Partida Rol por web

El Liceo: Escuela de Superhéroes

Capítulo 3: Una profunda verdad

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25/10/2016, 00:43
Narrador

Consecuencias

A raíz de lo sucedido recientemente en la escuela, varios hechos importantes deben ser tenidos en cuenta.

Diana, Iván, Moussa y Rudy fueron castigados durante una semana. Después de las clases debían ayudar al servicio de limpieza de la escuela. Cada uno se lo tomó con más o menos filosofía, pero cumplieron con su cometido. Durante este tiempo, los clones de Bosch fueron sus sombras, pues querían saber dónde estaban en todo momento.

A raíz de eso emitieron por televisión una noticia acerca de una pelea en el centro de Barcelona. Unos heroicos jóvenes se enfrentaron a unos robots que amenazaban con herir a los civiles y destruir la propiedad pública. Destacaron las palabras del propio Rudy Vergara:

Espero que todos estéis bien. Ha sido un honor ayudar a esta ciudad. ¡Soy Cráter!”

Por suerte nadie en Barcelona – además de los profesores y estudiantes del Liceo – saben quién es realmente Cráter. El video del muchacho adolescente revelándose al mundo fue trending topic en twitter durante unos pocos días.  

Gata Lunar, la mentora del Grupo 4, despertó finalmente. Según ella misma, fue gracias a la labor de Aitor. Éste, gracias a su poder telepático latente logró reconstruir la mente de Salara uniendo todos los fragmentos de su memoria uno a uno. Este suceso fue recibido con gran felicidad por gran parte de la escuela. Durante los primeros días tras su despertar Salara permaneció en la enfermería, muchos estudiantes y profesores se aseguraron de visitarla.

Un miembro del profesorado, Sextus, se marchó del colegio. Nadie sabe si fue por voluntad propia o si lo echaron, pero se rumorea que el propio Director Richmond se cabreó con él por cómo daba las clases, así que lo despidió tras una discusión. Hasta la llegada de un profesor suplente, el resto de profesores se han repartido sus horas para poder dar todas las clases pertinentes a los estudiantes. K’Sha, la profesora Shi’Ar, era la persona más cercana al profesor Sextus. Desde su partida se la ha visto más distante, como distraída.

Por otra parte, la profesora de artes místicas y viaje interdimensional, Hécate, estuvo varios días indispuesta y no pudo dar clase. Pasados tres días se reincorporó a su trabajo sin el menor percance, como si no hubiera pasado nada. Lucía tan digna y serena como siempre.

En vista del reciente accidente acontecido en el taller de tecnología número 3 – donde el Club de Inventores acabó viajando por accidente a la Dimensión Oscura - el Director Richmond ha decretado que cualquier experimento, ya sea científico, místico o de otra índole que sea llevado a cabo por los clubes extraescolares deberá ser aprobado y, si es necesario, supervisado por un profesor adecuado a la naturaleza del mismo.

Han pasado unas tres semanas, y los estudiantes se han acostumbrado al fin al día a día en la escuela. Trabajos de investigación acerca de villanos, clases prácticas sobre el uso de sus poderes y mundanos exámenes de matemáticas. Raro y corriente en una misma escuela.

No ha habido más accidentes, de momento.

Notas de juego

Si deseáis narrar algún suceso acontecido durante este tiempo o si queréis compartir información con vuestros compañeros sentíos libres de hacerlo en esta misma escena.

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25/10/2016, 00:46
Señor Richmond

Sala del Peligro, clase de Rescate Civil

El propio Director Richmond dirigía aquella clase. Como héroe veterano se había ganado el derecho de aconsejar a los héroes más jóvenes sobre cómo debían poner a salvo a los civiles en una situación de desastre o combate.

Aquel día, precisamente, tocaba un poco de las dos.

Era un viernes por la mañana, y hacía algo de frío en la Sala del Peligro. Algunos estudiantes odiaban tener que ejercitarse tan temprano, otros lo preferían a dar la clase por la tarde. El caso era que el Grupo 4 se encontraba en el aula, listo para escuchar la explicación del profesor. A diferencia de clases anteriores, donde se habían juntado con los miembros del Grupo 5, aquel día estaban ellos solos.

- Buenos días, alumnos – comenzó Richmond con su cantinela habitual -. La clase de hoy es un tanto diferente a las que hemos hecho últimamente. Como ya habéis podido notar hoy no trabajaréis junto a vuestros compañeros del Grupo 5.

Richmond anduvo por la vacía Sala del Peligro, hasta el momento tan solo era un montón de paneles de un blanco impoluto. La sala era realmente grande.

- Queremos que mejoréis vuestro trabajo en equipo dentro del propio grupo. Esto es en previsión de los próximos Juegos Heroicos – anunció con gran énfasis -. Es una competición que celebramos cada año donde los grupos de estudiantes, comandados por sus mentores, se enfrentan entre ellos en pruebas de carácter deportivo – explicó a continuación -. Por este motivo hoy nos acompañará también vuestra mentora, Gata Lunar.

Cuando el director dijo su nombre la pequeña alienígena entró en la Sala del Peligro con sus habituales pasos cortos y rápidos.

[color=#9A2EFE]~ ¡Buenos días, chicos! ~[/color] saludó alegremente con su poderosa voz telepática, la cual contrastaba con su tenue e insegura voz física.

Tras despertar había tenido mucho tiempo para conocer mejor a sus protegidos, por lo que ya no le daba nada de vergüenza hablar con ellos. Durante aquellas semanas Salara había demostrado ser una mentora afable, colaborativa y de una naturaleza genuina e inocente.

- Ella os observará y ayudará desde la distancia. Durante los Juegos Heroicos los mentores no participan directamente en las pruebas, pero éstos acostumbran a aconsejar y liderar a sus equipos.

En aquel momento la Sala del Peligro comenzó a obrar su magia. El escenario en el que se encontraban pasó de ser una aburrida sala completamente blanca a ser un largo puente tendido sobre un ancho río que unía dos mitades de una ciudad. Rudy advirtió que la recreación virtual representaba uno de los puentes que cruzaban el Támesis en Londres, su ciudad natal.

- El escenario que representaremos hoy no es muy complicado – comenzó a explicar Richmond -. Hoy combinaremos rescate con combate. En ocasiones los civiles se ven envueltos en un combate entre héroes y villanos – el director alzó un dedo -. No podéis concentraros únicamente en derrotar al villano, pues podrían perderse vidas inocentes si no sois precavidos – Richmond alzó un segundo dedo -. Del mismo modo, no podéis dar la espalda al villano y dedicaros a rescatar civiles, pues eso podría significar vuestra propia muerte.

El grupo se encontraba a uno de los extremos del puente. La estructura estaba llena de coches detenidos. En el interior de los vehículos había personas, aunque en aquel momento parecía que estuviesen congeladas.

- Vosotros comenzaréis desde este lado del puente.

Más allá, en el centro del río, había una gran figura. Una especie de monstruo reptiliano bípedo lo suficientemente grande como para andar por el río. Éste también estaba congelado, aunque estaba junto al puente y parecía tener intención de ir a derribarlo.

- El enemigo A se dispone a atacar el puente – una flecha roja apareció en el aire, flotando sobre el oponente -. Éste está al mismo tiempo lleno de civiles que todavía no han podido escapar de la zona. A primera vista parece el clásico oponente bruto gigante. Increíblemente fuerte e increíblemente lento. Sin embargo, si os fijáis, no es el único enemigo.

Una segunda flecha luminosa, esta vez morada y más pequeña que la anterior, apareció sobre el hombro del lagarto. Una figura más pequeña, de tamaño y proporciones humanas, se encontraba subida a la criatura. Desde la distancia los estudiantes no pudieron verla bien, pero iba ataviada completamente de negro.

- El enemigo B no da pistas inmediatas acerca de sus capacidades. Es algo a lo que también os deberéis enfrentar en situaciones reales – Richmond los miró con seriedad -. La incertidumbre.

Richmond revisó su tradicional portafolio. Estaba listo para tomar sus propios apuntes sobre el desempeño de los estudiantes. Confiaba en que hubiesen aprendido cosas desde la primera vez que se vieron. También sabía que en una situación de combate sus estudiantes podrían lucirse mucho más que en un juego de balón prisionero.

- Antes de proceder con la simulación, ¿tenéis alguna pregunta?

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25/10/2016, 19:54
Sara Carrión

Toda aquella exposición sonaba un poco mecánica. El profesor no les animaba precísamente sino que se dedicaba a soltar toda esa descripción de la escena y los oponentes. Sara se alegraba de que la semana hubiera pasado al fin pues ya el resto del grupo no tenía que seguir con aquellas tareas de limpieza. Suerte que ella se había librado porque seguro que resultaba muy patosa haciendo aquello.

Le había chocado mucho lo que había pasado con Hécate. Sara no sabía si había logrado recuperarse de lo que le había ocurrido o recurría a algún tipo de ilusión. Realmente esperaba que fuera lo primero.

La joven superheroina observó al monstruo reptiliano con interés y luego a esa otra cosa.

- Yo tengo una pregunta, señor Director.

Comentó con tranquilidad.

- Y es qué sucede si se usa un poder emocional contra estos seres. Es decir, contra los robots. Contra el lagarto, que se supone que sería un ser vivo.

No iba a ponerse a experimentar con esa nueva habilidad que creía haber adquirido pero si todo iba mal quizá tendría que intentarlo.

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25/10/2016, 21:02
Señor Richmond

Richmond asintió con la cabeza cuando Sara hizo aquella pregunta, en señal de aprobación.

- Muy buena pregunta, Estigia.

El director extendió un brazo, señalando la propia Sala del Peligro.

- Como sabéis, nos esforzamos por recrear con la máxima precisión posible los escenarios a los que os enfrentaréis allá fuera. Poner a prueba todos vuestros poderes es uno de los objetivos de este curso. Aunque los oponentes que crea la Sala del Peligro para vosotros no son seres vivos reales, son susceptibles de ser afectados por efectos psicológicos. 

Richmond hizo una breve pausa, reconsiderando sus palabras.

- Más bien dicho... los oponentes "simularán" ser afectados por vuestros poderes o intentos de intimidación, por ejemplo. Sin embargo, el sistema suele asignar dificultades muy altas a estas tareas - Richmond anotó algo en su portafolio -. ¿Alguna pregunta más?

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26/10/2016, 01:03
Moussa Dakar

Las experiencias vividas desde su llegada al Liceo estaban provocando un gran cambio en Moussa. Aunque seguía siendo tremendamente impulsivo, ya apenas se metía en jaleos o al menos no en demasiado escandalosos. La idea de volver al despacho de Bosch le acojonaba lo suficiente como para portarse más o menos bien.

En clase también había cambiado, se mostraba algo más atento, aunque seguía siendo un zoquete en la gran mayoría de asignaturas, por no decir todas. Lo más extraño de todo, era que la clase a la que iba con mayor entusiasmo era la impartida por E.S.T.H.E.R. No se enteraba absolutamente de nada de lo que le decía, pero aprovechaba el tiempo en esa clase para acceder a las bases de datos del colegio y reunir información que creyese relevante para su proyecto. Las calificaciones le daban igual, Moussa se movía por objetivos y el suyo en aquellos momentos, era el de desarrollar un dispositivo que fuese capaz de sanar cualquier tipo de herida. Claro que él no sería capaz de desarrollarlo por sí mismo, simplemente buscaba información que pudiese ser útil y se la pasaba al club de inventores, con la esperanza de que lograsen desarrollar algo parecido a lo que tenía en mente.

-Yo tengo una pregunta. ¿Quién va a liderar esto? A mí se me ocurren muchos planes para lidiar con esto y estoy seguro de que al resto se les ocurrirán muchos más que a mí y sin duda, muchísimo mejores. Así que si empezamos y cada uno hace lo que quiere, esto va a ser un jaleo. Ya sé que has dicho que los mentores suelen liderar los equipos, pero creo que debería de ser uno de nosotros quién esté al mando. A ver, sé que Salara haría un trabajo genial y que nos ayudaría un montón. Pero la idea es que cuando salgamos de aquí, actuemos como un equipo ¿No? Entonces deberíamos de empezar desde ya y establecer una...una...¿Como se llama? ¿llerarquía? ¿Erarquía? bueno, una cadena de mando.

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26/10/2016, 12:19
Aitor Zumalacárregui

La vida de un adolescente es a veces muy complicada. Aprender a hacerse adulto mientras batallas constantemente contra tu cuerpo y tus emociones. Es duro. Y por si fuera poco, siempre pasa algo, que se lo digan a Diana, Iván, Moussa y Rudy. Aunque lo de acabar dando tumbos por la Dimensión Oscura tampoco se podía considerar precisamente una excursión.

Aitor, que ya de por si no era exactamente "la alegría de la huerta", estuvo raro unos días, incluso menos sociable de lo acostumbrado. Se conviritió en una suerte de ermitaño durante lo que viene siendo "una eternidad" para el adolescente medio (2 semanas). Durante ese tiempo cualquier buen observador se habría dado cuenta que redujo a la mínima expresión las interacciones con la mentora del Grupo 4, Gata Lunar, rehusando dar ninguna explicación al respecto, lo que no dejaba de ser cuanto menos curioso, dado que su regreso al mundo de los conscientes se le atribuía a él.

En cualquier caso, durante la última semana había estado enfrascado en un nuevo proyecto ultra-secreto, uno que sólo le afectaba a él: su ciber-mente, una especie de diadema tecnológica(1) gestada para ayudar al genio vasco a controlar y amplificar sus poderes telepáticos latentes. Parecía un proyecto inesperado, llevado acabo de forma obsesiva, acabado abruptamente y que precisaba de constantes ajustos. Previsiblemente sería una pesadilla replicarlo y no iba a haber una diadema de telepatía próximamente en las tiendas.

Al parecer, además, tras la construcción de la ciber-mente estaba experimentando con ella por todo el instituto. Ni Moussa, que era su compañero de habitación, llegaba a saber muy bien si iba o venía y con qué frecuencia.

En otro orden de cosas, el club de inventores había solicitado permiso para dos experimentos, uno "fácil" y otro "difícil". El más sencillo lo habían bautizado como "Experimento balístico de proyectiles tipo Gauss", el protetipo de un fusil electromagnético que lanzaba agujas a gran velocidad. Había sido un éxito y era posible que se integrase en una torreta para la defensa del instituto próximamente. El segundo, minado de incertezas y necesitado de una cuidadosa experimentación, era el "Botiquín Moussa" (nombre provisional todavía sujeto a revisión), un aparato que fuera capaz de estabilizar e incluso curar a cualquiera. Era un proyecto muy ambicioso siempre empellido por Moussa. Por desgracia el único con verdaderos conocimientos de medicina del club de inventores era Aitor, que había estado bastante ausente aquellos días. Además, se precisaba la colaboración de la doctora Pujol, que no estaba siempre disponible. El proyecto iba lento (para los estándares del club, claro), pero ya tenía un prototipo con el que trabajar(2).

Su rendimiento academico, claro, se había visto afectado por su comportamiento: sólo sacaba sobresalientes. Probablemente estaba improvisando la mayor parte del tiempo. ¿Habría perdido el interés?

Una vez en la clase de entranamiento de combate, se le notaba algo distraído, ausente, hasta que el escenario cambió y el propio sr. Richmond señaló los adversarios y los obstáculos a superar.

-A eso creo poder contestar yo: puedo ofrecer una visión de conjunto y un pequeño análisis táctico, junto con sugerencias para las acciones a realizar por los miembros del grupo, o cometidos concretos. Dado que es un escenario de combate, si mis sugerencias no os parecen apropiadas o consideráis que podríais hacer otra cosa mejor, bastaría con que lo comentáseis y adaptaríamos la estrategia. Así que creo que yo podría hacer de líder, siempre que estéis de acuerdo.

Notas de juego

(1) Una mezcla entre la que llevaba Lobot, el ayudante de Lando Calrissian en Bespin, en la segunda película de la primera trilogía de Star Wars, y la de Ozymandias, de "the watchmen".

(2) Por si alguien se quiere pillar el poder, eh, Moussa ;-)

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26/10/2016, 12:27
Aitor Zumalacárregui

[color=#8300A8]-Tenemos que hablar, es inútil que te rehuya más, Salara.[/color] -transmitió Aitor mentalmente a la pequeña alienígena.

Ya estaba bien de ser irracional y comportarse como un adolescente más. No lo era. Quería dejar las cosas claras y proseguir con su vida sin más tropiezos emocionales. Sí, tal vez una aspiración poco humana, poco razonable y muy, pero que muy poco realista...

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26/10/2016, 18:57
Iván Auriol

La semana de castigo pasó bastante más rápido de lo que Iván había imaginado. Las tareas que realizaban no requerían mucho de él, aparte de tareas físicas rutinarias y hasta cierto punto, automatizables. Aquello le permitía poner su cuerpo en “piloto automático” mientras su mente contemplaba otros escenarios. Aquellos primeros días en el Liceo le habían enseñado que sus habilidades, tal y como estaban, no servían. Había tenido que estirar y reformar su propia concepción de sus poderes en todos y cada uno de los casos en los que había requerido usarlos, a un gran coste para su mente y su cuerpo. Aquello que le había servido tan bien en solitario, volar y ser indetectable, era prácticamente inútil en grupo. Su capacidad de atacar era de lo que se sentía menos seguro, más que nada porque era lo único para lo que no había recibido instrucciones nunca, de hecho, incluso había sido reprendido por un uso tan burdo de la magia. Durante el ataque a la escuela había intentado usar su magia de forma “refinada”, como su abuelo, pero no había resultado del todo. Simplemente no tenía idea de cómo lograr ese tipo de efectos…

Pero sí que sabía algo de cómo funcionaba su camuflaje. Este tenía varios problemas, pero tres de ellos eran los que más destacaban:

1- El camuflaje era incapaz de seguir movimientos rápidos.

2- Concentrarse en él le impedía hacer uso de sus poderes de otra forma

3- Era difícil extenderlo a los demás.

Acerca del problema 1 no sabía qué hacer. Quizá requería más práctica, quizá simplemente ese era el límite de ese tipo de poder, y aquellos en Fae que se hacían invisibles simplemente usaban una versión superior del poder que Iván no conocía, sin esa limitación.

Los otros dos problemas eran solucionables. Ya sabía cómo extender el poder a otros, lo que tenía que hacer era aprender a hacerlo sin necesitar contacto físico. Y el tema de no poder usar otros poderes al mismo tiempo era sencillo de solucionar, aunque no fácil: Tenía que practicar, practicar y practicar, hasta que usar el camuflaje fuese tan natural como respirar.

Así que, durante esa semana, hubo múltiples denuncias de bolsas de basura que volaban solas hasta los contenedores, personas que aparecían y desaparecían, súbitos momentos de silencio espectral, e incluso avistamientos de un fantasma, a veces translúcido, otras una silueta difícil de detectar. Ignorante de las absurdas leyendas que había originado, Iván incluso tuvo que explicarle al señor Bosch que sí, había atendido a su clase el miércoles, pero se le había olvidado que llevaba el camuflaje, y tuvo que mostrarle los apuntes que había tomado ese día y hablarle de lo que había explicado en clase para confirmar que realmente había estado allí. No se libró del castigo y reprimenda, igualmente, como era natural en el señor Bosch.

 

Una semana después, el director Richmond les reunió en la sala de peligro para un ejercicio. Prestó atención a todo lo que el profesor le decía, mostrándose asombrado cuando la Sala de Peligro cambió de forma tan drástica. No estaba seguro del todo de que aquello fuese solo ciencia, tenía que haber magia por algún lado… ¡Ni que estuviesen en la “Enterprais”!

La voz de Salara resonó en su cerebro y Vent se sorprendió de que por vez primera desde que la pequeña instructora despertase, ese tipo de interacción no le había sobresaltado. ¿Podía ser que se hubiese acostumbrado a ella? Le sonrió a Salara, y siguió prestando atención a lo que el director decía. Pero sin embargo todo aquel entrenamiento para poder usar sus poderes simultáneamente había tenido la consecuencia de que podía, más o menos, concentrarse en dos cosas a la vez. Y no se le iban de la mente las palabras “Juegos Heroicos”. Aquello le sonaba a extra. A excursión opcional, como las del colegio a las cuevas del salitre, o el concurso de matemáticas anual. Que pereza le daba solo de pensarlo. Seguro que aquello no sería obligatorio. No debía serlo… porque Iván no tenía ninguna intención de participar. Con lo bien que estaba uno tranquilito haciendo lo que le dé la gana, meterse en torneos era lo último que le apetecía.

- Por mi está bien que Zenitram mande. – después de todo era el más listo, e Iván era consciente de que carecía de perspectiva. Le costaba seguir lo que ocurría a su alrededor, por eso era tan malo en los juegos de equipo, y por eso sabía que no era exactamente el más apropiado para organizar nada – ¿Te sirve eso para hablar directamente en nuestras mentes como hace Salara?

Miró a Aitor, señalándose en la frente, claramente indicando la diadema que ahora portaba el vasco.  Si Aitor podía hacer como salara, sería una gran ventaja coordinándose.

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26/10/2016, 19:27
Sara Carrión

Por la respuesta del director pudo saber que sí podría afectar al lagarto aunque no tenía intención de hacerlo porque seguro que Cráter quería enfrentarse a él. En una situación real quizá sí que tendría que hacerlo, pero en una simulación... a Sara le llamaba la atención ver si sus compañeros habían desarrollado ya nuevas habilidades también.

- Por mí bien que Zenitram dirija la estrategia en combate.

Tampoco es que supiera quién iba a hacerlo mejor, ya que eso era algo que sólo se podía saber comprobándolo. El chico parecía desarrollar sus poderes mentales convirtiéndolo en un cerebrito aún mayor. ¿Acabaría superando a Reed Richards? Se preguntó en ese momento.

Sara desplegó sus alas.

- Si en algún momento hay que buscar gente atrapada me podría ocupar yo, porque podría sentirlas.

En fin que era una información que parecía interesante que aportara. La joven se quedó pensativa sin saber bien a dónde acercarse primero, pero claro, al haber aceptado que Zenitram dirigiera ya no podía hacer lo que a ella le viniera en gana.

- Y al lagarto lo puedo debilitar para reventarlo entre todos.

Soltó por lo bajo porque le parecía un buen plan y a lo mejor así Aitor lo tenía en cuenta.

 

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27/10/2016, 01:02
Diana Castelló

Diana no era Diana, durante el tiempo que tuvieron que ayudar con las tareas de limpieza se limitó a hacer su trabajo y a volver a la habitación, y en esta se pasaba el día entre libros... tenía que enmendar lo que había pasado. Sabía perfectamente que no podía culpar a nadie más que a ella misma, y que sería muy difícil recuperar la confianza del director Richmond, pero la joven metamorfa habría dado lo que fuera porque las cosas volviesen a ser como al principio.

Habitación, clase, comedor y baños eran las únicas estancias en las que pasaba más de lo estipulado para pasar por ellas. A veces se quedaba en el baño debajo de la ducha un buen rato mirando a la pared, mientras el agua le caía encima, puede que pensando... o puede que no.

A veces por fuera de su habitación, siempre que estuviera a solas, se la podía oír gruñendo, rugiendo... esforzándose. Pero desde que se moviera el picaporte de la puerta, todo volvía a la normalidad, o a la nueva normalidad.

Quizá se le pasaría con un poco más de tiempo, pero el tiempo que hiciera falta era bastante incierto, no se veía mejora alguna desde que la chica fue convocada al despacho del Director. Aquellas palabras seguían taladrándole la sien, no podía quitarse de la cabeza la voz de la decepción, no podía por mucho que lo intentara.

- Diana, eres la última estudiante de tu promoción de la que esperaría una cosa así. - La voz del Director sonaba una y otra vez en su cabeza -. Si algo me habéis demostrado es que por el momento no puedo confiar en vosotros. - Cual eco desde la profundidades no dejaba de retumbar.

Hasta lo veía si cerraba los ojos un momento, aquella cara y aquella voz no se le olvidarían jamás... y menos cuando si abrías los ojos también estaba allí. Era la hora de su clase, Rescate civil, muy apropiado. Cuando el profesor comenzó a explicarles la situación, Diana no pudo sino volver a agachar la cabeza, incluso cuando la levantó en ciertos puntos del discurso, le pareció ver como el director la miraba fijamente reprochándole... pero nada mas alejado de la realidad, imaginaciones de una niña traumatizada. Desde fuera podría parecer que Diana era una niñata que no soportaba el que se la castigara, y en cierto modo era así, puesto que siempre se le había enseñado que un simple fallo podría costar la vida a muchas personas e incluso la propia. Desde muy pequeña se la había enseñado a ser disciplinada y a cumplir las normas como si la vida te fuera en ello, se podría decir que era la primera vez que tenía algo de lo que avergonzarse, y el mundo se le vino encima. 

Cuando el director preguntó si alguien quería preguntar algo, Diana negó con la cabeza y atendió a las preguntas y respuestas que allí se dieron. En cuanto al liderazgo no se pronunció, no iba a ofrecerse para liderar cuando todo el mundo lo tenía tan claro, y no iba a oponerse al liderazgo de Zenitram porque ella misma sabía que era el más indicado. No hizo gesto alguno, esperó a que las órdenes de despliegue fueran dadas para terminar con aquello y poder irse cuanto antes a su habitación... tenía muchas cosas que hacer.

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27/10/2016, 16:29
Rudy Vergara

-¡WOW! ¡YEAH! -grité alegremente en cuanto la Sala del Peligro se transformó.- ¡London, rocks!

La verdad es que había pasado unas buenas semanas. Me adapté a la rutina a la perfección. El castigo se me hizo llevadero y el cabreo con el director no duró más que una noche, a fin de cuentas entendía qué había hecho mal. El haber salvado vidas pesaba que más que el agradecimiento que podía o no recibir.

Los días se resumían en clases super chulas, clases más aburridas, mangas, animes, pasar el rato con los compañeros disponibles, deberes... Lo típico.

Aunque, con los compañeros del grupo 4 poco. Aitor estuvo raro, Diana parecía evitar a todo el mundo e Iván aparecía y desaparecía cuando estábamos juntos en la habitación. Al menos intenté pasar más el rato con los demás, compartiendo animes con Sara y conversando con Moussa.

-¡Mirad, yo vivo en esa dirección! -dije señalando en una dirección.

Richmond se puso a explicar la situación, lo que teníamos que hacer y demás. Respondió a una pregunta de Sara (la cual no entendí) y Moussa habló de nombrar un líder.

Todos parecían coincidir en que debería ser Aitor. Daba la casualidad de que yo no.

-Eh, eh, eh. Un momentito. -dije levantando las manos.- No es por quitar méritos a Zenitram. Pero creo que necesitamos a alguien con experiencia en esto...

Levantando las cejas, esperé a que alguien dijera que tenía razón y debía ser yo. Pero al parecer nadie lo pensaba.

-¡Yo! No sé si lo sabréis... -seguro que lo sabían, no había parado de hablar de ellos desde que ocurrió.- Pero Cráter ahora es un superhéroe oficial que salvó Barcelona de las manos de...

Miré al director. ¡Diantres, Rudy! Avergonzado me callé y volví a mirar a mis compañeros.

-Pero Aitor está bien. Será un buen líder, sí. -y di a mi compañero una palmada en la espalda. Esta vez la di muy suave, los pobres ya se habían quejado de que a veces les hacía un poco de daño.

Di una fuerte palmada.

-Bueno, me pido al monstruo grande. -bromeé.- Jeje.

Notas de juego

¡

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28/10/2016, 08:14
Aitor Zumalacárregui

-Concedido, Cráter. Vent, llévatelo hasta el grandote -mejor si es discretamente- y encargáos de él. Mrs. Justice, ponte delante de Godzilla y evacúa a todo ciudadano expuesto. Gina te ayudará.

La ginoide, siempre en un discreto segundo plano, dio un paso al frente, dispuesta a cumplir con su nuevo cometido.

-Estigia, frena a esa cosa todo lo que puedas. Y Atajo, ¿recuerdas lo que dijiste una vez de vaciar una piscina en una habitación? Ahí tienes el río Támesis, vacíaselo al tipo del hombro de Godzilla. Entretenlo, envíalo a la Antártida, lo que quieras, pero que no pueda actuar.

El plan parecía tomar forma: debilitar y "tumbar" al grande, mantener ocupado al "incierto" hasta poder atacarle con todas las fuerzas y contención de daños. Tenían la superioridad numérica y el factor sorpresa, eso tendría que contar para algo, aunque el enemigo fuera potencialmente mucho más poderoso que ellos.

-Yo voy a transformar un camión en robot para entretener al lagarto hipertrofiado.

Aitor repasó mentalmente las posibles estrategias y combinaciones de poderes, recreándolo todo en su prodigioso cerebro. Se tomó su tiempo para hacerlo, analizando combates que nunca tendrían lugar. Dos segundos después volvía a hablar.

-¿Le parece acertado, sr. Richmond?

[color=#8300A8]-¿Y a ti, Gata Lunar?[/color]

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28/10/2016, 10:33
Salara

Cuando Aitor contactó mentalmente con Salara notó que la alienígena dudaba por unos instantes. Pero aun así no tardó en responderle.

[color=#9A2EFE]~ Por supuesto Aitor, podemos hablar de lo que quieras ~[/color] le respondió en privado. Las palabras fueron acompañadas de cierta simpatía, Aitor casi pudo visualizar una sonrisa en su mente.

Salara acostumbraba a transmitir leves trazos de emociones cuando se comunicaba telepáticamente, pues era la única forma de comunicación de la que disponía su raza en su planeta natal. Por eso, las ideas y palabras iban acompañadas de emociones, imágenes y todo tipo de contextualización que se da normalmente en la comunicación verbal. 

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28/10/2016, 10:33
Narrador

Richmond ponderó a los estudiantes mientras estos discutían la estrategia inicial, a cargo de su compañero Zenitram.

El director asintió levemente con la cabeza tras oír el plan del vasco.

- Me parece acertado.

[color=#9A2EFE]~ Estoy de acuerdo ~[/color] aunque no lo hizo físicamente, todos sintieron como si Salara asintiese con la cabeza [color=#9A2EFE]~. Os proporcionaré comunicación telepática para que podáis intercambiar pensamientos más rápidamente.[/color]

- Um, nosotros ayudaremos con la evacuación, supongo – dijo César de pronto.

Él y Marina también estaban allí. Aunque con lo antipático que era él y lo callada que era ella solían pasar desapercibidos. Pero después de todo formaban parte también del Grupo 4.

- Comencemos – indicó finalmente Richmond.

La escena congelada en el puente cobró vida inmediatamente. El gran enemigo en la distancia comenzó a moverse, y los miembros del Grupo 4 pudieron escuchar los gritos de la gente que estaba atrapada todavía en sus vehículos, o intentando salir del puente.

Un mensaje holográfico apareció en medio del aire.

“INICIO DE SIMULACIÓN”

Quedaban unos pocos segundos para que los oponentes llegasen al puente, debían actuar deprisa.

- Tiradas (10)

Notas de juego

Oponentes A y B:

Esquema de situación (con Paint lo siento):

Los círculos rojo y morado representan a los oponentes A y B respectivamente. El óvalo azul es el punto de inicio donde se encuentra el Grupo 4. Con un rango de velocidad base se necesitan dos turnos corriendo a tope (dos acciones de movimiento por turno) para llegar hasta el centro del puente. Otros tipos de movimiento como el vuelo de Sara o el teletransporte de Moussa permiten llegar con una sola acción de movimiento. 

Los enemigos se acercan al puente siguiendo la flechita. En un turno llegarán (los pasos del lagarto son enormes). No parecen haberse percatado de la presencia de los estudiantes.

Iniciativas:

Diana
Aitor
César
Moussa
Lagarto
Sombra
Rudy
Marina
Sara
Iván

Turno de Diana

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29/10/2016, 01:58
Diana Castelló

Tan pronto como la señal holográfica se hizo presente en la sala Diana comenzó a correr y aquellas hermosas alas surgieron en su espalda como ya habían hecho antes. Con un pal de aleteos consiguió ponerse justo delante del enorme lagarto gigante y su pequeño acompañante... era el momento, su entrenamiento había dado sus frutos, y aquel era el momento, debía proteger a los civiles, por mucho que aquello solo fueran simulaciones.

En cosa de un pestañeo, los brazos de Diana comenzaron a cubrirse de una gruesa capa de roca, a los brazos le siguió el torso, y después del torso vino el resto del cuerpo. La metamorfa se había transformado en una versión femenina de "La Cosa" el héroe integrante de los 4 fantásticos, aunque más curvilínea... todo lo curvilínea que puede ser una aristada roca.

Con una voz potente, más potente que de costumbre, y mucho más potente de lo que tenía acostumbrados a sus compañeros últimamente, vociferó en dirección a los civiles.

- Salid de aquí cuanto antes, ¡¡lo retendremos todo el tiempo que nos sea posible!! .- Dijo mientras se ponía en posición de combate frente al lagarto, preparada para defender a los civiles atacados por  aquel monstruo, y siempre vigilante, por si había alguien que tuviera dificultades para salir de la zona de combate.

 

Notas de juego

Hago uso de la maniobra Defend y estoy atenta por si alguien necesita ayuda.

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31/10/2016, 11:51
Aitor Zumalacárregui

Como había expuesto, Zenitram se dedicó a crear un nuevo adversario para aquella pareja extraña de "Godzilla" y "ninja". Se acercó con premura a un camión y comenzó a alterarlo para sus fines. El vehículo comenzó a crujir y chirriar sonoramente, poniendo en alerta a su ocupante, quien de todas maneras sería expulsado en cuestión de segundos. Era un poco como un transformer, aunque sin sonidos "molones" y sin el efecto japonés" de las máscaras. No necesitaba una cara. Si la hubiera necesitado se la hubiera puesto, claro. Lo que sí necesitaba era un pequeño cerebro, que improvisaría a partir del GPS y del sistema de frenado, etc. Aunque sus compañeros no fueran conscientes, había mucho trabajo destrás de cada movimiento de aquella cosa: Zenitram no creaba títeres que moviera con su poder de telequinesis de metales, no, creaba robots funcionales completos con todo lo necesario para adaptarse a las características de los cometidos que tenía en mente para ellos. Había universidades y empresas que tardaban años en hacer cosas así. No, en conseguir una versión primitiva de lo que él creaba en cuestión de segundos. Así que en un instante allí estaba, un robot funcional (aunque efímero) con capacidad teórica para un cara a cara contra aquel lagarto hipertrofiado.

Gina, por su lado, habiendo recibido sus instrucciones, siguió a mrs. Justice. Cuando la heroína ascendió en el aire impulsada por sus alas, Gina simplemente se alzó tras ella sin hacer nada más que emitir un ligero zumbido. Estaba claro que Aitor le había introducido algunas mejoras...

Notas de juego

El robot todavía no lo tengo calculado, pero posteo para no enlentecer el ritmo. De todas maneras no es importante hasta el turno próximo, cuando podrá actuar (este turno todavía no actúa).

Gina imita las acciones de Diana, poniéndose también a la defensiva. Colaborará en lo que haga Diana.

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31/10/2016, 21:43
Narrador

Diana y Gina se lanzaron al frente, mostrando sus respectivas capacidades de vuelo. Las alas de Diana, emplumadas y majestuosas, batieron con fuerza mientras Gina la seguía de cerca con su vuelo funcional y discreto.

Metamorfa y robot se habían interpuesto en el camino de los dos oponentes y habían adoptado sendas posiciones defensivas. Aquello daría tiempo a los civiles para escapar.

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31/10/2016, 21:47
Moussa Dakar

Moussa se rascó la cabeza con aire pensativo, pues no estaba muy seguro que llenar una habitación de agua, fuese a surgir el mismo efecto que empapar a un tío raro que seguramente, dispusiese de algún tipo de poder mental con el que controlaba al T-rex con esteroides. Si alguien podía realmente mantener distraído a ese tío, sin duda era Vent. Con sus poderes e ingenio, podía convertirse en un verdadero quebradero de cabeza. Pero parecía ser, que Aitor tenía otras ideas para él, así que ahora le tocaba apechugar y enfrentarse al tío raro.

-Bueno, como quieras. Abriré un portal para que todos podamos llegar más cerca del lagarto. Lo haré detrás de aquel camión que está en medio del puente, así no nos verán llegar y podremos atacar todos la vez.

El brillante portal de energía apareció junto a Moussa, creando su réplica en el punto exacto que les había comentado con anterioridad.

-Salamandra, creo que será mejor que tuestes al lagarto. Sirena puede ayudar a Rudy a tumbarlo, no sé, los tíos grandes suelen tener las rodillas como punto débil, quizás podáis atacar ahí. Estigia podría crearos una plataforma sobre la que podáis caminar o algo así. Yo intentaré tener entretenido a ese otro pequeñajo, pero no sé si seré capaz de hacerlo. No soy muy bueno atacando, aún así...creo que deberíamos de compenetrarnos, Estigia. Cuando me des la orden, le arrojaré todo el agua que pueda, si usas tu poder, quizás podamos crear una prisión de hielo o algo así que lo mantenga fuera de juego, mientras el resto tumba al lagarto.

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31/10/2016, 21:48
César

- No deberíamos olvidarnos de rescatar a esos tíos - recordó César mientras señalaba con un gesto a los civiles atrapados en los coches -. Si nos dividimos acabaremos antes. Nuestro objetivo no es solo pegarnos con el lagarto.

Aquella declaración chocó un poco con la imagen de César que tenían todos. ¿Dónde estaba el valiente - o idiota - piroquinético que se lanzaba de cabeza al peligro? 

Sin hacer más comentarios se metió por el portal de Moussa y corrió hacia uno de los vehículos detenidos en el puente. En el interior del mismo había dos personas que miraban en dirección al enorme lagarto, congeladas por el miedo.

César forcejeó con la puerta del coche, que no cedió ni un ápice. Chasqueó la lengua molesto, y tiró una segunda vez, con fuerza. La puerta, extrañamente, cedió y se abrió de par en par. La pieza metálica debía mantener la puerta cerrada estaba al rojo vivo, goteó un poco sobre el suelo del puente.

- ¡Venga, afuera! - espetó, apremiante.

Los dos civiles parecieron volver en sí, y obedecieron sin rechistar. Corrieron hacia el portal de Moussa y huyeron de la acción.

Notas de juego

- César ha rescatado a 2 civiles. 

Si no entráis en combate directo con los oponentes podéis narrar acciones de rescate dentro de lo coherente con el margen de tiempo que tenéis durante un turno. 

Sentíos libres de inventaros los rescates que queráis (también dentro de la coherencia).

Como orientación deciros que queda bastante gente que no ha escapado aún, ya sea por miedo, porque están atrapados, o cualquier otra razón plausible. Cualquier duda me preguntáis.

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31/10/2016, 22:01
Narrador

Cuando Diana y Gina se plantaron frente a los oponentes estos reaccionaron al instante. 

El gran lagarto rugió con ímpetu, arrancando gritos de terror de los civiles en el puente. La figura enmascarada que reposaba sobre su enorme compañero flexionó las rodillas y las señaló.

Al instante, el enorme lagarto cargó hacia el frente y embistió a Diana y a Gina con su cuerpo. La metamorfa y la ginoide trataron de quitarse de en medio, pero la súbita carga del lagarto no era lo que esperaban. Como si no fueran más que pequeñas moscas, las golpeó fuertemente y las mandó volando de vuelta al puente.

La figura de negro, rauda, saltó hacia el frente. Mientras se encontraba aún suspendida en el aire alzó el brazo derecho hacia Diana y Gina. De su muñeca surgieron docenas de pequeñas agujas con las que las roció, una lluvia de ataques diminutos y letales.

A pesar de que hicieron lo mejor por defenderse, las agujas lograron herir aún más a las dos.

Tras demostrar sus temibles capacidades ofensivas, la figura de negro se dejó caer al agua, desapareciendo bajo su superficie a la sombra de su compañero reptiliano.

Aquella primera ronda de ataques había sido temible. Diana y Gina habían dado a sus compañeros algo de tiempo, a costa de ponerse seriamente en peligro.

- Tiradas (10)

Notas de juego

- Lagarto embiste (ataque en área) a Diana y Gina, que tratan de evitarlo con una maniobra evasiva. El golpe es brutal, causa 1 Herida a Diana y la deja Dazed durante 1 turno, y causa 1 Herida a Gina y la deja Dazed por 1 turno.

Diana, entre tus opciones se encuentra gastar 1 Punto de Héroe para repetir la tirada. Os recuerdo también que existe una acción limitada a 1 uso por combate para recuperarse de heridas y condiciones.

- Sombra hace un Multiattack sobre Diana y Gina. Les causa 1 Herida a cada una. Luego se deja caer al agua, desapareciendo de la vista de los presentes.

Turno de Rudy

Nota del Director: He corregido el resultado del primer ataque a Diana, se queda Dazed, no Staggered. No había tenido en cuenta un poder defensivo del personaje.