Partida Rol por web

El eco del Diablo

Inocencia

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18/10/2018, 22:12
Daniel Mallutz

Busca una casa de apuestas en la que se arriesguen a decir que van a encontrar media docena de personas mas sumamente cansadas y no lo lograras. Fiados estamos a que no vamos a alcanzar el tope emocional. Ese en el que ya no te importa nada mas que agarrar la primera zona oscura, encadenar talegazos y garantizar la desconexion total.
Y que el sol se las arregle para salir por la mañana como bien pueda.

Afortunadamente la pasta de los presentes debe haber sido forjada en las fraguas del monte de la determinación, en contraposición a los quintales de mierda que se nos derramo encima vía el monte del destino.

Si no que ya se hubiera ido varias de las partes presentes a tomar por donde no brilla.

Y por curiosidad esta es una de las reuniones operativas, de las cinco o seis que he tenido en la profesión, que menos alterado me encuentro.
Calmo si, pero también cuerdo. También comprensivo y, en cierta retorcida manera, mas de lo que quisiera comprender.

Para mucho, las reacciones alrededor son encomiablemente sanas, incluyendo a los dos mayores ponentes en esta locura, con su inusitada civilizada respuesta.

Se como se las gasta el fuego de la Furia Salvaje, es parte de su recuerdo lo que me mantiene tan comedido, no solo era por la huella de la tentativa de mordisco del demonio.
Es esa la llama cruda en donde respiran los espíritus iguales al mio y cuando escucho a Tobias, tengo que afinar la sintonía para entender lo que esta diciendo igual hacia el otro sentido a como cuando habla Rejane.
Tengo que escuchar las palabras como cuando abordo las pistas en un caso, alejando las marcas de distorsión de los prejuicios, y en este caso mucho mas los de las emociones.

Quiero decir amen cuando Mats, levantado por mil demonios, pone voz al pensamiento general. La idea de Tobias es un locura pasada de decibelios por el tamiz de fuerza directa de la manada.

Puede leer en mis ojos el solidario no a la carnicería, a ejecutar sobre Sophie, expuesta, pero no puedo mentir que al mismo tiempo puedo ver el alcance a donde quiere llegar el viejo.

Pero como entran mas interrogantes adosados a las sugerencias de la solución de Rejane me guardo mis pensamiento para irlos rumiando. Y aprovechar a oír que tienen que decir mis compañeros sobre Masaryk.

Por que si mal no recuerdo ya exprese mi opinión de como el Viejo Chivo, si es exactamente el, iba a posar su culo sobre el asunto y por mucho que la solución Nuclear ya haya salido de mi boca, creo que llevada así, con las maneras que el comisario nos acaba de detallar, nos va a llevar al desastre.

Es extraño ver a Clementine, emerger del pozo de sus manos, desenterrando emociones mas complejas que la simple indignación. Existe un cansancio alambicado compuesto de múltiples facetas para mi con nombre y otras muchas totalmente opacas.

Alzada también se declara en contra de las pormenorizaciones del plan de Tobias. Sus puntualizaciones son validas casi por completo. Pero con detalles. Maldita sea el diablo esta en los detalles.
Pero la idea que aborda de los guardianes regresando es de lo mejor que ha sacado la velada.
Misteriosamente omite hablar de Eugene y no se si deducir que, pensar en el genera una ambivalencia que no desea revelar en voz alta.

Pero Elliot coge ese hilo y lo coge firme y lo abre con un cuchillo para que no haya duda de lo que puede suceder. Masaryk es una explosión nova en un escenario de latrocinio. Como mas que Fuego no lo puedes controlar con las manos. No se que es lo que puede hacer el padre de Mats pero ponerle cadenas al diablo es como una apuesta imposible. Una en la que no debes nunca poner dinero. Y menos todo tu dinero.
Sin embargo bajo el recuerdo de los pasado en su devenir, traído en el momento justo a su memoria, Elliot trae a colación la idea de Clementine con la vestimenta adecuada.

Es mejor siempre enfrentar al problema con un experto, y ese del que habla es el Primer Entendido.
Le enfrenta a Rejane con el nuevo enfoque del problema y es cuando yo me levanto a su vez.

No tengo mucho que decir pero no quiero obviarlo. Me acerco a Sophie y le cojo una mano tras una dolorida genuflexion para que sienta el calor de mi contacto.

- Como comentamos todos, la idea salvaje de descuartizar el árbol en tu piel a tiras con un cuchillo esta fuera, muy fuera del tablero. No voy a pedir disculpas por el anciano por que, aun con lo poco que lo conozco, se que lo dijo de buena fe y consciente de su brutalidad ha dado la opción a elegir. Es la forma, en que cuando vives todo directamente, salen tus planes y tus acciones - comento para todos - Puedo equivocarme, y que sea un redomado psicópata pero no oculta que tiene una parte de razón: Que el árbol nefando esta aquí y que si hay algún plan, menos mortífero pero provechoso, de emplearlo no deberíamos desecharlo - antes de que se me echen encima me explico - el problema aquí es de visión de magnitud de la medida. Perspectiva por así decirlo. Tobias ve la solución desde la amputación de la gangrena. Nosotros como el tratamiento de una condición. No se usa un cuchillo donde puedes usar una aguja. Durante miles de años los chinos han canalizado las fuerzas del cuerpo con acupuntura - les sonrío comprensivo - es una idea en progreso. Si no podemos destruirlo - señalo lo obvio de que es la piel y la carne de Sophie - al menos que podamos distorsionarlo. Con suerte permitir un atisbo que permita la conexión con sus antiguos guardianes. Lo hablare con el anciano. Y por supuesto ni una coma se moverá sin tu permiso - le aprieto la mano honesto.
- Por otro lado estoy con Elliot. No se que piensan que pueden hacer con Masaryk pero si es quien es quien Es ¿De verdad pueden encerrarlo? Por que no hay jaula que encierre al diablo. ¡Se largo del glorioso Cielo, con sus arcángeles y su huestes! - extiendo hacia arriba la mano - Y si aun así me equivoco y si se puede, nos habremos ganado su rencor, Eterno. Y para Él la palabra vale.
-No - sacudo la cabeza lentamente - Si en un final necesitamos su intervención iré a su puerta y se la pediré. Cara a cara. Con todas las consecuencias. Si se le puede rogar a Dios se le puede pedir al Diablo. Pero Honestamente. No con triquiñuelas - me calmo un poco sorprendido por el arrebato- Lo siento... Pero ese es el juego de los Otros.
- Así que estoy con Elliot. Si tuviéramos que encontrar al que nos va ayudar ¿sabes como encontrarlo?. Por favor, dime que tienes su teléfono.

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19/10/2018, 09:04
Elliot

Elliot sonrió ante la pregunta de Daniel. Era capaz de hacerte sonreír en medio de la circunstancia más impensable.

-Dios te bendiga, Daniel. Bueno, no exactamente, creo que tengo algo mejor -respondió. Pasó de nuevo la vista de unos a otros mientras se explicaba- Ya os conté que la última vez que soñé con él me guió por una construcción muy arcaica. Y siempre sentí que no es que me hubiera mostrado el camino para llegar allí solamente sino que también la había construido en mi mente de alguna manera. Siempre he sabido que la recuerdo a la perfección aunque nunca me haya atrevido a adentrarme en ella después de aquella vez, ya sabéis que él también me asustaba, y mucho. Pero cuando el tiempo pasó sin que mi captor volviera a por mí estuve seguro que el hombre dormido había vencido y escapado. Pero tampoco vino a buscarme a pesar de todo lo que sabía sobre él. Podía haberme matado para guardar sus secretos y no lo hizo. Aunque no lo conozcamos esto no habla precisamente mal de él.

Puedo encontrarlo en ese lugar, puedo llamarlo. Sé que si acudo sabrá que estoy allí.

Notas de juego

Respondo ahora saltándome el turno para que todos (y Réjane, para que conteste Cusa) tengáis toda la información.

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21/10/2018, 01:28
Director

Cuando a Clementine le temblaron las manos sobre los hombros de Sophie ésta puso la palma de su zurda sobre la diestra de la médica. Su piel era cálida y su pulso firme.

A los oídos de Mats su voz llegó como el primer día que la conoció en la clínica, el día que también conoció a Arthür.

—Yo también prefiero la idea de Elliot. Puede que esa construcción... arcaica esté más allá del tiempo. Si es así, aunque ese hombre haya muerto o incluso si no escapara y siga en su poder tengo la sensación de que lo encontrarás dónde te habló la última vez. Pero también es posible que él ya no pueda venir a la vigilia, o... tardes demasiado en regresar… Espero no ser una blasfemia irreparable, pero incluso en ese caso creo que debo ir contigo.

Notas de juego

1 de 2

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21/10/2018, 01:38
Comisario Pascal Réjane

El comisario dio dos golpecitos en el suelo con la punta del pie. Se acarició la punta de la nariz y sonrió, pero sus ojos seguían serios.

—No tengo mucho que objetar, me parece una locura mejor que las otras dos y me fío de tu intuición, Elliot. Por otro lado no creo que podamos detener a Sophie si quiere acompañarte así que si pensáis que no debe ir tendréis que convencerla. Un argumento para que no vayas —miró hacia Sophie para dirigirse a ella— es que puede ser más peligroso para Elliot ir a ciegas si va contigo.

Se levantó y se alisó una arruga de la camisa.

—Os voy a dejar un rato a solas para que lo habléis tranquilamente. Dentro de media hora vendré y precisaremos el plan a seguir. Traeré a Laia para que os ayude, o te ayude a dormir, Elliot. Si es tu último viaje —Elliot notó que esa última afirmación era el motivo de la seriedad de sus ojos— quiero que le des la oportunidad de despedirse de ti.

Recorrió con la mirada a todos los presentes por si había alguna pregunta o comentario y con un gesto amable, si nadie le detuvo*, salió.

Notas de juego

(*) Si alguien interactúa con Réjane de tal forma que es necesaria la réplica, la haré en el primer post de mi respuesta al vuestro. En ese caso escribidme dos post. En el primero vuestra interacción con él y en el segundo cuándo ya estéis a sólas (vosotros cuatro y Sophie)

2 de 2, ya podéis postear.

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21/10/2018, 23:11
Clementine Ouvrard

Mi mirada se cruzó con la de Elliot cuando la idea de Réjane se presentó y negué con la cabeza, no creía que ese fuera el objetivo para el cual le fuera revelado el nombre, lo afirmé no por certeza, si no guiada más bien por un deseo de que no fuera así.

Luego, sus palabras cobraron más fuerza a medida que su mente discurrió al debatir con el comisario sobre otro curso posible de acción. Eugen, como toda fuerza espiritual era devastador, tenía razón al pensar que podría destruirnos y a aquellos que amamos... Miré al suelo cuando lo escuché decir eso exactamente, tragando grueso. Y no lo lo destruirá-pensé -Eso lo hará cuando ya esté cansado de jugar... O para qué molestarse cuando puede pasar toda la eternidad deleitándose en tu sufrimiento.

Luego expuso su idea de ir en búsqueda del hombre dormido de Bass Harbor, me había olvidado por completo de él hasta que Elliot lo trajo de nuevo a mi mente... Y por primera vez desde que entramos en esa habitación sentí que teníamos enfrente una opción que no incluía desollamientos conscientes sin anestesia o sometimientos de fuerzas primigenias, una posibilidad más factible de ser ejecutada, y por lo tanto, de ganar... Si es que esa era la palabra.

Escuché luego a Daniel y asentí mientras hablaba, aún con todo el peso de la situación se me escapó una sonrisa cuando le preguntó a Elliot si tenía el teléfono del hombre de Bass Harbor. Sin embargo, cuando Elliot respondió me sorprendí al escuchar sus afirmaciones sobre la construcción arcaica y la posibilidad de poder hallarlo: contar con ese aliado sería una pieza clave a nuestro favor.

La cálida mano de Sophie me hizo volver en mí al tiempo que sentí alivio al escucharla ya vuelta en sí con más contundencia, mi mirada recorrió su perfil desde la altura y el contorno de su cabello y sus hombros, deseé en lo profundo de mi ser que pudiera estar con su pequeña sobrinita una vez más o con su hermano. Escucharla tan repuesta y centrada me maravilló, y una indecible compasión me asaltó cuando expresó su deseo de no ser una blasfemia irreparable... Ojalá esto fuera una redención sobre su cuerpo también, si lográramos borrar ese mapa de su piel... Si esta no era la forma tenía que haber otra, me dije. Así como había visto los nombres de los demonios labrarse en su piel mágicamente, la inexplicable certeza de que esos nombres podían ser borrados también mágicamente me embargó.

Miré de reojo a Mats, para ver si podía leer su rostro, ¿Qué opinaba de este nuevo plan, uno en el que no tenía que decidir sobre el destino de su padre? ¿Se sentía aliviado o todo lo contrario ahora que Sophie debía asumir el peso de aquella otra búsqueda junto a Elliot?

Fruncí el ceño, las palabras de Réjane me dejaron helada en el lugar, de pronto sentí que me habían robado el aliento sin quererlo. Ahora sí que entendía aquello que había dicho sobre el mal agüero de los cuervos. Miré a Elliot deseando que no tuviera que ser así, pero de nuevo ¿No sabía yo que algo de este talante iba a pasar de un momento a otro? No era de Laia de la única que se tenía que despedir si este era su último viaje. Solté la mano de Sophie y me crucé de brazos. -¿Podrían no despertar? -pregunté como si no supiera la respuesta, llevada más por un impulso que por la lógica.

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22/10/2018, 20:28
Mats Bergstrøm

Me quedo parado en el sitio mientras Elliot desarrolla su idea. El hombre dormido. Mientras el soñador va hablando, algo parece encajar en mi cabeza. Si alguien con la experiencia de Elliot afirma que ese hombre podría ayudarnos, que posee el conocimiento y el poder original de los que todo lo que hemos visto hasta ahora de parte de la secta es la mera copia, sin duda debe de tener motivos. Y si tiene razón, su plan merece ser tenido en cuenta.

Gracias a Dios. —Suspiro, innegablemente aliviado al saber que podría haber otro modo. Torturar a Sophie desollándola me parecía un acto de una monstruosidad injustificable, y convocar a Masaryk, una imprudencia de proporciones épicas, por no decir que podría costarle la vida a mi padre, y a todos si él fracasara. La opción propuesta por Elliot entrañará peligros, no cabe duda, pero a simple vista no parece conllevar ningún desastre inevitable. No obstante, se me encoge el corazón cuando Sophie declara su intención de acompañar a Elliot en su búsqueda de ese hombre, allá donde esté—. Sophie, ¿estás segura? Ese viaje será peligroso. No tienes por qué hacerlo… —Una parte de mí se siente mal por cuestionar a Sophie, pues ya conozco la respuesta a mi pregunta. El resto de nosotros estamos poniendo nuestra seguridad en peligro por el bien de la causa de manera casi constante, por convicción. Y Sophie parece totalmente decidida a hacer lo mismo. Pero ha sufrido demasiado. Ha perdido más que nadie, ha sacrificado lo que nadie. Y a pesar de todo, su voz me devuelve la esperanza de que, al final, todo puede acabar bien. Nunca será la misma, ninguno de nosotros volverá a ser jamás el mismo que era antes de que todo esto empezara, pero esa voz, esa determinación, me convencen de que no está todo perdido. Nunca estará todo perdido. De modo que es su decisión—. Pero tú decides. Necesitamos que esto funcione, así que hemos de poner toda la carne en el asador y apostarlo todo. —Miro a los demás, asegurándome de que están de acuerdo conmigo—. Creo que todos coincidiremos en que esta es la alternativa menos espantosa de las que tenemos, ¿verdad? Pues… A por ello. —Apoyo una mano en el hombro de Sophie y otro en el de Elliot—. Y por favor, decidnos qué podemos hacer y cómo podemos ayudaros. Lo que sea.

La pregunta de Clem expresa un miedo totalmente comprensible. Aprieto los dientes. Claro que podrían no despertar. Yo podría no haber despertado cuando fui a buscar a Sophie, igual que Elliot. No obstante, prefiero dejar que sean ellos los que respondan a su pregunta.

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23/10/2018, 23:06
Elliot

Cuando Elliot volvió de Bass Harbor Réjane lo había recibido con un abrazo que le sorprendió. Desde entonces habían hablado poco y brevemente pero en cada conversación con el comisario Elliot sentía que había mucho más en los intercambios de gestos y en lo no dicho que en lo que ambos decían con palabras. Ahora había bastado lo poco que había explicado sobre su pasado para que aprobara su plan. “Me parece una locura mejor que las otras dos y me fío de tu intuición”, había dicho. Pero suponía una confianza tal que Elliot sintió un peso sobre los hombros como nunca antes había sentido.

Allí se decidía algo muy grave. La vida de cientos de personas, tal vez miles, y evitar que los sectarios culminaran su obra con todo el sufrimiento que pudiera traer, dependía ahora de que su intuición fuera correcta. Sintió como si el general lo acabara de ascender y cuando volvió a contemplar a sus amigos los vio con otros ojos. Respiró hondo sintiendo sus latidos golpear con fuerza contra su pecho mientras escuchó primero a Mats dar gracias al cielo con gesto aliviado y hablar después con Sophie y luego a Clementine preguntar acerca de si realmente éste podía ser su último viaje; la chica cruzaba sus brazos en un gesto que parecía defensivo, como si a pesar del peligro evidente pudiera enfrentarlo con su fortaleza y aniquilar esa posibilidad.

¿Cómo había empezado todo esto? Madame Gresta lo había convocado al sueño en su casa, pensó. Allí fue donde pudo conocer a sus amigos y saber acerca de Édith y Sophie. Su anfitriona había dicho entonces que había hecho venir a alguien que podía ayudarlos. En ese momento se trataba de encontrar a Sophie y allí estaba ella finalmente pero, ¿hasta dónde era capaz de ver madame Gresta? Y hubiera visto lejos o no nada sucede por casualidad. No sólo había podido ayudarlos entonces a encontrar a Sophie, pensó, sino que el círculo de su vida parecía cerrarse allí mismo. Veinte años antes los sectarios lo habían secuestrado y torturado, sí, pero tal vez también enseñado lo que después podía llevarlos a su ruina: la existencia del hombre dormido y la forma de llegar hasta él.

Y ahora estaba allí con Daniel, a quien sentía como un hermano, un chamán con sangre de lobo que había combatido y vencido a un demonio. Mats, cuya voz grababa en su corazón como un cincel sobre la piedra, cuyo potencial con la magia de las palabras le resultaba imposible de evaluar y cuya sangre quién sabe de dónde procedía. Y Clementine, su verdadero faro, cuyos ojos Elliot intuía que apenas habían comenzado a vislumbrar lo que podrían llegar a ver. Ella, quien le había ido a buscar y le había encontrado aunque no le recordara.

Juntos arropaban ahora a Sophie, una onironauta con habilidades realmente extraordinarias y quien había llegado más lejos que ningún otro de los secuestrados, con excepción tal vez de Édith. Sophie llevaba consigo el mapa de los mapas de su enemigo. Y ahora volvía a ser dueña de sí misma.

Elliot miró a Clementine con gravedad pero también con determinación:

-Sí, así es, podríamos no despertar. Pero cualquiera que vaya a la isla podría no volver. Y todos sabemos que estaremos en peligro de muerte constante hasta que acabemos con ellos -miró luego a cada uno y en su rostro podía leerse el peso de la responsabilidad junto al amor y la admiración que sentía por todos ellos.

-No hay nada que os pueda asegurar. No sé si estará abierto a nosotros o si nos será hostil. Si sabiendo que Sophie lleva consigo el mapa nos ayudará a cerrar los caminos o simplemente lo querrá destruir… Y ella tiene razón -se acuclilló frente a la chica tocando su brazo-, el lugar a dónde vamos está fuera del tiempo y visitarlo podría llevarnos un instante o podríamos dormir durante no sabemos cuánto. Pero sé que necesito intentarlo -volvió a incorporarse-. Tenemos su “mapa de los mapas”, aquel con el que han configurado el territorio de sus dominios. Tobías y Réjane saben que actuando sobre él podemos destruir su obra. Ahora trataremos de encontrar el modo correcto de hacerlo.

Volvió a mirarlos cerciorándose de que entendían bien todas las implicaciones. Aunque deseaba profundamente mantenerlos a salvo de todo mal sabía que no podía hacerlo y que todo lugar era peligroso, como le había dicho a Clementine. Él no era quien para saber y decidir quién y quién no debía estar en cada lugar en la que podía ser la última batalla, dónde la presencia de cada uno podía ser decisiva. Cuando leyó en sus gestos que entendían que aquel viaje era un salto al vacío, preguntó a Sophie:

-Sophie, si alguien más entiende que debe acompañarnos, ¿tú puedes traerlo con nosotros?

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24/10/2018, 08:14
Director

Sophie asintió tajante. Luego paralizó el gesto unos segundos, pensativa, para finalmente explicarse un poco más.

—Puedo hacerlo. Podría llevarme a un montón de gente a la vez, a cualquiera, incluso sin su permiso. Aunque estén despiertos.

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24/10/2018, 08:28
Elliot

-De acuerdo... -Elliot la miró sin poder disimular la sorpresa ante el alcance de la respuesta. Nunca había oído de nada así. Se volvió después hacia sus compañeros- ¿Qué decís?

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24/10/2018, 12:27
Mats Bergstrøm

Después de atender a las explicaciones de Elliot soy un poco más consciente de los riesgos que entraña el nuevo plan. No será sencillo. Nunca lo es. Es en momentos como este que me gustaría decir «a la mierda», llevarme a todo el mundo a tomar unas cervezas y olvidarme de toda esta locura para siempre. Pero por tentador que suene, sé que es imposible.

Digo que los tenéis bien puestos. Los dos. —Miro sucesivamente a Elliot y a Sophie—. Yo creo que cuantos más seamos, más posibilidades tendremos de conseguirlo. Si vosotros falláseis, no habría nada que nosotros pudiésemos hacer desde este lado para frenar lo inevitable. Así que no creo que tenga mucho sentido que nos quedemos atrás. —Miro a los demás para comprobar si están de acuerdo—. Y podemos decirle a Réjane que, en caso de que todo se vaya a la mierda, le dé luz verde a lo de mi padre. —Meneo la cabeza, sintiendo un sabor agrio en la garganta—. Si no queda otra, quiero decir. No me gusta nada la idea, pero parece que mi viejo está más que dispuesto a inmolarse por la causa, así que...

Contar con la ayuda de Laia me tranquiliza un poco; me consta que llevaremos a cabo nuestra búsqueda en las circunstancias más seguras que la joven artista sea capaz de proporcionarnos. Y me da esperanza pensar que, si lo logramos, el enemigo no habrá conseguido corrompernos obligándonos a utilizar sus monstruosos métodos.

Notas de juego

Editado :).

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24/10/2018, 14:02
Clementine Ouvrard

Últimamente no me reconozco.

Ando desvariando a cada instante, dudando, repensando. Me siento una obra intervenida que no sabe cuál será de su destino, un cadáver exquisito construido con aquella que fui y aquella que seré. La vida no da garantías ni seguridades y me encuentro deseando justamente eso, dadas las circunstancias sé de mi error y sin embargo, no puedo evitarlo, después de todo soy un ser humano.

Desde que llagaste todo ha cambiado, para siempre. Aunque quisiera revertir tu hechizo quedaría igual de marcada, como la muñeca a la que le arrancan un brazo y aunque se lo cosan no queda igual que antes. En este caso en vez de mutilarme me has abierto el pecho para darme un corazón y me duele cada vez que respiro. Me he cuidado toda mi vida de no sentir demasiado y de pronto un tren me ha llevado por delante haciéndome sentir todo.

Si volvieran a borrarte de mí me imagino que vagaría sin saber qué ha sido, presa de la locura, imaginando, intuyendo, que me han robado el alma. Cuánta razón tendría... Es que esta devastación absoluta tiene el gusto de tus besos y la forma de tu rostro. Jamás hubiera imaginado que el instrumento de mi propia aniquilación vendría bajo una forma tan hermosa. Me siento desbordada por las emociones: codicio descaradamente, me asaltan los celos de manera irracional, deseo de manera abrasadora, amo con locura... Sueño con esperanza. No sé cómo manejar estas emociones, me doy cuenta azorada, por momentos me superan y las aparto, por momentos las abrazo con todo mi ser.

Cuando veía a Leah y a Daniel llamándose con motes amorosos me daban gracia y pensaba que eran un par de cursis, ahora me me muerdo la lengua una y otra vez para no tener que dejar a mis labios vagar por toda clase de palabras dulces.

La primera vez que te vi luego de olvidarte y recordarte sentí que una sola palabra tuya bastaba para destruirme, nunca pensé que ibas a hacerlo al decirme que me amabas, con esa gracia y esa naturalidad con la que los ángeles anuncian los portentos de Dios. Me destruiste y al mismo tiempo me reconstruí haciendo lugar en mí para amar y ser amada, acaso la destrucción más hermosa de todas.

Temo que en cualquier momento caigas en la cuenta de que soy una farsante. Me has dicho que me amas y no sabes ni quién soy, ¿qué harás cuando lo descubras? Muy dentro de mí intuyo que por más esfuerzos que haga no logro ser una buena persona, no puedo evitar pensar que no estoy a la altura de alguien como tú y que tarde o temprano te darás cuenta.

Y ahora se presenta la posibilidad de que no despiertes, de que nunca regreses. Dicen que los amores más difíciles de superar son aquellos que mueren en la cúspide del enamoramiento, los que se cristalizan como una idealización en la mente y en el corazón de quienes los padecen... Si te vas no sé cómo podré seguir adelante, me temo que no podré hacerlo, nunca, o peor que nunca seré igual y me quedaré rota con un vacío imposible de llenar.

Temo romperme en mil pedazos, quebrarme sin remedio. Mas lo que más miedo me da es quién seré yo cuando recoja de nuevo los pedazos. Creo que es increíblemente injusto que te hayas robado un pedazo de mi alma tan fácilmente, y sin embargo, la perspectiva de que ese pedazo permanezca contigo si te vas y no regresas me da el sosiego más extraño de mi vida.

Este amor que nació de golpe, que creció con potencia arrolladora, es una fuerza natural que debe seguir su curso en libertad, de la misma manera en que vio al luz. No voy a imponerte nada, no soy quién... Tampoco creo que me dejarías.

La desazón me lastima, la esperanza me desgarra por dentro, me susurra cosas imposibles. ¿Por qué sentir todo esto si ahora puedo perderlo todo? ¿Por qué si ahora podemos perderlo todo, todos? ¿Para qué? Para qué... Para aprender, como todo en la vida.

Para crecer.

Para sanar, quizás.

¿Cómo puedo sanar a otros, si no puedo empezar por mí misma?

Notas de juego

Un poco de introspección antes del salto :P

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24/10/2018, 15:29
Clementine Ouvrard

Al escuchar las palabras de Mats casi abro la boca para señalar que sí es necesario que Sophie vaya, es casi clave, diría yo. Entonces recuerdo que Elliot irá con ella y me callo. La verdad es que más que dar nuestras opiniones no tenemos incidencia, es una decisión tomada que se puede palpar en el ambiente. Miro a mi amigo, quisiera tener ese espíritu, en este momento lo admiro más que nunca y me digo que tengo mucho, mucho que aprender de él, de su magnanimidad.

Luego escucho a Elliot y sus palabras me hacen cerrar los ojos por un breve instante, me bebo esos sonidos como una medicina mientras mi mente los acomoda en mi interior y luego vuelvo a mirarlo. No sé por qué me esfuerzo en controlar lo que no puedo, un reflejo humano quizás en pos de la ilusión de seguridad. Cómo terminará esto, no puedo saberlo: quiero creer que podemos vencer, necesito creerlo. Es decir, ¿Por qué no? El destino, o las fuerzas que rigen este universo y que nos habían congregado aquí y ahora a nosotros nos había dado las herramientas para forjar nuestra victoria si teníamos el tino de jugar bien nuestras piezas.

Las palabras de Sophie me llenan de admiración. ¿Puede llevarse a quien ella quiera aunque esté despierto? Me quedo sopesando esto en silencio unos minutos.

Asiento, era cierto que todos estábamos en peligro todo el tiempo mientras esto durara. -Es la alternativa menos horrorosa, cierto -miré a Mats con una sonrisa cómplice -También la más humana y por eso tiene chances de salir bien -miro a Daniel y a Elliot expresando mi opinión finalmente -Aunque uno podría pensar que el factor humano es el que hecha a perder y corrompe, nosotros, que siempre hemos tratado de permanecer fieles a aquello que nos hace humanos, empáticos, verdaderos, hemos avanzado y sobrevivido contra todo pronóstico -sostengo -El camino del bien es más duro y complicado pero sus huellas son indelebles, me atrevería a decir -me permito realizar una concesión a favor de nuestros anfitriones -Quizás el comisario y Tobías quisieron apostar a un golpe fulminante porque pueden ver más variantes de esta ecuación y su urgencia, pero por algo nos han dado a nosotros a elegir y a participar -mientras hablo yo también voy armando el rompecabezas en mi mente y asentando estas máximas nuestras para mí y para el que quisiera escucharlas -Nosotros, que hemos elegido hacer el bien siempre, no el bien mayor; el bien.

Luego miro a Elliot comprensiva -Entiendo que tengas que intentarlo, no esperaría otra cosa de ti -sonrío con los labios cerrados y la incertidumbre en los ojos -También entiendo que sientas que tienes que acompañarlo y te agradezco tu valentía, tú eres fundamental Sophie -me inclino hacia ella y apoyo una mano en su hombro -Pero nosotros vamos a querer ayudarlos, como ha expresado Mats, si está a nuestro alcance y no podrían esperar otra cosa de nosotros -agrego.

Suspiro. -Es cierto que mientras más seamos mejor, pero también debemos acoplar nuestros planes a lo que diga Réjane ahora, escuchemos qué propone para el asalto en tierra y coordinemos ambas cosas -sostengo -Este plan requiere mucho cuidado y precisión, y no tenemos tiempo de planear mucho, así que mientras más sepamos de lo que los otros son capaces de hacer mejor trabajarán nuestras mentes con esa información y podremos combinar nuestras potencias. ¿Recuerdan cuando dijimos que no íbamos a esconder nada más? -los miré uno a uno y apreté el hombro de Sophie suavemente -La última vez que trabajamos juntos a un nivel liminar trajimos de nuevo a Sophie y aseguramos nuestra supervivencia y la de nuestros amigos. Pongamos en común nuestras habilidades, aquellas que conocemos, para tenerlas en cuenta allá adentro o donde sea que vayamos antes de aventurarnos a lo desconocido, ¿Qué les parece? ¿O creen que es demasiado arriesgado dar esa información por si uno de nosotros es atrapado?

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24/10/2018, 19:09
Daniel Mallutz

Mantenerse callado y escuchar sensiblemente acaba en muchas ocasiones dejandote ver como encajan las circunstancias y las personas sin necesidad de empujarlas.
Como grupo ya nos lo hemos llegado a demostrar en una diversa variedad de ocasiones, todos juntos o en bien atinadas asociaciones.
Unánime tenia que ser la respuesta ante la tesitura del futuro inmediato. Ni siquiera me sorprende la inclusión de Sophie.
Estaba de pie de nuevo con la barbilla apoyada reflexivamente en la mano que la mesaba pensando cualquier pega infructuosamente al plan de Elliot sin por supuesto descartar de ninguno modo que pensaba ir con ellos cuando la ventana de oportunidad se abre por lo que voy entendiendo por las conversaciones.
De alguna manera Sophie puede trasladar las palabras de su voluntad a Mats y esta dice concluye que va donde va Elliot. Y lo que iba ser un ofrecimiento a acompañar a dos se amplia a todos.
Le concedo con el gesto que Mats lo ha clavado con el calificativo pero es Clementine la que lo eleva mas alla del territorio de la testiculina hasta las cotas mas apabullantes del coraje.
Proteger y servir es el moto de muchos cuerpos de la ley. Pero circunstancialmente en casi ninguno he observado que alcancen a cumplir su verdadero enunciado. Proteger suele ser encajarse mejor. Reducido a la simplicidad estriba en interponerse entre dos partes. Servir es lo que no se cumple. Requiere un abnegado sentido de entregarse que rompe con el egoismo enraizado de las personas.
Pues aqui hay cinco que se les ha olvidado pensar en si mismas mas de lo que es necesario.
No me hace falta enfrentar la mirada a cada uno para saber que estamos en el mismo barco. Camino de terra incognita. Donde hay dragones. Sonrio.
- De una masa amorfa de carbón cristalizado puedes sacar un diamante. Solo falta aplicar, el golpe justo en el lugar exacto. De otra forma consigues mucha arenilla brillante. Tobias y Rejane aun poseen la alternativa del mazo de pulverizar. Pero siempre es mejor obtener la piedra preciosa.¿No?
Estoy con vosotros, compadres. Ind Iress. Con toda la fe.

Con un gesto abierto de las manos remarco que todo en mi esta expuesto.
- Creo que ya sabéis lo que últimamente puedo hacer aunque sinceramente tengo mas control ahí donde nos vamos a mover que en el mundo real. De lo demás pienso que estaba mas o menos apuntado. Antes de que nos hicieran el enjuague mental lo que se me daba bien, aunque no me lo creyera del todo, era y es hablar con los muertos. Dos veces, quizás tres, el convocarlos.
Temo también que, en aquella exacta ocasión en que Leah falleció por primera vez, compadree por afinidad, con uno de los señores del inframundo. No lo volveré hacer a no ser que hayan fallado las otras cien opciones anteriores. De esas cosas se aprende.

Y prefiero irme con vosotros dormido. Y no acabar en cualquier sitio y manera al suelo - comento con una sonrisa digna - ojala eso de arrebatarlos de un lugar se lo pudieras hacer a ellos. Seria curioso de ver si los sacábamos de su calentita guarida hasta nuestro frio terreno - concluyo con un ceja interrogante sobreelevada.

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24/10/2018, 22:52
Arthür Guitry

En un momento en que Mats pasaba por delante de la entrada del patio de la casa vio que Arthür se encontraba allí solo. Estaba de pie junto al tronco de la vieja glicina contemplando y acariciando su madera nudosa cuando lo vio al otro lado del umbral y su presencia hizo que diera un pequeño respingo, como si hubiera sido sorprendido en alguna falta. Miró a su amigo y le sonrió sin embargo, pero Mats podía ver el nerviosismo en sus gestos y en su lenguaje corporal.

—¿Puedo hablar contigo aquí fuera un momento? —tras preguntar miró más allá de Mats, queriendo comprobar al hacerlo que nadie le acompañaba.

Notas de juego

Cusa comentó que podíamos jugar escenas anteriores al momento del almuerzo como un fashback (si no te apetece jugar nada en paralelo dímelo y elimino el post).

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24/10/2018, 23:32
Mats Bergstrøm

Recién levantado de una breve aunque necesaria siesta, sigo el aroma de los alimentos deliciosamente cocinados que esperan en el comedor. Al pasar frente a la puerta de madera pintada que da al patio de la glicina, veo de reojo a Arthür junto al tronco del árbol. Lo observo en silencio mientras él, aún ajeno a mi presencia, acaricia la vieja y arrugada corteza, en profunda contemplación. Me pregunto en qué estará pensando, y casi inmediatamente siento una leve opresión, como una tirantez incómoda en el pecho. «En ti no», me digo a mí mismo. Y sin embargo, no puedo dejar de sonreír al verlo ahí, siendo él, sin más, y me alegra el hecho de que haya permanecido relativamente intacto por toda esta espiral de dolor y tragedia. De pronto me mira, y una vez más me ahogo en ese azul. Parece sobresaltado, pero casi al momento me sonríe. Aparta la mirada, se toca el pelo. Está nervioso por algo. ¿Por mí, tal vez? Espero no haber mirado… demasiado. Entonces, Arthür me pregunta si puede hablar conmigo. Me quedo inmóvil durante unos instantes, como intentando adivinar qué es lo que querrá decirme.

Claro que sí. Siempre —respondo desde el umbral. Salgo al patio lentamente, y la luz del sol me hace encoger los ojos, formando arrugas junto a los mismos. Al llegar a la altura de Arthür me detengo, cruzándome de brazos, y ladeo la cabeza. Esbozo una sonrisa amplia—. ¿Cómo estás?

Notas de juego

¿Cómo no me va a apetecer? I'm all for it!

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25/10/2018, 08:07
Arthür Guitry

Arthür negó levemente con la cabeza ante la pregunta de Mats en un gesto con que quería expresar que no debía preocuparse por él. Era consciente de su nerviosismo que, lejos de calmarse ahora que estaban hablando, a Mats le dio la sensación de que se agudizaba al ver cómo se crispaban sus manos y más que nunca parecía no saber qué hacer con ellas, como si todo su cuerpo le resultase incómodo de manejar.

-Estoy bien -respondió pero sus palabras sonaron tímidas, no como falsas pero sí como infinitamente matizables-. Ven, por favor, ¿podemos sentarnos allí? -señaló un banco de piedra que había contra el muro e hizo un gesto con la cabeza de ligero asentimiento interior, como tomando fuerzas él mismo para caminar hasta ese lugar. Llegados allí sin embargo no fue capaz de sentarse y se paró frente a su amigo.

-He estado pensando en todo lo que me contaste que pasó desde esta casa, en todo lo que nos ocurrió anoche en el balneario… -en sus ojos se veía más la melancolía por la pérdida del lugar que el espanto por el horror sufrido- Bueno, en todo lo que nos ha ocurrido desde que nos conocimos, la verdad. En que en medio de todo esto me siento feliz porque Sophie está de nuevo plenamente con nosotros, en cómo la llamaste y acudió volviendo a sí misma. Y en que seguramente no tardaremos más que unas horas en volver a separarnos y… Después ya no puedo pensar -le miró a los ojos tras decir esto guardando silencio unos momentos, como si buscara en ellos la respuesta a una pregunta aún sin formular-. Perdóname… -dijo al fin avergonzado de pronto tal vez por no saber hilvanar sus pensamientos pero demasiado como para no deberse también a algo más-. Me siento egoísta por estar aquí frente a ti, hablando así -miró al suelo-. Qué esquivo es el lenguaje a veces… -reflexionó de pronto- o pobre o inútil… -volvió a alzar la mirada. Estaba tremendamente azorado y Mats podía ver con claridad la lucha interna por expresar algo que parecía que se le escapaba-. Pero no, no son las palabras, soy yo, que no sé cómo decir lo que quiero decirte -paró un instante de nuevo y se llevó la mano al pecho como queriendo frenar con ella el ritmo de su respiración-. No soporto la idea de perderte, pero bueno eso ya lo sabes. Y quisiera abrazarte y no soltarte. Eso es lo que quiero -dijo sabiendo que era totalmente insuficiente e impreciso-. Y es como si no supiera nada más ahora que te tengo delante -sus ojos se empañaron y el rubor de sus mejillas subió de intensidad- bueno, ni ahora ni antes, pues es como si mis pensamientos llegaran a un precipicio que no pueden sortear. Por eso soy un egoísta, ¿por qué presentarme ante ti para decirte que quiero abrazarte y que ya no sé nada más? - Su tono se quebró al decir esto. Parecía enfadado consigo mismo y Mats podía percibir cómo temblaba ligeramente.

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25/10/2018, 09:05
Director

Sophie fue la segunda en responder a la sugerencia de Clementine.

—La verdad es que no sé muy bien lo que puedo o no hacer. Creo que soy como uno de esos delfines que siempre tiene medio cerebro dormido y medio despierto. Creo que puedo convertir el sueño en vigilia y la vigilia en sueño.

Buscó con la mirada a Daniel.

—Lo último que quiero en el mundo es invocarlos a ellos... En parte todo este lío ha sido para convertirme en su calentita nueva guarida.

Hizo un esfuerzo por sonreír, al principio no pudo pero luego tragó saliva y lo consiguió.

—Aunque quizá, cuándo encontremos al hombre que mantenían dormido pueda traerlos ante él para darles su merecido.

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25/10/2018, 14:30
Mats Bergstrøm

Asiento a la sugerencia de Arthür de que nos sentemos, un poco extrañado por tanto misterio. Mi anticipación se acrecienta aún más cuando mi amigo decide quedarse de pie; yo me lo quedo mirando desde el banco, con las manos pulcramente recogidas en el regazo, paciente. Esperando. Entonces Arthür empieza a hablar, expresando su preocupación, su miedo ante lo que está por venir, ante la perspectiva de que volvamos a separarnos. Lo dejo explicarse, sin presionarlo en ningún momento incluso cuando advierto un nerviosismo que no sé a qué se debe. No soporto la idea de perderte. Esas palabras envían inmediatamente un intenso calor a mi vientre y mi estómago, que rápidamente encuentra su camino hacia mi pecho y repta por mi cuello y mis orejas. Trato de continuar mirándolo con la expresión más neutra de que soy capaz, intentando ignorar la vorágine de pensamientos y sentimientos sin forma que empiezan a acumularse desordenadamente al ritmo de sus palabras, y me obligo a parar. ¿Qué estás haciendo otra vez, Mats? ¿Ya te has olvidado de lo que pasó la otra vez que malinterpretaste las cosas, que te empeñaste en ver lo que no era? «También eres muy especial para mí, pero no en el mismo sentido», resuena una vez más la voz de Arthür en mi mente, como lo hace cada vez que lo veo desde aquel día. No quisiera volver a ver esa cara, esa expresión de profunda incomodidad e impotencia, la de un amigo de verdad que quiere estar a la altura pero no sabe cómo. Demasiado considerado.

Y entonces, quisiera abrazarte y no soltarte, y mi boca se seca de repente, obligándome a tragar para deshacer el nudo que se ha formado en mi garganta. No quiero pensar, no quiero pensar pero pienso en todas las imágenes que esas palabras me evocan y que he intentado evitar durante mucho tiempo. Y joder, sé que me estoy equivocando otra vez, pero soy humano, demasiado humano, y necesito soñar aunque eso implique despertar luego con una bofetada. La sangre es un torrente en mis oídos, y a pesar de ello oigo perfectamente, ¿por qué presentarme ante ti para decirte que quiero abrazarte y que ya no sé nada más?, y yo tampoco sé nada más. Me quema la cara, y siento despertar mi cuerpo con una intensidad casi dolorosa ante la idea de tocarlo, de olerlo, de sentirlo. «Te equivocas, te equivocas, te equivocas». Entreabro la boca para decir algo, pero solo sale el aliento trémulo que había estado conteniendo.

«Si supieras lo que me haces…».

Lentamente me pongo de pie, muy despacio, como para no asustar con mis movimientos a un precioso pájaro que podría salir volando en cualquier momento. Mis ojos buscan en los suyos, tratando de encontrar en ellos el agua al fondo del precipicio que me anime a saltar. Y entonces me doy cuenta de que no hay agua para ninguno de los dos, y de que, desde este mismo momento, somos nosotros quienes estamos escribiendo lo que quiera que pase, si es que ha de pasar algo. Trago saliva, dedicando a Arthür una mirada significativa. Con una lentitud exasperante, mi mano avanza hacia él, dándole tiempo de sobra para retirarse si lo desea, y mi dedo índice roza muy suavemente la piel expuesta de su antebrazo.

Pues abrázame —respondo al fin, tan asustado como conmovido. Yo mismo me sorprendo por lo grave y profunda que suena mi voz. Me encojo muy ligeramente de hombros, sin dejar de mirarlo—. Creo que aún falta un rato para comer. Podemos… ir, y me puedes… abrazar un rato. —Un latido de fuego hace arder mi rostro, y niego lentamente con la cabeza. No es eso lo que quiero decir. No me va a entender, lo voy a estropear. La barrera está justo delante de mí, tan clara que casi puedo tocarla, y es tan absurdo que casi me entran ganas de reírme como un histérico. Suspiro, y empiezo a hablar muy despacio, muy quedamente, con el corazón latiéndome en el cuello—. Joder. Ni Vendela, ni Masaryk, ni… Es esto. Esto es lo que me da más miedo. Perderte. Por mi culpa.

No me atrevo a decir nada más. No puedo hacer esto solo, andar yo solo todo el camino. Pero, ¿y si es eso lo que él necesita?

Notas de juego

Puntos suspensivos.........................................

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25/10/2018, 14:39
Mats Bergstrøm

Cruzado de brazos, me encojo de hombros.

Yo no sé si sé hacer nada aparte de lo que ya sabéis. Soy un hacker medianamente decente, supongo. Me gusta cantar y tocar la guitarra. Soy cabezota a más no poder, y cuando algo se me mete entre ceja y ceja, no hay quien me lo quite. A veces me da por hablar y no parar, e incluso puede que alguna vez diga algo que tenga sentido. —Me río, sacudiendo la cabeza, sintiéndome algo pudoroso—. Pero creo que lo que mejor hago es quereros. Os quiero un montón, y haría lo que fuera, lo que fuera, por vosotros. —Aprieto los labios, formando una línea tensa—. Para que luego digan que los nórdicos somos fríos. Joder. Soy un puto azucarillo.

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25/10/2018, 15:21
Elliot

Como no podía ser de otra manera todos se ofrecieron a emprender aquel viaje incierto. Elliot sonreía internamente, abrumado por la confianza que depositaban en él. Su mente se movía inquieta, escuchando a unos y otros con mucho detenimiento, buscando no perder el comentario o matiz que en un momento dado pudiera suponer la gran diferencia para salir o no victoriosos. Clementine tenía razón al puntualizar que primero habría que conocer el plan general para saber exactamente dónde podría encajar mejor cada uno, pero la incertidumbre de lo que encontrarían en aquel sueño hacía difícil evaluar qué podía ser lo mejor en ese caso. Réjane les había dejado para que hablaran a solas confiando tal vez en la intuición y juicio de todos ellos quienes hasta ahora, como había expresado ella, habían buscado el bien sin matices, sin utilitarismo. Su propuesta de poner las habilidades de todos en común también le pareció muy acertada.

El primero en hablar fue Daniel y Elliot frunció el ceño sorprendido al escuchar la frase “en aquella exacta ocasión en que Leah murió por primera vez…” Recordó el momento de la despedida junto al lago en la marisma y las palabras misteriosas de su amigo que al fin parecían encajar: ¿es que era capaz no sólo de convocar a los muertos sino de traerlos de vuelta?, ¿era eso lo que estaba diciendo? Sin embargo tanto en la despedida a Leah como ahora parecía pensar que no era algo que debiera volver a hacer y si tenía que dirigirse a un señor del Inframundo, tal como lo había llamado, esperaba que fuera la última de las opciones. Elliot también lo esperaba así. Se quedó mirando al detective unos momentos sin saber si indagar sobre todo ello ahora o dejar que hablaran los demás.

Fue entonces cuando Sophie habló de nuevo comentando sus sospechas acerca de que podía intercambiar sueño y vigilia. Eso en realidad ya lo habían presenciado una vez y Elliot habló para recordarlo:

-Fue así cuando te encontramos sumergida en el lago del parque. Tu presencia allí hizo que no necesitáramos respirar, como si en lugar de en el lago físico nos encontráramos en otra parte al mismo tiempo. Y cuando emergiste volando, la forma de tu cuerpo era una forma onírica y sin embargo irrumpiste con ella en la vigilia, rompiendo la barrera.

Ante la propuesta que Daniel hizo a la chica, Elliot pensó que una cosa era arrebatar gente al sueño sin su permiso y sin que durmieran siquiera -lo que ya era increíblemente notable-, y otra sería hacerlo sin siquiera tenerlos delante. Sin embargo Sophie respondió como si incluso eso fuera posible para ella. ¿Era así?

-¿Podrías hacer eso?, ¿podrías arrebatarlos al sueño estuvieran donde estuvieran? –preguntó asombrado-. En un momento dado podría ser muy útil… Pero recordar que ellos se encuentran en su sanctasanctórum y debe ser un lugar protegido, así como nosotros estamos protegidos aquí. Tal vez si se encuentran allí no sea posible. ¿Y ellos saben que eres capaz de algo así?

Mats hizo entonces la presentación de sus habilidades y Elliot sonrió abiertamente, riendo cuando quedó claro que su súperpoder era cómo los quería y que estaría dispuesto a hacer todo por ellos. Tenía toda la razón, con mucho esa era la mayor de las cualidades y el porqué de que contra todo pronóstico siguieran vivos, como había recordado Clementine. Tuvo ganas de abrazarlo.

Tras él, Elliot pensó que había llegado su turno.

-Bueno, creo que ya sabéis también lo que puedo hacer yo. Puedo buscar algo o a alguien en sueños y obtener información para encontrarlo. Puede que haya existido en el mundo de la vigilia o no, que sea algo desaparecido de la faz de la tierra hace mucho tiempo o continúe existiendo. A veces soy capaz de encontrar puertas en los sueños o incluso abrirlas si no las hay y hubiera que salir de ellos -se quedó pensativo un instante-. También puedo debilitar la barrera y percibir el ensueño sin llegar a estar dormido, pero nada comparado con lo que hace Sophie. También sabéis que puedo hacer llegar cosas al sueño, la voz, un mensaje… Y viajar al sueño de alguien o llevarlo conmigo al mío, pero sólo sé hacerlo con una persona al tiempo. El padre de Laia me enseñó a proteger mi mente de evocadores y en principio cualquier magia que trate de afectarla. Y aprendí a afectar la de otros induciéndoles un estado similar al sueño para hacerlos sensibles a mis sugerencias o sugestiones… Y bueno, creo que eso es básicamente todo. Aunque -miró a Mats divertido-, que conste que yo también os quiero mucho. Y por cierto -continuó sin apartar la vista de él-, respecto al plan B del que hablas, que si todo sale mal tu padre pueda ordenar a Eugen. Con eso hay un problema pues para ello deberían poder llamarlo y necesitaría enseñarle su nombre a alguien primero. Y eso no es nada sencillo, la verdad, no es una información sin más, no es una palabra que pueda decir y pueda enseñarse como cualquier otro nombre, no sé si podría hacerlo. Pero es más, enseñarlo creo que sería lo peor que podría hacerle a alguien: sólo se lo enseñaría a Réjane, pero eso sería como darle el anillo único a Gandalf. Y creo que como Gandalf lo rechazará sabiamente.

 

Notas de juego

Edito: sólo he corregido erratas.