Partida Rol por web

claymore(2)

Daona (Oeste)

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08/04/2009, 17:00
Director

Daona es un pueblo mas grande que la media, pero insignificante en comparación con la capital Rabona.

Tambien aqui hay una larga tradición religiosa, es un pueblo bastante soso, sus gentes visten de blanco y negro, el mismo color de todos sus edificios, el efecto junto con un dia gris es realmente triste.

El templo es enorme, si duda una de las grandes atracciones de Daona (como en todas las ciudades de tradición religiosa). Los alrededores de Daona estan cubiertos por tetricas choperas con el suelo cubierto por sus hojas. Por las noches los aullidos de los lobos inundan dichos bosques hasta la ciudad.

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08/04/2009, 17:48
Andrea

Tras una breve oración por los guardias del día anterior, que curasen bien sus heridas, por Kumiko, que todo le fuese bien, y por los hombres y mujeres que ambas estaban a punto de librar de dos Yoma, para llegar a tiempo, marchó hacia Daona durante todo el día, saludando sonrientemente a todo aquél que se cruzaba.

El viaje de día habia sido bueno, pero la noche había sido espantosa, Andrea habia estado al borde de un ataque de nervios toda la noche, a pesar de ser tan calmada como era. Incluso habia viajado con el Claymore desenvainado, y había estado pendiente a partes iguales de los Yoki que pudiera sentir que de las sombras entre arbustos y ramas, a los ruidos removiendo las hojas caídas... Sombras que sabía conscientemente que no entrañaban ningún peligro para sus habilidades, pero que en el fondo de su mente aterraban inconscientemente a la niña que un dia fue.
Y dado que todo el mundo, dicen, lleva un niño dentro, estaba francamente asustada.

Con la llegada del alba y la desaparición de los aullidos, el galope de su corazón se paró, y pudo relajarse, concentrándose de nuevo en su misión. Afortunadamente habia comido la noche anterior y tenía todas sus energias cargadas, de lo contrario cualquier otro se habría sentido cansado tras una noche de miedo y tensión como la que pasó.

Cuando ya se entreveía el pueblo, comenzó a alertar sus sentidos Yoma, arregló la cola suelta que tenia hecha desde que entró en el bosque, que con tanto ir y venir de la cabeza se le habia deshecho, y una vez recompuesta, apartó de su mente los recuerdos y los aullidos, y entró a la sosa y triste aldea. La gente, como siempre, se apartaba pero no dejaba de mirarla. Andrea sonrió a todo el mundo y saludó o bien con la mano o con un gesto de la cabeza. A falta de un edificio reconocible como ayuntamiento o Cabildo, preguntó a alguien que no se hubiera alejado demasiado de ella:

-Disculpe, ¿El alcalde, o quien solicitase nuestra ayuda? He de hablar con él

Cuando la hubieron respondido, siguió su camino, mientras miraba prácticamente todo lo que pudiera verse, como era habitual en su forma de actuar, miraba también lo que no podía verse... buscaba un aura Yoki.

- Tiradas (2)

Tirada: 8d10
Motivo: Rastrear
Dificultad: 6+
Resultados: 10, 2, 2, 5, 8, 2, 4, 4
Exitos: 2

Tirada: 1d10
Motivo: Rastrear (Repetir 10)
Dificultad: 6+
Resultado: 7 (Exito)

Notas de juego

Deduzco que si está a un día, llego por la mañana... si no ya lo cambiaré xD

A ver si detecto... por cierto ¿Cada cuanto puedo usar Rastrear? ¿Puedo repetir y reintentar?

Si es el templo el lugar al que ha de ir, por respeto, no entrará sin preguntar primero si puede. Le molestaria que le dijeran que no, pero quería ser lo mas cortés posible

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09/04/2009, 02:22
Director

Una anciana, que simplemente no se apartó demasiado del camino de Andrea porque no podía hacerlo mas rapido, se dió por aludida, y temerosa de la joven que se alza delante suya con aquella enorme espada señaló detras de Andrea.

Era una casa mas, de dos pisos, no tiene ningun distintivo, no hace falta, todos en el pueblo conocen donde está cada cosa y donde vive cada uno sin necesidad de señalzación, aquella era la casa del alcalde, tras señalarla la anciana siguio su camino lentamente mirando de reojo a Andrea.

Sin embargo cuando estas cerca de dicha casa, tus sentidos encuentran lo que buscas, el aura de un yoma, no esta lejos, posiblemente en el medio del pueblo, en la plaza principal, el lugar mas concurrido donde se situa el mercadillo.

La distancia no te permite ver gran cosa, pero la plaza se ve abarrotada de gente, posiblemente sea algun tipo de dia festivo y todo el mundo estaba en la calle, lo que posiblemente te haga fijarte en que la iluminación dentro de la casa del alcalde es nula, no parece haber nadie.

Notas de juego

Ya me has preguntado eso, y te dige que tu no eres consciente de haberlo hecho bien o mal, por lo que repetir la tirada sería hacer metajuego, y entonces es cuando el director dice que te cae un rayo y mueres.

Asi que hasta que algo te demuestre fisicamente lo contrario, lo que percibes en una tirada, para ti es la verdad, por lo que quedaría bastante mal que fueses por hay tirando rastreos cada poco en zonas en los que ya los has hecho, en principio no tienen limite segun las reglas, pero si en la interpretación que tiene que responder a una manera logica de actuar.

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09/04/2009, 08:31
Andrea

Andrea sonrió a la anciana al despedirse de ella.
Muchas gracias señora. Buenos días.
Caminó entre la gente mirando alrededor continuamente, saludando a quien la mirase sin titubear, y ya una vez cerca de la casa, aparentemente vacía, lo encontró. Sonrió para si misma y se detuvo, volviendo la coleta a su posición de reposo. El sonido metálico de sus grebas cesó, y se hizo el silencio, que solo era roto por ellas.

Te tengo... Hmf. El alcalde no parece que esté. Bueno, cuando acabe con el Yoma le encontraré.

Giró sobre sus talones y caminó lo más directa posible hacia la zona donde habia sentido al Yoma. Su mirada era ahora ligeramente más dura, y ya no miraba tanto alrededor, si no a la zona donde debía estar el Yoma. Su paso era ligeramente más rápido, y lo que le interesaba de lo que miraba alrededor eran los tejados desde donde pudiera tener una visión mejor, o un buen lugar desde el que atacar.

Con un poco de suerte, el Yoma no se daria por aludido, pensando que Andrea se encaminaba a la plaza o al templo cercano y no hacia él, y podría cogerle desde relativamente cerca. Los murmullos del gentío, llamándola entre ellos 'bruja' o 'demonio' la turbaban, pero estaba decidida a hacerles cambiar de opinión con actos, pues las palabras no solían servir demasiado entre los religiosos.

Los rostros turbados, inquietos y asustados de esa gente la daban fuerzas. Ya habian sufrido a manos de los Yoma, algunos habrian perdido amigos, conocidos, puede que incluso familiares a manos de la cosa que habia detectado. Era su deber poner fin a la inquietud y al miedo que habia en la vida de esa buena gente. Era su obligación dar un buen uso a su maldición, y poder ver sus rostros aliviados, sin tener que temer por si un monstruo les devorará en el minuto menos pensado las vísceras cuando estén solos o distraidos. Los Yoma eran malignos en todos los sentidos, esa gente ya no tendría que mirar más con recelo a sus vecinos por si hacian algo sospechoso, o caminar por parejas o tríos para ir más seguros. 

Esta noche podrían dormir tranquilos. Andrea estaba aquí para asegurarse de eso.
Sus puños se cerraron en un gesto decidido, reforzada su propia convicción.

Notas de juego

A ver, por diox, que no se me ha entendido... ya se que no es consciente de hacerlo bien o mal, de hecho soy de los que cosas como Rastreo, Sigilo, Escuchar y demas las tiro normalmente como Master para que el PJ no tenga ningún modo de saber si lo ha hecho bien o no, (Salvo en J.Park, porque hay gente que si no no haria ni tirar dados...) pero preguntaba si era posible que si sigue concentrada acabe por descubrirlo. Si no en diez minutos, en una hora, pero creo que ya lo he pillado: solo es una tirada por zona, no es cosa de 'tiempo' si no de 'espacio'. En 'Cuanto espacio' puedo hacer el rastreo y no en 'Cuanto tiempo'. Si es así, de coña. :P sorry mucho.

Eso de andar brincando por los tejados, aunque lo haga cualquier Claymore en el Manga -incluso sin poderes- no lo podemos hacer, ¿no? ¿O qué hay que andar tirando para hacerlo?

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09/04/2009, 21:07
Director

Parece que la mayoria del pueblo está reunido en la plaza. Desde un punto elevado puedes ver todos los puestos, no solo de mercado sino espectaculos de titiriteros, malabarismos, cuenta-historias e incluso un musico que taca una elaborada guitarra en el centro, los niños escuchan, los mayores observan y algunos bailan juntos.

A la entrada de la iglesia (que tambien da a la plaza) esta el sacerdote, sonriendo y hablando con la gente,  a la derecha de todo el tumulto parece haber una persona importante, seguramente el alcalde, que tambien salida y celebra con toda la gente.

Algo raro había en todo aquello, no parece haber presencia militar, es mas, no es un comportamiento propio de un pueblo que ha sido atacado por un yoma, no se ve pena en sus caras, todos sonrien, parecen felices, como una isla en medio del infierno.

Pornto comenzaba una nueva cancion, varias parejas se cojen y bailan como en la cita mas romantica, frente a la alegre mirada de todos los niños, no es una musica alegre, pero si realmente hermosa...

Notas de juego

Para que te hagas una idea tu percepción se extiende en circulo a tu alrededor, entre mas alejado esté el objetivo menos información recabaras, en cualquier caso ese circulo tiene un límite, que no lo conoces con exactitud, pero si tienes una idea aproximada de tu alcance. Por lo tanto tienes que tener dos cosas claras, la primera es que por mucho que de esfuerces no detectaras nada fuera de tu alcance, la segunda es que el tiempo que utilices en un rastrear no influira en lo bien o mal que lo hagas, no es algo progresivo que se hace mejor segun el tiempo que emplees.

Lo de saltar por los tejados, en este caso si, puedes perfectamente sin tirar, si no puedes ya te lo especifico (los casos mas habituales para hacer tirar es por ejemplo, que estes corriendo de un yoma y estes nerviosa, o herida, entonces es posible que tropieces y el golpe sea algo serio.

Y no, fuiste recltada tan joven que no te acuerdas quien fue el primer miembro de la organización que viste, sin embargo, despues de tu transformación, fue Rubel quien fue a visitarte, te sacó de alli y asumió tu tutela.

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09/04/2009, 22:23
Andrea

Andrea miraba a la gente extrañada. Parecían... estar... bien. La música era hermosa y se hubiera sentido muy feliz de poder disfrutar de la melodía y, si no de la fiesta, al menos ver cómo la gente disfrutaba de ello y contagiarse de su dicha, de como las parejas bailaban alegres, de cómo gozaban de su libertad y de la plenitud de sus vidas humanas.
Pero había captado un Yoki cerca y tenia que mantenerse alerta, como siempre hacia. Saltó hacia un tejado desde el que pudiera ver la plaza y no dejó de mirar alrededor. Aquella imagen la evocaba a las aldeas de la región que normalmente vigilaba y que habian aprendido a tolerarla y hasta apreciarla, algo que por poco tiempo que pasase lejos de ellos, añoraba enormemente. Concretamente en cuanto salia.

Agazapada en el tejado con una mano apoyada suavemente en una chimenea, examinó de nuevo los alrededores. Habían otros edificios cerca, y muchos callejones por donde podría intentar escapar el Yoma. Trató de memorizar las calles que circundaban la plaza y el mercado, escrutándolas con sus ojos plateados, así como a la mayoria de la gente, en busca de la conocida aura, que destacaría gracias a su sexto sentido.

Los aromas y la visión del mercado la transmitian melancolia de una vida que no habia vivido, y de unos manjares que no estaban hechos para ella y unos sentimientos que parecian no tener cabida en su existencia. El hombre importante de la derecha debía ser el alcalde. Aún no habia encontrado al Yoma entre el gentío, y eso la molestaba. Sobretodo si el Yoma sí la habia descubierto a ella. 

Piensa... Rubel no puede equivocarse, así que aquí hay un Yoma, pero entonces, ¿Porqué están tan contentos? Quizá sea su fé la que les anima a seguir con sus vidas... pero eso seria suponer mucha fé en gente sencilla. Lo más probable es que la gente no lo sepa, y no debo asustarles. Habrá que tratar este asunto con delicadeza.
Nadie me estaba esperando, así que entonces, ¿Quien ha enviado la petición? Rubel no habló sobre eso, no sé a quien he de explicar las condiciones. Tal vez ni siquiera sea el alcalde si no el sacerdote, u otra figura importante quien ha enviado la petición. Ese hombre podría no ser el alcalde, pero el sacerdote sí es incofundible, y oficia los entierros, así que debe estar enterado de las muertes por causa de un Yoma. Lo mejor será comenzar por él.

Saltó de tejado en tejado mientras no dejaba de captar detalles de los alrededores, y por último al suelo, junto a la iglesia, a unos metros del sacerdote, pero donde no corriese peligro de caer sobre nadie ni de asustar en demasía con su repentina aparición.
Cayó cerca de una pareja que se dirigia al mercado. Les sonrió e hizo un gesto cordial con la cabeza mientras avanzaba al centro de la plaza, rodeada de música y gente de nuevo, y sin dejar de mirar alrededor buscando al Yoma.

Cuando llegó junto al hombre, hizo una reverencia y empezó a hablar. No como las frias claymore con las que a veces habia tratado. Andrea era expresiva y amable al trato. Gesticulaba si era necesario y entonaba o sonreia según fuera necesario. Enfrente del lider espiritual del pueblo, era blanco de muchísimas miradas, de modo que se esforzó en parecer afable, incluso aunque ya lo era. Era consciente de que mirar a los ojos a los humanos a veces les turbaba.. como si fuera a hechizarles o maldecirles con su mirada plateada, o alguna tonteria parecida, de modo que cuando habló al sacerdote, lo hizo con la mirada gacha al principio, como una fiel más, y conforme hablaba levantaba la vista, hasta cruzarla con la de él.

-Buenos días. Soy Andrea, y creo que tenemos un asunto que tratar. ¿Es asi?
Su tono y sus gestos eran despreocupados, naturales, como si no fuese sobre Yomas la cosa, para que quien la mirase no advirtiera peligro... o no más del deseado, ya que ver una "Claymore", eran suficientes explicaciones para la mayoría de que algo iba terriblemente mal.
 

Notas de juego

Estaria bien saber algo de mis Aliados y Contactos. (Perdona que te dé faena ^^')

PD: La elección de la música es muy buena :)
PD2: ¡Estoy de vacas hasta el martes! A ver si ahora puedo currarme algo más los posts, a pesar de tener a la cria pachucha T_T

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10/04/2009, 03:26
Director

Como era de esperar, no fueron pocas las personas que se percataron de la presencia de la claymore al saltar cerca de la iglesia, unos se alejaron de ella, otros la miraban con odio, algunos artistas detuvieron sus actuaciones, otros no....

El yoma, a pesar de estar al descubierto en aquel gentío, no trata de esconder su aura, y aunque lo intentase es muy probable que no lo consiguiese, Andrea puede tener total certeza acerca de quien es: El el hombre que toca la la melodía mas bonita de toda la fiesta a la vez que canta junto a su guitarra. Sus canciones son tan extraordinarias que muchos ni se percatan de la presencia de Andrea y continuan bailando y escuchando. A simple vista es un hombre, lleva un gorro, pero su pelo es moreno, su forma humana está bastante bien conseguida, o mejor dicho, conservada, una gran mimetización fisicamente hablando, pero pobre en lo que a ocultar su yoki se refiere.

En un segundo fugaz pofrías jurar que te ha mirado de reojo mientras cantaba, sabes que él sabe que estas ahí, y no por ello detiene su canción ni su exitosa actuación.

El sacerdote del pueblo había divisado a la claymore desde que aterrizó cerca de la iglesia, su rostro preocupado no muestra demasiada amabilidad a la joven Andrea, sin embargo no parece sorprendido, simplemente lamenta que haya hecho su aparicion en medio de la celebración.

-Si... pero por favor, vayamos adentro, no aguemos las fiesta a esta humilde gente.

Señaló hacia la iglesia, esperando una respuesta de la claymore.

Notas de juego

¿Acaso no lo sabes ya? ya te ganaste el contacto (Vicent), y los aliados estas por ganartelos.

El punto en trasfondo he decidido que te proporcione la oportunidad de ganartelo, no que salgas directamente con ellos por generación expontanea, simplemente te ofreceré buenas oportunidades de ganartelos, eso le da mas valor y es mas bonito(y realista), ayuda a la historia y caracterización del pj ¿no te parece? ;)

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10/04/2009, 12:39
Andrea

Andrea no dedicó más tiempo a mirar al Yoma que el que dedicaría a mirar a cualquier otro, para no levantar sospechas sobre el "cantante". Sin embargo, cuando le miró, lo hizo directamente a los ojos, amenazadoramente, con una mirada que prometia una muerte rápida y dolorosa, una mirada que, de lanzársela a un humano, podría haberle hecho llorar de miedo.
Tenia que ser él... maldito sea. Vengaré a ese virtuoso cantante al que le robaste la piel.

Andrea tenia el deber de lanzarse sobre él y destrozarlo de inmediato. Tal vez debería esperar a que terminase la fiesta, como parecia pretender el sacerdote... pero era arriesgado para ella desobedecer el 'consejo' de Rubel, y era un riesgo que probablemente esta gente no le apreciaria, de todos modos. No aquí, pero no tan tarde.

La verdad es que la idea del sacerdote le pareció buena. Con suerte, el Yoma intentaria escapar mientras Andrea estuviese dentro, y se alejaría de la gente, así podria matarle en otra parte. Un duelo a muerte no era algo hermoso de contemplar, y menos aún uno que incluyese un monstruoso Yoma, de modo que parecia una buena idea combatirlo fuera de la celebración.
Asintió al sacerdote, y le siguió hasta dentro, pero justo donde ya el Yoma no pudiese verles. Dentro de la iglesia esperaba poder admirar los motivos religiosos, disfrutar de algo de paz, pero desde luego no era momento de entretenerse ni un segundo. 
Fuera de la vista del Yoma, se detuvo y miró que no hubiese nadie más que pudiera escucharles, entonces habló al sacerdote en voz baja, ya que era conocida la acústica de las iglesias.

-Le tengo localizado, Padre. Es el cantante del gorro y la guitarra, el que tan bien toca y canta. Mi deber es matarlo en cuanto le localice, pero como bien dice... no quisiera aguar la fiesta a nadie. Este no parece un sitio donde hagan fiestas a menudo... Dejó un par de segundos que sus palabras calasen mientras pensaba en ello.
Esa gente está en peligro, el Yoma podría decidirse a atacar en cualquier momento, así que su se le ocurre algún modo de alejarle del gentío, hagámoslo rápido... Me encantaria, no lo dude, pero no puedo esperar al final de la fiesta para acabar con él. Y seguramente a él no le importe arruinar la fiesta a todo el pueblo. Dijo preocupada
Andrea miró hacia donde sentía la presencia del Yoma, asegurándose de que no se movía del sitio, o de que lo hacía. De tenerlo localizado, en definitiva, y esperaba la respuesta del sacerdote con impaciencia.

Desde luego no quería dar un espectáculo de sangre en mitad de la plaza, pero si era necesario, tendría que hacerlo, muy a su pesar. Era preferible ver en primera fila como una Claymore combatía a un Yoma que cómo venia a vengar la muerte de alguien que acababa de ser atacado por un Yoma. Ese solo pensamiento casi arranca a Andrea del suelo y le hace saltar contra el Yoma, y así seria si el sacerdote no daba una idea eficaz, y rápidamente
 

Notas de juego

¡Me parece magnifico!!

Es una pena que esto normalmente no se haga en el rol por web, un poco por lo de siempre, falta de tiempo y ralentización de la trama ^^
¿Olvidamos entonces lo de que le evoca a los pueblos de su región protegida, y que por allí la siguen tratando como bicho malo? :P

PD: Cuando acabe con esto, igual le da por pararse un momento en un tenderete y llevarse un recuerdo de este sitio, posiblemente un colgante, si quieres eliges tú los que hay para comprar, o si no me lo busco yo y suponemos que está ^^

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10/04/2009, 15:48
Director

El sacerdote parecía menos turbado de lo que normalmente estaría una persona, sin embargo su rostro era una oda a la tristeza y la culpabilidad.

-Jonathan... el trobador, llegó a Daona hace ya mas de dos años...

Comenzó ha hablar como si debiese una explicación a la claymore.

-Verá, la fecha coincide, hace aproximadamete dos años Daona fue atacada por bandidos, mataron a muchos hombres, violaron a las mujeres y se llevaron niños, las tropas de Rabona no llegaron a tiempo. Cuando descubrieron que Daona era una ciudad vulnerable, volvieron meses despues a repetir sus crimenes, llegaron al amparo de la noche, las gentes se encerraron en sus casa esperando que eso les detuviera, todos se escondieron, sin embargo no entraron en ninguna casa.... a la mañana siguiente aparecieron sus cadaveres de los 27 bandidos en medio de la plaza son sus intestinos devorados.

Meses despues hubo un caso de un ciudadano de Daona que mató a otro por una mujer, dias despues aparecio devorado en su celda, desde entonces ha reinado la paz en Daona, ningun bandido se atreve a atacarnos pues se había extendido el rumor de que aqui en Daona hay un yoma.

Sin embargo ningun ciudadano humilde ha sido atacado, es mas, esta ciudad rebosa de alegria y sus gentes viven felices sin la amenaza de bandidos y bajo la protección de un yoma que solo ataca a asesinos.

Comprenda la situación, me resultó muy dificil contratar en secreto los servicios de la Organización, ¿Acaso un asesino no tiene derecho a un juicio justo? ¿acaso una persona, por muy malvada que sea merece una muerte tan cruel? todos merecemos el perdon a los ojos de dios, y una muerte digna, por malvados que hayan sido nuestros actos, es..... lo que se ....debe hacer.

Asi que por favor se lo suplico, acabe con el yoma, y que sea Dios el que decida nuestro destino. Pero por favor no deje que se vea el cadaver, intente deshacerse de él para que nadie se entere de que este pueblo ya no tiene protector, se que eso excede su contrato, pero se lo suplico.

El sacerdote sin duda se sentía culpable, ¿estaba haciendo lo correcto? aquello podría condenar a Daona a la destrucción por el recelo de los grupos de bandidos hacia una ciudad a la que no se atrevían a entrar.

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10/04/2009, 16:38
Andrea

Andrea pensó detenidamente en las palabras del sacerdote. Aquél era un dilema poderoso y que le cogió completamente de improviso, que, de algún modo, sabía que podia pasar.
Realmente no habia ningún dilema: Su deber era matar al Yoma, y no juzgar. El sacerdote ya había emitido el juicio por ella, y aunque pudiera parecerlo, no había marcha atrás.

-Cuando se contrata a nuestra organización, ya no hay marcha atrás, Padre. Por favor, no se deje engañar por el Yoma. Necesitan su alimento tanto como usted. O como yo. Si no caza aquí, seguramente lo hace en otra parte. Es un trovador, viaja por donde quiere ¿no?. Que solo mate asesinos no le hace menos monstruoso.
Andrea no estaba muy segura de si ella misma se creía esas palabras. En su corazón habia un enorme dilema. Ella... también era en parte Yoma, y podria entender el comportamiento de ese monstruo... si no conociese tan bien a los Yoma. 'Su' Yoma era un ser monstruoso, concentrado en la supervivencia y la maldad, ese otro no podia ser diferente... ¿O si?

-Es más... es probable que eso solo lo haga aquí, y que en otra parte mate gente inocente a medida que viaja. Créame, las que son como yo, tenemos un Yoma dentro, y sé de lo que son capaces esos monstruos y hasta donde alcanza su maldad. Sin ir más lejos, ese trovador de quien toma la forma, es una de sus víctimas.
Estoy de acuerdo con su forma de hacerlo, Padre. Si la gente no ve el cadáver del Yoma, se seguirán sintiendo a salvo. Si los bandidos no saben que ha muerto, seguirán sin atacar.
Suspiró, no se sentía nada bien jugando de esa forma con la seguridad de todos esos ciudadanos, pero... aunque no mate aquí, mata, mata gente para sobrevivir, y debe ser eliminado.
Cuando acabe mi trabajo, un hombre vestido de negro vendrá a recoger el dinero... y si muero no será necesario que pague. Si el cadáver del Yoma es descubierto, el rumor podría extenderse, y necesitarían algo de protección por parte de Rabona, tal vez de forma permanente. Si no es descubierto, lo mejor será que todo siga igual.
Me encantaria poder comprometerme a encargarme personalmente de los bandidos de la región, pero no puedo ni deseo matar humanos. Mi trabajo errante me impide quedarme como guardiana de estas tierras, así que tendremos que esperar que todo nos salga como deseamos, con la bendición de Dios.
Las cosas entre humanos son entre humanos... esas son las premisas de la organización. ¿Pero acaso olvidan que somos humanas, al menos en parte? No puedo ignorar la súplica de seguridad de esta gente.
Muy astuto, Rubel... sabes que yo haré todo lo posible para que esta gente no vea el cadáver del Yoma y puedan seguir a salvo, ¿no? A veces me asustan tus intrigas, pero gracias por darme el trabajo que sabes que me apasiona, aunque por otro lado... tal vez no las merezcas, solo quieres que tus herramientas rindan al cien por cien. No puedes poner un martillo a hacer el trabajo de un hacha, ¿Es eso, no? Supongo que para ti es una mera cuestión de rendimiento, no creo que lo hagas por mí.

-¿Cuándo acabará la fiesta? Tengo órdenes de no entretenerme y de matar al Yoma, así que teóricamente.... Suspira Mi deber sería salir ahora mismo ahi fuera y matarlo aunque fuese en mitad de la plaza. Pero quiero hacerlo bien. ¿Alguna idea? ¿Puede usted distraer la atención, o dispersar la fiesta de algún modo?

Esperaba que al sacerdote se le ocurriera un modo, o si no tendria que intentar asustarlo para separarle del gentío, o algo así.

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10/04/2009, 21:23
Director

La mirada del sacerdote entristecía, se sentó en uno de los bancos, con una mano en su frente sujetando su cabeza."Que es lo que he hecho.... perdoname Señor"

-No será necesario, está atardeciendo, pronto la gente comenzará a irse a sus casas, en cuanto se ponga el sol apenas quedará nadie en la plaza. Mantengale vigilado hasta entonces y haga lo que ha venido a hacer.

Cerró los ojos y comenzó a rezar, su rostro de dolor lo dice todo. Mientras en el exterior las fiesta proseguía, y el sol iba indicando su final. Y el sacerdote volvió a levantarse caminando hacia la torre del campanario.

-Tocaré las campanas, eso indica el funal del dia, no pasará nada porque hoy sea un poco antes, que Dios se apiade de nuestras almas.

Sin mas el sacerdote se perdió en la inmensidad del templo y es sonido casi angelical de las campanas lo inundó todo....

 

Notas de juego

Cuando esto acabe puedes hacer lo que kieras, incluso puedes hacerlo ahora, yo posteo en consecuencia a tus acciones, tu tienes total libertad dentro de unos limites razonables XD

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10/04/2009, 22:30
Andrea

A Andrea se le revolvía todo de ver a ese hombre sufrir de esa manera. En cierto modo, ella tenia el mismo dilema, pero ambos habían llegado a un punto sin retorno. Andrea no podia dejar de cumplir su misión, y por tanto, el sacerdote tampoco podía echar marcha atrás. Sin embargo, la difícil decisión fue de él.
-Está haciendo lo correcto, sacerdote.
Por tenue que sea a veces, es preferible la protección de Dios a la del Diablo. No puede salir nada bueno de entregarle algo de tí a los Yoma
Ese pensamiento la hizo levantar una ceja Y si no que me lo digan a mi... que moriré sin haber vivido.

Andrea miró afuera, donde la gente aún se divertía. Eran esas personas a quienes ponían en peligro con esta operación, pero también eran personas como esas las que aquél yoma mataba. Si lo hacía bien, el Yoma no mataria a nadie más, nunca, y esa gente seguiria a salvo, pero si fracasaba, esta aislada aldea volveria a correr peligro.

Aparentando normalidad, como si hubiese terminado sus asuntos, Andrea abandonó el templo antes de que comenzasen a sonar las campanas, y tenía que esperar a que la gente se fuese a la seguridad y el calor de sus hogares antes de empezar a trabajar. Caminó entre titiriteros y malabaristas con una fingida expresión y unos falsos gestos de relajación y calma. En realidad no dejaba de tener presente al Yoma en todo momento, pero no queria alarmar a nadie, por supuesto, y estaba recordando la distribución de las calles, esta vez desde el suelo.
Como era costumbre en ella, sonreía y saludaba afablemente a quien le cruzara la mirada, con movimientos tranquilos y medidos. Estaba recordando a marchas forzadas todo lo que la habian hecho aprender sobre espionaje, disimulo y operaciones encubiertas, esta vez tenia que salir particularmente bien. No se trataba de las personas qe un Yoma pudiera matar en un dia o en una semana, si no además, de las personas que podrian morir a manos de personas, de aquí en adelante, y eso era con mucho, la operación más grande en que se habia visto envuelta.

La gente se estaba marchando, y algunos tenderetes estaban quedando vacíos. La mayoria eran útiles que no la interesaban, o que nunca necesitaría, otros, útiles para el hogar, que, al carecer, tampoco necesitaría. Al paso por uno de ellos, sin embargo, los artículos la llamaron la atención. Se trataba de colgantes, y se los quedó mirando con mitad de interés fingido y mitad de interés sincero.
Uno de ellos le gustó. Bueno, unos cuantos. Era de lo poco que podría llevar encima, y habia uno que le habia hecho sonreír... 


 

En cierto modo le parecía que eso es lo que quería ser: una especie de ángel vengador. Era de plata, aunque pequeño, no mucho más grande que un pulgar, así que no debia ser muy caro. Sin mirarle a los ojos, como distraídamente, preguntó al dependiente mientras seguía sintiendo al Yoma que cuánto valía. Le costó un poco que el hombre se relajase lo suficiente como para que todo fuese como debía ir. Pagó lo que valía, y un poco más por si por alguna razón le habia bajado el precio, que le pareció sospechosamente razonable para una pieza en plata.

Sonriendo contenta, volvió a mirar hacia donde estaba el Yoma y no quiso demorarse más en mirar el colgante, no fuera a distraerse
Imagino que no importará que haya comprado esto. Vamos, sería lo último, ¿no? que se fuera a enfadar por un simple colgante.
Lo cierto es que le había hecho tanta ilusión que no lo había pensado cuando debía, pero ahora ya estaba comprado, y la gente empezaba a marcharse.
Andrea, al poco, saltó a un tejado, de modo que tuviera el sol poniente a la espalda. Se recolocó la coleta y, agazapada, con un antebrazo sobre la rodilla, y con otra mano acariciando su colgante nuevo, a contraluz para todo el mundo en la plaza de modo que no se la viera, miró al Yoma que tenia que matar.

Esta iba a ser una noche importante. Se haría justicia por las víctimas del Yoma, pero ¿A qué precio? Andrea llevaba mucho tiempo sin descanso, pero, tal como al ángel, le crecían alas cuando la buena gente se veia amenazada, y solo la muerte podria detenerla en su empeño protector. Miró al símbolo divino que ornamentaba la iglesia, y dijo, casi para sí misma en un murmullo...

-Castígame si es necesario... pero por favor, no hagas que se borre la sonrisa feliz y segura de esta buena gente

Andrea se puso en pie, con la mirada fija en el Yoma cuando éste se movió. Le seguiría de tejado en tejado si iba apartarse de su vista, tratando de que el monstruo no se anticipase a ella lo suficiente como para escapar. Pero escapar de una Claymore tan decidida iba a serle muy difícil.

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11/04/2009, 01:03
Director

Tal y como el sacerdote había previsto, la gente poco a poco se fue marchando a sus respectivas casas, incluso había sitio para una mitad yoma entre los tenderetes, si bien es cierto que la gente tiene a alejarse de Andrea y a mostrarse recelosa, es un efecto mucho mas mitigado que en el caso de otras claymore, quizá el gesto de comprar un colgante era toda una lección de humanidad al dueño del pequeño negocio ambulante.

El trovador no se mueve en ningun momento de su posición, no mientras tenga una sola persona escuchando sus canciones, lo cual le convierte primeramente en una de las ultimas personas restantes en la plaza que permanece cuando la noche ya ha caído, y pronto sería el unico, espera paciente su cita con su verduga mientras hace recuento de las propinas, en ningun momento pierde la sonrisa ni la tranquilidad, de forma confiada, a pesar de que solo Andrea es capaz de oirle toca mas acordes con su guitarra, disfrutando cada uno de ellos, disfrutando su ultima noche sentado en la fuente que presite la plaza, de vez en cuando lanza una mirada fugaz hacia la posición de Andrea, la cual conoce perfectamente.

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11/04/2009, 01:21
Andrea

Andrea estaba tremendamente confundida. ¿Era aquello un desafío? ¿O realmente esperaba la muerte con serenidad? No había visto su forma de Yoma, y aún no era capaz de conocer su verdadero poder sólo por el aura, de modo que decidió que se andaría con cuidado. Los Yoma eran muy astutos, y todo podría ser una treta para que bajase la guardia.
Había caído la noche, y la carne se le puso de gallina tan solo con pensar que pronto regresaría el espeluznante sonido de los aullidos. Si salía fuera del pueblo, sus terrores podrían darle a su objetivo una posibilidad de escapar.

Andrea bajó a la plaza, alerta, y avanzó hacia el trovador, con la espada al hombro. No era un gesto amenazante, pero el Yoma ya estaba armado en ese mismo momento. Mientras avanzaba hacia él, se sorprendió poniendo la misma expresión fría y distante de otras Claymore: tenía que vencer al yoma y a sus propios sentimientos. Cuando llegó, hizo un gesto de saludo cordial con la cabeza.

-¿Podrías acompañarme al cementerio, por favor? Allí podremos arreglar nuestros asuntos sin ojos curiosos. No temas. Aún. Vé delante.

Se sentia tremendamente extraña frente a este Yoma. El cementerio era un buen lugar. No habria nadie de noche, y era desde luego el mejor lugar para ocultar un cuerpo. Y si se podia razonar con este Yoma, tal vez pudiera hablar con él, lejos de oídos curiosos.
Sabia que tenia que matarlo. Este era un extraño duelo por la supervivencia: Si no lo mataba, seria su cabeza la que rodaría a manos de las ejecutoras, de modo que, aunque este Yoma se alimentase de... de cualquier otra cosa, tendría que matarlo. Tendría que demostrar que merecía la pena morir por él, pero como era algo que no podria demostrar únicamente con palabras, esta iba a ser su última noche de todas formas.
Si resultase ser un extraño especimen sociable, iba a lamentar mucho haberle mentido y tener que acabar con él. Había gente, Claymores, Yomas y Humanos que merecerían la muerte más que un Yoma que hubiera doblegado su naturaleza asesina. Andrea tenia una idea de lo duro que era vencer a un Yoma por diez años, así que vencerse a sí mismo era... inconcebible y muy posiblemente imposible.

Si el Yoma accedía, Andrea le seguiría atenta y con la espada al hombro, presta a usar el 10% de su poder Yoma y atacar al mínimo movimiento sospechoso.

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11/04/2009, 03:04
Director

El trobador recibió a Andrea con una mirada amable y escuchó paciente mientras la observaba, como escudriñando hasta lo mas profundo de su alma, luego habló con una voz dulce y sedante, propia del mas dotado cantante.

-Mira, hoy la gente ha dejado mas propina que nunca, la verdad es que estoy contento.

Dijo señalando la funda de su preciosa guitarra que tenía bastantes monedas.

-Estaré encantado de hacer lo que dices, pero antes quiero que escuches mi ultima canción, ha sido la canción que mas me ha costado componer, pues lo hice solo para este momento, y solo para ti.

En el centro de la plaza nadie, nadie podría oirles desde las casas circundantes, por lo que lo que allí hablaran no caería en oidos indiscretos. Lo unico que alzó delante de Andrea fue su guitarra, colocando los dedos y las manos listos para emitir una preciosa melodía, la cual comenzo con un golpeteo de la guitarra, casi hipnotizante....

Aquello no podía ser ninguna trampa, aquel trovador puso todo su empeño en aquella canción, la melodía salto sus propias lagrimas, incluso cuando todas las vivencias y conocimientos de Andrea decían que no era posible que esas lagrimas fueran sinceras, su corazón decía todo lo contrario.

Él era un yoma, de eso no hay duda, y sin duda alguna había poseido el cuerpo del que en algun momento fue un gran trovador, sin embargo en esa invasión es posible que parte de la conciencia humana permanezca viva dentro del yoma, un yoma normalmente es consciente cada vez que comete un acto terrible de que el alma que yace en el cuerpo usurpado sufre y siente dolor. Eso abre una posibilidad remota de que el alma humana pueda llegar a recuperar el control de su cuerpo, o parte de su consciencia, pero si eso es realmente posible, jamas se ha conocido caso semejante. Siempre cabe la posibilidad de que todo sean emociones falsas e ilusorias, eso es lo que te dice el instinto, pero una vez mas en lo mas profundo del corazón todos guardan una pequeña esperanza, un deseo ferviente de que eso fuese posible. Bien es cierto que aquel que se encuentra ante Andrea es mucho mas humano que muchos de los humanos que Andrea ha encontrado en sus viajes, solo su parte fisica dice de él un yoma.

El mágico trovador cantó con los ojos hacia las estrellas, y de vez en cuando mira las cuerdas, al fin y al cabo es la primera y la ultima vez que canta esa canción, quizá solo en este momento se plantea la idea de que le hubiese gustado que todo el pueblo escuchara su canción bajo la luz de una luna similar a la que bendice en estos momentos a eternos enemigos, frente a frente.

La canción toca su fin, cada vez mas suave hasta que la musica se termina y con ello, Jonathan había terminado su trabajo, ahora descansaría en paz.

Cojió todo el dinero de la funda de su guitarra, lo metio en una bolsa y la ató, depositandola en un hueco dentro de al funda junto a su guitarra.

-Esto ahora te pertenece...

No se lo tendería a la claymore, sabe que no lo cojerá tan a la ligera, sabe que está ahi para materle, y no se fiará de él. Abraza su guitarra y comienza a caminar hacia el cementerio, sin perder la sonrisa, con una mirada amable hacia cada una de las casas que deja atras, como despidiendose.

Una vez en el cementerio se detiene frente a una lapida, dejando la guitarra sobre ella y arrodillandose, luego tarareó de nuevo la preciosa canción.... me hubiese gustado tocarla para todo el pueblo.

En la lapida se podía leer: "Jhon Bengamin Teron, la música es el leguaje del alma"

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11/04/2009, 03:11
Andrea

Andrea a menudo era dominada por su corazón. Más por su corazón que por su instinto o su sentido común. Incluso más que por su corazón y su sentido común juntos.
Se sintió, hoy sí, como una auténtica asesina de ojos plateados. Despreciable y monstruosa. No importa lo que dijera su aura. Ni lo que hubiera hecho a despreciables asesinos. Aquél ser era tan humano y tenia tanto sentimiento como se podía tener, y su canción le llegó al alma. Si, había cometido crímenes, pero parecia que tenia intención de redimirse, cosa que no iba a ser posible.
El ser lloró durante la canción. Los Yoma ni exhibian semejantes sentimientos ni mucho menos lágrimas.
A poco de terminar la canción, dos lágrimas cayeron de las mejillas de Andrea. Dos lágrimas de culpa... aunque la actitud del Yom... del ser lo haría más llevadero. Por alguna razón, quizá para 'descubrirse', como si se mostrase como es, se quitó la cola y dejó que su cabello cayese a ambos lados de su rostro, mientras le miraba cómo mantenía la alegría y la resignación ante un momento como ese.

-Es... una bella canción. Lo es. Alcanzó a decir antes de un sollozo. Eres una criatura increíble.

Ciertamente, no cogió la bolsa, y acompañó al ser por las calles, silenciosa y respetuosa, hasta el cementerio. Estaba retrasándose probablemente, pero es que ni siquiera pensó ahora en Rubel y su consejo. Aquél era un momento muy importante en la vida de alguien que debía haber luchado tan o más duro de lo que hubiera luchado ella para mantener su humanidad.

Una vez en el cementerio, se quedó indefenso ante su enorme espada, sobre una lápida que probablemente se preparó expresamente para él. Andrea clavó una rodilla en el suelo, con la espada ligeramente clavada, sostenida con otra mano. Tenia mil incógnitas que necesitaban respuesta, y de no obtener respuesta, se maldeciría toda la vida.
Era irrespetuoso ponerse a preguntar, tal vez... pero qué diablos... iba a matarle. Aquello volvió a hacerla saltar las lágrimas amargas de la culpa.

-Jonathan... ¿Cómo es posible...? ¿Lo sabias...? Pero si apenas matabas gente... ¿De qué te alimentabas...? ¿El trovador que fue poseído venció al Yoma, quizá...? No lo entiendo... y... Sollozó Créeme que no quiero matarte... no habiendo cantado de ese modo lo que hay en tu corazón realmente... pero entiéndeme... si no lo hago, seré ejecutada... y tú después, tarde o temprano.
Cerró los ojos, sintiendo cómo la culpa la apretaba el corazón con un guantelete de hierro

Andrea estaba hundida. No podía hacer eso, pero debía. Era por su propia vida.... El sentido común clamaba al cielo que acabase de una vez y se olvidase, su Yoma la empujaba a matarle, ansiaba ver sangre, y su instinto le gritaba que quería verle muerto para salvar su propia vida... y su corazón le decía acertadamente que jamás olvidaria este dia, que no debía matar a alguien que no lo mereciese.

Se sentia débil... llorando de esa manera. Eso no era ser una Claymore. Ya no sabia ni qué demonios era. Solo quería estar en cualquier otra parte, y que le hubiese tocado a otra esta difícilísima misión. Si desde la organización la estaban observando, no darian crédito a sus ojos, o más bien a su sentido Yoki, de cómo podría estar en esa situación.

Volvió a mirar al ser a los ojos, aunque casi no podía, esperando una respuesta, o, si no quería alargar comprensiblemente el momento, lo haría tan rápido como pudiera. Definitivamente, el sacerdote de había equivocado completamente.

Notas de juego

Joer m'he emosionao con la cancioncilla....

Simplemente magnífico Silenia. Eres tremenda.

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11/04/2009, 16:49
Director

El trovador miró a Andrea de forma cálida y comprensiva, luego comenzó otra historia, como un realto mas de tanto que él contaba todos los dias.

-Hace dos años y medio Jhon Bengamin Teron, natural de Daona, fue asesinado por un yoma, este tomo su forma variandola lo suficiente como para que no le reconocieran y dieran por desaparecido al trovador original. Se ofició una misa y un ataud vacío fue enterrado aqui. Desde entonces yo llegue a esta ciudad y me hice pasar por su hermano, había descubierto que al poseer este cuerpo de alguna manera era capaz de tocar este intrumento con tanta habilidad como él, todas las bellas canciones que compuso y todo su pasado eran de alguna forma mas que claros en mi cabeza... poco a poco esos pensamientos me cautivaron, solo quería vivir para contarles grandes historias a la gente, quería que me escuchasen y me aterraba la idea de tener que alimentarme de ellos, pero es el precio a pagar por un mundo en el que ya no me corresponde estar, maté a delincuentes en busca de una justificación para mis propios pecados, pero tarde o temprano el hambre me consumiría, y ha llegado ese momento. No quiero seguir viviendo asi, pero antes de irme necesitaba a alguien que terminara mi tarea, y llevase a cabo la venganza que ya jamas podré tomar.

Se acomodó en el suelo relajando mas su posición.

-Quiero pedirte tres cosas hoy aqui, la primera es que tomes mi guitarra y aprendas a relatar las innumerables historias que experimentarás a lo largo de tu camino, para que algun dia la gente pueda disfritarlas y poder hacerles sonreir y emocionarse a tu lado mientras las cantas, se que alguien como tu no fue creado para ese fin, pero tu pareces estar por encima de eso, se que podras hacerlo.

La segunda es que me mates, que me mates y no permitas que nadie encuentre mi cadaver, hay una pala en el cobertizo y aqui bajo tierra tienes un ataud vacío, cabar un hoyo tan grande en una noche y luego cubrirlo, no debe ser problema para una claymore.

La tercera es que no me olvides, que no olvides lo que la voluntad humana y la musica son capaces de conseguir, que la espada no es la unica forma de vencer a la maldición de esta tierra, que aun hay esperanza.

Vive, Andrea, para ser testigo del porvenir, esta guitarra es mi bendición... Adios.

Sin mas agachó la mirada con el fin de que a la claymore le costara lo menos posible cortar su cabeza, sin duda cualquier otra claymore le habría matado nada mas verle en la plaza, pero confia en que Andrea cumplira sus peticiones, pues es la unica que a pesar de ser un yoma, ha respetado su gloriosa humanidad, fruto del mas sangriento esfuerzo y la voluntad suprema del ser humano.

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11/04/2009, 17:23
Andrea

Andrea contenia el resto de lágrimas que querían aparecer. De veras aquél yoma era tan humano... sintió que le faltaba aire, que aquello que iba a hacer iba en contra de sí misma, de todo lo que queria algún dia representar. En contra del ángel que se habia comprado y que creía que la representaba. Iba a hacer algo terrible... pero cuando el ser habló... de algún modo se sintió segura de que debía hacerlo a pesar de todo. Encontró la excusa que necesitaba para ejecutar un acto como aquél. 
Iba a ser la carga de Andrea, no la de Jonathan. Si ese ser vivía, terminaria por sucumbir a su propia hambre a pesar de los difíciles esfuerzos que debía estar haciendo para mantenerse sólo de algun criminal ocasional. Y entonces, volvería a sufrir la culpa en un ciclo al que no podría poner fin. Solo la muerte le daria descanso, y si estaba ella aquí era para aliviarle esa carga con su espada, aunque recayese en ella la muerte de un humano... pues la humanidad no está en la carne y la sangre si no en el corazón. Hoy lo tenia más claro que nunca.

Andrea se puso en pie, con las lágrimas brillando junto a su cabello y sus ojos bajo la luz de la luna. Su rostro exhibía una pena y una impotencia que no podía describir ni la más sentida de las canciones.

-Nunca he tocado, pero acepto tu relevo... y haré lo que esté en mi mano..., Jonathan. Dijo cogiendo las cosas y apartándolas de él, todo entre sollozos. Lamento no haber tenido más tiempo para pasarlo contigo. Creo que nos hubiéramos.. snif... entendido muy bien. Andrea, de pie ante Jonathan, clavó la espada en el suelo mientras buscaba fuerzas en alguna parte para hacerlo La... snif... Humanidad no se lleva en la carne ni en la sangre, si no en el corazón. Maldito destino el que permite que monstruos en cuerpos humanos vivan y deban ser protegidos, y que humanos en cuerpos de monstruos, como... snif... nosotros, sean parias y terrores en las pesadillas de la gente. El mundo es tan injusto, que de no ser porque existe en él gente como tú, por mi podría irse al infierno.
Alzó su claymore por encima de su hombro y su expresión era de un grandísimo esfuerzo, mientras sus ojos plateados se llenaban de lágrimas.
No permitiré que tu muerte dañe a estas personas, Jonathan... y desde luego... que jamás te olvidaré... Sollozó, a punto de llorar Adiós... y.. lo... siento... Jonathan.

Se aseguró de que el golpe fuera rápido, limpio, indoloro y definitivo... y entonces rompió a llorar... El cadáver se convirtió en el monstruo que no hacía ninguna justicia al alma que había llevado. Llorando amargamente, Andrea comenzó a cavar tan deprisa y con tanta energía como pudo, descargando rabia dolor y frustración... después colocó respetuosamente el cadáver en el ataúd que hace dos años debía ocupar. El alma podría por fin descansar.

Cuando terminó, no le quedaban más lágrimas por soltar. La carga era más grande de lo que había pensado. Ella misma era mitad yoma, pero no creía que nadie fuera a llorar por ella de ese modo. Quizá la única persona a quien podría llegar a importarle tanto acababa de morir a sus manos y acababa de ser enterrada por ella misma, ocultada en una tumba vacía, en mitad de la noche, como si de una asesina se tratase. Ninguna de las explicaciones racionales o autodefensivas que pasaban por su cabeza era suficiente consuelo para su alma cuando recordaba el instante en el que acabó con la vida del yoma que mató a Jonathan. Cogió su colgante, del que se sentía ahora completamente inmerecedora, pero que le serviría en adelante para recordar, junto con la guitarra, este momento y en lo que debía convertirse.
De rodillas, y mirando al suelo, comenzó a hablarle a los Dioses
Dioses de Rabona... si escucháis a las que somos como yo... y nos juzgáis y acogéis según nuestros actos... ruego que perdonéis al que llevaba la piel de Jonathan... porque sus esfuerzos en seguir la luz, su sacrificio en vencer a su propia naturaleza, y su martirio para evitar males mayores, son dignos del perdón...
Una cosa es seguir un camino.... un camino recto que lleve a la Luz, y otra, casi imposible, darle la espalda a la Oscuridad para seguir un camino plagado de espinas y dolor... por el simple hecho de hacer lo correcto.
Y por último... ruego que juzguéis con justicia y no con benevolencia mi terrible e imperdonable acción de hoy... pues he sido...
Diablos... sí que le quedaban lágrimas por soltar, y siguió haciéndolo, ahora mirando al cielo, confesándose. He sido demasiado cobarde para... snif... perdonarle la vida y acompañarle en su difícil camino... pues él merecía la vida... Y yo he sido demasiado débil para hacer lo correcto...
Terminó su oración con las mejillas cubiertas de lágrimas, y acarició la lápida. Miró a la luna y las estrellas, como si esperase algo en vano. Como si esperase un perdón que no era capaz de darse a sí misma. Cabizaja, se dirigió a paso rápido a su encuentro con Rubel... el mundo no se detendría ni siquiera por sucesos tan transcendentales como éste. El mundo no se detiene nunca por nadie ni por nada. Y mucho menos por la buena gente.
Absorta en su pena, caminó con la guitarra, tratando de aprender algunas notas, insultantes para el laúd que había emitido una música como la que sonaba en sus oídos. Oía a los lobos, y aunque la seguían aterrando, hoy le daba la sensación de que su mayor miedo era lo que ella misma era capaz de hacer. Se estremeció por ambas cosas, mientras intentaba, en vano, recordar las notas de aquella canción que Jonathan le habia dedicado.

Se sintió pequeña, en una barca a la deriva, en un inmenso lago amargo. Sólo podia tratar de salvar algunos nenúfares, mientras no controlase su barca. Aquello era lo que había hecho su padre... seguir la corriente, haciendo el bien que pudiese en el camino. El esfuerzo último era coger los remos y salir en busca de lo que mereciera la pena salvar...
Pero la corriente era demasiado fuerte como para resistirse... ¿O no?. Apartó esos pensamientos rebeldes de su mente. Sabia que solo la llevarian a una muerte estéril. Al fin de sus días como justiciera benevolente, si es que lo era. Solo unos pocos elegidos eran los únicos que controlaban la corriente, o podrían algún dia llegar a cambiarla. Y ella desde luego no era una de esas personas. Su vida estaba demasiado atada como para que el mínimo giro que intentase darle a su destino no terminase en un naufragio sin segundas oportunidades. Y nada más podría hacer por el resto si sus días acababan

Entre aullidos espeluznantes y sollozos de tristeza, amargura e impotencia, siguió su camino, caminando con pasos rápidos, asustados y torpes, tan inmensamente triste, que, si supiera tocar, hoy  podría componer una canción tan triste que no debería ser tocada jamás.

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12/04/2009, 05:04
Director

En plena noche los aullidos de los lobos de alrededor se hacen mas constantes y lo que es mas inquietante, mas cercanos. La rapidez de Andrea al cabar, había dejado aun algunas horas libres de la oscura noche y dado que la opción de cruzar el bosque o pasar esas horas en él junto a los lobos no era demasiado atractiva para la claymore, la unica opción era la posada, despertar al posadero a estas horas puede ser algo dificil, pero asi es ese nogocio, al fin y al cabo la habitación se la cobraría igual.

La ciudad permanece en absoluto solencio, todos duermen despues de un dia de fiesta, nadie se imagina que ya nunca jamas volverán a ver al fantastico trobador, aunque siempre cabe la posibilidad de que simplemente se haya ido a otra ciudad.

El posadero no duerme muy lejos de donde atiende, y con tal de volver a la cama pronto le daría la llave a Andrea sin hacer mas preguntas. Mañana .... será otro dia.

Notas de juego

Puedes quedarte en Daona hasta que alguien venga a darte tu siguiente misión.

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12/04/2009, 11:11
Andrea

Adentrándose de nuevo en el pueblo, Andrea guardó la guitarra en la funda, y se la colgó bajo la capa, para que no fuera reconocible. Seguía caminando con paso desganado, casi arrastrando las grebas por el suelo, pues no se podía quitar la carga de la mente. Los sonidos de los lobos eran ahora más lejanos, y aunque eso la relajaba enormemente, también la dejaba serenidad para seguir pensando en Jonathan.
Miraba las casas al pasar. Al menos lo habia conseguido, nadie se enteraría de que ya no les defiende un Yoma tan peculiar como él.

Podría haber dormido a la intemperie, y es lo que hubiera hecho, pero hubiera llamado la atención tal vez más para la gente que se despertase temprano, pero sobretodo, afuera los aullidos se oirian más fuertes.
Pensó en dormir en la iglesia, pero no sabia dónde vivía el sacerdote como para despertarle. Además, no estaba segura de querer contarle la verdad, y sin duda le preguntaria en cuanto estuvieran a solas. El hombre había ordenado la muerte de Jonathan con toda la buena intención, y, de saber la verdad, iba a sentirse terriblemente culpable.
Mañana seria otro dia. Hoy habia tenido ya suficiente de este asunto, y aunque sabia que no podría dormir hoy pensando en ello, al menos dormiria bajo techo, todo por no escuchar, por lo menos, los dichosos aullidos, que añadian Terror a la explosiva mezcla de sentimientos que la golpeaba.

Llegó a la puerta del lugar donde dormía el posadero, sin ánimos para levantar completamente los pies a cada paso, y cuando el hombre le abrió, el aspecto de la claymore que vio era el de una jovencita con una mirada de intensísima tristeza e inquietud, con el rostro pintado de lágrimas secas, y el cabello revuelto por el esfuerzo, cayendo a ambos lados de una cabeza cabizbaja, y que no mantenia el porte erguido y arrogante que se esperaba de ellas.

-Perdone... que le despierte, buen hombre... Necesito una habitación para pasar la noche...

Cuando el hombre le dio las llaves, Andrea subió a su habitación apoyándose en la barandilla, y tras secarse un poco los ojos con la manga, atinó la llave en la cerradura, pasando a la sencilla habitación, donde, tras cerrar la puerta, lenta y desganadamente empezó a quitarse las piezas de armadura y el equipaje, sentándose en la cama con la espalda contra la pared. Miró la guitarra un segundo. No era momento de tocar, habría gente que esperaria descansar debidamente para partir con el alba a otra feria, y los chirridos que era capaz de perpetrar ella con la guitarra, no les ayudarían precisamente a dormir.

Pasó la noche entre la cama y la ventana, incapaz de dejar de recordar ni la canción de Jonathan, ni cada detalle de los sentimientos que exhibió mientras hablaron. Recordó la mirada que le echó la primera vez que se cruzaron. Menuda manera de prejuzgar, ¿Pero qué otra cosa podia hacer? Probablemente fuera el único ser como aquél que encontraria en lo que le quedaba de vida, y hasta ese momento no tenia nada que la pudiera hacer pensar remotamente que los Yoma podian redimirse.

Durante la noche si tuvo tiempo de pensar en Rubel, estando más calmada pero no menos triste. ¿Lo sabia? ¿Sabia Rubel de la peculiaridad de este Yoma? Si lo sabia, y aún así la envió a ella, fue muy cruel por su parte hacia Andrea, ya que era imposible que lo hiciera por compasión hacia el yoma más humano del que se tiene constancia. Tal vez por la discreción que Andrea seria capaz de dar al asunto, en favor de la seguridad de Daona. Aquella parecia la única razón por la que no enviase simplemente a una matona que hubiese matado al Yoma en mitad de la plaza, haciéndole llevarse su canción a la tumba.
Es probable que el sacerdote pidiera discreción, y Rubel la enviase porque sabia que Andrea no mataria a un Yoma en mitad de una plaza atestada.
O si lo sabia, si sabia como era Jonathan, también cabia la posibilidad de que estuviera intentando curtirla por la via dura. Eso también era razonable, pero Rubel la conocia demasiado bien como para no saber que lo que conseguiria de esta experiencia era una Andrea más decidida. Dolida, tal vez, reconcomida por la culpa, tal vez, pero más decidida. Lo que no te mata te hace más fuerte, dicen.
Que hoy sus sentimientos hubiesen explotado en lágrimas no significaba que fuera a retenerlos para no tener que padecerlos, como las demás Claymore. Sufrir por los sentimientos también era signo de humanidad, del mismo modo que la alegría, o el amor. Esta era la cara más amarga de su humanidad, pero si abrazaba su humanidad, tenia que coger lo bueno y lo malo. Y por mucho que doliese, lo haria.