- El paje Lindor sale de las cocinas.
// Sale de escena: Lindor. - Sigue en: Patio del Castillo.
El chico de las mazmorras salió de la cocina haciendo caso omiso a mis palabras. Quedamos solas Pavetta y yo esperando que Niziya regresase con información.
- Es bien pasada la décima hora de la noche cuando Niziya regresa a las cocinas, apesadumbrada por la incertidumbre.
// Entra en escena: Niziya. - Procede de: Patio del Castillo.
-¿Alguna noticia durante mi ausencia? -pregunté al entrar. Evidentemente me refería al tema de Dagu y Niziya.
Busqué a mi cuñada Pavetta y me situé junto a ella para hablar. No había mucho que hacer en las cocinas a esta hora, y quise aprovechar que no estaban los niños delante para hacerlo.
- Visany regresa a las cocinas, que están prácticamente a oscuras a excepción de un par de velas.
// Entra en escena: Visany. - Procede de: Patio del Castillo.
Al llegar a la cocina me llama la atención la oscuridad reinante en ella.
- ¿Por qué hay tan poca luz en las cocinas? - pregunto.
- Gretta, necesito hablar con el servicio. - le digo. Por favor, reune a cuantos sea posible.
- Veamos si alguno puede aportar algo interesante con respecto al asalto de los aposentos de Maese Maserrak. - pienso mientras espero la respuesta de Gretta.
- A estas horas de la noche lo habitual sería que todo el mundo estuviese durmiendo y no hubiese ninguna vela encendida.
- El castillo gasta una gran cantidad de velas todos los meses, lo que supone un coste importante para las arruinadas arcas ducales.
- En general, los guardias que estén de vigilancia pueden llevar una antorcha. Los criados sólo pueden encender velas si tienen tareas nocturnas que lo justifiquen. Tan sólo los nobles tienen una mayor libertad en el uso y gasto de velas, pero incluso ellos están educados para no desperdiciarlas.
Me acerqué a mi hijo e intenté abrazarle en cuanto entró por las puertas de las cocinas.
-Visany, querido -susurré sólo para su oído-, sé que no es el momento ni el lugar, pero, ¿qué sabes de tu hermano y de tu tía? ¿Tienes alguna noticia? Sólo sé que están en las mazmorras y... y que ese Carcelero está trastonado... Dios mío, tengo tanto miedo...
- No sé nada nuevo madre. - le susurro. No he tenido opción de hablar con Durius ni con el Chambelán Otto.
- Espero que dentro de poco pueda ser de más ayuda.
- Necesito saber si alguien del servicio ha estado recientemente cerca de las habitaciones de Maserrak, ¿sabes si alguien ha estado por ahí?
Al llegar mi madre hasta mi le devuelvo el abrazo. Son momentos duros para la familia y debemos permanecer unidos y ser fuertes.
-Lo siento, hijo. No sé de nadie que lo haya hecho. Mantenme informada de cualquier novedad respecto a tu hermano, ¿de acuerdo?
Con un sonoro beso dejé de abrazar a mi querido Visany.
-Por cierto hijo, sabes que tu tía Pavetta y yo hemos de hablar con el Chambelán sobre nuestra estancia en el castillo... La boda ha pasado, y no sabemos cuánto tiempo más podremos estar aquí sin ser oficialmente trabajadoras. ¿Crees que podrías avisarnos cuando creas que es el... momento oportuno, para hablar con él?
Asiento a las palabras de mi madre.
- Descuidad madre. - le digo. Os informaré de todo en cuanto sea posible.
-Me temo que estamos todos -digo respondiendo a Visany y señalando a Niziya y Pavetta-. El paje Lindor salió hacia el patio del castillo pero desconozco si le ocupa algún asunto y no quisiera ponerle en un apuro.
Miro a Gretta.
- Gretta, me refiero a TODO el servicio. Necesito averiguar si había alguien cerca de las habitaciones de Maese Maserrak en las últimas horas.
Gretta mira a Visany.
-De acuerdo. Entiendo que quieres que los traiga a las cocinas, ¿o prefieres reunirlos en otro lugar?
Se sacude las ropas antes de salir. A esas horas la mayoría estaría durmiendo, otros ejerciendo su labor, pero intentaría traer a todos.
- Mejor aquí, en las cocinas. - le digo.
Gretta asiente y sale cautelosamente de la cocina con el propósito de reunir el máximo número de sirvientes posible.