Partida Rol por web

Cuando el Capitán me mira, noto que en otra situación distinta a la que estamos viviendo su reacción conmigo hubiera sido de otra manera, como decirlo, menos sutil que esta.

Así que no quiero quedarme allí demasiado tiempo por si cambia de opinión. Salgo del grupo donde nos encontrábamos como alma que lleva el diablo hacia las mazmorras, no sin antes contestar al Capitán sin poder mirarlo a los ojos.

A sus ordenes mi Capitán, volveré lo mas rápido posible.

El guardia Hakir está negando con la cabeza, ensimismado, pensando que van a morir todos los habitantes del Castillo.

Parece despertar ante las palabras del Capitán:

- "Mi Capitán, creo que está todo el mundo en el Salón Principal. Iré allí a decírselo." -

- Dama Dubieta va a los Barracones de la guardia.

- El guardia Itsvan se va a las Mazmorras.

- El guardia Hakir va al Salón Principal.

La cosa iba cada vez peor. Iban a acabar sitiados en el castillo, debilitándose por el día a causa del hambre y alimentando a los monstruos con sus exiguas fuerzas por la noche. Eso es lo que les esperaba. Si cercaban el castillo, ¿quién vendría a socorrerlos? No podían ganar y, sin ayuda del exterior, acabarían por ser vencidos.

¡Qué fácilmente la pesadumbre se apoderaba del corazón del lacayo!

- "Mi señor Alguacil, con certeza son menos de cincuenta pero más de veinte. Tienen carros de suministros y caballeros con armadura pesada y espadas. Y con ellos va el Padre Adelmus, que es la muerte encarnada." -

- Mikail se dirige a los barracones de la guardia.

- ¿Cuantos caballeros con armaduras pesadas y espadas?- preguntó impacientándose Schaar- Vamos, no nos hagas perder más el tiempo con tus lloriqueos.

- Niziya y la sirvienta Gretta pasan por el Patio camino de las cocinas.

- Los lacayos y sirvientas del Castillo salen del Salón y comienzan a moverse atareadamente de un lado a otro. Unos van a las Cocinas a ayudar con las ollas, otros a los Barracones para ayudar a transformarlos en una improvisada enfermería de asedio.

- "Creo que eran tres... Fieros y terribles como ángeles vengadores..." -

- Hakir sale del Salón Principal y se dirige a donde están su Capitán y Schaar Dvy.

- Pavetta pasa por el Patio de camino a las Cocinas.

- Entre veinte y cincuenta hombres de armas.... el padre Adelmus y tres Caballeros Basarab. Creo que podemos vencer- dijo Schaar mirando al capitán- ¿No coincidís conmigo?  

UNA HORA PARA LA MEDIANOCHE DEL CUATRO AL CINCO DE MAYO DEL AÑO DE NUESTRO SEÑOR DE NOVECIENTOS CINCUENTA Y OCHO.

- Itsvan regresa al Patio, procedente de las Mazmorras.

Llega un nuevo mensajero de la ciudad.

Comunica que parte de la milicia se ha reagrupado en la Puerta Sur de la ciudad, y que han vuelto a cerrar las puertas. Son diez milicianos.

Hay otros diez apostados en la parte Oeste, y veinte junto al río, cerca del Castillo. Diez de ellos creen que podrían ir a la parte Norte y volver a cerrar las puertas.

Los ojeadores que han mirado más allá de la muralla Norte de la ciudad avisan de que los Basarab siguen en las viejas ruinas romanas. No parece que hayan hecho nada en la última hora, excepto tal vez acampar, aunque es difícil de saber.

Me dirijo hacia el grupo y me planto delante del Capitán, con tono serio y le comunico las noticias que traigo desde las mazmorras.

Señor, Carcelero no está en las mazmorras. Nadie, ni los presos, sabe nada. Es mas, los presos parecían como subyugados por alguna fuerza o por alguna cosa extraña. No he sido capaz de hacer hablar a ninguno, parecían, y que Dios me perdone, poseidos por algo o alguien que los hacía no hablar.

Es todo lo que le puedo decir de las mazmorras. Puedo buscar a Carcelero en otro sitio si se precisa su presencia en este momento Capitán. 

Tras esto me retiro hacia un lado y me quedo esperando ordenes

—Ahorraos vuestros símiles —ladró el capitán al miliciano—. Conocemos perfectamente la destreza de los caballeros Basarab. Muchos mejores que ellos cayeron cuando Nuestro Señor nos condujo a esta tierra.

Tres caballeros y el Padre Adelmus. Lo que significaba que habían iniciado el avance sin reunirse con el resto de hermanos. La fuerza reunida no era formidable, pero tampoco lo eran los defensores del castillo. Tras las pérdidas de ambos bandos, y sin Durius, se encontraban en una incierta igualdad de fuerzas.

—Podemos —asintió al antiguo caballero—, pero no sin arriesgarnos a sufrir notables pérdidas.

O a ser completamente diezmados.

—Enviad a esos hombres a la puerta norte —despidió al miliciano que había traído la información sobre la situación en las murallas—. Continuad trayendo las nuevas de la situación. Son más importantes que la propia defensa de las murallas. Quiero saber si los caballeros se encuentran en ese supuesto campamento o se han adentrado en las ruinas.

Istvan regresó de las mazmorras con noticias preocupantes: Carcelero desaparecido, los prisioneros en extrañas condiciones. Ferenk no sabía qué pensar de aquello, pero era necesario solucionarlo con urgencia; el guardián de las mazmorras sería necesario en la futura confrontación.

—Ocúpate de las murallas —indicó a Istvan—. Mantenme informado de cualquier cambio.

Antes de salir hacia las mazmorras, volvió a dirigirse a Schaar Dvy.

—Voy a buscar a Carcelero. Acompáñeme a comprobar qué ha ocurrido.

SCHAAR:

- No hace mucho, el Capitán convocó a todo el mundo al Salón Principal. Incluso Carcelero y sus mazmorreros fueron convocados allí.

- Tanto él como el guardia Itsvan saben de sobras que está en el Salón Principal, pero lerdamente insisten en buscarlo en las Mazmorras.

- No es la primera vez que el Capitán Zarak y sus guardias dan muestras de una incompetencia asombrosa, como si estuviesen siempre borrachos, aunque no parece ser el caso. ¿En manos de quiénes está la supervivencia de tu familia?

- El Capitán Zarak se dirige a las Mazmorras.

- Visany sale del Salón Principal y va a los Barracones.

- El Capitán Zarak sale de las Mazmorras y se dirige de inmediato al Salón Principal.