Partida Rol por web

[color=#9A2EFE]~Aun así, Diana sigue estando sexy.[/color] -pensé.

¡Oh, mierda!

[color=#9A2EFE]~Di-di-digo, que me apetece una pepsi.[/color] -intenté corregir.

Afortunadamente estaban logrando controlar los daños a gran escala bastante bien. Teniendo al sujeto A, "Godzilla", acumulando daños en el río y sin haber llegado al puente o a las orillas era una proeza y una suerte. Con ese fuera de juego, sólo quedaba preocuparse por el sujeto B. Ese sí le preocupaba. Aquel área de espesa niebla no era ni de lejos creíble que fuera natural, así que aquella suerte de ninja era la causa obvia. Y para todo había una razón. Aitor descartó de momento la huída, mientras no se demostrase lo contrario era más probable una distracción o un apoyo para su próximo ataque. Tal vez ya había caído alguien y ni se habían dado cuenta.

[color=#8300A8] -Hemos perdido contacto visual, que cada cual diga dónde está y haciendo qué. Si el sujeto B ataca debemos poder acudir a ayudar al atacado[/color] -dijo mentalmente, procediendo seguidamente a hacer lo propio- [color=#8300A8]Soy Zenitram, estoy en el puente, en el área de invisibilidad de Vent. Voy a salir del área de niebla para seguir atacando al sujeto A. [/color]

Mientras tanto el "transformer" ahora cambiaba la estrategia, abrazándolo con fuerza, tratando de acabar de una vez por todas con él llevándoselo al fondo del río.

Pudo apreciar que el monstruo gruñía por el frío que ella provocaba pero no parecía demasiado afectado.

[color=#9A2EFE]- Yo soy Sara y trato de debilitar al lagarto. Pero estoy preocupada por lo que pasa en esa zona de oscuridad.[/color]

Batió las alas para mantenerse en el aire. Parecía que iba a tener que seguir apoyando contra Godzilla. De hecho no sólo estaba preocupada por esa oscuridad sino que tenía miedo de ella y esperaba no tener que entrar allí.

Aitor no podía atacar con su mente al gran lagarto si no lo veía. Por eso, tomó la decisión de salir de la negra niebla para poder tener otra vez contacto visual. Corrió hacia el frente, evitando las posiciones de los vehículos que había memorizado con tan solo observar el campo de batalla una vez.

Una vez se asomó a la barandilla se concentró en quebrar en pedazos la mente del oponente, al mismo tiempo que ordenaba a su robot que lo apresase.

El genio sintió como la psique del oponente generado por la Sala del Peligro se desmenuzaba cada vez más. Estaba logrando destruirlo a base de puro poder psíquico.

Al mismo tiempo el robot trató de apresar al lagarto entre sus poderosos brazos de metal. Sin embargo, la fuerza del robot improvisado de Aitor a partir de un camión no fue suficiente para reducir al debilitado oponente del grupo 4.

Con un gran rugido el lagarto comenzó a forcejear con violencia con Optimus. El zarandeo ocasionado por aquella titánica batalla de fuerzas amenazó con lanzar al agua a Rudy y a Marina. Los dos compañeros lograron afianzarse a las escamas de la criatura.

No habían logrado retener al lagarto, pero al menos le habían causado más heridas.

Todo había ido bien, ¿verdad?

Sin embargo Aitor se dio cuenta de un pequeño detalle. Había apoyado las manos en la barandilla mientras lanzaba su ataque mental contra el enemigo. No lo había advertido antes, pero en ese momento vio que sus brazos estaban completamente recubiertos por un extraño polvo negro.

Tras inspeccionar todo su cuerpo lo vio con más claridad. Daba igual que fuese invisible o inaudible. La niebla negra lo había marcado, su silueta era perfectamente visible.

[Color=#9900FF]-Hemos perdido nuestra ventaja, salir de la oscuridad y reagruparos. César parece que ha caído y cualquiera de nosotros puede ser el siguiente. Dar vueltas en la oscuridad no nos va ayudar para nada. Diana, si te pilla a mano, estira tu brazo a ver si das con César, pero no corras riesgos y trata de salir de la oscuridad antes de que te cacen a ti también.[/color]

Si en algo no dudaba Moussa, sin duda era en huir cuando las cosas no le eran favorables. Quedarse parados y expuestos en medio de aquella oscuridad, no iba a proteger a los civiles y mucho menos, salvar la situación. Así que era mejor tratar de cambiar las reglas del juego y romper la ventaja que el ninja tenía sobre ellos. Por otro lado, se sentía bastante tranquilo ya que al ser solo un ejercicio, sabía que César no corría un peligro real.

[Color=#9900FF]-Separaos y así no podrá cogernos a todos desprevenidos. Voy a cerrar el portal y salir de aquí, estaré en la parte superior del puente, lejos de la oscuridad. Así podré veros por si alguien necesita una teleportación de forma urgente.[/color]

Desvaneciéndose por uno de sus portales, Moussa reapareció lejos de la oscuridad sobre una de las "torres" del puente, desde donde esperaba tener una mejor visibilidad de la zona. Desde allí, lo primero que vio fue la encarnizada batalla que el transformer de Aitor, mantenía contra el gigantesco lagarto. Garras y colmillos entrechocaban contra el metal del camión-robot, mostrando un espectáculo digno de una película.

[Color=#9900FF]-¡Guaaauuu que pasada! ¡Cómo mola! ¡Yo quier mi propio transformer! [/color]   -Indicó fascinado por el espectáculo.   [Color=#9900FF] -¡Ey! Esperar un segundo...eso me ha dado una idea. Ese lagarto grande e idiota es incapaz de pensar por sí mismo, es como el transforme de Aitor. Así que ese ninja seguro que lo controla de alguna forma. Sara, echa un ojo a la cabeza del lagarto para ver si tiene algún dispositivo. Si es así, seguro que Aitor puede manipularlo de alguna forma e incluso, dar con la señal de origen. Aunque también es posible que el ninja lo controle mediante algún tipo de control mental. De nuevo Aitor, eres el único con capacidades telepáticas como para descubrir si existe un enlace así. Si mis suposiciones son ciertas y logramos dar con ese enlace, podremos rastrear la señal hasta el ninja y entonces...darle la paliza de su holo-vida. Rudy, Marina ahora sería un buen momento para que hagáis un buen combo de esos que tanto os gustan, así distraeréis al lagarto y Sara podrá volar a su alrededor sin llamar su atención. [/color]

Cuando Moussa salió de la nube oscura, situándose sobre una de las dos grandes torres que flanqueaban la estructura*.

Desde su posición privilegiada vio a grandes rasgos el campo de batalla. Allí en el río estaban Rudy, Sara, Marina y el robot de Aitor enfrentándose al gran lagarto.

En medio del puente una gran nube negra lo cubría todo.

El cuerpo de Moussa estaba completamente recubierto por un polvo negro. Sin embargo sobre él no tenía el mismo efecto que sobre Aitor, pues el senegalés había salido del rango del camuflaje de Iván al teletransportarse hacia arriba.

Entonces sucedió, el contraataque de los Oponentes A y B.

Aitor sintió de pronto una extraña presencia… ¡detrás de él!

Un golpe seco en la espalda fue suficiente para lanzarlo del puente.

El resultado de aquel ataque sería crucial para el desempeño del Grupo 4.

Cuando el joven genio vio aquel polvillo supo que las cosas iban mal. Le habían marcado y eso suponía que el ninja le tendría localizado. El hecho de que le atacara a él era mera cuestión de tiempo. Confiaba en que hubiera decidido encararse a adversarios más duros, como Cráter o Mrs. Justice, pero no, tenía que ser el enclenque del grupo el que recibiera el golpe...

Por fortuna Zenitram tenía gran capacidad de reacción. Su mente privilegiada le ayudaba a llevar la iniciativa casi siempre y en esta ocasión el enemigo había sido visible una fracción de segundo. Verle por el rabillo del ojo probablemente le había salvado de un duro destino, pero incluso a él le fue imposible esquivar el impacto. Le lanzaban fuera del puente, pero su rápido giro sobre si mismo le colocó en una posición en la que los daños fueron menores y en la que debería tener tiempo para buscar un agarre y no caer del puente. Debería, pero sus manos se le antojaron muy torpes cuando las lanzó a cumplir su objetivo de agarrarse a algo para no precipitarse a las aguas.

Aquellas situaciones le remarcaban poderosamente que tenía muchas cosas que mejorar. Tal vez debiera construirse una armadura, como la de Iron Man, eso podría estar bien...

La rápida mente de Aitor logró captar al oponente B dirigiéndose hacia él.

Aquel minúsculo instante fue suficiente para ponerse en guardia. Se dio la vuelta, calculó la trayectoria del ataque e interpuso sus antebrazos a modo de protección. De aquella manera logró minimizar los daños, pero el golpe del enemigo fue demoledor igualmente.

El misterioso oponente de negro le golpeó con la palma de la mano justo en el centro del pecho – a pesar de que Aitor había tratado de protegerse – y lo lanzó hacia atrás.

Aitor sintió como el aire escapaba rápidamente de sus pulmones por el impacto. En su trayectoria hacia el río se golpeó la espalda con la barandilla y dio una violenta vuelta de campana en el aire antes de precipitarse hacia el agua.

Aunque trató de ignorar el dolor y estiró los brazos para agarrarse al puente, la repentina pirueta le impidió afianzarse a nada. Por suerte la caída no era lo suficientemente larga como para que el impacto con el agua provocase daños al genio vasco.

Mientras tanto, más allá, seguían enzarzados Optimus y el lagarto.

El oponente A había recibido graves daños tanto de Aitor como de Sara. Por si fuera poco Rudy y Marina estaban agarrados a una de sus patas y se disponían a hacer un ataque conjunto. Aunque el lagarto no había visto a estos dos, sí que se había percatado de la presencia de Sara cuando ésta le atacó por detrás.

Acorralado como estaba entre dos oponentes, el gran reptil optó por recurrir de nuevo a su arma secreta. Abrió mucho la mandíbula y, tras reposicionarse bruscamente, roció a Optimus y a Sara con el alquitrán que regurgitaba.

La oscura sustancia llovió sobre ellos y se pegó a sus cuerpos, dificultando sus movimientos. El sucio alquitrán se pegó a las alas de Sara, impidiéndole batirlas con libertad.

En aquel momento Estigia comenzó a caer, envuelta en un aura de nieve y alquitrán.

-¡Mega Ataque Conjunto Sirena y Cráter de la muert...¡Mierda, cuidado, Sara! -pero no la avisé a tiempo.

Yo ya estaba preparado para atacar junto a Sirena, pero de repente el lagarto escupió su saliva (o lo que fuese eso) a Estigia. Vi como la sustancia se adhería a sus alas. ¡No podía volar! Si caía desde esa altura se estamparía contra el agua. Y nadie querría ver pastel de Sara.

[color=#9A2EFE]~Espero que no hayáis oído lo del pastel[/color] -pensé para mis amigos.

Estaba agarrado a la pared escamosa que me suponía la pierna del lagarto. No me daba tiempo a escalar más y agarrarle de la mano. Era imposible alcanzarla. Tenía que saltar.

Encaramé las piernas contra la pierna del lagarto mientras me agarraba a una escama con una mano, igual que hacía cuanto me agarraba a la pared de una piscina. Entonces solté la mano, flexioné mucho las piernas y luego las estiré con fuerza.

Salí disparado, con las manos extendidas en busca de Estigia.

Con el deseo de salvar a su amiga, Rudy reunió todas sus fuerzas para dar un poderoso salto. Se lanzó al aire a gran velocidad, como disparado por un cañón, en dirección a Sara. 

Cráter extendió los brazos hacia el frente, y en medio de la trayectoria parabólica de su salto se cruzó con Estigia. La atrapó al vuelo, haciendo gala de una gran habilidad - o suerte.

Ya con Sara en brazos, Rudy siguió avanzando hacia el frente a gran velocidad, ¡parecía que volase! 

Pero la ilusión del vuelo duró poco, y pronto la pareja comenzó a caer de nuevo, precipitándose hacia el agua. Antes de caer definitivamente al agua, Rudy abrazó a Sara y se interpuso entre ésta y el río. Él se llevó la mayor parte del impacto, pero los dos salieron más o menos ilesos.

De mientras, de vuelta al gran lagarto, Marina se había quedado sola agarrada a una de las patas del mismo.

[color=#9A2EFE]~ Ahora que estáis lejos voy a intentar algo ~[/color] transmitió la muchacha mientras trepaba a gran velocidad por el cuerpo del enemigo.

Marina se afianzó en la nuca de la criatura, cerca de donde había atacado antes Sara. Y tras dar una gran bocanada de aire, comenzó a cantar.

La melodiosa e hipnotizante voz de Marina se escuchaba como un embriagador rumor lejano desde el puente. Si cualquiera de sus compañeros estuviese más cerca de ella comenzarían a sentir un sopor antinatural, pues la canción de Marina invitaba a todo aquel que la oyera a dormir.

El gran lagarto comenzó a tambalearse, visiblemente afectado por el poder de Marina.

Ya no era sólo la espantosa zona de oscuridad sino que además ese monstruo vomitaba alquitrán, el cual se pegaba a su cuerpo en una sensación sumamente asquerosa. Y le impedía volar.

No sabía cómo, Rudy había llegado hasta ella y la había protegido.

- Umm, gracias cie...

Había logrado articular antes de caer al agua de nuevo y verse rodeada de líquido. Ahora tenía que ocultar sus alas y tratar de quitarse todo o parte de ese potingue de su cuerpo. El problema que tenía Sara era que tenía que estar cerca para luchar y el enemigo había cogido ventaja anulando su movimiento.

[color=#9A2EFE]- Estos monstruos conocen nuestros puntos débiles, ¿no? Nos lo quiere poner difícil el director.[/color]

Se tuvo que separar un poco de Rudy para tratar de librarse de esa porquería. Fue tirando con las manos dando prioridad a lo que tenía en la espalda. El caso era que era incapaz de nadar también así que se acabaría hundiendo si no lo lograba pronto. El hecho de que pudiera hablar telepáticamente al resto le ayudaba a mantener la calma, sabiendo que alguien vendría a por ella si no salía ella por sus medios.

[color=#9A2EFE]- Aitor, te tienes que proteger de alguna manera. Ese ninja parece que va por tí.[/color]

Sara se arrancó como pudo el sucio líquido pegajoso que le había tirado encima el lagarto. Al principio le costó, pero a medida que se lo quitaba de encima era cada vez más fácil. 

Ella y Rudy se encontraban flotando en el agua, a una gran distancia del lagarto y del puente. Pero estaban a salvo.

-¿Podrías cargar conmigo, Estigia? -pregunté rápidamente a mi amiga mientras trataba de no hundirme.- Tardaría bastante si voy nadando...

Puse cara de cachorrito, intentando darle pena.

La joven miró a Rudy con ojos furibundos debido a esa mirada suya "de cachorrito" que tan poco bien le sentaba.

- Claro, lo intentaré. A  ver si nos podemos acercar  un poco y atacarle a distancia.  Necesitamos que caiga. Los demás estarán enfrentándose al ninja, ¿verdad?

[color=#9A2EFE]~ ¿Qué está pasando? ~[/color] Increpó Vent desde el centro de la burbuja de invisibilidad y la nube oscura, usando la red telepática que había extendido Aitor [color=#9A2EFE]~ No me entero de nada desde aquí dentro… Pero tampoco puedo moverme de aquí sin estar seguro de hacia donde ir o si de los civiles se han escapado ya. ~[/color]

Estaba algo nervioso, se sentía desprotegido en el centro de aquella polvareda negra, ya que si el enemigo la había lanzado sería porque estaba acostumbrado a moverse en ella, ya fuera porque veía dentro, o porque no necesitaba ver. Ambas conclusiones le dejaban a él como a una preciosa piñata flotando sobre el puente.

[color=#9A2EFE]~ Oye Aitor, ¿Puedes usar tu poder para hacer que los ventiladores de los coches se enciendan y potenciarlos de alguna manera? A ver si pueden “soplar” esta polvareda… ~[/color]

Iván se dio cuenta de lo mucho que dependían de Aitor, buscando mil usos posibles para sus poderes y su intelecto, incluso hasta el punto de que le necesitaban para simplemente comunicarse entre ellos. Inmediatamente se sintió culpable por echar más trabajo en los hombros de su compañero, pero no veía otra opción (jaja, que chistoso, “no veía”) para deshacerse de la humareda.

[color=#9A2EFE]~ ¿Aitor? ¿Estás ahí? ¿Esto funciona? ~[/color]

Aun estando dentro de la nube oscura, el ataque de Iván siguió surtiendo efecto sobre el gran lagarto. Las luces multicolor rodearon de nuevo sus duras escamas.

El enorme enemigo se tambaleó sobre las aguas del Támesis. Estaba en las últimas gracias a los esfuerzos combinados del Grupo 4. 

Un mensaje telepático llegó en ese momento a todos y cada uno de los componentes del Grupo 4. Era la severa voz del Director Richmond.

[color=#9A2EFE]~ No os confiéis ahora con el gradullón. Hasta que no cae derrotado un enemigo puede sorprenderte.[/color]

Sin ver nada, solo sintiendo aquellos mensajes telepáticos que podían enviarse gracias a Aitor, Diana se veía cada vez más inútil. No podía seguir ayudando a los civiles puesto que no veía donde estaba... podía recordar la ubicación de alguno más, pero sentía que no era suficiente que sus compañeros estaban dando todo lo que podían y ella estaba allí sin hacer nada.

[color=#9A2EFE]- Soy Diana, sigo estando dentro de la cúpula de oscuridad, creo que puedo salvar a un par de personas más, pero empiezo a pensar que no estoy haciendo nada, ¿que está pasando por ahí? [/color].- Preguntó la chica esperando a que alguien le contestara mientras caminaba contando pasos y recalculando su posición mentalmente hasta llegar a un monovolúmen en que recordaba que había una familia entera -. Tranquilos, ya estoy aquí, soy la ayuda... yo me encargo de llevar a los pequeños, vosotros agarraos a mi y no os separéis bajo ningún concepto.- Dijo dando un par de sencillas ordenes a los padres de los dos niños que recientemente se había puesto a hombros.

Esquivando coches, sobrepasando escombros, la joven se dirigió al lado contrario del puente en que se estaba llevando a cabo la pelea.

- Agarraos a la barandilla y seguid avanzando hasta que veáis luz, luego ya podréis moveros hasta un punto seguro .- Dejó a los niños en el suelo -. Y vosotros seguid a vuestros padres y no os separéis de ellos ¿vale? .- Les acarició la cabeza a ambos y se volvió al punto del que había partido.

Mirándolo desde aquel punto, todo aquello parecía extremadamente extraño... que de repente llegara una persona a la que ni siquiera ves y te ayudara a salir de aquel embrollo parecía bastante de película de ficción. Pero básicamente en aquel lugar, nada era normal.

[color=#9A2EFE]- ¿Y bien?[/color] .- Preguntó la chica -.[color=#9A2EFE] ¿Qué hago ahora?[/color]

Las cosas se estaban torciendo a gran velocidad cuando parecía que todo estaba bien encauzado. Aquello irritaba a Aitor. El dolor físico sólo era una molestia en comparación, lo otro era reprobable.

Golpeado con dureza y lanzado fuera del puente, casi se sintió aliviado al no lograr asirse a nada tras chocar contra la barandilla. Era más aparatoso que otra cosa. Una simple cuestión de ejes, el golpe en realidad, gracias a su giro sobre sí mismo, no había sido para tanto. No obstante, la caída al río sin aliento le preocupaba algo más. Desde luego, el impacto contra el agua no iba a acabar con él, pero cabía la posibilidad de que no llegase a tiempo a la superficie del río y tragara agua, o se ahogara, simple y llanamente.

[color=#8300A8]-El sujeto B me ha golpeado y he salido despedido fuera del puente, temo no poder salir a tiempo para respirar. Mrs. Justice, ayúdame, por favor. Vent, tu camuflaje no sirve, la niebla "marca" a la gente en su interior, pero sigue con el ataque a Godzilla, está a punto de caer, no le deis oportunidad de recuperarse. Eso va también por ti, Marina. Atajo, tienes que conseguir enviar a los nuestros contra el ninja, se mueve demasiado rápido para los demás, pero no para ti.[/color]

Tras dar las correspondientes instrucciones mentales, cosa que pasaba en fracciones de segundo, Zenitram se concentró en el impacto contra la superficie del Támesis, tratando de caer lo mejor posible y, sobre todo, volver hasta ella para poder respirar.

Mientras tanto, Óptimus recibía nuevas instrucciones: acabar con el sujeto A a cualquier precio (propio). No podían perder más tiempo en él, debían encararse con el sujeto B de una condenada vez.

Mientras hacía lo posible por mantenerse a flote, Aitor no podía hacer mucho más que ordenar a su gran robot que siguiese luchando contra el enorme lagarto.

Por suerte, el cuerpo mecánico de Optimus era inmune a los efectos del canto de Sirena. Mientras el oponente estaba todavía mareado, Optimus se lanzó al frente para darle un potente derechazo al enemigo.

El golpe fue tan poderoso que el puño metálico del robot estalló en pedazos. Una lluvia de fragmentos de metal acuchilló la superficie del agua varias decenas de metros más allá. Si no fuese porque se encontraban en medio del río, aquel ataque habría causado grandes destrozos en la ciudad. 

A causa del poderosísimo impacto, el Lagarto cayó de espaldas al agua. Su gigantesco cuerpo se precipitó sobre el Támesis, creando una gran ola que derribó al mismo tiempo al gran robot. Marina, por la fuerza el impacto, interrumpió su canción y salió disparada hacia el agua. 

La gran ola llegó hasta la posición de Aitor, que tan solo había logrado mantenerse a flote a duras penas. El genio vasco, incapaz de salir de allí a tiempo, se hundió en el agua sin remedio.

En medio de aquel caos, Moussa debía pensar y actuar con rapidez.

Con las manos en los bolsillos de su sudadera y lanzando uno de sus clásicos bostezos, Moussa mostraba una imagen relajada pese a la batalla que estaban viviendo. Tal vez el hecho de saber que todo aquello no era más que un juego, le hacía restar gran importancia a la simulación de la batalla.

[Color=#990099]-Estigia tiene razón, han diseñado a los enemigos y el escenario para ponernos en desventaja. Ms. Justice y Vent deberíais de salir de la cúpula de oscuridad. No podéis ver al ninja, pero vosotros sois blancos fáciles para él. Aunque quizás Vente pueda hacer algo ¿Crees que podrías contrarrestar la oscuridad? ¡Ey! Espera, quizás no sea necesario eso...¿Tus poderes pueden seguir a un enemigo, no? Si logras que tus hechizos le sigan y Ms. justice pueda ver las esferas de tu hechizo, quizás podáis hacer algo al respecto. Por otro lado, Aitor quizás pueda hacer que Gina lo localice con algún sensor raro o algo así, no sé. Bueno, hacer lo que queráis yo solo doy ideas jeje.[/color]

Con un gesto casual, extendió una de sus manos en dirección hacia donde se encontraba Aitor y lo teletransportó cerca de su posición, aunque como no estaba muy seguro de su posición exacta, teletransportó un área mayor. Por lo que no solo hizo aparecer a Aitor, sino también una buena cantidad de agua que se desparramó por la zona superior de la torre del puente, provocando una improvisaba lluvia sobre los coches y los civiles que aún permanecían abajo. Por supuesto, el senegalés trató de hacer aparecer a Aitor en una zona segura de la torre, pero lo suficientemente alejada de él como para no acabar completamente mojado.

[Color=#990099]-Creo que era más prioritario sacarte del agua. Además, no tengo ni puñetera idea de donde está el ninja, se ha vuelto a esconder en su maldita cúpula de oscuridad. Si alguien logra situarlo, teletransportaré a los pesos pesados para que pateen su holo-cara. Pero hasta entonces, no quiero meter a nadie más ahí dentro, solo nos convertiríamos en patos en una feria. ¿Crees que Buitreman se enfadaría mucho si salgo a buscar a Augurio? Podría traerlo en un instante y con sus poderes, podríamos situar al ninja rápidamente y acabar con esto de una vez. Después de todo ¿Los héroes no usan todos sus recursos para salvar el día? [/color]

Sí, Moussa había olvidado que el director estaba incluido en el enlace mental. Por otro lado, observaba como los poderes de sus compañeros habían crecido enormemente, mientras que los suyos no. ¿Habría llegado ya a su límite? Esperaba que no, pero por el momento, debería de conformarse con lo que tenía.