Mientras hablaba con James, miraba a su alrededor en busca de alguno de sus compañeros de curso. Todos desaparecidos. -Sí, el resfriado es normal en esta época. Pero si no nos lo pegas tú, lo cogeremos igualmente, así que por eso no te preocupes –respondió Asterope, apartando su plato y cogiendo unas verduras asadas de segundo-. Y seguro que alguno de tus compañeros te ayuda con el hechizo de por la mañana -le aseguró.

Morpho se fue a clase tras darle ánimos al enfermo. La pequeña lo despidió y volvió a hablar con James-. Tiene razón, si has ido a ver a la enfermera, hazle caso. Y, si no... –Se quedó pensando en el humor de esa señora-. Bueno, tampoco haría tanta falta visitarla. Casi te pondrá peor ella, con sus modales. No sé si la conoces. Es increíble que una mujer dedicada a cuidar de los demás sea tan espantosa.

Cuando terminó sus verduras, se limpió y recogió sus cosas. Ya era hora de volver a clase-. Bueno, que os vaya muy bien por la tarde –les dijo a James y a Lì-. Hasta luego.

Se levantó y miró su capa por detrás. Seguía algo sucia, pero apenas se notaba. Esperaba que los elfos pudieran quitar las manchas de tierra y hierba, que eran de las más difíciles. 

Li que estaba muy abrigada porque realmente tenia muchisimo frio mira a James y dice:

- Ten...cuidado, debes Guānxīn nǐ de bìngqíng ..perdona..mejorarte y cuidarte

Tras terminar su comida se pone en pie y se quita los calentadores que tiene en las manos y se los entrega a James mientras dice:

- Son muy...calientes...ten...asi estaras mas abrigado y...que si tuvieras Shǒutào

Se toca las manos señalando sus guantes tras lo cual dice.

- Te veo en clase, adios

Termina con una reverencia y se marcha hacia la clase

James estaba terminando de comer y asentía a todo. Cuando Lì le prestó eso James se dirigió a ella:

Oh, muchas gracias linda. Espérame que ya voy a clase.

Dicho y hecho.

Li entra en el comedor cabizbaja, ralmente no tenia mucha hambre ni tampoco ganas de hacer nada, pero tenia que alimentarse. Tenia mala cara no solo por el frio que se notaba que tenia, sino que se notaba que estaba decepcionada consigo misma.

Coge un poco de sopa y algo de verdura, no tenia apenas hambre, pero no olvido tampoco servirse algo de arroz, aunque no demasiado. Se sienta en la mesa y empieza a cenar sin levantar la mirada de su plato

Entró con paso rapido al comedor. Sentía que había un vacío completo en su estómago. Sólo pudo ver a Li, la saludó con un movimiento educado de cabeza y se sentó con toda su atención en la comida. Tomó dos raciones de carne semicruda y una porcion generosa , con una taza de té negro.

Comenzó a comer con movimientos delicados aunque rápidos, fue entonces cuando reparó en su compañera oriental. -Oye Li, te sientes bien?

Li comia cuando llego una de las compañeras, esta le saludo con la mano y le pregunto si estaba bien, ella tenia mala cara y en cierta forma tenia pocas ganas de nada, asi que esforzandose pone una leve sonrisa y dice:

- Si...bueno...no te preocupes...yo ya se me pasara

Responde tratando de ser simpatica a la chica, no habia hablado mucho con ella, pero no queria caerle mal ni resultar antipatica

Hola chicas - dijo Morpho al sentarse junto a ellas.

Observó que la chica de su clase estaba algo decaída. A él le daba algo de vergüenza preguntarle el motivo, pero trató de animarle ofreciéndole algo de zumo de frutas.

Tómate algo de ésto - le comentó acercándole un vaso de zumo de arándanos.

¿Y tú qué tal las clases Ludmila? - le preguntó ruborizándose. Cuándo aprenderé a no sonrojarme, diosss.

Li ve el zumoq ue le ofrece el chico de su clase, no habia hablado practicamente nada con el, pero agradecio el gesto:

- Muchas..gracias.

Se pone de pie tras dar un largo sorbo ala bebida, no se lo termina porque realmente no le apetecia, pero consideraba que era de mala educacion no tomar y aceptar aquello que le habia ofrecido el chico tan amablemente. Se pone de pie y se inclina un poco para saludarles y decir:

- Yo..a dormir estoy cansada

Tras lo que se va caminando despacio hacia la habitacion

La blonda miró de reojo a Li, evidentemente no tenía ganas de hablar y a ella no le gustaba inmiscuirse en asuntos ajenos. Se encogió de hombros restándole importancia -Bueno, si necesitas algo...dejó la frase en suspenso. 

-Hola Morpho...ehmmm. Me he perdido algunas clases, así que me toca practicar algunos hechizos, nada qu eno se pueda solucionar...Terminó de comer y omitió educada un leve bostezo. 

Saludó al resto y se dirigió a su dormitorio.

Li entra en el comedor, de nuevo era la primera, por lo que veia era la mas madrugadora la mayoria de las veces, en cierta forma no le extrañaba ya que se consideraba una chica madrugadora y siempre en su casa tenia que levantarse temprano. Tranquilamente se dirige a la mesa, se sirve una buena taza de te oolong bien caliente y busca entre la comida mientras piensa:

- Que desayunos tan extraños hacen los occidentales, dulces, huevos y bacon, que curioso, bueno voy a probar el desayuno continental este que dicen que da muchas energias

Li coge un plato con un par de huevos y bacon, lo mira extrañada pero comienza a comer con tranquilidad

Sonreí.

Buenas noches - dijo saliendo derecho al dormitorio.

Asterope entró tosiendo en el Gran Comedor. Menudos días llevaba. Menos mal que su resfriado no le había impedido en ningún momento faltar a clase.

Se sentó a la mesa. En este tiempo que había estado enferma, había tomado todas las mañanas té de limón y jengibre. Era cierto que le aclaraba la garganta y que, probablemente, había evitado que se quedara afónica. Aun así, el picor no se lo quitaba del todo y seguía con la misma congestión. Aparte del té, se cogió un zumo de naranja natural y un par de croissants con mantequilla.

Mientras comía, revisó la mochila para comprobar que había bajado la redacción de CCM. No se quedaba tranquila así que, al minuto siguiente, volvía a abrirla. Repitió ese paso cinco veces hasta que se convenció.

Asterope levantó la cabeza nada más desayunar. Aún no había nadie de su curso en el comedor, pero sí vio a Lì sentada cerca de ella-. Buenos días. Que aproveche –saludó educada, ya que antes no la había visto.

Carraspeó ligeramente. Tenía la garganta irritada, a pesar del té que acababa de tomar. Esperaba no tardar mucho en curarse. Escuchó a más de uno estornudar en el comedor y sonarse la nariz, como ella. Suponía que era natural en esa época en la que todo el mundo se recogía, salía menos al exterior y los virus saltaban de una persona a otra más fácilmente.

Llegó la hora de salir a los terrenos. Su cuerpo pocas ganas tenía de reencontrarse con el frío y le pedía a gritos que bajara de inmediato a las mazmorras a tumbarse frente a la chimenea. Pero Asterope tenía la fuerza de voluntad justa para vencer a sus propios deseos y no saltarse una clase.

- Hasta luego –se despidió de Lì. Antes de salir por la puerta, se ajustó bien la ropa de abrigo.

Sam entró y cogió tres manzanas. Una verde, otra roja y otra amarilla. Decidió desayunar por el camino a clase, para no llegar tarde.
 

Kendra llego a la mesa de Slytherin y cogio un par de yogures, que no tardo en comerse. No tenia demasiado apetito. Sin entretenerse demasiado, se dirigio rapidamente hacia la clase.

Asterope entró a comer abriendo el segundo paquete de pañuelos del día. Qué asco me doy a mí misma, pensó mientras se sonaba esa nariz roja y pelada. Se despidió de las chicas y caminó hasta su mesa. Era una pena que estuvieran separadas y tuvieran que comer cada una en un sitio diferente. Estaba segura de todas ellas habrían quedado genial en la misma casa. Al fin y al cabo, se parecían en bastantes aspectos. Era cierto que en otros eran muy distintas, pero la pequeña Bletchley estaba segura de que las diferencias con muchos miembros de Slytherin eran mayores que con sus amigas de otras casas.

Se sentó en el banco, sola, como últimamente. No le importaba en absoluto, hasta hace nada había rechazado la compañía humana en grandes cantidades. Además, así podía leer tranquilamente mientras comía, algo que hizo de inmediato. Sacó el libro que los profesores Knower tanto odiaban y se puso a repasar la lección del día mientras comía crema de calabaza y un muslo de pato.

Morpho llegó, saludó a Asterope, cogió una manzana rojita y se la fue comiendo de camino a clase.

Li entra por la ventana usando su escoba tras el profesor Grom, en su rostro se veia una sonrisa bastante grande. Al llegar se apresura a dejar la escoba y encaminarse al comedor, se le habia abierto bastante el apetito, por lo que toma doble racion de arroz, algo de carne y verduras, se sienta y dice:

- Hola, que siente bien la comida, asi se dice no?