Partida Rol por web

El timbre de la puerta sonó con fuerza, y esta no tardó en abrirse. En aquel momento se encontraron todos allí. Mallory, Joshep, Lynda, Jack, Danny y su padre Daniel. El momento era incómodo para todos pero Lynda rompió el silencio en seguida.

—Mallory, querida... ya verás como todo sale bien

Gracias, y gracias por quedarte con Jack, espero que no sea molestía

Solo será un fin de semana, el tiempo necesario para que mi cuñado arregle sus asuntos. Ya sabeís, los malditos comunistas siempre acusan a los hombres de bien. Pasa hijo, y portate bien....Nos vemos el lunes. Te quiero

Danny, al lado de sus padres, recibió al matrimonio Sick. Siempre le habían resultado una pareja curiosa, si no esperpéntica, pero ése, era otro asunto.

- ¡Hola Jack! -le saludó, contento ante la perspectiva de pasar el fin de semana con él.- ¿Vamos a mi habitación? Te hemos preparado una cama.

-¡Hola Danny!, mama de Danny...

Cuando escucho las palabras de Danny, salgo corriendo como un huracán, y grito:

-¡Para mi la cama de verdad, no la del suelo!.

Mientras subo por las escaleras, me giro, y miro a papi y mami, y les digo adiós  con la mano, y luego palpo mi bolsillo para verificar lo que llevaba en el.

-Trae el gato Danny!

- ¡Ey, de eso nada! Tú a mí no me sacas de mi cama.

El gato probablemente se encontraría durmiendo en una de las estanterías de la habitación de Danny. O eso, o en la habitación de la abuela.

- ¿Para qué quieres al gato? -le preguntó, cuando estaban a punto de entrar en su cuarto. No se acababa de fiar de las maquiavélicas ideas de Jack y sufría por la integridad de su querida mascota.

Jack y Danny subieron a la habitación llevando las cosas del primero. La cama del niño estaba desecha, y en cambio el colchón que habían puesto a Danny en el suelo era extremadamente tentador, con su almohada mullida y las sábanas y mantas colocaditas.

Mientras subieron las escaleras el apacible gato de Danny miró a Jack fijamente, y como leyendo sus pensamientos, o tal vez por algún mal recuerdo, erizó todo el cabello y desapareció con un bufido amenazador y los ojos entrecerrados. De dos saltos el animal abandonó la casa por uno de los ventanucos, algo que solía hacer cuando estaba enfadado o cuando había arañado algún mueble y no quería que le regañasen.

Veo como sale el gato corriendo, y chasco los dedos con cara de pena.

Ya te pillaré, tengo mucho tiempo para ti...

Meto la mano en el bolsillo, y saco el regalo de mi tío:

-Mira Danny...

Le muestro unos cuantos petardos, y le digo imitando a un general que vimos en una película hace tiempo:

-Recluta Danny, tu misión de hoy es conseguir cerillas o alguna cosa que haga fuego...

Danny, como vualquier niño que se preciase de serlo, tenía su colección de cerillas guardada en un escondite secreto de su habitación. Claro, que una cosa era teneer cerillas escondidas imaginando el día en el que pudiese fumar un cigarrillo a escondidas de sus padres, fingiendo ser cualquiera de los heroes de sus comics y libros -cosa que el niño jamás había hecho y a sus padres les daría algo si se enterasen de que hacía algo parecido- y otra muy diferente dejar prender petardos en su propia casa a un niño como Jack. Seguro que con los petardos podían hacer cosas muy divertidas....pero mejor lejos de su propia casa.

Danny se cuadró en posición marcial.

- ¡A sus órdenes sargento! Mañana por la mañana tendrá a su disposición lo que necesita. No creo que el "Alto Mando" considere oportuno las prácticas con explosivos a estas horas de la noche.

Como encendamos un petardo ahora, nos la cargamos. -le pegó un contundente almohadazo a su amigo, para que le quedase claro.

Después de una pequeña guerrilla con las almohadas, Danny cambió de tema.

- Ha sido alucinante. Lo de las velas en casa de Paul, quiero decir. ¿A ti qué te parece que ha podido pasar?

Me como el almohadazo y me dejo caer de espaldas con algo de teatro sobre el colchón.

-Si, puede que tengas razón, no es momento, pero deberás llevar siempre fuego encima, hemos de seguir siendo un equipo, aunque últimamente te noto mas aburrido y distante. Hemos de ser otra vez como carne y uña, lengua y dientes, gato y traca. -dije esto último y estallé en carcajadas- estaba pensando en poner uno de los de mecha de larga duración en su comedero cuando le pongas de comer, a ver que hace...

Mientras miraba al techo, y ponía una pierna sobre mi rodilla para tenerla en alto, escuchaba a Danny como me preguntaba sobre las velas:

-Pues verás, todo eso ha sido un sucio truco del niño raro para llamar la atención, como todo el protagonismo se lo está llevando su hermano, pues eso intentaba el. Seguro que es un truco de magia, o velas de mentira -asentía yo mismo al escuchar mis palabras- un truco, segurísimo -me incorporé de golpe- como hacía el gran Houdini, ese si que era un mago, y no Nooby con sus velitas.

Me deleitaba pensando que hacer mañana con el arsenal, o guardarlo para un momento mas interesante. estoy seguro que las chicas saltarán mas alto del susto que el gato...

- Pues yo no creo que sea eso. Además ¿no sentiste nada en aquellos momentos, como si todos nos conociésemos de toda la vida? No fue un truco, seguro que no lo fue. Lo que pasa es que te da miedo pensar que todo esto es cosa de espíritus o algo así.

-Miedo, miedo -repetía- a Nooby y sus truquillos... a quien tengo miedo es a mi madre y a mi padre, que sis e lo propusieran serían capaces de hundir el continente europeo en una crisis profunda y no se pondrían ni colorados -decía moviendo una mano mientras miraba al techo- por lo demás, bueno, igual si que tienes un poco de razón en que me sentí un poco extraño, pero yo creo que era mas por las ganas de salir de allí, no me encontraba nada a gusto, había demasiada tensión en aquellas cuatro paredes.

Después de pensarlo un poco, le dije en voz mas baja:

-Puede que si me diesen un poco de miedo los espíritus, pero aun me daría mas una momia...

Mientras hablaban, los niños se notaban cada vez más cansados. Jack había vuelto a recordar a Danny que parecían estar distanciándose y en cambio este decía que tenía la extraña sensación de estar más unidos... Daba igual quien tuviese razón, el caso era que el sueño parecía estar apoderándose de ambos niños, especialmente de Jack, que había tenido un día más duro. No tardarían en caer dormidos como troncos

- Pues yo creo que lo que sea que ha matado al hermano de Paul tiene que ser algo peor que una momia...

Y, después, al ver la cara de Paul y recordando lo que había dicho antes, le dijo en un tono cómplice.

- Seguimos siendo uña y carne, Jack. Culo y mierda. Pero creo que el que nos hayamos conocido estos días con Chester, Martin, Paul, Lissey y la "beata", no ha sido por casualidad. Es... como un presentimiento.

A Danny ya se le había pasado el resentimiento de sentirse abandonado por Jack, cuando había decidido acompañar a casa a Emily. Volvían a ser los amigos de siempre.

Y sí, tienes razón, yo también le tendría miedo a tus padres... -acabó con una carcajada- tienen pinta de ser capaces de cualquier cosa.

Al escuchar culo, no puedo evitar reírme:

-¡Jajajaja me pido ser el culo!

Mientras me retuerzo sobre la cama, le confieso:

-Pues a mi la chica rara me cae muy bien, además, me obedece en lo que digo, y eso siempre es un punto nuestro favor. Por cierto, necesito cinta adhesiva y que venga Jhonson* por aquí, se me ha ocurrido una cosita... trae un poco de cinta y llama al bicho... no le va a doler, y nos vamos a reír mucho...

- Oye, que apago ya la luz, que tengo sueño. Mañana habrá que levantarse pronto para ir con los demás. -Con el cuarto ya a oscuras, continuó hablando:- No si a mí Emily también me cae bien, yo no he dicho que no.

Y de Johnson olvídate, ha salido por la ventana y, con el miedo que te tiene, no creo que se acerque por aquí hasta que huela que ya te has ido.

-Buenas noches Danny, que sueñes con los angelitos... o con Lissey jajajajaja...

me di la vuelta, solté los gases pertinentes, y me quedé dormido pensando en lo que había sucedido hoy...

- Vete a la mierda. -notó cómo se ruborizaba e, inmediatamente se puso a pensar en Lissey. Sería bonito soñar con ella en lugar de... -Buenas noches, Jack.

La noche trancurrió sin incedentes para ambos niños salvo un lígero malestar en el sueño que no acababan de recordar. La noche transcurrió rápida, pero los niños debían de haber soñado algo malo, puesto que las sábanas estaban movidas y estaban en extrañas posiciones. Lo único que recordaba Jack de su sueño era un olor a putrefacción, como el olor que imaginaba que tenían las momias...aunque con todo lo que había cenado y los gases nocturnos no era nada demasiado extraño. De todos modos el día había llegado y también el momento de quedar con los demás chicos bajo la estatua, como habían pactado.