Partida Rol por web

[DM08/20] La Telaraña

⋩ Capítulo 4: Negocios ⋨

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17/08/2020, 13:01
Lord Esthal Hawick

Tras tomar asiento y un poco más calmado, Lord Esthal puso su mano en la pierna de Morna, extendiendo los dedos sobre su muslo. Sin duda la intimidación y la admiración no eran los únicos sentimientos que la mujer había despertado en su marido con aquel discurso.

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17/08/2020, 13:33
Lord Lyonell Haffer

Lyonell observó a Morna desatada. Una Morna que hacía mucho tiempo que no veía. Observó cómo Esthal se sentaba sin apartar su mirada de Lord Haffer. Decidió ignorarle y centrar su atención en Morna.

Estaba bien… Que así fuera. Estaba casi seguro de que ella no iba de farol. Asintió en su dirección.

- Sea como decís, mi Lady. Vuestra Casa vuestras normas. – Se llevó una mano al puente de la nariz… frustrado. Cerró los ojos y volvió a abrirlos para comenzar a explicar.

- En todo momento dije que la idea de un nuevo apellido y un nuevo blasón no me desagradaban. La opción de dividir las tierras de los Haffer dije que había que meditarla bien… y obviamente, perdiendo el apellido Haffer en el matrimonio de Urthen y Bessa, y nombrando a Valder vasallo de su hermano… es algo que no convencería a nadie que se preocupe por el bienestar de su Casa. – Comenzó Lyonell recalcando su última parte de la frase.

- Sin embargo, me preguntáis por qué propuse aquello. Así como el tema del vasallaje. Ninguno lo entendíais. – Continuó. – Lo propuse para confirmar una teoría. Lo propuse para estar seguro de si había tenido una serpiente en mi Casa durante tantos años. – Añadió mirando a Morna primero, y luego a la Maestre Hazzea.

- Tras descubrir todas esas continuas cartas que os enviabais – añadió mirando a ambas mujeres alternativamente, Hazzea y Morna -  hice memoria. Eché la vista atrás y fui recordando algunas cosas que, a lo largo de los años, han sido pequeñas notas discordantes y que, siempre acababan en favor de los Hawick.

Respiró con calma, de forma pausada.

- ¿Cómo es eso posible si mi Maestre debería velar primero por el bien de los Haffer? ¿Por qué habrían de salir los Hawick siempre algo más beneficiados que la propia Casa para la que trabaja? La propia Casa que le ha acogido como una más, que le ha considerado de la familia... – Eran preguntas retóricas, que Lyonell quería que el resto se plantearan, aunque tenía en mente que el maestre Debian le diera respuesta a esas preguntas, por lo que le miró a él directamente.

Se tomó unos segundos y prosiguió.

- Fue mi querida Hazzea la primera en plantear la posibilidad de esta boda en Puño del Río. Y dado mi afecto por vuestra Casa – dijo mirando a Morna, e ignorando a Esthal deliberadamente – no contemplé ninguna maldad en esta insinuación… De hecho, lo vi con buenos ojos.

- Todo siguió por su cauce… hasta que nos hemos visto aquí reunidos y han surgido las primeras notas discrepantes. – Continuó. Giró el rostro en dirección a su todavía Maestre.

- Mi propia Maestre ha sugerido aquí, en presencia de todos, que Hawick es un gran apellido que habría que mantener… que no tiene sentido inventarse uno nuevo. – Comentó mirando a todos. - Con lo bien que suena Hawick no vamos a inventarnos otro apellido y heráldica. Bessa es hija única, heredará todo lo de su madre, así que más Hawick es imposible que sea… – Repitió las palabras de la Maestre clavando su mirada en Hazzea, y luego en Morna.

- Y adicionalmente a eso, no ha tardado en sugerir que Urthen herede todas las tierras de los Haffer… Y que, si Valder asienta la cabeza en el futuro, Urthen sería quien gestionaría qué tierras darle. – Continuó. Si hacían memoria, fue tras esas últimas afirmaciones cuando Lyonell había estallado en contra de su propia Maestre.

Ahora se dirigió en especial al maestre Debian.

- ¿A qué os suenan esas palabras, Maestre? Porque a mí me parece que la querida Maestre que me envió la Ciudadela hace más de veinte años no ha estado mirando por el bienestar de los Haffer, sino de los Hawick.

Lyonell se tomó unos segundos antes de proseguir.

- No contenta con ello, la Maestre ha insistido en que mantuviese mi primera oferta aun cuando era una total locura. Me ha recordado delante de todos que no se me recordaría como un hombre de honor si retirase mi oferta… Puedo tener honor, pero no soy estúpido. He estado ciego durante demasiados años. –

Recordó la última intervención de la maestre, y su rostro se encendió aún más.

- Y según ella, en estas negociaciones previas claramente se visualizaba un futuro prometedor… Precioso para algunos debo añadir, pero no para todos, y menos para los Haffer.

Se cruzó de brazos.Quizá debería haber sido más específico respecto a mi prohibición a Hazzea de no intervenir en el asunto del matrimonio… Pero si lo hubiera hecho y ella hubiera cumplido, no se habría descubierto como lo que es… Una traidora a los Haffer… y una deshonra para lo que representa la Ciudadela y sus maestres.

Dejó de mirar a Hazzea, y se centró en el Maestre Debian.

- Los motivos de la Maestre los ignoro. Y a estas alturas no deseo saberlos. – Añadió. – Pero la quiero fuera de mi Casa, luego hablaré con vos sobre cómo proceder para esto. – El Maestre Debian podría encargarse de hacer llegar la petición de Lord Haffer, o le indicaría cómo enviar el mensaje a la Ciudadela.

Tras su explicación, volvió a mirar a Morna.

- Comprendía el alcance de mis palabras. Solo temía a dónde me llevaría la verdad. Comprendedlo, Hazzea ha sido como familia para mí durante muchos años. – Cerró los ojos por un momento. Al volver a abrirlos había decisión en su mirada.

- Acepto vuestra propuesta única y final: una única casa y un único blasón. La unión de todas las tierras.  Valder y mis futuros hijos, si los hay, tendrán el nuevo apellido también. Dos casas unidas en pos de algo más grande y mejor. – Admitió asintiendo.

Si es que Lady Morna estaba todavía de acuerdo en ello.

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17/08/2020, 14:13
Maestre Hazzea

La vena del cuello de Lord Esthal alcanzaba dimensiones descomunales, casi parecían las raíces longevas de los arcianos que crecían en tierras prósperas y ricas de nutrientes... ¿Sería sano aquel color púrpura de ira contenida? Si Lady Morna enviudase porque a su esposo le diera un colapso, quizás podrían negociarse dos matrimonios en lugar de uno, y ya que estaba allí Lady Gianna, se podría hacer un apaño extra de por medio... Guileon con Morna, Lyonell con Gianna, Hazzea con el maestre Debian... hubiera elegido a Mawney para eso, pero seguro que tenía las piernas más depiladas que la anciana mujer, y eso en invierno no quitaba el frío.... Con los pensamientos peregrinos de la maestre llegaron unas palabras sobre las que tenía que intervenir, antes de que la sangre llegase al río, y sabiendo que todos eran vasallos de los Tully, no había mejor comparativa.

- ¡¡¡¡Ohhhh claro que no va a haber duelo!!!!.... - exclamó la maestre poniéndose de pie como si fuera a recitar un salmo, una estrategia para evadir el insulto hecho hacia Lyonell, despistar al personal -...Permítanme decirle unas palabras que una sabia mujer dijo una vez.... - era evidente que la sabia mujer, era ella misma.

En duelo no querrás batirte

si no queréis sangrar,

¿para qué desear herirte?

sería como resistirte

a desear parlamentar

- ¿No os parece un bello poema?..... - comentaba la mujer interrumpiendo a todo aquel que intentara seguir la línea de la lucha oral -...¿Os conté alguna vez una anécdota de una casa que tenía dos hijas?... Ambas eran feas, como si tuvieran hemorroides en los ojos, de hecho jamás nadie pensaba que pudieran adquirir esposo... Bueno, creo que ambas siguen solteras... Están por el norte... - hizo memoria, no se acordaba de la historia pero eso daba igual -... Lo que quiero decir es... tenemos una preciosidad llamara Bessa.... y un apuesto muchacho muy dulce llamado Urthen..., ¡¡¡no le demos su fiesta!!!... - se lo trabajaba, siguió sin decir la palabra matrimonio -...Una vez escuché un dicho popular en una taberna... no me pregunten qué hacía yo allí, pero el resumen de todo esto es... ¿por qué no hacemos el amor en vez de la guerra?... Me pediría a Lord Lyonell, pero claro, eso sería como ser un Targarien, al fin y al cabo somos como de la familia.... - se estaba liando, no era buena cosa -... Como conclusión de todo esto debo decirles, señores míos que... el queso fundido en pan es la mejor opción, Hawick-Haffer, y que por supuesto la primera propuesta es la que vale... - miró la copa situada delante de Lord Lyonell -....El vino es excelente, pero me temo que puede provocar efectos secundarios....

Para la maestre el tema de la defensa del territorio y de la liberación del rehén había pasado a segundo ya no, octavo plano, y es que parecía que las piedras del castillo se desmoronaban. Así que mientras el maestre Debian hablaba con los interesados de las demás cuestiones, ella miró a Lady Morna a los ojos, pues ésta iba a tomar la palabra.

¡Oh! ¡Qué bien hablaba la rubia mujer!... Podía haber sido maestre, la comparativa de las virilidades la anotó Hazzea mentalmente, luego haría una poesía donde salieran tales expresiones, estaba segura de que a nivel de taberna, las muchedumbres la amarían

- Tenerlos encerrados a ambos simplificaría las cosas... - susurró la maestre en voz bajita, casi como si aquella posibilidad tuviera su encanto, aunque quizás una mirada de Lord Lyonell le hicieran recapitular -...La dama tiene razón, la situación se está yendo de las manos y vos sois honorable, mi señor..., debiéramos ceñirnos a las primeras negociaciones.... - sugiere la anciana mujer, dejando ya de lado la parte más cómica del asunto para centrarse en lo serio, la intimidación de la Señora de Fuerte Floresta daba sus frutos -....La opción de conservar el apellido Haffer, milord, sería  por medio de Valder, con las tierras que por derecho le corresponden, no más, justo la mitad.... O como dice lady Morna, muy acertada en sus palabras, que ambas casas sacrifiquen el apellido y se unan para hacer una única, más fuerte y cuyo origen parta de los dos nombres... Por favor, Lord Lyonell... - le dijo con seriedad absoluta -... Sed razonable, por vuestros hijos y el futuro de la Tierra de los Ríos, vos siempre habéis sido un gran estratega, demostradlo con la amplitud de miras de la que siempre habéis hecho gala... Romper el pacto inicial, quiebra el honor....

Las palabras de Lord Lyonell hicieron que la anciana mujer moviera la cabeza lentamente y hacia los lados, con una negativa más que marcada.

- Sois inteligente, mi señor, pero cuando habláis de serpientes, erráis... - no mostró miedo si no una calma atemperada -... Si no buscara el bien de los Haffer, no habría hecho la propuesta de que Urthen heredase todo, porque vuestro otro hijo sabéis que no es tan digno como el primero y Urthen habría velado por los intereses de su hermano porque tiene noble corazón... Olvidáis que vuestros hijos me preocupan e importan... Lo mismo que al final que vuestro apellido pueda conservarse como el queso fundido..., junto a una casa fuerte como es la Hawick, de la cual, ya sabéis lo único que me faltaba por deciros, el último secreto que os contaría cuando la boda finalizase y que no me exigisteis decir en su momento, de lo contrario, lo habría hecho.... - dijo la mujer con serenidad, y eso sí, la conciencia tranquila.

- ¿Pensáis que hay maldad de que Lady Bessa y Lord Urthen se unan en matrimonio?.... - la maestre se sorprende -... No paguéis vuestro enfado con la felicidad de los muchachos ni los beneficios de tal unión, pues ellos no deben verse afectados por las desavenencias de lo que aquí se trate... Mi señor, si yo soy el problema, no os preocupéis, sabré retirarme, porque parte de mi corazón le pertenece a los Haffer, y es algo que no puedo evitar... Cierto es que he apoyado el apellido Hawick inicialmente porque aportaban más tierras que vos, pero también he dicho que otra opción es unificar ambos apellidos, recordad el queso fundido, y no negaría una nueva denominación.... ¿Sabéis por qué?... Porque la unión de las dos casas os beneficia a ambos.... - miró a Morna y a Lyonell -... Hacedlo como queráis, escuchadme o no lo hagáis, pero no olvidéis que estáis perdiendo la perspectiva, concretamente para atacar a una maestre... - miró a Lord Lyonell, podía hablar y decir su secreto, podía hacerlo, pero la maestre negó con la cabeza, no iba a hacerlo por amor, al igual que todo aquello había sido hecho por amor -... Milord, no os preocupéis, no regresaré a vuestras tierras si es vuestro deseo, tener un futuro incierto es mejor a que rompáis con lo que realmente es importante, la felicidad de Urthen y Bessa, así como la nueva generación que ha de seguir luchando en las Tierras que se unifican... Yo solo soy un eslabón más de la cadena.... No entendéis..., jamás lo habéis comprendido.... Pero cuidad quien susurra cosas venenosas en vuestro oído, porque finalmente os hará caer....

Y ciertamente así fue, el hombre no entendió los motivos de la maestre y a esas alturas poco había que decir al respecto, Lady Morna tenía ahora la posibilidad de decisión en su mano, Hazzea permaneció a la escucha mientras tristemente, suspiraba.

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17/08/2020, 18:35
Lady Gianna Vance

Desde que Lady Gianna respondiera a Morna en su insinuación sobre un cambio de matrimonio sucedieron muchas cosas. La más importante que se había demostrado el farol que Gianna ya se veía venir. Tanto Lady Hawick como Lord Haffer iban a llevar a buen puerto aquel acuerdo que implicaba el matrimonio de lady Bessa y lord Urthen.  Lo demás eran amagos propios de una negociación.

Viendo que el asunto no iba mucho con ella se permitió dar un sorbo a la copa de vino justo en el momento en el que Lord Haffer afirmaba conocer íntimamente a Lady Morna desde hacía muchos años, aquella afirmación la pilló desprevenida y se atragantó con la copa. Tosió un par de veces con discreción y se disculpó alzando una mano - Hace mucho que no bebo, mis disculpas - dijo intentando no atraer la atención sobre si misma.

El asunto de los caminos vigilados había quedado acordado, quedaban algunos flecos menores pero estaba segura de que el maestre Debian los resolvería con inteligencia y siguiendo el espíritu de lo hablado. Sobre el asunto de Guileon se sorprendió de que el maestre aceptara la petición económica de a Lady Morna y se sorprendió todavía más de que asegurara que la pagaría Lady Harriet sin mayor problema. Todo aquello le pareció raro pero optó por no decir nada ya que el asunto del veto iba a quedar fuera del acuerdo oficial. 
- Entiendo que entonces las condiciones oficiales de liberación de Guileon son que Lady Harriet pagará una compensación a Lady Hawick .- dijo encogiéndose de hombros. Tal vez los Hawick tenían algún que otro problema económico que no había trascendido demasiado.- Y a Lord Hawick .- dijo añadiendo a Esthal. El pobre hombre había enviado señas de que se sentía ignorado por Lady Gianna y aunque pudiera ser cierto, Lady Vance no quería dar esa impresión.- El asunto del veto queda como un anexo privado convenido ante testigos .- dijo añadiendo la cuestión y mirando a Lord Haffer. 
 

El asunto de Guileon parecía que se había zanjado ya y Lady Gianna estiró la mano otra vez para coger la copa de vino pero fue entonces cuando Lord Esthal y Lord Lyonell se enzarzaron en algún tipo de berrea de ciervos. Observó atenta también cómo la maestre desautorizaba a Lord Haffer por decimocuarta vez. Tal vez no fueron tantas pero a Gianna se le hicieron eternas y un poco cansadas. De haber sido Mawney el que la desautorizara en público con ella presente, una sola vez, estaría fuera de la sala y seguramente de vuelta a su casa de inmediato. Por un momento parecía que se iban a pelear, Lord Esthal parecía un soldado furioso en una taberna y aprovechó para llevarse la copa a la boca. Pero entonces fue Lady Morna la que estalló como un torrente. Contenida pero con ira, eso la hizo más imponente. Fue tal el sobresalto de Gianna que optó por dejar la copa en la mesa sin probarla, acomodarse en la silla y observar a la Hawick. Ella recondujo la escena y eso hizo que Gianna la mirara durante varios segundos. Tras esos segundos agitados, Lord Lyonell habló y sacó a Gianna de dudas. La Vance llevaba parte de la reunión preguntándose si Lord Haffer tenía algún problema con su apellido para llevar la negociación por donde la estaba llevando, pero su intervención despejó esa sospecha. Estaba poniendo a prueba a la maestre. Que utilizó su turno de réplica para... bueno, Lady Gianna no había entendido bien para qué. 
 

Había una cosa clara.- Me alegra saber que es mi propuesta desarrollada la que finalmente parezcan más dispuestos a llevar a cabo. Claro que habría un problema de no haber herederos en ese matrimonio, pero entiendo que eso son problemas a resolver más adelante.- apuntó como curiosidad. En aquella reunión iban a acabar debiéndole a ella mucho, primero su maestro de armas había salvado al novio y con ello la boda y luego había hablado claro sobre cómo debían proceder para llegar a un buen acuerdo. Estaba satisfecha. Podía haber salido mejor pero no había estado mal, lo importante, Guileon volvería a casa después de aquella boda.

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17/08/2020, 19:37
Lady Morna Hawick

Lady Morna, que aún se encontraba de pie, se aclaró la garganta, y se llevó la copa de vino a los labios, dedicando una mirada breve, pero sumamente complacida a su marido, una vez este estuvo sentado y algo más calmado. Y si bien la respuesta de su marido ante el golpe que había dado en la mesa podría haber permitido que volviese a sentarse, la intervención de Lyonell la mantuvo de pie. 

Morna escuchó todo lo que el Lord tenía que decir, con la copa aún en la mano, y sin a penas parpadear. Posó la mano sobre el hombro de su esposo, indicándole que iba a intervenir y previniendo un posible arrebato, pues no en vano, se estaba vertiendo una acusación no tan sutil, tanto sobre ella como sobre la maestre Hazzea. Una que Lyonell no había tenido a bien definir con claridad, pero que dejaba en entredicho su buena voluntad en aquel acuerdo. 

La maestre Hazzea intervino a continuación. Creyó entrever ira y tristeza en sus formas peculiares. Una ira y una tristeza razonables, a su juicio. En cuanto a Morna, lo que había en su rostro era mayoritariamente decepción. Una decepción profunda, incrédula e indignada, que mantenía su ceja arqueada, casi como si se encontrase cosida a lo alto de su frente. 

- Osáis llamarme amiga. Es más, amiga íntima, y vertís hacia mí, en medio de esta mesa y en mi propia casa, unas acusaciones que ni siquiera sois capaz de definir como se debe. Suerte que os llamáis amigo, no quiero pensar la clase de calumnia que saldría de vuestra boca, si no lo hiciérais.-dijo, inspirando profundamente. Sus palabras sonaban, sabían a despecho y a hiel- Ya que no habéis tenido el coraje de decirlo con claridad lo haré yo: Nos estáis acusando, a mí y a la maestre Hazzea, de conspirar contra vos durante años. Sólo porque habéis descubierto que intercambiábamos correspondencia. Hecho que nunca hemos ocultado a nadie. Pues estrecha es la relación que tengo con la maestre, y eso es bien conocido por todos. Siempre la he tratado como lo que es, alguien a quien tengo en profunda estima.-explicó, posando la mirada sobre la maestre, y exhalando, antes de volver a mirar hacia Lyonell.

- Que yo recuerde, desde que vos y yo gobernamos sobre la casa Hawick, y la Haffer, ha habido una cordialidad intachable en nuestros intercambios. Mi casa en nada os ha perjudicado durante todos estos años. No sé qué clase de conspiración es esta, que os cubre la espalda y vela por vuestro bienestar durante todo este tiempo.-dijo, mirando hacia la mesa, retirando con ello a Lord Haffer de su vista- La maestre Hazzea no ha hecho más que hablarme maravillas de vuestro hijo. No ha hecho más que poneros en buen lugar en nuestras conversaciones. Podrá opinar con mejor o peor tiento, o ser beligerante, pero el hecho de que la llaméis serpiente, de que la despreciéis de este modo después de que haya consagrado cuantiosos años de su vida a vuestra familia y haya tratado a vuestros hijos como parte de su sangre, es cuanto menos doloroso de ver. Y que me incluyáis a mí, en vuestras estúpidas pesquisas, ya no es una ofensa, sino una completa decepción.-concluyó- Doy gracias a que sé, precísamente por Hazzea, que vuestro hijo no se os parece en esto. Doy gracias a los Siete porque, en general, vuestros hijos, no se os parezcan.-indicó, antes de volver a tomar asiento- 

En cuanto acabe esta boda habrá poco que debamos tratar, Lord Haffer.-añadió, cruzando las piernas, airada, antes de tomar la jarra de vino, para llenar de nuevo su copa- Una vez acabe el feliz evento, porque al contrario que vos, no deseo agriar la boda a nuestros hijos, trataremos cualquier asunto entre nosotros tan sólo mediante emisarios, y a través de ellos resolveré vuestras dudas. -posó de nuevo las pupilas sobre la maestre Hazzea- Y vos, maestre Hazzea, despreocupáos. Podéis, por el momento, quedaros en Fuerte Floresta el tiempo que preciséis. -indicó, en lo que era un claro ofrecimiento de refugio a la maestre. 

- Sea. Ambas casas serán una. Así evitaremos... Estúpidas suposiciones y paranoias seniles, sobre la relación que pueda existir entre los Hawick y los Haffer. 

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17/08/2020, 22:39
Lord Esthal Hawick

Durante la intervención de Lord Lyonell, una vez más, Lord Esthal no separó sus ojos de los del hombre. Parecía estar esperando el momento en que el señor de Puño del Río se dirigiera a él. Pero ese momento no llegó, y Lord Esthal pareció confundido. Era como un uro encerrado y enfadado, uno al que le faltaba sólo la excusa para embestir... Y que esa excusa no llegase parecía frustrarle.

De modo que el hombre siguió escuchando a medias las intervenciones de los demás. No parecía estar prestando demasiada atención. Al menos hasta que comprendió las implicaciones de lo que se estaba hablando. Entonces estalló en una sonora carcajada. Durante unos segundos rió sin parar, hasta que se contuvo al echar una mirada a Lady Morna.

—No os voy a decir lo que pienso de vuestras palabras por respeto a mi esposa —aseguró, aunque era evidente que se moría de ganas de hablar. Incluso miró a Lady Morna, como pidiéndole permiso para decir lo que pensaba—. Por los Siete... —murmuró, secándose las lágrimas de la cara. Después se quedó mirando a Lord Lyonell con una sonrisa socarrona y una carcajada incipiente.

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17/08/2020, 23:06
Maestre Debian

El maestre continuó tomando notas de manera estoica mientras Lady Morna reprendía a su marido y al otro Lord presente. Daba la impresión de que a pesar de escribir despacio apuntaba cada palabra y cada gesto. Y cuando Lord Lyonell comenzó a responder hizo lo mismo, apuntando sin descanso, aunque durante casi el todo el tiempo que él habló lo hizo con una ceja alzada.

Para cuando el hombre se dirigió a él, el maestre dejó de escribir.

—Por supuesto —le dijo—. Después podemos hablar sobre el procedimiento a seguir, Lord Lyonell. Pero, por favor, aclaradme una cosa —enunció en respuesta—. ¿Habéis hecho perder el tiempo de todos los presentes y puesto en peligro una negociación de estas características porque queríais demostraros a vos mismo que vuestra maestre no os era leal? —preguntó—. ¿Se trata de eso? Y... ¿Lo habéis hecho para solventar vuestras dudas sin contactar siquiera con la Ciudadela?

El hombre alzó de nuevo la ceja y después volvió a su pluma con una expresión de evidente desaprobación. Finalmente, cuando todos terminaron de expresar sus posturas y Lord Esthal rió de ese modo, lo miró un instante. Entonces sí anotó algo sobre el momento y, ignorándolo por completo después, habló en voz alta.

—Creo entonces que todos los puntos están claros —aseguró antes de disponerse a repasar.

»En cuanto a la seguridad para el comercio, aunque sobre este punto estuviéramos buscando más ideas sobre cómo gestionarlo que un acuerdo entre los presentes, veamos... Todos reforzarán la ley en sus tierras. Además, se establecerán aranceles y subvenciones para que los comerciantes puedan reforzar sus escoltas. Y cada Casa cederá un número de hombres proporcional a su ejército, o de recursos si fuera necesario, para formar una milicia que fortalecerá la Tierra de los Ríos. Esta aportación se revisará anualmente. También se construirán nuevos enclaves. Aunque no estaba detallado hasta el momento, mientras los aranceles no puedan financiarlos, lo harán los Tully.

Hizo una pausa mientras echaba un vistazo a lo que había escrito antes, asegurándose de que no dejaba nada.

—Sobre la liberación de Ser Guileon Vance. Acudirá a Nueva Esperanza acompañado de Ser Alana, que ayudará a formar a un nuevo maestro de armas. Podrá quedarse allí el tiempo que ella considere oportuno para su formación y será tratada como la invitada de honor que es. Además, se pagará a los Hawick de Fuerte Floresta —dijo, haciendo esa especificación por si fuera necesaria— una cantidad pendiente de acordar en pago por el tutelaje que Ser Guileon ha recibido hasta el momento, acorde a su estatus y las muchas comodidades recibidas. Además, Lady Gianna Vance ha designado a Lord Lyonell Haffer como consejero de cara a su matrimonio. —En ese momento levantó la mirada para observarlos a uno y a otro alternativamente—. Si llegado el momento necesitan ayuda con la decisión, me ofrezco humildemente como mediador.

Finalmente pasó al último tema.

—Además, lady Bessa Hawick y lord Urthen Haffer contraerán matrimonio, formando una unión que heredará las propiedades de ambas familias, así como sus derechos y obligaciones. Ambos formarán una nueva Casa, con un nuevo apellido y un nuevo blasón, que será adoptado también por lord Valder Haffer, hermano del novio, y por algún motivo también por los posibles futuros hijos de Lord Lyonell, sean del matrimonio que sean.

Al acabar de hablar miró a todos los presentes.

¿Es todo esto correcto? ¿Hemos finalizado entonces con esta parte de la reunión?

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17/08/2020, 23:44
Lady Gianna Vance

A Lady Gianna le hizo gracia el comentario sobre los Targaryen que había hecho la maestre y que por algún motivo había pasado por alto en su momento. Pero cuando se dispuso a repasar de memoria toda la conversación lo recordó y entonces bebió esbozando una sonrisa. Muy oportuno todo.

Cuando Lord Esthal soltó la carcajada se sobresaltó y se escapó algo del vino de su copa a la mesa. Miró algo anonadada a Lord Hawick y cuando comprendió que no diría palabra de lo ingenioso del chiste que tenía en mente se preguntó si le dolería el cuello... de la correa que llevaba puesta. Le miró durante unos momentos interesada en lo que tuviera que decir, posiblemente era la primera vez que miraba interesada a aquel hombre y cuando pasaron unos segundos parecía que había caído en la cuenta de algo.

- Oh por favor, Lord Esthal Hawick - dijo remarcando el apellido.- Compartid el chiste con todos para que podamos reirnos también.

Le había sorprendido también la buena relación de Lady Morna con la maestre Hazzea, que Lord Lyonell considerara traición grave algo pero que no hiciera mucho más allá de quejarse. Si Gianna hubiera tenido tan claro que alguien de su familia maniobraba para favorecer a otra casa... las cosas habrían sido muy diferentes, pero no era el caso así que se limitó a beber de nuevo rezando a los siete que nadie ni nada le impidiera hacerlo esa vez.

Cuando el maestre Debian habló sobre la seguridad de los caminos asintió conforme, cuando habló de la liberación de Guileon y las condiciones impuestas también asintió. Cuando el maestre habló del trato entre los Haffer y los Hawick para el matrimonio enarcó una ceja. Estuvo meditando unos segundos sobre si decir algo o no. Sus dedos traquetearon la mesa y emitió un suspiro leve.

- Así que.. lord Valder adoptará ese nuevo apellido y los hijos futuros que pudiera tener tambien, entiendo que hijos tanto de lord Valder como de Lord Lyonell,  siendo todos vasallos de esa futura nueva casa.- dijo desviando su mirada unos instantes hacia Lord Lyonell, luego volvió a mirar al maestre Debian y cesó el traqueteo de sus dedos. Le sorprendía que no se hablara de posibles futuros nuevos hijos de Lady Morna, que aunque fuera muy improbable, pudiera pasar, también había algo más que le rondaba la cabeza pero no añadió palabra alguna. Se encogió de hombros, después de todo, no era que pudiera opinar sobre aquel acuerdo entre los Haffer y los Hawick, bastante había hecho ya encaminando las negociaciones hacia un buen puerto.

Notas de juego

He editado para corregir un par de faltas de ortografía, no os volváis locos buscando XD

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18/08/2020, 00:43
Lord Lyonell Haffer

Hazzea había vuelto a intervenir… Lyonell no contestó a ninguna de las preguntas de la anciana. No le importó aquella intervención, así como ninguna otra. Solo las palabras de Morna parecieron hacer mella en el Lord.

Parecía que iba a replicar algo, pero se lo pensó mejor y fuera lo que fuera se lo guardó para sí. Dejó que Morna se desahogara y vomitara todo aquel veneno… Le hacía falta.

Parecía que por fin habría acuerdo. Esthal volvió a abrir la boca, y Lyonell simplemente le volvió a ignorar.

Debian intervino, y Lyonell se permitió el mismo lujo que el Maestre hacía un rato en esa misma reunión… le ignoró y no respondió a sus preguntas… que en ocasiones parecían retóricas. La expresión de desaprobación de Debian lo decía todo, pero a esas alturas a Lyonell no le importaba lo que pensaran de él. No le importaba lo que pensara nadie de él.

- En efecto. Todos los puntos están claros. – Se limitó a decir para constatar las palabras del Maestre. Él no tenía ganas de discutir más sobre ninguno de los tema mencionados y debatidos. La seguridad en los caminos, el futuro de Ser Guileon, y el matrimonio Bessa y Urthen. El más problemático de todos los puntos.

- Por mi parte todo es correcto. – Admitió una vez el maestre hubo acabado. – Y sí, todos los posibles vástagos de Valder y míos serán vasallos de esa nueva casa. – Aclaró a Gianna. Detuvo su mirada unos segundos de más en la mujer que se sentaba a su lado.

Tras ello asintió y esperó por si el Maestre o alguien más tenía algún otro punto que añadir para tratar antes de que cada uno regresara a sus aposentos. Lyonell estaba deseando soledad, y quizá poder hablar un rato a solas con sus hijos.

Podía haber echado más leña al fuego de cualquiera de los temas tratados, pero ya era más que suficiente para una sesión como aquella.

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18/08/2020, 00:49
Lord Lyonell Haffer

Lyonell estaba todavía rumiando la reacción de Morna. La mujer parecía indignada, pero él estaba seguro de que Hazzea y ella habían conspirado. No en su contra como ella había indicado, pero sí para obtener mayores ventajas para los Hawick... más que para los Haffer.

Eso era así, indiscutible. Y mientras Morna no lo quisiera ver, o se tomara como un insulto que Lyonell lo hubiera expuesto públicamente... no iban a poder arreglar nada.

Pero la pregunta era, ¿quería Lyonell todavía intentar arreglar algo con Morna? Creía que amaba a esa mujer, pero los hechos no hacían más que indicarle que le había estado utilizando. Todo el tiempo. Hazzea se había aprovechado también. Ambas le habían mentido, y de forma constante. Hazzea es más le había mentido a la cara cuando él le había pedido sinceridad absoluta para enmendar los problemas de la Casa.

Puede que las cartas comenzaran de forma inocente para comentar cualquier tema de su relación personal como hermanas, o hermanastras. De eso Lyonell no tenía duda. Pero habían acabado por comentar entre ellas asuntos privados de la casa Haffer... eso seguro. Asuntos que de un modo u otro habían acabado beneficiando a los Hawick. No era posible que Morna no fuese consciente de eso. O mentía muy bien... o se engañaba a sí misma.

En ese último caso, quizá Lyonell tuviera que hablar con ella y abrirle los ojos.

Sí, Lyonell estaba seguro de haber obrado de forma correcta al exponer a Hazzea y expulsarla. Había querido a la anciana como si fuera de la familia, pero estaba claro que no velaba por sus intereses, o al menos que los Haffer no eran su primer objetivo. Mantener a Hazzea cerca era un riesgo que no podía correr.

Y luego estaba Gianna. Lyonell agradecía que ella hubiera hecho ese último comentario... como si quisiera asegurarse de que Lyonell podía todavía casarse con otra mujer de alguna Casa, y engendrar herederos para dicha Casa. Herederos que no tendrían por qué tener el apellido Haffer. Le resultaba incomprensible, pero Gianna era la única persona que le había mostrado cierto apoyo durante todas aquellas negociaciones. Era la única que le había parecido... honorable.

No era lo que esperaba al principio de esa reunión. Y pensar aquello mientras miraba a Gianna... le confundió. Estaba confuso porque la que pensaba que iba a ser más sibilina y problemática, era la que menos guerra había dado y más apoyo le había mostrado... porque, o Gianna manipulaba estupendamente bien, o parecía que era cierto lo de que querían mirar para adelante y hacer las cosas bien por el bien de su Casa.

Y aquello Lyonell podía respetarlo.

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18/08/2020, 01:35
Narración
Sólo para el director
- Tiradas (2)
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18/08/2020, 09:33
Maestre Hazzea

La tos oportuna de lady Gianna y en el momento exacto que lo hizo provocó que los ojillos de cuervo de la maestre se centrasen en ella, siendo particularmente relevante las palabras sobre el derecho o no a votar de lord Haffer en el matrimonio que Guileon conformase. Habían cosas que para Hazzea estaban muy claras a pesar de no tener pruebas para afrontarlo, pero en el castillo hasta las paredes hablarían, por supuesto que sí, así debía ser.

- No puedo demostrar lo evidente, pero está claro que Lord Lyonell está siendo envenenado por las palabras de alguien interesado en destruir esta unión...  - suspiró la maestre -...Yo acepto el irme si el señor ya se ha cansado de tenerme a su lado, seguramente prefiera a alguien como Mawney, viendo los referentes..., sea como fuere está claro que las cartas entre Lady Morna y mi propia persona no tienen maldad alguna, más podría enseñarlas a los presentes, con toda la naturalidad y bondad de la que soy capaz, que es mucha.... - miró a Lyonell -... como la de criar a los hijos de alguien que arrastraba la desdicha a su peor momento... Y mi único pecado, querer que la casa Haffer se enlazase con los Hawick... No creo que a vuestra casa le haya ido mal conmigo en el servicio, si no, estaríais arruinado, pero no, los Haffer tienen poder... ¿de qué se me acusa entonces exactamente?.... - se encogió de hombros mientas la rubia mujer no defendía más que la evidencia. ¿Acaso Hazzea había unido a dos enemigos acérrimos? ¿Había perdido o perdería algo ras la unión de los dos jóvenes? -... Estáis ciego de conspiración.... - afirmó la maestre a su lord. Irónico que algunos morían de amor y otros se cegaban pensando que todo el mundo cuchicheaba a sus espaldas.

El maestre Debian parecía a la par decepcionado, anotando cuestiones en el escrito oficial mientras Hazzea comenzó a plantearse que aquello sería el fin de un ciclo y que otro nuevo debía ser marcado para su propia persona.

- Maestre Debian, comprobando que Lord Lyonell me ataca sin fundamento y que tras la boda no tengo sitio donde acudir, supongo que mi futuro será regresar a la Ciudadela y quizás permanecer a la espera de que otra casa, con un cabeza de familia más inteligente, quiera tenerme y valorarme como realmente se merece un maestre, que no es otra cosa que dar utilidad a alguien versado en conocimientos varios como curaciones, realizar escritos y recordar el saber... - y es que los Haffer echando a Hazzea perderían a la mejor curandera de toooodooooo su territorio -... A veces pienso que los Siete comen uvas regocijados en la estupidez humana.... - se permitió decir, era la fase de despecho.

Las palabras de Lady Gianna le dieron risa, una tan profunda que se aventuró a decir algo -... Lady Gianna, imaginad que en el hipotéeeeeeticoooooo caso de que enviudarais.... si quisierais contraer nupcias con Lord Lyonell, claro suponiendo que él os hiciera una promesa de amor eterna, aunque debierais tener cuidado, el honor es algo voluble en nuestros días..., que sepáis que vuestros hijos serían vasallos del nuevo apellido que se forja....¿no os parece encantador?.... Nada de Vance.... Hijos que para heredar estarían detrás de Urthen y sus herederos, Valder y los suyos... ¡¡¡un mindundi!!!! ¡¡¡un don nadie!!!.....jajajajajaja.... Oh discupad maestre, para esta boda sí beberé vino y a raudales....

Y con esa amenaza, la vieja calló, pero algo estaba claro, Hazzea había pasado de la tristeza al enfado, ya podía rezar el Haffer de que no preponderase todas las fases del duelo, o el estado anímico de la maestre iba a ser un compendio digno de ser recogido por los mejores volúmenes sobre psicología.

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18/08/2020, 12:12
Maestre Debian

Con la risa de Esthal y la posterior incitación de Lady Gianna para que el hombre contase lo que le había hecho reír, Lady Morna frunció el ceño y dedicó una mirada severa a ambos, primero a su marido y luego a la Vance1

Tras su pregunta, el maestre miró a unos y a otros, asegurándose de que nadie tenía nada que objetar.

Lord Esthal, mientras tanto y en respuesta a las palabras de Lady Gianna y la mirada de Lady Morna, simplemente hizo un gesto con la mano, descartando la idea de compartir aquello que le había hecho tanta gracia. Se había limitado a asentir de cara al maestre, con lo que este pareció darse por satisfecho.

Una vez estuvo conforme el maestre Debian volvió a hablar. Algo en el rictus de su expresión hizo pensar que lo que venía a continuación era algo más serio, aunque el hombre mantenía básicamente la misma actitud calmada.

—Bien, hablemos ahora del otro asunto que inquieta a Lady Harriet —enunció.

El maestre hizo una pausa un poco más larga.

—Os seré completamente sincero. Esta boda preocupaba a Lady Harriet. La unión de Haffer y Hawick en una sola Casa abre unas puertas que toda Gran Casa se asegura de que permanezcan cerradas. En los pasillos de Fuerte Floresta pueden oírse rumores, incluso, de algo más. De una alianza de Hawick, Haffer y Vance, una alianza que superaría y eclipsaría a los Tully. —Su mirada se paseó por los presentes, sin detenerse en ninguno en particular—. Incluso sin los Vance, tanto el tamaño de sus tierras como de sus tropas serían mayores a los de Aguasdulces, y esto es debido a todos los años de generosidad con los que Lady Harriet ha tratado a vuestras Casas. —Miró entonces a Lady Gianna—. Lady Harriet esperaba poder retirar las restricciones de tropas a la Casa Vance, pero con esta nueva perspectiva, de esa posible alianza a tres, eso podría cambiar.

Unió las yemas de sus dedos al continuar.

—Así pues, la pregunta es simple: ¿cómo esperáis compensar a Lady Harriet por esta desafortunada situación? Por favor, evitemos cualquier respuesta que implique que ella pida lo que considere. El primer paso para que esto siga un buen camino es la muestra de buena voluntad de ser vos quienes la tengáis en cuenta.

Notas de juego

1Son indicaciones de la jugadora, no la estamos invadiendo.

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18/08/2020, 13:24
Lord Lyonell Haffer

Lyonel atravesó con su mirada a Hazzea cuando ésta indicó que la estaba acusando sin fundamento. Peor aún fue cuando la Maestre empezó a decir chorradas acerca de unas posibles nupcias entre Gianna y Lyonell. ¿En qué pensaba la condenada anciana poniéndose así en evidencia?

Pero el maestre Debian sacó a colación un tema más urgente y preocupante. El otro motivo por el que Lady Harriet no estaba presente en el evento. Lyonell frunció el ceño. ¿Acaso el maestre les tomaba por estúpidos?

- ¿Le preocupa a Lady Harriet que tres de sus vasallos se lleven bien y sean aliados? – Preguntó sin esperar una respuesta real por parte del Maestre. Vaya, y yo que pensaba que lo mejor era que en los aliados uno pudiera confiar… -

Aquello le parecía absurdo. Entendía la preocupación de Lady Harriet, pero esa maniobra era un burdo intento de sacar provecho y beneficio de una situación ventajosa. No era como debían tratar a un vasallo si querían que éste siguiera siéndolo gustoso.

- Maestre Debian… Creo que Lady Harriet, o quien la haya aconsejado, no está viendo bien la situación. Desde luego no es desafortunada… sino todo lo contrario… ventajosa para los Tully. – Continuó. – Pensad que toda esta… situación – dijo volviendo a usar el término eufemístico que estaba usando el condenado maestre no hace más que mejorar la fuerza de los Tully. Su poder militar estará más organizado, así como el gobierno en un mayor porcentaje de territorios vasallos Tully. El comercio florecerá… Todo es un impacto positivo para los Tully. ¿Dónde está el problema? Si el primer paso para esto es la muestra de buena voluntad… no la estoy viendo en los Tully. –

Lyonell negó con un gesto de la cabeza. De nuevo rodeos y mentiras hasta que el maestre sacara tajada para los Tully. Hasta que desvelaran el verdadero propósito de haber venido Debian a esa reunión. Algo que Lyonell tenía claro desde hacía un día.

- ¿Por qué no os dejáis de rodeos e hipocresía? – Preguntó Lyonell al maestre Debian. – Luego me acusáis a mí de hacernos perder a todos el tiempo. Bien. Vayamos al grano. ¿Lady Harriet se quedaría más tranquila si tuviera una certeza de que tal alianza a tres no se produciría nunca en su contra? – Preguntó. 

- Pues es fácil. – Giró el rostro y apoyó una mano en el hombro de Gianna. – Casad a Ser Clarinthe con Ser Guileon. – Dijo sin más. – Los Vance estarían emparentados con los Tully. Os aseguraríais la lealtad de uno de vuestros vasallos, y tendríais la certeza de que una alianza a tres no se produciría en vuestra contra.

Era lo que Debian venía buscando desde el principio así que… ¿para qué perder más tiempo?  - Si buscabais la manera de excusar o justificar vuestras intenciones para que yo no tuviera argumentos para vetar dicho matrimonio… no os hacía falta. – Dijo a Debian.

- Aprecio a Lady Gianna, y el trabajo que ha hecho por sacar su Casa adelante. Confío en su buen criterio para aconsejar a su hijo… Y veo en Guileon a un buen hombre, de puro corazón, y noble. Será un gran caballero. No veo mal alguno en dicha unión. – Miró un momento a Lady Gianna. – Si a vos os parece bien, claro. – Aclaró. No pretendía forzar un matrimonio del único hijo y heredero de Gianna con una Tully salvo que la propia Gianna quisiera.

El único problema a todo ello sería el futuro de la Casa Vance… ¿Podría Guileon ser Lord Vance si se casaba con Clarinthe? Seguro que los Tully encontraba una manera de arreglarlo. El que tenía el poder, siempre podía modificar la ley para que se amoldara a sus intenciones.

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18/08/2020, 14:11
Maestre Debian

—Os haré una simple pregunta, Lord Lyonell. No para que me respondáis, sino para que reflexionéis. ¿Vos permitiríais que una de vuestras Casas vasallas tuviera un ejército más grande que el vuestro? —Hizo una breve pausa, extendiendo con la mirada aquella cuestión al resto de los presentes—. Pensad en ello antes de insultar a vuestra Señora acusándola de hipocresía. 

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18/08/2020, 14:44
Lady Morna Hawick

Morna suspiró, tras haber dejado clara su negativa ante la intención por parte del propio Esthal y de Lady Gianna, de convertir una situación desagradable en burla.

Cruzó las manos, bajo su barbilla, y escuchó al maestre de los Tully, sin poder evitar mirarlo con cierto excepticismo. Elevó ambas cejas, y tomó un sorbo de su copa, mientras Lord Haffer, a quien no miraba ahora en ningún momento, y ante cuyo discurso, sin embargo, prestó atención absoluta.

La señora de Fuerte Floresta apretó los labios, como si de pronto las palabras se agolpasen en su boca. Pareció concederse a si misma un instante, en el que guardó silencio y ordenó sus ideas, lubricando su tensa garganta con otro sorbo de vino- Lord Haffer quizá se expresa de un modo un tanto beligerante, pero comparto en cierta medida su opinión, aunque sin atreverme jamás a acusar a nuestra señora de hipocresía. - dijo, posando la mirada sobre el maestre Debian, que comenzaba a mostrar las verdaderas intenciones de los Tully, al menos a juicio de Morna, sobre esa mesa- Comprendo, al contrario que Lord Lyonell, que la unión de la fuerza de tres Casas podría suponer un problema. Nada asegura, como dije antes, que la paz pueda durar eternamente. Y ante un acto de rebelión, Aguasdulces se vería en entredicho, si la fuerza de los Vance, los Haffer y los Hawick actuase conjuntamente, provocando, si no la derrota, sí una importante pérdida de recursos y efectivos militares, entre los Tully y sus aliados. No hablo en ningún momento de que estas sean nuestras intenciones. Sólo hablo de un supuesto nefasto y futuro, poco probable en estos instantes.- comentó, creyendo aclarar aquel último punto.

- Pero, maestre Debian, es sabido por casi todos en esta mesa, creo, que no es sólo la fuerza generada por tal alianza la que irrita y preocupa a Lady Harriet. Lo que hemos llegado a escuchar, si bien tiene bastante que ver con ese punto, tiene mayores matices.  E intuyo que sabéis de lo que os hablo. -señaló, posando las pupilas claras ahora sobre Lady Gianna, cuyo discurso había resultado ser… Clarificador, a lo largo de la reunión- Corregidme por supuesto si consideráis que mis palabras están erradas, pero ha llegado a mi conocimiento, de manera sumamente reciente, por no decir que durante este mismo evento, que Lady Harriet esperaba poder afianzar sus relaciones con los vasallos de los Tully, concertando un matrimonio para Ser Clarinthe. Y que dado nuestro acuerdo matrimonial, habiendo acotado sus posibilidades debido a nuestro absoluto desconocimiento, hemos causado… ¿Cómo lo llamaríais vos? ¿Una ofensa inconsciente? ¿Una “situación delicada”? - dijo, acomodándose en su silla- Quiero recalcar, maestre Debian, en caso de estar en lo cierto, que ni Lord Haffer ni yo éramos conscientes de las intenciones de Lady Harriet. Y que en ningún momento quisimos causarle inconveniente alguno. Mucho menos despreciar a su heredera, Ser Clarinthe, quien me hubiese gustado que se encontrase ahora mismo en esta reunión, y a quien, sin embargo, le transmitiré personalmente esto que os digo, más tarde.-aseguró- Nunca osamos considerar a nuestros hijos un partido digno de Ser Clarinthe, alguien de un estatus superior al de nuestros herederos. Fue el no querer pecar de impertinencia o pretensión lo que nos llevó a organizar este evento, ésta alianza. -indicó- Y sólo para que conste, no considero que Lady Harriet actúe erradamente, en caso de que, en efecto, quiera unir en matrimonio a su hija con el heredero de una de sus Casas vasallas. Es una estrategia inteligente en estos momentos de paz, algo en lo que no se me ocurrió pensar, claro. Y tampoco pienso que, de no habernos clarificado este detalle, esté actuando de manera hipócrita. Ha sido, a mi juicio, cautelosa, para con los suyos. Y yo quizá, incluso haría lo mismo, en su lugar.-puntualizó.

- Teniendo todo esto en cuenta… Sí. Yo también creo que una solución podría ser la unión entre Ser Guileon Vance y Ser Clarinthe, siempre que esto sea algo que agrade a Lady Harriet, a Ser Clarinthe y a Lady Gianna. Así, contando con los hombres de los Vance, sus fuerzas no se verían amenazadas por las nuestras. - convino, en lo que quizá era una sorpresa para la propia Lady Gianna. 

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18/08/2020, 14:58
Maestre Debian

—Tal vez os he dado a entender en algún momento que estoy sentado a esta mesa para apalabrar un matrimonio para Ser Clarinthe —dijo, aunque no parecía que considerase esa posibilidad en absoluto—. Si es así, disculpad el malentendido. Si Lady Harriet desea concertar un compromiso para su hija, es algo que se hablará con quien se deba y, disculpadme, pero ni vos, Lord Lyonell, ni vos, Lady Morna, tenéis nada que decir al respecto. 

Carraspeó, con un acceso de tos, y bebió un sorbo de agua, pero se notaba que aún iba a agregar algo más.

—Vuestra Señora no toma sus decisiones en base a ofensas o desplantes —aclaró, con un leve gesto—. Dejando el asunto de los Vance a un lado, es objetivamente una situación delicada el nacimiento de esta nueva Casa que une en una a dos de las más poderosas de la Tierra de los Ríos. Y aún no he escuchado ninguna propuesta por vuestra parte para compensar ese poder o garantizar que no causará problemas futuros a los Tully.

»Os doy la oportunidad de tomar la iniciativa mostrando un gesto de buena voluntad hacia vuestra Señora. Para que Lady Harriet pueda tomar en cuenta vuestras intenciones. Pero no es ningún crimen si preferís excusaros. 

Notas de juego

Hemos metido un par de posts cortos para ir clarificando el discurso del hombre y que no se haga bola algún malentendido y lo arrastréis (porque solo queda hoy y mañana), pero ya no metemos más hasta que haya intervenido las que faltan :).

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18/08/2020, 15:55
Lady Gianna Vance

Lady Gianna se iba a levantar ya de la mesa pues creía que todo había finalizado. Las palabras de la maestre la ofendieron y se planteó encararla pero por respeto a Lord Haffer y a Lady Hawick decidió que lo mejor era hacer caso omiso de lo que había comentado. Se limitó a ignorarla después de todo era muy probable que a la señora la edad le empezara a pasar factura. Pero cuando habló de un supuesto matrimonio con Lord Haffer apoyó los brazos en la mesa y la miró a los ojos. 
- No se qué pretendéis, pero es la segunda vez que os oigo bromear con la salud de mi marido e insinuar matrimonios futuros. La primera vez lo dejé pasar por respeto a vuestra casa y lo enmarqué en las ensoñaciones de una maestre ya entrada en edad. Esta vez, espero que sea la última que pronunciéis palabras semejantes. Habéis estado insultando a mi y a mi casa durante esta reunión en varias ocasiones, nuestra forma de gestionar, a nuestro consejero... ya basta. Ya basta. Nada he dicho yo contra Haffer o Hawick, al revés, he ayudado a que se alcanzara un acuerdo cuando parecía roto y no creo que deba recordar que ayer mi maestro de armas dio la vida por el heredero Haffer. Ya basta señora, ya basta. - dijo con la dureza propia de alguien de su estatus pero sin perder la calma ni la paciencia, lo que la hizo soñar mucho más dura.

Una vez las condiciones fueron aceptadas por todos, asintió a Lord Haffer en sus aclaraciones y se dispuso a marchar otra vez, pero el maestre Debian tenía otros planes. En un principio se quedó algo petrificadla con lo que el maestre estaba insinuado. Implicaba que Lady Gianna había ido a esa boda para aliarse con Hawick y Haffer... pero eso en la cabeza era para Gianna una locura. Los Haffer podría ser... los Hawick no. Una cosa era enterrar el hacha de guerra, firmar la paz y otra muy diferente ser aliados de quienes tanto la habían despreciado. La intervención de Lord Lyonell la hizo abrir mucho los ojos. La agradeció con una gesto de cabeza, demostraba que Lord Haffer confiaba en ella pero no por ello la sorprendió menos. Iba a intervenir pero entonces Lady Morna lo hizo y ahí sí que se quedó en la mesa anonadada. O Lady Hawick tenía información que Gianna desconocía o se había pasado con el vino. No podía descartar ninguna de las dos pero había una realidad. No había entendido la intervención de Morna y mucho menos había entendido el final de la misma. Su adversaria abogando por casar a Ser Guileon con lady Harriet. No terminaba de gustarle que empezaran a repartir a su hijo como una tarta pero no pudo negarse a su misma que un matrimonio con los Tully era algo que ni en sus mejores sueños podía haber imaginado. 

- Lady Hawick.. Morna, Lady Morna .- dijo mirándola, Gianna parecía algo confundida pero enseguida se recompuso y se acomodó en la silla- agradecería.. .- comenzó a decir pero hizo una breve pausa y luego continuó .- Agradezco vuestras palabras sobre mi hijo, también a vos Lord Lyonell .- dijo llevándose una mano al pecho.

En su cabeza todo estaba revuelto. Para Lady Gianna la mejor solución era que Urthen casara con lady Tully y que Guileon lo hiciera con Bessa. Pero nadie más había valorado esa posibilidad y no creía bueno ponerla a esas alturas encima de la mesa. 

- Maestre, no se que se rumoreará por los pasillos, bueno, hay muchos rumores en general, pero sobre este tema de una alianza a tres... quiero decir - dijo algo incrédula.- Una cosa es firmar la paz y mirar para adelante y otra muy diferente que surja una amistad. Son cosas diferentes. Vine a esta boda con la intención de que mi hijo fuera liberado y asumiera sus funciones como heredero en Nueva Esperanza. También vine con la intención de limpiar el nombre Vance de manchas pasadas y de tal vez forjar alguna alianza pues como sabéis, estamos solos actualmente, solo tenemos a los Cleve como vasallos, nada tiene que ver lo que es con lo que fue .- dijo explicando la situación.

- En cualquier caso. - negó con la mano.- Si esos rumores han llegado a oídos de Lady Harriet entiendo la preocupación que pueda tener. Yo por mi parte, puedo ofrecer a mi heredero para casarlo con quien ella estime oportuno, siempre y cuando nuestro apellido no se pierda.- dijo y miró a Lord Lyonell y luego a Lady Morna.- Evidentemente que un matrimonio de Ser Guileon con lady Clarinthe sería algo que los Vance querríamos. Todas las casas desean emparentarse con los Tully y estoy segura de que llegaríamos a un acuerdo de haber voluntad pero nada se me ha manifestado en ese sentido... - dijo mirando esta vez a Debian y lanzando su propuesta.- Me ha costado muchos años recuperar la confianza de Lady Harriet, no quiero que desaparezca y mucho menos a causa de unos rumores o impresiones. 
 

Lady Gianna respiró varias veces y luego miró alrededor pasando su mirada de Morna a Lyonell sucesivamente. 
 

- Pero que conste, nada  he tenido que ver en la decisión de los Haffer y los Hawick en unir sus hijos herederos en matrimonio, el si esa es una decisión que preocupa a Lady Tully no debería mirar a los Vance en ese caso.  dijo dejando claro ese punto. Había sido cosa de ellos pactar ese matrimonio, solo faltaba que se llevara la culpa de aquello también. 

Notas de juego

versión larga

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18/08/2020, 17:29
Lady Gianna Vance

Lady Gianna se iba a levantar ya de la mesa pues creía que todo había finalizado. Las palabras de la maestre la ofendieron y se planteó encararla pero por respeto a Lord Haffer y a Lady Hawick decidió que lo mejor era hacer caso omiso de lo que había comentado. Se limitó a ignorarla después de todo era muy probable que a la señora la edad le empezara a pasar factura. Pero cuando habló de un supuesto matrimonio con Lord Haffer apoyó los brazos en la mesa y la miró a los ojos. 
No se qué pretendéis, pero es la segunda vez que os oigo bromear con la salud de mi marido e insinuar matrimonios futuros. La primera vez lo dejé pasar por respeto a vuestra casa y lo enmarqué en las ensoñaciones de una maestre ya entrada en edad. Esta vez, espero que sea la última que pronunciéis palabras semejantes. Habéis estado insultando a mi y a mi casa durante esta reunión en varias ocasiones, nuestra forma de gestionar, a nuestro consejero... ya basta. Ya basta. Nada he dicho yo contra Haffer o Hawick, al revés, he ayudado a que se alcanzara un acuerdo cuando parecía roto y no creo que deba recordar que ayer mi maestro de armas dio la vida por el heredero Haffer. Ya basta señora, ya basta. - dijo con la dureza propia de alguien de su estatus pero sin perder la calma ni la paciencia, lo que la hizo soñar mucho más dura.

Una vez las condiciones fueron aceptadas por todos, asintió a Lord Haffer en sus aclaraciones y se dispuso a marchar otra vez, pero el maestre Debian tenía otros planes. En un principio se quedó algo petrificada con lo que el maestre estaba insinuando. Luego la intervención de Lord Lyonell la hizo abrir mucho los ojos. La agradeció con un gesto de cabeza, demostraba que Lord Haffer confiaba en ella pero no por ello la sorprendió menos. Iba a intervenir pero entonces Lady Morna lo hizo y ahí sí que se quedó en la mesa anonadada. O Lady Hawick tenía información que Gianna desconocía o se había pasado con el vino. No podía descartar ninguna de las dos pero había una realidad. No había entendido la intervención de Morna y mucho menos había entendido el final de la misma, la confusión podía verse en su rostro. Su adversaria abogando por casar a Ser Guileon con lady Clarinthe. No terminaba de gustarle que empezaran a repartir a su hijo como una tarta pero no pudo negarse a su misma que un matrimonio con los Tully era algo que ni en sus mejores sueños podía haber imaginado.
- Lady Hawick.. Morna, Lady Morna .- dijo mirándola, Gianna parecía algo confundida pero enseguida se recompuso y se acomodó en la silla- agradecería.. .- comenzó a decir pero hizo una breve pausa y luego continuó .- Agradezco vuestras palabras sobre mi hijo, también a vos Lord Lyonell .- dijo llevándose una mano al pecho.

En su cabeza todo estaba revuelto. 

- Maestre, no se que se rumoreará por los pasillos, bueno, hay muchos rumores en general, pero sobre este tema de una alianza a tres... quiero decir - dijo algo incrédula.- Una cosa es firmar la paz y mirar para adelante y otra muy diferente que surja una amistad. Son cosas diferentes. Vine a esta boda con la intención de que mi hijo fuera liberado y asumiera sus funciones como heredero en Nueva Esperanza. También vine con la intención de limpiar el nombre Vance de manchas pasadas y de tal vez forjar alguna alianza pues como sabéis, estamos solos actualmente, solo tenemos a los Cleve como vasallos, nada tiene que ver lo que es con lo que fue .- dijo explicando la situación.

- En cualquier caso. - negó con la mano.- Si esos rumores han llegado a oídos de Lady Harriet entiendo la preocupación que pueda tener. Yo por mi parte, puedo ofrecer a mi heredero para casarlo con quien ella estime oportuno, siempre y cuando nuestro apellido no se pierda.- dijo y miró a Lord Lyonell y luego a Lady Morna.- Evidentemente que un matrimonio de Ser Guileon con lady Clarinthe sería algo que los Vance querríamos. Todas las casas desean emparentarse con los Tully y estoy segura de que llegaríamos a un acuerdo de haber voluntad pero nada se me ha manifestado en ese sentido... - dijo mirando esta vez a Debian y lanzando su propuesta.- Me ha costado muchos años recuperar la confianza de Lady Harriet, no quiero que desaparezca y mucho menos a causa de unos rumores o impresiones. 
 

Lady Gianna respiró varias veces y luego miró alrededor pasando su mirada de Morna a Lyonell sucesivamente. 
 

- Pero que conste, nada  he tenido que ver en la decisión de los Haffer y los Hawick en unir sus hijos herederos en matrimonio, el si esa es una decisión que preocupa a Lady Tully no debería mirar a los Vance en ese caso.  dijo dejando claro ese punto. Había sido cosa de ellos pactar ese matrimonio, solo faltaba que se llevara la culpa de aquello también. 

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18/08/2020, 17:46
Narración
Sólo para el director
- Tiradas (2)

Notas de juego

Total: 32.