Partida Rol por web

El eco del Diablo

Inocencia

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25/10/2018, 17:42
Arthür Guitry

Como si un cristal se hubiera roto, Arthür avanzó el pequeño paso que aún los separaba y lo abrazó. Sus brazos lo rodearon con suavidad por la parte baja de la espalda y apoyó su cabeza entre el hombro y el cuello de Mats cuya barba rozaba su rostro. Tras un primer instante cerró los brazos a su alrededor con más fuerza, presionando ligeramente con las manos en su espalda, aferrándose como si no fuera a dejarlo marchar. El temblor que sufría no lo había abandonado.

-Cuando todo esto acabe -susurró- voy a llevarte a volar en avioneta. Quiero que veas desde el cielo el mundo que has ayudado a salvar.

Se quedó así apoyado y el aliento cálido de su respiración, que se sentía rápida y agitada, acariciaba el cuello de Mats.

-No tengas miedo, por favor -rogó-. No por mi causa -después respondió a su propuesta con sus mismas palabras-. Podemos ir… Quiero abrazarte un rato.

 

Notas de juego

Perdón, he corregido una falta de ortografía. Escribir desde el curro con continuas interrupciones no me deja hacerlo con tranquilidad. :-P

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25/10/2018, 18:42
Mats Bergstrøm

En el momento en que Arthür se adelanta y me abraza, es como si todo el aire de mis pulmones fuese succionado de golpe. O como si tuviera demasiado como para contenerlo todo dentro de mi cuerpo, que cada vez parece más pequeño, más estrecho e incómodo. La verdad es que no tengo ni idea de si es lo uno o lo otro; solo soy capaz de devolver el abrazo a Arthür, con la cabeza dándome vueltas. Llevo mi mano a sus cabellos del color del caramelo, rozándolos con mis dedos antes de acariciarlos con ternura, mientras intento estabilizar mi respiración que de otro modo escaparía de mí como un jadeo. Los ojos se me cierran con fuerza, y las lágrimas bajan rodando por mi cara hasta perderse en el pelo de mi barba. ¿Lo sabe? Tiene que saberlo. Rodeo a Arthür con mis brazos, como si quisiera fagocitarlo y no dejar que nada lo toque, que nada le haga daño. Su aliento en mi cuello envía escalofríos que recorren mi espina dorsal, y tiemblo ligeramente.

Perfecto. Es perfecto.

Me encantaría volar contigo. Pero si salvamos algo, lo habremos hecho juntos, Arthür —lo corrijo, con la voz ronca—. Porque sin ti, yo no habría…

No termino la frase. No hace falta, él ya lo sabe. Si hasta se lo escribí en el último mensaje que le mandé, joder. Así que no digo nada. El corazón me da otro vuelco cuando me dice que sí, que vayamos a abrazarnos. Me separo lentamente de él, mirándolo a los ojos y a los labios sucesivamente, con expresión sorprendida, aunque también aliviada. Decido seguir callado; es lo mejor que puedo hacer. Sin embargo, mis ojos sí le hablan, diciéndole que no es necesario que diga nada, que explique nada. Que decida nada. Nada es necesario, solo él. Con gran cuidado, mi mano busca la suya, tomándola con delicada firmeza. ¿Por qué es tan bonito?

Sintiendo el corazón en un puño, lo hago entrar a la casa y lo guío hacia la habitación que me han cedido para descansar. A lo largo del recorrido no me atrevo a mirarlo, sintiéndome un poco como Orfeo al abandonar el Inframundo con Eurídice pisándole los talones en silencio, como si al mirarlo fuese a desaparecer para siempre. ¿Qué es lo que espero? ¿Y él? ¿Qué espera él? ¿Realmente son necesarias tantas preguntas? Para cuando llegamos al dormitorio y cierro la puerta detrás de nosotros, he tomado la decisión de parar la mente. Ahora sí, lo miro, con los labios resecos y una respiración superficial. Muy despacio, suelto su mano, dejando que mi mano se deslice por la suya muy lentamente, absorbiendo el recuerdo del tacto de cada uno de sus dedos, y retrocedo hacia la cama sin dejar de mirarlo. Sin cambiar la expresión de mi cara, me siento.

Estaremos más cómodos —explico, como si fuera la cosa más obvia del mundo. No expliques, no te justifiques, y sobre todo, no te disculpes, o de repente existirán todos los motivos para hacerlo. Esperando que Arthür no me malinterprete, mi mano se posa en el colchón, en el espacio vacío que hay junto a mí. Entonces esbozo una sonrisa suave, comprensiva. Suspiro lentamente por la nariz—. Ven.

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25/10/2018, 19:00
Mats Bergstrøm

Asiento mientras escucho la descripción que cada uno de mis amigos hace de sus capacidades. Joder, esto parece la Liga de los Hombres Extraordinarios. Elliot habla de unos poderes y unas capacidades que me cuesta comprender, y de pronto cobro consciencia de que, realmente, su vida ha estado entremezclada con lo sobrenatural desde que era un niño. Al final de su explicación, el tema del plan que implicaba a mi padre vuelve a salir a relucir, y no sé si sentir frustración o alivio al entender que compartir el verdadero nombre del Diablo no es tan sencillo como enviar un mensaje de WhatsApp. Tuerzo la boca, meneando la cabeza a ambos lados.

Tienes razón —mascullo—. De todas formas, podemos comentárselo todo a Réjane, a ver qué se le ocurre a él. Aunque, no sé por qué, cada vez tengo más la sensación de que esto va a acabar reducido a una situación de «si nosotros fallamos, todo falla». —Me quedo callado durante unos segundos, mirando a los demás—. Pero no fallaremos. Si lo ponemos todo de nuestra parte, no podemos fallar. Y es importante que lo creamos. ¿Os acordáis de cuando la señora Gresta nos dijo que cuanto más optimistas fuésemos más les costaría derrotarnos? Ellos están desesperados. Buscan la inmortalidad porque temen a la muerte. ¿Nosotros? Nosotros moriríamos cien veces por cualquiera de nuestros amigos. —Sonrío, grave—. Pase lo que pase, ya hemos ganado.

Y por un momento, así lo siento.

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26/10/2018, 12:32
Arthür Guitry

Como en una ensoñación, Arthür siguió a Mats escaleras arriba. Desde que diera el paso para cerrar la distancia que los separaba sentía su mente flotar como si sus pensamientos, una vez llegados al precipicio en que se detenían, hubieran aprendido a volar libres, escapando a su control y de su alcance. No estaba acostumbrado a sentirse así pero le gustó. Le gustó no saber a dónde iba, no tener que preocuparse de conocer si debía dar un paso más o no cogido de la mano de Mats quien debía guiarle y le guiaba caminando delante de él. Podía ver su ancha espalda y su pelo como el fuego que brillaba con intensidad cuando incidían sobre él los rayos del sol atravesando el vidrio de alguna ventana a su paso. Por un momento difuso pensó que en el instante de su muerte quería ver algo así, a un ángel como Mats tomando su mano y guiándole hacia arriba.

Una vez en la habitación su amigo cerró la puerta tras ellos y le miró a los ojos. Había una extrema delicadeza en cada uno de sus movimientos y gestos, en su mirada y su sonrisa, que hacían la situación sencilla, natural, como si fuera una cascada fluyendo hacia abajo o el rocío evaporándose al sol. Casi parecía como si el mundo se fuera formando bajo sus pies conforme caminaban y desapareciera tras sus pasos anteriores. Una sensación de presente absoluto le embargaba y se dejó llevar sin dejar que las preguntas que hasta ahora se habían agolpado en su cabeza se abrieran paso hasta ella. Se sentía como embriagado y estaba bien así.

Mats acarició su mano con ternura mientras la soltaba y Arthür sintió que un escalofrío lo recorría desde su brazo hasta su cuero cabelludo. Sentado en el borde de la cama hizo un gesto para que lo acompañara y su voz sonó tan delicada cuando dijo “ven” que Arthür sintió como si lo acariciara de nuevo. Se acercó hasta donde le indicaba y se sentó a su lado, sonriéndole tímidamente mientras lo hacía. Después se agachó para quitarse las zapatillas y quedarse descalzo.

-Estaremos más cómodos -repitió la frase de Mats. Volvió a sonreir mirándole a los ojos con gesto fascinado y, tragando saliva, se atrevió a levantar una mano para acariciar un mechón de su pelo muy lentamente.

Notas de juego

Edito: he corregido una repetición.

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26/10/2018, 15:05
Mats Bergstrøm

No puedo dejar de mirarlo. Ahora que sé que me está permitido, me bebo todos sus detalles, y me pregunto cómo es posible que alguna vez no fuese consciente de su belleza. Sus ojos ligeramente almendrados, del color del cielo despejado, enmarcados por unas cejas que forman una línea descendente desde el centro hacia los extremos y le dan una expresión ensoñada; la nariz alta, recta y carnosa, redondeada como la de un niño; su boca suavemente curvada, de labios rosados, pequeños y delicados; la cara amable, redondeada, con pómulos altos y generosos, de piel tersa y pálida, que parece capturar la luz del modo más favorecedor. Y su cascada de cabello lacio, de un castaño claro al que la luz de la mañana saca brillos acaramelados, dorados. Es un ángel. Un ángel familiar y cercano que tiene algo de niño grande. Su mirada, al tiempo de anticipación, de incertidumbre y de absoluta confianza, me desarma por completo, y no puedo hacer otra cosa que seguirlo con la vista mientras, despacio, se sienta junto a mí con la sonrisa más dulce que he visto nunca. Arthür se inclina para quitarse las zapatillas, y yo hago lo propio, descalzándome con las puntas de los pies, sin dejar que se me escape ninguno de sus pequeños gestos. Entonces acaricia mi pelo delicadamente, y de repente se me deshacen todos los huesos del cuerpo y me derrito bajo su mano.

Quisiera preguntarle mil cosas al mismo tiempo. ¿Qué ha cambiado? ¿Estás seguro? ¿Dónde está el límite? Y, sobre todo, ¿estoy malinterpretándolo todo? Pero lo que más querría sería decirle que no tenga miedo, que todo va a ir bien, que a pesar de todos mis defectos y de todas las cosas que podría hacer mal, mi mayor deseo es que se sienta bien, cómodo. Lentamente, acompañando su mirada todo el tiempo, llevo mi mano a su hombro y me echo en la cama, tirando muy suavemente de Arthür para tumbarlo junto a mí. Me quedo tendido de lado, encarado hacia Arthür, con un brazo doblado bajo mi cabeza y la otra mano apoyada en su hombro. Mis ojos van desde los suyos a sus labios, solo un momento, y después a la mano que está en contacto con él. Dejo que mi palma se mueva despacio, acariciando superficialmente la parte superior de su brazo, y luego vuelvo a mirarlo a la cara. Una sonrisa pequeña baila en mi boca, y dejo salir una risa suave, profunda, un rumor quedo y relajado.

Dios —murmuro, negando muy ligeramente con la cabeza. De pronto soy consciente de todo: de la cercanía de Arthür, del calor que desprende su cuerpo, del frágil silencio pactado que parece haberse levantado entre nosotros. Oh, y de la embarazosa e insistente erección que tengo que esforzarme por ignorar. De eso también. Suspiro, mis ojos danzando en pequeños y rápidos movimientos que van de sus ojos a sus cejas, a sus pestañas, a esa minúscula peca, al surco entre su nariz y su boca, y de nuevo a sus ojos. Hablo con un tono pausado, íntimo—. Perdona, es que eres tan… —Me muerdo ligeramente el labio para evitar decir cualquier cosa improcedente. Pero tiene que saberlo, ¿no? Lo que esta situación me provoca. No puede ser tan inocente—. Ven, abrázame.

Cerrando la distancia que nos separa con un gruñidito sordo, paso un brazo por debajo de su cabeza, rodeando a Arthür con el otro y presionando su cuerpo contra el mío, haciendo desaparecer todo el espacio entre nosotros. Apoyo con cuidado mi cabeza sobre la suya, embelesado, sintiendo el tacto de su mejilla en la mía, y trazo una larga y lenta caricia con mi cara, rozándolo con mi barba recién lavada y perfumada y culminando el gesto con un beso en su sien, que se demora unos instantes en su piel.

Qué bien se está, ¿eh? —pregunto casi en un susurro, dejando que el aire caliente de mi aliento acaricie su rostro y su cabello. Sintiendo mi corazón en la garganta, me atrevo a apoyar muy lentamente mi frente en la suya, respirando muy despacio. Así permanezco durante un rato, quizá un minuto, quizá dos. No lo sé. No puedo pensar, no puedo contar el tiempo. Solo puedo ser consciente de todos los puntos en los que mi cuerpo está tocando el suyo, de lo cerca que estoy de él, de lo bien que huele. Mi mano se desliza hacia su mejilla, cubriéndola con la palma, mis dedos jugando con sus cabellos. Con los ojos cerrados, ladeo la cabeza, rozando su nariz con la mía, y de repente, lo imposible no lo parece en absoluto, el miedo no parece tan abrumador. Estoy tan bien, tan feliz, que casi no me doy cuenta cuando mi voz pregunta, sin aliento, tan suavemente que apenas consigo oírme a mí mismo—: ¿Puedo besarte?

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26/10/2018, 19:23
Clementine Ouvrard

Las palabras de Daniel sirven de punta de lanza y, como siempre, se zambulle al agua con todo el ímpetu que lo caracteriza. De alguna manera me ayuda a visualizarlo más claramente todavía, a darle matices como retoques a un cuadro, que diga sus habilidades en voz alta; me ayuda con todos por eso lo he propuesto más allá de su utilidad.

El recuerdo de la muerte de Leah, aquella primera signada por Terry y por la actitud temeraria de ella, viene de nuevo a mi mente traído por las palabras de Daniel. Esta vez el dolor de haber fallado al reanimarla, en no haber podido salvarla, está más suavizado, a pesar de ello el olor de los cadáveres en aquella recámara y de la humedad en el ambiente vuelve evocado por la memoria olfativa solo un instante para luego desvanecerse y me da una ligera punzada de ansiedad, como si mágicamente pudiera volver a allí de un momento a otro.

También recuerdo la discusión que tuvieron delante de mí ellos dos y una sonrisa se me dibujó en el rostro al recordar que le dije a Leah que le disparara a Daniel si tan enojada estaba, que a mí no me importaba... Pero sí que me importaba, y de hecho la sugerencia había tenido el efecto que quería: Daniel seguía con nosotros. A veces bajar a la posibilidad las fantasías las elimina por completo, sobre todo las que implican dispararle a alguien que se ama.

Entonces Daniel sugiere que quizás Sophie podría arrebatar a los sectarios desde donde estén y traerlos hasta donde íbamos a ir... Parece una buena idea, pero hay que tener cuidado al meter al lobo al gallinero, mejor tener el arma cargada.

Sophie a su vez nos hace saber que es posible que pueda transportar a los cabecillas de los sectarios ante el hombre dormido una vez lo hallemos... Abro los ojos impresionada por el alcance de sus habilidades, también tengo que reconocer que me da un pavor fenomenal que la chica pueda hacer eso y que esté consciente de ello. Siento una oleada de cariño inmediata cuando intenta bromear sobre algo tan tétrico como lo que han intentado hacer con ella y hasta se las ingenia para sacar una sonrisa, a la que correspondo con sinceridad. Me acuerdo las palabras con las que Mats nos la describiera cuando nos habíamos reunido con Madame Gresta y conocido a Elliot en aquel sueño:

Imagínatela como un torbellino de positividad y optimismo. Tiene una risa musical y muy contagiosa, que puede hacer que el miedo y la preocupación se desvanezcan así.

En aquel momento lo estaba comprobando, porque instantáneamente siento una oleada cálida y de esperanza al escucharla. Si ella puede sobreponerse a todo esto, ¿Por qué no nosotros? Suspiré reconfortada en esas sensaciones y dejando un poco volar mi imaginación me pregunté si acaso, cuando lográramos revertir el mapa pervertido del árbol en su cuerpo, al borrarse lo que han sobreescrito los sectarios su efecto no sería el contrario y Sophie pasaría a ser un intermedio entre la divinidad y nosotros.

Elliot nos recuerda que cuando encontramos a Sophie ella había logrado trastocar vigilia y realidad y la visión de aquel pajarillo onírico volvió a mi memoria, su advertencia tenía mucho de cierto por más que la idea de ajusticiarlos fuera encantadora había que proceder con cuidado, aunque un defecto de la egolatría era subestimar a los demás y quizás ellos nos estaban subestimando ahora mismo... Y si así era había que sacar provecho de ello. Y su pregunta queda flotando en el aire para ser respondida por la muchacha.

Me río con la descripción que Mats hace de sí mismo y me digo qué afortunados somos de tenerlo. -¿Medianamente decente? -inquiero de pronto -No seas humilde Mats, la forma en la que te infiltraste en el Lotus of the Seas fue magistral -expreso en voz alta y sonrío ampliamente al escucharlo decir que nos quiere, de hecho puedo sentir que me derrito internamente y los ojos se me empañan a pesar de que quiero mantenerme compuesta. Me río con su último comentario y manifiesto -Bah, ¿Qué importan los estereotipos? Creo que todos nosotros no encajamos en ninguno y eso nos hace quienes somos.

Miro a Elliot mientras nos describe sus habilidades, que son grandiosas al igual que las de Sophie, aunque en otra medida; el hecho de que pueda buscar algo que haya existido o que haya sido destruido despierta mi completa admiración, a veces es difícil ver las distintas posibilidades de un mismo poder. Tengo la impresión de que en Sophie el viaje onírico, a fuerza del trabajo que han hecho sobre ella y de sus aptitudes innatas, es como un torbellino o un tsunami. En cambio en Elliot tiene la precisión quirúrgica y las sutilezas de la práctica.

Sonrío casi riéndome cuando dice que nos quiere él también y me pienso que esto está a un paso de convertirse en un especial de los cariñositos, el especial más gore que hayas podido ver, pero al mismo tiempo en este mundo que denosta tanto los sentimientos puros me digo a mí misma que somos infinitamente afortunados y pienso en por qué me avergüenza de esta manera sentirme amada, por qué me resisto.

La conversación gira hacia Eugen y su nombre, Elliot hace una referencia a los libros de Tolkien que había leído en la adolescencia y me arranca otra sonrisa. Inmediatamente me imagino a Réjane con sombrero de mago fumando pipa y tengo que aguantarme la risa, el momento es serio.

Miro a Mats -Había olvidado esas palabras de Madame Gresta -manifiesto pensativa y luego siento que otra vez me estoy bañando en emociones cálidas y reconfortantes a las que no estoy acostumbrada, pienso que quizás es hora de que me vaya acostumbrando. Suspiro para no ponerme emocional, pero veo que estoy por fallar -Yo creo que soy muy afortunada de tenerlos a todos ustedes en mi vida -manifiesto lo que había estado rumeando durante todo el rato; sonrío con los labios cerrados, más para contenerme que por otro motivo -Ya les había dicho que son mi familia y lo reafirmo, una familia no impuesta, si no elegida y acaso por ello más importante, al menos para mí -me encojo de hombros y me sonrojo, las palabras para mí son muy importantes, tremendamente importantes y quizás es por ello que cuando expreso sentimientos tan poderosos siento que estoy dando partes de mi alma a los demás.

-Por mi parte ya saben a lo que me dedico -sonrío de lado pícara -A salvarles el trasero a todos ustedes, por lo menos físicamente -sostengo con los brazos en jarra en mi cintura -Y... bueno, ya saben que puedo hablar con los espíritus también y presentir entidades psíquicas, aunque he descubierto esto recientemente y no sé hasta dónde puedo desarrollarlo o cómo -me miro los pies para descubrir que uno de ellos había estado golpeando la punta del zapato contra el piso sin que me diera cuenta -Después de lo de la sirena me he estado preguntando qué es lo que podría hacer si me lo propusiera, pero también es difícil poner esa experiencia como ejemplo porque todos trabajamos colaborativamente...

Vuelvo a mirar a Elliot y a Sophie y me pregunto por un instante si al ir con ellos no entorpeceríamos las cosas, porque por lo que hablan parecería que entre ellos dos lo podrían tener todo bajo control, aunque sí sería útil que alguien ayudara a Sophie a moverse... ¿Pero lo necesitaría en el sueño? La duda me invade. -Sophie, te pregunto esto desde mi más profunda ignorancia para intentar comprender mejor lo que vamos a llevar a cabo, ¿En el sueño podrías ver? ¿Te transportarías allí con tu cuerpo, como has señalado que podías hacer, o solo oníricamente?

Luego agrego a las palabras de Mats -Tienes razón amigo: nuestras almas ya ganaron, si nos mantenemos puros no podrán con nosotros y venceremos.

Notas de juego

Edité algunos errores xS

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27/10/2018, 00:46
Director

Sophie escuchó a unos y a otros sonriendo y afirmando de vez en cuando. Habló primero hacia Elliot.

—No sé lo que saben pero creo que mucho de lo que ahora puedo hacer es por lo que me han hecho. Traerlos no tiene que ser tan difícil si es a mí…

Se rascó una ceja arañando sobre la venda mientras miraba al suelo, pensativa.

—Su sancta sanctorum verdadero no es el sitio en el que están ahora sino el que han dibujado para ellos en mi piel. Tengo la sensación de que eso es lo que quieren, que les llame a mí para ocupar su "trono".

Se giró hacia Clementine para continuar su razonamiento.

—Iré yo, toda, con mi cuerpo. Quiero ponerlo a salvo de ellos y quizá ese lugar que conoce Elliot, por sí mismo, pueda ser lo bastante seguro como para cortarles el paso y que no puedan ocupar "su" sitio. Creo que así es posible que fastidiemos sus planes. Lo más difícil para mí, creo, será que ese hombre me deje volver.

Puedo soñar que veo, creo que veré en el sueño, pero no estoy del todo segura.

Notas de juego

1 de 2

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27/10/2018, 00:52
Comisario Pascal Réjane

Cuando el comisario llamó a la puerta la media hora había pasado rápido*. Dejó a Laia con su silla en el hueco que había ocupado antes y sin sentarse se cruzó de brazos, recorrió la mirada por los presentes y se explicó muy sucintamente.

—El rito que había propuesto Tobías será sustituído por tu plan Elliot. Irás con la señorita Taylor a casa de Laia y ella os ayudará a dormir en el momento en que os avisemos, estimo que en unas seis horas.

Hizo un gesto ladeando la cabeza como reparando en que algunos más de los presentes acompañarían a los soñadores en su viaje.

—Mientras hacen su viaje nosotros atacaremos por la vigilia.

Miró a Clementine.

—Doctora, sus dotes y su experiencia nos vendrían muy bien en nuestro equipo médico. Pero nadie mejor que usted para decidir en qué lado será más útil.

Notas de juego

(*) Si queréis cambiar más impresiones o proponer planes lo haremos también podéis utilizar off-rol en la escena "Recapitular..." Allí declarad podéis declarar también quien va con Elliot y quién se queda con el comisario, o las dudas que le queráis plantear a éste último, aunque será reacio a dar detalles. Si he dejado alguna pregunta por resonder decídmelo allí y os la contesto.

Ya podéis postear.

Edito: he cambiado esta nota para dejar claro que podéis seguir posteando en esta escena y podéis narrar sobre las impresiones, planes, dudas... de vuestros personajes, que tal y como había escrito la nota parecía que esta escena acababa aquí.

 

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27/10/2018, 14:54
Elliot

-Sí, Sophie, ¡tienes razón!- Elliot se agachó para apoyar las manos en sus brazos, aunque se notaba que habría querido abrazarla-. Esa perspectiva es mucho mejor en todos los sentidos -se explicó incorporándose de nuevo-. Réjane habló de matarlos de una forma eficaz y creo que podríamos conseguirlo como ha dicho Sophie: ellos están vinculados al mapa, sus nombres están incluidos en él, de forma que si mueren asesinados o en algún suicidio ritual que planeen, su objetivo es llegar hasta el territorio que han preparado en Sophie. Si ella se encuentra en algún lugar fuera de su alcance no lo lograrán y nada de ellos trascenderá... o al menos no como planean. -esto último lo dijo casi en un susurrro-. Y es más: esto hace más sencillo que el hombre dormido quiera ayudarnos, pues bastaría, por ahora, con que nos ayude a ocultar a Sophie. Incluso -volvió a mirar a la chica-, puede ser como tú has dicho y tal vez, aunque no podamos encontrarlo, adentrarnos en el lugar de que os he hablado pueda ser suficiente. Ojalá lo sea... Esto es importante para vuestra decisión: no me estaríais acompañando a mí, sino que estaremos escoltando a Sophie en busca de un refugio.

Se dio cuenta que la chica se rascaba sobre la venda: -Por cierto, ¿prefieres que te consigamos unas gafas o alguna otra cosa en lugar del vendaje?

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27/10/2018, 16:23
Mats Bergstrøm

Algo de lo que dice Sophie provoca un repentino acceso de entusiasmo en Elliot. Para ser sincero se me escapan algunas cosas cuando estos dos se ponen a hablar, pero supongo que debería alegrarme si, tal y como parece, son buenas noticias. Entonces, el chico amplía un poco más la información, ayudándome a comprender a lo que se refería Sophie. Tuerzo la boca, pensativo.

Disculpad mi ignorancia, pero, ¿sería posible controlar exactamente a qué lugar enviarlos? —pregunto, sintiéndome un poco perdido—. En plan, para asegurarnos de que sea un lugar horrible y del que, sobre todo, no puedan volver nunca. Eso sería un castigo ejemplar para todo lo que han estado haciendo. ¿O aparecerían en el lugar donde estuviera Sophie en ese momento? —Al hacer esta última pregunta mi expresión decae un poco: no me gusta la idea de que Sophie se vea obligada a quedarse como carcelera de esa caterva de monstruos durante toda la eternidad. Aunque probablemente me esté perdiendo algo, para variar.

No me pierdo, sin embargo, cuando Elliot sugiere la posibilidad de que cambiemos el vendaje de Sophie por alguna otra cosa. De repente abro mucho los ojos, acordándome de una cosa en la que ya ni sé cuánto tiempo hacía que no pensaba.

Esperad un momento, creo que ya sé. —Sin dar ninguna explicación más, me alejo a grandes zancadas de los demás y desaparezco por la puerta de la sala. Al cabo de un par de minutos regreso. En mi mano hay un pañuelo, arrugado a pesar de todos mis esfuerzos por guardarlo bien doblado durante todo este tiempo. Cuando lo despliego, todos pueden ver que tiene un elegante patrón de colores en blanco, gris y un vibrante azul eléctrico. Me acerco lentamente a Sophie y coloco el pañuelo en sus manos con delicadeza, emocionado, como si a pesar de que no pueda verlo, Sophie vaya a saber inmediatamente de qué se trata—. ¿Te acuerdas de esto, Sophie? Cuando desapareciste, decidí guardarlo hasta que volvieras. Y… Ahora has vuelto por fin. —Río y carraspeo al mismo tiempo—. Creo que puede ser… apropiado.

Notas de juego

Cuando empecéis a ahogaros en mis cursiladas, decidlo, porfa... Para que le dé más fuerte XD.

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27/10/2018, 17:07
Elliot

-Uf, no, no, perdón... -Elliot se dio cuenta de que había hablado rápido y de forma demasiado confusa para que se le entendiera-. Creo que la última idea de Sophie es mucho mejor porque no incluye para nada tener que entrar en contacto con los sectarios ni que ella los envíe a ningún sitio. Se trata precisamente de llevarla fuera de su alcance para que no puedan culminar su plan que, según Réjane, tiene previsto que podamos matarlos, de forma que tras la muerte querrían llegar hasta ella. Si evitamos que puedan alcanzarla llevándola a un lugar verdaderamente protegido, si conseguimos matarlos o se suicidan irán donde tengan que ir. Y eso no será cosa nuestra sino de la Justicia universal, por decirlo así; creo que en ese momento se verán las caras con Eugen...

Notas de juego

No puedo elaborar más los post ahora, pero no quería que quedara sin explicar bien.

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27/10/2018, 17:15
Mats Bergstrøm

Oh. —Al fin lo entiendo—. O sea, que morirían sin más y sus planes de inmortalidad fracasarían. Pues me parece genial, y el final más limpio que podría haber para todo esto. —Me sorprende un poco hablar con tanta ligereza de la muerte de otras personas, pero es que ya no puedo considerarlos personas, y vaya si se lo merecen—. Pues... No veo por qué no podemos conseguirlo. Vamos a conseguirlo.

Notas de juego

Post cortito para aclarar que Mats por fin lo ha pillado XD.

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27/10/2018, 22:56
Clementine Ouvrard

Las explicaciones sirven también para afilar el plan que se va gestando entre ideas y reelaboraciones, la idea de que Sophie se transporte con todo su cuerpo es genial, si eso logra ponerla a salvo y con ella a todos nosotros... No atino a preguntarle si ella se quedaría allí, con el hombre tatuado si lo hallan, o en ese lugar fuera del tiempo al que van. Todo hace suponer que una vez muertos los sectarios ella podría salir de allí, pero en fin nada es certero hasta que se encuentren allí y la emboscada sea llevada a cabo en este plano también. -Estoy de acuerdo, mientras menos hagamos de brazo ejecutor mejor, solo seamos el instrumento reconductor para que todo vuelva a su cauce natural. Y si tienen su merecido que así sea.

Mats entonces corre hacia afuera y regresa con un pañuelo de hermosos colores que le entrega a Sophie, parece que es algo así como una clave entre ellos y observo la escena intrigada a ver de qué se trata: es un recuerdo de antes de que ella fuera secuestrada y él lo ha guardado para ella, para cuando regresara. Qué tierno y qué terapéutico para ella a la vez. Noto que me estoy poniendo impaciente, o quizás ansiosa, y mi zapato empieza a golpetear contra el suelo hasta que lo vuelvo a parar.

Luego entra Réjane a decirnos que se acabó el tiempo y que el plan será reemplazado por el de Elliot. Las palabras del comisario me dejan pensativa, en este momento mi juicio está nublado por mis sentimientos y no alcanzo a discernir claramente: quiero ir con mis amigos, pero también si Réjane dice que me necesita por algo es; necesito revisión de pares -Elliot, Sophie, ¿Para qué necesitarían específicamente que fuera con ustedes? ¿Qué se imaginan que podría ocurrir que requiera mi presencia allí? -los miro pero también miro a Daniel y a Mats, luego al comisario -Supongo que donde dormirán estará Agustín Belánger custodiando su sueño, ¿Verdad? -expreso para chequear que han pensado en ello -Porque cuando Elliot y Mats soñaron juntos y fueron emboscados en el sueño sus signos vitales se vieron afectados bruscamente y si no hubieran tenido una respuesta médica rápida hubieran colapsado -sostuve -No pueden ser puestos a soñar a la ligera... -intento explicar, aunque no estoy segura de que lo hago con claridad. El comisario de seguro habrá pensado en ello, pero me quiero asegurar.

Dejo pasar unos segundos en los que me tomo la cintura y guío mis ojos por toda la habitación y al suelo, pensando, luego al cuervo nuevamente -¿Y cuáles serían mis funciones específicamente en el campo de batalla?

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28/10/2018, 09:38
Daniel Mallutz

-Denegación de servicio. Me gusta - comento a la idea general que están condimentando entre todos - Una desconexión total al destino con el que quieren conectar - añado un gesto de por que no - La sencillez es siempre la mejor opción. Córtalos de su deseo y clavamos la puntilla. Sueños rotos. La desesperación se convertirá en una carga difícil de evitar - medito la pausa - Los alejara del Mal Primordial pero los hará peligrosos. Extremadamente peligrosos - digo con la complicidad en la mirada dedicada especialmente a Rejane que ha comentado la parte de su participación en la vigilia.

Cubre esa comunicación silenciosa, la visión de la escalada de complicaciones que le creara al equipo de "tierra" pero, también, las posibilidades colaterales que son evidentes.

Un grupo es fuerte hasta el eslabón mas débil y con lo que esta en juego, no dudo que estos Depravados lo intenten presionándonos con nuestra Gente.

Mi mirada a Rejane es de suplica de que no olvide esa parte. Sobre todo por que en mi se me puede contar una de las partes mas endebles. Después de lo de Leah, tan reciente como un par de días, cualquier agencia me tendría en la reserva en un despacho. Seis meses y vuelta tras evaluación sicológica. Pero aquí estoy apretando los dientes y los puños con fuerza dentro de mi pecho. Solo le pido a Rejane que sepa manejar eso.

Antes, también me ha sido instintivo compartir con un atisbo la apreciación de que ha mencionado la retirada del plan de Tobias, gracias a Dios, pero no el suyo. Masaryk, me temo por el que tenga que ponerlo en juego, es el as que se guarda en la recamara. Aun así no lo contemplo con recelo aunque no me gustaría que estuvieran buscando un Gollum.

Si hay algo en lo que jugamos con ventaja consiste en la marcha ascendente de colmado de espíritu. Buen primer paso. Debemos aquilatarlo con preparación. Luego se redondeara con el esfuerzo hasta el infinito y  mas alla que esta garantizado.

Con gesto de asentimiento escucho las palabras de Clementine describiendo la marca de verdad del enfoque de las acciones. Que la ventana de oportunidad de pensar hacer que el rio vaya contracorriente se esfume y que las circunstancias vuelvan a su cauce.

Veo la duda en sus ojos sobre las dos opciones sobre las que puede poner sus habilidades. Con suave sinceridad le expreso lo que me ofrece mis pensamientos

- No desmereces en ninguna de las dos funciones Clem - le sonrío - Con nosotros es difícil de saber con cual de tus facultades: Con los espíritus y esas cosas, los remiendos, o mas seguramente con el mantenimiento de la sensatez, vas hacer bien si vienes. Nos adentramos en lo desconocido.

-Con Rejane y su equipo, entiendo sobre el terreno y la isla, no tengo duda alguna que tus capacidades medicas serán un capital clave para significar una diferencia. Pero sera duro - le digo señalándome el pecho honestamente convencido de lo que encontraran en esos resorts no va a ser bonito.

- Egoístamente diría que vinieras con nosotros. Por el 'por si acaso' mas mejor - me encojo en gesto de incertidumbre - Pero no mido el bien de una opción y el bien de otra. No se si hay bien mayor. Sé, solamente, que en ambas harás Bien.

Mi lenguaje no elevado a las palabras le expresa que donde sea que elija la batalla, en ese campo la veo triunfante. De una forma distinta a la gloria de la victoria. Realmente en efusión de Gracia. -Lo que elijas esta bien. Tengo Fe cierta que sea cual sea nos veremos al otro lado. Mejor a la vuelta

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28/10/2018, 15:57
Elliot

Por un momento Elliot se arrepintió de haber preguntado a Sophie si ella podía llevar consigo a los demás. Seguía siendo válido lo que había pensado, que era incapaz de evaluar dónde podrían ser más importantes y dónde estarían más seguros, pero ahora que Clementine preguntaba y esperaba su respuesta junto a la de los demás deseó que siguiera la petición de Réjane. Actuando como médico no estaría en primera línea del ataque y sus habilidades podrían ser decisivas para más de uno. Con Sophie y con él era incapaz de predecir nada, podría esperarse cualquier cosa. Por otro lado y tal vez irracionalmente teniendo en cuenta el peligro con el que podían enfrentarse, deseaba tenerla cerca para protegerla pero, ¿podría hacerlo llegado el momento?

-Como Daniel dice nos adentramos en lo desconocido. Clementine, soy incapaz de decirte específicamente qué podrías hacer allí, así como yo tampoco lo sé de mí mismo más allá de conocer el camino -calló después de decir esto, pensativo, incapaz de tratar de manipularla y sin atreverse tampoco a intentarlo. Aunque se dirigía a todos no apartó la mirada de sus ojos-. No penséis que le pregunté a Sophie si podía traeros para hacer que vinierais. No penséis que eso es lo que deseo o lo que creo que será mejor. Simplemente no quería que creyerais que os estaba vedado si pensáis que debéis hacerlo. Pero ni siquiera sé si es cierto que cuantos más seamos será mejor.

Elliot miró al comisario con un gesto en que se transparentaba su preocupación, muy atentamente, como si de un vistazo quisiera leer el futuro en él y saber si haría cualquier cosa para mantenerla tan a salvo como fuera posible. Necesitaba certezas y no las había.

-Querría pedirte que no vinieras- dijo al fin a la chica con un nudo en la garganta, incapaz de saber si hacía lo correcto. Desde que todo aquello había empezado nunca había sentido tanto miedo.

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28/10/2018, 16:26
Comisario Pascal Réjane

Réjane puntualizó primero a Daniel.

—No, no llamaremos a Masarik, al menos esta vez. Para eso necesitaría la presencia de Elliot y estará ocupado en algo que hemos decidido que es más… constructivo.

Luego a Clementine.

—Es imposible tomar una decisión informada. Si viene con nosotros se puede encontrar con un escenario parecido al que vimos por las cámaras de seguridad, o peor. Tampoco sabemos lo que podrán encontrar en el sueño o si haría más falta cuidándolos en la vigilia.

Miró hacia Laia, que dió su opinión.

Notas de juego

1 de 2

Edito: he cambiado el post para que Réjane le hable "de usted" a Clementine.

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28/10/2018, 16:27
Laia Montagú

—Yo se algo de la biología y la farmacología del sueño pero dado el sitio al que van, una doctora me vendría de perlas.

Sonrió mirando a la doctora.

—En mi humilde opinión tienes razón. Deberías venir con nosotros, pero no para dormir con Sophie y Elliot sino para quedarte despierta conmigo, cuidando de ellos mientras duermen.

Si algo va mal tu presencia será fundamental para que traerlos de vuelta.

Para Elliot era fácil adivinar que más allá del guiño que le hacía su amiga —parecía que se había dado cuenta de que Clementine era alguien muy especial para él— quería a Clementine con ella para, si quedaban atrapados, meterse en el sueño a por Elliot y los que le acompañaran dejando a la doctora al cuidado de todos mientras dormían.

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28/10/2018, 16:55
Mats Bergstrøm

Escucho la respuesta de Elliot, que lejos de tranquilizarnos o de aclarar las cosas, presenta nuevas dudas. Tiene razón: dondequiera que vaya a ir quien vaya a ir, es un lugar que no sigue las normas habituales de la realidad convencional. Nada asegura que la fuerza vaya a estar en los números; pero todavía recuerdo mi excursión por la zona liminar entre el sueño y la vigilia, mientras buscaba a Sophie, y no sé lo que habría hecho si hubiese estado solo. Sea como fuere, hay que tomar una decisión.

Vale, Elliot. Entendido —contesto, empezando a sentirme impaciente, y también algo nervioso frente a la perspectiva de un viaje a lo desconocido. Miro a Elliot, a Sophie y a Laia—. Pero en esto, vosotros sois lo más parecido a unos expertos que tenemos, y nos tenemos que fiar de lo que vosotros digáis. Yo tengo claro que iría hasta el fin del mundo, de este o del de más allá, para acabar con esos tíos. Solo he estado un par de veces en… lugares extraños —la clínica, el bosque, Gambais—, y aún tengo pesadillas. Aunque solo sea por eso, para combatir el miedo, creo que sí, que cuantos más seamos, mejor. Pero creo que de eso sabéis más vosotros que yo.

Elliot le pide a Clémentine que se quede, y dibujo una sonrisa comprensiva.

Cabeza fría… Pascal, Laia, creo que ambos tienen claro que Clem puede ser de más ayuda si se queda con ustedes*, pero, ¿qué hay del resto de nosotros? ¿Tienen alguna sugerencia, algo que pueda ayudarnos a decidirnos?

Notas de juego

*Una duda literaria que siempre he tenido: cuando hablas con dos personas y a una la tratarías de usted y a la otra de tú, ¿dices vosotros o ustedes? XDDDDD

He intentado acercar los dos momentos temporales en un único post, amalgamando respuestas a Elliot/Sophie con referencias a Pascal/Laia. No sé si habrá quedado un poco raro... :/

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28/10/2018, 22:28
Comisario Pascal Réjane

Laia se encogió de hombros y Réjane respondió a Mats.

—Sin información sólo queda la intuición y este es uno de esos momentos en que uno puede escuchar la llamada de su destino. ¿Qué le dice su instinto de periodista?

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28/10/2018, 22:54
Mats Bergstrøm

La pregunta de Pascal Réjane me hace darme cuenta de que, en realidad, ya hace tiempo que tomé mi decisión. Apoyo mi palma en el hombro de Elliot, mirándolo a los ojos con expresión fingidamente compungida.

Lo siento, compañero. Te tocará aguantarme en ese infierno al que vas. —Suspiro, poniéndome serio—. Te lo debo, y además, de ninguna manera pienso dejar que os metáis en eso sin mí. —Mi mirada se suaviza cuando incluye a Sophie—. Además, Sophie, juré protegerte a cualquier precio. Y aunque probablemente ahora seas tú la que me proteja a mí, nunca se sabe… Siento que debo estar con vosotros, a ese lado de la batalla. No sé decir por qué… —Sonrío gravemente al comisario—. Pero estoy convencido.

Y así es. Desde hace ni sé cuánto, parece que mi papel es el de guardián. Si finalmente Clémentine decide quedarse, contará con la protección de todo un ejército. Mi sentido de la lealtad me dice que no puedo permitir que Elliot y Sophie se arriesguen solos a algo tan inefable como la misión a la que están abocados. Por supuesto que tengo reservas. Lo que vamos a hacer suena absolutamente aterrador. Carraspeo.

Lo dicho. Contad conmigo.