Partida Rol por web

Dhaeva 2: El Caballero de las Tinieblas.

Transilvania: 1) Alba Iulia: Castillo de Balgrad. - Mazmorras.

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23/10/2013, 11:41
Carcelero.

Al recibir la nueva, Carcelero dejó caer sus temblorosas manos a los lados del cuerpo mientras suspiraba. Era consciente que en los últimos días no había dado lo mejor de si mismo, se había mostrado demasiado pasivo en lo referente a lo que sucedía en el castillo. Dió media vuelta y empezó a caminar despacio pensativo, observando las celdas.

Al pasar por delante de la celda de Innya se detuvo un momento mirándola con semblante serio. Luego se volvió hacia el rubicundo muchacho. Tras unos segundos volvió hacia donde estaba el capitán.

- Si quiere seguirme a un lugar más apropiado para hablar. - Hizo un gesto con la mano, señalando más allá de las celdas, hacia su habitáculo.

- Cerrad las puertas, que nadie entre. - Alzó la voz hacia los mazmorreros. - Quiero a dos de vosotros en la entrada, y a otros dos en la salida hacia las catacumbas.

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23/10/2013, 16:36
[RIP] Innya.

Había decidido mostrarme impasible, así que aguanté el porte mientras oía los gemidos del hombre que estaba siendo torturado. No sabía que le hacían, pues no podía (ni quería) verlo, pero sin duda era doloroso.

La llegada de alguien hizo que se detuviese, o tal simplemente pospusiese, el dolor del desdichado. Incorporándome un poco pude llegar a distinguir al Capitán de la guardia. ¿Estaría allí para traer órdenes respecto a Dagu y a mí? Junté mis manos en posición de rezo pidiendo que, si efectivamente ese era su cometido, las órdenes fueran liberación o misericordia. No quería pasar la eternidad en las mazmorras sufriendo torturas por parte de los mazmorreros, pero sobretodo no quería que Dagu (¡joven y precioso Dagu!) lo sufriese.

Escuché con cuidado la conversación y no había, al parecer, nada que nos incumbiese. Sin embargo el Carcelero cruzó el pasillo y se detuvo durante lo que me pareció una eternidad enfrente de celda. Su mirada seria hizo que me incorporase un poco, aunque era fácil ver que estaba tensa y nerviosa y no segura de mí misma. Hizo lo mismo con Dagu y después se alejó pidiendo privacidad al Capitán.

"Oh Dios mío... ¿Va a pedirle permiso para torturarnos ignorando la orden del Secretario Ducal? ¿Se revocaría tal orden sólo por complacer los crueles deseos de un enfermo así?"

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24/10/2013, 10:24
Capitán Ferenk Zarak.

Los nuevos prisioneros se habían alterado ante su llegada, aunque permanecían sabiamente en silencio. Si hubieran mostrado la misma contención durante la boda, ahora mismo se encontrarían en una situación muy diferente. Si el castigo hubiera dependido de él, los hubiera hecho azotar en el patio y echado del castillo. Dudaba que Durius tuviera la misma misericordia.

Ferenk asintió en silencio y siguió a Carcelero hasta sus aposentos.

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26/10/2013, 00:16
Carcelero.

Carcelero cerró (por decir algo) la puerta que separaba su alcoba del resto de las mazmorras. La puerta pese a ser de madera maciza llevaba muchos años luchando la humedad, y claro estaba, esa batalla ya estaba perdida. Los goznes chirriaban y la madera estaba tan hinchada que no llegaba a encajar en el marco.

Señaló una silla con la mano abierta, ofreciéndosela a Ferenk. La habitación estaba prácticamente vacía. Un armario y un par de cofres eran el único mobiliario, aparte de la maltratada silla y una cama que poco se debía usar. La estancia no tenía ventanas ni ningún otro tipo de comodidad.

Carcelero se sentó al borde de la cama sin alzar la vista hacia el Capitán.

- ¿Sabe cómo ha ocurrido? Parece que deberemos tomar medidas para no perder el control del castillo. Debemos asegurar nuestra supervivencia para no poner en riesgo a nuestro señor a su vuelta, y no podemos dejar que otros reclamen lo que es suyo. En ese sentido yo soy como un perro de caza enjaulado, inútil, así que seguiré cualquier recomendación que pueda darme. Aún así algo de provecho puedo hacer, como mantener ojos y oídos abiertos.

Sigue con la mirada clavada en el suelo, como si hiciera un gran esfuerzo para ordenar sus ideas.

- Flaviu visitó a mis nuevos huéspedes. Pude oír parte de la conversación, pero aún no estoy seguro de qué es lo que buscaba. Me dedicaré a ello.

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27/10/2013, 18:20
Capitán Ferenk Zarak.

Ferenk observó a Carcelero luchar con la puerta, antes de ocupar la única silla de la estancia, un esqueleto de madera húmedo y desvencijado, que podía hacerse pedazos en cualquier momento bajo el peso de un hombre adulto y su armadura de metal.

El guardián de las mazmorras se sentó en el jergón, cabizbajo. Era comprensible; probablemente se sentía tan impotente como él. Pero a diferencia de Ferenk, Carcelero podía usar su situación como una ventaja. El Duque, el Señor, regresaría tarde o temprano a enderezar todo lo que se había torcido.

—Durius y Iacobus ejecutaron al Senescal anoche, y el Segundo Caballero mató después a los Dravescu para poder culparlos de ello —explicó Ferenk—. El Senescal ya no estaba a la altura de sus responsabilidades, y los Dravescu eran un peligro, pero su destino pertenecía a nuestro señor, no a sus caballeros. Jensi podría haberse retirado con su joven esposa, y en su lugar...

Ferenk sacudió la cabeza. Su opinión sobre lo ocurrido no tenía importancia; debía atenerse a los hechos.

—Cuando se lo dije a Farkas Deli — continuó—, decidió encararse con ellos, pero no estuvo a la altura de la espada del Caballero de los Cárpatos. Mi intención era que no descubriera lo ocurrido por su cuenta, y evitar que decidiera tomarse la justicia por su mano, pero fallé.

»La recomendación que puedo hacerle es que aproveche su situación y se mantenga al margen. —Ferenk posó la mirada en la frente de Carcelero.— Si yo muriera, Nuestro Señor necesitaría saber la verdad de un hombre de confianza. Con respecto a Krevcheski, el hombre se esfuerza tanto en pasar por un imbécil que probablemente no lo sea, pero no sé qué peligro puede suponer. En cualquier caso, yo no tengo tiempo para vigilarle, así que no es mala idea que lo haga usted.

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30/10/2013, 11:51
Carcelero.

Carcelero atendía mientras el Capitán hablaba, sin interrumpir. Las complejidades de la vida en la corte no estaban hechas para el y no entendía por que no se actuaba si se tenía la certeza de algo. Pero era algo usual. En los últimos años se estaba viendo inmerso en un mundo desconocido, aunque tenía intención ni capacidad para comprenderlo, se limitaba a desempeñar su trabajo de la mejor forma posible sin inmiscuirse en otros asuntos.

Asintió al consejo que Ferenk le dió y se puso en pie.

- Acepto su consejo de buen grado, aunque, si le pasara algo a usted, no tengo la menor duda que yo sería el siguiente. Piense que si se ve superado por cualquier situación, aquí encontrará un lugar donde esconderse. - Mientras hablaba buscó en un uno de los baúles, extrajo un par de llaves grandes y oxidadas y se las tendió. - Voy a mantener cerradas las mazmorras a partir de ahora solo se abrirán cuando así se solicite. Y voy a reforzar la vigilancia a la salida que da a las catacumbas, no me gustaría que volvieramos a sufrir un incidente. No muera, de poco le valdría yo a nuestro señor, mi mundo es este. - Hizo un amplio gesto con la mano, abarcando lo que tenían alrededor. - Ésta es la única verdad de la que soy capaz de hablar, es poco lo que se filtra del resto del castillo y la mayor parte no la comprendo. No, si a usted le ocurriera algo, mucho me temo que nuestro señor no sería debidamente informado. No soy quién para hablar de deber y mucho menos a alguien como usted, pero sería una grave falta que yo no hiciera lo que está en mi mano para asegurar que nuestro señor tiene los medios necesarios para entender lo que está sucediendo.

Mientras hablaba caminó hacia la puerta y cuando concluyó su última frase la abrió para dar a entender de la forma menos grosera posible que no haceptaba una réplica. Se apartó del marco para dejarle paso.

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01/11/2013, 18:35
Capitán Ferenk Zarak.

Deber. Ferenk ya no tenía claro cuál era su deber. La voluntad de Su Señor era su guía en el extraño camino que recorría desde que las hordas magyares regresaran a Hungría con el botín, y el Duque hiciera de él el hombre —algo más, algo menos que hombre— que era ahora. Sin él, estaba ciego, y cada obstáculo en su camino le hacía tropezar; sin él sus brazos eran débiles y frágiles como los de un niño. Su corazón era solo un pedazo de carne encerrado entre las costillas.

Ferenk se limitó a asentir. No sentía que tuviera el más mínimo control sobre los futuros acontecimientos. Si Durius decidía acabar con él, no disponía de medios para defenderse. Tuvo la oportunidad de deshacerse del Primer Caballero mientras se alimentaba de los habitantes de las mazmorras y la desaprovechó.

—Antes de que cierre las catacumbas —dijo, desencajando con cuidado las caderas acorazadas de la silla henchida de humedad— necesito entrar. Los dos hombres que envié a guardar la capilla anoche desaparecieron a manos del intruso. Quiero recuperar los cadáveres. Puede acompañarme si lo desea, o dejarme a un par de sus hombres si prefiere.

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05/11/2013, 13:56
Carcelero.

El magyar asintió mientras abandonaban la estancia y volvían a las mazmorras.

- Le acompañaré, tengo intención de ver a dónde pueden llegar, mucho me temo que tienen varias salidas, o entradas, según se mire.

Se acercó a los mazmorreros, y les hizo varias señas.

- Quiero saber todo lo que sucede y todo lo que se habla, mantened los puestos y... - Dedicó un rápido vistazo a los últimos prisioneros y señaló a Konrad. - Tú, ¿cómo te llamas? Bueno, en realidad no importa, que coman un poco, tenemos que mantener a los invitados en condiciones ya que después mantendremos una conversación con ellos y no queremos que se nos desmayen de hambre.

Volvió a prestar atención al Capitán Ferenk.

- Ahora sí, estoy enteramente a su servicio, le sigo.

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05/11/2013, 15:41
Mazmorrero Konrad.

Konrad asiente y después les lleva agua y pan duro a los prisioneros.

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05/11/2013, 18:27
Dagu el Lisiado.

Dagu recibió el pan y el agua como si fuera una bendición. Por poco que fuera era mejor llevarse algo a la boca antes de pasar hambre. El joven no lo dudó ni un instante: tras coger la comida se fue al fondo de su mazmorra para comerlo con mas calma. 

Lástima que no iba a enterarse de la conversación entre el capitán y el carcelero. Pero, ¿que esperaba? ¿que ambos se pudieran a charlar delante de los prisioneros? Impensable. Aún así y todo Dagu no podía quitarse de la cabeza que, a lo mejor, el capitán sabría algo mas de su situación y de su tía y quizás, solo quizás, podría conocer que podría depararles en el futuro. 

Pero esto solo eran meras conjeturas de un muchacho con demasiado tiempo para pensar.

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05/11/2013, 19:21
[RIP] Innya.

Acepté el pan y el agua sin mediar palabra y lo devoré con ansia. No sabía que tenía tanta hambre. Sin embargo me arrepentí casi al instante cuándo las palabras del Carcelero resonaron en mi cabeza.

"...tenemos que mantener a nuestros invitados en condiciones ya que después tendremos una conversación con ellos..."

Ya había oído lo que hacía a los prisioneros y algo me decía que éso era precisamente a lo que se refería con conversación.

"No, no puede ser..."

¿Había sido finalmente esa la conversación mantenida a solas? ¿Por eso se marchaba? ¿Iba a pedir el permiso que necesitaba para torturarnos a placer? 

Reprimí unas arcadas con esfuerzo (pues no quería perder lo poco que acababa de comer) al imaginar las barbaridades que esa mente enferma sería capaz de hacer y me arrodillé en el suelo. No había funcionado hasta ahora pero sólo me quedaba la esperanza. Junté las manos y agaché mi cabeza sobre ellas, empezando a rezar.

Señor danos fuerza. Señor protege a tus hijos, protege a mi sobrino Dagu, reflejo de tu bondad...

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07/11/2013, 23:56
Capitán Ferenk Zarak.

—Agradezco su compañía.

Ferenk se acercó a la entrada a las catacumbas bajo el castillo. Aunque su objetivo primario era recuperar los cadáveres de sus hombres, la sospecha de Carcelero merecía ser verificada. Si comunicaban con el exterior, era imperativo sellarlas o protegerlas adecuadamente. Si Adelmus era lo que creían, y valorando los recursos que ya había demostrado, un día podían encontrarse con un ejército brotando de las entrañas del castillo.

Carcelero habló con una crueldad que Ferenk consideraba innecesaria, aunque ni las mazmorras eran su responsabilidad, ni ablandar a los prisioneros su especialidad. Y el guardián jefe había llevado a cabo ese trabajo durante años, había renunciado hasta a su nombre para hacerlo, y sus resultados habían superado a los del capitán.

—¿Lleva su arma? —preguntó, cuando Carcelero volvió a dirigirse a él—. No espero problemas, pero quién sabe.

Soltó una de las antorchas de la pared y se dispuso a adentrarse en la oscuridad.

Notas de juego

/A las catacumbas con Carcelero.

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08/11/2013, 13:45
T01: CASTILLO DE BALGRAD.

- El Capitán y el Carcelero descienden a las oscuras catacumbas donde están enterrados los ancestros Basarab.

Notas de juego

// Salen de los Destinatarios.

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08/11/2013, 13:46
Director II.

TIRADA SECRETA Y OCULTA:

- Percepción + Consciencia.

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08/11/2013, 13:51
Capitán Ferenk Zarak.
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- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Per+con

Tirada: 6d10

Dificultad: 7+

Resultado: 1, 6, 4, 8, 9, 2

Exitos: 2

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11/11/2013, 09:01
T01: CASTILLO DE BALGRAD.

Notas de juego

// Salen de escena: Zarak, Carcelero. - Siguen en: Catacumbas.

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21/12/2013, 18:52
EL TIEMPO TODO LO VENCE.

TRANSCURRE UN DIA.

UNA HORA Y MEDIA TRAS EL OCASO DEL SEGUNDO DE MAYO DEL AÑO DE NUESTRO SEÑOR DE NOVECIENTOS CINCUENTA Y OCHO.

Notas de juego

// Entra en escena: Carcelero.

// Procede de: Funeral.

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21/12/2013, 19:10
Mazmorrero Wojek.

- Dos mazmorreros abren la celda de Innya. La atan y la meten en un saco.

- Después la sacan de las mazmorras con rumbo a un destino desconocido.

Notas de juego

// Sale de escena: Innya. - Sigue en: Patio del Castillo (presuntamente).

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22/12/2013, 12:20
[RIP] Innya.

El tiempo pasaba aunque en las mazmorras me diese la impresión de que no era así. Ahí abajo era siempre una fría noche eterna olvidada del mundo. Me dedicaba a susurrar a Dagu cuándo podía, a rezar al Señor cuándo no, y a sobrevivir con las migajas duras que nos ofrecían a veces.

Sin embargo, de repente, alguien abrió mi puerta mientras yo estaba arrodillada rezando. Apenas tuve tiempo de darme la vuelta antes de verme maniatada y empujada dentro de un saco, para después ser arrastrada sin miramiento alguno. No sabía que iba a pasar pero estaba segura de que no era nada positivo. ¿Me iban a llevar a la sala de tortura del carcelero? No... los desgraciados que eran sentenciados ahí los sacaban de la celda sin más, sin preocuparse de retenerlos en un saco. ¿Entonces, dónde?

Mientras me debatía cómo podía, sólo pude gritar una cosa antes de dejar de escuchar el particular silencio de las mazmorras.

¡DAGU!

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22/12/2013, 16:15
Dagu el Lisiado.

¿Que hacéis?- grita el muchacho mientras se acerca a los barrotes, pegando su cara en un intento de atisbar que estaba ocurriendo. Pudo comprobar como alguien entraba en la celda de su tía y la sacaba de allí- ¡NO! ¡Dejadla! ¿A donde la lleváis?- grita el muchacho temiendo el destino que le depararía a Innya- dejadla en paz- grita, inútilmente, sin saber que eso no serviría de nada. Las lágrimas comienzan a aparecer en sus ojos. Lágrimas de tristeza y frustración... y de ira.