Partida Rol por web

La Clase de Vuelo con Escoba es una asignatura que solo se imparte a los alumnos de primer año durante el primer año de formación.

La clase la imparte el Profesor Viktor Krum en el exterior del castillo, en pleno Campo de Quidditch.

Desde los tiempos de "El Elegido" se aceptó la participación de los alumnos de primer año en las prácticas de Quidditch y cualquiera de los alumnos matriculados en el colegio puede presentarse a las pruebas para entrar en el equipo de su casa y así poder competir en la liga que se hace entre las casas de la escuela.

Es típico que todos los alumnos de primer curso participen en estas clases y que formen su propio equipo para practicar el juego y dominarlo. Años después podrán apuntarse al equipo general de cada casa.

Estas nuevas normas se han establecido en los últimos años y algunos padres o tutores de los alumnos aún las desconocen.

- Bienvenidos a vuestra primera clase de Vuelo con Escobas. Lo primero disculparme por este repentino cambio de horario, pero a mi he trastocado mis planes al igual que los vuestros. Parecía que el Director Lupin no podía hacerse cargo de la clase de esta mañana y ha preferido cambiarla. De todas maneras, sed todos bienvenidos y espero que no hayáis olvidado vuestras escobas

Aquellos que por cualquier motivo no hayan podido hacerse con ninguna de ellas, allí tenéis unas cuantas para que podáis practicar.

- Bien pues comencemos. Hoy solo vamos a aprender un conjuro muy interesante

- "Accio escoba" - Y de pronto la escoba ascendió del suelo para colocarse en la mano del profesor.

- Después debéis colocar los pies en esta posición.

El profesor coloca la escoba entre sus piernas y la agarra firmemente entre sus manos. Después debéis dar una patada en el suelo, y si lo hacéis bien, pronto podréis controlarlo. Por hoy solo daréis una vuelta por el campo, pero la próxima clase os mostraré algunos movimientos de cuando yo era jugador profesional de Quidditch. Y para aquellos que no sepan lo que es este deporte, ya lo iremos dando en las próximas clases.

Entonces el profesor dio una patada al suelo y comenzó a elevarse por los aires mostrándoos lo sencillo que parecía.

Minutos después se colocó junto a vosotros para veros practicar.

¡Adelante!

Daphne no se lo podía creer. ¡Era Viktor Krum! ¡¡El buscador de la selección de Bulgaria!! Había escuchado historias increíbles sobre sus maniobras míticas como el amago de Wronski que tantas veces había causado terribles impactos a otros buscadores por no darse cuenta de que era un farol y frenar a tiempo.

Del profesor Krum decían que era mucho más ágil en el aire, sobre su escoba que en la tierra, donde tenía cierto aire torvo.

Buscador...

Solo el hecho de haber podido conocer a Viktor Krum, su ídolo buscador, reflejado en libros como Quidditch a través de la historia hacía que mereciera la pena haberse levantado ese día.

Atendió a la explicación con los ojos brillantes por la admiración.

Venga, Daph...

Dejó su escoba con el resto y volvió con el grupo de clase para probar el sencillo conjuro convocador.

-¡Accio escoba!-y ahí estaba, la escoba voló hasta ella y Daphne puso los pies tal y como el profesor Krum explicaba, ¡por todos los dioses! Ardía en deseos de practicar alguna maniobra de buscador, su puesto favorito. Dio una patada en el suelo  cuando  (el a partir de ahora conocido como  Adorado e Idolatrado Profesor Krum) dio la orden y se alzó por encima de las cabezas de sus compañeros, riendo ligeramente al notar el viento alborotándole los bucles.

Volando a modo de prueba, tal y como había especificado el Adorado e Idolatrado Profesor Krum, dejó en el suelo las preocupaciones y el malestar de los dos últimos días.

Vaya....hoy nos toca con los Huffle... pensó distraida la niña mientras dejaba la escoba en el suelo. Gwendoline hubiese preferido tener clase con Slythering ya que hacía tiempo que no veía a Morpho. Cuando levantó la cabeza vio al que sería su profesor: Viktor Krum. También vio con cierto desagrado como algunas de sus compañeras se quedaban embobadas mirandolo... Igual que había pasado con el profesor de criaturas mágicas, donde Morgan y otra chica se habían puesto a hablar "de lo guapo" que era.

Bah, de acuerdo...Krum era un buen jugador de Quiddich pero los demás profesores que tenemos tambien son geniales en lo que enseñan y nadie les mira embobados...Además ni siquiera es guapo...

Gwen observó con su acostumbrado desinterés al profesor y miró la escoba que estaba en el suelo. Aunque la niña venía de una familia de magos, nunca había montado en escoba....Bueno casi nunca. Gwen nunca olvidaría la vez que se había subido a la de sus padres sin permiso y se había pegado un coscorrón contra el techo. Lo peor no fue el golpe, lo peor fue la regañina de sus padres... Si Gwen les había visto montar en escoba, les había visto hacer magia pero cada vez que ella había hecho algo...

Sin ganas, ni ánimo ni confianza en sus posibilidades, Gwendoline murmuró un "Accio Escoba" y la escoba voló literalmente hacia sus manos.
Vamos Gwen...esto es como montar a caballo... ¿Recuerdas a Shifu?

Segundos despues, la brujita estaba en el aire, con su larga melena castaño rojiza ondeando al viento y dando vueltas a toda velocidad...o lo que a ella la parecía ir a toda velocidad.

Qué ganas tenía de empezar a montar, tenía la sensación de que sería una experiencia que nunca podría olvidar...Son de esas cosas que te marcan por primera vez, como la carta que recibí del colegio Hogwarts.

La clase de vuelo la impartía Krum, un antiguo afamado miembro de la selección de Bulgaria y uno de los mejores buscadores de la historia...eso me hacía estar más nervioso de lo que pretendía...

Escuché atentamente sus consejos y procedí:

Me situé junto a mi escoba y pronuncié...

"Accio escoba". La agarré firmemente. Estaba fría, muy fría...

Coloqué mi escoba entre mis piernas y di una patada contra el suelo...

Era increíble poder levantarse por encima, poder flotar, poder volar...

Cuando llegó al exterior había ya muchos alumnos tanto de Ravenclaw como de Hufflepuff encima de sus escobas. El profesor Victor Krum era conocido como un jugador muy bueno de Quidditch. Llevaba una escoba de su padre, que tenía en el enorme salón de su casa. Era un poco vieja, pero ya bastaba, seguramente era el único niño al que no le gustaba el Quidditch. Dejó la escoba en el suelo, tendió su mano al aire. - Accio escoba - Pero no hacía nada. Volvió a intentarlo. - Accio escoba. - Se levantó un poco, pero cayó inmediatamente.

Selena llegó al campo de Quidditch con su nuevecita Nimbus 2009. Se alegró de ver a Colin, al cuál saludó efusivamente y se dirigió hacia su posición. Sin embargo a medio camino...

"Oh dios mio! Ese no es... sí, sí que lo es. Pero que guapo que es! Y que apuesto y que..." En efecto, la niña había visto a su profesor de Vuelo, nada más y nada menos que Victor Krum. Parpadeó repetidas veces y se sonrojó sin querer. El corazón le iba a cien. Tenía que hacerlo de fábula en esa clase.

Cuando por fin llegó a la altura de Colin, ésta soltó un leve suspiro atontado. Sacó su escoba y se puso de inmediato a obedecer al profesor.

-Accio escoba. Dijo con la mano extendida, tal y como hizo la última vez. De nuevo, la escoba se elevó hasta su mano.

Se puso en posición de vuelo y dio el empujón al suelo con los pies. Le pasó como la última vez, la escoba se inclinó hacia delante pero esta vez, estaba preparada. Se equilibró con el cuerpo y en poco tiempo ya estaba dando vueltas sin mucha dificultad alrededor del campo.

Una sensación de liberación y adrenalina recorría el cuerpo de la pequeña Ravenclaw, que ya había olvidado al profesor y al resto de alumnos. En una altura muy superior, pudo ver como su lechuza, Flurry, estaba acompañándola des de la distancia. Sonrió.

Llegué a clase para ver cómo Daphne y una chica de Ravenclaw se ponían rojas por el profesor. Tenía ganas de preguntar quién era, pero me daba vergüenza, así que me coloqué para atender la explicación del profesor.

Vi unas cuantas escobas en el suelo y miré extrañada a profesor Krum. Lo peor de todo es que nos estaba contando que se usaban para volar. ¡Pero estaba loco! Las escobas son para barrer, por el amor de Dios...

Pero no debía estarlo. Había alumnos que habían llevado su propia escoba.

No se por qué me sigo extrañando susurré mientras negaba con la cabeza y me ponía al lado de la escoba.

La miré extrañada, y mi mirada se fue hacia los pelos de la escoba. ¿También serían las que usarían para limpiar?

Me concentré, no era el mejor momento para estar pensando en tonterías.

Ac... Accio Escoba dije con timidez. La escoba pareció notarlo, porque vibró levemente antes de volar insegura hasta mi mano.

¿Y ahora hay que montarse encima? jajaja se me escapó una risa nerviosa. No me apasionaba mucho volar en un palo que barría el suelo.

Pasé una pierna por encima y, agarrándome con fuerza al palo, di una patada al suelo. La escoba empezó a ascender

¡Aaaah! grité asustada y me agarré con fuerza. Tambaleándome, empecé a hacer que la escoba se moviera, sin saber cómo, hasta dar una vuelta al campo

Cuando Perry llegó a clase muchos de sus compañeros ya estaban dando vueltas por el aire. Miró al profesor y al principio no lo reconoció- ¡Pero si es Victor Krum!, ¡pero que gordo se ha puesto!-  Perry recordaba que había jugadores de futbol muggle que cuando lo dejaban se ponían inmensos como Ronaldo o Eric Cantona, pero nunca lo había visto en un ex-jugador profesional de quidditch.

Perdidido en sus pensamientos se acerco a su escoba y dijó con su mano extendida:

- Accio escoba- Y aunque había jugado muchas veces con escobas infantiles con sus primos en la madriguera y lo había hecho bastante bien, en aquella clase su escoba nueva no hizo ni intención de moverse.

Una pequeña lagrima cayó por su mejilla. Si algo tenía aquella Hogwarts era que te mostraba la realidad tal como era. A lo largo de las clases de la semana, ya había acabado con su ilisión de ser el mejor de su casa y en estos momentos le hacía comprobar que sus sueños de ser el guardían de la selección inglesa se quedarían solo en sueños.

Gwen volvió a su sitio y trató de aterrizar de forma segura. Sin embargo, su inexperiencia la llevó a terminar en el suelo con un montón de barró y ramitas por encima. Mareada, pero ilesa tras el coscorrón se levantó confusa y miró la escoba. No había sufrido ningún daño, aunque estaba llena de porquería. En aquel momento se fijo en la expresión de disgusto de su compañero.

-No llores Perry. Seguro que el próximo día te sale bien...hoy se te notaba nervioso por lo de Colin. Además mírame. -añadió con una mueca intentando animarlo- Al menos tu no has acabado de barro hasta las orejas y no te va a saber la comida a cesped durante un año...¡puaj!

No lloro, es que se me ha metido algo en el ojo.- dijo Perry frotandose los ojos.- Ya tienes otra asignatura en la que ayudarme. Hasta el aterrizaje lo estabas haciendo muy bien, ¿Habías volado antes?- levanto la vista y la cara del chico cambió un poco al ver el pelo de su amiga lleno de barro.- Si, al menos yo no he acabado con el pelo lleno de barro, aunque el tuyo se lava- añadio mientras se tocaba el pelo- La próxima vez que juegue a los naipes explosivos lo haré con casco.

Bah, ya verás como antes de que termine la semana se te ha puesto normal.-repuso la chica antes de arrugar la nariz respondiendo a la pregunta del chico-Mis padres siempre han ido en escoba de aqui para allá en el callejon Diagon... y les he visto usarla mucho... pero casi no me han dejado usarla.

Cuando era pequeña si que la usé unas cuantas veces, pero cada vez que la usaba me caía bronca...y una vez me pegue un buen golpe contra el techo de casa. Creo que por eso me apuntaron a equitación, para que me olvidase de la escoba.

Y lo consiguieron...y ahora pretenden que vuelva a volar

Seth llegó corriendo y estresado el último a la clase con su escoba. Parecía que algunos de sus compañeros ya habían empezado a volar. Pidió disculpas ante el profesor - el cambio de clase me ha descolocado, y trató lo más rápido que pudo de ponerse al día.

Tras unas indicaciones fuera de tiempo por parte del profesor, Seth se preparó para realizar el hechizo, colocando su escoba en el suelo.

- "Accio escoba"... tras moverse un poco la escoba no dió el impulso necesario para llegar a su mano. Seth se frustró...  no podía ser... ¡imposible! .... 

- Bueno, pues parece que la cosa no se os ha dado del todo bien a todos. Trataremos de recuperar esta clase justo mañana después de desayunar. Si os parece bien, claro. 

Parece que el cambio de clase o que es sábado por la mañana ha dificultado seriamente la asistencia a esta clase. Pero el caso es que muchos de vosotros no habéis venido. Así que los que no lo habéis conseguido, hoy, Seth, Colin y Perry, veníos mañana para que podamos volver a practicar y así no os quedéis atrás en la clase. 

Por hoy ya es suficiente así que es mejor que os dediquéis a otras cosas y mañana trataremos de lograr que esas escobas os hagan caso. ¿Os parece bien? Y ya de paso a ver si conseguís que algún que otro compañero vuestro se anime a venir. No puedo tener las clases con tan pocos alumnos, el director Lupin puede enfadarse.

A los demás, solo deciros que está prohibido volar en el colegio sin la supervisión de un adulto, así que esperaos hasta la semana que viene para volver a practicar. ¿Entendido?

De acuerdo profesor Krum- dijo Perry mientras escuchaba las palabras del famoso buscador.

luego volvió con sus compañeros.- Ei, muy bien Marcus, muy bien Selena, muy bien Gwen. Mañana es la recuperación de duelo- les dijo a todos pero en especial a Marcus y a Gwendoline, pues sabía que a los demás no les hacía falta.- Si quereís podemos ir a practicar a la Clase, yo me ofrezco a ayudaros. No podemos perder más puntos, y menos ahora que somos uno menos.

Yo ahora tengo unas cosas que hacer, pero esta tarde puedes enseñarme el hechizo, cuando te ayude con artes quiméricas

Pero que obsesión con los malditos puntos tienen todos...jope...

Bueno, me voy-dijo mirando su reloj muggle-nos vemos en la comida

- Perfecto. Mañana estaré aquí el primero.

No me gustaba que perdiésemos puntos por cosas como esta...Así que salí algo enojado de clase, no sin antes pedir a  mis compis de clase lo siguiente:

Chicos, sigo sin aprender el conjuro "alohomora", ¿podíais ayudarme antes de comer?. Os acompaño donde me digáis e intentaré aprenderlo de una vez por todas, porque me está costando bastante - concluí sonriendo.

Colin, Perry, seguro que mañana se os dará mejor y podréis disfrutar de la sensación de volar.

Selena aterrizó con suavidad y saltó de un brinco de la escoba. -Uau ha sido genial! Desprendía energía por todo su cuerpo.

Escuchó atento a Krum, y sobretodo a su última frase. Con algo de vergüenza, se acercó al profesor y le preguntó. -Pro...Profesor. Puedo venir yo también mañana? Es que me ha gustado mucho la sensación. La niña estaba roja como un tomate.

Colin estaba desilusionado. Aunque no le importaba mucho la verdad. Cuando Krum le dijo que les vería mañana para volver a intentarlo. - Si profesor Krum... - Le dijo cabizbajo.