Partida Rol por web

-Espera...¿Todo aquello fue por un juego?.- Pregunto perpleja. Había llegado mas tarde a ver aquellos actos y Remiel se había metido al trapo sin saber muy bien de que trataba la disputa.

-¡Me llamo pulga! Él se lo busco.- Una vocecilla mas aguda que la mía resonó desde mi hombro. Mi cara reflejo cierto pánico y empecé a toser intentando disimular la voz de Remiel.- Perdón creo que me atragante.- Digo mientras toso levemente de nuevo.- Me refiero que fue algo pequeño, no creo que necesitara de un inquisidor para visitar la academia.- Digo mientras piso con el pie a Yuri de manera disimulada y le hago una mirada a el y luego a Keira. Estaba soltando demasiada información. Hecho esto me ocupe de la otra alborotadora, haciendo que me apartaba el pelo la cogí de mi hombro y la metí en el bolso.

-Yo también recibí un mensaje, tengo un duelo el sábado también...- Digo mirando el movil que acababa de sacar del bolso.-... contra el del bazo... Sveinn.- Mi silencio después de decirlo es mas representativo que decir nada mas. No tenia muy claro como seria ese duelo, se suponía que eran cosas relacionadas con el estudio o los clubs pero...

–Vic...tor... –Piensa mientras acaricia su vaso ya casi vacío con sus dedos. –Ah, sí, sí sé quién es. –Da el último trago y cuando lo deja en la barra, Mélima se lo retira para lavarlo. –Y vaya suerte la tuya, para que te toque ese en tu primer desafío...
–Se trata de algo así como un delincuente juvenil, tiene su banda y todo. Si no fuera por los Kamigawa y los amigos de Demetrio, harían lo que quisieran en la academia. –Se lleva la mano al bolsillo trasero del pantalón. –Ahora que lo dices, ya me fijo yo también, que esperaba hacerlo al llegar a casa. –Saca el teléfono y lee el mensaje. Al llegar a la parte del nombre de su rival, se pone completamente blanco y con el rostro ensombrecido.

–Yo em... saldré a tomar... un poco de aire, sí. –Guarda el teléfono con una mano temblorosa.

Se levanta del taburete y sale afuera, encendiendo un cigarro mientras camina.

Le dediqué una mirada de ligera incredulidad a Yuri. ¿De verdad estaba hablando con tanta naturalidad sobre aquello frente a una desconocida? Hasta donde yo sabía, una conversación como esa habría bastado para que un inquisidor detuviera a todos los presentes y les sometiera a su particular interrogatorio. Aun así, no iba a hacerselo saber, sería mejor para él aprender por las malas.

- Con la Inquisición siempre es mejor tratar lo menos posible, no sea que se inventen alguna excusa para añadirte a la lista de culpables - comenté a modo de advertencia disimulada, pues esa sería la única pista que le daría.

Sin embargo, lo que me sorprendió fue aquella voz sin dueño, completamente indignada por haber sido insultada en el pasado. Noté como Hanako intentaba distraer la atención al respecto, pero aunque intentara disimularlo estaba claro que había escondido algo en su bolso.

- Yep, soy la nueva vecina - dije echando un trago de cerveza -. Espero que no hagáis mucho ruido por la noche, me gusta dormir tranquila.

No quise entrar al trapo con una discusión de Edén con el tal Pi Meng, pues aunque fuera seguidora de los Alas Doradas para mi aquello era mero entretenimiento, y tan solo había sacado el tema para romper el hielo.

La palabra desafío de repente surgió. La subdirectora lo había comentado, y no me sonaba como parte de ningún sistema educativo, así que lo único que podía deducir es que aquellos tres iban a Fuuten. Por la edad, supuse que Pi Meng era un profesor.

- ¿Desafíos? ¿Entonces vosotros tres también asistís a Fuuten? - no sabía si alegrarme o no de tener compañeros en el mismo edificio -. Empiezo mañana, ¿podríais ponerme al tanto de para que debería estar preparada?

–Nunca estarás preparada. –La anciana acaba de lavar el vaso de Meng, lo deposita con el resto de los limpios y recuesta la espalda a la estantería con docenas de botellas de vidrio. –Nada de lo que pienses o hagas podrá prepararte para lo que vivas ahí. Es una experiencia que para todos es distinta, y por más que sientas que corres con ventaja, acabarás sorprendiéndote tarde o temprano con algo que no te esperabas ni remotamente.
–No, nunca fui ahí. –Agrega antes de que los demás pregunten. –Pero por aquí han pasado muchos que sí.

Al tiempo que acaba de hablar se oye una canción muy melosa en la tele, y comienza la intro de Pétalos Susurrantes, una novela que pasan los fines de semana a esta hora. Ya acabó hace tiempo y ahora solo se trata de una repetición.

–No recuerdo bien si al final sobrevive la sobrina del doctor Gregory, ese que vino desde otra dimensión. –Apoya el codo en un estante con botellas mientras mira de pie la pantalla, comentando con el interés de alguien que disfruta de lo que mira, pero no hasta el punto de ser fan ni nada parecido. –Sus padres ya fallecieron y ya no le queda nada, pobrecilla. Creo que este era ese episodio... ya no estoy teniendo la misma memoria que antes, ay cielos.

–El episodio 14 de la segunda temporada, Greg...

–Caaalla! No me lo cuentes!

–Lo siento. –La mucama se inclina hacia adelante mientras se disculpa, a modo de reverencia formal, y continúa barriendo.

Cuando la chica menciona que también es estudiante de la academia tuerzo el gesto durante un momento.-Cualquier cosa que puedas imaginar puede ocurrir.- Digo calmada mientras agarro la taza que tenia frente a mi con las dos manos.-Digamos que allí lo normal es infrecuente.- Comento mientras sigo mirando la bebida, en ese momento giro mi cabeza hacia ella.-¿Te han dicho ya en que clase estas? Si quieres mañana te puedo enseñar un poco el sitio.- Digo intentando mostrarme cordial aunque tardo poco en darme cuenta de4 lo que acabo de decir y no tardo mucho en empezar a intentar disculparme de alguna manera.- Aunque yo solo llevo una semana... soy de primero también y no conozco todo el lugar...

Pero por qué me pisas!?!?!- Exclamo a mi prima mientras estamos en la conversación. Acaso había dado algún tipo de información extraña? Hablaba de un agente de Rauko, una tal Remiel que era imposible conocer, mi primo ya ausente que estaba insultando a un alien y yo con una espada de madera. Realmente aunque algo descarado no había nada lo suficientemente llamativo para llamar a la inquisición... en tal caso lo del alien, pero eso no es problema nuestro en principio, sería de Wil y Svein.- Y la inquisición, claro que es mejor tener cuidado con ellos y que no te acusen en falso, pero por desgracia ante eso no podemos hacer mucho. Seguro que en la academia están al tanto de eso.- Sonrío. Es imposible que en ese lugar, tal y como van las cosas en la semana que ya estuvimos allí, los inquisidores no estén al tanto de lo que pasa. Si realmente estuviesen interesados en la academia estarían esperando en los pisos de cada estudiante que no viva en su interior para capturarlos. Después de todo... todavía no había conocido a una persona "normal" en aquél lugar y no parecía precisamente nuevo.- Hey! Que es lo que pasa?.- Comento a Pi Meng mientras va saliendo del local. Parece que la noticia de su desafía no era precisamente buena, por lo que me levanto y salgo también a la calle para hablar con él... Espero poder ayudarlo

- Lo que te encontrarás en la academia seguro que es de tu agrado.- Sonriente mientras salgo por la puerta.- Prefiero que lo veas por ti misma.- Termino saliendo por el umbral de la puerta  y dejando a mi prima con Mélima, Sita y Keira.

Hey. Que te pasó? Ni que hubieses visto un fantasma en tu móvil.- Comento a Pi Meng una vez salgo por la puerta.- De qué van estos duelos para que te pongas así?

Meng estaba apoyado en la pared, tamborileando en ella con los dedos de una mano, y el cigarro encendido en la otra, dándole una pitada y exhalando despacio el humo. Ve que te acercas y te mira, todavía pálido.

–Kamigawa de 3-E es mi próximo oponente. –Te lo dice con la sonrisa floja de alguien que ya está curado de espanto en cuanto a la desgracia. Luego eleva su mirada a la luna, dando otra pitada. No dice nada más.
Teniendo en cuenta que este hombre ha sido guardaespaldas y que tiene entrenamiento para el combate, lo más seguro es que tengan que pelear.

Lo han comentado varias veces los profesores, sobre todo el tutor Osvaldo, los desafíos son una especie de duelos en los que se ponen a prueba las habilidades de los alumnos enfrentándolos entre sí. Pueden ser combates sencillos, o pruebas intelectuales de cualquier naturaleza.

- Wow, no se si podré procesar tanta información de golpe - dije con un marcado tono irónico mientras Yuri se iba.

Le eché otro trago a la cerveza antes de volver a centrar mi atención en Hanako.

- La subdirectora me ha dicho que lo más probable es que me asignen a la 1-C, pero aun hay que hacer el papeleo. De todas formas, acepto tu oferta siempre y cuando nos mantengamos alejadas de la Inquisición.

Me fije en que ya solo quedábamos nosotras dos, la dueña y una empleada. No tenía el más mínimo interés en la telenovela, así que me terminé la cerveza de un trago.

- ¿Por qué no seguimos hablando en tu piso? Seguro que tienes alguna buena historia que contarme - me giré entonces hacia la dueña -. ¿Cuanto le debo?

Agite la cabeza negativamente ante la queja de Yuri al pisarle, realmente empezaba a pensar que quienes me rodeaban era un poco inconscientes de los peligros. Escucho como Keira responde a mi pregunta y como menciona mi clase.- Ah...- Se me escapa cuando acepta que le enseñe el lugar.-Si acabas en la clase 1-C iba a tener que enseñártelo de todas formas... Soy la delegada...- Digo con cierta timidez.

En ese momento propone ir a mi piso para seguir conversando y que le cuente alguna historia.- ¿Eh?- Estoy ligeramente aturdida pero finalmente asiento.- Sssi, podemos ir, así no habrá tanto jaleo.- Digo refiriéndome a los sonidos que estaban emitiendo el televisor. Saco de mi monedero lo propio de la consumición que había tomado y me levanto junto con Keirra camino al apartamento

–Nah, no ha sido nada, chiquilla. –Hace un gesto Mélima con la mano sin apartar la vista de la tele. –Considéralo un regalo de bienvenida de mi parte, el shot de la amistad, o como quieras llamarlo.

Sita les mantiene la puerta abierta mientras se marchan.

Sin mucha mas demora salimos del local para encontrarnos a Yuri hablando con Pi Meng, le hago un gesto con la mano antes de interrumpirlos.- Voy a ir con Keira a casa, el sonido de la telenovela era algo molesto.- Explico tranquila.- ¿Quieres que te esperemos o vamos marchando?.- Pregunto tranquila esperando una respuesta por su parte.

En cierta manera no me he negado de invitar a Keira a casa porque suponía que después de la mudanza la suya no estaría muy adecuada, es mas quizá debería preguntarle si necesitaba ayuda, pero, ante todo, el apartamento también era de Yuri, como mínimo tenia que informarle de que iba a ir con alguien.

Otro pedazo consumido de cigarro cae al suelo y se deshace mientras Meng le da una larga pitada. —Anda, acompaña a las chicas, yo ya no estaré mucho más tiempo aquí, en nada me toca el relevo. —Señala con la cabeza a la tiendita de veinticuatro horas en la esquina de enfrente. —Será mi primer día, así que deséame suerte, vale?
Suelta una risa floja mientras se va alejando en dirección al comercio, camina despacio, sin mucha prisa por llegar.

Ya dentro del edificio suben todos las escaleras al 301, donde Keira se ha autoinvitado a pasar el rato. Este apartamento es igual también al de Bishop, con una sala de estar relativamente espaciosa pegada a una cocina, que está separada por una mesada con algunos taburetes, un pasillo al costado que lleva a dos habitaciones y un pequeño baño. Hay bastantes menos muebles, solamente un par de sofás, una mesita y ya está. En la entrada hay una repisa en la que descansa una extraña estatuilla tallada en madera de un individuo irreconocible, junto al portallaves y un perchero.
Está todo a oscuras hasta que alguien encienda la luz.

-Me despido con un movimiento de mano de Meng y empezamos a andar hacia nuestro apartamento. Durante intento romper el hielo.- Nosotros llegamos hará una semana… Fue un poco extraño porque, aunque somos primos no nos habíamos conocido hasta ahora.- digo a Keira mientras subimos las escaleras y finalmente introduzco la llave en la cerradura y abro.

Doy un par de movimientos a tientas para encender la luz hasta que lo consigo y, mientras dejo las llaves en su sitio, doy paso a Yuri y a Keira.- Perdón por el desorden, Hasta hace poco vivía con nosotros el hermano de Yuri, Ethien, pero tuvo que volver a casa. – Digo explicando el porque de un par de cajas plegadas aun junto a la pared.- ¿Quieres algún refresco?.-Ofrezco mientras entramos en el salón. Estaba tentada a preguntarle directamente si ella también era… especial. Algún motivo tendría para ir a nuestra escuela. Bueno, quizá cuando avanzara mas la conversación lo hiciera. 

En el instante en que enciendes la luz te llega otro mensaje al teléfono.

Arqueé una ceja cuando Hanako dijo que Yuri y ella eran primos. Mi primera impresión fue que, por lo de vivir juntos, ambos eran pareja, y aquello desencajaba las ideas que me había hecho sobre ellos. Sin embargo, preferí no darle mucha importancia a ello.

- Estas cosas pasan - comenté.

Le eché un vistazo al piso, y en esencia era muy parecido al del señor Bishop. Miré con curiosidad la estatua, intentando reconocer de que se trataba, pero no tenía ni idea.

- No voy a decirte que no - contesté a su ofrecimiento -. ¿Y por qué se ha tenido que marchar Ethien? ¿Se ha metido en problemas en Fuuten y lo han expulsado?

Teniendo en cuenta que se había ido hace poco, probablemente su plaza es a la que hizo referencia la subdirectora, así que esencialmente es como si estuviera sustituyendo a ese tal Ethien entrando en ese piso.

- Voy con vosotras, un segundo.- Sigo hablando un poco con Meng, pero este se acaba despidiendo también ya que es su primer día de trabajo y tiene que hacer el relevo en breves.- Buena suerte Meng. Nos vemos mañana!- Me despido de él, animado

Así pues, vamos hacia nuestro piso y Keira nos acompaña. La verdad, no entiendo como en los instantes que estuve dentro acabó por venir a nuestro piso, pero tampoco es algo que me importe en demasía. Va a ser vecina y compañera en la academia, así que está bien eso de empezar a llevarse bien.

Cuando Keira comenta que si Ethien se ha metido en problemas y había sido expulsado no puedo reprimir una gran risotada imaginándome la situación o más bien en como esas cosas habían pasado anteriormente.- No, no. Por primera vez no se ha metido en líos en la academia.- Continúo riéndome.- Simplemente hemos tenido algunos problemas con los negocios en casa y las habilidades de Ethien... pues pueden ser de bastante ayuda para estas cosas, aunque pase bastante del tema.

- Por cierto, y ahora que estamos a solas...- Mi rostro, aunque no deja de sonreir se torna algo más serio, ya no me estoy riendo como un poseso.- Como decirlo...  Si no es mucho preguntar... Cuál viene siendo tu... esto... don?- Espeto con total tranquilidad. Después de todo va a ser una alumna de Fuuten y por lo que podía ver durante el tiempo que estuvimos nadie dentro es una persona "normal" dentro de las características de la mayoría de población en el mundo.- Con esta pregunta también te doy una pista de lo que te vas a poder encontrar allá. Creo que se nota que no me gusta demasiado la sutileza en estos casos.- Termino sonriéndole

Asentí cuando acepto el refresco y marche a la cocina cuando Yuri empezó a contar las razones por las que Ethien se había marchado, yo no lo había entendido muy bien pero... bueno.

Cogí un par de refrescos del frigorífico y salí hacia el salón. No había escuchado la mayor parte de la conversación que habían tenido mientras estaba en la cocina, peor llegue exactamente cuando Yuri, sin tomar alguno le pregunto sobre su don. Noto como me quedo parada e incluso como una de las bebidas empieza a resbalarse de mi mano. Afortunadamente consigo volver a afianzarla a mi mano y entro en la conversación lo mas rápido posible. Pero como se le ocurría preguntarle eso de pronto? Habitualmente eso era algo privado que solo se decía si una quería, no era algo que ir preguntándole a las personas nada mas conocerlas.

Coloque la bebida frente a Keira y hable.- No tenemos cerveza, espero que te sirva.- Dije mientras le tendía una bebida gaseosa e intentaba evadir la pregunta de Yuri tendiéndole otra bebida a él. De verdad, en que andaba pensando este chico? No conocíamos de nada a esta chica, podría ser cualquier cosa... incluso algo relacionado con la inquisición. ¡Y luego criticaba en las noticas a la gente por mostrar mas sus poderes!

- ¿Como es que has alquilado un apartamento en vez de residir en las habitación des la academia Keira?.- Pregunte mientras tomaba asiento en uno de los silloncitos del salón. Un tema poco importante para abrir boca, había que ir sin prisa, como mínimo conocer quien era...

- Ya estoy al tanto sobre lo "especial" de los alumnos - le contesté a Yuri, si bien entendía perfectamente la actitud de Hanako al respecto -. Cuando preguntaba sobre que esperarme era más bien por los profesores o el programa de estudios.

Abrí la lata que me había ofrecido Hanako y eché un trago. No me gustaban especialmente las bebidas gaseosas, pues las burbujas me dejaban una sensación muy rara en la lengua, pero no iba a rechazar lo que venía gratis. Por supuesto, la cerveza era una excepción.

- Porque me salía más barato - dije como si fuera lo más natural del mundo -. Puede que las comodidades que ofrezca la academia valgan su precio, pero prefiero invertir mi dinero en otras cosas, o que simplemente me dure más - eché un segundo trago -. ¿Por qué no vivís vosotros en Fuuten?

Porque mi hermano quería traer hombres a casa.- Espeto tan tranquilamente entre risas ante la pregunta de Keira.- El pobre es así, no hay mucho más que decir al respecto.- Cojo la bebida que mi prima me ofreció y me siento directamente en el suelo al estilo seiza (la forma tradicional japonesa), aunque a ojos experimentados se puede saber que estoy realmente en la posición Anza (es igual, pero en vez de tener el empeine de los pies en el suelo, están un poco flexionados para poder lanzarse en cualquier momento con la katana. Es una posición común en el kendo).- Aunque yo también pedí que fuese en un piso, después de todo estoy montando un negocio de artesanías y eso no puedo hacerlo estando atado al horario de dormitorio de la academia.- Le sonrío. Estoy bastante empeñado en mejorar mis habilidades como herrero, aunque para poder tener el dinero suficiente para hacerlo tengo que hacer también trabajos de artesanía, no puedo dedicarme solo a trabajar con armas.

Bueno. Si ya estás al tanto de ese tema en la academia no vas a ver nada más extraño, quitando el echo de que la gente hace las sus cosas sin miedo a que lo llamen monstruo, claro.- Sigo sonriendo, pero esta ya es una sonrisa algo más forzada. Después de todo recordaba como en nuestra ciudad natal no es la primera vez que a Ethien lo consideraban como tal, y eso que jamás demostró sus habilidades abiertamente.- Supongo que también estarás al tanto de los duelos, no?

Y hablando del trabajo de artesanía... te gustan las armas? Quieres comprarme una? Si me dices lo que quieres puedo encargarme de tenertela.- Mi sonrisa natural vuelve por si sola, como si nada hubiese pasado.- Por ser tu te la puedo dejar a precio de coste de los materiales... Tómalo como un regalo de bienvenida. Si no es un arma y quieres cualquier cosa en concreto podemos hablarlo por supuesto, pero imagino que tardaría algo más... soy un poco torpe con esas cosas.- Saco en ese momento de vuelta el juego de cocina que había hecho para enseñar y también la katana que había preparado para dar mañana en el dojo de Ifi-sensei. Esta estaba echa completamente en plata y claramente no era un arma, sino un utensilio ornamental con la forma de una katana e inscrita con un poco de oro en todo su filo como recuerdo de la familia Ishikawa en agradecimiento por aceptarme como un alumno. La verdad es que para solollevar una semana preparándola me había quedado bastante bien, aunque aspiraba a crear un arma con mucha más calidad que esa.- Que dices? Son bonitas eh? Espero que se pueda vender bien mi mercancía!!