Partida Rol por web

Kintsukuroi

Nubes tejedoras

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14/04/2019, 18:11
Director

"Tras la tormenta, heridos por el rayo, lloran los Arces"

 

 

Curiosamente, la misma noche del incendió empezó una tormenta que imbuyó con agua las calles, carreteras y sótanos de la pequeña ciudad. Mientras que el fuego crepitaba y se alzaba, intentando no ahogarse en su elemento contrario, los bomberos luchaban por apagarlo, enfrentándose a la virulencia de la supervivencia en todo su esplendor.

La atenta mirada de muchos alumnos, profesores y viandantes se centraba en aquella revelación, en aquel castigo. Las cenizas de recuerdos y experiencias se mezclaban con la lluvia, que formaban venas en los terrenos de la universidad llegando hasta los verdes pastos donde muchas veces os habíais tumbado en mitad de un descanso de clase. Los regaba, dejando que la información se perdiese y olvidase para los humanos, pero se filtrase para siempre en la tierra. 

No hubo muertos, apenas heridos, pero el lugar quedó destrozado y no podría usarse hasta dentro de bastante tiempo. Y muchos de vosotros no disponíais del mismo. Algunos se informaron, otros simplemente se enteraron entre los comentarios del polideportivo donde os habían alojado durante unas noches antes de buscaros casas de acogida temporales para seguir con vuestras becas; había otra opción. 

La universidad tenía un terreno, a una hora larga en autobús desde Shiogama. En un pueblecito de muy pocos habitantes que se estaba muriendo lentamente por la movilidad de los jóvenes a pueblos mas grandes, o la misma ciudad. Supuestamente, era una casa antigua, pero grande, donde podrían quedarse casi medio centenar de alumnos compartiendo habitaciones de 2 o 3 personas. 

Aprovechando la parada de dos semanas en el curso por la catástrofe, y teniendo en cuenta que la tormenta no se iba, aunque amainaba a ratos en la zona costera se dispuso de una opción para os alumnos que habían sufrido pérdidas o que simplemente querían echar una mano, a cambio de un plus muy notable en los estudios en ese cuatrimestre y una carta de recomendación para el gobierno, asegurándose casi una ampliación de la visa de estudiante; arreglar o al menos mejorar la propiedad. 

Algunos se preguntaban como iba a ayudar semejante lugar tan alejado, pero teniendo en cuenta que en las ciudades algo mas grandes podías tardar entre una y un par de horas en llegar a la zona de destino, que si se llenaba la construcción la universidad pondría un autobus con una ida y una vuelta gratuita al día para los residentes dejando el viaje desde la universidad apenas a algo mas de una hora, anotando también que el coste iba a ser inferior a la residencia, y que era en una zona bastante tranquila y alejada si queríais estudiar sin distracciones, era una opción bastante viable. 

Además, a veinte minutos andando, había una parada de autobús según decían que iba a Shiogama tres veces al día, y las mismas de vuelta. Si alguno quería pasar el fin de semana fuera, podía. 

Aparte de vosotros 8, habían tres personas mas en aquel autobús blanco y pequeño que había salido hacía media hora ya de la ciudad; os acompañaban Jiro Inoue con su característica mirada tranquila, Haruka Sasaki algo nerviosa, un poco apagada y el jefe de coordinación de la universidad Seung Tuan al que todos habíais conocido por ser el intermediario con vuestras otras universidades. Era un hombre bastante occidentalizado, alegre y que siempre tenía unos minutos si alguien necesitaba algo, hablaba aparte del japones, chino mandarín, inglés, y chapurreaba algo de Español y Francés. El conducía el autobús, con cierta lentitud por el mal tiempo. 

Ahora, fuera de la ciudad y de zonas industriales, lo que os rodeaba era un manto de verdor y vacío, donde solo se escuchaba vuestras voces y el motor del vehículo. Una rápida mirada fuera os dejaría con la estampa de un campo de girasoles enorme, tan idílicos en ciertas partes del país siendo regados por la interminable lluvia. 

 

 

 

Notas de juego

*Espero que todos tengáis vuestros equipos puestos en la ficha o en Equipo : )

En un inicio los pnjs van sentados solos, el autobús tiene unos 20 asientos así que podéis ir desperdigados si queréis. Kueng está dormido, porque el jugador no está. Nunca pnjotizo, simplemente lo dejo ahí en stanby. 

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14/04/2019, 20:08
Baddi Einarsson

El espectáculo del incendio y la tormenta que caía sobre nosotros como si fuese el maldito fin del mundo me habían dejado un poco fuera de mi, estaba actuando con el piloto automático durante horas. Cuando me di cuenta estaba en aquel autobús medio vacío y recordé levantar la mano como voluntario para ir a aquella nueva residencia. Recogí mi escaso equipaje, me dediqué a descargar y escuchar podcasts mientras esperaba nuestra salida, esperando tener suficiente ocio si teníamos algún tipo de problema de cobertura en la zona rural, e hice cola, en silencio, antes de desperdigábamos por el vehículo.

Reconocí a Lyssa y Kueng entre la pandilla, pero me escudé en la capucha de mi sudadera y mis cascos, saludándolos pero sin dar señales de querer hablar ahora mismo. Me hundí en las sombras líquidas proyectadas por la tormenta, refugiándome tras el respaldo del asiento delantero y continué escuchando algo de música. Al menos el viaje no era muy largo... Ya tendría tiempo de ponerme al día con los dos únicos conocidos con los que había cruzado más de tres palabras (exceptuando al personal del centro) y de poner cara a los nombres que prácticamente solo conocía por ver sus nombres por escrito en los papeleos de la beca o había escuchado, sin prestar atención, las pocas veces en que se pasaba lista. No dejaba de ser como una excursión de colegio pero bajo un temporal de mil demonios. Nada con lo que no conviviese en mi tierra natal.

Le había enviado un Whatsapp a mi madre informándole de lo acontecido antes de salir. Cruzamos el par de frases de rigor sobre el asunto. No pareció preocuparle en exceso e incluso lo aprobó tras comentar las medidas que pretendía tomar el centro para prorrogar nuestra estancia y mi interés por ir a una zona de rural aún más pequeña que Shiogama.

La música seguía sonando y, mientras miraba el temporal tras la ventana, sentía la humedad dentro de los huesos.

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15/04/2019, 04:00
Freedom Koha

Freedom miraba desde su asiento del bus hacia el exterior, el poder de la naturaleza en todo su esplendor. Le gustaba la lluvia, pues significaba agua para la siembra y recolección para los días en que no llegaban los camiones cisterna al sector durante su infancia y juventud. Esta vez sin embargo sólo suspiraba entre triste y resignada. Como si se hubiera tratado de un mal presagio recordó la noche de la falsa alarma. ¿Como habían sido tan eficaces un día y tan poco útiles días mas tarde?

Ahora tendría días libres, y eso era algo inesperado. No tenía idea sobre que podria hacer mientras tanto. Y para sumarlo a todo, había ocurrido la esperada pero aún así dolorosa pérdida. Era falso que no habían habido muertos, pues su recién comprado pez Nyota no habìa sobrevivido. Al parecer, se habia ahogado cuando el humo se había metido y contaminado el agua.

Era por eso que había evitado sentarse junto a Ryota cuando abordaron el bus que los llevaría a su nueva residencia temporal. Le sorprendió ver que toda la pandilla del karaoke se había apuntado, además de otro puñado de personas. Suspiró una vez más, y se recostó al asiento. Decía que el viaje seria corto...

Notas de juego

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15/04/2019, 18:46

El sonido de la lluvia golpeteando las ventanas del autobús envía un hormigueo eléctrico y placentero a la parte posterior de mi cráneo, en oleadas, sumiéndome en un estado de sedación embelesada. La vibración del motor del vehículo también contribuye a relajarme, y por una vez no me empeño en hablar con nadie o animar el ambiente. A veces el silencio está bien. Miro a mi alrededor, echando un vistazo a todos los estudiantes que viajan en el autobús. Fue una alegría saber que todos los compañeros con los que he trabado más amistad habían decidido hacer el viaje. La verdad es que nos vendrá bien a todos, para despejarnos después de lo que pasó.

El incendio de la residencia. Teniendo en cuenta su magnitud, los daños que causó y la hora a la que se produjo, es increíble que no haya habido víctimas mortales. Además, es digno de alabanza lo rápido que se organizó la solución a la cantidad de dormitorios que quedaron inhabitables. Una antigua casa en un pueblo de las afueras, donde los estudiantes que no pudiesen continuar en la residencia serían alojados a cambio de participar en labores de reforma de la propiedad. También recibirían menciones honoríficas y una serie de ventajas curriculares que hacían la propuesta muy tentadora.

Por eso, ni me lo pensé: hice las maletas y me preparé inmediatamente para el traslado. Me había llevado un buen susto por el incendio, un susto que aún tengo en el cuerpo, y pensé que me iría bien pasar una temporadita en el campo, pensando en otras cosas que no fuesen los estudios. Será como irse de vacaciones. Nunca me ha gustado estar demasiado tiempo sin hacer nada, pero supongo que este es un caso excepcional, y tampoco es que vaya a estar holgazaneando todo el día; por lo que he oído, la casa a la que vamos es muy vieja y necesita bastante remozado. No tendré tiempo para pensar demasiado, espero.

Suelto un suspiro, notando un repentino e inexplicable acceso de ansiedad, y por un momento me pregunto si habrá sido buena idea. Pero la sensación pasa tan pronto como vino. Hundiéndome sobre mí mismo, apoyo la frente en la ventana, dejando que la vibración del motor se contagie a mi cara.

«Todo irá bien. No te preocupes…».

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15/04/2019, 19:47
Lyssa

Los últimos días habían sido extraños. En muy poco tiempo había pasado de emocionarse por los nuevos caminos que se le abrían, a contagiarse del ambiente de desanimo que inundaba el ambiente. No estaba siquiera segura de por qué se había unido a aquello, detestaba aquel tipo de tareas. Quizá fuese porque necesitaba reconstruir aquel lugar, no había perdido muchas posesiones en el incendio, pero si las más preciadas, sus dibujos. Quizá solo por poder visitar el edificio una y otra vez, los edificios abandonados y en ruinas siempre la habían atraido. Quizá fuese porque confiaba en que determinadas personas estuviesen también allí.

Apenas había hablado con ninguno de sus compañeros tras la noche del karaoke. Aquella noche había acabado con promesas que por culpa de lo que había venido más tarde habían quedado en el aire. Una última respuesta afirmativa que no había podido convertir en experiencia tangible.

Desde que la tormenta empezase había pasado mucho tiempo dibujando. Mucho tiempo en la calle, calada hasta los huesos, corriendo y buscando sitios desde los que capturar el aspecto fantasmagórico de esta nueva Shiogama.

Entró en el autobús vestida de negro, como casi siempre, con la cazadora de cuero de la que rara vez se separaba. Debajo esta vez llevaba ropa de deporte, pantalones de licra, una sudadera negra con capucha y zapatillas deportivas negras. Parecía que llegase de correr, o al menos de pasar bastante tiempo bajo la lluvia. Estaba empapada, el pelo le chorreaba y la ropa se le pegaba al cuerpo. Bajo el brazo sujetaba un pequeño cuaderno. Parecía que era lo único que se había preocupado por mantener seco. A su alrededor sonaba música, que parecía llegar del interior de su chaqueta

Caminó por el autobús hasta encontrar un sitio. Hacia la mitad del autobús, detrás de Niu, que parecía muy ocupada. Le dio un ligero toque en la cabeza a modo de saludo mientras entraba en su fila de asientos. Después se dejó caer en el asiento, pegada a la ventana, y sacó unos auriculares que se colocó alrededor del cuello. Los auriculares eran cláramente la fuente de esa música. La música resultaba suficientemente reconocible de ese modo, seguramente a ese volumen resultaría molesta directamente en los oídos.

Se acurrucó en el asiento, de espalda a la ventana, apoyando las zapatillas en el reposabrazos del asiento de al lado, y comenzó a dibujar.

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15/04/2019, 20:12

No era de los que viajaban con muchas cosas de indole personal, por lo que no habia perdido nada de verdadera importancia en el incendio. Bueno, a excepcion de esa pequeña figura que le habia comprado a Dimitri en el museo que habia visitado con Ryota, pero nada mas... y aunque tenia un significado, podia reemplazarla volviendo al mismo.

Movi mi dedo contra la ventana cargada de humedas gotas al otro lado, como si estuviera escribiendo algo en el cristal. Estaba serio, ensimismiado en algo.

Japon era un pais impresionante. A lo largo del tiempo se habia repuesto de muchas situaciones que sin duda pondrian en jaque a otros paises, pero sobretodo era la forma en que la sociedad en general se lo tomaba y como reaccionaba. El incendio habia sido algo realmente impresionante, aun con la cantidad de lluvia que caia, habia conseguido provocar realmente una verdadera catastrofe. Lo unico bueno de todo ello era que no habia habido apenas victimas y ninguna mortal. Algo que agradecer. Eso si, todo lo demas habia quedado convertido en nada, pasaria mucho tiempo hasta que se pudiera volver al mismo o usarlo para lo que se habia contruido... y por ese mismo motivo habia elegido subirme a este autobus. Bueno, eso y por otras razones, probablemente mas importantes. Ademas entre quedarme en una de las casas o una casa en la zona rural de Japon, no habia ninguna duda.

Me habia sentado casi al final del autobus, con la mirada perdida en el exterior. Disfrutaba de eso, del viaje y del paisaje que ahora quedaba enmarcado en una casi perenne lluvia que azotaba sin compasion los campos por donde pasabamos.

En algun momento mire hacia delante, reconoci a Ryota, a Freedom y a Lyssa, junto con otros dos chicos y una chica que quizas debia reconocer del comedor seguramente pero que ahora no caia. No le di demasiada importancia. Tambien estaba Seung y crei ver a Kueng, que dormia a pierna suelta o eso parecia. Sonrei levemente ante esa circunstancia y volvi de nuevo la mirada al exterior. Como algunos habian dicho en la noche del incendio, parecia algun tipo de castigo divino, porque el agua no dejaba de caer. Amainaba en algun momento, pero siempre estaba presente, como un diluvio.

Intente visualizar el sitio al que ibamos por lo que nos habian contado. La casa y sus aledaños. Lo que tendriamos que reparar y reconstruir. Sonaba a que seria una temporada interesante, o eso esperaba... lo de la residencia habia sido un asco.

Un leve suspiro escapo de entre mis labios mientras volvia a mover mi dedo contra la ventana. Si, al final si que estaba escribiendo algo.

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16/04/2019, 14:29
Niu Xu

Niū y su hermano habían llegado de los primeros. El ofrecimiento que les habían hecho era muy interesante. Un plus en la nota, carta de recomendación, ampliación de la visa de estudiante... y la posibilidad de vivir una temporada en un pequeño pueblo típico de Japón. Aquello último era de un gran atractivo para Niū, que siempre había adorado pasar una temporada cada vez que podía en el pequeño pueblo agrícola de sus abuelos, y que se preguntaba hasta qué punto podría asemejarse aquel lugar.

Tras dejar el equipaje en el portaequipajes del autobús, subieron a su interior y buscaron asientos.

Niū guardó su paraguas bajo el asiento y tras dejar a su hermano el lado de la ventana, se quitó su abrigo índigo, que dejó provisionalmente en uno de los asientos de la fila opuesta y tomó asiento al lado del pasillo, con su hermano.

La noche había sido movida... el incendio, rescatar sus cosas, la tormenta, contactar con su familia para avisar de lo ocurrido... además, Niū se sentía inquieta al no haber tenido la oportunidad de contactar con ninguno de los pocos conocidos que había hecho durante su estancia en Shiogama para saber qué iban a hacer... y al final, por todo ello ninguno de los dos había dormido bien.

De hecho, Kueng cayó dormido casi tan pronto como tomó asiento. Niū por el contrario, trató de mantenerse despierta terminando de enviar mensajes a su familia por si en el pueblo no había accesos WiFi (lo más probable a su entender) y tras ello abrió el portátil para terminar de organizar un trabajo de la universidad en el que había estado trabajando los últimos días.

Pensar en aquel momento en la falsa alarma de incendio que había habido días antes en los dormitorios de las chicas resultaba curioso. Era como si la vida hubiese hecho un chiste.

Estaba pensando en ello mientras organizaba los ficheros en su portátil, cuando notó que alguien le daba un toquecito en la cabeza. Dio un respingo y miró al pasillo, pero la persona que la había golpeado ya no estaba allí. Miró confusa alrededor hasta que detectó movimiento en la fila de atrás. Se giró y se encontró con que era Lyssa.

-¡Hey! -exclamó con una gran sonrisa que desapareció tan pronto como notó que estaba empapada.

Cerró su portátil y lo dejó en el asiento cuando se puso en pie para recoger su abrigo del asiento de al lado. Luego fue hasta la fila de Lyssa y se la quedó mirando mientras le hacía el gesto de que se quitase los cascos.

-Quítate ésa chupa y cuélgala del asiento para que se seque. -le dijo cuando Lyssa se retiró los auriculares- Luego te pones ésto, no sea que te dé una pulmonía. -agregó mientras le lanzaba su abrigo- Y baja ése volumen, dañarás tus tímpanos. -torció los labios en un gesto más de preocupación que de regañina.

Luego le dio una palmada en las botas.

-Vas a manchar mi nuevo asiento. -dijo mirándola seria- Mi hermano está en otro mundo y me vengo contigo... si te parece bien.

Su actitud era amable como siempre, pero se la notaba inquieta.

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17/04/2019, 01:23

Desde el momento en que se había declarado el incendio vivía en una especie de mundo paralelo, moviéndome entre la niebla y sin tener un rumbo fijo. Todo había sucedido tan rápido, había resultado todo tan extraño que aún me resultaba difícil creer que en verdad había sucedido.

Cuando sonó la alarma no le di demasiada importancia en un primer momento, imaginándome que se trataría de otra broma como la que había sucedido días atrás. Hasta que escuché los gritos y supe que en esa ocasión si era cierto.

Y ahora me veía subida a un autobús bajo la intensa lluvia que no había dejado de caer en todo ese tiempo, rumbo a un pueblo perdido en mitad de la nada donde nos alojaríamos unos cuantos a cambio de ciertos privilegios, siempre y cuando ayudáramos a reconstruir el lugar.

Cuando propusieron esa idea no había dudado en aceptar, no sólo por las ventajas que representaba tomar esa decisión sino para tener la oportunidad de alejarme del horror que había vivido. Por suerte nadie había muerto, aunque el incidente había tenido todos los ingredientes para que resultase una tragedia, y pocos habían sido los heridos, pero yo había pasado miedo y desde entonces me encontraba nerviosa y con ansiedad. Pero ahora que me veía en aquel autobús, a pesar de que conocía a la mayoría de los que habían aceptado, empezaba a dudar si habría hecho lo correcto.

Sentada en uno de los asientos vacíos de la parte trasera, no me apetecía hablar con nadie a pesar de que, a la mayoría de los que conocía, no los veía desde la noche del karaoke. No me sentía con ánimo para charlas y sólo quería mantenerme sentada, con la vista fija en el paisaje que se veía tras el cristal cubierto de gotas de lluvia, recordando los momentos posteriores al incendio.

Cuando los bomberos nos permitieron acceder bajo supervisión a nuestras habitaciones para rescatar lo que pudiéramos, me di cuenta que, para lo que había sido, había conseguido salvar bastantes cosas y, las que había perdido se podrían reemplazar sin problemas. Después llegó el momento de mandar los mensajes de rigor tranquilizando a la familia, en especial a mi padre que seguramente habría escuchado las noticias en televisión, a mi madre por si a él se le ocurría ponerse en contacto con ella, y a Jordan el cual se había puesto demasiado pesado para mi gusto.

Los recuerdos de lo vivido se alternaban con las imágenes de los campos de girasoles bajo la lluvia, mientras la cadencia del traqueteo del autobús me fue sumiendo en un duermevela que no me dejaba distinguir el mundo onírico del real.

¿Habría hecho bien en aceptar ese cambio por muchas ventajas que me ofrecieran?

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17/04/2019, 19:51
Lyssa

Levantó la cabeza al escuchar a Niu. Al principio la miró con confusión, pero luego sonrió y negó con la cabeza. La música, con los auriculares apoyados sobre sus hombros, sonaba para disfrute (o disgusto) de todo el autobús. Alguno habría dicho que no eran unos auriculares sino unos altavoces.

Iba a rechazar su abrigo, cuando se lo encontró encima.

-Oh, joder Niu - se quejó al cuando le dio en la cara – Cualquiera diría que no te gusta verme con la camiseta mojada… no tengo tan mal aspecto cuando se me pega la ropa ¿eh?. Normalmente hay más piropos y menos insistencia en que me tape – bromeó forzando una sonrisa maliciosa. – O quizá lo que buscabas era una excusa para desvestirme… - la miró a los ojos mientras se mordía el labio.

Se quitó la chupa y la dejó colgada del asiento. Debajo llevaba una sudadera que estaba empapada también. En realidad resultaba extraño que hubiera conseguido mantener el cuaderno seco, parecía que se hubiese lanzado a una piscina vestida. Se quitó también la sudadera, arrastrando la camiseta en el proceso. Por un momentos se le había levantado hasta las axilas, dejando a la vista el sujetador deportivo que llevaba debajo. Tras colgar también la sudadera se bajó la camiseta, que también estaba mojada y se le pegaba como una segunda piel.

Tras ponerse el abrigo se giró, dejando libre el asiento. No estaba sucio, pero si mojado. Se sentó en su asiento recogiendo las piernas y apoyando los pies sobre el mismo, para usar sus rodillas como soporte del cuaderno.

-No tienes que pedirme permiso, vamos – le indicó con la cabeza que se sentase. Esperó a que Niu estuviese sentada, y entonces la miró de medio lado y sonrió – Gracias por el abrigo, es como volver bajo el edredón - No habría hecho nada por su cuenta si Niu no hubiera intervenido, pero en realidad se encontraba mejor así.

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17/04/2019, 20:04
Lyssa

Con disimulo le acarició la mano y se inclinó ligeramente hacia ella.

-¿Va todo bien, cariño?

Había notado que estaba inquieta. Podría tratarse de lo mismo que le estaba pasando a todo el mundo, pero aun así quería preguntar.

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17/04/2019, 22:06
Niu Xu

Niū sonrió, y luego empezó a reír suavemente mientras negaba con la cabeza. Tomó asiento.

-De verdad... ¡cómo te gusta provocar a la gente! -le dijo en voz baja mirándola con una amplia sonrisa y acercándose a ella para que no las escucharan.

Cuando Lyssa le agradeció por prestarle el abrigo, Niū agitó la cabeza en negativa.

-Ni lo menciones. Estás empapada. -la miró preocupada- ¿Qué te ha pasado? ¿No tienes paraguas? En el trecho hasta subir al autobús no puedes haberte podido mojar tanto... ¿Has resbalado?

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17/04/2019, 23:04
Niu Xu

Cuando la mano de Lyssa rozó la suya, Niū encogió levemente los dedos, aunque no apartó la mano. No obstante bajó la mirada y se le enrojeció levemente la cara, evidentemente turbada.

-¿Yo? B-bien. Con mucho sueño por una mala noche. -respondió nerviosa pero sonriendo levemente- Hazme un favor y no dejes que me duerma... o luego no podría despertarme ni aunque explotase el autobús.

Se quedó callada por un momento, pensando, antes de inclinarse de nuevo hacia Lyssa.

-Sobre lo de la otra noche... bueno... e-estábamos muy borrachas y... -se mordió levemente el labio, buscando las palabras- M-me gustan los hombres. Así que... bueno... A-además no es buena idea... somos de países diferentes. -agregó mientras apartaba la mirada. A medida que hablaba parecía más inquieta, como si no quisiera decir lo que estaba haciendo, pero debiera hacerlo- Cuando terminen los estudios... -miró de reojo a Lyssa, esperando una reacción por su parte.

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19/04/2019, 21:04
Seung Tuan

Los ánimos no estaban muy allá. De hecho, cada vez que el profesor miraba por el retrovisor no podía evitar fruncir un poco la boca, algo cansado por aparentar alegría cuando los demás estaban bastante ausentes. O apartados. Solos dos parecían conocerse realmente, y eso le alegró bastante. 

Bueno chicos- alzó el tono de voz, uno que era quizás algo agudo para el rostro que portaba- ¿Vais bien?- Esperó alguna respuesta- ¿Tenéis alguna pregunta del sitio? Soy vuestro guía, mi bisabuelo vivía allí y pasé mi niñez por la zona. Ya veréis, es un lugar encantador lleno de tranquilidad- Su sonrisa casi sempiterna volvió con fuerza. 

 

 

Notas de juego

Pues como que me salió ayer envío duplicado y ni me di cuenta con las prisas -.- 

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19/04/2019, 21:08
Haruka Sasaki

Levantó la vista de lo que estaba haciendo, y asintió al profesor no sin antes mirar alrededor- Si profesor!- Casi pegó un bote en el asiento.- Han sido muy amables por dejarnos ayudar en esta labor, estamos muy agradecidos por ello- asintió de nuevo, esperando una respuesta general. 

Si una cosa era cierta, es que la unión como grupo eliminando al individuo era un sesgo de la nación y la educación. Haruka era el ejemplo perfecto de estudiante y persona en esa cultura. Podrías aprender de ella, o simplemente, ignorarla. 

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19/04/2019, 21:11
Jiro Inoue

Primeros asientos, avisando de vez en cuando de alguna señal al "profesor". Porque era profesor, pero ¿de qué? Ninguno lo teníais en si en vuestra clase. Asintió muy levemente a las palabras de su compañera pero añadió algo- Los ánimos están un poco desequilibrados por lo ocurrido con el incendio, un cambio de aires nos vendrá bien a todos, y más si podemos ser de ayuda en el camino- El tono era algo bajo, te obligaba a escuchar con atención para enterarte. 

Pensó unos momentos- ¿Se nos han asignado ya las tareas?. 

Seung negó. 

Entonces, podríamos hablar entre nosotros para ver que podemos hacer- Elevando la voz, levantándose de su asiento y colocándose en el pasillo aprovechando la baja velocidad se dirigió a vosotros con una apariencia calma- ¿En que habilidades podemos ser de ayuda? Mi persona sabe de carpintería básica, y podría echarle un ojo a la electricidad de la propiedad para que funcionara o ver que haría falta para ello. 

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19/04/2019, 21:34
Baddi Einarsson

Al ver que Seung se dirigía a toda la gente, pausé la reproducción musical de mi móvil, medio adormilado, y tras escuchar su ofrecimiento para responder nuestras dudas, tomé la oportunidad y sin contar demasiado con cómo pudiese sonar, le iba a preguntar lo que creía sería más importante para todos tras la intervención de Haruka, pero Jiro se me adelantó, cortando la sesión de preguntas para comenzar a organizar a la pandilla. Menos mal que era un viaje corto, esperaba que al menos nos diesen lo poco que quedaba de día como margen para aclimatarnos, ya me veía en trabajos forzados haciendo muros con cola y un mondadientes por la prisa de algunos.

- Pues yo no soy especialista en labores de construcción y bricolage pero soy un buen mandado. Perdón pero tenía una duda que me parece un poco modas apremiante para tratar de hacernos una idea de cómo será nuestra vida en el nuevo refugio. Sensei Tuan... ¿Cómo de avanzadas están las instalaciones de servicios de telecomunicaciones en el pueblo? Es decir... ¿Hay puntos con buena cobertura para móviles? Entiendo que wifi tal vez sea mucho pedir...- Me lance mientras levantaba la mano, pero sin esperar a que me diese permiso para preguntar. Estaba cansado. Muy, muy cansado, esperaba que lo entendiese y no me tachase de maleducado por mi urgencia, pero a día de hoy aquello me parecía más importante que un agujero para usar como letrina o el tener que tirar de campo.

Hasta cierto punto tener una excusa para desconectarme de los mensajes diarios de rigor para tener contenta a Yrsa podía ser genial, pero últimamente Matilda estaba siendo de bastante ayuda para capear con el día a día e incluso me había dado alguna alegría en momentos en que estaba especialmente bajo. Ahora mismo mis mensajes con ella eran como un sustituto para el porno. En fin. A ver cómo nos comenta que está la cosa.

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19/04/2019, 23:57

En cierto momento del viaje, el señor Seung rompe el silencio reinante para tratar de animar un poco el ambiente, preguntándonos si tenemos alguna duda acerca del lugar al que vamos. Eso me hace reparar en que, de hecho, me he lanzado a esta aventura sin saber prácticamente nada del pueblo en el que voy a vivir la próxima temporada. Me imagino que sería el shock, o un impulso por alejarme lo más posible de la residencia y de los recuerdos del incendio. Es extraño; me tengo por una persona bastante más calculadora. ¿Quizás sea un modo inconsciente de mi mente de decirme que necesito perder un poco el control?

Todavía estoy dándole vueltas a esto cuando Sasaki, una de las estudiantes locales, agradece la posibilidad que se nos ha dado. El siempre serio Inoue toma la palabra, hablando casi en un susurro. Da la sensación de que el muchacho intenta, por algún motivo, hablar por todos. Siempre me causado la impresión de ser más un androide que un ser humano. ¿«Mi persona sabe de carpintería básica»? ¿Quién se expresa así en el mundo real? En cualquier caso, su actitud parece dispuesta y voluntariosa.

El siguiente en hablar es un chico pálido y pelirrojo al que he visto varias veces por la residencia, pero con el que nunca he hablado. El joven pasa de puntillas por el tema de las reparaciones y toca un asunto que nos interesa mucho más a todos: si tendremos cobertura para llamar y wifi. No son malas preguntas, no. Levanto la mano, con la intención de hablar.

Señor Seung, respecto a lo de las reparaciones, no tengo conocimientos técnicos de ninguna clase, pero pueden contar conmigo siempre que se necesite cargar y mover pesos. —Sonrío, sin poder evitar sentir que se me sube un poco el orgullo—. En cuanto al pueblo, eh… ¿Cómo se llama? ¿Y qué cosas interesantes hay para hacer por allí? Y… ¿Hay alguna clase de instalación deportiva?

Bajo la mano, haciendo una inclinación de cabeza. Me doy cuenta de que me había levantado un poco de mi asiento mientras hablaba; vuelvo a sentarme, asegurándome de tener el cinturón de seguridad bien abrochado.

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20/04/2019, 09:26

Las palabras del profesor me sacaron de mi mundo particular. Me sente mas erguido y me apoye en el reposacabezas de delante para poder mirar y escuchar lo que se decia. Aun con esa postura no parecia maleducado, ni fuera de mi sitio.

Mire a Haruka y Jiro. La primera era sin ninguna duda alguien que adoraba el sistema en el que vivia, puesto que ese tipo de agradecimientos no serian normales fuera de este pais. En cuanto a Jiro, costaba pillarle el truco al chico, no solo ya por el tono bajo en el que hablaba, sino ya por la forma de hablar per se. ¿Mi persona? ¿Hablaba en tercera persona? Aun asi, ni siquiera se dirijia a si mismo por su nombre como podia ser sino... en un indefinido. Decidi obviar lo extraño, para centrarme en lo importante, que ademas habia señalado el profesor tambien.

Escuche al chico pelirrojo y luego a Ryota. Ninguno de los dos parecian saber de reparaciones.

Levante ligeramente la mano, para asi llamar la atencion del profesor, asi como de los que estuvieran mirando hacia atras, principalmente Jiro, que habia dado el primer paso. No parecia un pedir permiso para hablar, sino solo definir que lo iba a hacer. - Profesor Sueng, seria bueno saber como nos las apañaremos con las provisiones. ¿Hay alguna tienda en el pueblo? Tanto para los alimentos y bebidas, como para las demas necesidades basicas. - Despues de todo quizas mas de uno necesitara reponer cosas tras el incendio. Esperaria alguna respuesta y sino seguiria. - En cuanto al tema de los materiales necesarios para la reconstruccion. ¿Debemos hacerlo nosotros o la escuela ya ha decidido sobre ello de alguna forma? - Ambas preguntas eran principales para saber como definiriamos el trabajo, ademas de saber que mas debia hacerse en el lugar.

Mire hacia la ventana por un momento. Negue levemente y entonces devolvi mi atencion a los demas. Conteste a Jiro, con una sonrisa mucho mas amplia que antes, como si poco a poco esa apatia fuera diluyendose.

Yo se de carpinteria y algo de fontaneria. - Me encogi ligeramente de hombros. Al menos por el momento dos sabiamos de carpinteria. Si Jiro sabia de electricidad y yo de fontaneria, tendriamos posiblemente una gran parte ganado.

Por cierto... ¿Como de grande es la casa? ¿Tendremos que compartir habitaciones o hay espacio para individuales? - Pregunta interesante, sobretodo si teniamos en cuenta que una cosa era compartir momentos y otro... hasta espacio personal.

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20/04/2019, 12:41
Lyssa

Lyssa torció el gesto con la respuesta de Niu. Miró a un lado mientras ella aún estaba hablando y se mordió la lengua, tan fuerte que empezó a hacerse daño. Negó con la cabeza varias veces mientras cerraba el puño.

-Así que es eso... estábamos borrachas y no sabíamos lo que decíamos... - En aquel momento seguía hablando en voz baja, pero con tono muy cortante - ...no se como no lo había pensado antes, es el tequila el que hace que me gusten las mujeres, debo estar borracha ahora mismo… - poco a poco había ido levantando el tono de voz, aun o hablaba en voz alta, pero no tardaría - ¿Sabes qué? Creo que tienes razón. Es eso, me he equivocado. A ti solo te gustan los hombres, es cierto…  - entonces se puso de pie y empezó a quitarse el abrigo que Niu le había dado - …Tan cierto como que yo estoy seca y no necesito llevar nada encima.

Esa última parte ya la había dicho en voz alta, interrumpiendo la conversación que el grupo tenía en ese momento sobre lo que cada uno sabía hacer.

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20/04/2019, 12:43
Lyssa

Ignorando la conversación que ocurría alrededor de ambas, Lyssa se había mostrado evidentemente alterada mientras respondía algo a Niu. Había ido levantando poco a poco el tono de voz, hasta que al final se había puesto en pie y había empezado a quitarse el abrigo que su compañera de asiento le había dado muy poco antes.

-…Tan cierto como que yo estoy seca y no necesito llevar nada encima – había terminado en pie, con el abrigo en la mano e interrumpiendo a todo el mundo. Parecía enfadada, y bastante ausente a lo que el resto estaban diciendo, y mirba a Niu con expresión de confusión - ¿Y que coño pasa con los paises? ¿Que tiene que ver que sea canadiense? 

Miró a su alrededor, como si acabase de darse cuenta de que estaba armando un espectáculo, y trató de reconstruir en su cabeza los últimos instantes de la conversación.

-Hey... soy Lyssa, creo que muchos ya me conocen... - forzó una sonrisa no demasiado convincente - ¿Nos estámos presentando todos? ¿no? ¿Hablábais de otra cosa? - era evidente que no se estaba enterando de nada - Lo siento, podéis seguir hablando de… lo que sea que estuvieseis hablando… ¿sabéis que? Creo que es mejor que hagáis como que no se lo que digo, como si estuviese borracha, eso te confunde y te hace decir cosas que no quieres... - pese a que hablaba con todos, era evidente que el mensaje iba sobre algo concreto - yo voy a volver a sentarme y quedarme en silencio - se pasó los dedos por los labios como si cerrase una cremallera y volvió a sentarse en su sitio.