Partida Rol por web

El precio de la milla

En las garras de la Inquisición

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30/03/2017, 20:04
Stormtrooper inquisitorial
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Los stormtrooper se movían profesionalmente, marchando con las armas listas y obligando a todos sus numerosos prisioneros a marchar a su mismo paso. Recorrieron las líneas de trincheras, dando varios giros y desvíos, sin duda destinados a desorientarles, cosa que finalmente consiguieron. Y lo que era más llamativo: moviéndose de un modo tal que apenas un par de soldados fueron testigos de aquel curioso pelotón. 

Finalmente llegaron a un búnker como cualquier otro, o al menos eso podía parecer. Pero al traspasar sus puertas fueron conscientes de que estaba especialmente reforzado, y que tras un par de giros, aquellas puertas daban a otras, custodiadas por un par de servidores de combate que les apuntaron de manera ominosa con sus "brazos" multiláser, al menos hasta que el que lideraba aquel pelotón introdujo rápidamente una clave en un cogitador de un lateral, momento en el que bajaron las armas y las puertas se abrieron. 

Dentro, fueron divididos. Los prisioneros herejes fueron llevados en masa por otros pasillos, mientras que vosotros erais conducidos firmemente por vuestro propio camino, hasta acabar en una sala en la que había dispuestas sillas de aspecto barato y funcional para todos los miembros del regimiento presentes, orientadas de espaldas a la puerta. 

-Sentaos-ordenó el hombre al mando, forzando a cumplir aquella orden a aquellos que no quisieran hacerlo. Y allí aguardaron durante un buen rato, con los minutos discurriendo de forma eterna. Puede que pasaran solo 15 minutos, puede que fueran horas, pero el mutismo de sus escoltas, de pie firmemente y con las armas preparadas, y lo tenso de la situación, no ayudaba a valorar bien el transcurso del tiempo. 

Finalmente, la puerta de acceso volvió a abrirse, y unos pasos pesados y con cierto sonido mecánico precedieron la entrada de alguien. 

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30/03/2017, 20:14
Inquisidor Harkon
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Enfundado en una servoarmadura diseñada para alguien de constitución humana, y con paso tranquilo, hizo aparición un hombre. Por el aspecto, podría decirse que rondaba los sesenta años terranos estándar, aunque probablemente tenía una edad mucho más avanzada y se había sometido a varios tratamientos de rejuvenecimiento. Pues su aspecto, y la gran I inquisitorial en su peto no dejaban duda de que se trataba de un Inquisidor, y pocas cosas había que no estuvieran al alcance de estos individuos. 

Colgando del cinto llevaba una espada de energía de aspecto barroco y recargado, y alguna clase de pistola combi-arma. Entre los dedos de uno de sus guanteletes, sujetaba una placa de datos. Se situó frente a todos vosotros, y con calma, encendió la placa de datos y empezó a leer en voz alta.

-13º de Asedio, "Enviudador". Originario de la Schola Progenium de Santa Eunice, en el segmentum Tempestus, cerca de Gryphone IV, en un planetoide clasificado como "muerto"-dijo con total naturalidad y absoluta precisión, todos datos ciertos-regimiento clasificado como "desaparecido en la Disformidad". Reaparecido hace unos pocos años solares estándar, han estado vagando de aquí para allá, intentando conseguir una oportunidad de luchar de nuevo por el Emperador-y, en ese momento, apagó la placa de datos y pasó la mirada por los presentes, una mirada dura, aunque en aquellos momentos no parecía transmitir ninguna emoción en particular, solo frialdad.

-Desde luego, su desaparición y repentina vuelta no ayuda a confiar precisamente en ustedes. Han recibido una oportunidad valiosísima, puede que única, al ser admitidos en este escenario bélico. Ahora, por favor, ¿pueden explicarme por qué pusieron pegas a que la Inquisición se hiciera cargo de los prisioneros?

Notas de juego

Adelante.

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30/03/2017, 21:21
Marcus Druso
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- Sargento Marcus Druso, señor. La responsabilidad fue mía, y sin duda mis palabras fueron erróneas, aun cuando no era mi intención causar ninguna pega a que la Sagrada Inquisición se hiciera cargo de los prisioneros. Tan pronto los mismos fueron capturados y la situación bélica se solventó se llamaron a los mandos, y llegaron primero unos arbitres y luego las tropas de la inquisición. Ambos pidiendo llevarse a los prisioneros. Pensé que tal vez cada uno había recibido la orden de llevarse la mitad y, al no tener datos, pregunté si cada uno se llevaría a la mitad, y en caso contrario, al tener ambos recién llegados mayor autoridad que la mía, dejé en sus manos el tema de la decisión de los prisioneros. Siento que mis palabras hayan dado una sensación de perjudicar a la Inquisición. No es tal el caso. Ruego se disculpe mi error, y si recae castigo, pido misericordia por mis compañeros, puesto que el error fue mío.

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31/03/2017, 18:43
Albius Vespillo - 13º Asedio
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Tras un paseo que a Albius le supo a calentamiento, muchas revueltas y una ausencia extraña de mirones, llegaron a un Bunker fortificado donde la basura de herejes fue enviada a recibir su merecido, y ellos a una sala con sillas, que el fornido tirador ocupó de buen grado. Le dedicó una mirada o dos a su compañero Cneo, pensando en cómo podría devolverle aquel favor que les acababa de gastar, pues para él, gran parte de la culpa la tenían las palabras que su compañero, en su inconsciencia o desconocimiento, había dicho por el canal general.

Al rato entró un inquisidor enfundado una servoarmadura con la que Vespillo soñaba en sus noches más húmedas, así como una preciosa espada y un arma de mano que ya quisiera para él mismo, el conjunto en general dejó sin habla al soldado, con los ojos bien abiertos y repentinamente nervioso. Una cosa era enfrentarse a la ira de un sargento o de un capitán...pero aquello era un Inquisidor. Según había escuchado en muchas sórdidas historias, aquellos tipos no pestañeaban ni al ordenar el temido "Exterminatus", un ataque que destruía por completo un mundo. - Ordenar nuestra ejecución para él es casi igual de molesto como sonarse los mocos...jooooderrr..... - pensó el muchacho, consciente de que las siguientes palabras que dijeran podrían ser su salvación o su condena.

El sargento se levantó y puso toda la carne en el asador de golpe. Bien jugado. Con ésta gente no te podías reservar nada, pues probablemente no había segundas oportunidades. Al no ser un mando no le correspondía hablar, así que simplemente miró cómo se desarrollaban los hechos, rezando dentro de él que el Emperador les dedicara una ínfima parte de su atención y pudieran volver al campo de batalla, a hacer lo que mejor se les daba, acabar con los enemigos del Emperador. No era justo que, tras tantos años de entrenamiento y haberse perdido en el viaje en la disformidad...ahora, tan cerca de poder cumplir con su deber, les fuera arrebatado incluso aquello.

Si pudiera hablar....
 

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31/03/2017, 22:15
Nicodemus
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Se sentó en una de las sillas cuando se lo ordenaron.

Estaba pensando en muchas cosas: una, que necesitaba un cigarrillo, pero ponerse a reventar una de las raciones para encontrar el pitillo del día y quemarlo allí podía sentar mal (lo que no quería) y llamaría la atención sobre él (lo que definitivamente no quería) así que se conformó con no hacer nada y tratar de mantenerse digno ante la situación, y de no hablar a menos que se dirigiesen a él abiertamente. Para algo estaban los mandos. Además. Um. Bueno. Nunca se habría imaginado en manos de la Inquisición. ¡Era un soldado del Emperador y un hombre devoto, maldita fuese su estampa! ¡No quería que su regimiento cayese en la vergüenza!

¡No quería morir hereje!

"Pe. Lo. Tas. Como dos bolas de hierro"

Sobre todo porque estaba bien seguro de que parte era mentira, y el Sargento sólo había estado de acuerdo con su compañero de rango porque no hubiera estado bien que cada uno dijera una cosa; acúsalo al fino olfato del veterano de campaña de saber cuándo tarifan los superiores para alejarte de allí lo máximo posible, escurrir la figura y buscar un trabajo con el que estar muy ocupado a la de ya antes de que te salpique nada.

"...¿nos permitirían mantener esto en secreto como última voluntad?"

Ni de coña les iban a dejar salir como quien no quiere la cosa: lo sabía porque él no lo haría, y desde luego tenía mucho menos cabeza y recursos que un Inquisidor de los Muy Sagrados Ordos de Terra. Emperador en su Trono, qué tiesos estaban.

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01/04/2017, 00:43
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 Señor, el Sargento Drusus, intento mediar de una forma diplomática para no agraviar a los arbitres. Como él solo yó soy responsable de la perdida de  tiempo al seguir el procedimiento estandar de la entrega de de prisioneros, como su ilustrísima bien nos ha recordado, nuestra excepcional situación de retornados de la disformidad exige de nosotros que nos atengamos especialemte a todo el regimen de ordenanzas, y eso hicimos. Lamento que mi decisión le costara su precioso tiempo, pero lo hice ateniendome a las ordenanzas.

 Los hombres del décimo tercero son fieles y dedicados a la causa del divino emperador, y sería un desperdicio de valiosos recursos que sufieran daño por una acción de un superior suyo. Le ruego que no entable acción contra ellos, yo soy el reponsable y asumo toda la culpa y posibles consecuencias, así mismo le ruego que exonere a mi compañero el sargento Drusus, él solo actuó con la mejor intención de mantener la cordialidad entre los distintos estamentos del glorioso imperio de nuestro señor el emperador.

 Divino Emperador dame fuerza para afrontar las pruebas que deba afrontar, dame la fuerza para velar por mis hombres y el valor para hacer siempre lo correcto. Rezo en mi interior mientras hago un esfuerzo por mantener la compostura y evitar mearme encima mientras hablo y que no me tiemble ni la voz ni las rodillas.

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02/04/2017, 18:57
Nicodemus
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Ay.

Ayayayayayay.

"Porelamordediosemperadortodopoderosoquenosvelacierrelputopicomisargentonopuededecirleauninquisidorqueestaviolandolasordenanzasperonisiquieradelejosperolamierdaenquecabezacabeesqueestamoslocosperoquepuñetassehacreidoqueestamoshostiapordioscállesenonosjodaperocómocoñolediceeso!!!???"

Nicodemus bajó la cabeza y entrelazó las manos por unos segundos, acercándoselas al mentón. Ahogó un suspiro mudo. Escuchar todo aquello no le hacía ningún bien, era como si detrás de haber conseguido restaurar el motor a tiempo descubriera que no quedaba líquido de frenos y que iban cuesta abajo a toda velocidad a estamparse contra el tope.

Ayyyyyy...

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05/04/2017, 16:16
Cneo Varrón
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Que el inquisidor les acusase de haberse perdido en la disformidad indignó a Cneo. Si a la inquisición no le gustaba la disformidad, que no hubiesen autorizado el uso de esas naves espaciales, pero desde luego no era la culpa del regimiento. Pero lo que llevaba peor era que después de haber luchado ferozmente contra hordas de enemigos, les apresasen sus propios compañeros y les tratasen de esta manera.

Cneo quiso intervenir tras la pregunta del inquisidor, pero prefirió que fuesen sus superiores quienes diesen las explicaciones pertinentes. Estaba a sus órdenes y se haría lo que ellos mandasen, aunque fuese lo último que hiciese. Después de todo, el regimiento era el único vínculo que le quedaba con el mundo que había conocido tras perderse en la disformidad.

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06/04/2017, 18:52
Inquisidor Harkon
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El inquisidor escuchó a unos y a otros, así como dedicó miradas a todos los presentes, con esos ojos fríos e inmisericordes. A un gesto suyo, uno de los soldados se acercó, al que entregó la placa de datos. Después, con un gesto casi casual, pero que probablemente era totalmente intencionado, apoyó la mano ahora libre en el pomo de la espada.

-¿Ordenanzas? Sin duda, todos tendrán conocimiento de que los Sagrados Ordos tienen autoridad para requerir cualquier cosa, y que por tanto el reglamento se ve sometido a situaciones... Excepcionales, como usted ha señalado. Es decir, por encomiable que sea su apego a la normativa, la Inquisición tiene potestad para pasar por encima de ella... Por normativa, podríamos decir. Esto es algo que todo ciudadano de bien conoce-explicó, con una sonrisa que no tenía nada de amistosa o tranquilizadora, si no que recordaba más bien a alguna bestia de presa a punto de atacar. Tras aquellas palabras, y retomando un gesto serio, empezó a pasear delante de ellos.

-Caballeros, Sélica IV está condenado. Ese es el veredicto de la Inquisición. Con alrededor de la población planetaria y de su masa terrestre dominada por los Poderes Ruinosos, es algo evidente. Bien sabe el Dios Emperador, amado por todos, que los Ordos han declarado mundos enteros como Extremis Hereticus e iniciado el Exterminatus sobre ellos por mucho menos. Sin embargo, y en contra del consejo de la Inquisición-dijo, recalcando especialmente esa última parte-se ha decidido que había que luchar por este planeta, y se ha realizado un despliegue de fuerzas que no debería haber ocurrido. Con una condición. Un enviado de los Sagrados Ordos, en la forma de mi humilde persona, que vigile de cerca todo el conflicto. Que haga lo que tenga que hacer para evitar que la corrupción se propague. Y que actúe de la manera más definitiva posible en el caso de que lo haga. En estos momentos mi nave, la Reliquum Noctis, se encuentra en órbita, cargada con suficientes torpedos ciclónicos y bombas de magma como para borrar toda la vida de este planeta. Su tripulación lista para descargar ese infierno, a una simple orden. Tal es la gravedad de la situación. 

Con esas palabras, dejó de pasear y volvió a encararse a los presentes.

-Y ahora me encuentro con que miembros de un regimiento que ha estado aislado en la Disformidad, puede que expuesto a su influjo corruptor, ha puesto objeciones a que mis hombres se hicieran cargo de los prisioneros. Así que les pregunto, ¿qué debo hacer? ¿Qué harían ustedes en mi lugar?

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06/04/2017, 22:46
Albius Vespillo - 13º Asedio
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Vespillo tragó saliva mientras escuchaba las palabras del Inquisidor. Su garganta se había ido secando conforme la charla de aquel hombre penetraba en su cerebro e iba iluminando, una tras otra, todas las alarmas, habidas y por haber. 

Los iban a matar, a bombardear...y todo porque aquel loco decía que habían tardado un poco en obedecer las órdenes, tal muestra de cinismo le producía nauseas, y más viniendo de una persona con tanto poder en sus manos. - Madre mía.....¿ésto es posible? Ahora comprendo por qué la gente teme a la Inquisición, no sólo por su poder...si no por lo arbitrario de sus decisiones. ¿Cómo puede un hombre honrado condenar a millones de almas inocentes simplemente porque un soldado ha "demorado" en obedecer? ¡Qué malgasto de tropas, de instrucción, de recursos, de vidas! -

Comprendió que, cualquier excusa, la que fuera, le valdría a aquel hombre para destruir el planeta. Daba igual que fuera por su "culpa" o por que los soldados de la inquisición fueran a los penales y les pidieran cargar contra el enemigo y éstos dudaran unos instantes al ver una enorme horda contra ellos. Cualquier cosa, lo que fuera, le valdría ante sí mismo para justificar aquello. Simplemente tenía que dar la orden...tenía potestad para darla, eso estaba claro, y probablemente, no quedaría nadie para decir lo contrario de lo que aquel Inquisidor decidiera contar. 

- Huys, has tardado mucho en obeceder, eres un traidor. ¡Exterminatus! - pensó, con un humor negro, tan negro como su futuro y su estado de ánimo. 

De todas formas, eso carecía de importancia, su honor, la valía de su regimiento, aquello por lo que había derramado tanto sudor y sangre, iba a desaparecer según el humor de aquel hombre. 

Quería hablar, quería decir lo que opinaba....

Para él, no tenía sentido que aquel hombre dijera que por una simple desobediencia iba a hacer morir un planeta entero con cientos de miles de tropas leales, maquinaria, recursos.... No, se negaba a creerlo. Les estaba vendiendo información falsa. Si aquel hombre, con todo su poder, con la capacidad de poder decir "dispara" no lo hacía, era por algo más. Algo había allí, en aquel planeta, que a él le interesaba.  

De todas formas, Albius Vespillo lo único que quería era exterminar enemigos del Emperador, no morir en manos de fuerzas aliadas. No, no quería morir así, así no. No podía callar más. Decidió que, si lo iban a fusilar, al menos diría lo que pensaba. No quedaría como un cobarde, ni como un traidor. Se adelantó un paso, dio un fuerte taconazo y realizó el saludo militar de rigor. Tras eso, miró al Inquisidor a los ojos, sin desafío, pero con resolución. Su fe en el Emperador era grande. Sus compañeros sabían que él era de los que no se arredraban con facilidad, los tenía bien puestos. 

- Señor, hablo en nombre personal, porque no quiero perjudicar a mi unidad. Si quiere castigarme por lo que voy a decir, castígueme a mí solo. Con todo lo que nos ha contado, deduzco que usted no necesita ninguna excusa para ordenar "exterminatus". Si usted no lo ha ordenado aún, es porque le interesa algo de éste mundo. Pónganos a su servicio y nosotros se lo conseguiremos, señor. Lo único que queremos es luchar contra los enemigos del Dios-Emperador. No malgaste nuestro entrenamiento, nuestra devoción, nuestras vidas. Personalmente, no veo mayor honor que luchar por la Inquisición contra nuestros enemigos. Pídanos que muramos matando herejes, y lo haremos con sumo gusto. 

Se lo había jugado todo a una carta...pero ¿qué más daba? Él les había preguntado, y Albius había aprovechado la oportunidad que nunca había tenido de dar su opinión a un superior. Si iban a morir así, sin honor y en la ignominia, daba igual que fuera por una "tardanza" en la obediencia que por tener la boca demasiado grande. Total, Cneo ya había metido la pata. ¿Si les mataban, qué más podía pasarles? 

Notas de juego

Bueno, ahí va mi primera vida. Pensaba que moriría por una bomba del enemigo, la verdad. XD 

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06/04/2017, 23:36
Nicodemus
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Con aquellas palabras

...qué harían ustedes en mi lugar...

se acivaron las neuronas de soldado veterano que llevaba en su cabeza, estimuladas por la orden de un mando no-sargentario al que había que obedecer cuanto antes y limpio si no se querían problemas. Y empezó a procesar aquello, mientras sus pensamientos se movían rápido para hacer olvidar a sus botas que les estaba llegando todo el peso de las consecuencias de la palabra EXTERMINATUS. Todo un planeta. Perdido. Y condenadas todas sus vidas a menos que se obrara un milagro.

...

"Ah, drokk"

Se le apareció una posibilidad. Tenía una idea. Y puta madre ojalá no la hubiera tenido, porque si el Inquisidor la aceptaba...

Apretó los dientes, echó el aire entre ellos en silencio (o todo el silencio posible) y miró a su sargento, Marcus Druso, en espera de instrucciones sobre lo que debería hacer. En su mirada estaba mezclado el aire de alguien que tenía una posible idea y el aire de alguien que trataba de transmitrir gestualmente el mensaje por favor no me de permiso para hablar, sobre todo a base de fruncir el ceño y arquear las cejas. Esperando la confirmación de su superior para actuar como se le había amartillado desde pequeño pero, con toda honestidad, esperando a ver si colaba y no le dejasen.

"Y, Vespilio. Si esto funciona. Y no me haces decirlo... no habrá palabras en el gaycionario (ed.catachán) para describir lo que sentiré por tí"

Se pasó la mano por el cabello para apartarse el sudor y se sacudió los puños del uniforme. Esperando la respuesta de uno u otro lado.
 

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07/04/2017, 11:04
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 Por suerte para mí no tengo esa responsabilidad sobre mis hombros, decididir el Exterminatus, lo que si le puedo decir es que esta su ilustrisima perdiendo más tiempo en mostrarnos el poder y el terror que justamente inspira la sagrada Inquisisión, por un hecho que no es correcto, en ningún momento se les negaron los prisioneros a la Inquisición, lo más que hubo fue un retraso en unos minutos por cumplir la burocracia.

 Ahora bien ya ha visto el valor y la pasta de los soldados del 13º,digo mirando a Vespillo,  no pierda mas su precioso tiempo con nosotros y haga lo que tenga que hacer. Asumo toda la responsabilidad por la ingerencia y retraso en el cumplimiento de un mandato inquisitorial, conozco la pena por tal delito, pero le ruego exhonere de toda culpa al sargento Drusus y al resto de miembros de nuestras dos escuadras. Me arrodillo delante del inquisidor y descubro mi cuello, a la espera del golpe fatal.

 

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07/04/2017, 23:16
Marcus Druso
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Marcus había visto la mirada de Nicodemus, pero aún estaba intentando procesar la situación. Era mala, por supuesto. Mala de cojones. Quizás toda la culpa había sido suya, al intentar que se pusieran de acuerdo arbitres e inquisidores, en vez de haber dado todos los hombres a los inquisidores, y punto.

Sin embargo aún creía que era posible...

La intervención de Albius Vespillo, y luego de su compañero e igual Aurelius cambiaron todo lo que fuera a decir. Su mirada se cruzó con la de Nicodemus, y una sombra de tristeza pasó por sus ojos. Ligeramente, negó con la cabeza. Fuera lo que fuera la idea de Nicodemus, ponerla sobre la mesa, sólo haría que diera la sensación que no eran una unidad, sino una jaula de insectos gritones.

- Mi señor inquisidor... no se lo que haría en su lugar. Vuestra sagrada labor es más importante que la existencia de este planeta, y por supuesto, que las vidas de todos nosotros. Nuestra labor era defender la trinchera, conseguimos prisioneros, y ahora, son de la inquisición para obtener de ellos toda la información que exijan. Como nosotros. No presentaré excusas a lo inexcusable. Somos soldados leales al Sagrado Emperador y a la Inquisición. Ya indiqué el error que cometí con mi conducta. En todo caso, el soldado Albius Vespillo ha dicho algo en lo que creo: si se nos da la oportunidad de enmendar nuestro error, haremos todo lo posible por demostrar que nuestra lealtad está en el lugar correcto, y que nuestro respeto por la Inquisición es absoluto.

Las palabras eran serias, y Marcus las pronunció sin petulancia, y sin casi ningún gesto. El futuro no dependía de él. Ahora todo era cosa de la decisión del inquisidor.

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11/04/2017, 18:22
Cneo Varrón
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Yo, si fuese usted, arrasaría el planeta — sentenció Cneo dando un paso al frente, ante la mirada incrédula de sus compañeros. — Pero antes de hacerlo, me esperaría a ver cómo se desarrollan los acontecimientos tras la incorporación de los numerosos regimientos de la Guardia Imperial, fieles al Emperador y al Imperio, como el 13º de asedio — dijo acentuando la fidelidad del regimiento a los ideales de la humanidad. — Nuestro regimiento y los demás desplegados pueden decantar la victoria hacia el lado del Emperador, nuestro lado, su lado. Si conseguimos ganar y derrotar a los herejes, este planeta puede ser utilizado para producir recursos, tanto materiales como humanos, que puede ser útiles al Imperio para exterminar de una vez por todas la dichosa herejía.

¡Déjenos intentarlo! Si fracasamos, lance sus torpedos y sus ciclones para arrasar este planeta, me ofrezco voluntario a pulsar el detonador si hace falta. Pero si lo logramos, si conseguimos alzar el estandarte del Emperador en este planeta, más hombres fieles se unirán al Imperio — concluyó Cneo y dio un paso atrás, recuperando su posición inicial.

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13/04/2017, 12:11
Inquisidor Harkon
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El inquisidor escuchó las palabras de unos y otros, con una expresión seria e inamovible, que parecía tallada en roca. Cuando pareció que todos habían dicho lo que querían decir, solo dijo dos palabras.

-Muy bien-y tras eso asintió a los hombres que estaban detrás de ellos. El disparo en la nuca llegaría pronto... Pero en su lugar, una bolsa negra cubrió sus cabezas. Permitía respirar, pero a duras penas, y todos ellos fueron forzados a levantarse y conducidos a algún lugar por los soldados. 

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13/04/2017, 12:15
Stormtrooper inquisitorial
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El soldado te fuerza a caminar en una dirección desconocida, aunque seguramente aún en el interior de aquel búnker. Notas el cañón de una pistola láser en la nuca, listo para disparar si ejecutas algún movimiento fuera de lugar. Es un buen rato andando, hasta que finalmente os detenéis. Varios pasos más se acercan, y se escucha el sonido de una compuerta abriéndose, que debéis atravesar pues te obliga a volver a andar, deteniéndote poco después. Notas una leve brisa, quizás te haya sacado al exterior. Puede que para ejecutarte.  

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13/04/2017, 12:21
Stormtrooper inquisitorial
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El soldado te fuerza a caminar en una dirección desconocida, aunque seguramente aún en el interior de aquel búnker. Notas el cañón de una pistola láser en la nuca, listo para disparar si ejecutas algún movimiento fuera de lugar. Es un buen rato andando, hasta que finalmente os detenéis. Varios pasos más se acercan, y se escucha el sonido de una compuerta abriéndose, que debéis atravesar pues te obliga a volver a andar, deteniéndote poco después. Notas una leve brisa, quizás te haya sacado al exterior. Puede que para ejecutarte.  

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13/04/2017, 12:22
Stormtrooper inquisitorial
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El soldado te fuerza a caminar en una dirección desconocida, aunque seguramente aún en el interior de aquel búnker. Notas el cañón de una pistola láser en la nuca, listo para disparar si ejecutas algún movimiento fuera de lugar. Es un buen rato andando, hasta que finalmente os detenéis. Varios pasos más se acercan, y se escucha el sonido de una compuerta abriéndose, que debéis atravesar pues te obliga a volver a andar, deteniéndote poco después. Notas una leve brisa, quizás te haya sacado al exterior. Puede que para ejecutarte.  

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13/04/2017, 12:22
Stormtrooper inquisitorial
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El soldado te fuerza a caminar en una dirección desconocida, aunque seguramente aún en el interior de aquel búnker. Lleva un rato, y atravesáis varias compuertas, hasta que finalmente el soldado abre una más, te empuja al interior y cierra después. 

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13/04/2017, 12:22
Stormtrooper inquisitorial
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El soldado te fuerza a caminar en una dirección desconocida, aunque seguramente aún en el interior de aquel búnker. Lleva un rato, y atravesáis varias compuertas, hasta que finalmente el soldado abre una más, te empuja al interior y cierra después.