Partida Rol por web

-Por mi encantada Seth- sonrió, la biblioteca del castillo seguro que era mucho más interesante que todas las que había visitado con anterioridad... y lo mismo hasta veía algún fantasma...- me apunto a la Biblioteca. ¿Y vosotros que tal chicos- miró a sus compañeros de Gryffindor- os pauntáis?.

-Nosotras va-vamos a los terrenos a pr-pr-hizo un movimiento hacia delante con la cabeza como si eso hicera que la palabra se dijera del tirón-practicar los hechizos a ver si a Ardeen le salen-dijo Daphne en lo que alcanzaba a Ardeen abriendo la marcha a los terrenos.-Fuera incordiaremos menos a los que estudian

Recoge sus cosas y se acerca a los demás. 

-Yo también iré a la biblioteca... así podré leer más...

Espera a que los demás se pongan en marcha para ir a la biblioteca. Aunque una vez en ella no esté con ellos, al menos les acompañará durante el trayecto.

Seth espera a que los chicos recojan sus trastos y finalmente se encaminan hacia la biblioteca.
 

Tras asentir con la cabeza recogí mis cosas y las guardé en mi cartera. 

- ¡Bien, pues cuando estemos todos vamos a la biblioteca! A ver si nos sale el dichoso hechizo...

Eli se había quedado mirando a las musarañas,mientras tarareaba una canción de los Aussie boys y no se enteró de nada, hasta que Mircea salió corriendo de la clase; es cuando vé que Diana, Tabatha, Seth, Oliver están saliendo en dirección a la biblioteca, Eli recogiendo sus cosas lo más rápido que puede

Eh,chicos yo también voy a la biblio

Apretando los dientes en una sonrisa demasiado rígida, Alex asintió ante los comentarios de la profesora, mientras miraba a su varita preguntándose qué estaba mal. Y tan absorta estaba en sus pensamientos, que no se dio cuenta como todos sus compañeros dejaban atrás el aula hasta que vio que apenas quedaban un par allí, además de la profesora, que se encontraba enfocada en alguna tarea que por lo que parecía, era la mar de interesante.

Encogiéndose de hombros, guardó todos sus bártulos en la mochila y salió con paso cabizbajo de la clase, pensando que sería buena idea ir a la biblioteca, necesitaba practicar más los malditos hechizos que estaban atragantándosele si quería sacar buenas notas a final de curso.
Así que vagabundeando por los pasillos, hasta que le pareció ver a su grupo de compañeros entrar por una enorme y labrada puerta de madera, les siguió hasta allí

Aquella sala estaba situada en una de las primeras plantas del castillo dejaba clara el tipo de clase que se impartía en ella, pues las imágenes que se podían ver eran dignas de las mejores ilusiones. Pequeños dragones sobrevolaban la estancia, unicornios galopagan entre los alumnos mientras iban entrando. De vez en cuando algunos sonidos fantasmales sonaban de entre los rincones oscuros de la habitación pero en ningún momento daban ningún tipo de miedo.

En el estrado, una extraña mujer estaba situada de pie sin moverse contemplando como ibais sentandoos uno tras otro.

Cuando todo el mundo estuvo en pie, la misma mujer que estaba frente a vosotros entraba por la puerta y se situaba junto a la imagen.

- Bienvenidos de nuevo, hablaban ambas imágenes a la vez, hoy vamos a aprender un conjuro muy interesante.

Quizá os guste ya que esta noche es el gran baile de Halloween y lo mismo hasta os gustaría ir disfrazados. Pero también vais a comprobar que es muy útil y también muy cómodo. Este conjuro os ayudará a cambiaros de ropa en un instante. Es algo complejo porque hay que estar muy concentrado y recordar siempre donde está la ropa que queréis poneros. Se han dado casos de niños que se han quedado en ropa interior, así que, no os pongáis nerviosos y respirad hondo. Recordad donde está vuestro baúl y la ropa que habéis traído con vosotros. Después, con una única palabra y apuntando la varita hacia vosotros mismos decid:

¡Artifficus! - La profesora se había apuntado a sí misma con la varita y de pronto un vestido de novia se materializó en su cuerpo. Ahora, vuestra profe, parecía una princesa, parecía la típica mujer antes de asistir a su propia boda.

Recordad chicos, concentraos bien.

Llegue a clase y era el primero en llegar. Hoy llevaba una tunica negra, la de estudiante. Nos tocaba cambiarnos de ropa sin tocar esa ropa. Que puedo ponerme? Oh ya se! La tuniva de hinvierno con la bufanda y botas de nieve. Entonces pense en ambas ropas, las del baul y la que llevaba puesta. Saque la varita y me apunte a mi mismo. -Artifficus - Y al instante me cambie de ropa. Al parecer funciono el hechizo. Sonrei.

Ingreso a clase siendo el primero de mi casa. ¿Dónde se han metido? Pienso mientras manoteo molesto un unicornio que se acerca a saludar. Estúpida ilusión.

Al ver a la profesora explicar el conjuro recordé como m,i abuela lo hacia cientos de veces antes de salir a sus reuniones sociales. Esas cosas de beneficencia que tanto le molestaba.

Sin mucho en la mente decidí que debía intentarlo. Me acorde de mi baúl y trate de pensar en ropa que tuviese en el. Veo como un niño se pone ropa de invierno y pensé. Bueno eso servirá. Me concentré en la ropa de invierno, apunte la varita ami cuerpo y dije Artifficus.

La ropa de mi cuerpo se iluminó por un momento y luego cambió por la que tenia en mente. Una sonrisa se dibuja en mi rostro. Es útil eso lo reconozco. 

Gwen entró en la clase con gesto serio, estaba de un humor pésimo y no le apetecía estar allí, pero estar dando vueltas por el castillo, oyendo los comentarios de la niñas hablando sobre el baile de Hallowen era mucho pero que la clase.

Todavía no habían terminado de llegar el resto de sus compañeros, así que prefirió sentarse sola, con la mano apoyada en una mejilla atendió a la explicación de la profesora con cuatro ojos... y a ella le decían que era rara... Aunque la verdad es que aquel conjuro tenía buena pinta, si lo aprendía le resultaría muy útil.

Antes de realizarlo se miró su aburrido uniforme con el emblema de la casa Ravenclaf, y después vio como Colin y Cassius cambiaban su ropa por el uniforme de Invierno... magos...ella también era hija de magos, pero por fastidiar estaba dispuesta a negarlo... espera ya sabía que ponerse. Visualizó el equipaje que se había traído, cuando vino al colegio llevaba unos vaqueros y una blusa color verde, una ropa muggle cien por cien... Cuando hubo ubicado bien donde se encontraba dicha ropa enarboló la varita y pronunció la palabra con tranquilidad. Estaba segura que le iba a salir bien.

- Artifficus- pronunció.

Gwen se encontró vestida con la ropa muggle que había visualizado, sonrió satisfecha. No estaba nada mal ese hechizo.

Tras un desayuno bastante bueno, llegué con las mismas ganas a clase, es decir, con ganas de comérmela...

Estaba en un estado de positividad inmensa, me sentía capaz de hacer cualquier cosa, de plantearme retos y conseguirlos...

Seguramente sea el sueño que he tenido esta noche, porque no se si seré tan bueno - pensé riéndome para mis adentros.

La profesora nos explicó un conjuro que no parecía complicado pero, al fin y al cabo, habría que realizarlo con éxito. Tras una breve pausa, levanté mi varita y me apunté al pecho...Qué raro me siento...yo apuntándome a mí mismo...En fin...

¡Artifficus!

Como pude comprobar, era el sueño...La realidad era bien distinta...

Gwen miró de reojo la actuación de Morpho, por un segundo llegó a pensar que le saldría a la perfección, de forma automática pero... parecía que no.

- Bonitos gallumbos...- rió para si divertida, con un ligero rubor de mejillas.

Prefiero no responder... - contesté malhumorado conmigo mismo.

Gwen era una chica a la que Morpho siempre le había parecido muy...¿cómo decirlo?...muy especial, y estar en paños menores delante de ella, le hizo sentirse raro.

Al menos llevo los de Batman...

Vaya, parece ser que no soy de los últimos...

Me resulta bastante cómodo tener una idea en la cabeza y plasmarla con ese hechizo, no está mal, no...

Tras escuchar a la profesora me apunté con la varita y pronuncié:

¡Artifficus!

Fenomenal, es lo que esperaba.

Selena llegó con Marcus y Perry y atendió a clase. La verdad es que ese hechizo podría ayudarles en la idea que acababa de pensar en el comedor. A ver si le salía bien el hechizo y podía practicar para luego.

-Artifficus. Dijo apuntándose con la varita y pensando en la ropa de invierno, tal y como había hecho su colega Colin.

Perry llega a la clase después que Selena y Marcus. La razón es que algo le rondaba la cabeza. Saludó a Gwen con un gesto de cabeza y una sonrisa.

- Tengo que hablar contigo luego. Es por el baile.

Aunque no era demasiado bueno en artes quiméricas, la clase le gustaba mucho, y cuando algo te gusta se nota. Además, el hechizo que debían aprender hoy era muy útil. A Perry le había rondado una divertida idea al salir del comedor, y ahora, con el hechizo que podía aprender podría materializarse mucho más fácilmente. Así que le echó todas las ganas que pudo. Sacó la varita, pensó en una ropa adecuada y echó una mirada algo desafiante a Morpho, que se había quedado en ropa interior.Le pareció gracioso y  como  Gwen estaba de mal humor, trataría de alegrarle el día con una broma. Pensó en su pijama favorito. Lo visualizó claramente, con su camiseta de Doraemon, el gato cósmico.

- ¡¡Artifficus!!

Automáticamente Perry apareció vestido con el pijama, como si se fuera a ir a dormir, sonriendo hacia Gwen con una sonrisa algo bobalicona.

Cuando entré en la clase y vi a la profesora de pie, y luego a la profesora entrar de nuevo ya me empezaba a doler la cabeza. Las artes quiméricas es algo que no comprendía y me era muy difícil de entender. Eran demasiado sutiles, dependían demasiado de la imaginación y la "visualización" de lo que se quería hacer.

Algo demasiado subjetivo para mi mente, que era más clínica y basada en los hechos.

Recordé lo que me dijo Sam durante el desayuno e intenté hacerlo. Me visualicé a mí mismo con un traje de color verde esmeralda. Era básicamente cambiarle el color de la túnica por los colores de mi casa.

-Artifficus -murmuré mientras cerraba los ojos para intentar visualizarlo, luego los abrí y ahí estaba, mi túnica era verde y plateada. Con una sonrisa miré al resto de compañeros- pues no entiendo porque no podemos vestir con nuestros colores, ya que quedan mejor, ¿no? -dije algo divertido.

¿Una clase para vestirnos y desvestirnos? Esto cada vez tiende a formar gente más vaga, o será para que la gente no se quede dormida y venga a clase - pienso.

Sin más dilación saco la varita, me apunto a mi mismo y digo:

¡Artifficus!

Al instante aparezco vestido de gala, con mi traje nuevo.

Chicas, si alguna quiere venir al baila conmigo, será todo un honor para mí - digo intentando parecer todo un caballero.

Por cierto, profesora, ¿realizando el hechizo puedes vestir a otra persona o solo funciona con uno mismo? - digo mirando a Morpho y con la varita preparado en caso de que la respuesta fuese afirmativa.

Sam llegó a clase y se sentó atrás junto a sus compañeros. Escuchó a la profesora y los comentarios de sus compañeros. A ella ese conjuro le parecía absurdo, pero tendría que aprenderlo de todos modos. Sacó su varita y se apuntó al pecho

Artifficus dijo en su tono de voz neutro.

Acto seguido, se encontró con la túnica de invierno puesta, en vez de la que tenía antes.