Partida Rol por web

Amanecer del día 6

Sábado

Segunda Semana de Octubre

Willow se levantó con gran energía. Le esperaba una clase bastante interesante, aunque no tenía grandes esperanzas de lo que podría llegar a hacer en ella (porque había demostrado con sus hermanas no haber sido demasiado diestra con la escoba), sabía que se divertiría.

Se despidió de Greeny (no era seguro llevarse a un bichín así a una clase en el exterior donde no podría estar atenta a él), cogió la escoba, la mochila (en ella llevaba el libro de DCAM, el mapa que le regaló Ithan y la bolsita de ingredientes, por si acaso) , y salió hacia el Gran Comedor.

Gwendolin se despertó más tarde que las demás, ella no solía ilusionarse por despertarse la primera y llegar puntual a clase, así que aquel día tampoco sería una excepción, de manera que se levantó y sin prisa se vistió y se preparó para ir a desayunar.

Selena se levantó ligeramente más tarde de lo normal. El motivo era que aquella mañana no tenían ninguna clase, por lo que podía permitirse el lujo de ir más relajada con los horarios.

Aunque tenía ganas de coger la escoba e intentar unirse a los de primero para volar, la pequeña Ravenclaw aún tenía trabajos de otras clases por hacer, así que a regañadientes dejó su escoba aparcada y recogió los apuntes para hacer la redacción de las varitas.

-Bien, primero a comer y luego a la biblioteca. Se dijo a si misma. Se despidió de su búho, que salió a cazar su desayuno, y luego se dirigió hacia el comedor.

La pequeña rubia, llegó al dormitorio casi arrastrando los pies. Su búho la saludo con su habitual alegría, pero ni si quiera el familiar logró animarla. Le contestó con un abatido "Buenas noches" y se introdujo en la cama sin más dilación. "Espero que mañana sea un día mejor".

Gwen entró en el comedor y se dispuso a acostarse, el día no había sido ni fructifero ni en vano, pero si que estaba cansada así que no tardó demasiado en desvestirse, ponerse el pijama e irse a dormir tras las buenas noches a sus compañeras.

Willow entró lo más sigilosamente posible al dormitorio, y tras cambiarse y desearle las buenas noches a Greeny se metió en la cama, durmiéndose prácticamente al instante.

Amanecer del Día 7

Domingo

Tercera Semana del mes de Octubre

Selena se despertó un día más. Esta vez, para lo que la mayoría sería un tranquilo domingo, ella iba tan o más atareada como un día cualquiera.

Se levantó de la cama de un salto y casi se cae de morros, pues no había cenado la noche anterior y las fuerzas le flaqueaban. "Vamos, a ponerme las pilas!" Pensó con animos.

Saludó, esta vez con buena cara, a su familiar, se aseó y cogió las cosas que necesitaba para el día. Seguidamente, bajó a desayunar muy mucho.

Gwen tardó un poco más de lo habitual en desperarse, dado que era domingo no era preciso madruar así que se tomó su tiempo. Cuando se levantó jugó un poco con Serezade al tiempo que le daba de comer, deleitándose en el siseo de la serpiente y la forma de comer del reptil, a cualquier otra niña le habríaa espantado pero la señorita Dacey tenía una forma peculiar de ser.

-Bueno pequeña, voy a vestirme es hora de que yo también desayune- acarició a su mascota y se dirigió al baño para salir al poco tiempo perfectamente ataviada con los colores de Ravenclaw.

Tras asearse y coger la mochila, metió a Greeny en esta (cosa que había dejado de hacer por un par de días) y salió el dirección al comedor.

Iba a ser un día largo, y tras las recuperaciones era la fiesta del lago, no quería que Greeny se perdiese algo así.

Gwendolin entro en el dormitorio se puso el pijama y tras jugar con Serezade se fue a dormir. El echo de no haber quedado primera no le escoció tanto como el haber sido superada por un Huffelpuf... de manera que de ahora en adelante prestaría mucha más atención a las clases...

Willow llegó con una sonrisa de oreja a oreja en la cara. Sacó a Greeny de la mochila, lo dejó en la mesita como ya era costumbre y dejó la mochila sobre el baúl. Se puso el pijama y se echó a dormir.

Estaba agotada, pero sin duda había sido uno de sus mejores días allí.

Gwendoline se levantó y se estiró de manera perezosa, ella no solía tener prisa por nada y aquella no sería una excepción. De manera que se dirigió al baño y tras unos minutos salió perfectamente uniformada con los colores de su casa.
Al pasar por el dormitorio de camino al comedor le dedicó una mirada a sus compañeras.
-Vais a llegar tarde, chicas.

Willow estaba aún desperezándose en la cama cuando Gwen salio.

- ¡Buenos días! -Le saludó, y acto seguido salió rápidamente de la cama en dirección al aseo. Se preparó y cogiendo la mochila y metiendo a Greeny en ella bajó al Gran Comedor.

¿Habrá tarta de cumpleaños?

Nada más llegar allí dejó la mochila junto a la cama, y sacó a Greeny posándolo suavemente sobre el colchón.

- Te tendrás que quedar aquí... es el baile de Halloween y no quiero perderte por allí, habrá mucha gente, pero no te preocupes, ¡te traeré algo rico para comer! -Le sonrió, le dio un beso y abrió el baúl, buscando algo que pudiese llevar al baile.

No tenía disfraz preparado, ni tampoco túnica de gala, asíque tendría que buscar en el baúl algo que fuese poco corriente. Quizás ropa de muggle combinada de forma extravagante o algo por el estilo.
Tras un rato rompiéndose la cabeza, al final optó por coger un vestido azul claro con margaritas, unas converse negras, y coger su patito de baño y con un lazo atárselo a la cabeza a modo de diadema.

Gwen llegó al dormitorio justo cuando salía Will o, la imagen de la cama de Selena vacía hizo que se detuviera unos segundos pensativa. De toda su promoción de segundo de Ravenclaw sólo quedaba ella y Perry... pero bueno las cosas eran así. De manera que se dirigió a su baúl y se puso a buscar ropa. Una vez satisfecha se dirigió al baño para terminar de vestirse y maquillarse y tras de comer a Serezade se dirigió al baile.

Entró corriendo, pero tan pronto cruzó el umbral de la puerta, se quedó paralizada. Las camas o donde se encontrase la mascota de cada una, estaban completamente cubiertas de sangre. Willow buscó de forma apremiante con la mirada a Greeny, y su corazón comenzó a latir tan rápido que se llevó una mano al pecho, pensando que se le iba a salir.

No tardó demasiado en encontrarlo, en su cama, rodeado por una mancha de sangre.

- ¡¡¡GREENY!!! -Se acercó corriendo y se dejó caer en la cama, junto al pequeño. Lo cogió en brazos y descubrió que al igual que las lechuzas, tenía un par de marcas. No parecía responder a nada.

La pequeña comenzó a respirar aún más rápido si cabía y las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos, evitando que pudiese ver con claridad. Acercó a su puffskein a sí misma y le abrazó con fuerza.

- No te tenía que haber dejado aquí... casi nunca lo hago, ¿por qué tuve que hacerlo justo hoy? -Comenzó a llorar más y más, de forma desesperada. Aún sin soltar a su mascota, sus piernas comenzaron a andar y volvió a bajar a la Sala Común.