Partida Rol por web

Oliver miró a su alrededor, descolocado, tendiendo la mano que Mircea le tendía- Eh, ¿Que ha pasado? ¿No se supone que no...? - sin embargo se interrumpio, en cuanto él tambien vio el reflejo del fantasma saliendo por una de las paredes- Ya te vale, colega... - dijo en voz alta para que el fantasma lo oyera, frunciendo el ceño, con cierto desaire- Ya decía yo que habia sido demasiado potente... - rio, comprobando que, por suerte, todo estaba bien.

Fue entonces cuando Ardeen les sorprendió pidiéndoles que le enseñaran el conjuro. Oliver asintió, acercándose a ella junto a Mircea. Sin embargo, Mircea se le adelantó, asi que se limitó a esperar a que le enseñara él el conjuro, con las manos en los bolsillos. Parecia pensativo y, de hecho, tardó bastante en decidirse a hablar, como si no tuviera claro si aquello era o no una buena idea. Finalmente dejó escapar un largo suspiro, mirando a la chica, lanzándose a hablar- Oye Ardeen... Yo... si no te viene mal... Me gustaría hablar contigo luego, si fuera posible. Esta noche, después de cenar, por ejemplo. Podríamos vernos en el patio, por ejemplo. - le propuso, aún con aquel aire indeciso, mirando a la chica, como para ver su reacción. Después de todo, aquella conversación era importante, al menos para él.

Tras la clase Joey se acercó a Noah y elevó la mano para chocar las cinco:

-Choca colega. Has estado espectacular.

Entonces se acercó a Diana y le dijo:

-No pasa nada. Si quieres nos quedamos para que lo aprendas.

-Yo me voy a quedar a ver si aprendo el conjuro de la profesora Green. Creo que es muy complicado y no quiero darle motivos para humillarnos.

Mirando a Eli le dio un abrazo:

-Has estado soberbia. Este año va a estar muy bien. Enhorabuena. ¿Qué necesitas? Nos quedamos y aprendemos lo que nos quede. ¿Os parece?

Ardeen repitió los movimientos que le había indicado Mircea y trató de realizarlo de nuevo. Envertestatil Mircea- dijo con convicción y se sorprendió al ver que su varita reaccionaba. Muchas gracias por ayudarme Mir.-le dijo sonriente.

Luego Oli se la acercó y poco a poco, a medida que él iba hablando, las mejillas de la chica se iban tiñendo más y más de un color rojizo. Lanzó una risita nerviosa.- Vale Oli, luego hablamos de lo que quieras.- le dijo- Después de cenar en el patio.- repitió la hora y lugar de la... ¿Cita? se sonrojó más.

No estaba segura de lo que Oli la iba a preguntar, pero tenía ciertos indicios. Aunque claro, no la había dicho nada así que ella no iba a presuponerlo.

La apetecía ir a la biblioteca pero no estaba segura de si sería un buen momento así que se fue a la sala común.

Cuando Joey se ofreció a ayudarle, ella se lo agradeció.

-Pues mira, ya que estamos en clase de Duelo podría probar con el único que me falta de éstos de este año, el confundus.

Levantó su varita, para concienciarse. Había tenido un éxito, sabía que no era mucho, pero de alguna forma tenía que empezar.

-Perfecto guapetona. Mira, tienes que mover la varita en un círculo al principio y después moverla recta en direción al objetivo justo cuando gritas el nombre del objetivo.

Dijo mientras le repetía los gestos sin pronunciar las palabras, para que su compañera los repitiese junto a él. Y finalmente se alejó unos pasos para ponerse frente a ella y comentó:

-Venga, va. Prepárate.

-Confundus Eli.

Seguramente fuese lentitud, pero esta vez no consiguió evitar el conjuro. El envertestatil de Ardeen fue más que correcto y consiguió empujarle. Tras unos pasos hacia atrás, Mircea consiguió recuperar el equilibrio y sonrió a su amiga, a la vez que asentía con la cabeza. Bien hecho.

Sin nada pendiente por hacer, y aún dándole vueltas a lo ocurrido en clase, esperó a Oliver en la puerta hasta que su amigo hubo acabado de hablar con Ard.

Sara miró completamente ofendida tanto al profesor como a Noah cuando se le acercó a pedirle disculpas. Le iba a criticar e informarle que lo que acababa de hacer no era de buen cristiano, pero se lo pensó mejor y decidió perdonarle, tal y como había hecho Jesucristo cuando le clavaron en la cruz.

Bueno, vale, pero la próxima vez espera al menos a que saque la varita hizo un amago de sonrisa y se volvió hacia Ardeen. Escuchó cómo Mircea le explicaba el conjuro y después se adelantó.

Mira, para verlo mejor. Prepárate para defenderte. ¡Envertestatil! gritó, apuntando hacia Ardeen

Todo el desaliento que le entró a la niña cuando falló un conjuro que a priori parecía que le iba a salir, se esfumó cuando se sintió arropada por sus compañeros. Aquel año había muchos conjuros interesante por aprender, pero Diana aún tenía mucho camino por delante, probablemente el problema radicaba en que se había criado como muggle y eran muchas las cosas que aún no conocía.

- Muchas gracias chicos por vuestro ofrecimiento... sois los mejores- les dijo a sus amigos recuperando su sonrisa y obligándose a estar más animada- claro... que te puedo ayudar en lo que quieras Eli... pero creo que a Joey se le da mejor- vio como el muchacho se prestaba a ayudarla y una vez lo hizo, ella también solicitó ayuda- Por supuesto que quiero ensayar... ¿Alguien me ayuda con el conjuro de hoy?

QUe Joey se ofreciera a ayudarla le gustó, pero la alegría le impidió concentrarse, el conjuro de su amigo impactó en ella de lleno. La sensación que sentía era de rabia y confusión, sintió como si todas esas caras que la miraban fueran enemigos y no niños igual que ella.

-Alejaos o tendré que lanzaros un conjuro- dijo con voz en grito, apuntando durante unos minutos a todos los demás alumnos, como si no pudiera decidirse entre ellos para atacarles.

Por fortuna, el efecto del hechizo pasó sin que atacara a nadie y poco a poco volvió a la realidad, dándose cuenta de que nadie quería hacerle daño. Avergonzada y con las lágrimas a punto de salir por los ojos dado el bochorno, se disculpó.

-Pe... perdonadme, ha sido el confundus- luego miró a Joey y le apuntó, deseando que aunque el conjuro le saliera bien, no le hiciera pasar por la misma situación por la que había pasado- Confundus.

El sonido que indicaba que había acertado con las palabras y los gestos borró las posibles lágrimas de sus ojos. Aquella niña era tan cambiante como poco habilidosa en la magia, pues parecía estar sonriendo.

Joey recibió el conjuro de Eli y notó su efecto. Todos los rostros de la gente a su alrededor eran macabros. Sonrisas malvadas afloraban a sus labio. Seguramente algo quisiesen hacerle por lo que lo mejor era desaparecer de clase. Se giró y fue a salir corriendo cuando tras girarse la pared de la clase hizo su aparición y el muchacho se estrelló contra la misma antes de caer al suelo. Se levantó mareado tras unos segundos tumbado viendo el universo. 

Afortunadamente tras golpearse el efecto desapareció y se levantó rojo de vergüenza.

-Ey Eli, muy bien lanzado, princesa. Dijo para intentar dar normalidad a la situación. Lo has hecho genial.

Entonces cuando Diana pidió ayuda para recuperar el conjuro volvió a sacar la varita. Esperaba que Noah le hubiese ayudado puesto que había sido el mejor en la clase y quién seguramente más posibilidades de éxito podría tener. Pero al no haber sido así, quisó él ayudar a su compañera.

-A ver, morenaza. Primero concéntrate en el objetivo. A mí me ayuda mirarle a los pies de forma que así me hago una idea de la fuerza que he de aplicar. Quizá sea una chorrada, pero a mí me ha funcionado,jaja. Luego tienes que mover la varita así y pronunciar el conjuro... dijo moviéndola desde atrás hacia adelante a la vez que decía el conjuro.

-Envertestatil Diana.

- Buen trabajo Joey. - comento. Has enseñado perfectamente los conjuros a Eli y a Diana.

- Veamos que tal se me da a mi el Confundus. - digo apuntando a Joey.

- ¡Confundus! - añado una vez este está preparado.

-Perfecto, comentó Joey cuando Noah le escogió como objetivo para el confundus.

Entonces su compañero lanzó el conjuro pero nada notó Joey. Noah se hallaba frente a él, como un buen amigo, como siempre. Miró de un lado a otro esperando ver si había algún otro efecto. El conjuro había salido, pero él poco más había notado.

Tras un rato comentó:

-Creo que te ha salido bien, pero no noto nada extraño. Lo importante es que lo has sabido ejecutar perfectamente.

Ahora sólo le quedaba a él que alguién le enseñase el conjuro de la señorita Green.

-¿Alguién me ayuda para darle a la señorita Green en los morros?jaja. Rió ante la frase.

- Vaya Joey se te dá muy bien explicar, creo que vas para profe... creo que ya si me he enterado... venga voy a ver si puedo repeler tu ataque... Oh...-  dijo mientras recibía sin poder hacer nada por evitarlo, el hechizo de su compañero. 

Diana cayó hacia atrás por el impacto dando un buen culetazo en el suelo.

- ¡Ay!- exclamó mientras se levantaba masajeándose el trasero al tiempo que se sacudía la túnica-  Bueno ahora me toca a mí- declaró recuperando la sonrisa y apuntando a Joey con la varita- ENVERTESTATIL JOEY

Eli se rascó la cabeza cuando Joey pidió ayuda.

-Si te refieres al morfetium yo también la tengo pendiente, así que no voy a serte de ayuda.

A ella le sentaba mal no poder ayudarlo después de que él lo hiciera por ella, pero es que llevaba la mayor parte pendiente.

-Bueno...dijo Joey llevándose la mano a la cabeza mientras recordaba... creo que ninguno fue capaz de hacer el conjuro. Intentemos practicarlo a ver si nos sale. ¿Os parece?

Entonces se puso frente a Eli y comentó:

-¿Preparada? Espero a que lo estuviese y dijo:

-Morfetium Elisabeth

La varita pareciá como que quería lanzar el conjuro pero finalmente se apagó su brillo antes de tiempo impidiendo ejecutar el conjuro.

-Vaya... dijo decepcionado y mirando la varita como si hubiese sido culpa suya.

- Veamos que pasa. - digo encogiéndome de hombros y apuntando a Joey. Morfetium Joey.

Mas el efecto que consigo es exactamente el mismo que consiguió mi compañero de casa.

Cuando Joey les propuso probar con otro conjuro Eli se rindió. Había hecho bien dos conjuros y no quería tentar a la suerte.

-Lo siento, pero no creo que tenga fuerzas para ese conjuro. Otro día será. Me voy a comer.

Se esperó un poco para ver si alguno de sus compañeros iba con ella. Si no, iría ella sola.

Tras la decepción de que él y Noah hubiesen estado a punto de conseguirlo y finalmente no hubiese resultado, Joey quedó preocupado. ¿Qué hacían mal? Sabía que los pasos habían sido los correctos, y por más que le daba vueltas a la cabez ano era capaz de saber el motivo.

Así fue que finalmente cuando Eli dijo de ir al comedor, el pequeño Stone asintió y se fue con ella.

-Hasta luego chicos. Se despidió de todos los que quedaban en clase.

Me demoro un poco pensando en que es lo que había hecho mal en el maldito hechizo de Morfetium mas como no consigo aclararme finalmente salgo de la clase directo al comedor.

Sara guardó la varita y decidió salir de allí.