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Finales y principios

[Capítulo 3.3] La Comunidad

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11/06/2019, 01:17
Narradora

Notas de juego

Vamos a: [Capítulo 3.3] Consulta de Nicolás.

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11/06/2019, 01:27
Narradora

Una vez hubieron dejado a Robin y Cass en la sala de espera del médico Morgana, Trish y Daniel reemprendieron el camino. Los jirones de niebla se enroscaban todavía en sus pasos, acompañándolos hacia el interior de «el Barrio». No se cruzaron con mucha gente, pero sí pudieron notar que la mayoría de las personas que veía por la calle iban en esa dirección. 

Así, se encontraron dejando a la izquierda la carretera que llevaba a Randall Island para bajar por una calle en cuesta hacia el lugar que parecía ser el destino de aquella gente. Al fondo alcanzaron a ver un Se trataba de un espacio redondo, rodeado por las columnas que sostenían las carreteras elevadas que en otros tiempos debieron formar un transitado círculo de entradas y salidas hacia la isla y otras direcciones. En los tiempos en que los viajeros del Morris caminaban por «el Barrio» ya no había un tráfico fluido que circulase por esas carreteras y el rumor que se oía de fondo era el del río y no el de los coches.  

Sin embargo, antes de llegar a esa zona de afluencia Morgana giró hacia la derecha, guiándolos hacia lo que en otros tiempos debían haber sido unas pistas deportivas cuyo suelo aún conservaba algunos colores desvaídos, pero donde ya no quedaba ni rastro de las canastas y porterías que había habido allí.

Luego torcieron hacia una hilera de edificios frente al parque. No les costó encontrar el edificio que buscaban, uno en el que la fachada estaba pintada de verde desde el suelo hasta los dos metros. La puerta del portal parecía estar abierta, como una invitación a pasar al interior.

Notas de juego

Paro aquí por si queréis comentar algo de camino o antes de entrar. Cuando me digáis que entráis, sigo ;).

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12/06/2019, 17:29
Daniel Green

-Adiós, Robin -había sido el escueto saludo de despedida de Daniel antes de acelerar el paso para situarse a la par de Trish y Morgana. El resto del camino lo hizo en silencio, observando el paisaje y encerrado en un mutismo poco natural en él, indudablemente sumergido en sus propios pensamientos.

El recorrido se le antojó corto, quizás precisamente por aquel estado de ensimismimamiento del cual salió tan pronto Morgana se detuvo ante la verde fachada del que parecía ser su destino. La miró y después miró a Trish, para finalmente devolver la mirada a la puerta abierta de aquella pared verde.

-¿Es ahí? -preguntó.

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12/06/2019, 19:41
Morgana Whiterocks

Al entrar a la antesala de la consulta, Morgana se fijó en sus tres ocupantes, comprobando si los conocía. Devolvió la misma mirada al barbas, aumentada dos puntos, se lo quedó mirando arrogante, y luego pasó a ver al doctorsito.

Estuvo distraída y bromeando con Nicolás. También este le aconsejó trasladarse a la Comunidad cachondeándose un poco. Morga lo mandó a la mierda. Les presentó a sus compis de piso, le dijo que tuviese paciencia con el pecoso de Robin, que sería un buen fichaje, y que examinara en particular la "cabeza y el corazón" de la huraña Cass. "Si acaso dale un puto caramelo como a los críos, a ver si se alegra el careto". "Trish, la inventora, el cerebro del Morris". " Y este es Daniel. No se todavía qué coño hace en el Morris, aparte de robarme besos furtivos y tocarme los huevos", se burló. antes de marchar dio un segundo repaso a los "pacientes".

El camino lo siguió casi en piloto automático. Controlando casa pisada, cada metro que andaban. Buscó aquí y allá una cara conocida, sin esperanza de ver a Cora, la saltimbanqui seguro que seguía durmiendo a pierna suelta.

-No, qué va. Os he traído primero a un puto fumadero de opio -torció la sonrisa, desagradable- Vamos, arriba.

Morga no tenía muy claro si Anabela dejaría entrar a Daniel. "Diremos que es nuestro guardaespaldas", bromeó para sí misma.

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14/06/2019, 01:02
Trish

Tras despedirse de su hermana y de Robin, Trish continuó caminando cerca de Daniel de cara al nuevo destino, ese por el que Morgana los había llevado a la Comunidad. Al pasar por el lado de las pistas deportivas la muchacha miró al interior, con una especie de nostalgia por algo de lo que sólo había percibido a través de películas... Y eso cuando aún estaba en casa.

Al llegar al lugar a Trish le sorprendió un poco lo modesto que era el sitio. No es que esperase un gran palacio ni decoraciones ostentosas, pero la Comunidad era probablemente el grupo más grande que ella conocía. Sólo con que Anabela cobrase a todos los edificios de la zona un pequeño impuesto, se harían ricos.

Trish observó el lugar, colocándose la mochila, cuando Daniel y Morgana empezaron a hablar. Al menos por algún motivo no se insultaban, cosa que la inventora no terminaba de entender. Era como si desde la llegada al Morris de María la militar estuviera haciendo un esfuerzo sobrehumano para hacer amigos. No, para hacer amigos no, para no hacer enemigos. Aunque a decir verdad Daniel no se lo estaba poniendo fácil en algunos momentos.

A la muchacha no le hizo falta oírlo dos veces antes de dar el paso para entrar en aquel edificio. Entró con seguridad, dispuesta a encontrar las escaleras o lo que fuese que comunicara con el piso superior. Sin embargo, finalmente prefirió hacerse a un lado y dejar que Morgana guiase. Cualquier otra cosa era, en realidad, una tontería.

—¿Saben ya lo de Nick? —preguntó en voz baja para no ser escuchada. Sólo faltaría que se enterasen de ese modo.

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14/06/2019, 02:21
Narradora

La luz del exterior era suficiente para iluminar el espacio alargado. A un lado había un par de bicicletas, al otro las filas de buzones, con uno de ellos pintado de verde. Al fondo había un ascensor que no tenía pinta de funcionar y unas escaleras que subían. El camino entre la puerta y las escaleras parecía ser bastante transitado, a juzgar por la diferencia con las esquinas llenas de polvo. 

La exmilitar los guió hasta llegar al descansillo del tercer piso, donde un pasillo se abría a cada lado del ascensor. Había tres puertas a la izquierda y dos a la derecha, pero la que llamaba la atención era una que estaba pintada del mismo tono verdoso que el buzón que habían dejado abajo. El lugar estaba silencioso, pero no había pérdida posible: esa era la puerta, aunque esta sí que estaba cerrada. 

Notas de juego

Si queréis hablar abajo en el portal no hay problema, adelante. Pero cuando decidáis subir esto es lo que veréis.

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14/06/2019, 15:53
Morgana Whiterocks

La pregunta de la peliazul detuvo a Morgana en el primer escalón.

-No por mí.

Ella no mencionó la noticia en su anterior visita a la Comunidad. En particular porque no iba a saber responder a la pregunta de cómo se habían enterado tan pronto de un suceso ocurrido en Queens- ¿Se lo dijiste a los Mc Avoy? -La mujer interrogó con palabras y mirada a Trish, y repitió el proceso con Daniel- ¿Y tú, has hablado con alguien?

Si Gonzo estuviese al corriente lo hubiera comentado. Pero a Anabela le podía haber llegado el rumor por otra vía. En la tarde y noche del domingo nada se conocía en la zona de los garitos de Sugar Hill, de eso estaba segura. Su voz fue un suave murmullo.

-Anabela preguntará por Nick. Ella quería que estuviese presente hoy -frunció el entrecejo- Dejemos que hable. Si no tiene puta idea, le damos un mínimo. Lo justo. Han pasado casi tres días, Hope se presentó en el Morris e informó del jodido ataque. Sin nombres, sin detalles. Estamos asimilando la puta situación -cosa que era cierta- Si tenéis una idea mejor, soltadla ahora.

No había pensado antes en ello. Pensó en Robin y Cass, si mantendrían la lengua metida en el culo.

Notas de juego

Creo recordar que Morga le dijo a María que la situación en Morris era complicada, sin añadir nada. Lo mismo que a Nicolás. María debe saberlo ya, pero hasta que regrese la próxima semana o el finde (que no se cómo ha quedado el asunto) la información se puede "contaminar".

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14/06/2019, 18:36
Daniel Green

Daniel no podía dejar de sentirse excitado ante la situación, aunque en algunos momentos se preguntaba si no hubiera sido mejor decisión para todos que se hubiera quedado con Robin y Cass. Fuera como fuera, era algo que ya no importaba, y tenía bien claro que su papel en aquella obra consistía en la del tipo que ve, oye y calla.

-No, no se lo he contado a nadie. Callado como una puta -dijo mirando a Morgana directamente-. Hace tiempo aprendí que cuanto menos se hable, más tiempo se vive.

Miró la puerta verde que deberían franquear en breve, antes de volverse una vez más hacia la exmarine.

-Me parece bien, aunque dudo que no esté al tanto de lo ocurrido. Es el tipo de noticia que corre como el fuego. Pero ahora tú mandas y decides. Yo te sigo.

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16/06/2019, 17:17
Trish

Los ojos de Trish al entrar en el portal se dirigieron a las bicicletas. No sintió tentación de cogerlas, ni mucho menos, pero sí las comparó mentalmente con las que tenían ellos en el Morris. Le llamó la atención que estuviesen allí, tan fáciles de coger para cualquiera, y eso le hizo pensar que de comunidad tenían mucho más que el nombre. No era lo mismo que considerar Sugar Hill como un todo, pero ella no se habría atrevido a dejar las bicis del refugio tan a disposición de quien pasase por allí cerca y sin vigilancia.

A pesar de no tener aspecto de estar en funcionamiento Trish pulsó el botón del ascensor. No con intención de tomarlo, sino más como una idea para empezar a evaluar su estado. ¿Funcionaría al menos el pulsador? ¿Estaría roto todo el mecanismo? ¿El motor, los contrapesos, los sensores...?

Sin embargo, cuando Morgana respondió de esa forma a la pregunta que había hecho la chica de pelo azul dejó aquello y la miró directamente.

—Se lo comenté a Macbeth en privado —expuso, convencida de que nadie les había escuchado—. Aunque creo que ya se empieza a saber por ahí —dijo, sin entrar en más detalles de por qué pensaba eso. Luego hizo un gesto con la mano—. Como posibilidad está bien —aseguró antes de cambiar el peso de pierna—. Aunque Robin y Nick fueron juntos allí el mismo día del ataque y probablemente les vieron. Podemos decir que Robin se volvió con Hope tras sobrevivir al ataque y nos contó lo que había sucedido, que también es verdad. Simplemente —bajó un momento la mirada—, no entrar en cómo llegaron al Morris.

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17/06/2019, 16:59
Morgana Whiterocks

Los ojos de Morgana se movieron rápido de aquí para allá, igual que si fuesen parte de los engranajes de su cerebro –Puede que lo sepa- Afirmó mirando a ambos jóvenes. Ella misma había comentado la desgraciada noticia a Nicolás. Desconocía si había tenido oportunidad de soltárselo a Anabela. Frunció la boca. Observó a Trish, con aquello de que ya se empezaba a saber por ahí.

-Es asunto nuestro –dijo finalmente- Lo estamos…gestionando. Con eso debe bastarle. Si es que indaga en ello.  –Torció la sonrisa-. Cuando regrese de Queens espero traer conmigo la respuesta. –Una sombra cruzó su mirada. No le gustaba nada el cariz que estaban tomando las cosas. Sin embargo, mentiría si dijese que no le producía un placer malsano. Se sentía como pez en el agua, y su torva y divertida sonrisa y su mirada ladina así lo demostraban.

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19/06/2019, 13:19
Trish

Trish asintió a lo que dijo Morgana, convencida de que con aquello el tema de Nick quedaba zanjado. No conocía a Anabela, pero tampoco creía que tuviera motivos para someterlos a un interrogatorio. No era a eso a lo que iban, sino a hablar de una prótesis.

Así pues, Trish empezó a subir las escaleras, dando vueltas a lo último que había dicho la militar.

—¿Vas a ir a Queens?

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20/06/2019, 16:37
Morgana Whiterocks

Morgana se giró hacia Trish. Su mirada y su expresión no reflejaban emoción alguna, neutral sencillamente. Solo en sus ojos brillaba el desafío innato que siempre estaba allí lo mismo que una luz perpetua-  Quiero comprobar que queda de ese jodido campamento. Y reunirme con unos colegas de Las Tres Cruces. Si alguien sabe la mierda que sucedió, son ellos.

Dejó colgando su mirada en los ojos de la Peliazul. Entonces Morga sonrió, como si quisiera quitarle importancia al asunto.

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22/06/2019, 01:23
Trish

Trish asintió a las palabras de Morgana, dejando para otro momento lo de ofrecerse a acompañarla. ¿Quería ir? En realidad, no. Pero mucho menos quería que la militar fuese sola. De modo que si surgía la oportunidad, ya lo hablarían.

Sin nada más que decir hizo un gesto, como si con aquello ya estuviera lista para entrar.

Notas de juego

Por mí, allá vamos. :)

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24/06/2019, 20:49
[Comunidad] Anabela Reyes

Pasaron algunos segundos desde que llamaron a la puerta hasta que se escucharon pasos al otro lado de la puerta. Y uno más hasta que ésta se abrió, dejando ver a una mujer de mediana edad, piel oscura y alta, lo suficiente para mirar a la exmilitar de frente.

Sus rasgos aún eran atractivos a pesar de que ya había dejado atrás la juventud y sus labios poseían la firmeza de quien está acostumbrado a liderar. Sin embargo, lo que más llamaba la atención era su mirada. Sus ojos, de color castaño oscuro, resultaban cálidos y había algo en ellos, un cierto aire maternal, que inspiraba ternura. Llevaba su larga melena rizada recogida en una coleta baja e iba vestida con unos pantalones vaqueros y un grueso jersey verde botella. 

Contempló a los visitantes uno a uno con calma antes de llegar a decir nada, como si pudiera evaluar sus intenciones a través de ese cruce de pupilas. Un instante después dio un paso hacia atrás, abriendo la hoja en el mismo movimiento en que los dejaba pasar. 

Buenos días —saludó en inglés, con un tono amable—. Os estaba esperando. 

Se encontraron en un recibidor, con las paredes adornadas por dos cuadros de tela bordados, uno representando un ciervo en medio de un prado y el otro dos conejos blancos. El interior de la casa estaba ligeramente más caliente que el descansillo y el ambiente resultaba confortable. La mujer los guió hacia una puerta abierta, que daba a un salón.

Los muebles eran antiguos, pero bien cuidados. Una mesa alta con capacidad para seis personas, una vitrina con algunos libros protegidos del polvo y rodeando una mesa baja de madera y cristal, un sofá grande tapizado de verde y dos sillones de color crema con un estampado de flores rosadas. Las cortinas que protegían las ventanas y tamizaban la luz hacían juego con los sillones y parecían bastante gruesas. Sobre los reposabrazos del sofá había un par de mantas de tonos apagados. Aquel podría haber sido perfectamente el salón de una abuelita entrañable en el viejo mundo, aunque la mujer que allí habitaba distaba mucho de encajar con esa descripción. 

Lamento vuestra pérdida —les dijo, con una sombra de pesar en la mirada—. Nick era un gran hombre y me consta que en la escuela lo van a echar de menos. —Respiró despacio, dando el peso necesario a sus palabras antes de continuar—. Poneos cómodos, os traeré algo para que entréis en calor y podremos hablar un poco.

Con esas palabras se puso en movimiento hacia otra de las puertas, dejando que los visitantes se acomodasen en el salón.

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26/06/2019, 20:21
Morgana Whiterocks

"¿Ahora nos traerá su calentito caldito rico en vitaminas? ¿O es temprano para caldos y consejos? Bien por ti Anabela".

Morgana apartó la cortina y echó un vistazo a la calle, igual que en la anterior visita. Había saludado con un «Buenos días» en español, y un "Aquí estamos", a su "os estaba esperando". "Trish. Y Daniel. Nuestro guardaespaldas". Presentó a sus compañeros, con una sonrisa torva en dirección a Dani y unos ojos maquillados de cachondeo.

Después su cabeza asintió al pésame y su boca formó una mueca de reconocimiento. Pero no dijo nada. "Una putada. Así funciona el mundo. Hoy estás narrando una puta historia de dinosaurios y al día siguiente eres carnaza para cocodrilos".

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27/06/2019, 01:06
Trish

Cuando alguien abrió la puerta lo primero que Trish se preguntó fue si esa sería Anabela. Tenía ese aire de inteligencia y de comprensión que debe tener alguien capaz de llevar un sitio como la Comunidad, pero la chica habría esperado que estuviera acompañada, quizá protegida. Probablemente estuviera demasiado acostumbrada a otro tipo de recepciones. Al notar cómo los observaba, como si estuviera escrutándolos, la muchacha acabó por bajar la mirada. No estaba avergonzada, ni mucho menos, y normalmente se habría limitado a devolverle la mirada con una sonrisa... Pero últimamente tenía demasiado encima.

Al pasar a aquel recibidor y ver los cuadros bordados Trish siguió avanzando con cierta curiosidad. La casa estaba bien conservada, eso era evidente. La sensación era como la que en otro tiempo debían tener los que entraban en un museo, o algo similar. Dando por hecho que se esperaba de ellos que se sentasen, Trish se dirigió al sofá y tomó asiento, haciendo un gesto cuando Morgana la presentó. Miró a la mujer cuando les dio el pésame y asintió.

—Gracias —enunció con un tono que sólo se permitía una ligera cantidad de tristeza. Al menos habían despejado las dudas sobre si ella lo sabría—. Sé que a él también le gustaba ir a la escuela.

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27/06/2019, 23:33
[Comunidad] Anabela Reyes

La mujer no tardó en regresar, llevando en las manos una bandeja con cuatro tazas grandes con estampados de colores que no conjuntaban entre sí pero que creaban una curiosa armonía al verse todas juntas. También había un plato con algo que parecían galletas o pastas. Dejó la bandeja sobre la mesa auxiliar junto al sofá en el que se había instalado Trish y se acomodó en uno de los sillones. El contenido de las tazas humeaba, dejando en el aire el aroma dulce de una infusión de hierbas que tenía un toque reconocible de jazmín y jengibre. 

Anabela hizo un gesto a Morgana y Daniel para que se sentasen también y luego sus ojos se centraron en la muchacha de cabellos azules.

Así que tú debes ser la ingeniera —comenzó, cruzando sus manos sobre una de sus rodillas—. No te lo tomes a mal, pero pareces muy joven. 

No había hecho ninguna pregunta en realidad, pero su tono amable e inquisitivo invitaba a dar respuestas. 

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28/06/2019, 00:00
Trish

Cuando la mujer volvió con la bandeja, Trish la observó mientras se acercaba. Dejó unos segundos de cortesía desde que Anabela dejó las cosas sobre la mesa hasta que se inclinó para coger una de las tazas, y se calentó las manos con ella mientras se echaba hacia atrás, apoyándose en el sofá.

Con las palabras de la mujer la muchacha hizo un gesto, asintiendo. Tal y como Anabela había dicho —aunque no por ello— no se tomó a mal sus palabras.

—Soy muy joven —asintió—. Pero he tenido la buena o la mala suerte de aprender de uno de los mejores. Y ya he hecho algo así antes.

Entonces se llevó la taza a los labios, tomando sólo unas gotas del té para probar su temperatura.

—Puedo hacer alguna otra cosa antes, si prefieres estar segura de que soy apta —prosiguió, y sus pensamientos fueron un instante hacia Jimmy—. Pero el precio subirá, claro.

Ella en realidad ni siquiera estaba del todo acostumbrada a cobrar por su trabajo más de lo que a la otra parte le pareciera justo. Pero sí tenía claro que no podía ir mendigando que por favor le dejasen trabajar, aunque desde luego habría sido capaz de hacerlo sin que le ofrecieran nada a cambio más que manutención durante el proceso. La diversión y el aprendizaje eran suficiente recompensa.

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28/06/2019, 16:44
Morgana Whiterocks

Morgana apartó la mirada de la calle y dejó caer sus ojos igual a garras sobre Anabela. No quitó ojo de ella, de sus propias miradas, de sus movimientos y gestos, calibrando, observando, decidiendo.

Se dio cuenta de que podría parecer agresiva con esa mirada tan penetrante y tan suya. Relajó su expresión, tomó una galletita y se sentó en una silla. Dejó que se enfriase un poco su taza con la infusión. Su aroma llenaba y reconfortaba sus sentidos.

Escuchó, sonrió, no intervino entre Anabela y Trish. Hasta que dedujo que la peliazul terminó su respuesta a una pregunta no formulada directamente pero sí planteada con claridad.

-Tiene buenas manos. Un puto cerebro priviligiado. Y un buen corazón -apareció una media sonrisa en su boca. Morgana ya era consciente de la importancia que le daba a eso Anabela- Es la mejor opción para Clarita.

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30/06/2019, 23:54
Daniel Green

Daniel se sentía como el espectador de una obra a la que no hubiera sido invitado y mantenía un discreto segundo plano, algo que no le costaba nada en absoluto. A lo largo de su vida, había aprendido que el silencio podía ser la mejor forma de actuación y una forma perfecta de resultar anodino, especialmente cuando se tenía un físico que hacía pensar en la ausencia de cerebro.

Cuando entró en aquella habitación, observó curioso el mobiliario y no dudó en acercarse a la vitrina para mirar los libros de su interior con la intención de leer sus títulos. Poseer algo así dejaba bien clara la importancia y el estatus de aquella mujer de pariencia amable, pero que destilaba a ojos de Daniel un aura de peligro superior a la de la propia Morgana. Cuando la mujer se retiró siguió callado,  pero miró a Trish y a Morgana y enarcó mudamente las cejas. "Lo sabía", parecían decir. Pero no hubo opción a rubricar el gesto con palabras. Anabela había vuelto, así que se aproximó a los asientos y cuando fue invitado a sentarse, no dudó en hacerlo.

Tomó una de las tazas y le dio un sorbo, al tiempo que estirando la mano, cogía una de las pastas. Aquel era un lujo que no sabía si podría volver a experimentar alguna otra vez en su vida y sería de tontos desaprovecharlo. Después, se limitó a escuchar y a observar y ante la intervención última de Morgana, no pudo sino sonreír.

-Gracias por su amabilidad, señora Anabela. Y si me permite una pregunta, en este mundo que nos toca vivir ¿hay alguien que sea verdaderamente joven?