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Dhaeva 2: El Caballero de las Tinieblas.

Transilvania Te Tiene

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24/06/2012, 12:46
Sirvienta Enrietta.
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Enrietta permaneció sentada al lado del ataúd sumida en la oscuridad del interior del carro. Debía ser así, sino su Señor podría salir malherido y eso no podía ocurrir, ella lo evitaría a toda costa. Se reclinó sobre la tapa de madera y abrazó ambos laterales con sus brazos dejando reposar su pecho sobre la superficie. Era como abrazarlo a él. Pero estaba muy cansada después de una noche de trabajo y sus ojos comenzaron a cerrarse lentamente. Se quedó dormida en esa posición y soñó.
Soñó con que su Señor Durius se despertaba y ella estaba vestida como una señora noble. Él la cogía de la mano y la llevaba a un gran salón donde bailaban juntos. Estaba sonriente y encantador con ella y olía a flores como a ella le gustaba. Mientras se movían al son de la música su cuerpo respondía a los vaivenes del carromato.

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24/06/2012, 20:35
07 - El Carro.

- El el carruaje eclesiástico del Padre Adelmus sigue su camino.

- Poco después, la comitiva noble puede continuar.

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24/06/2012, 20:36
Director II.
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PADRE ADELMUS:

- Sigues en la escena "Alba Iulia: Iglesia Ortodoxa".

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24/06/2012, 20:41
EL TIEMPO TODO LO VENCE.

TRANSCURRE TODA LA JORNADA DE VIAJE.

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06/08/2012, 18:32
EL TIEMPO TODO LO VENCE.

DIA SIGUIENTE, CERCANO EL MEDIODIA.

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06/08/2012, 18:33
07 - El Carro.

- Una vez más, los viajeros cruzan su camino.

- Desde el sudoeste llegan los cuatro carruajes y tres jinetes de la comitiva del Caballero Durius de Slobozia, secretario personal del Duque Kadar. Por este camino sólo pueden proceder de las tierras de la Gran Casa Basarab en su finca en el campo.

- En dirección contraria, procedente sin duda de Alba Iulia, llega el carruaje eclesiástico del Padre Adelmus Basarab, el párroco de la capital.

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07/08/2012, 08:48
T01: Sandu, Iglesia de Balgrad.

El chiquillo que conduce el carruaje del sacerdote cristiano de Alba Iulia parece intimidado por la presencia de los jinetes que van en cabeza. Especialmente por el temible Caballero de los Cárpatos y por el Capitán de la Guardia de la Ciudad.

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07/08/2012, 13:20
[OUT] Iduma Basarab.

El espigado y taciturno sacerdote viajaba absorto en el interior de su abominable transporte, sin dudas una aberración estética aún para la mirada más piadosa o ignorante de la belleza. Llevaba horas en ese estado de contemplación cercano al sueño. En su mente se concentraba en idear la inminente reunión con el sádico y degenerado Patriarca, a quien por desgracia tendría que decepcionar en aquella ocasión. Los posibles finales no le animaban demasiado el corazón, los cuervos nunca eran bien recibidos en la decadente finca Basarab.

Quien no parecía tan enfocado como el religioso era el pequeño cochero, que había menguado la marcha de un momento a otro y sin dar ninguna señal o explicación a su maestro. Aquello terminó por sacar del estupor al religioso escarlata, quien finalmente tuvo que incorporarse a medias para examinar la escena a través de la generosa abertura en forma de cruz que se ubicaba en la parte frontal del siniestro carromato.

- Detened el carro, Sandu. Alguna de esas personas puede ser mi llave ahora...

El timorato criado obedeció con cierta reticencia a su amo, frenando sin demasiado arte ni tacto a las bestias de tiro, para luego soltar las riendas con premura y descender brincando de su lugar de conductor. Por último, se encargó de la formalidad de abrir la puerta de aquél armatoste gris con ruedas y propiciar el feliz descenso del hombre santo, cumpliendo además el no muy decoroso pero vital papel de peldaño humano.

- Alentador... parecen enteros. - Comentó el Padre Adelmus a su asistente una vez estuvo con los pies en la tierra del camino. Vestía de manera mucho menos pretenciosa que la anterior jornada, tan sólo sus ropas del oficio y una cruz en su delgado cuello le engalanaban. Su rostro mostraba un estoicismo acorde al resto de su imagen paciente, que aguardaba imperturbable a un costado de la senda que encontraba a las dos delegaciones.

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07/08/2012, 16:09
17 - La Estrella.

DISTRIBUCION DE LA COMITIVA DE DURIUS:

- En cabeza un trío de jinetes: El pavoroso Caballero de los Cárpatos (con una nueva armadura pesada de caballero y un escudo que muestra una montaña en plata sobre fondo negro, es un emblema heráldico completamente nuevo). El Capitán de la Guardia, Ferenk Zarak (que porta una desgastada rmadura pesada de placas y mallas y luce un escudo con el emblema de la Casa Kadar, la Casa Ducal). El Sargento Dominik (el menos imponente de los tres, porta una túnica de mallas y no lleva escudo).

- Un primer carruaje con el emblema de Slobozia. De color negro y cerrado y con las ventanas cerradas con sólidas contraventanas de madera. No se ve quien viaja dentro. En el pescante hay dos lacayos (Bucur y Vasilov).

- Un segundo carruaje con el emblema heráldico de la ciudad de Bistritz. Por lo demás casi igual al anterior. Dos lacayos en el pescante (Gheorghe y Mikail).

- Un tercer carruaje, con el emblema de la Casa Krevcheski, y menos siniestro y sobretodo más abierto que los dos primeros carruajes. Conduce el noble Flaviu Krevcheski y dentro parecen ir encerrados seis guardias feudales.

- Un cuarto y último carruaje, con el emblema de la casa menor magyar Stolnic, también es menos siniestro y más abierto (al menos deja ver el interior a través de las ventanas) que los dos primeros. En el pescante van dos criados (Dagu y Visany) y dentro apretujados otros seis guardias feudales.

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07/08/2012, 21:14
[RIP] Caballero Iacobus Radoslav de los Cárpatos.

El caballero de los Cárpatos observó a la distancia el carruaje eclesiástico, y levantó los ojos al cielo en una muda queja de aburrimiento. Ya había tenido suficiente con lo que había visto en las tierras de las que volvían, y verse devuelto a las de Alba Iulia para encontrarse con eso no le hacía grandes ilusiones. Ninguna ilusión, en realidad. Todos los senderos parecían conducir al bostezo, y la comitiva podía ser realmente grande, pero falta totalmente de interés. Además que los caminos estaban demasiado tranquilos, y los ánimos demasiado callados. Qué desgracia. La paz, en esos tiempos, estaba sobrevalorada.

Al ver que el carruaje se detenía, Iacobus no hizo lo propio. Continuó avanzando hasta que la figura del hombre descendió a poner los pies sobre la tierra, y exhibirse frente a los ojos de a quienes no les importaba en nada su presencia. Entonces,  frenó el caballo. Desde la montura, observó al eclesiástico sin más, aunque acabó por sonreír de costado.

¿Ya os marcháis? ¿Sólo un día habéis demorado en conseguir vuestro objetivo?

Estaba claro que el caballero de los Cárpatos no lo creía.

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07/08/2012, 23:59
[RIP] Sargento Dominik.

El sargento Dominik actuó exactamente de la forma contraria al caballero Iacobus. Donde aquel seguía paso sin detenerse, el sargento se detuvo colocando su cuerpo y su montura entre el carromato eclesiástico y el de su señor.

El sargento había permanecido callado hasta ese momento y no habló tampoco ahora, solo se quedó observando al sacerdote inclinando ligeramente la cabeza en señal de respeto, pero sin apartarse de su puesto, ni reanudar marcha

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08/08/2012, 08:04
Lacayo Vasilov.

Otra vez ese carro... ¿es que no van a dejarnos tranquilos los Basarab?

El lacayo aminoró paulatinamente hasta detener por completo el carro detrás de Dominik

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08/08/2012, 09:00
Sirvienta Enrietta.

Estaba dormida en el interior del carruaje de mi Amo cuando despierto al notar que nos hemos detenido.

Escucho una voz monótona en el exterior del carruaje. ¿Será el sacerdote de la ciudad?

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08/08/2012, 23:20
[OUT] Iduma Basarab.

El ilustre párroco de la capital se mostró compresivo, quizás indiferente o hasta reservado en su temor, ante el tono burlón del acorazado sicario ducal y su evidente incultura religiosa. El pequeño que lo acompañaba no gozaba de tal aplomo, por lo que no pudo evitar ocultarse trepidante detrás de la elegante figura de su superior al oír la áspera voz de aquel oscuro sujeto, del cuál los niños de la ciudad contaban mitos sumamente espeluznantes. La infamia en esas tierras no era algo tan severo, pero si otra arma de dos filos que manejar con prudencia.

- Ciertamente no, hijo mío. Diría yo que ha sucedido todo lo contrario: He consumido un día de mi vida sin encontrar  nada en él. Por eso es que mi presencia os agracia a todos hoy nuevamente...

Adelmus perseveraba con sus modales solemnes de noble educado en un desolador claustro. La disciplina del clero había forjado un alma quizás no demasiado piadosa, pero sin dudas muy aplomada. De su familia parecía haber heredado todo el porte magnífico de los Basarab, a excepción del carácter indómito típico en la dinastía transilvana. Nada había de brutal en aquél clérigo, falencia con seguridad responsable de su amarga relegación a una vida monástica, despojado de cualquier heredad y al servicio de una muy apática fortaleza de la Fe.

- Quisiera yo solicitar una fugaz audiencia con el Caballero Durius de Slobozia. Una sombra extraña e infame se ha interpuesto entre el Duque Kadar y la Santa Cruz de Balgrad. Es mi deseo y obligación alcanzar cuanto antes un feliz reencuentro. Vuestro amo comprenderá que esta situación no favorece a nadie...

Sandu parecía tener algo que consultar con su maestro, pues no cesaba de tironear la fina túnica del hombre pelirrojo mientras miraba tímidamente al sombrío Caballero de los Cárpatos. Al terminar de pronunciarse, Adelmus accedió a las inquietudes del cobarde pequeño, inclinándose un poco para que el infante le susurrara algo al oído mientras se cubría la boca con una mano y vigilaba de soslayo al temible hombre de hierro. El Padre pareció atenderle con paciencia y hasta sopesar su respuesta por unos segundos, la cuál sólo se limitó a una simple negación con la cabeza justo antes de reincorporarse en procura de una réplica de parte de la comitiva feudal.

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09/08/2012, 00:32
Mayordomo Visany.

Al ver de nuevo ese maldito carruaje negro lleno de pinchos mi piel se eriza de nuevo.

- Maldito sea el que vaya en ese carruaje. - susurro a mi hermano.

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09/08/2012, 21:57
Lacayo Papadimos.

Un lacayo se apresura a responder:

- "¡El Caballero Durius no puede ser molestado bajo ningún concepto!" -

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09/08/2012, 21:59
[OUT] Flaviu Krevcheski.

- "Basarab." - Pronuncia la palabra casi como si fuese un insulto. Después suaviza considerablemente el tono, hasta resultar incluso amable:

- "Este no es ni el momento ni el lugar apropiado para una audiencia con nuestro ilustre señor.

Con seguridad el Caballero de Slobozia podrá atenderos en otro momento." -

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09/08/2012, 22:01
15 - El Diablo.
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PADRE ADELMUS:

- El que ha hablado es un Krevcheski, uno de los dos o tres que quedan en Transilvania (aunque es probable que haya otros en Constantinopla, Polonia, Rusia, Ucrania y Moravia).

- Los Krevcheski son tal vez la menor de las Grandes Casas de Transilvania. Como todas las Grandes Casas son sangre pura, y por tanto tienen cierto poder.

- Les encantan los inventos, la ingeniería, la alquimia, y las máquinas de guerra.

- Son muy retorcidos y se les considera indignos de confianza.

- Este en concreto es Flaviu, el embajador de su primo el Boyardo Gorodru de Arges, señor de los Krevcheski.

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10/08/2012, 01:22
[OUT] Iduma Basarab.
Sólo para el director

Notas de juego

¿Conozco los detalles de cómo fue que los Krevcheski mermaron en número? ¿Alguna matanza, destierro, infertilidad?

Estos sujetos comienzan a indignar un poco al Padre Adelmus con su generalizada falta de etiqueta.

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10/08/2012, 08:56
Director II.
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PADRE ADELMUS:

- El anterior señor de los Krevcheski, el Boyardo de Arges, fue el mayor de siete hermanos. Todos sus hermanos fueron muriendo ya fuera por causas naturales o asesinados. Cada uno tuvo un hijo, excepto el Señor de la Casa.

Sus sobrinos fueron (de mayor a menor en edad): Vixar, Gorodru, Dogadar, Valdav, Flaviu y Vidar.

- Su heredero debiera haber sido tal vez Vixar (experto en máquinas de asedio), aunque su favorito parecía ser Gorodru (su secretario), o a veces Dogadar (su capitán de la guardia). Valdav fue enviado a servir a un misterioso noble y nunca regresó. Flaviu fue enviado como emisario a la Corte del Voivoda Rustovich en Bucarest. Vidar era un joven mujeriego y despreocupado, popular entre la plebe por su generosidad irresponsable y desprendida.

- Sin embargo, el Boyardo de Arges no designó un heredero claro. A su muerte por causas naturales en 950; Vixar, Gorodru, Dogadar y Vidar se enfrentaron en una larga guerra civil por la sucesión en la Tirsa de Arges. Flaviu se refugió en la Corte, al carecer de seguidores no reclamó nada para sí, y Valdav seguía desaparecido.

- En 951 los Krevcheski no habían resuelto todavía sus disputas por la sucesión, Arges era un territorio ingobernable y el Voivoda acabó finalmente su paciencia. Envió a Durius a castigar a los Krevcheski. Durius mató a Vixar, Vidar y Dogadar. Probablemente hubiese matado también a Gorodru (aunque era el que estaba mejor fortificado), pero entonces se produjo la invasión magyar y tuvo que regresar a la capital, dejando sólo a Gorodru como último Krevcheski con poder real en Arges.

- Con la conquista magyar, Gorodru se las arregló para jurar fidelidad al Duque y ser nombrado Boyardo y legítimo señor feudal de Arges.