Partida Rol por web

La Decisión de Dumbledore

Hufflepuff vs Slytherin, primer partido de la temporada

Cargando editor
19/07/2014, 19:17
Charlotte Battletower

Al entrar Ingo y Tracy, seguidos después por Alan, por fin respiré tranquila, con el resto no contaba así que, por mi parte estábamos todos. Procuré desconectar totalmente de la conversación que estábamos teniendo antes con Helene y mi hermana, nada más fácil de hacer cuando comenzaron todos a hablar. El tema de Alister me crispaba los nervios, su comportamiento con Alice había sido, cuando menos, desagradable por lo que no podía evitar estar de acuerdo con Ingo, con esa actitud lo único que iba a conseguir era ponerse en peligro a sí mismo y por extensión a todos los demás. Sin embargo Dumbledore le consideraba necesario así que tal vez involucrar a Deidre fuera una buena idea.

-Si por mí fuera dejaría que Alister hiciera lo que le pareciera más oportuno si no quiere participar no podemos obligarle, su actitud no es la adecuada, tenemos que poder confiar los unos en los otros pero, tal y como se ha comportado con Alice, no estoy segura de que nos delatara si se viera en una situación comprometida para evitar un castigo o algo así. Por otra parte reconozco que me resultaría muy difícil ocultarle algo a Alice, así que puedo entender cómo se siente respecto a Deidre, si Dumbledore lo acepta sería una buena forma de mantenerle más controlado.

-En cuanto a la investigación, Helene y yo estuvimos en el aula en cuestión y no encontramos nada en absoluto, sea lo que sea para lo que lo usan no han dejado ningún rastro. Espero que vosotros hayáis tenido más suerte.  Lo único curioso de esa sala es que, a pesar de no usarse está demasiado limpia, es cierto que nada en el edificio está sucio pero da la impresión de que se usa de forma regular, no hay ni una mota de polvo.

Cargando editor
19/07/2014, 18:57
Alphard Black

Cuando NiNox me entrega la carta de mis padres a la hora del desayuno del día después de la reunión, la guardo en el bolsillo interno de la túnica; no tengo ganas de que nadie pueda leer ni una palabra por encima de mi hombro. A pesar de las ganas de abrirla, ahí se pasa toda la mañana; estoy seguro que las palabras que vendrán en ella no serán amables pero he de saber la contestación. A la hora del almuerzo, me lo como mas rápido de lo normal y busco un lugar tranquilo para sacarla y leerla; la torre de astronomía es ideal para esas ocasiones, nadie suele subir tan alto siendo de día.

Como temía lo único amable son los recuerdos que manda mi madre, el resto es un continuo recordatorio de que no valgo para nada y debo mejorar en todas la áreas. Para colmo me da una gran noticia, no hay chicas posibles para concertar el matrimonio que tiene que ser una Lestrange y, cómo no, he de besar el suelo por el que pisan todos ellos. Mi cara se arruga en una pequeña mueca pensando en que he de hacerle la pelota al loco de Lestrange, casi me sienta peor eso que tener que hacerle buena cara a Riddle, casi. ¿Que no haga nada indebido? Supongo que tratar de descubrir quién ha atacado a Dracons no puede considerarse indebido, y si resulta que Lestrange está implicado yo no tengo la culpa. Trato de dar argumentos a mi favor aunque se que si mi padre se llega a enterar de lo que voy a hacer, no dudaría en dictaminar en mi contra. Pues esta vez no, si nadie se entera que estoy en esa 'investigación' yo no tendré nada que ver con lo que pase, a pesar de que me beneficie que el nombre de Lestrange quede manchado yo estaré totalmente consternado con lo que suceda. El último párrafo no es nada nuevo, esperaba que me mandase alguna de mas por si había que hacer alguna sustitución, o para revenderla a buen precio, a pesar del dinero que se supone que tenemos yo no veo mucho para mis 'gastos'. Si no ganamos tendré que acabar en la enfermería, será la única forma de que el castigo no llegue a lo físico...

Dejo el pergamino en el suelo y me levanto sacando la varita, apunto con ella a las palabras de mi padre y descargo la furia sin emitir ningún sonido ni hacer ningún movimiento. Una pequeña explosión y solo quedan cenizas, cómo me gustaría... una media sonrisa triste aparece en mi cara cuando el viento se lleva los restos y me agita el cabello, soñar es gratis pero no puedo permitirme que los sueños me nublen el buen juicio.

- Tiradas (1)

Motivo: Reducto

Tirada: 1d10

Dificultad: 20+

Resultado: 4(+24)=28 (Exito)

Cargando editor
20/07/2014, 10:33
Alphard Black

Ante su aceptación comienzo a andar hacia el lugar mencionado a su misma altura, ajustando mi paso al suyo; no tardamos mucho en llegar ante sus puertas y le cedo el paso caballerosamente, una vez dentro ella se dirige hacia una de las mesas mas alejadas y solitarias. Cuando hace ademán de sentarse, alargo mis zancadas para adelantarme y retirar su silla levemente, después de que esté acomodada me siento de tal forma que puedo tener una clara visión de la entrada.

Por fin deja las cartas que ha estado barajando sobre la mesa, las trata con sumo cuidado, como si fuesen un bien muy preciado. Al pedirme mi participación asiento y con gesto delicado cojo unas cuantas y las dejo suavemente al lado del resto; miro un momento a nuestro alrededor, vigilando el entorno, pero desvio la vista ligeramente hacia lo que está haciendo. Siento curiosidad, nunca he participado directamente en una situación así y tengo sentimientos encontrados, por un lado me atrae la posibilidad de que pueda saber lo que va a pasar con antelación, pero por otro no estoy seguro de creelo, al menos hasta que lo vea ocurrir.

Mientras ella se concentra, dirijo mi vista hacia los estantes tratando de ver dónde están los libros que hablan sobre quidditch.

Cargando editor
20/07/2014, 22:47
Alan Coot

Tomé asiento al lado de Helene y le dediqué una mirada de disculpa. Me había liado con un compañero hablando de quidditch y para cuando volví a la sala común ya no estaba allí. Aunque no hubiésemos quedado, creía que íbamos a ir juntos. Seguramente hubiera estado un rato esperando.

Lo siento. Le dijeron mis labios, pese a que de mi boca no saliese ningún sonido.

Escuché despreocupadamente lo que los demás tenían que decir. Le dediqué una sonrisa confiada a mi mejor amiga habló sobre el partido y las posibilidades de Black. Me gustaba que confiase tanto en mí. Yo también confiaba en ella, siempre dispuesta a dar lo mejor de ella. Mi cabeza se fue unos segundos fuera de aquella sala, al partido de quidditch que pronto se celebraría.

No conocía a Alister, pero todo lo que escuchaba sobre él empezaba a disgustarme, hasta que me enteré de lo de Deidre. Aquello explicaría todo, desde luego. Se sentía contra la espada y la pared. No quería ocultarle nada a su novio, pero tal vez tampoco querría involcrarla en aquello para protegerla. Antes de nada habría que hablar con él y presentarle esa posibilidad. Dije, procurando sobar optimista. Nos vendría bien su ayuda y puedo entender como se siente. Yo no podría guardarle algo así a Helene. Seguro que me lo notaba en la cara tarde y temprano y no me gustaría que algo así terminara por crear desconfianza con ella. La miré, como si aquello apoyase lo que decía. Pero igual él mismo tampoco quiere involucrar a su novia para no ponerla en peligro.

Mis ojos se posaron en Ingo al acabar. Me había dejado muy intrigado lo que había dicho. Algo muy poderoso... ¿Qué podía ser?

Cargando editor
21/07/2014, 02:43
Alan Coot

Etré de la mano de Alice, inspeccionando el aula antes de adentrarme por completo. Una vez visto que no había nadie solté la mano de la chica con la misma suavidad con la que la había cogido y miré alrededor. Me extrañó el suelo, que destacaba en aquella habitación tan sucia. Era como si no perteneciese a aquella habitación, o como si lo hubieran limpiado momentos atrás. Ni una mota de polvo... ¿Porqué? Además, parecía más nuevo. Aquello no encajaba. Tal vez habían cambiado el suelo en el pasado por alguna razón en especial.

Miré a Alice, expresando mi incomprensión con la mirada y me dispuse a quitar las sábanas de los objetos para ver lo que escondían. Tal vez nos daban pistas de lo que podían hacer aquí. Asimismo, antes de quitar las sábanas, miré si el polvo indicaba que alguien las había tocado. Si alguien las había tocado aparecerían marcas de manos en la superficie de la sábana y podríamos saber cual de ellas habían sido tocadas, tal vez por Tom. Era una pista pobre, pero menos era nada.

Alguien ha limpiado el suelo a conciencia hace muy poco o bien tiene alguna especie de encantamiento. Sea lo que sea... No me gusta demasiado.

Cargando editor
21/07/2014, 05:15
Tracy Canterbury

Tracy no tuvo tiempo para decepcionarse, aunque de haberlo tenido tampoco lo hubiera hecho. Al fin de cuentas, sabía perfectamente que lo que había hecho era un intento sumamente improbable. Ingo. Giró de inmediato sobre sus talones apenas escuchó el ruido, no, apenas percibió el movimiento que era el génesis del ruido. Ingo. La varita había aparecido frente a ella como si nunca hubiera estado en otro sitio, e instintivamente había cambiado el balance de su peso hacia la punta de los pies, preparada para saltar, preparada para conjurar. Los ojos de la Gryffindor tardaron medio latido en recorrer toda la habitación buscando la amenaza, buscando al descubridor, al problema o al enemigo, buscando a su compañero con la misma intensidad. 

Ingo, ¡mierda!

Estúpida, estúpida, estúpida por no haber puesto una protección sobre la sala, o intentado poner una de las que aún no tenía dominadas, pero no había querido hacerlo para no dejar rastros de magia que fueran tan claros para un ojo entrenado. Sin embargo, los pasos de Tracy no eran culpables, no eran más que diligentes cuando la llevaron a zancadas de una punta de la habitación a la otra, como una exhalación, una tan silenciosa que Ingo no la percibió hasta que la tuvo a su lado. Mejor dicho, hasta que él abrió los ojos y la vio en cuchillas frente a él, observándolo muy de cerca sin tocarlo, con las pupilas contraídas y la varita aún en la mano. El Gryffindor ya había visto aquel comportamiento de su parte antes, uno que posiblemente correspondía con enseñanzas de su madre medimaga o de su tío medimago John.

Cuando Ingo abrió los ojos, Tracy miró al centro de sus pupilas dilatadas, y adelantó la mano libre para tocarle la muñeca. Le estaba tomando el pulso, con índice y mayor, al estilo más muggle que había disponible. Ella esperó a que él dijera algo, y cuando lo dijo, Ingo la vio arquear primero las cejas, luego mirar un momento a su alrededor, y finalmente fruncirlas hasta la línea de sus ojos.

- Luego tienes que decirme cómo los has hecho. Es impresionante, y puede ser muy útil - dijo, muy bajo, al volver la mirada hacia él. Le ofreció una media sonrisa. No preguntó cómo estaba, aquello ya Ingo se lo había trasmitido - Quédate descansando un momento, mientras hablamos sobre lo que puede ser - añadió, dándole a entender que no le dejaría pararse inmediatamente - ¿Tienes algún detalle más? ¿Es toda la habitación o lo sientes focalizado en un objeto o algún sitio particular? Si hay un hechizo así aquí, eso quiere decir dos cosas, ¿verdad? Una, que realmente algo ha estado sucediendo aquí adentro - Tracy no dio nombres. No podían arriesgarse a tanto. Nunca se sabía - La otra, que probablemente hayas tenido razón, y la transformación sea del piso completo. Me pregunto... Me pregunto sobre qué estamos pisando entonces.

Sus ojos se volvieron dos hendijas, mientras miraba a los zócalos. Cerró los ojos mientras deslizaba la mano desde la muñeca de Ingo hacia su sien, apoyándola en sus dedos.

Estoy pensando algún hechizo, cómo podríamos hacer que el hechizo que has sentido se revele... Pero creo que tenemos un problema, Ingo. Quizás si intentamos descubrirlo, si lográsemos hacer que se muestre... no podamos volverlo atrás - abrió los ojos, y los puso en el Gryffindor frente a ella - Quizás entonces revelemos a quien haya estado usando este lugar lo que estamos haciendo aquí. ¿Nos arriesgamos?

No había temor en el rostro de Tracy. La Gryffindor no se caracterizaba ni por la cobardía ni por arrepentirse de no haber intentado. Pero era una decisión de a dos.

Notas de juego

Narradores, una pregunta. ¿Tracy conoce el Specialis Revelo? ¿Tengo que hacer una tirada para saber si lo conoce? Pues al principio me parecía que si no teníamos el hechizo entre los dominados, es que no lo sabíamos/no habíamos escuchado hablar de él/etc. Pero, luego del club de Duelo, no me queda claro si es que los sabemos pero no los dominamos... o sólo no nos sabemos.

Cargando editor
21/07/2014, 06:01
Tracy Canterbury

Los ojos de Tracy permanecían posados en Helene desde que aquella se habían hinchado como un pavo real, o peor aún, como un pavo demasiado relleno de alguna cena de navidad de Hogwarts. ¿Cuándo va a dejar de hacer estas cosas, con nosotros? Hacía tiempo que las cejas de la Gryffindor habían dejado de arquearse ante la actitud de la Hufflepuff, y ahora permanecían apretadas en una fina línea que las fruncía. ¿Qué tiene en la cabeza para enorgullecerse de saber algo que todos vamos a poner en común ahora? La línea una que acabó por precipitarse hacia los abismos cuando comenzó a escuchar lo de Alister. Imbécil y cobarde son poco adjetivo para nombrar a este idiota, pensó, mientras bajo la mesa y sobre su regazo las manos se le transformaban en dos puños. No era necesario que nadie las viera, sin embargo, para saber lo que la Gryffindor pensaba al respecto. Tracy no ocultaba su mirada, como tampoco ocultaría su opinión cuando llegase el momento.

Fue sin duda un milagro que la Gryffindor permaneciera callada mientras los demás hablaban, aunque cuando abrió la boca, lo hizo exactamente del modo en el cual hacía todas las cosas.

Antes que nada. ¿En serio, Helene? ¿Esa actitud, con nosotros? ¿Aquí y ahora? - dijo Tracy seca, bruscamente mirando a la Hufflepuff directo a los ojos - ¿Estamos juntas en esto, o acaso has decidido que no?

Hizo una pausa suficientemente larga, sin apartar la mirada de Helene esperando que la Hufflepuff le respondiera como quisiese, si es que quería hacerlo. Había enojo en el rostro de la Gryffindor, el enojo de alguien que mira a un amigo a la cara y tiene que aguantar que éste se vanaglorie ante sus ojos como si se tratara de un enemigo, o un imbécil que no sirve para nada más que para hacer demostraciones de poder. Y era ampliamente sabido que Tracy no consideraba a Helene como ese tipo de persona, ni por asomo como alguien que necesitara aquel tipo de estupideces. Sabía de dónde venía aquella reacción, y la entendía. Pero eso no significaba que fuera a aceptarla, jamás lo había hecho, y Helene lo sabía.

Si Coot dice algo, tendré que responderle, pensó la Gryffindor por un momento, antes de encogerse de hombros mentalmente frente a la idea. Daba igual, en realidad. Si tenía que ser, que así fuera. Por lo pronto, le preocupaba más otro tema, al que pasó de inmediato. Que luego la colgaran del patíbulo como siempre que abría la boca. Que luego me insulten, no diré nada al respecto, pero tenemos cosas más graves que tratar.

Tras lo que ha hecho la vez anterior, y lo que acaban de contar que te hizo, Alice, Alister para mí ha acabado de demostrar que es un imbécil y un cobarde. No voy a ahorrar palabras ni ponerlo más fino, porque no lo pienso de otra manera - dijo, mientras apoyaba los brazos cruzados sobre la mesa - Nos ha insultado a todos con su berrinche de la vez pasada, además de demostrar que no está capacitado ni para hacer ni para pensar algo diferente a lo que se le antoja. Ese empecinamiento y esa ceguera puede acabar con él mismo, también acabar con esto llegado el momento, y puede ponernos en peligro más de lo que ya nos podemos poner nosotros mismos - Tracy los miró a todos, antes de continuar - A todos nos es difícil mantener secretos, a mí sin duda, y más con gente amada. Pero el poder hacerlo por necesidad, por protección, por deber, o por haber jurado hacerlo nos hace lo que somos. Es muy duro, y puede ser muy injusto, pero creo es parte de la vida: si no podemos hacerlo...

Lo dejó allí. El silencio se llenó con los gritos de las palabras que Tracy no estaba diciendo. Los ojos de la Gryffindor eran abiertos.

Opinaré directamente: no confío en Alister. El que tenga problemas por ocultarle esto a su novia me parece entendible, pero no me parece en absoluto una excusa ni para lo que hizo la vez pasada, ni para las estupideces que le dijo a Alice y cómo la trató ahora. No creo que se merezca el poder imponer ninguna condición para que vuelva a participar de estas reuniones - había un filo en su tono, que se apaciguó al continuar hablando - Y me parece que si metemos a su novia a esto, a estas reuniones en particular, deberíamos también meter a más personas, lo cual creo que no era el objetivo de Dumbledore cuando le pidió a Alice que nos convocara. Mis dos centavos.

Tenía más cosas para decir, sobre todo más cosas para compartir sobre la investigación, pero había hablado demasiado. Además, ya sabía cómo terminaría esto: un voto de confianza por parte de todos respecto de que Alister sólo estaba un poco confundido y, finalmente, un pase de la responsabilidad de la decisión a Dumbledore. Ella había puesto sus cartas sobre la mesa, y que los demás hicieran con ellas lo que quisieran. A partir de allí, sólo daría la información que había obtenido, sola o con Ingo, y adelante con ello. Porque era grave. Era grave.

Nosotros sí encontramos algo en la sala - ofreció finalmente, mirando a Ingo.

Cargando editor
21/07/2014, 10:53
Helene Ravens

- No hay ni una mota de polvo, en el suelo. – puntualizó las palabras de Charlotte – Había varios objetos –material y mobiliario escolar viejo principalmente- cubiertos por sabanas que en algún momento debieron de ser blancas, pero que ahora solo acumulaban polvo.

Pero sí, – siguió comentando lo dicho por su compañera de descubrimiento- parece que se use continuamente.

No añadió nada más, no había más que añadir y además prefería devolverle la disculpa muda a Alan en una sonrisa despreocupada.

Luego el chico decidió hablar, utilizando peligrosamente cerca la expresión “no podría guardarle algo así a Helene” y la palabra “novia”; haciendo un paralelismo entre lo que Deidre significaba para Alister y lo que Helene significaba para él que hizo enrojecer a la chica progresivamente desde que pronunció su nombre hasta que puso el punto y final en su frase.

Ello a pesar de que sabía que aquello era una interpretación mal hecha de las palabras de su amigo, la misma mala interpretación que Alice había realizado de las palabras de la Hufflepuff, que curiosamente, habían sido exactamente las mismas. Helene sabía que Alan no tenía ningún sentimiento romántico hacia ella, ni esperaba lo tuviera, pero la elogiaba el cariño con que hablaba de ella.

Sus ojos atontolinados se habían quedado analizando el perfil de su amigo cuando se vieron interrumpidos por la voz y la mirada atrayente de Tracy pronunciando su nombre, y con las siguientes palabras sus mejillas ruborizadas por Alan empezaron a perder el rojo que habían adquirido, incluso empalideciendo más de su estado natural.

¿Qué obsesión tenía esa chica en cantar las verdades que nadie le había pedido? Le devolvió la mirada casi con la misma dureza, aunque algo en su interior deseaba hacerle caso, relajarse y dejar desvanecer ese nudo eterno que se había instalado en su estómago y corazón el quinto día de segundo curso. Su interior se removía luchando por sonreír, darle la razón a la sabia Gryffindor, tal vez disculparse, pero su exterior no mostro ningún signo de aquella intención y voluntad interna. En su lugar, desvió fugazmente su mirada hacia Ingo, señalándolo como el intruso en su círculo, como el detonante de su actitud, cuando realmente el único culpable se encontraba muy lejos de esa sala, seguramente durmiendo despreocupadamente ignorando, como ignoraba la propia Helene, las secuelas que su severa educación y altas exigencias había ocasionado en su hija.

Obviamente no respondió a Tracy, no hizo falta para que aquella supiera que la había escuchado, para que supiera que estaba con ello, incluso para que supiera que no le había sentado nada bien esa pregunta. No hizo falta alargar esa pseudodisputa, ambas lo sabían y Tracy actuó en consecuencia, volviendo al tema de la reunión, dejando clara su posición sobre Alister, un pensamiento que podía ser muy acertado pero que a Helene le removió el estomago por la radicalidad y contundencia en que lo había formulado.

Pero pronto aquello quedó en el pozo de los temas inconclusos pero de baja prioridad, finalmente alguien tenía algo que compartir, algo que parecía realmente relevante.

-Cuéntanos – pidió con gran interés, sin darse cuenta de que hablaba, mucho menos de su tono esperanzado y fascinado.  

Cargando editor
21/07/2014, 20:45
Alice Battletower

La varita empezó a vibrar en mi mano cada vez más, mi ceño se frunció y mis ojos se entrecerraron mientras me concentraba más, agarrándola con fuerza. Había algo más, podía sentirlo y lo tenía tan cerca, me daba la impresión de que estaba a punto de averiguarlo, como si el hechizo quisiera decirme algo más... Me sobresalté cuando la varita abandonó mi mano y me quedé mirándola en el suelo durante un instante, con la mano temblorosa.

Quizá por eso no me di cuenta de lo que estaba haciendo Alan hasta que fue demasiado tarde. Percibí por el rabillo del ojo el movimiento de una de las sábanas cubiertas de polvo y me giré hacia él mientras abría la boca horrorizada. - ¡Alan, no! - Un grito ahogado salió de mis labios al ver al muchacho levantar las telas. - ¡Vas a dejar marcas en el polvo!

Recogí mi varita del suelo rápidamente, todavía con dedos inseguros y me acerqué a mi amigo para comprobar si había dejado rastros al levantar las sábanas. Mi cabeza me decía que era imposible que no se notase cuando parecían no haber sido tocadas en años, pero tenía la pequeña esperanza de que hubiera alguna forma de arreglarlo. Mientras tanto, empecé a pensar a toda velocidad, tratando de recordar si había leído sobre algún hechizo que me permitiese poner polvo encima de la sábana antes de marcharnos.*

Notas de juego

*No sé si alguno de los que conocemos serviría para algo así. ¿El polvo cuenta como objeto para hacerle un wingardium leviosa? XD

Cargando editor
22/07/2014, 00:12
Ingo Wunder Zeller-Stewart

Me sentí aliviado al encontrar a Tracy a mi lado tan deprisa. Aliviado y ligeramente avergonzado por haber hecho saltar sus alarmas innecesariamente. Mis ojos se desviaron durante un instante a sus dedos asiendo mi muñeca, y noté cómo la sangre se concentraba más en mis mejillas. A veces era una suerte ser negro.

Asentí cuando me pidió que me quedase descansando, centrándome simplemente en escuchar sus palabras y respirar. Ambas tareas sencillas.

- No estoy seguro de si era algún sitio en particular. - Respondí entonces. - Pero si tuviera que apostar, diría que quizá el suelo es justamente lo real que estamos viendo. Es lógico que no tenga polvo si entran y salen continuamente... Lo ilógico es que el resto de la sala esté llena.

Luego me quedé unos segundos callado, valorando su idea.

- El revelahechizos de Scarpin* quizá podría servir. - Comenté. - Pero es cierto que luego tendríamos un problema. Aunque si de verdad mostramos lo que hay aquí creo que los profesores ya deberán hacernos caso y solucionaremos esto. - Valoré mientras empezaba a levantarme. - Puede que sea un poco arriesgado para nosotros, pero es un precio bajo porque un ataque como el de Dracons no se repita.

- De todas formas, Tracy, hay algo que me preocupa. - Añadí al final, anclándome una vez más en su mirada. - Dumbledore es profesor de Transformaciones, investigó esta sala, y no encontró nada. Si él no pudo... ¿De verdad crees que nosotros podremos? ¿A qué nos estamos enfrentando?

Notas de juego

*Ingo ya ha hablado de él con anterioridad, así que es estúpido que ahora no lo valore.

Cargando editor
22/07/2014, 00:28
Ingo Wunder Zeller-Stewart

Empecé a escuchar la opinión de Alice y Charlotte sobre el asunto de Alister sin que ninguna de sus intervenciones me hiciese cambiar mi postura. El chico se había comportado como un idiota, y esto era demasiado serio como para andar con esas estupideces. Claro que quizá no sabían aún hasta qué punto.

Sin embargo, cuando Alan abordó el tema, tuve que disimular mi sorpresa. No sabía que él y Helene fueran novios, y eso en cierta manera explicaba algunas cosas. Si que ella estuviera en el equipo de quidditch estaba estaba incluido o no en ese grupo era algo que veríamos pronto, en el partido contra Slytherin.

Iba a volver de nuevo al asunto tras la aportación de Tracy, cuando la mirada que ella me dedicó me hizo darme cuenta de que ya habría tiempo para eso más adelante. Ahora teníamos que empezar a dejar claro qué era lo que teníamos entre manos.

- El aula de Riddle está protegida por un hechizo de Transformaciones. Por eso sólo está limpio el suelo. - Empecé a explicar. - Es un conjuro muy poderoso. Al parecer, lo suficiente como para que Dumbledore no notase nada. - Añadí pasando mi mirada por todos los presentes, esperando que entendieran lo grave que era el asunto. Finalmente mis ojos se posaron en Alice. - No sé cuáles serán esas pruebas sobre la verdadera naturaleza de Riddle que iba a mostrarte, pero yo empiezo a pensar que sí ha tenido algo que ver con lo de Dracons. Sólo alguien con mucho potencial puede hacer ambas cosas.

Cargando editor
22/07/2014, 00:46
Alice Battletower

No añadí nada más al tema sobre Alister, pero la dureza de la mirada de Tracy al hablar de él avivó de alguna manera la sensación de fracaso que el desligamiento del joven del resto del grupo me provocaba. Estaba segura de que él no se consideraba fuera de él, sino que simplemente tenía que aprender a trabajar en equipo, pero también me vino a la mente su comportamiento del día anterior y apreté los labios, pensando en hablar el tema con el profesor Dumbledore antes de volver a tratarlo con los demás. 

Escuché las palabras de Ingo y durante un instante un pequeño brillo de culpabilidad apareció en mis ojos. Sin embargo, me mantuve serena y cuando se dirigió a mí hablé de nuevo. - Creo que precisamente de esas pruebas es de lo que el profesor Dumbledore quiere hablarnos a todos en su despacho. Me dijo que ya las tiene listas y nos las mostraría directamente a todos juntos. Por otro lado, también me dijo que no hay ningún otro profesor implicado por su parte, pero prometió tratar de averiguar algo sobre el profesor Kettleburn. - Añadí, mirando a Tracy al mencionar al profesor de Cuidado de Criaturas Mágicas. Entonces mi mirada se dirigió a Charlotte un instante antes de seguir. - Y también me dijo que hará todo lo posible por cubrirnos si lo necesitamos. 

- Por lo demás, Alan y yo estuvimos investigando algunas cosas en la biblioteca, pero lo vuestro parece más importante, ¿averiguasteis algo más? ¿A qué pensáis que afecta el hechizo, a toda la sala al completo? Eso explicaría que el picaporte no tenga polvo por dentro... - Añadí pensativa, atando algunos cabos.

Cargando editor
22/07/2014, 01:06
Alan Coot

Miré a Tracy con incredulidad y cierto reproche. No me gustaba como había hablado a Helene y menos de aquella forma tan gratuita. No me había percatado de nada salvo de que se sentía un poco molesta por haber llegado tarde, algo completamente comprensible. Una vez disculpados, mi mejor amiga había compartido la información que había conseguido en los días anteriores, que era más de lo que había conseguido yo. Mi mayor logro había sido entretener a Alice en la biblioteca y entorpecer su trabajo.

No entiendo a que viene eso, Tracy. Mi tono era educado, no quería empezar una pelea antes de entender los motivos de aquella reacción. Tal vez había malinterpretado algo. Helene solo ha compartido con nosotros lo que sabía y sus sospechas, no entiendo como puedes dudar de que no está con nosotros. Ha hecho su trabajo, como todo aquí. Creo que sería bueno que nos calmásemos y pensásemos un poco las cosas antes de decirlas.

Aparté la mirada de Tracy y la posé en mi mejor amiga. No había dicho nada pero yo no iba a quedarme callado ante aquel ataque. Después miré a todos. La verdad es que yo no he descubierto gran cosa. Acudí a hablar con la profesora Farewell, pero se pensaba que mis preguntas sobre Dracons eran por el partido, nada más. Tampoco parecía que supiese demasiado. Me encogí de hombros. Tal vez la próxima vez que saliese por la noche a investigar debía tomarme menos seguridades y así descubría algo. Aún así esperé la respuesta de los demás con interés. Quería saber de que hilo tirar.

Cargando editor
22/07/2014, 01:19
Alan Coot

El grito llegó tarde. Demasiado tarde. Ya había destapado el más grande de los bultos, uno que pareciera no tapar sillas o mesas. La curiosidad había podido conmigo y me había olvidado momentáneamente de la advertencia de Alice. Para cuando quise darme cuenta ya tenía la sábana en las manos y una expresión de culpa en mi rostro.

Oh, lo siento. Dije, llevándome una mano a la boca, con preocupación. Al coger aire partículas de polvo entraron con él y no pude evitar toser. Mierda, la que acabo de liar. Miré el objeto que acababa de destapar. Esperaba que al menos valiese la pena. ¿Qué hacemos ahora? Intentamos que todo quede igual o... O quitamos todas sábanas y destrozamos alguna cosa para aparentar que Peeves ha entrado aquí o algo. Seguro que cuela. La primera idea me parecía tan sensata como la primera. Yo no iba a poer dejarlo todo como antes, eso seguro. Pero tal vez Alice podía. Ella siempre tenía la solución, ¿no?

Cargando editor
22/07/2014, 13:18
Alice Battletower

Notas de juego

Pero tal vez Alice podía. Ella siempre tenía la solución, ¿no?

Eso, eso, ahí metiendo presión XDDD

Me espero a la respuesta del máster sobre lo del polvo como objeto y a ver qué hay debajo de la sábana antes de responderte, pero vaya liada, me meo de la risa XDDDD (Alice no ¬¬)

Cargando editor
22/07/2014, 14:07
Director

Notas de juego

Specialis Revelio no te da ninguna información...claro que puede que sea porque no está diseñado para un espacio tan amplio como una habitación, pero de todos modos podría haber captado algo. Pero nada.

Y sí, puedes usar Wingardium Leviosa para mover polvo y ponerlo de nuevo encima de las sábanas.

PD: el sentido común te dice que la idea de Alan de poner la habitación manga por hombro no es buena idea xDDD.

Cargando editor
22/07/2014, 14:12
Director

Notas de juego

A ver, los hechizos y/o cosas que tengan cierta fama los podéis conocer ya de oídas, sin necesidad de hacer tiradas. Sería muy estúpido no saber de Ollivanders aunque nunca hayas ido a la tienda, por ejemplo. De todos modos, en caso de duda, haced siempre tirada, ahorramos tiempo. Eso sí, no significa que conozcáis como se lanza el hechizo, solo que habéis oído hablar de el y sus posibles efectos.

Cargando editor
22/07/2014, 14:19
Alice Battletower

Notas de juego

PD: el sentido común te dice que la idea de Alan de poner la habitación manga por hombro no es buena idea xDDD.

¿Ves? Yo sabía que era buena idea coger ese mérito que nadie quería xDDDD

Cargando editor
22/07/2014, 14:28
Alice Battletower

Negué rápidamente con la cabeza ante las palabras de Alan, antes de que se le ocurriese ponerse manos a la obra. - No, no, no. Destrozarlo todo es una idea terrible. - Afirmé completamente convencida. - Se darían cuenta de que hemos estado aquí. Escucha, tenemos que dejarlo todo como estaba, creo que puedo volver a poner el polvo sobre la sábana. Pero creo que el sitio está protegido por algo que ha bloqueado mi hechizo. A saber qué podría pasar si intentamos romper algo.

Sin embargo, la curiosidad aguijoneaba en mi estómago una vez más y miré a mi amigo a los ojos durante un instante con las dudas que peleaban en mi interior reflejándose en los míos. - Tenemos que irnos de aquí rápido... ¿Pero qué había debajo de la sábana? - Pregunté, tratando de atisbar por encima de la tela hacia el bulto que había destapado.

Cargando editor
22/07/2014, 19:08
Director

Bajo la sabana puedes ver una pila de libros de considerable grosor, entre veinte y treinta, tan ajados y estropeados que ya no se puede leer su titulo ni en el dorso. Encima de ellos, el esbozo de una estatua femenina de cerámica corona la cima. Todo está en perfecto equilibrio, no se mueve ni un ápice a pesar de que el movimiento brusco de la sabana debiera haberlo desequilibrado.