Partida Rol por web

Finales y principios

[Capítulo 1.7] Sala de entrenamiento

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15/12/2017, 03:24
Narradora

Nueva York, 12 de noviembre de 2037, 23.45 pm.

El lugar que habían acondicionado como sala de entrenamiento debía haber sido en el pasado una sala de rehabilitación o fisioterapia, a juzgar por su amplitud. Era un espacio grande que habían despejado de restos y lucía prácticamente vacío, apto para hacer ejercicios e incluso echar pequeñas carreras cuando el frío en el exterior era demasiado intenso. 

En una esquina había algunas barras de metal y sacos de tierra, que podían ser usados para realizar ejercicios de pesas. También algunas cuerdas con las que a Shamira y Lincoln les gustaba jugar a saltar. Salvo eso y unos ganchos que permanecían en la pared como indicando el lugar en el que antiguamente se colgaban los abrigos, el lugar estaba vacío de mobiliario alguno.

Y allí fue donde finalmente se encontraron Cass y Morgana para que la exmilitar realizase ese reconocimiento que había prometido durante la cena.  

 

Notas de juego

Escena secundaria. 

He puesto la hora para dejar un poco de margen con el momento actual, pero es orientativa, si hace falta la retocaré después. 

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17/12/2017, 16:28
Morgana Whiterocks

-Ya se que esto te toca los huevos, Cass. Creo que es necesario, soy una tía paranóica.

Hizo un leve encogimiento de hombros.

-¿Estás con la regla? ¿Vómitos, mareos, dolor de cabeza?

Pidió a Cass que se quedara en camiseta y realizó un reconocimiento típico general hasta donde ella sabía: pruebas de equilibrio, comprobación de articulaciones y musculatura, husmeó en la boca y los ojos con su linterna, examinó el cuello en busca de ganglios.

-Dijiste que te había pasado antes. Pero ahora, en privado, ¿cuál es la frecuencia? Una mierda de desmayo es un síntoma de que algo no rula bien. Anemia, falta de vitamina D. Pueden ser un montón de mierdas más. Conozco un médico, puedes venir conmigo, te hará una revisión gratis.

Se puso a su espalda. Presionó con los dedos en puntos concretos- ¿Duele? ¿Y aquí? Túmbate en el suelo boca arriba. -Su intención era palpar la cavidad abdominal.

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19/12/2017, 09:37
Cassandra (Cass)

Cassandra llegó a la sala sin ningún ánimo, las manos en los bolsillos y los hombros elevados eran síntoma de ello, ante la primera andanada de preguntas por parte de la militar negó con la cabeza y se oyó un suave "No" que podía ser confundido con un suspiro. Cuando le dijo que se desvistiese una ceja se alzó en el pálido rostro.

-¿De verdad? ¿con el frío que hace?

Sus protestas no hicieron que Morgana desistiese y, con un suspiro bien audible esta vez, procedió a quitarse las pieles que llevaba. Fue dejando la ropa encima de los sacos y cuando acabó se giró para encarar a la mujer. Sus finos brazos salían por una mangas demasiado anchas para ellos y el vello de su piel pronto comenzó a erizarse al contacto con el ambiente de la gran sala, controló el impulso de frotarselos con las manos e hizo lo que se le dijo.

Escuchó la nueva tanda de preguntas y se quedó un momento pensando mientras respondió a las siguientes.

-No. Tampoco. -aprovechó el intervalo en el que se tumbaba para dar contestación a lo que había quedado pendiente -El último fue hace ya varios años, cuando reencontré a Trish. Antes de ese... habían pasado otros tantos años. No sé, puede que sea cada cuatro años como eran los años bisiestos. -su tono mostraba que ella no le había dado importancia por lo espaciado que había sucedido, se mordió la cara interna de la mejilla derecha antes de añadir otra cosa -O cuando tengo emociones fuertes.

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20/12/2017, 17:50
Morgana Whiterocks

De rodillas al lado de Cass, Morga terminó la improvisada y sencilla revisión.

-A simple vista, todo en su sitio. El tono muscular es mejorable. -Se puso en pie y le pasó las prendas de abrigo-. Conocí a una mujer de cierta edad. Sufría de jodidos desmayos con frecuencia, cualquier cosa, un grito, una mierda de discusión, incluso la lectura tuvo que dejar, si se ponía nerviosa, pum, al suelo. Y así desde joven, le aumentó con los años, me dijo. Un montón de pruebas y no dieron con el puto motivo.

Una interrogación surcó su cara.

-¿Y qué coño ha pasado entonces esta tarde? Pocas cosas deben igualar a la fuerte emoción de ver de nuevo a tu hermana.

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22/12/2017, 11:42
Cassandra (Cass)

Cuando Morgana le pasó las ropas se encontró con Cass haciendo el gesto de sacar bola con el bíceps, en su cara una expresión de "mira algo hay" y una corta carcajada cuando por fin estiró el brazo para coger las prendas. Escuchó atentamente la vivencia de la mayor mientras su cabeza iba despareciendo una y otra vez, y escondía sus brazos en las anchas mangas. 

Ante su pregunta torció los labios y agachó la cabeza metiendo la ropa por dentro de los pantalones, sus riñones eran muy delicados y enseguida cogian frío y le dolían, al fin contestó esquivando los ojos de la otra mujer.

-Recuerdos de otro tiempo... Yo de pequeña, un bebé y nuestros padres sonriendo. -negó con la cabeza al tiempo que se la cubría con la capucha, como escondiéndose, como casi siempre -Sueños...

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23/12/2017, 12:45
Morgana Whiterocks

Hizo coro con la corta carcajada de Cass.

-Bueno, os he enseñado como usar la fuerza del rival en beneficio propio. Es tu mejor arma junto con tu cerebro. Y donde joderle más con tus golpes.

Escuchó a la chica, asintió, aunque, como casi siempre, se esforzó por entender el motivo de que la gente se aferrase a su pasado. No regresaría por mucho que lo desees. Ella quería volver a una cabaña en las montañas, pero allí solo habitaban fantasmas y sombras del olvido. Se quedó callada, no hurgó en la herida de Cass. Únicamente soltó un breve comentario.

-El presente, Cass. Que nada te distraiga del aquí y ahora.

Se metió las manos en los bolsillos traseros del pantalón. Esbozó una media sonrisa, para cambiar de tema.

-Oye, necesito que busques algo por mí en la red. Eres la mejor en eso, una puta crack de lo que queda de internet. Y quiero tu, digamos, discreción. La mierda que vamos a mirar es un jodido tabú para los maricas de NY.

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31/12/2017, 13:10
Cassandra (Cass)

La capucha negra se movió ligeramente de forma afirmativa mientras la cabeza se intuía inclinada hacia el suelo, sólo ante el cambio de tema ésta se levantó y ladeó. Su discreción siempre estaba asegurada y eso lo sabían todos, si apenas hablaba de sus cosas cómo iba a ir contando las de otros, pero lo que hizo que tardase un poco en contestar fue que su cerebro empezó a buscar qué podía ser "un jodido tabú para los maricas de NY".

Después de unos instantes saltando de una idea a otra, a cada cual más estrambótica, la comisura derecha de sus labios subió. Morgana no la metía a ella en ese saco de "maricas de NY", pensó que eso debía ser bueno, o al menos así se lo tomó. Estaba segura que la ex militar había visto y hecho cosas que le pondrían los pelos de punta e incluso la harían vomitar, que pensase que ella, una simple correcaminos urbanita, tenía la suficiente apertura mental para realizar lo que fuese que le iba a pedir le gustaba. Se tomó un instante para rebajar su ego, poner los pies en el suelo y entonces contestó.

-Claro, tú dirás. 

Su voz no denotaba nada de sus anteriores pensamientos, sólo quedaba la curiosidad inherente a todo cuanto hacía.

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31/12/2017, 21:49
Morgana Whiterocks

Morga dio una vuelta, despacio, alrededor de la encapuchada. Le gustaba Cass, se había creado cierta complicidad entre ellas y, ahora, se jugaba no solo su relación, sino buena parte de su influencia. Pero cuando Morgana pisaba el acelerador, no frenaba.

-Me mola tu rollo, Cass. Eres la tía a la que hubiese dejado entrar en mi dormitorio de quinceañera. Yo también era la tía rara. Por otros motivos. Me la soplaba, a la mierda los gilipollas -un leve encogimiento de hombros. Se plantó delante de ella. A pesar de las dudas que culeabran por todo su cuerpo, decidió ir al grano con su estilo habitual.

-Lo que puedes llegar a encontrar, te va a joder tus creencias y tu visión del mundo. La trastienda de la red ya te ha endurecido, pero esto puede traspasar tus cortafuegos. Aquí -puso un dedo en la sién de su amiga. A Morga le iba mucho el dramatismo- Encuentra la mierda pero no te revuelques en ella -se sintió idiota diciéndole eso a una runner.

Se acercó y agachó ligeramente para que su cara quedase a la altura del rostro encapuchado de Cass y sus miradas una frente a la otra.

-Lo bueno es que te vas a correr como nunca en tu vida. ¿Qué sabes de los zombis del Soho, de sus primas arpías, y de toda su puta familia?

Los ojos de Morgan brillaban, expectantes, intensos, acorde a su sonrisa maliciosa.

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01/01/2018, 03:28
Narradora
- Tiradas (1)

Notas de juego

- Tiradas (1)

Motivo: Pregunta de Morgan

Tirada: 4d6

Resultado: 2, 6, 6, 1 (Suma: 15)

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01/01/2018, 03:28
Narradora

El SoHo. Todo el mundo en esa nueva Nueva York sabía que era mejor no entrar allí, que los que lo hacían no volvían a salir. No, al menos, en el mismo estado en el que habían entrado. Cass nunca había entrado pero Omega le había hablado de lo que él llamaba «los hambrientos», seres que una vez debieron ser personas, pero que ya no guardaban ni rastro de su humanidad. Él no los había visto en persona, pero los había oído, decía. Y conocía a alguien que conocía a alguien que había entrado y salido por los túneles del metro, o eso decía. 

Eso de las arpías no le dijo nada a la buscadora, no en el contexto en que Morgana lo mencionaba. Sí sabía que había unos seres mitológicos llamados así en la antigüedad, pero no había oído nada al respecto. 

Había leyendas en los tiempos que corrían, leyendas de todos los colores y clases, según quién estuviese dispuesto a escuchar. Ya lo había dicho Kane un rato atrás en la sala común. Había gente que hablaba de monstruos en la red, pero prácticamente nadie se tomaba en serio esas cosas. Suficientes problemas tangibles tenían cada día ante las narices como para preocuparse por fantasías creadas por la necesidad de evadirse o poner un rostro al miedo y la supervivencia. Cass podía suponer que Morgana hablaba de ese tipo de leyendas, pero nunca había visto ni oído nada que les diese ningún tipo de credibilidad. 

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02/01/2018, 13:17
Cassandra (Cass)

La vuelta que dio Morgana alrededor de Cass la hubiese intimidado si no la conociese, con su altura, esos movimientos gráciles y las cicatrices de su rostro, parecía una pantera curtida en mil batallas al acecho de una presa. Pero la menuda mujer tenía el convencimiento que la ex militar no haría nada realmente perjudicial para nadie del refugio, por lo que se limitó a permanecer en el sitio esperando a que la otra encontrase el momento para decir lo que quería. 

Cuando habló, lo que dijo descolocó un poco a la buscadora. Esta vez no estaba segura de tomarse esas palabras bien, tenía claro que Morgan las hacía como un cumplido, pero algo en ellas le chirrió. Estaba sopesando qué decir cuando los largos pasos se detuvieron delante suyo y la figura alta continuó su monólogo, Cassandra irguió la cabeza para mirarla a la cara y se encontró con un índice pegado en su frente. -Si no la conociese...- no se habría quedado donde estaba, pero se limitó a elevar una ceja y a esperar a que acabase de decir lo que la preocupaba. Porque que algo la preocupaba era algo de lo que estaba segura, si no fuese así ya sabría lo que tenía que buscar.

El siguiente movimiento de la mujer hizo que sus cabezas quedasen a la misma altura, muy cerca, era una perspectiva a la que la chica no estaba acostumbrada. Miró ese rostro de cerca, las cicatrices tenían otro color desde ese ángulo, los verdes ojos evocaban las profundidades de la selva y todo el rostro adquiría una nueva luz. Las palabras lograron hacerse un hueco entre las nuevas apreciaciones físicas y Cassandra ladeó la cabeza pensando, recordando si sabía algo de todo lo que le decía. 

-De esos zombies sólo lo que me contó alguien que los oyó. -se mordió los labios un instante, esperaba que no fuese eso lo que le había pasado -De lo demás... nada seguro.

En sus palabras no había escepticismo, ni creencia. Para ella todo era posible, por improbable que pareciese, hasta que no viese lo contrario. Y aún así, sabiendo lo que sabía, no se atrevería a negar nada.

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03/01/2018, 16:37
Morgana Whiterocks

Morgana no fue consciente de que sus maneras y actitud podrían haber sido interpretadas de una manera diametralmente distinta a su propósito, y de que incluso estaba invadiendo el terreno propio de Cassandra al meterse casi bajo su capucha. Podría haberse interpretado como un interrogatorio, sin embargo era la forma particular de intimar que tenía Morga.

Lejos de retirarse, Morgana se acercó más al misterioso atractivo de la cara de facciones angulosas llena de piercings, donde destacaban unos ojos oscuros de mirada inquisitiva e inteligente. Buscaba una reacción para decidir su próximo paso, sus siguientes palabras. Creyó leer curiosidad, interés y cierta ambigüedad a partes iguales.

Se mordió el labio superior por dentro en ese característico tic suyo. No era dada a contar batallitas pero algo de lastre debería soltar si quería que Cass confiara en ella. En lo que decía. Se había medido con esas ratas en el Soho, sin adentrarse demasiado; por no mencionar sus otras experiencias.

-Es cierto. Existen. Los he mirado a los ojos, amarillentos, sanguíneos. Apestan como el infierno -"el día que salgan del Soho va a ser la monda"-. Los capullos de Dima son mierdecilla en comparación -Morgana no acostumbraba a endulzar las cosas.

Imitó a Cassandra ladeando la cabeza- Investiga lo que corre por la web acerca de...criaturas y putos engendros raros. Dónde los han visto, quién. Si la gente se reúne en algún maldito antro para hablar. Alguna jodida dirección. Tú sabes qué hacer, no tengo que decirle más a una maestra. Seguramente encontrarás mucha mierda, ya separaremos, o lo haré yo, el grano de la paja.

No las tenía todas consigo sobre la decisión de Cass. Morga apenas mencionaba este asunto a nadie, el criterio popular era marcar y estigmatizar a los flipados que se atrevían a narrar alguna historia. Una prueba más la tuvo esa misma tarde con William. Comprendería a la runner si pasaba de ella.

-Entonces...¿Estás dentro?

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03/01/2018, 18:55
Cassandra (Cass)

Con el nuevo movimiento los ojos de Cassandra volvieron al rostro que se acercaba, vio el labio superior fruncirse levemente y se quedó prendida de ese gesto hasta que la ex militar volvió a hablar. Con lentitud volvió a elevar la mirada para contemplar esos orbes esmeralda, había intensidad en esas facciones, intensidad y algo más, quiso averiguar qué pero no podía parar el tiempo y tuvo que prestar atención a las palabras. Escuchó a la mujer devolviéndole la mirada, bajando las cejas sobre sus ojos en un gesto de concentración, o quizás de preocupación.

-¿Dentro de qué? -no lo pudo evitar, iba a contestar que buscaría y le iría diciendo lo que encontrase, pero esa última frase disparó sus alarmas.

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04/01/2018, 11:45
Morgana Whiterocks

Mientras ofrecía explicaciones y daba instrucciones temía que la respuesta de Cass, a pesar de considerarla una mente inteligente y poco o nada supersticiosa, fuese un tímido exabrupto, que se apartase de ella, o que le devolviese una mirada de rechazo. Sin embargo se fijó en la atención y expresión de Cass, y Morgana sonrió en su interior, autoconvencida de que la runner prestaría su ayuda. Aunque su contestación en forma de pregunta no la esperaba.

Abrió la boca para aclararlo, cuando un click sonó justo tras su frente. Se percató en la forma de mirarla de Cass, en sus ojos colgados de los suyos o de sus labios. Una idea la traspasó y dejó sin habla, donde creía ver atracción o influencia de una amiga hacia otra, sintió que podía tratarse de algo más."No puede ser. No puede ser. ¿O sí?" Observó las facciones de su interlocutora, se fijó en cada pequeño detalle, dejó que el iris de sus ojos se tintase con la luz oscura de los de ella, y descubrió a una nueva Cass.

- Es una forma de hablar. Quería decir que si me echarás un cable con esto -atinó a explicar. Su voz aterciopelada sonó con menos determinación que antes.

Se quedó así, frente a ella, tan cerca, sin saber qué más decir o hacer, pero sin apartarse. Desconocía si erraba en la interpretación de las señales. Siempre había sido una lerda en este tema, siempre un paso por detrás. En un impulso fue a levantar la capucha de Cass; detuvo el gesto de su mano, de pronto.

-¿Puedo?

De acceder Cass, luego apartaría el eterno mechón de pelo negro que cubría su ojo izquierdo. *

Notas de juego

*Al igual que Morga, no se si me estoy equivocando en las señales ocultas de la sutil -y ambigua- narración de Cass...Y eso que la he releído varias veces... ;-)

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11/01/2018, 10:39
Cassandra (Cass)

La explicación de la alta mujer, unida a un tono menos autoritario, hicieron que Cassandra asintiese lentamente con la cabeza. Por un momento se había visto metida dentro de alguna organización paramilitar que Morgan mantenía en secreto, como si de una vida paralela se tratase, y en la cual llevaban a cabo misiones cuasi suicidas. Pero el relajamiento duró poco pues la ex militar volvió a hacer una pregunta que descolocó a Cass. Era cuanto menos curioso que la cercanía del otro rostro no preocupase tanto a la buscadora como las preguntas y palabras que oía. 

No sabía qué tenía que ver su capucha con lo que estaban hablando y sus cejas se fruncieron un poco.

Pero entonces se le ocurrió que a lo mejor era algo relacionado con el anterior reconocimiento que se le había olvidado, la verdad es que ahora que lo pensaba la mujer no había hurgado en su cabeza buscando evidencias de golpes sufridos. Además según donde se desmayase, y a cuánto estuviese su cabeza del suelo, el golpe podría ser peligroso -Seguro que sigue creyendo que me voy desplomando por las esquinas cuando nadie me ve-. Sus cejas volvieron de inmediato a su posición y su rostro se quedó en espera.

-Claro...

Si Morgana creía que era lenta en pillar lo referente a las relaciones interpersonales, que se preparase para una demostración de que todavía se podía ser peor.

Notas de juego

Que malos que han sido los reyes... siento la demora    u_u

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12/01/2018, 23:26
Morgana Whiterocks

"Me estás comiendo con la mirada, tía". Eso fue lo que le dijo tiempo atrás a Vanisha. Y esta respondió: "te beso con los ojos, marine". La mente de Morgana funcionaba con imágenes más que con letras y palabras, y ahora visualizó aquella mirada de su amiga militar, comprobando las similitudes con la de Cassandra. La diferencia era que a Vanisha la vió venir de lejos, igual que un tren a toda máquina.

Estaba tan próxima a la Buscadora que cada una respiraba el aliento de la otra. Bajó la capucha y apartó el mechón negro, dejando su mano sobre la melena de Cass. Le pareció distinguir el brillo del reflejo de su propia perplejidad en los ojos de la chica. "¿Qué coño estoy haciendo? ¿Por qué hoy, ahora?" Las situaciones tenían su momento, su lugar. Una mujer más inteligente que ella dijo: "El principio siempre es hoy". Se sintió un poco idiota, esperando no sabía qué, imaginando algo que seguramente no era real. Pero no retrocedió, porque para Morga todo era mantener la posición o avanzar. Porque amaba explorar los límites, lo que había más allá de la siguiente colina o montaña; lo que le mostraría la próxima línea roja. Y porque no lo haría mientras Cass la mirase así, mientras la menuda joven estuviese ahí plantada, sin apartarse un solo centímetro de ella, como si también esperase algo o no supiera qué sucedía o qué hacer.

Le vinieron ganas de reír, una sonrisa titiló en la boca y ojos de Morga, y luego se mordió de nuevo el labio superior. Aquel "claro", de segundos antes, lo interpretó como una puerta que Cass dejaba entreabierta para ella, permitiéndole participar de su intimidad por el simple y a la vez determinante hecho de bajar su capucha. Mujer de certezas y acción, no de ambigüedades ni dudas, no soportaba dejar pasar la vida para el día siguiente ni quedarse con el fantasma de la incertidumbre arrastrando cadenas en su cabeza.

"Ahora, ya puedes enviarme a la mierda si no te mola y luego nos echamos unas risas. Mejor eso que darle vueltas y vueltas comiéndose el coco después". Sin perder la media sonrisa brillando en su mirada esmeralda y tenue en sus inseguros labios, y apoyándose en ese gesto, inclinó más su cabeza con intención de besar a Cass.

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14/01/2018, 12:02
Cassandra (Cass)

Cassandra estaba preparada para el contacto, que alguien le quitase la prenda que utilizaba para esconderse no era algo habitual, pero se trataba de Morgan, con ella las cosas no solían ser habituales. Sobradas ocasiones había tenido la militar para demostrar su compromiso con todos los miembros del Major, sus ideas, bravatas y cortes eran parte de ella, como lo era también su objetivo de mantenerlos a salvo de la "puta locura de ahí fuera". La joven confiaba en ella porque se lo había ganado en todo el tiempo transcurrido, hacía ya muchas lunas, desde que apareció cuidando de dos niños huérfanos y acabó cuidando de todos, y la admiraba por tener el par de ovarios necesarios para hacer lo que se tenía que hacer, aunque no gustase. 

Lo que no esperaba era la suavidad con que esa mano apartó el mechón de pelo, que le cubría medio rostro y hacía las veces de su último escondite, para luego posarse en su cabeza. La extremidad no palpó la estructura craneal como ella pensaba que haría, simplemente se quedó allí donde se había parado. Cass no sabía qué pasaba, sentía el calor que despedía la mano y no pudo creer que estuviese siendo víctima de una imposición de manos, no teniendo a quien tenía delante -Entonces ¿qué?-

Vio un brillo en los ojos de la mujer y de nuevo aquel gesto con el labio, la comisura derecha se elevó ligeramente y el amago de sonrisa volvió a atrapar la atención de la buscadora. ¿A qué venía aquello? Observó como esos labios se comenzaron a acercar y de repente tuvo la revelación de lo que iba a pasar.

¿Cómo no se había dado cuenta antes? ¿En qué momento había pasado? Pensó en retroceder y alejarse, huir, como siempre que se encontraba en una situación que iba a precipitar los acontecimientos, como había hecho siempre que alguien se acercaba demasiado a ella. No podía permitírselo. Entablar una relación con alguien, por efímera que fuera, era dejarse llevar, perder el control, abandonarse al momento... y ser vulnerable. En su código no escrito de supervivencia ponía bien claro que no podía pasar.

Y a pesar de eso allí seguía.

Por primera vez desde que había perdido a sus padres sentía que volvía a estar en familia, que no tenía que estar alerta las veinticuatro horas del día, que podía relajarse. Entonces recordó que no era la primera vez, que hubo otra ocasión que había pensado lo mismo y cómo aquella vez acabó con ella huyendo y perdiendo los últimos restos de confianza en las personas -No en todas, además entonces no estaba Trish, no era lo mismo...-. Cassandra estaba dividida entre el instinto por sobrevivir y el deseo de vivir sin pensar.

No hizo nada, no pudo decidir a tiempo. Se quedó quieta mientras esos labios llegaban a su destino, como un ciervo asustado en medio de la carretera al ver acercarse los faros del coche que anuncia su final.

Con el primer roce su corazón se aceleró. A pesar de la rudeza de su caracter, los labios de la ex militar eran suaves y cálidos, y los de Cass se amoldaron buscando el contacto. Al segundo siguiente su mente tomó el control. La joven se separó despacio y bajó la cabeza para que el mechón de pelo volviera a ocultar parte de su cara. En sus ojos, apenas visibles unos instantes, se pudo apreciar duda. 

-Yo... lo siento. No sé si... no puedo. No sé.

Las palabras, dichas en tono bajo y con una incertidumbre impropia de la buscadora, decían más de lo que realmente decían. Parecía que era la primera vez que Cassandra no encontraba las palabras para decir lo que quería, y parecía que tenía muchas cosas que decir. Sentía el aceptar el beso para retirarse al momento, no sabía si era buena idea complicar así la convivencia y no podía lanzarse sin sopesar todas las consecuencias. No sabía ser de otra manera, lo había intentado pero no había resultado.

-Mejor lo dejamos para otro momento, estoy... cansada.

Lo dijo como si estuviesen hablando de qué comer mañana, o cualquier otra trivialidad relacionada con el refugio, y no de lo que podía, o no, pasar entre ellas.

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15/01/2018, 17:21
Morgana Whiterocks

La reacción posterior de Cass no supuso para Morga una decepción, lo que importaba de verdad era que había aceptado su beso, se lo devolvió, durante ese instante se fundieron sus labios. No se equivocó.

Pero no sabía si era bueno o malo, le traía sin cuidado una cosa o la otra. Indecisa, no estaba segura de qué decir, del significado real de las palabras de Cass, de si debía continuar y obviar las dudas de la runner, era la primera vez en sus escasas experiencias de este tipo que tomaba la iniciativa. "La vida es el ahora, Cass, el presente. Fugaz cómo la luz de un pájaro posado en una ramita. ¿De dónde coño me viene este pensamiento?" En vez de todo eso, compuso una sonrisa despreocupada y soltó una tontería:

-Me ha gustado. Ha sido de puta madre.

El inocente beso dejó en su boca la tibieza y dulzura de Cass, despertó en ella un big bang de sensaciones dormidas y olvidadas en su cerebro. Cuatro años, siete meses, veinte días y unas ocho horas desde el último encuentro de su boca con otra. No por falta de ocasiones o pretendientes. Por decisión propia, por deseo insuficiente; porque una parte de ella había dejado de emocionarse.

Morga retrocedió un paso sin apartar la vista de Cass. Confusa, cedió espacio vital a su amiga.

-Claro...lo entiendo...Yo...tampoco...-le dio un suave golpe con el puño en el hombro-. Ha molado, ¿no? Un beso no es que seas bollera, y lo mismo da -"Eso, sutileza, Morga, cierra la puta boca-. Joder, no cambia nuestra amistad, la refuerza. Eres una tía...cojonuda.

Deseaba besarla de nuevo. El pulso acelerado, sentía que se desbocaba, impulsiva. Usó el habla para frenarse ante una atribulada Cass, sin perder la sonrisa:

-He sido yo...perdona, no el beso, no, de puta madre -se repitió-, sino si...si me he pasado. Yo...tenía que hacerlo...sentí de pronto...Crei que tú...Esto se me da fatal, de puta pena. Soy gilipollas.

"Vaya dos pringadas que estamos hechas."

-Hago la guardia contigo, si te apetece, podemos hablar -Rectificó al momento-. O mejor descansa, sí, con el desmayo y...y...todo esto. Venga, yo haré tu centinela. Tú duerme y recupérate.

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17/01/2018, 14:31
Cassandra (Cass)

Las primeras palabras que dijo la ex militar casi hicieron que levantase de nuevo la cabeza, casi. Vio los pies de Morgana retroceder un paso y notó como el cuerpo se separaba del suyo, una corriente de aire se coló por el nuevo espacio haciendo que Cassandra aguantase la respiración, o quizás lo hiciera para no responder. 

El golpe amistoso en el hombro, y la confusión de frases que salieron de la boca de la mujer a continuación, hicieron que la buscadora se arrepintiese de haberse quedado quieta, de haber cedido a la curiosidad, de haber respondido al beso. A pesar de que decía que no cambiaba nada, ya estaba cambiando todo. Negó con la cabeza.

-Yo haré mi guardia. -empezó dejando eso claro, hablaba mirando al suelo y con tono serio, parecía que por fin había recuperado el control de su lengua y de su cerebro. Estaba cansada y abrumada, con sentimientos que nunca quiso tener, pero no pensaba utilzar lo que había pasado para escaquearse -No has sido tu sola, no eres gilipollas y ha sido... interesante -mientras buscaba una palabra para definir lo que había pasado según ella, levantó un poco la cabeza y su ojo visible miró a los de su amiga. Una media sonrisa acompañó a la mención del adjetivo, pero no se detuvo ahí -pero no debe a ir a mas. No quiero joder el ambiente que hay en el refugio por un "tal vez".

Aunque ese "tal vez" sonase muy atractivo, tuviese unos ojos preciosos y fuese un misterio que le encantaría resolver.

No sabía cuando había cambiado su percepción de Morgan y había pasado de ser su amiga y admirarla, a admirarla y besarla, si es que lo había hecho antes de ese momento, pero creía firmemente que era mejor no liarse. Ni siquiera sabía lo que sentía. Que la ex marine despedía magnetismo era indudable desde el primer momento que la conoció, hasta ahora había pensado que era por la seguridad que destilaba su persona, pero ya no tenía tan claro su criterio. Quizás la atracción había estado ahí desde siempre, camuflada como amistad pues ella no quería ninguna relación y, sólo por la cercanía del momento, Morgana había visto ese algo más. O quizás eran locuras de adolescente, que no había tenido cuando tocaba y que llegaban con retraso.

Los pies le quemaban por alejarse y poner paredes de por medio para pensar a solas y reafirmar su decisión, pues no esperaba otro resultado de su análisis, pero no se iría sin una buena despedida.

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18/01/2018, 18:44
Morgana Whiterocks

Morga apretó los dientes solo un segundo, luego relajó la mandíbula. Una punzada de irritación le palpitó en el pecho y corrió veloz por su sangre hasta su cerebro para brillar un instante en sus ojos. Parpadeó, y el pico de su furia momentánea desapareció. "Joder el ambiente". No comprendía el motivo de que la mayoría de personas que conocía tuvieran tanto miedo a las consecuencias. Miedo de la vida. Miedo a salirse de los raíles impuestos por su temor a descarrilar. A naufragar, a evitar esa isla desierta donde podían encontrar el caos o un bálsamo para sus huecas existencias. Quería creer que Cass no era así, y, de carácter impulsivo, sintió la tentación de abofetearla, o besarla, para que reaccionase y saliera de su capullo de seda, agitando sus hermosas alas.

Las tormentas iban y venían con facilidad en la cabeza de Morga. Respetaba a su amiga, la tenía por mujer inteligente, con un físico atractivo, sus sentidos habían descubierto a una Cass distinta, sugestiva, vulnerable tras su capa de escepticismo, y después de todo, ¿qué podía esperar? No tenía idea. Un beso fugaz, eso es todo. Los engranajes de la mente de Cass giraban entre cadenas, y los de Morgana desenfrenados.

Devolvió esa media sonrisa a la morena. "Lo que jode es que des la espalda a la realidad". Se encogió de hombros, no contestó para decirle que se equivocaba, la sensación de que cada vez que abría la boca la cagaba crecía en ella. "Un tal vez es lo que da un puto sentido a la vida".

-Si a ti te vale, a mí también. -Quizás sonó un poco brusca; tampoco era una sentimental. Regresó a su papel de amiga soldado.

-No quiero que hagas tu guardia esta noche -insistió-. Aunque te creas capaz, pienso también en la seguridad del Centro. Soy la jefa, como diría Nick.Te sustituyo. Si te empeñas, la haremos juntas.