Partida Rol por web

London by Night: Crimson Nights

[Prólogo] Facing Off What Nobody Wants Beyond the Couch (Jackson Moore, Maggie Smith, Mortimer Vane)

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10/05/2019, 13:31
Narrador

Si había algo que se echara en falta en la comisaría, era agentes. El gran edificio que daba a la antigua residencia que usaban los reyes de escocia se pasaba gran parte del día con el mínimo de alguaciles para su funcionamiento. Si no fuera por la ayuda de secretarias, que no dejaban de moverse de un lado para otro, sin descanso, la labor que se dedican a la seguridad, muchos de ellos son hombres distinguidos que desde hace unos cuantos años no saben lo que es el descanso, la culpa es de la falta de la infraestructura necesaria para poder albergar a tanta inmigración. Y eso era algo con lo que no se podía hacer nada.

Mientras uno de los alguaciles se levanta, el joven que estaba en la mesa junto a otro más mayor, se termina acercando hacia la joven que acaba de llegar a la oficina. No tarda en darse cuenta de que él forense abre una puerta y busca a alguien en el lugar. Cuando su mirada se topa con la figura del joven policía, este se acerca a buen paso hacia donde se encuentra, haciendo que los tres coincidan en la puerta de entrada. El forense mira a la mujer y después a ti, como si tuviera algo que decir, pero sin querer ser descortés, iniciando una conversación en la que no debería estar. Pero ahí se queda, con un informe en las manos.

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10/05/2019, 17:29
Jackson Moore

No esperaba que el administrador se tomase tan a mal mis palabras, ni que se pusiera tan nervioso. Simplemente quería incentivar su colaboración. 

Sea como fuere, escucho todo su relato, y en una nueva hoja de mi pequeño cuaderno apunto los nombres que me parecen de interés bajo la fecha de hoy, como son el del propio administrador, o el del Conde, así como el número de policías heridos tras el incidente, incluyéndome a mí.

Sólo de pensar en el papeleo , la cabeza me da un vuelco. No obstante, por suerte para mí, Winston me empuja a hacer otra labor cuando por la puerta de la comisaría aparece una joven. Sé que tengo que hacer otras tantas gestiones, como visitar el edificio donde se hospedaba la víctima del asesinato, pero prefiero mil veces atender a un ciudadano que ponerme a realizar el papeleo de la nefasta intervención policial de hoy. Sólo pensar en la cantidad de papeles que Winston tendrá que rellenar... 

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10/05/2019, 17:29
Jackson Moore

Con paso firme voy hacia la puerta para atender a la joven que acaba de llegar. Sólo un ojo con capacidad clínica se daría cuenta de que arrastro una herida de guerra en la pierna, o de que después de la mañana que hemos tenido bastante hago con tenerme en pie sin haber probado aún ni una gota de alcohol.

Al menos, eso es lo que yo creo, pero seguramente un ojo clínico vería muchas cosas que a un ojo 'inexperto' se le pasarían por alto, como la cojera, la dificultad al respirar, el temblor de las manos, y un sin fin de pistas que indicarían que o bien estoy muy mal físicamente hablando, o ha sido un día verdaderamente penoso y necesito descansar un poco. 

Sea como fuere, alcanzo la puerta al tiempo que lo hace también el forense, y enarco una ceja junto a una ligera sonrisa guasona al sentir que tiene algo que decir, y que quizá explote si no lo hace pronto. No voy a decir que no me cueste aparentar serenidad y amabilidad, pero lo intento, tratando de poner mi mejor cara.

- Perdone señorita. Sólo será un momento -Comento, iniciando la conversación amable, levantando el dedo índice de mi mano derecha queriendo dar sensación de que sólo será un instante. 

Entonces, girándome hacia el forense, le sonrío y le tiendo la mano, dando pie a que comience su relato.

- ¿Me buscaba, señor Phillips? 

Notas de juego

Aunque nos habíamos "presentado" en el off, he considerado que dado que el DM no ha dicho que nos conocíamos es que no nos habíamos visto aún "en persona". 

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10/05/2019, 18:51
George Bagster Phillips

El forense tarda un poco en reaccionar, no creyéndose que le hayas hecho esperar a una mujer para empezar a hablar con él. Te mira con el gesto endurecido y niega con la cabeza, a la vez que empieza a tamborilear con sus dedos por el sobre, que no deja de moverlo en círculos entre sus manos. 

-¡Qué descortés, alguacil! -Dice mirándote a los ojos durante unos segundos antes de volverse mirando a la señorita que tiene delante. -Le ruego disculpe la falta de tacto de mi compañero, y también mi inoportuna aparición. No son buenos momentos para la metropolitana, me temo. Demasiada labor, demasiados frentes abiertos. Señorita... -Espera a que te presentes para continuar hablando. -Yo soy el doctor George Bagster Phillips, a su servicio. Permítame informar a mi compañero para dejarles a solas con sus pesquisas. -Vuelve a girarse hacia Moore, acercándole el sobre con el informe final. -Completando el análisis de la víctima, también había una serie de incisiones de arma blanca en uno de los costados de la víctima. Me han recordado a otro caso que tuve hace un tiempo... así que me he permitido el lujo de adjutárselo. Si tiene alguna duda podrá encontrarme en mi despacho. 

Se toca el sombrero, despidiéndose de los presentes sin apenas dejaros tiempo para despediros de él. El sobre que tiene en las manos el agente Moore es bastante grueso y no está cerrado. Y desde la distancia pueden verse dos informes perfectamente separados y diferenciados. El forense acaba desapareciendo por una puerta que da a unas escaleras que bajan a algún lugar del sótano.

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13/05/2019, 23:57
Maggie Smith

Cualquiera que posara la vista sobre la señorita Maggie Smith no vería más que una joven sencilla, de clase media baja, vestida con humildad y recato. En cambio para quien prestara algo de atención podría observar que la manera de moverse y expresarse delataba ser más de lo que aparentaba bajo aquella fachada, aunque a primera vista no parecieran nada fuera de lo común.

-Faltaría más, Señor Moore – le disculpo con una sutil inclinación de cabeza, cuando tuvo lugar el triple encuentro en medio del ajetreo del lugar; dándose cuenta en el preciso momento de terminar al frase de lo confuso que podría resultar que lo conociera por su nombre.

Ahora no podía rectificar, debería enmendar el error rápidamente, salvo que con algo de suerte el hombre lo dejara pasar. La misma que hizo que el forense se dirigiera a ella, permitiendo que esquivara la mirada del señor Moore.

-Smith, señorita Smith – contesto con serena sencillez – no se preocupe por mi Doctor, comprendo la situación, continúe por favor – se disculpo haciéndose a un lado, lo justo para no incomoda a los caballeros pero que le permitiera agudizar el oído a lo que tuviera que compartir con el señor Moore.

Aprovechando para dar un barrido al lugar con algo más de detalle, dejando caer su mirada por uno de los destacados tablones de anuncios. El mismo en el que se mezclaban carteles de desaparecidos con los de criminales buscado bajo recompensa o advirtiendo de su peligrosidad. Un tablón que le era conocido y que al no encontrar lo que buscaba en el hizo que en el rostro de la mujer se reflejara el alivió, acompañado de un leve suspiro.

Volviendo finalmente su mirada al punto de partida donde se encontraban ambos hombres, justo para dar con la despedida del forense.

-Espero no importunarle – se disculpó aproximándose al señor Moore

Notas de juego

Siento la tardanza, prometo no hacerle esperar tanto de ahora en adelante señor Moore.

Y si, ya que el DM ha considerado que no nos conocemos continuaremos así pero me guardo un par de ases en la manga y por eso "yo" si le habre visto en persona antes jujujuju

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14/05/2019, 20:09
Jackson Moore

Si entendí bien creo que la joven me llamó por mi nombre, pero estaba tan cansado y las palabras del forense me molestaron tanto que apenas le dí importancia. Quizá su padre o su hermano combatieron en áfrica, o directamente mi subconsciente jugó con mi cansada mente y mezclé palabras del forense en boca de la visitante. Yo qué sé. Hoy estaba siendo un día duro, y aún no había comido, por lo que, sea como fuere, no sentí la necesidad de pensar más en ello teniendo tantas otras cosas en las que poner mis sentidos. 

Agarrando los informes del forense, y dedicándole una cansada sonrisa a modo de despedida, tras una conversación en la que no he intervenido, me centro entonces en la joven, de apellido Smith. 

- No se preocupe, señorita Smith. El que debería pedir disculpas es un servidor -Respondo, con sincereridad-. Hoy ha sido un día de locos -Cuando me vuelvo y veo el ajetreo de la comisaría, algo que para mí es normal pero que seguramente para cualquier ajeno a la situación policial no, añado, enarcando una ceja y soltando una sonrisa con picaresca-: Más, quiero decir. Por favor, acompáñeme. 

Sin más, me giro y pongo rumbo a mi escritorio, donde dejo el informe del forense no sin antes haber puesto una silla para que la señorita se siente frente a mi sitio.

- Siéntese, por favor -Tomo asiento justo después de ella, y una vez sentados retomo la conversación-. Dígame, ¿En qué puedo ayudarla, señorita Smith? 

Los informes tendrán que esperar el tiempo que dure esta inesperada reunión, aunque lo que no tenía tan claro si podría esperar era mi necesidad de echar algo al estómago. 

Notas de juego

No te preocupes. Yo soy el primero que hay días que los tiene imposibles para postear, aunque intentaré que eso no suceda para no dejar colgada a la señorita Smith ;)

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17/05/2019, 00:34
Maggie Smith

La joven espero paciente hasta que el Moore se acerco de nuevo a ella para atenderla, asintiendo a sus palabras y siguiéndolo a continuación.

-no hay nada que disculpar señor Moore – ahora pronunció su nombre con más cautela y controlando el tono de su voz, adecuándolo al caótico entorno que los envolvía, luego tomo asiento cuando él se lo ofreció – gracias, vera trabajo para el Dr. Ragnall Ragostin en Clerkenwell

Hizo una pequeña pausa permitiendo al policía dar con el recuerdo del hombre de figura esbelta, desgarbado, con gafas oscuras que ocultaban grandes ojeras y abundante barba, siempre con su inseparable bombín. El Doctor Ragostin había crecido en popularidad entre las clases media y baja, como procurador de personas, objetos o información; que había saltado a la modesta fama tras el caso de la Marquesa desaparecía hacía un par de años. Un hombre ingenioso y de gran inteligencia pero de delicada salud, que casi siempre delegaba sus responsabilidades en su secretaria la viuda Ivy Meshle*.

-Soy la aprendiz del Doctor y estoy aquí en representación de él y nuestra clienta, la señorita Alice Meadows, quien ha contratado nuestros servicios para esclarecer el reciente fallecimiento de su amiga, la señorita Mary Ann Nicholsvolvió a guardar silencio pero esta vez midiendo la reacción del hombre que tenía frente a ella

Notas de juego

Mrs Ivy Meshle, sería la mujer a la que tu habrías conocido ^^

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21/05/2019, 21:11
Jackson Moore

Escucho con atención a la señorita Smith, y sin duda la joven habrá notado que me muestro expectante ante sus palabras. Otros hombres quizá hubieran hecho lo mismo dada su belleza, o por perplejidad, pero yo lo hago más por cierta admiración que por el atractivo físico. Sin duda me parece loable que una mujer haga trabajo de campo, pero más aún que sea una labor detectivesca. 

- Entiendo, señorita Smith... -Respondo, cogiendo de la mesa los informes que me dejó el forense y poniéndomelos delante. Seguidamente miro hacia los documentos, y después alzo la vista para mirarla a ella, y contesto mientras sonrío ligeramente-. Parece que me conoce mejor que yo a usted. 

Soy sincero. No me gusta el subterfugio y menos cuando, al menos por mi parte, no hay necesidad. Aguanto unos segundos en silencio mientras observo a la joven, tratando de ver si ella es igual de sincera que yo, y coloco la mano sobre los informes mientras prosigo. 

- ¿Tiene hambre? Porque yo sí... -Ciertamente, mi intención era ir a comer algo cuando Winston me pidió ayuda con el alboroto de la fábrica, y ahora más que nunca deseo comer algo y alejarme por un momento del bullicio de la comisaría-. ¿Qué le parece si me acompaña a comer, leo los informes y, salvo que haya cuestiones que impliquen sólo a la policía, después le hago un resumen del contenido? No obstante, me gustaría que si usted tiene, ahora o en el futuro, cualquier información al respecto, la comparta con mi persona antes que con cualquier otro.

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22/05/2019, 10:05
Narrador

Con la mano en la frente, masajeándose las sienes, algo más blanquecino de piel de lo habitual, sale por la puerta que da a los calabozos una persona que Maggie conoce muy bien. El Dr. Mortimer Vane. Parece bastante cansado, algo adormecido, y camina con los hombros algo más bajos de lo normal en él. La luz parece molestarle un poco, pero al menos sigue teniendo la misma dignidad que le caracteriza. Se lleva la mano a la boca para carraspear mientras intercambia unas palabras con el detective Abberline, que sale justo detrás de él. Abberline niega con la cabeza. Sea lo que sea lo que han estado haciendo abajo, no ha terminado siendo del agrado del detective, al que sólo le falta ponerse a patear las basuras o percheros que se encuentra a su paso.

 Ambos se paran y parecen intercambiar unas palabras, el doctor, apenas puede seguir la velocidad de la conversación del detective, que parece algo desesperado. Sería algo llamativo, si el resto de la comisaría no pareciera estar al borde de un ataque de nerivios, finalmente el doctor le contesta, consiguiéndole abrir aún más la boca a medida que va hablando. Tras unos segundos de incierto silencio, el detective comienza a parpadear y a negar con la cabeza. Cuando parece que va a replicarle al doctor, este se para, suspira y asiente con la cabeza, gira la cabeza y ve a Moore en su puesto, junto a una mujer, llevándose la mano al mentón, mesándose el pelo de la barbilla, el detective Abberline le hace señas al doctor para que le siga. 

Una vez llegan hasta la mesa en la que se encuentran los otros dos, el detective Abberline saluda con educación a la señorita Smith, a la que parece conocer, y después se centra en el agente Moore, que a ojos expertos, y no tan expertos, parece que acaba de pasar una desbandada de elefantes por encima de él sin ningún tipo de tapujo. Abberline le estudia de arriba a abajo, antes de carraspear, con los brazos en jarras. Sea lo que sea que tiene que decir... no parece que vaya a ser bueno para nadie. 

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22/05/2019, 10:29
Detective Frederick Abberline

-Muy buenos tardes, señorita Smith. ¿Cómo se encuentra el señor Ragostin? -Pregunta por su mentor, como muestra de afecto. -Si no es demasiada molestia... me gustaría hacerle llegar un mensaje al doctor: "Si tiene tiempo, sería de ayuda para la policía metropolitana que nos visitase. Es posible que le encarguemos un trabajo." -Asiente con la cabeza, forzando una sonrisa para nada natural antes de que este centre la vista en el agente Moore.

Si no fuera por el respaldo duro de la silla, probablemente el agente se hubiera caído al suelo y ahí se hubiera quedado hasta que despertase, pero el agente Moore no era un alguacil de la metropolitana normal y corriente. Estaba hecho de otra pasta, y mientras algo le sustentase, seguiría adelante. Había mucho trabajo por hacer, y si se dejaba hacer algo para mañana, se le amontonaría con lo que fuera que mañana tuviera que solventar. El detective lo sabía, pero no por ello podía aprobar la falta de protocolo. Tampoco entendía muy bien qué hacia allí la señorita Smith, algo que le resultaba curioso. 

-Permitidme presentarles al doctor Mortimer Vane. Es uno de los... -Le mira unos segundos. -Efectivos ajenos a la metropolotinana que solemos consultar cuando son necesarios. -Vuelve a mirar a Moore. -Ha estado haciéndose cargo del soldado pendenciero del... bajo sótano. Pero no hemos sacado nada en claro aún...

El Detective termina por fijar la vista en el agente, esperando unos segundos.

-¿Señor Moore? -Pregunta para ganarse la atención del agente. -¿Podría explicarme qué trae entre manos?

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22/05/2019, 17:52
Mortimer Vane

Si el detective no estaba contento después de mi primera entrevista con el que yo ya consideraba mi nuevo paciente, lo cierto era que yo tampoco. La burocracia, la escasez de fondos públicos, el desinterés. Todo eso ya lo conocía y lo había sufrido hasta el hastío cuando trabajaba en el hospital. Uno creería que llegado determinado punto podría estar por encima de esas cosas. Pero ese uno se equivocaría. Londres estaba llena de puertas y muros con los que chocarse una y otra vez. 

Así que cuando aparté mi mirada de Abberline se dibujaban hasta tres finas arrugas entre mis cejas, como toda muestra de mi disgusto en una expresión, por lo demás, flemática. Pocas personas me conocían lo suficiente como para interpretar del modo correcto esos pequeños gestos y, para mi sorpresa, me encontré inesperadamente de cara con una de ellas. 

Una de mis cejas se alzó levemente, algunos milímetros. Un ínfimo ademán de sorpresa con el que parecía preguntarle sin palabras a Maggie qué hacía ella allí. 

De fondo el detective parloteaba, pero no fue hasta que pronunció mi nombre que volví a mirarlo. Asentí a modo de saludo con la cabeza en dirección al agente que parecía haber sido atropellado por una de esas bestias de las colonias. 

—Siempre es un placer conocer a un agente de la ley, señor Moore —le dije con gentileza inglesa, haciendo ojos ciegos a su estado y comportándome con total normalidad a pesar de él.

Luego volví a mirar a la mujer y una pequeña sonrisa revoloteó en la comisura derecha de mis labios, con un pensamiento que me guardé para mí.

¿Qué tal se encuentra, señorita Smith? —saludé, con familiaridad—. Hacía tanto que no la veía que pensaba que tal vez había contraído matrimonio. —Una frase de cortesía pronunciada con tono simpático, pero que escondía una pequeña broma en su interior con la que esperaba encender sus mejillas. 

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22/05/2019, 20:48
Jackson Moore

¡No, si estaba claro que hoy no iba a ser mi día!

Siempre que quiero ir a comer y, por qué no decirlo, descansar del ajetreo y bullicio de la comisaría, algo me lo impide. Si no es una cosa, es otra, y ahora no era otra que Abberline, y un extraño de apariencia cansada.

De cualquier otro agente casi que hubiera obviado el levantarme del asiento, llegados al punto en que me encuentro casi hasta de saludar, pero siendo la persona que me ha dado la oportunidad que hacía tiempo que andaba buscando, no puedo sino mostrarme cortés y, en cierto modo, adulador. 

Es por este motivo que me levanto y no dudo en atusarme las ropas tratando de quitar de encima los visibles rastros de polvo, sintiendo quizá cierta vergüenza al no haberme dado cuenta antes de mi aspecto actual, más habiendo tratado con la señorita Smith.

- El placer es mutuo, doctor -Saludo, con gesto cansado pero sincero, para después saludar con un gesto de cabeza al agente-. Detective Abberline.

Mientras Vane habla con la señorita Smith, a la que todos parecen conocer salvo yo, lo cual me deja un poco fuera de situación al sentirme algo desalineado, yo respondo a mi superior. 

- Por un lado, el forense acaba de traerme el informe de una víctima que podría tener relación con el caso de esta mañana, lo cual aún no he podido verificar -Me encojo de hombros y arrugo los labios, queriendo expresar mi incapacidad para sacar tiempo material de donde no lo hay-, y aquí la señorita Smith ha venido en calidad de representante de varias personas implicadas en ese mismo caso. Por cierto, señor, ¿Tiene usted los informes de los dos primeros casos? También me gustaría también leerlos para tratar de encontrar posibles conexiones entre todos ellos. 

Mantengo un breve silencio, tan breve que llamarlo silencio es un atrevimiento, y añado: 

- Quizá yo podría echar una mano con el soldado -Miro también hacia el doctor-. Tengo cierta mano con los miembros del Ejército de Su Majestad...

Notas de juego

Tengo el texto justificado, y así se ve mientras lo escribo, pero no me lo hace cuando lo grabo... :S

Edit Master: Al parecer lo has copypasteado de algún programa en el que lo habías escrito con alineación izquierda. Por alguna razón, los espacios que has dejado entre párrafos afectaba a la lectura del enriquecedor de textos de forma que no lo justicaba. Al haber borrado los espacios entre párrafos y haberlos separado dentro del propio enriquecedor de textos de la web se ha arreglado sólo.

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23/05/2019, 00:49
Maggie Smith

La serenidad premio en la explicación del motivo que la había llevado a la comisaría aquel día, aún sometida al escrutinio de la mirada curiosa del señor Moore. Siendo su primer encuentro encontró extrañamente complaciente, que en lo que duro ese examen, en sus ojos no se reflejara desdén alguno por su ocupación. Esto se reflejo en la comisura de sus labios, relajando ligeramente la rigidez de su semblante.

-jamás se me ocurriría ocultar información o interponerme en una investigación, señor Moore – afirmo con solemnidad.

Estaba a punto de aceptar la proposición del hombre, más por curiosidad de obtener información relevante que por la compañía para comer, incluso extenderla a la que esperaba que le hubiera sido entregada a Mortimer cuando este ultimo emergió de las mismas profundidades de la tierra acompañado del Abberline.

La mirada de ambos se centro en los dos hombres, viendo las pequeñas señales en el estado de cada uno de ellos. Abberline era un hombre respetable y de honor, trabajador como el que más pero en ocasiones sus habilidades se veían superadas, aún así era de los pocos policías capaces que se habían cruzado en su camino y lo respetaba por ello. Y así lo demostró cuando se acerco a ellos, levantándose al mismo tiempo que el señor Moore, aunque con menos fervor que él. Demostrando con aquellas reacciones múltiples respuesta a preguntas largo tiempo formuladas en la mente de ella; respeto por su superior, vergüenza, intento por mantener el decoro y otras tantas cosas se desvelaron ante sus ojos.

Los cuales pasaron a posarse rápidamente sobre el buen Doctor, apareciendo en primera instancia un mohín en sus labios ante el aspecto que porta su amigo, hasta que sus castaños ojos se posaron sobre su rostro cansado. Viendo entonces la mirada que le dedicaba y como respuesta se permitió borrar la expresión desprovadora a su apariencia, por lo demás impecable, dejando que la comisuras de sus carnosos labios se curvaran en una sonrisa complacida al verlo junto con un leve encogimientos de hombros, tan sutil que ni sus ropas parecieron moverse, indicando que se encontraba ahí por trabajo.

-Señor Abberline – su atención se volcó en el detective cuando se dirigió a ella antes de presentar a los caballeros– un gusto verle, como siempre. El Doctor con sus achaques, como siempre. Gracias por su interés – contesto con ligereza y sin pararse demasiado en el asunto para luego asentir ante la petición que le hacía – transmitiré su mensaje gustosa al Doctor – contesto en ademán complaciente con la cabeza, bajando los parpados que ocultaba el reflejo de sus pensamientos tras aquella petición, cuando estos se alzaron buscó con la mirada la de Vane en significativa complicidad, antes de volver a hablar – si su estado de salud no se lo impide estará encantado de colaborar con la policía, como tantas otras veces – remarcando con prematura disculpa la posible ausencia de su superior ante tal reclamo, haciéndose ella misma cargo del caso como venía siendo costumbre.

Atenta a las palabras intercambiadas entre los agentes de la ley, ladeo su rostro para observar a Vane elevando livianamente una de sus cejas, pidiendo a su vez explicación por su estado. Que no tardo en llegar de boca del detective Abberline, dejándola así a merced de la arrolladora y carismática simpatía de su buen amigo. En numerosas ocasiones dudaba si tomar en serio a Vane pues parecía que se divertía con su ineptitud social para algunos temas, logrando meterla en más de un apuro o como en aquel momento haciendo que se sonrojara por un comentario en apariencia inocente. Lo peor y más molesto de todo era no comprender el porque del sonrojo.

-que...cosas tiene Doctor Vane – contesto con disimulada turbación e indignación– si almorzamos juntos a penas hace un par de semanas – sus dedos se entrelazaban los unos a los otros al frente de su falda, mientras sus cejas se juntaban al arrugar la nariz molesta - ¿que le tengo dicho de cuidar de su salud? Tiene un aspecto deplorable ¿ha comido algo? - en ese instante la voz de Moore pronunciando su nombre atrajo su atención, desviándola de su amigo y carraspeando para llamar la de los dos hombres pero en concreto la de Moore – solo en representación de una – corrigió con gentileza – la señorita Alice Meadow, la cuál, debo remarcar, fue ignorada por sus agentes in situ – finalizo dirigiendose a Abberline. Compartiendo así no solo el nombre de su clienta, si no también su molestia por dicho acto de indiferencia hacia ella.

También tomo nota mental de la información compartida por Moore, deduciendo que la de hoy no era la primera victima que había fallecido en circunstancias similares en Whitechapel. A fin de cuentas era bien sabido la oleada de crímenes que estaban teniendo lugar en la zona.

-Quizá...- medito un instante cambiando el peso del cuerpo tras mirar a ambos hombres – si al señor Abberline le parece bien...podríamos continuar con esta conversación en otra parte, el señor Moore se había ofrecido a acompañarme a almorzar ¿gustaría de unirse a nosotros Doctor Vane? - sugirió con indulgencia e inocente apariencia

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24/05/2019, 15:10
Mortimer Vane

Y ahí estaba, el premio a mis palabras en forma de rubor en las mejillas de Maggie. La miré con inocencia, pero la leve curvatura en la comisura de mis labios me delataba para un ojo atento. Al instante siguiente, cuando habló de mi aspecto deplorable, fruncí ligeramente el ceño y bajé mis ojos para comprobar que mi ropa estaba impoluta. Debía pues referirse a mis ojeras, o tal vez el dolor de cabeza que se había instalado en mis sienes se reflejaba en mi rostro más de lo que me gustaría. Pero fuese una cosa, la otra o ambas, había poco que yo pudiera hacer en cuanto a eso.

Me quedé pensando en su pregunta mientras ella intervenía en la conversación entre los agentes. ¿Cuándo había comido por última vez? Ese día no, desde luego, había sido el día anterior. Me di cuenta en ese momento de que tenía hambre y como médico bien sabía que almorzar le daría a mi cuerpo las fuerzas que le estaban faltando. Así que asentí con la cabeza a la propuesta de la señorita. 

Sería un placer acompañarlos a almorzar —convine, mirando entonces al policía—. Siempre que a usted le parezca apropiado, señor Moore. Quizá así pueda ponerme al día en cuanto al caso se refiere. El detenido todavía no ha empezado a colaborar —remarqué levemente el «todavía» al tiempo que dedicaba una mirada significativa a Abberline—. Si desea bajar a visitarlo no tengo nada en contra, siempre que evite el maltrato físico —maticé—. Creo que sería contraproducente en este sujeto y lograría el efecto contrario al deseado.

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29/05/2019, 01:11
Detective Frederick Abberline

El detective pasea la mirada entre los presentes, claramente sorprendido de que os conociérais previamente, aunque no dice absolutamente nada. En cambio, se queda observando a Maggie durante unos segundos, acabando por elevar una ceja y perder su mirada en el horizonte antes de centrar la vista en el señor Moore. Suspira, antes de empezar a hablar, sin poder evitar volver a estudiar la planta del agente con un gesto de contradicción. Que se encuentra molesto es algo visible, incluso para alguien que no tenga ojo para este tipo de situaciones

-Tengo malas noticias. -Termina aceptando. -Si el jefe Monro me había encomendado la tarea de establecer un grupo de agentes con el que investigar este caso, Sir Warren ha puesto a todo agente a trabajar en cerrar casos. -Niega con la cabeza golpeando con el puño la mesa, varias veces, sin hacer un estruendo, pero contrariado. -Bueno, a decir verdad, ha aprobado que usemos la antigua barbería de la esquina como lugar de reunión, los recursos necesarios para crear el grupo especializado, pero ningún agente. El inspector Reid sigue estando encargado, pero no ha sido liberado del resto de casos que lleva, así que hasta que no los cierre, sólo será un apoyo logístico, y poco más. -Aprieta los músculos de la mandíbula sin apartar la mirada de Moore. Finalmente acaba por decir. -Sé que no es una situación idónea, pero es la que tenemos entre manos. Le aconsejo que busque ayuda especializada, el cuerpo financiará, haciendo un esfuerzo, la ayuda prestada. -Rebusca en sus bolsillos algo, hasta que da con ello y lo deja encima de la mesa. Es la llave de un local. de la barbería concretamente. -Y adecéntese, Moore, adecéntese... que está delante de una señorita...

Con un giro de los talones, se encara frente a Vane y a Smith, haciendo una leve reverencia se despide de vosotros, y después del señor Moore. A parte de lo que ha conseguido hasta ahora, poco más puede hacer. Pero tampoco es el único encargo que tiene por delante. Se dirige hacia la tabla de encargos para empezar a escribir, en los turos de los agentes, lo que tiene que ir haciendo cada uno. 

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29/05/2019, 08:02
Jackson Moore

Las palabras del detective me desconciertan, y sin duda eso se ha tenido que ver reflejado en mi rostro. Temía que lo que iba a decir era que estaba desperdiciando el tiempo, o que qué hacía pudiendo llegar a compartir información de un caso aún abierto y del que tenemos muchas incógnitas, pero desde luego que no creía que, como quien dice, iba a dar carta blanca para que pudiera buscar gente que nos echase una mano. Si no estoy errado, me estaba pidiendo que buscase un refuerzo extra.

Tomo la llave que me ofrece Abberline, supongo que de la barbería, y sonrío levemente ante sus palabras a la par que respondo.

- Sí, señor.

Llevar a cabo órdenes era algo para lo que estaba entrenado y sabía acatarlas a la perfección siempre que estuviera en mi mano realizarlas, cosa que no estaba seguro de si era este caso, pero hablando de órdenes, me había olvidado de que Vane respondió a mí ofrecimiento de ayudarle con el soldado prisionero, aunque ciertamente me parece algo ofensivo que crea, sin conocerme, que vaya a usar la fuerza física para ello. Quizá sea normal a día de hoy pensar que todos los policías usamos la fuerza bruta para sacar adelante nuestro trabajo, pero me parece un error generalizar con ello. 

- Perdone Doctor, pero el detective me ha dejado fuera de juego momentáneamente y no le he respondido -Me giro hacia Mortimer, una vez que el detective nos ha dejado a los tres-. Si le he confundido con mis palabras, lo lamento, pero he sido oficial del Ejército de Su Majestad, y con mis palabras no quise dar a entender que iba a sonsacar información a un prisionero, más concretamente un soldado, a base de usar la fuerza.

Aguardo un instante, tratando de que mis palabras calen en los presentes, y después finalizo mi intervención.

- Si lo cree necesario, y a la señorita Smith no le importa, podemos acercarnos ahora, ¿O prefiere ir a comer algo?. Mi ofrecimiento seguirá en pie después, no se preocupe.

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29/05/2019, 22:57
Maggie Smith

Ante inesperada salida del Detective Abberline la señorita Smith guardó silencio y aguardo, hasta que hubo terminado tendiendo la llave al señor Moore para luego marchase. Respondiendo con la misma reverencia a su despedida, lo siguió con la mirada mientras trataba de hallar respuestas a preguntas aún sin formular.

La conversación entre los caballeros que la acompañaban fue retomada en el punto previo a la intervención de Abberline y ella, por respeto al señor Moore como a su trabajo, fingió que allí no había sucedido nada más.

-como ustedes deseen...aunque preferiría no demorarme demasiado, nuestra clienta espera mi regreso en el despacho – anunció con sencillez – la muchacha teme poder ser la próxima víctima y se asusta de su propia sombra

Tras su breve intervención volvió a guardar silencio a la espera de la toma de decisión por parte de ambos; ella por su parte realmente prefería ahondar en lo que estaba sucediendo y discernir si había o no un caso en el que inmiscuirse su nariz o solo era un delirio de la joven.

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02/06/2019, 01:38
Narrador

Quedarse en la comisaría iba a ser más un problema que una buena idea, la hora del almuerzo se había pasado y empezábais a entrar en un horario más topical que propiamente británico. Tras poneros de acuerdo, tomais un carro hasta el 145 de Fleet Street, donde hay ubicado uno de los restaurantes más longevos y conocidos de todo Londres, el Ye Olde Cheshire Cheese. No es un restaurante de cinco tenedores, propiamente dicho, tampoco es un lugar que todo el mundo se pueda permitir, pero sí brinda la necesaria privacidad como para tener una conversación seria sin llegar a pagar en exceso por el plato servido. Personalidades como Sir Arthur Conan Doyle, Alfred Tennyson o el Dr. Samuel Johson, frecuentaban este local del que se ha llegado a decir que todo buen londinense ha tenido que probar, al menos una vez, alguno de sus platos para considerarse parte de la ciudad.

Ambos caballeros tomáis asiento una vez la señorita ha sido acomodada en la mesa. El aspecto de Mortimer ha mejorado brevemente con el aire del camino, pese a que ahora mismo vuelve a recorrerle la espalda un sudor frío. La palidez de su rostro ha desaparecido en sus mejillas, que han tomado una pigmentación sonrosada, preludio de una leve mejoría. En cambio, el señor Moore está más pendiente de los informes que ha traído consigo que de la cara cariacontecida del Dr. Vane. Durante un rato, en el que está estudiando el informe que le llevó el forense de la comisaría. Mientras el agente de polía está absorto en los papeles, vosotros aprovecháis para poneros al día.

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02/06/2019, 11:58
Narrador

El informe recibido de manos del forense es un archivo perfectamente anotado, hasta el punto de la enfermedad. A penas tiene pérdida y las diferentes secciones están perfectamente diferenciadas unas de otras. El sugerido habla de una mujer, Martha Tabram, asesinada este mismo año, hace unos meses, de manera brutal e implacable. Apuñalada con ensañamiento casi cuartenta veces. 

-Nueve heridas en la garganta.

-Cinco en el pulmón izquierdo.

-Dos en el pulmón derecho. 

-Una en el corazón.

-Cinco en el hígado. 

-Dos en el brazo.

-Seis en el estómago. 

-También el bajo vientre y los genitales recibieron heridas.

La ocupación de esta mujer era vendedora, pero se sabe que actuaba como meretriz por las noches, aunque con una particularidad, gustaba de juntarse con militares. De hecho, es una cita constante, pues no se le conoce otra pareja, aunque no está descartado, por otra parte.

No te hubiera llamado la atención si no hubieras leído la nota del forense, al final del ensañamiento, y es que tras el examen superficial realizado a Mary Ann Nichols, en uno de sus costados tenía también una cantidad de puñaladas excesivas, realizadas tras el degollamiento. Tras haber comparado las notas con el análisis hecho por el forense de Tabram, ha acabado relacionando el tipo de arma en los dos asesinatos, y puede que no sea la misma mano la que empuñaba el arma, pero sin duda alguna se utilizo una herramienta similiar en cada caso.

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03/06/2019, 00:51
Mortimer Vane

Las palabras de Abberline antes de marchar me hicieron seguirlo con la mirada, un brillo interesado bailaba en mis ojos aunque no dije nada y como toda despedida hice una leve inclinación de cabeza en su dirección. 

Tardé un instante en llevar mi mirada hacia el agente. Fruncí ligeramente el ceño mientras comprendía el malentendido y luego negué con la cabeza.

Oh, no lo decía por usted, señor Moore —aclaré, sin especificar más—. Pero estoy seguro de que si baja comprenderá mejor mis palabras. En cualquier caso, yo no le acompañaré. No volveré a ver al paciente, perdón, al sospechoso —se corrigió a sí mismo—, por lo menos hasta mañana. Por lo menos. 

Me puse el sombrero en la cabeza y me preparé para salir de la comisaría junto a ellos. Una vez había decidido tomar ese almuerzo mis tripas protestaban ante la demora.

Ya en la cafetería y mientras el señor Moore ojeaba sus informes y esperábamos a que nos trajesen el almuerzo, miré a Maggie sin ocultar la curiosidad. 

—Dígame, señorita Smith, ¿cómo es que su clienta cree que podría ser la siguiente víctima? ¿Cree usted que tiene motivos para pensar así?