Partida Rol por web

Tan pronto como llegó a la habitación, buscó la bolsa de ranas de chocolate y sacó una, ofreciéndosela a Greeny después. Este la comió sin rechistar. Willow no supo si le había gustado realmente, pero el pequeño puffskein no hizo ningún ruido.

Tras escuchar el aviso de Selena, miró por toda la habitación en busca del reptil. Realmente no le desagradaban, de hecho, ningún animal le desagradaba en absoluto, aunque si era cierto que temía por la vida de Greeny, así que sin hacer demasiado ruido buscó en la chaqueta que había llevado puesta en el trayecto en tren, y sacó de ella la varita que el señor Ollivanders le había dado para Greeny, y tras posar a este en la mesilla que había junto a su cama, le colocó la varita al lado.

- Úsala si lo crees necesario, pero no seas muy duro con ella, o me enfadaré. -Susurró. Defensa propia si, abusar ya no.

Cuando todo estuvo listo se puso el pijama y se echó en la cama, cayendo dormida casi al instante.

Amanecer del día 1

Lunes

Primera Semana de Septiembre

-Oaaaaix. Buenos días! Se despertó Selena. Dio un saltito, animada, y se fue a asearse. Se puso la túnica, cogió el material necesario para el día, incluida una copia del nuevo horario. Dejó una copia del horario de primero en la mesita de Willow, junto a su mascota, que tenía una pinta bien mona ahí, mirándola con esos ojitos tan pequeños... *.*

Antes de salir de la habitación, la pequeña volvió a hablar, para ir despertando a sus compañeras. -Venga dormilonas, que hoy empieza el curso! No lleguéis tarde el primer día! Y desapareció escaleras abajo.

Al escuchar la voz de Selena, Willow se desperezó y se irguió en la cama como si tuviese un resorte.

- ¡PRIMER DÍA DE CLASE! -Exclamó emocionada, a la par que salió de la cama y se fue a asear.

[...]

Tras unos cuantos minutos en los que se preparó, se acercó al arcón que había bajo el pie de su cama y sacó una mochila de cuero de él, allí metió los libros de las clases que le tocaban hoy (Artes Quiméricas y Adivinación) y tras acercarse a la mesita a ver a Greeny, vio un horario. Lo cogió e hizo lo mismo que con los libros. Después miró a Greeny durante un rato.

- ¿Podré llevarte conmigo? -Le miró y depsués miró a Gwen brevemente, para volver a mirar a Greeny.- Soy nueva, es normal que me equivoque. -Y tras decir esto cogió a Greeny (y a su varita) para meterlo en la mochila, dejando esta abierta y colocándosela al frente, para ver al pequeño animal. Luego salió de la habitación directa al Gran Comedor.

Gwendolin se despertó resoplando ante el escándalo de sus compañeras, Selena debía estar contenta parecía que había encontrado una amiga.. bien por ella...

Se mantuvo sentada sobre la cama tomándose su tiempo para cepillarse el pelo mientras Serezade la saludaba con su habitual siseo. Entonces la chica nueva la miró y Gwen se limitó a devolverle la mirada. "Curiosa mascota..." pensó mientras se decidía a vestirse y prepararse para el primer día de curso.

Gwen entró en el dormitorio con mejor humor, tanto que incluso tarareó una canción en voz baja. Dio de comer a Serezade, se cambió de ropa, se puso su pijama tras cepillarse el pelo y se acostó.

Willow entró poco después que Gwen. Dejó con cuidado a Greeny sobre la mesilla, colocó junto a este la varita de la criatura y tras cepillarse los dientes y ponerse el pijama se metió en la cama.

- Buenas noches a los tres. -Dijo dirigiéndose tanto a su compañera de habitación como a los animales de ambas.

Amanecer del día 2

Martes

Segunda Semana de Septiembre

-Oaaaaix. Bostezó sonoramente la pequeña al despertar. La noche anterior se había distraído más de lo normal y no había llegado a dormir las horas habituales. "Cosas del primer día. Que no se repita!" Se dijo ha si misma.

Cuando vio que sus compañeras aún estaban en la cama, las intentó despertar. -Vamos chicas en pie, que vamos con el tiempo justo ya...

Apresurándose, se metió en la ducha y salió, preparada para la primera clase, hacia el comedor.

Gwen ya había salido del dormitorio antes de que sus compañeras se despertaran, solía ser muy silenciosa y aquel día no iba a ser una excepción.

Willow se había entretenido más de la cuenta ojeando el libro de Encantamientos, pero en cuanto escuchó a Selena bajó rápida y directa al Gran Comedor. Como siempre, cogió tanto todos los libros necesarios ese día como a su pequeña mascota peluda.

-Hola Flurry! Saludó a su mascota cuando entró en la habitación y seguidamente se zambulló bajo su cama buscando alguna cosa... -Ajá! Apareció de nuevo y levantó con su mano una Quaffle de gomaespuma.

-Bien bien bien, esto va a ser interesante. Dijo para si misma, situándose a la otra punta de la habitación. Cogió su varita con la mano derecha y cuando estuvo lista, lanzó la Quaffle hacia su cama y ejecutó el hechizo que tenía en mente. -Accio Quaffle! En pleno vuelo, el balón frenó, se paró, y luego volvió a las manos de la niña. Ésta saltó de alegría cuando lo atrapó. -Genial! Exclamó y siguió practicando un rato más.

Gwendolin entró en el dormitorio con una ligera sonrisa, parecía encontrarse de buen humor, tanto que has saludó a sus compañeras de casa en general.

A continuación se dirigió al baño se lavó los dientes y se preparó para acostarse.

Willow entró y saludó a Gwen, le pareció curioso que esta mostrase una cara algo distinta de lo habitual, pero era para bien el cambio, así que se alegraba.

Tras dejar la mochila sobre la cama se acercó al baúl, del cual sacó una rana de chocolate. Cogió la varita y con un leve movimiento de muñeca envolvió la rana en una hoja vieja de El Profeta.

Después tomó asiento junto a la mochila, sacando a Greeny, un par de pergaminos, una pluma y tinta y se puso manos a la obra con la carta que les debía a sus padres de hacía días.

Hola a todos!

Siento haber tardado tanto en escribiros, pero me estaba acostumbrando a todo esto. El castillo es enoooooooorme (pero aún no me he perdido, mamá, no te preocupes), ¡y las clases son fascinantes! Aunque me he despistado un poco en Transformaciones... ¡pero lo arreglaré!
Ya he conocido a varios compañeros de distintas casas, aunque aún no coincidí con ningún Hufflepuff, al menos después de la Selección. Los de Slytherin tienen pinta de ir oliendo mierda por ahí (lo siento, Clover), aunque no todos, en el tren coincidí con uno que se llamaba Aiden y era muy simpático, no parece encajar con el resto de compañeros... Pobre.

¡Ah, si, yo estoy en Ravenclaw! ¿Sabéis? Para poder entrar en la Sala Común tenemos que ser resolver un acertijo, ¡es muy divertido!
Mis compañeros son todos muy simpáticos, ¡e incluso comparto casa con un nacido de muggles! Se llama William, y el pobre parece muy tímido y nervioso con el tema magia, pero tiene potencial.

Bueno, os dejo, que tengo que ir a cenar. Espero que estéis todos bien, y no os preocupéis, prometo escribiros más a menudo.

Os quiere, Willow.

pd. Greeny os manda lametones.

Dobló el pergamino, lo guardó en un sobre, y lo dejó sobre la mesita de noche. Mañana tras la primera clase iría a la Lechucería.

Cogió a Greeny, la rana de chocolate envuelta y bajó directa a cenar.

Al volver al dormitorio y percatarse de la presencia de Gwen prefirió dejar la práctica del hechizo para mañana. Mejor no molestarla.

Dejó a Greeny en la mesilla junto a su cena (el bollito de bizcocho que había cogido en el comedor) y guardó la rana de chocolate envuelta en el primer cajón de la mesilla, junto a la carta escrita para sus padres. Esperaba no olvidarse de ninguna de las dos cosas, pero prefería dejarlo ligeramente guardado que no junto a Greeny. Uno nunca sabe qué podría llamar la atención de un puffskein.

Se preparó y finalmente se metió en la cama.

Cuando Selena entró en el dormitorio, Gwen ya estaba metida en la cama y Willow estaba a punto de hacerlo también, así que se apresuró en cambiarse para no molestar al resto de chicas.

-Buenas noches... medio susurró en general, aunque más bien iba dirigido hacia Willow.

Amanecer del día 3

Miércoles

Tercera Semana de Septiembre

Gwendolin se desperezó alzando los brazos y emitiendo un suave suspiro, a continuación se levantó de la cama, se aseó, se salió del baño vestida con el uniforme del colegio.

Le dio los buenos días a sus compañeras y salió del dormitorio con la mochila colgada al hombro.

Tras un buen rato de remolonear en la cama, Willow decidió que ya era hora de levantarse. Saludó a Gwen cuando esta salió del dormitorio y se fue a preparar, dejando ya la mochila lista (con los libros del día, la carta a sus padres, la rana de chocolate y como no, Greeny).

Al volver se quedó mirando el baúl que contenía sus cosas. Aún tenía tiempo. Cogió la llave de este y lo cerró, luego sacó la varita y apuntó, esperando lograr abrirlo.

- Alohomora baúl. -Lo pronunció bajo, aunque claro. No quería molestar a Selena, que aún estaba en la cama.

Tras ver que lo consiguió, volvió a cerrarlo, sonriente y cogiendo la mochila bajó al Gran Comedor.