Partida Rol por web

Querida Hija:

No estamos molestos contigo por la demora de tu carta. Lo comprendemos, olvídate un poco de nosotros y ocupate de pasarlo bien y de hacer muchos amigos. Pero sobre todo saca buenas notas que es lo que verdaderamente importa.

¡Nos alegramos mucho de que seas toda una leona! Mereces estar mucho en esa casa, eres muy valiente y amiga de tus amigos. Así que ocupate de sacar buenas puntuaciones y ser la mejor de la casa. ¡Nosotros estaremos orgullosos de ti siempre!

¡Y no olvides que tienes que ayudar a tus amigos! Júntate también mucho con los mayores, que ellos también te podrán ayudar mucho con las clases. Ya lo verás.

Tu currucunchú dice que te echa mucho de menos. Y nosotros también.

Un beso muy fuerte y pásalo bien allí. ¡Y estudia mucho!

¡Hola Joey!

Nosotros por aquí todo perfectamente. Ten mucho cuidado con los Slytherin y con los profesores que se empeñan en favorecerles. Es mejor que no os enfrenteis a ellos porque nunca conseguiréis nada directamente. Si acaso, hablad con el director Lupin. Esa es la mejor opción, quizá os entregue los puntos que necesitais o que los otros profesores os quiten. De todas maneras la copa no sirve tampoco de nada, así que no os preocupeis por ella.

Vigila a tus amigas, las serpientes pueden disfrazarse de leones para manipularlas, y cuando te quieras dar cuenta puede que las tengas todas en contra de ti. Y habla con Noah, el año pasado fuisteis muy buenos amigos, y con las chicas también. Trata de unir de nuevo al grupo, y si no hay suerte únete a los nuevos. ¡Sois leones! ¡El sentido de la amistad y el valor está por encima de cualquier otro! ¡Mucho ánimo para este nuevo curso! ¡Pero no olvides que tu hermano es una serpiente como ellos! Así que, ya sabes...

Nosotros te queremos mucho, y escríbenos más. No queremos verte triste. ¡Eres un chico muy feliz y así es como debes estar siempre!

Te hemos mandado 2 paquetes de ranas de chocolate, uno para ti y otro para que invites a tus compañeros de casa. A ver si hay suerte y tratas de animarlos a todos.

Aprende mucho en esa asignatura de Quidditch. ¡Es muy importante si quieres ser un buen jugador!

¡Un beso muy grande y también te echamos mucho de menos!

¡Te queremos!

Querida Enya:

Es una pena que te hayas encontrado mal durante tanto tiempo. No empezaste muy bien el curso por nuestra culpa, así que esperamos que no siga así. Te deseamos lo mejor y la mayor de las suertes con las recuperaciones y con los exámenes. ¡Seguro que lo haces muy bien!

Por aquí nos va todo estupedamente, las clases son magníficas y nos encantan. Pero pensamos mucho en ti y estamos preocupados. Esperamos que te vaya mejor. ¡Mantennos informados!

¡Te queremos mucho!

Al llegar al Gran Comedor, Ithan venía acompañado de Enya*, hablando sobre las clases y sus planes sobre como volver a las recuperaciones ese mismo día. A él le había parecido una idea genial. Entonces, camino hacia su asiento de siempre, sentandose delante de Gabi. - Gabi... ¿estás bien? - Preguntó, al verla marchar así de clase. - Solo es un conjuro, no te preocupes, le estaba diciendo a Enya de ir después del picnic a practicar en el aula juntos. Vente con nosotros si quieres. - Le ofreció con una amplia sonrisa. Y estaba a punto de añadir algo más cuando las lechuzas irrumpieron en el Gran Comedor.

Ithan reconoció una de las lechuzas. - ¡Josh! - Alzó la voz, y se puso en pie, recogiendo el paquete al vuelo que el animal dejó caer sobre él. La lechuza acabó por posarse en uno de sus hombros e Ithan acarició al animal. Y miró el paquete, no necesitó saber que era de sus padres, aquella era la lechuza de la casa. Se dispuso a abrir el paquete, cuando reconoció a otra lechuza. - ¡Tosh! - comentó con una amplia sonrisa, cuando la nueva lechuza se posó sobre la mesa, trasportando un sobre. - ¿Como esta Andrew? - le preguntó a la lechuza, mientras le quitaba el sobre de la pata y la dejaba sobre el paquete de mis padres. Alcé la mirada, y allí estaba Losh. - Losh... - Dijo, cuando la lechuza aterrizó junto a él. - ...Nosh, Fosh, Rosh, Kosh y Mosh. - Según fue nombrando, las lechuzas fueron aterrizando a su alrededor. En total, rodeando al rubio había ocho lechuzas, todas practicamente iguales. Además, de seis cartas y tres paquetes. Y las lechuzas comenzaron a ulular, esperando su recompensa de un largo camino.

- .............dejadme que les dé de domer antes de preguntar....... - Pidió a sus compañeros, viendo que había llamado la atención de practicamente toda la mesa y algunos de las mesas cercanas. comenzó a cortar trozos de pan y darselos a las lechuzas con rápidez, mientras amontonaba los paquetes y cartas a su lado. Y las lechuzas se quedaron con él, mientras el director comenzaba a hablar.

Le fastidió saber que algunos de sus compañeros querían marcharse. Los había visto a todos excepto a Selena, y supuso que sería ella quien se había marchado. Le fastidiaba por ella, le caía muy bien, pero... si eso era lo mejor, por mucho que le doliera, debería aceptarlo. - ........vaya, echaré de menos a Selena. - Comentó a los presentes, mientras iba dandole de comer a las lechuzas.

- ¡Ian tenía razón! Un baile... que guapo. Tendremos que ir con pareja, espero no quedarme sin pareja. - Comentó, con una amplia sonrisa, mientras iba dandole de comer a las lechuzas. - Oye, Josh, a ti te di dos veces, deja comer a las demás. - Se quejó y siguió hablando entonces del baile. - A mi me hace muchísima ilusión. Ya tengo ganas de que llegue el baile y la fiesta. Seguro que nos lo pasamos genial... ¿Con quien ireis vosotras? - Preguntó a las chicas, mirandolas mientras seguía partiendo trozos de pan.

Arnold llegó al gran comedor justo cuando las lechuzas que portaban el correo entraban en tropel, lo que le hizo dejar de tararear mientras se dirigía a su sitio de siempre. –Debería escribir a mis padres y hacerles saber que estoy bien y que me va de maravilla por aquí…- pensó, llegando a la altura de Enya, Ithan y Gabi. –Hola chicos, que tal os ha ido?- preguntó, al tiempo que tomaba asiento.

Soltó una pequeña carcajada al ver tantas lechuzas junto a Ithan, mientras el se llenaba el plato de comida y empezaba a comer. –Vaya, en tu casa debe ser un caos tanta lechuza, aunque míralas como saben buscarse la vida…con permiso tío.- Dijo, antes de lanzarle un pequeño trozo de carne a la mas cercana. Iba a ayudar a Ithan a dar de comer a las demás, pero entonces el director comenzó su discurso.

-Un baile?...- pensó Arnold, descorazonado casi, no es que se le diera bien o mal bailar, es que nunca había bailado. Y así, se quedo sumido en sus pensamientos, comiendo con lentitud, hasta que Ithan habló también sobre el baile, diciendo la palabra clave, “pareja”. Aquello hizo que se sonrojara un poco, aunque apenas se notara, en contraste con su pelo.

-Yo…eh…no se, pasa algo si vas solo?- Preguntó, mirando tanto a Ithan como a Gabi y Enya. –Con quien teneis pensado ir?- siguió hablando, pues estaba claro que aquello le incomodaba, seria su primer baile, y el estar con una chica como pareja de baile era algo que lo abrumaba. Esperó respuesta, bebiendo un poco de agua y sonriendo, lo mejor que pudo.

El baile de Halloween volvía. El año anterior se lo pasó bien, este año estaba más preocupada por su rendimiento escolar pero una fiesta le vendría bien para distraerse. Bueno, esperaba no encontrarse con ningún hombre lobo esta vez, pero por lo demás tenía ganas de que llegara ese día. Este año no había socializado mucho, no sabía si le invitarían... aunque su madre decía que era guapa y que sin duda llamaría la atención de los chicos. No estaba muy segura de que eso bastara, pero al menos era un comienzo.

Pero ahora tocaba otro pequeño evento, los alumnos de primero organizaban un picnic en el lago, la chica cogió algo de comida para llevársela al lago y miró a los alumnos de primero que estaban allí.

-¿Vosotros no vais?

La carta que había recibido Enya le hizo sonreír un poquito. Echaba mucho de menos a sus padres y a su hermano. Los ánimos le vinieron bien. Luego llegó una bandada de lechuzas de Ithan que aterrizó junto a ellos:

- Madre mía Ithan. Te han mandado una pajarería entera. Pese a su bajo estado de ánimo, la verdad es que la escena le había sacado una mueca.

Luego escuchó atentamente a Lupin... ¿Halloween, baile? Ya recuerdo... En mi colegio muggle hacíamos eso de truco o trato. Un baile... La verdad es que nunca se había imaginado tener que buscar una pareja de baile. Se quedó meditabunda un momento y recordó sus clases de teatro en su colegio muggle. Supongo que el baile no deja de ser un teatro en cierto modo. Sin embargo, qué vergüenza. A ver, si he actuado delante de personas, no me puede costar tanto...

Entonces escuchó a Arnold decir "¿con quién tenéis pensado ir?". 

- Pues yo contigo si quieres Arnold.

Hala, ya lo he soltado. Joder, siempre sueno tan borde...

Notó cómo su pelo empezaba a cambiar de colores e iba de uno a otro: rojo, amarillo, negro. También notó que se estaba poniendo roja. ¿Por qué me pongo nerviosa? ¿Es que acaso es algo importante? Soy idiota.

- Dichosos los ojos, Arnold. - Comentó sonriente. - Fue bastante bien. Durante la clase de vuelo gané la carrera, y en la recuperación de Duelo lo saqué sin problemas. Aun no entiendo como el profesor me dijo que no había sido potente el hechizo después de dejar congelada a Gabi... - Se encogió de hombros, negando con la cabeza.

Cuando hizo mención de las lechuzas, Ithan miró a su alrededor, negando con la cabeza. - Cuando era pequeño estaban todas en casa... Mi padre mandó construir una lechucería en la torre más alta de la casa solo para las lechuzas. Ahora cada una vive con su dueño.... veamos... esta de aquí. - Señaló a la que tenía en su hombro derecho. - Se llama Josh. Es la lechuza de mis padres. Esta de aquí... Señaló la que estaba sobre la mesa, comiendo ahora lo que le había arrojado Arnold. - Es Tosh, la lechuza de mi hermano Andrew. - Señaló entonces la que estaba posada en el asiento, mirando a Enya. - Esta es Nosh, es la lechuza de mi hermano Brian. Le puso el nombre por una exnovia que se llamaba Nish. Esta de aquí... - Señaló su hombro izquierdo. - Es Losh, es la lechuza de mi hermano Nick. Esta otra... Señaló una que estaba intentando picotear un plato de una chica de tercero. - ...es Fosh, la lechuza de mi hermana Lis. ¡Fosh, deja ese plato, que no es tuyo! - Lanzó un suspiro, intentando agarrar otra de las lechuzas que marchaban andando mesa adelante. - Esta que se escapa es Rosh, la lechuza de mi hermana Eve... y esta.... que... - hizo una pausa, intentando que la lechuza no le clavara las garras ahora que se había situado sobre su cabeza. - Es la lechuza de mi hermana Kayla... se llama Kosh. Y por último, esta que tengo aquí que es la que más quieta esta es Mosh, la lechuza de mi hermano Luke. No hagas eso, Tosh. - Lanzó un suspiro, mientras miraba la comida sobre la mesa, rompiendo trozos de pan y dandoselo a las lechuzas.

- Si vas solo... pasará que irás solo. Y que no podrás bailar ni divertirte. - Dijo, como si fuera lo más obvio y triste del mundo. - ¿Quien no querría ir acompañado a su primer baile en Hogwarts? - Pero negó cuando preguntó con quien iría. Se encogió de hombros, riendo. - Yo pregunté primero. - Y le sorprendió ver como Enya se lanzaba a la piscina. - Acepta, tío, Enya es un buen partido. - Le dijo a Arnold, aun rodeado de lechuzas, y dandole un codazo.

Escuchó a Eli preguntar si irían al lago o no.  - ¡Yo si iré! Pero primero tengo que librarme de estas... -  Hizo referencia a la bandada de lechuzas que le rodeaban. - Además tengo que dejar los paquetes en la habitación. -

Diana vió con cierto estupor el alubión de lechuzar que se dirigieron hacia su primo, pertencer a una familia mágica y ser tan propios miembros era lo que tenía... la niña acarició divertida a una de las lechuzas que se acercó hacia su plato para ver si pillaba algo, pero Diana fue más rápida y consiguió retirar el plato a tiempo.

- Mi madre dice que para comer hay pimero que lavarse las manos y tu seguro que ni te has limpiado las uñas- comentó divertida al ave.

Tras escuchar el mensaje del profesor, sonrió abiertamente.

- ¿Has oído Eli? Vamos a celebrar nuevamente Hallowen ¡Que bién! El año pasado nos lo pasamos muy bien... bueno excepto cuando nos dio a todos por vomitar una cosa verde y asquerosa y cuando apareció el licántropo ese- comentó tan tranquila- además fuimos todos disfrazados... podríamos volver a disfrazarnos de algo... ¿Picnic? ¿Lago?- preguntó mientras daba rienda del trozo de tostada que le quedaba manteniendo a raya a la lechuza- Yo me apunto- resolvió con su habiual alegría- Venga Eli, vente tu también, seguro que es divertido.

Sonrió a la lechuza a la que le tiraba trocitos de carne. –hola Tosh!- dijo, como desviando el tema del baile, recuperando sus mejillas su color normal. Parecía que no iba a pasar de ahí y que, al final, o iría solo al baile, o no iría. Hasta que escucho hablar a Enya.

Se quedo petrificado, aun mirando a la lechuza y con la sonrisa aun congelada en sus labios. Volvió la cabeza hacia la chica, como si fuera a cámara lenta, ahora, sus mejillas y su pelo parecían haber iniciado una guerra, por ver cual de los dos brillaba más con el color rojizo. Miro fijamente a Enya, con la mente completamente en blanco, con el único sonido en su cabeza que el de su propia sangre siendo bombeada, cada vez mas rápido.

Aquello era extraño, nunca se había puesto así por una chica, aunque solo fuera por ir a un baile como pareja, le pillaba completamente de nuevo. Aquella estaba siendo una comida de lo mas interesante, sin lugar a dudas, nada aburrida y de nuevo, fue Ithan el que lo sacó de su ensimismamiento, de su torpeza mental, con aquel comentario, que se ganó una rápida mirada del chico Weasley. –Ehhh…-empezó a decir, volviendo a mirar a Enya, ahora si, con una sonrisa algo mas calida, aunque aun estaba totalmente colorado de vergüenza. –Si, claro, seria fabuloso que fuéramos juntos, Enya, por mi vale!- Dijo, soltando una risilla, divertido al ver el cambio de color en el pelo de la chica.

Enya cada vez estaba más nerviosa después de lo que había dicho Ithan. Hasta le estaban saliendo mechas en el pelo. Es más, sentía que hasta las cejas le estaban cambiando cada una por separado de color. Y entonces escuchó a Arnold decir con una cálida sonrisa que le parecía bien que fueran juntos. Sin saber por qué, le empezó a dar un ataque de risa pensando en lo ridícula que debía de estar siendo la situación y el pelo se le puso rubio platino.

- Oye Arnold, ¿crees que podré controlar mi cambio de color de pelo para intentar ir a juego? Y siguió riéndose. Ahora está bastante rebelde.

Enya se había animado bastante y de repente notó un gran rugido de hambre.  Cogió varias cosas de la mesa e incluso un trozo de carne. Venga, aunque sea solo por hoy. Perdóname ternerilla, pero es que tengo tanta hambre...

Tras haberse encontrado algo mal estos últimos días y estar medio desaparecido, Joey se levantó con mucho ánimo ese día. Había dormido hasta tarde, pero bueno, lo importante es que estaba preparado para coger con ganas esa semana nueva que comenzaba.

Bajó medio despistado al salón pues le rugían las tripas y se sentó con sus compañeros:

-¿Qué pasa colegas? Saludó a los chicos.

-¿Cómo se encuentran hoy nuestras guapísimas princesas? preguntó a las chicas.

Entonces en ese momento las lechuzas comenzaron a volar sobre el salón entregando cartas y paquetes. Leroy, su lechuza vino con un vuelo rasante que hizo que Joey se escondiese debajo de la mesa o seguramente le abría arañado la cara con aquellas apestosas patas. Nunca se había llevado bien con el dichoso animal y la lechua parecía disfrutar haciéndole perrerías. Dos paquetes y una carta cayeron sobre su sitio y Leroy siguió con su vuelo sin siquiera pararse. Joseph salió de debajo de la mesa y alzando el puño en señal de venganza le gritó al maldito ave:

-El día que mamá y papá me dejen voy a hacer un caldo contigo, Leroy. ¿Me oyes? Te vas a enterar. Se que lo has hecho a propósito, maldita lechuza.

El ave ignoró al muchacho como si no fuese con el la cosa y se posó sobre una de las vigas del salón y comenzó a limpiar su plumaje tras el vuelo.

Joey se snetó de nuevo y abrió la carta leyéndola con ganas. Una pequeña sonrisa afloró a sus labios al poder leer las palabras de sus padres y asentía a cada frase que leía. Orgulloso guardó la carta en el bolsillo y se lanzó a abrir los paquetes que había sobre la mesa. Se giró a sus compañeros de casa y abriendo el primero de los paquetes dijo:

-Coged...son ranas de chocolate. Le pedí a papá y mamá unas cuantas para que las comiésemos todos juntos. A ver si así podemos reunirnos y reirnos juntos un rato. ¿Os parece? La verdad que Joey andaba preocupado por los últimos acontecimientos en la casa del león y se le había ocurrido intentar pasar un rato divertido con sus amigos. Al parecer todo estaba solucionado, pues los implicados habían hecho las paces. Pero si era verdad que últimamente sentía que el grupo no estaba tan unido como el año pasado y quería hacer algo por remediarlo. Ya sólo veía a Diana, Eli y Noah en clase. Ya no hablaban y decían tonterías como el año pasado. Pero eso iba a cambiar. Joey tenía claro que cambiaría de nuevo a mejor. Además este año eran más gente y más amigos que hacer. Toda la casa era una gran familia, Ithan, Arnold, Enya, Selena, Gaby, Kelly, Di, Eli, Noah...

Entonces el director tomó la palabra y Joseph aunque no escuchó al principio pues estaba repartiendo ranas de chocolate, al final oyó una palabra mágica: "Halloween" y recordó lo acontecido el año pasado.

-Mierda...este año no tengo dulces de broma. Tenía que haber pedido a mamá y papá una caja. Miró a la mesa de las serpientes esperando que a su hermano le hubiesen enviado una caja. Buscó la carade Bart pero no la localizó. Tendré que preguntarle más tarde.

También recordó como habían ido disfrazados tal y como Diana había dicho y como se había ido al suelo nada más empezar el baile Había sido muy divertido. Esperaba que este año fuese igual, quitando el incidente con el hombre lobo. La verdad que eso le había asustado bastante.

Al llegar al comedor llegan las Lechuzas para gran parte de los presentes menos para mi, claro.

- Que divertido. - pienso al ver la cara de felicidad de todos los presentes.

Luego para más inri toca el Baile de Halloween.

- Ole. Más diversión. Esta vez paso de ir. - prosigo meditando. No pienso ir solo y las únicas dos chicas a las que se lo pediría seguro que ya tienen otros planes. - pienso mirando a Eli y Diana.

Luego se acerca Joey con las ranas de chocolate y encogiéndome de hombros cojo una.

- Gracias amigo.

Enya había conseguido mejorar su humor después del gran fracaso matutino. Entre la prometida ayuda de Ithan, el tema resuelto del baile y la escena de las lechuzas, había olvidado parcialmente el tema de duelo.

-  Al ofrecimiento del chico de segundo cuyo nombre empezaba por J... ¿Jonas? ¿Joseph? ¿Jason?  Algo así. ¿Puedo coger una? Alargando la mano. Gracias.

- Bueno, creo que es hora de ir hacia el lago, que si no se nos va a hacer tarde para luego practicar duelo. ¿Vamos?

Enya se levantó dispuesta para salir hacia el exterior relativamente animada.*
 

- ¿Un hombre lobo? - Fue la pregunta que salió de la boca de Ithan de forma automatica cuando Diana habló del licántropo. ¿Fue él? No, eso es imposible, lleva muy bien ese tema... No se habría despistado de esa manera. Y bajó la mirada, hacia la mesa durante unos segundos mientras pensaba.

Escuchó las palabras de Diana sobre el vomitar, y tomó nota sobre esto. Dejaría comer primero a los demás, y si era seguro, probaría él la comida y bebida. Vio como Joey amenazaba a su lechuza con amenazas sobre caldos y sopas. Miró a su alrededor, rodeado aun de aquellas ocho lechuzas que a duras penas se contenían. Alguna incluso haía probado suerte con el plato de Diana, aunque esta lo apartó a tiempo. - Ufff.... - comentó agobiado. - Vale. Es hora de que os marcheis a casa. Descansad hoy en la lechucería y salis mañana por la noche. Así de paso llevais las cartas a mis hermanos y mis padres. Venga, venga... - chasqueó los dedos un par de veces. - Josh, tu primera. Tosh, Nosh, Losh, Fosh, Rosh, Kosh y Mosh. - Fue largando a las lechuzas una a una, que alzaron el vuelo y comenzaron a marcharse del gran comedor como la bandada que eran.

- Menudo unos bichos... - Y mientras decía esto, miró el primer paquete de sus padres. Parece que me han enviado algo de lo que les pedí. Pensó. Luego miró las otras dos cajas, extrañado. ¿Qué le habían enviado sus otros hermanos? - Debería subir esto a la habitación. - Acabó por decir, mientras esturreaba cartas y paquetes sobre la mesa, sin abrir.

Miró a Joey cuando le ofreció una de aquellas ranas de chocolate, y sonrió. - Muchas gracias, tío. -  Y cogió una. Él la guardaría para después de comer. - Pues cuando quieras. Yo había pensado en que algún día podiamos juntarnos todos en la sala común para echar unas risas... ¿Por que no te vienes al lago hoy? Vamos a ir casi todos, será divertido. - Le ofreció a Joey, con una amplia sonrisa.

- Venga, coje algo para comer y te esperamos en el lago. - Insistió, poniendose en pie y recogiendo los paquetes y cartas. - Venga, vamos. - Acabó por decirle a Enya, dispuesto a salir de allí. - ¿Vaaaamos? - Preguntó a los rezagados, esperandolos antes de marchar.

Arnold soltó una risotada cuando vio a Enya hablar sobre su pelo y pedirle disculpas a la ternera. –Ir los dos de pelirrojos causaría sensación, no abundamos muchos así!- dijo, con la risa aun marcada en su rostro. –Sabrosa la terne…eh? Hombre lobo?- Soltó a media frase, volviéndose hacia Ithan cuando lo escucho nombrar a aquel ser, aunque estaba claro que con el aturullamiento mental que tenia hacia solo unos segundos, no había escuchado a Diana. –Que hombre lobo?...- Su rostro paso del colorado al blanco en un breve instante, y miró a todos un segundo, viendo como se levantaban, animados, para ir al lago.

-Eh, eh, eh…esperad un momento!- preguntó, algo nervioso, mientras se ponía en pie, en el momento en que Joel ofrecía las ranas de chocolate, cogiendo una rápidamente. –Gracias tío! Hasta ahora!- expresó, antes de salir en pos de Ithan y Enya, poniéndose a la par que ellos, quitándole el envoltorio a la rana de chocolate mientras caminaba.

Gabi había guardado la carta tan pronto llegó la lechuza y la despidió dándole un poco de agua. Se le veía agotada por el largo viaje, por lo que no le extrañó que, apenas pudo deshacerse de su encomienda, volara en dirección a la torre.

Entonces se dio cuenta de que Ithan y Enya estaban allí.

-Sí, estoy bien.- Le respondió con una pequeña sonrisa, aunque en el fondo se sintiera asustada porque nunca había salido tan mal en una asignatura.

-Ay sí, gracias. De verdad creo que me hace mucha falta practicar contigo.- Dijo, pensando en todas las veces que había recibido la ayuda de Ithan y después todo había marchado bien.

En ese momento llegó Arnold, a quien saludó con una sonrisa. -Hola.- Pero en ese momento observó la llegada de una fila de lechuzas que se dirigían específicamente a su compañero rubio.

-¡Vaya!- No pudo evitar soltar la niña. -¿Te escribes con toda tu familia?- Preguntó sorprendida. Riendo enseguida al escuchar los nombres de las aves.

Ithan se puso a explicarles pacientemente a quien pertenecía cada una y el origen de algunos nombres. -Ithan tiene una familia muy grande, seguro que en las reuniones familiares se divierten muchísimo.- Pensó Gabi. -Aunque yo definitivamente veo difícil aprenderme todos sus nombres.- Sonrió al chico y miró fugazmente a sus hermanos, en la otra esquina de la mesa.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos por las palabras de la subdirectora y le faltó velocidad para adelantarse a Enya. -Oh.- Pensó algo decepcionada, ya vistas las reacciones de sus compañeros, sabía que no llevar pareja sería vergonzoso. En este caso las palabras de Ithan se quedaron dando vueltas en su mente:

¿Quien no querría ir acompañado a su primer baile en Hogwarts? -

Miró al rubio de reojo, seguro que iba con Kendra aunque no hubiese dicho nada aún. -Y los de segundo irán con alguien de segundo.- Suspiró , ya buscaría una solución.

Decidió no pensar en eso ahora y se concentró en otra cosa: las reacciones de Enya y Arnold, riendo por lo bajo con el juego que habían propuesto.

-Si, seguro que ganan el premio a la mejor pareja, o al menos a la pareja mejor combinada- Bromeó cuando hablaron de ir ambos pelirojos.

Como siempre, el tema de los hombres lobo que tanto llamaba la atención de sus compañeros, no le llamaba mucho. Por lo que apenas se dio cuenta de que había surgido nuevamente.

-Bueno, sí. Vamos al lago.- Dijo resuelta, recogiendo algunas frutas para llevarla al picnic. Antes de irse recogió una de las ranas de Joey.

.-Gracias.- Le dijo con una sonrisa antes de irse tras sus compañeros.

Iba a ir al lago con Diana cuando Joey le ofreció una rana de chocolate. La cogió divertida, le gustaban mucho, y luego volvió a mirar a Diana.

-Pues así, vamos a ver qué han montado los de primero.

Una fiesta en el exterior en Octubre la verdad era algo raro, pero seguro que se lo pasaban igual de bien.

- Pasadlo bien. - digo mientras todos salen del comedor.

- Yo paso de fiestas. - pienso sonriendo. Tengo cosas mejores que hacer que perder el tiempo de esa forma.

- ¡¡Venga vamos!!- exclamó Diana ante el comentario de su amiga- ¿Vienes Joey? Noah, animate tu también... bueno nos vemos- dijo Diana cogiendo al vuelo una rana de chocolate- seguro que va a estar genial...- le comentó a Eli mientras salia del comedor.