Partida Rol por web

Era la primera vez que veía hombres lagarto y no sabía exactamente como actuar, pero teniendo en cuenta que Lomenar las había introducido correctamente, se dedico a observar el edificio y dejarse llevar por el momento, la druida había demostrado tener grandes dones de gente a pesar de provenir de los bosques y eso era de agradecer.
 

Mi nombre es Silark y soy el embajador de los Hombres Lagarto. Dijo en cuanto uno de los soldados le hizo llamar. Es cierto que tenemos algunos problemas con los habitantes de la ciudad, e incluso con algunos aventureros, pero esas diferencias siempre van a existir, y no entiendo como vosotros dos, dijo observando al que tenía cola de gato, vais a poder ayudarnos... dijo mostrando más que desconfianza, duda.

Lomenar saludó con un gesto al embajador.

- Hemos venido a ayudar, pero no conocemos realmente qué ha pasado y en qué podemos ser útiles. Nos informaron en la posada que aquí sería bienvenida nuestra ayuda.

Lomenar también estaba dudosa.

- Quizás pueda indicarnos qué necesita y en qué podríamos ayudar.

Al ver la mirada que le suelta el embajador, Lilypurr decide actuar, no está bien dejar todo en manos de su compañera. Recurre a sus modales y parece como si fuese otra Lilypurr, mostrando confianza en si misma y con sutiles movimientos de la cola que hacian relajar a los conversadores.

Señor Silark, entiendo su desconfianza, pués ni siquiera nos hemos presentado debidamente, un poco descortés por nuestra parte. Somos Lilypurr y Lomenar. Nosotras no albergamos malas intenciones y pretendemos ganarnos la vida honradamente, ayudando en la mayor medida, por lo que si tiene algún problema con el que podamos ayudar, seria recomendable compartirlo con nosotras. Se puede llevar una grata sorpresa.

La verdad que es cierto que necesitamos ayuda con cierto asuntillo. Hay por ahí una familia que nos está acusando de trabajos ilegales y de cosas que no hemos hecho. Son la familia Licorambarino y dicen que les hemos atacado e incluso dañado sus tierras. ¡Eso es una auténtica mentira y lo único que quiere es traer el deshonor sobre nuestra raza!

Los hombres lagarto tratamo de convivir en paz con los demás, pero a veces son ellos los que nos lo impiden. No sé cómo podréis ayudarnos, pero cualquier intención por tratar de subsanar este tema, sería muy agradecida.

Lomenar comprende que para unas recien llegadas meterse entre dos facciones de la ciudad puede ser un problema, pero ya que han indicado que quieren ayudar lo mejor es conocer la versión de ambas partes en conflicto.

- Lo intentaremos. ¿Puede darnos más detalles? ¿A qué trabajos ilegales se refieren? ¿Se sabe algo de los individuos que hicieron el ataque a las tierras de los Licorambarino? Cuanto más sepamos más posibilidades tenemos de ayudar en este asunto.

Cierto, estaría bien conocer las acusaciones para luego indagar y poder rastrearlas hasta su origen. Además de las posibles informaciones que nos puedan resultar útiles.

Al final salió el alma negociadora de Lilypurr, abordando el tema con tacto, pero sin dejarlo de lado, no es la primera vez que le intentan sacar un servicio gratis y los mensajeros no suelen salir bien parados.

Ya que entramos en materia, creo que es el momento adecuado para empezar a hablar de honorarios por estas labores de investigación y posible mediación, al menos ya sabemos que vosotros estáis a favor de ellas, habrá que averiguar que les ha pasado a la familia Licorambarino para mostrar esta hostilidad y tratar de subsanarla.

Este gran edificio de ladrillo rojo parece bastante reciente. Dos estatuas gemelas de hombres lagarto de aspecto noble flanquean su entrada.

Hace varios años, la Villa de Tormentos Cristalinos estuvo a punto de ir a la guerra contra una gran tribu de hombres lagarto del sur. La guerra fue evitada por una banda de héroes, quienes descubrieron que los hombres lagarto estaban reuniendo fuerzas para combatir a una tribu de sajuaguines. Para evitar posibles malentendidos entre las tribus de hombres lagarto de las marismas Hool y Tormentos Cristalinos, el consistorio construyó este edificio como embajada para los hombres lagarto.

La mayoría del edificio está abierto al cielo, con grandes patios inundados llenos de vegetación y piscinas para los hombres lagarto. Alrededor de estos patios hay habitaciones y camaretas, así como una perrera para los diversos varanos que actúan como guardianes.

De pronto veis llegar a una extraña y sospechosa criatura:

Una criatura pequeña, bastante similar a muchas a algunas fatas del bosque y a la vez tan diferente de cualquiera de ellas que resulta imposible enmarcarlo en ninguna de sus categorías. Sus diminutos ojos negros recuerdan a los pozos más profundos, en los que un pequeño destello delata la presencia de agua, semiocultos entre las escamas de su cabeza posee un par de diminutos cuernos viridianos. Su piel se encuentra ligeramente cuarteada y es de un color enfermizo, al menos en las partes donde no cubren sus numerosas escamas azules y que llegan hasta el final de su cola, coronada por un terrible aguijón. Tiene un par de alas celestes, pero se encuentran ajadas y resulta evidente que no podría usarlas siquiera para planear.

Hay una mujer que está haciendo una gran labor por nosotros, su nombre es Lictea y hasta ahora ha averiguado unas cuantas cosas que ahora os detallaré. El problema es que esa... no sabía bien como llamarlo, y terminó por definir lo único que era evidente en ella, humanoide está haciendo todo por su cuenta, y temo que se esté metiendo en una misión que la quede demasiado grande. Es verdad que viaja con su lobo, pero creo que ambos no serán suficientes si el problema va a más.

Hasta ahora nos habían acusado de destrozar los campos de los Licorambarino, pero Lictea ha descubierto que los campos se están echando a perder, pero no hay ningún rastro de hombres lagartos por los alrededores. Sin embargo sí que hay huellas de cuervos y varanos, un tipo de lagarto grande.

Así a simple vista, nos dijo que le parecía que un burdo intento de culpar a los hombres lagartos de los destrozos en los campos. Para ojos inexpertos, sus huellas podrían confundirse.

Allí vio también huellas de una sola persona donde los destrozos de los cuervos han sido mayores. Quizá esté usando a los cuervos de alguna manera para destrozar el cultivo y utilizando los varanos para echarnos la culpa a nosotros. La pregunta hasta ahora es ¿quién y con qué intención?

En cuanto al salario, como comprenderéis ella lo está haciendo por ayudarnos y sin pedirnos nada a cambio. Así que a nosotros nos gustaría que la ayudarais para que no la pase nada. Es verdad que si al final se averigua quién es el culpable y lo que ha sucedido, tendremos a bien recompensaros con lo que la embajada se pueda permitir, pero solo como muestra de nuestra gratitud.

Arvak gruñe ante la llegada de la extraña criatura. Lomenar lanza una mirada al lobo gris y le hace una señal de advertencia ante la cual el animal deja de gruñir mientras sigue observando al recien llegado.

Lomenar prefiere centrarse en el tema y vuelve de nuevo su atención a Silark.

- Bien, esto nos permite centrarnos en el tema a tratar. Yo creo que tenemos dos opciones. Una: acercarnos a la casa de los Licorambarino e intentar observar por nuestra cuenta las pistas que pudiera haber. Dos: intenta localizar a esa Lictea y perdirle si comparte sus conocimientos y unimos fuerzas en la investigación.

- La primera opción siempre está abierta, por lo que me inclinaría a intentar la segunda ¿dónde podríamos localizar a Lictea?

Lomenar entonces pone un gesto de sonrisa resignada:

- Ojalá la gente de Tormentos Cristalinos fuera tan generosa a la hora de ofrecer refugio y comida como lo es cuando solicita ayuda. No es mi intención cobrar por nuestros servicios, como le indiqué hacemos esto por ayudar a los demás, pero eso no lo aprecian los posaderos y hosteleros de esa ciudad. Dejaremos ese tema a su generosidad llegado el momento, no es mi intención hacerme rica sino simplemente estar en esta ciudad el tiempo suficiente para encontrar a mi padre, o hasta que se me agote el dinero.

Lomenar entonces recuerda las noticias de la mañana:

- Los saqueos de anoche en la mansión de los Licorambarinos se están repitiendo. Esta vez han sido más graves que ayer. Hoy Tobías y toda la familia tendrá que lamentar la pérdida de uno de sus mejores empleados.

- Habrá que investigar rápido por que el tema parece que va a peor. 

Instintivamente respondo al gruñido del lobo y me preparo para evitar un ataque que nunca llega.

Bestia idiota, más te vale obedecer a tu ama.

Pienso mientras avanzo con cuidado a la luz, preparado para atacar o escapar en cuanto fuera necesario, pues me jugaba mucho.

- La gente de tormentos es lo peor. No puedes fiarte de ellos.

Bufo arisco "apoyando" la mala impresión que tenía la semielfa de los habitantes de la ciudad.

Me acerco a la fata y le extiendo mi mano. Soy Lilypurr, ¿tú quién eres? ¿Has venido para ayudar a los hombres lagarto?

Inmediatamente le gruño y me alejo manteniendo las distancias.

- No intentes volver a cogerme o lo lamentarás. No se ni qué eres - la amenazo y luego me centro en el reptiloide - ¿Problemas? ¿Qué problemas?

Pregunto con interés. Con suerte fueran como los del orco, de venganza, muerte y aniquilación bien merecidas. Esas cosas siempre eran divertidas.

¿Ni siquiera te presentas? Como quieras, ¿nos vamos Lomenar? Haremos cuanto esté en nuestra mano señor Silark.

Dicho eso, se dirige hacia la puerta esperando a su compañera lista para empezar a investigar.

- Creo que una buena idea sería localizar a Lictea, que parece que tiene la investigación más adelantada. Si Silark nos dice donde está, allí iremos. En caso de no poder localizarla, la casa de los Licorambarino es una buena idea para investigar.

Lomenar mira a la arisca criatura. Duda un instante y al final decide hablarle.

- Has malinterpretado el saludo que te hacía mi compañera. Nuestra intención no es hacerte daño. Por tu comentario creo que ya conoces la generosidad de la gente de la ciudad. Puedes elegir tener un par de amigas o continuar solo. Un primer paso sería presentarse. Por mi parte me llamo Lomenar y soy druida, mi Lobo es Arvak y se ha asustado porque nunca antres habíamos visto a alguien como tú.

En cuanto sepamos donde ir nos vamos, no tengo ganas de ir on alguien que lo primero que hace es ponerse en guardia y amenazar. Susurra Lilypurr a su compañera, no muy contenta con la nueva aparición, pués si teníamos que desenmascarar mentiras y realizar tareas diplomáticas, las podría empeorar.

- Sin problemas - Susurra Lomear a Lilypurr

Dudas. No eran el tipo de gente que predominaba en Tormentos, pero quizás sus ideas chocaran con las mías.

- Push.

Murmuro reticente, claramente desconfiando de las hembras y el animal, aunque aceptando sus excusas a juzgar por el pequeño gesto.

Silark negó con la cabeza y se encogió de hombros ante la pregunta de Lomenar. La verdad, no te puedo decir donde puede andar Lictea ahora mismo, pues la última vez que la vimos fue casi al despuntar el alba, y desde entonces han pasado muchas horas. Así que no sé dónde podrá estar en estos momentos.