Partida Rol por web

Estación de nieblas

Capítulo 4: Ciudad de cristal

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12/08/2017, 22:45
Melissa Campbell

Cuando Nora empezó a hablar me dirigí a ella, escuchando su historia con atención. Asentí a su respuesta. Yo también pensaba eso, quizás no con esa actitud, pero me gustó eso en ella.

Sin embargo, en cuanto nombró a los demás, me quedé un rato pensativa, como si de repente todo cobrara sentido. Miré a Sun-yun y ella misma expuso en voz alta la conclusión a la que había llegado yo unos segundos atrás.

De repente recordé el día en que llegué a casa de Aubrey y mil preguntas se me pasaron por la mente para lanzárselas a Nora. Mi corazón se aceleró imaginando que eso era una oportunidad que me acercaba a saber hacia dónde tenía que ir a continuación en mi búsqueda para encontrar a mi familia. No obstante intenté contenerme e hice las preguntas que creí más importante.

—¿Sabes dónde está Aubrey? ¿Estabas con ella cuando desapareció? —pregunté, acercándome a la chica y mostrándome visiblemente ansiosa por saber las respuestas.

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15/08/2017, 21:54
Nora Leiva

De repente pareció que se había abierto la caja de las preguntas así que hice un gesto con las manos pidiendo calma. Miré primero a Sun-yun y me encogí de hombros. ¿Qué más daba cuándo? 

—Pues no sé, me lo contó cuando pasó. Hablamos casi todos los días desde que me marché. 

Le mantuve la mirada por un momento. Esperaba que no fuese una chalada como Émille... Aunque por lo que había oído de ella era mucho más lista y maja que él. Después miré a la pelirroja.

—No sé dónde está Aubrey. Era mi casera, pero yo no sabía que era una bruja ni nada. El día que pasó lo del Starbucks fuimos a casa de Ethan y estaba todo destrozado, así que la llamé por teléfono. Cuando hablé con ella estaba muy asustada, me dijo que no fuera a casa y que fuera al Instituto, que allí me ayudarían. Escuché mucho ruido y se cortó. —Hice una mueca con la boca al recordarlo—. No volví a saber nada de ella: había desaparecido. Pero me da igual si era una bruja o lo que fuese. Era una buena mujer y creo que cuidaba de mí en secreto.

Las miré alternativamente a ambas. Parecían buenas chicas a punto de entrar en una secta. Suspiré entre dientes y recordé lo que había hablado con Jo hacía un par de semanas.

—Milton me ha dicho que vais a hacer la ceremonia esa de la Primera runa —comenté, cambiando de tema—. ¿Estáis seguras de que queréis meteros en esta locura?

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16/08/2017, 12:36
Malachi Dieudonne

Gareth asintió con la cabeza, mostrando así que registraba tus palabras para sacar ese tema más tarde, cuando todo hubiese terminado, pero no llegó a decir nada en aquel momento, con toda su atención sobre el Cónsul que se acercaba al centro de la sala. 

Todos los nephilim guardaron silencio entonces, los murmullos se acallaron y los saludos entre los que hacía tiempo que no se veían quedaron aplazados para después. Los miembros del Consejo tomaron asiento tras el Cónsul, todos vestidos con sus túnicas negras, con runas bordadas en plata en el caso de los nephilim y el símbolo de la Clave en el caso de los Subterráneos.

Malachi Dieudonne tomó entonces la palabra.

—Saludos a todos, nephilim y Subterráneos —comenzó, con un gesto deferente hacia las gradas y hacia los que se sentaban tras él—. Nos hemos reunido hoy para tratar los asuntos que han acontecido en Londres en el último mes. Para los que no estén al día de las noticias, allí han aparecido hasta cuatro mundanos que no eran tales, sino nephilim perdidos. Todos ellos portaban un anillo familiar, de los Fairchild, Herondale, Carwright y Morgenstern.

Un murmullo creciente ondeó por toda la sala cuando Malachi pronunció ese apellido, pero el Cónsul no tardó en alzar la mano, pidiendo silencio y atención.

—Alguno de esos anillos parecen poseer una magia que aún no han logrado desentrañar en el Laberinto Espiral. Pero ninguno de los jóvenes parecía conocer su ascendencia, todos fueron criados por y como mundanos. Hoy, aquí, serán interrogados con la Espada Mortal para comprobar su sinceridad. 

Hizo un gesto hacia Deirdre, ofreciéndole tomar su lugar. 

—Cedo ahora la palabra a la directora del Instituto de Londres, que ha estado haciéndose cargo de la situación hasta ahora, Deirdre Herondale.

Deirdre se levantó de su asiento junto a Gareth y descendió despacio por las escaleras hasta llegar junto al Cónsul. Una vez allí, su mirada desvaída se paseó por las gradas, como si estuviese analizando cada rostro presente. Tardó algunos segundos en comenzar a hablar, pero lo hizo antes de que la impaciencia llegase a meterle prisa.

Con voz tranquila y la expresión más centrada de lo habitual, desgranó paso a paso cada uno de los sucesos de las últimas semanas. La aparición de Nora e Ethan cerca del Shtriga, el estado de la casa de ambos después de un evidente ataque, la mención a la medio seelie que trabajaba en casa de él y a la bruja que la acogía a ella, lo que habían visto sobre su hermana y cómo la española había tenido que marcharse a atender a su padre enfermo. 

Después pasó a la aparición de Sun-yun, siendo atacada por el Kuri y a la llegada de Melissa desde Edimburgo, en busca de la misma bruja que había acogido a Nora. Habló de lo que la pelirroja había contado acerca de su tío y de cómo Ivy había detectado magia en el anillo de la coreana. Contó lo que sabían sobre la desaparición de Ethan y cómo tomaron la decisión de acudir al Consejo al creer que el asunto era más grande de lo que parecía a simple vista.

Estuvo hablando bastante rato, aportando uno a uno todos los detalles que pudieran ser relevantes, hasta que, finalmente, terminó con una inclinación de cabeza. Regresó a su asiento y su lugar volvió a ser ocupado por el Cónsul. 

—Hay Subterráneos implicados en las apariciones de estos jóvenes, como podemos ver en el testimonio de la directora Herondale. —La mirada del hombre buscó por un momento a los representantes de éstos, a su espalda—. Sin embargo, la aparición de estos nephilim perdidos no es lo único que ha acontecido en Londres últimamente: también han estado desapareciendo algunos Subterráneos, entre ellos el representante de los brujos en este Consejo, al que sustituye hoy aquí su pupilo, Verbius Lamond. —El mencionado hizo un leve gesto con la cabeza al escuchar su nombre—. Sin que nadie haya podido seguir sus rastros.

»Una vez han sido expuestos los hechos, procederemos a escuchar el interrogatorio de las tres nephilim que quedan después de la desaparición del que parecía ser descendiente de los Fairchild. Dos de ellas han solicitado ser reconocidas como nephilim de la Clave y celebrar la ceremonia de la Primera Runa esta tarde. La otra, Nora Carwright ha pedido que sus poderes sean sellados y su memoria borrada, para poder vivir como una mundana el resto de su existencia.

El Cónsul hizo una breve pausa, dejando que sus palabras calasen en todos los presentes, con las implicaciones que tenía perder a una nephilim potencial cuando necesitaban todas las manos disponibles, y tras algunos segundos, continuó.

—Haremos un breve receso mientras la Inquisidora Herondale prepara el interrogatorio de las tres chicas. Después de éste podremos deliberar y debatir hasta que llegue el momento de hacer una votación.

Con esas palabras la Inquisidora se puso en pie y se acercó a una puerta tras la que se pudo ver a un Hermano Silencioso que le tendía un paquete alargado. La mujer lo llevó consigo y empezó a desenvolver la espada, mientras el murmullo general comenzaba a nacer de nuevo.

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16/08/2017, 13:10
Amber Blackwell

Amber se había reído al seguir tu mirada hacia Alice y te había mirado con las cejas elevadas, pero en cuanto el Cónsul comenzó a hablar, la atención de tu amiga se puso por completo en lo que sucedía allí abajo e incluso notaste que sus manos se agarraban con fuerza a su asiento cuando Malachi mencionó las desapariciones de Subterráneos. 

Cuando llegó el momento de la pausa, ella suspiró entre dientes y relajó su espalda, girando el rostro para mirarte. 

—Jo. Es la primera reunión del Consejo a la que asisto. ¿Siempre es todo tan intenso? ¿Sabías que Nora había decidido renunciar a su sangre? ¿Y qué crees que pasará ahora?

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16/08/2017, 13:29
(Gi) Sun-yun Herondale

Tenía la corrección en la punta de los labios, preparada para decirle que no se decía "me contó" sino "me ha contado" cuando acababa de pasar pero su respuesta transformó los hermosos pétalos que eran mis labios en plomo como la bruja que era.

¡¿Casi todos los putos día?! —pensé y a punto estuve de preguntarle la hora y el medio pero no iba a darle tanta importancia. Ni de coña.

Nunca me ha dicho nada —bajé la mirada como un globo deshinchado cuando ella me miró a los ojos grises y sentí que llegaba a los verdes—. Me da igual. Pero ¿por qué no me ha hablado de ella? Osea ¿significa algo? Me da igual.

Miré su perfil mientras hablaba con Meri-san y salí de detrás del escritorio para acercarme a ella. Quería saber a qué olía, no porqué me importara. Claro que no. Por saber.

A ella sí le ha hablado de mí —obvié a Meri-san y al llegar a su altura asentí— No irás a rajarte como Jesamain y el tío del hijoputa de imil, ¿no?

Por supuesto. No sé tu pero a mí si me dan la oportunidad de hacer un mundo más seguro para todos, la tomo —la sonreí encantadora y con una pizca de monería—. Plantearlo como un deber puede abrumar pero yo no le debo a nadie estar aquí, o mi vida o nada pero siento que si tengo esta capacidad y los poderes del ángel, entonces, sería muy feo, egoísta y tramposo ponerme una venda en los ojos y jugar en la liga infantil siendo senior.

¿Dudas?

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20/08/2017, 10:02
Melissa Campbell

Escuché la respuesta de Nora y cuando terminó de hablar suspiré. Me crucé de brazos y agaché la mirada, como si me hubiera quedado pensativa sin decir nada hasta que la chica cambió de tema.

Miré a Sun-yun, quien dio su punto de vista sobre la pregunta que acababa de hacer Nora y cuando terminó me sentí un poco obligada a dar mi opinión yo también. Sin embargo me permití unos segundos para analizar las palabras de la coreana. A pesar de lo de antes, después de lo que había dicho ahora, había conseguido que se me quitara un poco la rabieta que había pillado.

—Yo todavía estoy un poco desorientada con todo esto —expliqué primero antes de continuar con mi argumento—. Pero entiendo que si así puedo avanzar en la búsqueda de mi familia y dar con ellos, haré lo que sea necesario.

Me descrucé de brazos y esta vez ya no me preocupé porque nos hubieran encerrado en ese despacho. Simplemente me senté en una de las butacas negras que había imaginando que ya volverían a por nosotras.

Luego miré a las dos chicas y tras un nuevo suspiro lancé una pregunta más a Nora.

—Supongo que tú también vas a tener que pasar por esto, entiendo. ¿No es así? —pregunté, refiriéndome a la ceremonia.

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20/08/2017, 13:31
Nora Leiva

Puf. La pobre oriental había sufrido un lavado de cerebro intenso, estaba claro. Seguro que había pasado demasiado tiempo con Émille, escuchando sus chorradas. Cuando se me acercó pudo comprobar que olía a un perfume fresco, como de hierbas silvestres, y también un poco al café triple que me había tomado antes de venir. 

Enarqué una ceja cuando me preguntó si dudaba. Había que joderse, pobre chica. Entonces miré a la otra, queriendo comprobar si a ella también le habían aplicado la lobotomía intensiva, pero al escucharla me dio lástima. Casi me parecía estar escuchando a Ethan, pero sin su altanería y sus humos de estrella de poca monta. Al menos esta chica parecía normal. Una chica normal envuelta en una desgracia horrible. Me dio pena, pero la entendía. Si estuviese en su situación quizás haría lo mismo. Quizás. Y por suerte, no estaba. Ni estaba dispuesta a renunciar a mi familia, ni a ponerme unas mallas negras y ponerme a dar brincos con una espada cuando mi padre me necesitaba.

—No dudo, no —aclaré hacia Gi Sun-yun con tono firme—. Tengo clarísimo lo que voy a hacer. Lo que me extraña es que vosotras no dudéis de lo que habéis decidido. —Me encogí de hombros—. Bueno, a ti te entiendo —le dije a la pelirroja—. Espero que puedas encontrar a tu familia y todo te salga bien. Pero yo paso de meterme en una guerra que no me incumbe sólo porque lo digan unos chalados que sólo saben resolver las cosas con violencia.

Chalados y pervertidos. Pocos en el Instituto se escapaban de alguna de esas categorías. Aunque por lo que había oído a Andrea lo habían mandado a su casa de una patada en el culo. A espiar a italianas desnudas, supongo. Lo único que me iba a dar pena de mi decisión sería dejar de hablar con Milton cada noche.

—Yo no voy a hacer esa ceremonia —expliqué, mirando a la pelirroja—. He pedido que me quiten los poderes y me borren la memoria. Quiero volver a mi vida normal. Deberíais plantearoslo. 

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22/08/2017, 23:15
Émille Lalique

En el momento en que Malachi empezó a hablar me enderecé un poco, dispuesto a prestar atención. Escuché, y al notar los murmullos cuando se supo la ascendencia de Melissa dibujé una sonrisa ladeada. La verdad es que la muy pava no sabía dónde se estaba metiendo. Apostaba a que, como mínimo, iba a tener que responder cientos de preguntas, y el interrogatorio era sólo el principio.

Luego, cuando Deirdre tuvo que acudir a hablar y empezó a relatarlo todo, la verdad es que me aburrí un poco. La verdad, aquella parte podrían habérsela saltado no sólo por los que ya lo sabíamos, sino porque escuchar lo que seguro que ya sabían todos era un maldito coñazo. Seguro que ya habían tenido que informar de todo: a quien tanto le interesase, que hubiera preguntado.

Al final, cuando por fin acabó, me volví a echar hacia adelante. Me fastidió un poco que la conclusión de Malachi fuese que había Subterráneos implicados en las apariciones, y no en las desapariciones. La verdad, eso para mí estaba bastante claro, pero a lo mejor no tenía las narices de decirlo ahí, delante de sus representantes. Y lo de sus desapariciones, bueno... ¿Realmente teníamos que creer que era tan importante como lo nuestro? Vale, en algún momento había llegado a plantearme que la culpa fuese mía, o de Scott, o de los nephilim que estábamos haciendo de Londres un lugar mejor. Pero últimamente no me había metido con hombres lobo, y no creía que Scott hubiera hecho algo así solo. Como fuera... ¿De verdad nos preocupaban tanto? El mundo se iba a la mierda, la verdad.

Para cuando todo acabó y escuché las palabras de Amber pasé un poco de lo primero.

—Normalmente son más coñazo —comenté sin darle importancia, sumándome al murmullo—. Y lo de Nora... No lo había pensado, pero mejor así para todos. 

Y es que era cierto. Como nephilim aportaba poco, más bien molestaba la porculera. Como mundana, bueno... Al menos no estaría en medio. La verdad, ya podrían sumarse a ella el pervertido y la rarita.

—Pues supongo que ahora les preguntarán a ellas, dirán que no sabían nada del mundo de las sombras antes, y pista. Es una mierda. Aunque lo que sí molaría es que hicieran hablar también a los Subterráneos, al menos para enterarnos bien de cómo están las cosas.

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23/08/2017, 13:01
(Gi) Sun-yun Herondale

La satisfacción de mi cuadriculada educación quedó reflejada en mi rostro cuando Nora dijo que no dudaba. Por un momento había parecido una rajada lalique. Incluso me apeteció sonreirle de verdad pero luego siguió hablando.

Y a medida que Nora avanzaba en su discurso más se arrugaba mi ceño y más más se desnivelaban mis cejas hasta prácticamente formar una diagonal.

Rajada, cobarde y retrasada. Y además no es guapa —añadí a su lista de contras, lo último por ningún motivo en especial, claro.— ¿Es que estás mal de la cabeza? —espeté llegándo a plantearmelo— ¿Cómo puedes querer eso? Olvidar lo que has vivido es como pedir que te amputen una mano y pretender seguir siendo artesana.

Que sepas que les estás escupiendo a los libros, a la historia y a las vidas de todas aquellas personas cuyos bebes acabaran muertos a manos de un bicho de esos que has dicho. ¿Qué pasará cuando sea tu niño y no puedas protegerle? Porqué, oh, mami no se acuerda que puede hacer algo —negué con la cabeza consternada—. Deshonor .

Venderte a los rajados por no gustarte la violencia es una necedad. Aunque si no eres una guerrera ni tienes sesos, entiendo que no entiendas quien eres para el mundo, monina —me encogí de hombros—. Me extraña que seas amiga de Carstairs y sigas pensando que solo hay violencia. Algunos sabemos más que eso —puntualicé con un golpe de ceja orgullosa y me volví a alejar hacia el escritorio—. Será imbécil... Por mí ya puede largarse y olvidarse de Carstairs y de todo —pensé aunque seguía jodiéndome que lo hiciera. ¡Qué plaga!

¿Sabes quién es Jesamain? Renunció, vivió —hice comillas con los dedos— "su vida normal" y la mató un demonio el día de su boda. Tope guay, ¿eh?

Yo que tu me dejaba la memoria: Quienes no conocen su historia están condenados a repetir sus errores. Zorra .

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23/08/2017, 13:38
Nora Leiva

Cuando la oriental empezó a hablar me giré para mirarla, sorprendida de que Milton pudiese apreciar a una chica que hablaba como si fuese un clon de Émille. Bueno, ya no me sorprendía nada entre esta gente, pero joder si habían tenido éxito lavándole el cerebro. O a lo mejor ya estaba tarada de antes. 

—Tú sí que estás mal de la cabeza —le respondí, sin achantarme lo más mínimo por sus insultos estúpidos o sus chorradas de sectaria—. ¿De verdad no entiendes que no quiera renunciar a mi vida y a mi familia? ¿Te han dicho que no vas a poder volver a ver a tus padres nunca más? ¿O es que te la suda la gente que te ha cuidado hasta ahora sólo porque de repente te crees que eres más guay? Yo tengo gente que me importa y que me necesita, gente de verdad y no chalados como tú.

»¿Y tú me llamas necia? —Tuve que reírme, aunque con cierta amargura—. Los nephilim —dije, haciendo un gesto hacia el edificio entero— se entrenan desde niños, nunca vas a poder ser como ellos. Pero eh, sigue viviendo tu fantasía hasta que llegue un demonio y te parta por la mitad. Ya me dirás si te sientes muy elegida en ese puto momento.

»Sé quien soy para el mundo. Nora Leiva. Soy una estudiante de matrícula de honor, hablo cinco idiomas y pienso estudiar medicina. Voy a ayudar a la gente sin necesidad de usar armas ni creerme la puta hostia sólo porque hace mil generaciones mi sangre se mezcló con la de un ángel. Yo no soy mi sangre y mis méritos son míos, no suyos. 

Iba a callarme ya, a dejar de discutir con una tía a la que no iba a volver a ver en la vida, pero algo que había dicho me hizo «clic» en ese momento y la miré con la expresión de quien habla con un crío.

—¿«Jesamain»? ¿Quieres decir Jessamine Lovelace? —pregunté, pero no esperé respuesta antes de seguir hablando—. Porque si te refieres a ella, sé quien es y si crees que eso es lo que le pasó es que eres tú la que no tiene ni puta idea. Deberías leer un poco y enterarte bien, porque la mataron en la puerta del Instituto, años después de que la obligasen a abandonar «su vida normal». Y, rica —terminé, alzando ambas cejas—, si no sabes, cállate y métete en tus propios asuntos.

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23/08/2017, 13:57
Thomas Starkweather

La chica parecía a punto de añadir algo más, pero antes de que pudiera hacerlo la puerta se abrió y el hombre que os había llevado a esa sala apareció por ella. Os contempló a las tres, con el ceño fruncido y expresión severa, y luego abrió un poco más la puerta, dándoos paso.

—El Consejo reclama vuestra presencia —dijo, haciendo un gesto para que salierais al pasillo—. Seguidme de una en una. Y en silencio —remarcó, dedicándoos una mirada adusta.

Notas de juego

Me interesa saber el orden en que os colocáis.

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23/08/2017, 14:11
(Gi) Sun-yun Herondale

Se notaba que le había gustado mi pregunta, se notaba en el hecho de que me lo devolviera como una cría descubierta comiendo mierda y es que no podía hacer otra cosa con toda esa basura que escupía. Hay gente demasiado sensible para soportar cuatro verdedes bien dichas.

Tal vez le hubiese respondido a sus tonterías sobre la familia si no hubiese llegado ese hombre. Tal vez, pero seguramente no. Ella no era nadie para saber de mi familia, estaba claro que no entendía la importancia de la sangre. Joder, es que cada vez que abría la boca la cagaba. Pues claro que sus méritos salían de su sangre, lo sabía todo el mundo, incluso ella lo sabía pero se notaba que no lo estaba pasando muy bien en asumirlo.

Siempre me había dado lástima la gente tan lenta de compresión y aprendizaje era como uno de esos perritos mugrientos de la calle. Dan pena pero no te acercas ni con un palo. Y en mi caso no iba a acercarme ni con palabras. Era un caso perdido, moriría en una cuneta y a nadie le importaría.

¡Oh qué mona! —resumí su sueño que no llegaba ni a plan de vida— Me disculpo —dije con falsa amabilidad.

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23/08/2017, 16:15
Thomas Starkweather

—He dicho que en silencio —interrumpió el hombre con tono autoritario al escuchar la voz de Sun-yun y dándose la vuelta para taladrarla con la mirada, como desafiándola a decir una palabra más.

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23/08/2017, 16:17
(Gi) Sun-yun Herondale

—Es bueno que puedas dar el pésame a la familia de tus pacientes en cinco idiomas. No salvarías ni la vida de los imaginarios.

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23/08/2017, 16:18
Thomas Starkweather

Sun-yun estaba lanzada y parecía tener todavía varias cosas por decir, pero en cuanto pronunció una palabra el hombre entró en el despacho y caminó hacia ella con el ceño fruncido. Su mano se movió rápido, dándole un revés a la chica que cortó la frase a medias, dejó su mejilla marcada y la hizo tambalearse. 

—¿Eres sorda, mundana? —preguntó, imprimiendo esa palabra de desprecio—. He dicho que en silencio. 

Se la quedó mirando un instante para después hacer un gesto con esa misma mano hacia la puerta. 

—Fuera. Ya. El Consejo espera.

- Tiradas (3)
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23/08/2017, 16:57
(Gi) Sun-yun Herondale

Al recibir el golpe me atraganté con mis propias palabras y mis labios y ojos quedaron tan abiertos como debía haber estado esa mano al venir hacía mí. 

¡Será sinvergüenza! —pensé pero luego recapacité a lo mejor eso lo había sido yo al acelerarme con esa. No por ella. No. Por el sueco.

Me palpé el escozor con el dorso de la mano, me gustaba el fresco de mi cuerpo en comparación a la rojez que debía haber roto mi maquillaje —Puta vida—.

Asentí, en silencio, y salí al pasillo a esperar que me dijera hacia dónde debía seguir para atender la llamada del consejo. En silencio. Mis ojos bajaron entonces a las runas que me había hecho Carstairs en la muñeca y apreté los labios para guardarme para mí todo lo que esa tía tenía que saber. Más tarde.

Puse la espalda recta, alcé la cabeza, estiré el cuello y sonreí. Todavía era un Gi, a fin de cuentas.

Notas de juego

Hola mel, disculpa el susto que habrás tenido al ver el número de post. En realidad no es que te haya ignorado, es que hice uno y Morg dijo que era mejor cortarlo y así quedó. Perdona mucho, mucho :*

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24/08/2017, 10:59
Melissa Campbell

Me quedé sorprendida ante la respuesta de Nora. ¿A caso tenemos opción a no hacerla? Me pregunté sin decir nada. Recordé fugazmente lo que me habían estado contando días anteriores sobre el evento y, por lo menos a mí, me habían hecho entender que no había poder de decisión.

Agradecí las palabras que la chica me había dedicado anteriormente y luego pensé en lo que había dicho. Era cierto que al principio me costaba creer en todo lo que estaba viendo y tampoco ser partícipe de una guerra, pero no era capaz de encontrar la manera de seguir mi camino sin estar en ese lugar al que llegué a partir de las indicaciones de tío Ralph.

No tenía intención de hacer comentarios por el momento ya que las palabras de Nora realmente me hicieron volver a plantearme todo de nuevo, hasta que Sun-yun saltó a la defensiva. La miré y en ese momento mi mente dejó de plantearse cualquier cosa, sobre todo después de ver la expresión enfadada en su rostro.

La coreana se había tomado muy a pecho las palabras de Nora y me vi en medio de un debate que cada vez se convertía más en una pelea. Sun-yun se lo había dejado fácil a Nora sobre todo en la forma en cómo expresó sus opiniones y, aunque quizás estaba de acuerdo con algunas de sus palabras, podría haber tenido un poco más de tacto para evitar hacer que Nora se rebotara a continuación.

Me quise interponer en la discusión intentando no salir herida de ella pero cuando ya me encontraba en medio de las dos chicas con las manos alzadas una hacia Nora y otra hacia Sun-yun. 

—¡Basta! —dije mirando a Nora primero, luego a Sun-yun y finalmente a la puerta del despacho al escuchar cómo se abría.

En cuanto el hombre silencioso entró por la puerta bajé los brazos de golpe. Lo miré con cierta incomodidad y, tras sus palabras, esperé a que alguna de las chicas obedeciera a sus palabras.

Tal y como el señor ordenó, me mantuve en silencio mientras alternaba mi mirada hacia las dos chicas. Sin embargo Sun-yun no fue capaz de aguantarse y volvió a enfrentarse. Me llevé una mano a la cara en un acto reflejo que exteriorizó mi decepción, a pesar de que internamente sabía que eso era lo más probable que ocurriera.

Lo que no imaginé en absoluto fue lo que ocurrió a continuación. Cuando el hombre abofeteó a Sun-yun di un respingo, mis ojos se abrieron como platos y me llevé la mano con la que antes me había tapado la cara hasta la boca. No me pareció que eso fuera necesario. Nunca lo era. Así que mi ceño se frunció mucho y miré al hombre con indignación. 

Salí tras Sun-yun y a pesar de que una vez fuera vi cómo se erguía aparentando que no había pasado nada, no pude evitar infringir la norma del silencio.

—¿Estás bien? —comenté en voz baja, preocupada por la chica. Quizás estaba un poco loca. Quizás era un poco inoportuna. Pero tampoco consideraba que se mereciera esa torta. Aunque eso no quitaba que siguiera enfadada por lo de antes.

Notas de juego

<3 Don't worry! También me gusta adaptarme a los sucesos. jejeje

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24/08/2017, 14:07
Nora Leiva

Me sorprendió que la oriental siguiese hablando cuando ya se había abierto la puerta. Quizás a ella no la habían advertido sobre ese hombre como a mí. «La Sombra de la Clave»... Lauretta me había contado historias que ponían los pelos de punta y aunque tendía a exagerar, algo de verdad había siempre en lo que decía.

Di un respingo cuando el muy gilipollas le cruzó la cara a la chica. Por un lado quería decirle a ella «¿Ves? A esta mierda de secta de salvajes te quieres unir, retrasada». Pero por otro, me hervía la sangre al ver una injusticia como esa y no me pude callar. 

Si me disculpa, señor Starkweather —dije con voz fría, encarando al hombre mientras la pelirroja salía también detrás de Sun-yun—. Esa no es forma de tratar a nadie. Y, además, no es una mundana, es una nephilim como uste~

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24/08/2017, 17:06
Thomas Starkweather

El susurro de Melissa pasó inadvertido cuando Nora se enfrentó al hombre. Desde fuera las dos chicas pudieron escuchar cómo la frase de la otra se quedaba a medias con el sonido de un sonoro golpe, sin que el tipo llegase a pronunciar ni un aviso más. 

Segundos después salió Nora, algo más pálida y con la mano tapándose el labio partido que manchaba sus dedos de sangre. Sin embargo, su ceño seguía fruncido con determinación. 

El hombre se puso en cabeza entonces y guió a las tres chicas por los mismos pasillos que habían recorrido al entrar, hasta llegar a la puerta que llevaba al gran salón que habían visto antes. Allí, se detuvo y esperó hasta que alguien abrió la puerta desde el otro lado. Entonces hizo un gesto a Sun-yun, que iba en cabeza. 

—Tu turno —dijo con sequedad. 

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24/08/2017, 18:18
(Gi) Sun-yun Herondale

El sonido que cortó a la tonta de los pades hippies hizo que una carcajada hirviera en mis tripas y si la aguanté no fue solo por haber aprendido -rápido, no como la otra- a guardar solemne silencio sino porqué me parecía indigno de mi educación y clase reírme de un daño que se había hecho al defenderme. Era una mongola y seguía siendo una rajada cobarde aunque hubiese intentado disimularlo pero el código la hacía mi aliada en lo que durara la marcha por el pasillo.

Pasé de la carbonada de Meli-san de intentar hacerme hablar de nuevo, no necesitaba un labio partido para jugar al "me duele aquí" con Carstairs como la hippie correría a hacer.

Y al llegar a la puerta que ese tipo me señaló, giré la cabeza para dedicarles un guiño de ojo de Ami-son Aly a las zorras que dejaba atrás.

Yo, sietemesina, iba a esperar. ¡Ja! Empujé la puerta.