Partida Rol por web

Dormitorio Femenino

Amanecer del Día 1 - Mes de Septiembre

Al llegar a su habitación, Sam abrió su baúl y empezó a ordenar las cosas. Un leve bufido le recordó que tenía a Negro enjaulado todavía.

Oh, perdona, tenía que haber subido antes a abrirte dijo mientras abría la jaula y el gato salía corriendo

Le preparó la arena y el comedero. El gato bebió agua y miró con asco a la comida

Sí, ve a cazar ratas o lo que quieras. Pero si no consigues nada, tendrás que comerte eso

El gato se fue a otra de las camas que había por allí y se subió a dormir. Sam se cambió e hizo lo propio

No le importaba ser la única chica en la habitación. Había crecido sin hermanos, así que eso era lo normal para ella. Peor hubiera sido tener compañeras.

A la mañana siguiente, Sam se levantó con tiempo suficiente para ir a desayunar. Miró hacia la cama donde estaba Negro. Por la noche destrozó la cama, arañándola y sacando trozos de las sábanas por todos lados. Le hizo gracia

Qué bien te portas dijo tocándole la cabeza al pasar por su lado. El gato respondió con un bufido

Sam salió de la habitación para ir a la sala común

Amanecer del Día 2- Segunda semana del mes de Septiembre

Sam llegó a su dormitorio y echó los libros en el baúl y cogió los de Criaturas Mágicas. Cuando los estaba guardando, sintió un escalofrío en su espalda.

Se giró. Sentía que alguien la estaba observando. Cogió su varita. No sabía usar ningún tipo de hechizo, pero estaba segura que algo saldría solo en caso necesario.

Espero unos segundos, y entonces...

Algo negro salió de debajo de una de las camas y se lanzó a sus tobillos. Un bufido señaló a Sam que se trataba de su gato. Estuvo mordiéndola un rato y arañándola, mientras Sam intentaba apartarle con el otro pie.

Cuando el gato se cansó, lanzó un zarpazo al aire y se fue corriendo. A los dos segundos, trajo un pájaro muerto y lo dejó en sus pies.

Oh, otra buena caza. A ver si la próxima vez consigues cazar una lechuza. Eso sí sería un logro le dijo al gato, que parecía entenderla perfectamente, pues un brillo de maldad asomó a sus ojos mientras se relamía.

Sam cogió el bebedero y cambió el agua, igual hizo con la comida, aunque sabía que su gato no la iba a probar.

Se despidió de él y bajó a la Sala Común

Sam llegó bostezando y con lágrimas en los ojos por el cansacio. Cambió el agua al gato y le acarició en la cabeza. Se cambió de ropa y se metió en la cama. No tardó en dormir.

Amanecer del Día 3 - Tercera semana del mes de Septiembre

Sam se despertó. Se estiró lentamente, pero con eso sólo consiguió que le diera más pereza levantarse. Tras un par de vueltas en la cama, Negro saltó sobre ella y la bufó. Se fue corriendo al tiempo que Sam le lanzaba una almohada y por poco le acertaba.

Se levantó y se fue directa a la ducha. Se secó y se cepillo el pelo, dejándolo suelto un día más. Fue a la habitación y se puso la túnica y los zapatos. Cogió la almohada del suelo y esta vez consiguió acertar al gato, que se enzarzó en un combate con la almohada.

Sam salió de la habitación

Negro estaba allí, con una rata bastante grande al lado del comedero. Sam sonrió mientras le cambiaba el agua.

Le acarició detrás de las orejas, recibiendo un arañazo por ello. Se cambió y se metió en la cama, durmiéndose en seguida

Amanecer del Día 4 - Cuarta semana del mes de Septiembre

Sam abrió los ojos y sonrió. Se quedó unos minutos dando vueltas en la cama, hasta que el gato saltó sobre ella y se tumbó en su cara, como un claro signo de molestar. Sam le apartó de un manotazo y se levantó. Se sentía descansada, mejor que ayer sin duda. Y más sabiendo que le esperaba otra clase de duelo mágico.

Se levantó y fue al baño a darse una ducha. Salió y se puso la túnica y después correteó detrás de Negro hasta golpearle con un almohadón, que el animal respondió con un arañazo en la mano.

Cogió las cosas y bajó a la sala común

Sam llegó con sueño al dormitorio. Entró esperando que Negro la hiciera algo, pero el gato estaba durmiendo y no se molestó en mirar cuando entró.

Sam cambió la comida al animal y se cambió para meterse en la cama. Se durmió en seguida.

Amanecer del Día 5,

Viernes

Primera Semana del mes de Octubre

Sam se despertó algo cansada. No había descansado del todo, pero daba igual. Se levantó y se fue a duchar. Allí estaba Negro durmiendo. Sam, con maldad, abrió la ducha y empapó a su gato, que bufó y salió corriendo del baño

Al salir, el gato estaba escondido bajo la cama. Cuando Sam se acercó, se enganchó a su pierna, mordiéndola y arañándola. Cuando consiguió quitarse al gato de encima, se fijó que tenía la pierna ensangrentada y que cojeaba levemente. Se vendó como pudo y bajó a su sala común

Llegó a su dormitorio y Negro estaba ya durmiendo. Abrió los ojos sólo para bufarla, pero se volvió a dormir. Sam se cambió y se metió en la cama a pensar.

Había pasado ya una semana y había hecho buenas migas con dos chicos. Uno de ellos le había decepcionado en la clase de duelo permitiendo que le golpearan. Sam odiaba a los débiles. Y el otro chico... Sam sabía que tenía que tener cuidado con él. Para bien o para mal, era mejor tenerlo cerca.

Con esas ideas en su mente, se durmió

Amanecer del Día 6,

Sábado

Segunda Semana del mes de Octubre

Sam se despertó contenta. Era sábado, el último día de clase. Y eso siempre motivaba.

Se levantó y cambió el agua al gato, que antes de acostarse no lo había hecho. Se duchó y se vistió. Preparó las cosas y se fue a desayunar

Llegó al dormitorio y se fue directa a su baúl. Sacó la escoba que se había comprado y buscó con la mirada a Negro. No parecía encontrarse por allí, así que se preguntó cómo habría salido de la habitación.

Sin preocuparse más, se fue a clase

Al entrar, abrío su baúl para guardar la escoba. Negro aprovechó para saltar dentro y empezo a arañar el fondo. Sam soltó la escoba dentro y le cogió para que no arañara sus cosas. El gato aprovechó y se subió a sus hombros, olisqueándola el pelo y la oreja, emitiendo ligeros ronroneos.

Vaya, y yo que pensaba que no te gustaba dijo cuando el gato saltó a la cama y se hizo tumbó.

Sam le cambió la comida y el agua. Se puso el pijama y se metió en la cama. Negro aprovechó y se metió también bajo las sábanas. Pensó en darle una patada, pero le calentaba los pies, así que le dejó allí.

Qué le pasará a este gato por la cabeza... pensó mientras cerraba los ojos antes de dormir. Tuvo sueños sobre sus anteriores mascotas y sus extrañas desapariciones