Partida Rol por web

-Bien, pues todos los que desean ir al patio vayamos.

Dije mientras marchábamos hacia el patio a entrenar nuestras habilidades, vaya que eramos chicos aplicados dirían los de afuera pero la verdad es que teníamos que repasar algunos hechizos.

Mira a Marcus, que la compara con el gato de su vecina por el nombre... bueno, no considera que ella sea graciosa ni nada por el estilo así que no entiende muy bien la comparación... pero al menos la ha reconocido y no ha pasado de ella... quizá en la clase del otro día no se dio cuenta que era ella.

-¿Me comparas con un gato?

Se guarda la rana de chocolate y abre el sobrecito con cromos. Es la primera vez que va a hacerse una colección de cromos y está emocionada por ver los que le han tocado. En el sobre le vienen 7 cromos ¡y ninguno repetido!

Colin bajó la cabeza al ver que tenía que ir el domingo a la recuperación. Luego vio pasar a Diana por delante. - Bueno si me ayudáis con Alojomora yo os puedo ayudar con otros... - Colin no estaba muy contento con ese fracaso. Estaba un poco enfadado con sigo mismo.

Por mi perfecto Colin. ¿Vamos a la sala común a prácticar? Dijo Perry mientras se guardaba las ranas de chocolate en un bolsillo de su túnica.

¡CHICOS, COLIN Y YO NOS VAMOS A LA SALA COMÚN A PRACTICAR! ¿ALGUIEN SE APUNTA? - Chillo Perry muy deprisa sin casi darle tiempo a Collin a contestar.

Colin, me voy a la sala a preparar los libros, te espero allí. Perry salio corriendo de la clase de transformaciones con una sonrisa en los labios. El profesor le había dicho que lo habia hecho genial. Era su primera clase debido a su enfermedad y lo había hecho genial.

Eli estaba enfurruñada, fallaba demasiado a menudo, pero bueno...al oir la idea de sus compañeros de ir al patio, la reconforta

Chicos, esperarme que tambien voy al patio a practicar que falta me hace.

Eli intenta sonreir, aunque hoy la sale muy forzado.

Selena recogió sus cosas y se acercó a su grupillo.

Amablemente declinó la oferta de Diana, aunque no fuera por ganas suyas. -Nosotros vamos a practicar a la sala común. Sino me uniría encantada.

Cuando la gente empezó a irse, ella también les siguió.

Entonces yo también voy a ir a practicar con ustedes, si queremos ser mejores magos no vamos a poder dejarnos estar mucho tiempo más.

Otro día más del fin de semana en clase. Así no había manera. Menudo lío. Ahora resultaría que los torpes no podíamos ni serlo en paz. En el colegio muggle era todo más fácil, te echaban la bronca, te ponían algunos deberes, tu ibas a tu casa y te echabas la siesta.

- En verdad comparaba tu nombre. Tu no te pareces a un gato... Los gatos no saben hacer magia. - sonrío. - Bueno, si eso es verdad, puede que el gato sea yo.

-No tienes pinta de gato... no creo que lo seas...

Se levanta del suelo y espera a que Marcus también lo haga.

-Voy al patio con los de mi casa... puedes venirte si quieres... podría ayudarte...

Se coloca la mochila a la espalda y se acerca a la puerta para salir de clase y seguir a sus compañeros, esperando que Marcus también quiera ir.

- Bueno... ya nos veremos en otra ocasión Selena, no te preocupes hasta luego- La despidió con una sonrisa, a Diana le hubiera gustado compartir algunas aventuras con sus compañeros de vagón, pero ya lo harían más adelante. Recogió sus materiales llamó a Vicky y se fue al patio con el resto de compañeros de su casa.

- Yo creo que mejor voy a ir con los de mi casa a la sala común. Ya me perdí una clase, y tengo mucho que recuperar... - quien me iba a decir que sería responsable. ¿Esto era en serio? - En fin... a ver si nos vemos más a menudo... Creo que tenemos bastantes clases juntos.

Levanto la mano a modo de despedida mientras sigo a mis compañeros.

¡Buenos días! Jovencitos y Jovencitas. - Dijo el profesor cuando estabais ya todos acomodados en el suelo del aula. Hoy vamos a estudiar un nuevo conjuro. También os tiene que resultar muy sencillo, y en caso de que no os salga podréis venir, junto con el otro conjuro de "Alohomora" aprendido, a la recuperación del Domingo por la mañana. Os estaré esperando aquí mismo. 

Bien, vamos a empezar su realización. ¿Veis las ramitas que hay tiradas por el suelo? Pues tomadlas en vuestras manos y romperlas en trocitos. El conjuro es muy sencillo, tan solo tendréis que apuntar hacia ellas y gritar "¡Reparo!" Y así las ramitas volverán a unirse. Es un conjuro muy sencillo y sirve para arreglar pequeños objetos que se hayan roto. Pero hay otros objetos como las varitas que no se arreglan tan fácilmente.

Después de la explicación el profesor cogió una rama, la colocó entre sus cascos y la pisoteó rompiéndola en pedacitos y después gritó las palabras del conjuro. Cuando volvisteis a mirar la gran rama estaba intacta.

Probad el conjuro y cuando terminéis mostradme todas las ramitas que hayáis conseguido reparar. Os premiaré en función de la cantidad de ellas arregladas. ¡Vamos, jovencitos! Recordad: "¡Reparo!"

Colin llegó de desayunar junto con sus compañeros. El profesor Sarth aun no empezó la teoría de hoy. - Vayamos en aquellos sitios. - Les dijo a sus compañeros mientras señalaba unos asientos en la primera fila. Entonces cuando el profesor terminó de explicar el hechizo "Reparo", Colin cogió un ramo de brancas y las troceó. Luego sacó su varita de madera pícea negra y dorada y apunto hacia las brancas rotas. - ¡Reparo! - Y vio como las brancas rotas que había en el suelo se juntaron otra vez formando una de nueva.

Pasé a clase...

Escuché muy atento a la profesora, que por cierto era nueva para mí, y agarré una rama bastante larga. La aplasté en mi mano derecha...

¡Vaya!, ¿y ésto tengo que devolverlo a su ser?, de acuerdo, veamos qué tal se me da esta clase...

Y pronuncié: 

¡Reparo!

Observé cómo en un instante se unían...Mi conjuro había resultado ser correcto.

Seguro que ahora en el colegio de muggles estaran estudiando algo interesante...

Gwen trató de alejar aquellos pensamientos y destrozó unas ramitas en multiples pedazos sin prestar demasiada atención a lo uqe explicaba el profesor. Cuando estas eran un amasijo de trocitos de madera en el suelo, apuntó con la varita sin mucha esperanza y señalando con la varita murmuró con desidia:

Reparo Ramitas

Para sorpresa de la chica, las ramitas se unieron rapidamente. El hechizo había sido un éxito.