Partida Rol por web

-Ale hop! Dijo cuando se levantó de un salto la pequeña. Se despidió ligeramente sorprendida de Gwen cuando esta se iba. "Vaya, hoy está de buen humor. Que bien!" Pensó.

Willow por su parte estaba recogiendo un montón de cosas y se preparaba para irse. "Parece que se las apaña. A ver si tenemos más tiempo más adelante." Le iba a desear un buen día, pero cuando se dio cuenta ya había desaparecido por la puerta.

Sin perder más tiempo, ella misma se aseó, cogió las cosas de clase y se despidió de su mascota.

No le hacía demasiada gracia dejar a Greeny a solas, y menos aún cuando pensaba que quizás anduviese por ahí la serpiente de Gwen, pero casi lo prefería a dejarlo con una panda de Slytherins descontrolados...

Dejó la mochila encima de la cama (aunque se guardó la rana de chocolate en el bolsillo de la túnica) y posó a Greeny con cuidado en la mesilla de noche, como acostumbraba a hacer. Era un buen sitio para las noches, pero dejarlo ahí solo... no le gustaba. Igualmente era la mejor opción, no le parecía bien meterlo en el baúl o en el armario, igual se agobiaba.

Dio varias vueltas a la habitación, pensativa, hasta que dio con algo, o creyó dar con algo.

Sacó la varita y antes de apuntar a Greeny con ella lo acarició para tranquilizarlo.

- No te preocupes. Confía en mi. -Le sonrió y entonces si, pronunció el hechizo.- Alarmir Plimpy.

A pesar de que creía que el hechizo le había salido bien, no estaba segura de si funcionaría con criaturas mágicas y tampoco estaba segura de querer comprobarlo. Dejar solo a Greeny le aterraba y pensar que el hechizo funcionaría le daba algo de tranquilidad.

Hizo algo de tiempo con su pequeño compañero peludo y cuando creyó que se iba acercando la hora, cogió el sombrero de mago que haría su atuendo perfecto para la ocasión y abandonó la Sala Común.

Cuando por fin llegó a su cama, se dejó caer de espaldas en ella, abatida. "Puf, el día me ha pasado volando, pero estoy cansada de ir arriba y abajo." Pensó. Le hacía pereza incluso levantarse para coger el pijama... "espera!"

-Accio Pijama! Levantó la varita visualizando su ropa nocturna y esta se deslizó de su baúl a sus manos. -Genial. Esto de la magia es lo mejor! Dijo para si misma satisfecha.

Se cambió y rápidamente se puso bajo las sábanas para un merecido descanso.

Gwen entró en el comedor tarareando una canción, vestía un precioso vestido verde y portaba una sencilla cadena de oro en el cuello, tras juguetear alegremente con Serezade y darle de comer, se fue al baño para cambiarse de ropa y asearse y se fue a la cama, más alegre de lo que había estado en todo el tiempo que llevaba en Hogwarts... hasta dio la buenas noches y todo a sus compañeras...

- Buenas noches chicas...- dijo mientras se metía en la cama portando la cadena y sin borrar la sonrisa.

Al llegar a la habitación se percató de que fue la última en entrar por lo que no dijo nada, queriendo evitar así el despertar a sus compañeras.
Se acercó a Greeny y después comprobar que estaba bien, le plantó un gran beso, tras lo cual se aseó y se puso el pijama para despues meterse en la cama y cerrar los ojos, quedándose grogui en menos de lo que se dice Quidditch.
 

Amanecer del día 4

Jueves

Cuarta Semana de Septiembre

Había dormido menos de lo habitual, pero había dormido bastante bien, suponía que era porque había acabado el día agotada.

Se levantó de forma enérgica y se preparó, dejando lista la mochila con los libros del día, Greeny, y el mapa hecho por Ithan, el cual desde que lo había recibido nunca sacaba de allí. También cogió la bolsita de ingredientes, que visto lo que había pasado la noche anterior no le vendría mal llevarla encima siempre.

Sin hacer mucho ruido para no despertar a sus compañeras, bajó a la Sala Común.

Gwen se despertó más temprano de lo que era habitual en ella y hasta con un ligera sonrisa... algo totalmente impropio de una chica como ella, debía pasarle algo pero eso sólo ella lo podía saber. La pelirroja se aseó y se vistió con el uniforme del colegio, dejando que se viera bien la cadena de oro que llevaba en el cuello y en aquella ocasión decidió dejarse el pelo suelto. Tras dar de comer a Serezade, se echó la mochila al hombro y bajó al comedor.

Como cada mañana, Selena se levantó y se aseó, preparándose para un nuevo día. "Vaya, soy la que más duerme." Pensó cuando miró al resto de camas vacías. "Esto no puede ser tengo que aprovechar más la mañana."

Una vez lista, le hizo unos pocos mimitos a su familiar -Ven a verme a la clase de CCM si quieres. A lo que el ave respondió con un cálido graznido. Luego bajó a desayunar.

Selena se escabulló tímidamente hasta su cama y en un abrir y cerrar de ojos, estaba ya durmiendo.

Había sido un día raro para la pequeña.

Gwendoline entró en el dormitorio, dió de comer a su serpiente algo pequeño y peludo y tras cambiarse, se dispuso a dormir, no sin antes dar las buenas noches a sus compañeras con un buen humor extraño en ella.

Tras haber hecho algo de tiempo por los pasillos, Willow por fin llegó a la habitación y tras asearse dejó a Greeny sobre la mesilla, como ya era costumbre, y se echó a dormir.

Amanecer del día 5

Viernes

Primera Semana de Octubre

Se despertó tras notar un cosquilleo en su nariz. Entreabrió los ojos y buscó la mesilla que había junto a ella, Greeny acababa de guardarse la lengua en la boca. Se sentó sobre la cama y abrazó a su compañero peludo para después darle un beso. Lo volvió a posar sobre la mesilla y se fue a preparar.

Cuando volvió preparó su mochila, y volvió a acariciar la parte superior de Greeny.

- Lo siento, pero hoy te quedarás aquí, tengo clase de Criaturas Mágicas, y temo que a alguna le parezcas apetecible... -Susurró acercándose a la pequeña bola de pelo. Le dio un último beso y le sonrió.- Prometo que te traeré algo rico para comer.

Salió de la habitación agitando la mano despidiéndose de Greeny.

Selena se levantó un día más. Últimamente estaba bastante rara pero aquella mañana parecía haber recuperado su alegría habitual. Quizá tramaba alguna? Una pequeña diferencia que solo notaría el ojo más observador es que hoy, la pequeña, llevaba un collar metálico enterrado en sus ropas. La rubia de segundo no llevaba joyas casi nunca.

-Nos vemos Flurry! Se despidió de su mascota volando escaleras abajo.

Cuando sus compañeras se hubieron ido, Gwen consiguió desperezarse. Se levantó de la cama y con su parsimonia habitual se tomó su tiempo para adecentarse, una vez vestida con el uniforme del colegio, decidió colocarse un lazo verde en el pelo y salir con elegancia del dormitorio para dirigirse al comedor

Gwen llegó al dormitorio ligeramente malhumorada, se puso el pijama con desgana y jugeteó un poco con Serezade mientras repasaba mentalmente lo que había dado de sí el día, al rato se sentó en la cama y se puso a repasar el libro sobre pociones, sin darse cuenta se encontró acariciando la gargantilla de oro que le había regalado Cassius.

Selena llegó con un libro sobre centauros, preparada para ampliar el trabajo de CCM. Se puso el pijama y se aposentó en su cama.

-Bien, vamos a ver... mmm, ajá, si claro, esto ya lo puse. Vale. Oh, esto no lo sabía, que interesante... Se oía murmurar mientras iba leyendo y apuntando cosas en un pergamino.

Poco a poco los murmuros disminuyeron y cuando se dio cuenta ya tenía el trabajo terminado y los párpados le pesaban, así que sin más, guardó el pergamino en la mochila y se recostó en la cama para dormir.

Cuando llegó al dormitorio, sus comapañeras ya estaban como de costumbre, echadas.

¡Van a pensar que soy una fiestera!

- Buenas noches. -Murmuró con una sonrisa en dirección a Selena, que parecía no haberse quedado grogui aún. Luego fue a asearse y antes de meterse en la cama para dormir dejó junto a Greeny las hierbas que había arrancado en clase de CCM. Se las había llevado más tarde de lo que pretendía, pero esperaba que le sirviese y sobretodo que el bichejo no se hubiese enfadado con ella.

Le dio un beso y cerró los ojos.