Partida Rol por web

El fiel Ciferinos, haciendo uso de sus escasos modales les invita a pasar.Sin hacer uso de palabra alguna, timidamente señala con la mano que no tenia en la puera hacia el interior del monasterio.

En el caso de que estos acepten cerraria la puerta tras ellos y despues timidamente sin levantar la mirada del suelo se dirigiria a ellos.

Si...Si esperan. El pater les atendara enseguida. Antes de partir en busca del Abad permanece alli,evitando contacto visual con los campesinos.

Pater... Susurra tras golpear varias veces en la puerta. Tiene visita,han venido unos campesinos. Ad sidera visus... Dicen que es importante.

Los campesinos junto con su carro siguen a Ciferinos al interior del monasterio, donde aguardan en el patio al regreso del monje.

Hazlos pasar, mi buen guardián.

El rostro del Abad muestra cierto adormecimiento, algo poco habitual en él. Como ya sabe Ciferinos, el Abad Lucius debe haber entrado hace poco en su despacho, pues a lo largo del día permanece en un lugar desconocido del monasterio en solitaria reclusión.

No vayas muy lejos, después seguiremos tus lecciones donde las dejamos ayer.

Sin decir nada. Asiente llevando su mirada al suelo y hace lo que el Abad le ordena.

Los campesinos acompañan a Ciferinos al interior del monasterio. Al llegar a la presencia del Abad hacen una gran reverencia.

-Señor Abad sentimos tener que molestarle pero el asunto que nos trae es urgente. Esta mañana fui con mis hermanos a preparar unas tierras para el cultivo, a la orilla del río y cuando estabamos limpiando la orilla de maleza encontramos un cuerpo entre los matojos. Probablemente había sido arrastrado por la corriente, hace días hubo grandes riadas debido a la lluvia y debió sorprenderlo cruzando un vado. Lo hemos traido en nuestro carro hasta aquí porque sus ropas son claramente las de un monje y pensamos que podría pertenecer a vuestro monasterio.

Los campesinos guardan silencio con los rostros sombríos por la mala noticia esperando la reacción del Abad.

echemos un vistazo a ese monje

exclama el Abad a los campesinos invitándolos a volver al patio, donde ha quedado su carro. La preocupación puede verse en el rostro del anciano líder.

acompañadnos, Ciferinos

le dice al guardian una vez se ha abierto la puerta del despacho.

Acompañais a los campesinos hasta el patio y una vez allí os conducen hasta el carro. En la parte de atrás hay un bulto tapado con una lona vieja. Dos campesinos se suben al carro y destapan el bulto dejando al descubierto un cadaver que comienza a mostrar los primeros síntomas de descomposición. Efectivamente sus ropajes son los de un monje y no dudais en reconocer al Padre Arnaldus de Roma.

-¿Podeis reconocer a este hombre padre? ¿Era uno de vuestros monjes?

Ciferinos adapta lo mas parecido a una pose recta,para ver el cuerpo y al reconocer el cuerpo del padre Arnaldus, recupera su postura habitual con la mirada perdidada en el suelo.

In nomine patris... requiescant in pace...

requiescat in pace

El Abad se persigna ante el cadáver y se mantiene unos segundos en silencio con la mirada clavada.

...amen.

Vuelve a fijar su atención en los campesinos.

No, no es uno de nuestros monjes pero sin duda es un hombre de fe, que probablemente venía de muy lejos para visitar nuestro monasterio.

Sus ojos se posan en los de Ciferinos intercambiando un mensaje que sería innecesario en alguien tan fiel como Ciferinos. El buen guardian tiene una fe ciega en su maestro y nunca dudaría de sus palabras o de su buen hacer.

Aún asi le daremos sagrada sepultura en nuestras tierras y una misa en su nombre. Ciferinos, lleva a estos buenos samaritanos a la cocina y dadle una cena caliente que bien se han ganado. Tras eso acompáñales a la salida.

Volviendo a hablar a los labradores finaliza

Muchas gracias, rezaré una bendición por vosotros. Mañana haced sabed a los del pueblo de Braila que este domingo habrá una misa nocturna abierta a todos y conducida por el Abad en persona.

Sin añadir más que una mirada al hermano Ciferinos a modo de recordatorio de su cita para las lecciones de hoy, el Abad Lucius se aleja, encaminándose a la biblioteca, donde sin duda ha de encontrar a uno o dos insomnes monjes que transporten el cuerpo a la capilla.

Después de cenar ayudan a Ciferinos a trasladar el cadaver hasta el pequeño cementerio del monasterio y después dan la vuelta con su carro hacia sus casas, contentos de llevar el estómago lleno. Al día siguiente en el pequeño pueblo de Braila no se habla de otra cosa que no sea del monje muerto y de la bondad y hospitalidad del Abad.

Durante la clase nocturna de Ciferinos, el fiel guardian no podia quitarse de la cabeza la imagen del fallecido padre Arnaldus.

Pa...Pater. El cuer..cuerpo del padre Arnaldus. ¿Que ha podido pasar?

Solo el señor sabe, mi buen Ciferinos. Los caminos no son seguros para viajar, y menos para un hombre de fe. Tan solo espero que la misiva a Fray Domenico haya seguido su viaje a manos del mensajero.

El Abad asiente con gesto serio y reúne los papeles que constituyen la lección de hoy para el monje.

Comprended que sentaría mal al pueblo llano saber que uno de sus sacerdotes ha muerto de forma tan horrible e indigna.

Con esto zanja el tema y cambia su expresión

hoy toca griego una vez más, mi buen guardian, escribid las siguientes frases...

Ciferinos asiente satisfecho ante las palabras de su mentor, si el creia que asi seria mejor sin duda tendria la razon.Como siempre...

Y sin mas dilaciones el fiel guardian comienza con su leccion.

Las lecciones transcurren como tantas otras noches. Ciferinos no es muy rápido de entendederas pero pone mucho empeño y poco a poco evoluciona, el aprendizaje le ayuda a olvidar sucesos desagradables y a tener vivos en su memoria conocimientos de verdad importantes.

Los días pasan monótonos en el monasterio tras el entierro del Padre Arnaldus, el Abad insiste en no demorarlo en absoluto y los oficios fúnebres quedan aplazados hasta el final de la semana. En Braila, a pesar de la oscura noticia, poco preocupa la muerte de un monje extranjero anónimo. Por el contrario, se extiende con alegría la noticia de que el mismo Abad, al que casi nadie de esta generación ha visto aún en persona, va a oficiar la ceremonia fúnebre el domingo.

El mismo domingo cuando el Abad, como siempre, hace acto de presencia en su monasterio al caer la noche, habla a solas con Ciferinos mientras le da lecciones de aritmética. Hoy la cita diaria del sabio con su alumno se ha adelantado por el funeral.

... recuérdalo bien, este conocimiento como tantos otros nos llegó de los eruditos griegos...

me temo, Ciferinos, que nuestra clase de hoy no va a poder extenderse mucho más. Pronto empezará a llegar nuestro rebaño. Recibe a los que lleguen a la humilde manera de los franciscanos, Ciferinos, con la capucha echada sobre tu rostro.

Sonrié con la amabilidad de un padre

Y tened los ojos bien abiertos.

La forma de decir esto último deja claro al guardián que es una órden que debe cumplir a rajatabla. Aunque el fiel Ciferinos no tenga idea de qué debe buscar, se esforzará en encontrarlo como si le fuera la vida en ello.

A..Asi lo hare Pater. Dijo llevando una vez mas la mirada al suelo. Y con rapidez fue a preparar para la llegada de las buenas gentes de Braila.

La tarde avanzaba, la noche se acercaba y la capilla cada vez estaba más llena de gente. La llamada a los oficios funerarios habían tenido mucho exito y todo el mundo esperaba ansiosamente el inicio del rito. Ciferinos daba paso a los últimos rezagados, con la mirada atenta y los monjes ocupan sus lugares.

Todavía el viejo Abad no ha hecho acto de aparición pero la bulla bajo los techos se reduce a silencio reverente y suspiros fervorosos cuando los ocho monjes más viejos y sabios, a excepción del Abad, comienzan a recitar introitus.

Requiem aeternam dona eis, Domine, et lux perpetua luceat eis...

El más venerable de los monjes toma el turno con bendiciones que son respondidas por la congregación.

Kyrie eleison, Christe eleison.

...

Kyrie eleison, Christe eleison.

El Abad es un fiel respetuoso de las tradiciones y al Kyrie sigue el Graduale. La misa es grandiosa, y aún asi, todo el mundo empieza ya a preguntarse dónde está el Señor Espiritual y Temporal de Braila. En ese momento, siguiendo el patrón centenario, empieza la Sequentia, esta vez entonada por un coro formado por las docenas de voces de los monjes.

En ese momento entra el Abad.

...Tuba mirum spargens sonum per sepulcra regionum, coget omnes ante thronum...

su voz resuena atronadora, exaltante y algo tenebrosa.  Los oficios fúnebres son recitados en latín uno tras otro y los fieles responden como si la fe fuera todo para ellos. Terminado el funeral, el coro entona un In Paradisum mientras el cuerpo del Padre Arnaldus sale hacia terreno sagrado, donde descansará secula seculorum.

El anciano Abad pronuncia a continuación un conmovedor discurso sobre el anónimo monje que dio su vida en uno de los peligrosos caminos de esta tierra, el sermón planta esperanza en los corazones a la vez que espolea al esfuerzo para hacer lo mejor por nuestro Señor.

...en estos oscuros tiempos la Palabra del Señor debe ser nuestro consejo, el trabajo nuestro camino y el esfuerzo por mejorar y por hacer lo mejor, nuestro consuelo. Unámonos y recemos hermanos. Unámonos contra el mal, contra la pereza, la envidia y también contra la falta de fe...

Por tu excelente roleo, no solo por los recientes post sino por toda la trayectoria de la escena, hemos decidido recompensarte con una subida de atributos. Sigue roleando tan bien.
Tu personaje aumenta 1 punto de Carisma y 1 punto de Astucia.