Partida Rol por web

Historias de Horror I.

CC: 3- Casa de Kendra Lorrimor.

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18/10/2017, 21:17
(CC) Doctor Querio Vandel.

La verdad es que Querio admiraba la clase de Konrad. Su porte regio, en algo tan cotidiano como ser afeitado, dominaba la estancia. Quizás menos de lo que podía imponer Tharath, pero era complicado competir con la presencia de un gigantesco lobo.

Nuestra anfitriona ha hecho un brillante trabajo de síntesis. No hay mucho más que añadir. Tan solo decir que el plazo para pronunciarse sobre el tema es de veinticuatro horas, y parte de ese tiempo ya lo hemos consumido yendo de compras y volviendo hasta aquí. Si no te presentas aceptando la tutela de la prisionera, será ejecutada igualmente al mediodía.

El Doctor solo podía pensar en los peores escenarios posibles, ya que nada bueno iba a salir de aquello. Se imaginó a Konrad yendo a por Grurcha esa misma tarde, dejando que la semiorca presenciase la sesión de espiritismo y huyendo en el proceso. Se imaginó a Konrad consumido por las brumas de ámbar, de modo que no estuviese en el pueblo para salvar a la prisionera. Se imaginó a Konrad y a Kendra retozando apasionadamente hasta el amanecer, quedando Konrad dormido e imposibilitado para acudir a la citación judicial... Para posteriormente ser asesinado por Gruñido, quizás por haber permitido que Grurcha muriese, quizás por haberle robado a la joven bonita y educada que era buena con él.

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18/10/2017, 23:38
(CC) Gruñido.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

MEDIO DÍA.

CASA DE LORRIMOR.

El chófer se apresura en primera instancia a llevar una serie de paquetes que cargaba en dirección a la cocina, donde se escucha el sonido de colocar paquetes aquí y allá en diferentes muebles y alacenas.

Después el sirviente se apresura a volver al área donde el resto están manteniendo la conversación sobre Grurcha, a la que se incorpora en última instancia.

Sí señor Konrad. Si señor responsable de Grurcha para vigilar y responder de sus actos, dueños Ravengro dejar a cargo de señor Konrad. Yo hablar con Grurcha y explicar situación, no preocupar. Ella agradecida si ayudar.

Sin saber porqué el semiorco dirige una mirada algo culpable a Sascha, la cual está terminando de recoger los útiles con los que ha afeitado al Amo. La palmada de Konrad parece sacarle de ese breve estado, y devuelve su atención al mismo.

Mejor liberar cuanto antes para no haber problemas señor. Si dejar pasar tiempo poder pasar cosas, cosas malas y mejor no pasar eso, ¿sí? Grrrwwwlll…

Gruñido dirige una mirada apreciativa al Doctor Vandel, sin duda aliviado de que él también haya recalcado el asunto del tiempo, dando así más peso a la posibilidad de una acción más temprana que tardía. El chófer se acerca a Konrad cuando es interpelado por lo que vio hace unas noches.

Errrr… ya contar dos veces, una a Sascha y otra al resto. ¿Señor no oír? Gruñido repetir. Sentir algo merodear por la casa y salir a ver si peligro para señorita Lorrimor. No decir nada a esta para no asustar. – El semiorco mira con cierto arrepentimiento no convincente a la muchacha, pillado en medio de no haberle dicho la verdad y no querer privarla de su descanso con una historia de miedo.

Gruñido ver más allá de una sombra que merodeaba por la casa a un Enano, con su barba y todo, que llevar un martillo muy grande. No de clavar clavos, de partir cabezas. Una calavera revolotear alrededor de enano, sin alejarse de él. Luego momento pasar. – El sirviente encoge sus anchos hombros en un intento de aclarar sus cada vez más lejanos recuerdos. Sin embargo parecen demasiado detalles para una historia de un susto inventado o falso.

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19/10/2017, 11:08
(CC) Konrad Mykephoros.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

MEDIO DÍA.

CASA DE LORRIMOR.

Con la facilidad de palabra de Gruñido no había quién descifrara si el enano ese era el fantasma, o si era real y la calavera alrededor de su cabeza era lo fantasmagórico. Lo que sí que era cierto es que la otra vez apenas había prestado atención al relato de su querido cochero pensando en que podía haber estado sugestionado y que símplemente las sombras le habían jugado una mala pasada, a pesar de su buena visión nocturna.

Aunque no se expresaba muy bien con las palabras sí que percibía en Gruñido cierto tono de impaciencia en su voz. ¿Le molestaba repetir su relato? Lo tendría que repetir las veces que hiciera falta, faltaría más. Meter prisa a un noble no era una buena idea. Cada asunto llevaba su tiempo.

- Pero, ¿tengo que ir yo en persona? Ya podíais haberla traído con vosotros. ¡Ains! Supongo que no os dejaron hacerlo, claro. Puedo firmar un poder para que Gruñido la traiga...- Ahora que había descansado y se había acicalado estaba listo y dispuesto para una buena sesión de espiritismo. Miró al Doctor Querio al que ofreció papel y tinta de la Casa del Profesor. Se hizo también con cera roja con e que podría sellar el sobre en el que fuera el poder gracias al arecién recuperado anillo familiar.- ¿Le importaría hacerme los honores, Doctor? Mi caligrafía es pésima, me temo.- Teniendo a todo un estudioso y hombre de letras como el Doctor Querio allí, acostumbrado seguramente a dirigirse a las autoridades públicas en multitud de ocasiones, le parecía un desperdicio no aprovecharlo. Así que se puso a pasear con las manos entrelazadas a la espalda y a dictar sin siquiera esperar a ver si Querio tomaba notas.- "Yo, Konrad Mykephoros, primogénito de los Mykephoros de Alabustriel de Colina Carroña, Versex, Ustalav...- Hasta ahí todo bien.-...autorizo a"...ehm...¿cómo podría denominarlo?...uy, eso no lo copie.  Volvamos desde "autorizo a Gruñido, miembro del servicio de dicha ilustre familia, a, en su nombre, custodiar a la prisionera llamada Grurcha, cuya libertad ha sido decretada por el Concejo de Ravengro, en sumarísimo juicio, celebrado con fecha de ayer. Sirva la presente también para dejar notar que, durante la estancia en Ravengro de la susodicha semiorca, su tutela estará bajo la Casa Mykephoros. Ravengro, día 6 de Abadio. Firmado Konrad Mykephoros."- Miró al Doctor Querio para ver si había copiado lo dictado y buscando su aprobación.- Con eso creo que debería bastar. Gruñido, con este papel puedes ir inmediatamente a por Grurcha, estate tranquilo.- No se le pasaba por la cabeza que el semiorco pudiera ser también presa de las brumas. ¿Para qué le querrían al pobre? Además, ni siquiera había estado en la cripta, que es donde parecía haber sucedido todo.- Pero creo que lo mejor será que primero vayas a buscar a los otros, al menos a Velkan. Luego ya con los demás traer aquí a Gurcha será pan comido.- Pero al revés no. Coger primero a Grurcha y luego ir a buscar a los demás podría acarrearle problemas a los dos semiorcos. No sería un paseo agradable por Ravengro.- ¿Quieres llevarte el carro? Quizá no sea mala idea.- Luego tendrían que pensar qué hacer con ella. Si era tan buena exploradora como decía Gruñido quizá pudieran llevarla a Piedra Alzada. Satisfecho de cómo había resuelto la situación se frotó las manos de piel suave.- Sascha, Doctor, ¿les parece que lo intentemos?- Dijo mirando a la tablilla y la plancheta.

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19/10/2017, 21:51
(CC) Doctor Querio Vandel.

Espera, Konrad, más despacio-rogó, tratando de acelerar su ritmo de escritura sin perjudicar a su caligrafía.

El Doctor se rascó la sien con la pluma usada en hacer la nota. Aquello no le convencía demasiado.

Mmmh... Puede haber problemas legales. Quiero decir... Por ejemplo: no se puede poner a un niño de apoderado, ya que no tienen la consideración legal para hacerse responsables de sus actos. Mi duda estriba en que Gruñido es semiorco. Quizás su raza no le haga válido a la hora de delegar en él derechos y prerrogativas de otro. Dependerá de las leyes de Ravengro.

Y jurídicamente se podría alegar "a non domino", ya que estás legando a Gruñido la custodia de Grurcha antes de que se haga efectivo el traspaso a ti. Tampoco tenemos documentación con la que identificar a Gruñido como Gruñido. Si yo leyera esto, pensaría... "Eh, si quieres llevarte a la prisionera, demúestrame que eres Gruñido". Sería conveniente que le entregues a tu mozo el sello familiar, Konrad, para demostrar que Gruñido va de tu parte. Por otro lado, si cogen a Gruñido con el sello, podrían acusarle de haberlo robado.

Hay tantas cosas que podrían salir mal...

En realidad, más que por la utilidad de la nota, el Doctor Vandel temía que la semiorca engañase o engatusase al inocente Gruñido, escapándose de la supervisión de la que era responsable Konrad.

Mantendré el texto tal y como me lo has dictado, Konrad. Si al Sheriff no le sirve, Gruñido deberá volver a que le haga un texto más elaborado. Gruñido, traer a Grurcha a esta casa es una tarea de mucha responsabilidad. Está en juego el honor de tu Señor. Mi consejo es que antes de ir junto al Sheriff, busca a Velkan, Janos y a Buscador de la Verdad para que te acompañen.

Dejó que Konrad lacrara el documento y se lo entregara a Gruñido.

Por lo demás, si vamos a intentar una sesión de espiritismo, sugeriría una de las habitaciones de la planta superior, para tener intimidad.

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19/10/2017, 23:41
(CC) Gruñido.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

MEDIO DÍA.

CASA DE LORRIMOR.

Las palabras de Konrad acerca de por qué él debía o no ir en persona a buscar a la mestiza prisionera, o podía hacer algún tipo de poder sobrenatural por medio de una carentemente mágica escritura excedían el entendimiento de Gruñido sobre ese tipo de asuntos.

Sonrió a Sascha contento de verla más recuperada y con el suficiente pulso firme como para afeitar sin un solo corte al amo Konrad. Éste le tiende el papel que tan trabajosamente ha pergeñado el Doctor Vandel para a continuación darle las instrucciones pertinentes sobre cómo debe conducirse para obtener la custodia de Grurcha. El Doctor ha puesto muchas trabas a cómo se ha hecho la carta, pero al final sugiere que Konrad entregue su anillo, lo cual hace que Gruñido sude en la aún no caldeada casa. Esa joya había estado perdida durante años para Konrad, y el chófer no creía que fuera fácil para el noble desprenderse de ella ni por poco tiempo.

No preocupar Doctor. Jefes Ravengro ya saber quién es Gruñido. Ellos decir que saber señor Konrad ya tener experiencia en tratar con mestizos semiorcos.

Gracias por ayudar Grurcha, señor Konrad. Gruñido preparar carro, ser mejor para traer todo el mundo a Casa Lorrimor. ¿Creer que necesitar anillo, señor Konrad? Gruñido cuidar bien si querer que llevar para enseñar a jefes Ravengro.

Hacer como señor Konrad y Doctor Vandel decir, primero buscar otros en pueblo, y luego buscar Grurcha. Así si jefes Ravengro retorcer palabras, señor Alarico poder usar su palabra para enderezar las dobladas.

Metiendo el documento en su zurrón, así como el anillo si finalmente decidieran entregárselo, el semiorco se apresura a llegar a la puerta de la casa. Una vez en el dintel se vuelve en dirección a Sascha.

Cuidado con los espíritus hermana. Hablar de uno en uno para no escapar de tarros especiales. Y cuidar de enfadar fantasma de enano con mazo y calavera. Parecer muy enfadado y buscar algo.

El sirviente parte sin más y desde el interior de la casa se puede escuchar al rato el sonido de un carruaje alejándose.

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20/10/2017, 01:42
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

MEDIO DÍA.

CASA DE LORRIMOR.

Al llegar el grupo a la casa, nos encuentran en plena faena de afeitado de Konrad. Tengo el pelo recogido para que no moleste, y visto con las ropas del Profesor, acomodadas mediante vueltas y nudos de la tela para que no queden demasiado anchas. Los pies están descalzos, y cerca de ellos, el lobo dormita.

Recibo, a la espalda de Konrad y cuchilla en mano, a los que regresan, sonriendo sobre todo a Gruñido. Aunque no lo reconocería nunca en voz alta, me alivia saber que la mestiza ha sido liberada, aunque la idea de que tenga que estar a cargo de Konrad no me gusta demasiado. Al fin y al cabo sus raíces orcas podían ser un problema, habiéndose criado entre orcos.

Recojo las herramientas del afeitado, limpiándolas con cuidado. Me mantengo bastante callada, como si algo me rondara la cabeza, aunque presto atención a la conversación que mantienen los demás.

No es hasta que deciden volver a marcharse y Gruñido me habla, que abro la boca.

- Nada va a escapar de esos tarros, Gruñido. No son espíritus lo que contienen. - Cosa que habría explicado antes si Vandel no hubiera hecho aquel comentario que denotaba no tener ningún interés en escucharme. - No te preocupes.

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20/10/2017, 12:25
(CC) Konrad Mykephoros.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

MEDIO DÍA.

CASA DE LORRIMOR.

Konrad escuchó con atención al ilustrado Doctor Querio. Era una suerte que estuviera allí.

- Entiendo. Le daré el anillo, pues.- Dijo tirando de la joya familiar con una mano pero no conseguía sacarla. Tantos años sin ella pareciera que no quisiese desprenderse del dedo de su legítimo dueño.- Creo que he engordado un poco con los buenos cuidados de Kendra.- Aprovechó para halagar a la hija de su difunto amigo mientras se untaba el dedo con un poco de jabón que aún permanecía en la navaja, justo antes de que Sascha la limpiase.- Toma.- Le ofreció el anillo a Gruñido sin reparo alguno. El cochero sabía que se llevaba dos cosas de gran importancia para el noble. Sólo esperaba que no le defraudara. Ya no era un niño, aunque Querio pensase lo contrario.

- Vayamos arriba. Allí estaremos más tranquilos y así no molestaremos a Kendra.- La hija del Profesor también tenía derecho a descansar un poco de las visitas.

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20/10/2017, 12:36
EL TIEMPO TODO LO CONDENA.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

MEDIO DÍA.

CASA DE LORRIMOR.

Con la carta y el sello de Konrad, Gruñido sale de la casa y coge el carruaje del noble para dirigirse a la plaza del pueblo.

Kendra se encierra en la cocina para poder preparar todo lo necesario para la hora de la comida. Mientras tanto la casa permanece a entera disposición de el Doctor Vandel, Konrad y Sascha.

Notas de juego

//Sale de escena Gruñido. Se dirige a "De visita por Ravengro".//

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20/10/2017, 19:55
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

MEDIO DÍA.

 PISO SUPERIOR DE LA CASA LORRIMOR.

Cojo la tablilla, la plancheta y los viales y subo las escaleras, silenciosa. No me hacía ninguna gracia tener que compartir una actividad con Vandel después de lo grosero que ha sido, y mucho menos una como aquella, pero bastante había contradicho ya a Konrad por hoy. Aunque haya sido culpa de la fiebre. Desde luego la visión de mi señor transformándose en Tsathoggua me había hecho mella.

Los hombres buscan un lugar adecuado para el intento, y yo les sigo, colocando la tablilla en una superficie estable, y dándole los viales a Konrad. Observo la ouija una vez más.

- Mmmh... Es muy curiosa. En mi tribu nunca hemos necesitado de estas cosas para comunicarnos con seres de otras dimensiones... Creo.

Al menos, que yo recordara, pero teniendo en cuenta que todo adulto capacitado para algo así murió siendo yo bastante joven, no puedo hablar con toda seguridad. A mí sólo me habían enseñado a pedirles favores a los dioses, atrayéndolos yo misma, sin otros objetos de por medio.

Pero los dioses no son espíritus.

Después me centro en la plancheta.

- Es de cobre. - Digo mientras la volteo a la altura de los ojos. - Y tengo entendido que el cobre no es el mejor... "conductor" para estas cosas. Pero... Bueno, creo que dará para una comunicación sencilla. Quizás una pregunta concisa.

Pongo la plancheta sobre la tabla.

- ¿Qué creéis que debemos preguntar? Si es que queréis seguir con esto.

No me extrañaría que el Doctor se echase para atrás.

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20/10/2017, 22:57
(CC) Doctor Querio Vandel.

Querio encendió una vela y la puso cerca de la "planchette". Después cruzó el dormitorio para correr la cortina, a ver si eso les ayudaba a entrar en situación.

Es un poco deshonesto resolver un misterio preguntándole a los espiritus o recurriendo a la adivinación, pero en fin... ¿Qué se le va a hacer? De hacer una pregunta, creo que la mejor sería: "¿cuáles son los nombres por los que ha sido conocido aquel a quién la secta del Camino Susurrante vino a buscar a Ravengro?". Es una pregunta que nos podría desvelar la identidad del superviviente del incendio de Piedra Alzada, y su actual tapadera.

Otra pregunta útil sería: "¿dónde pasan la noche la mayoría de miembros del Camino Susurrante que están en Ravengro y sus inmediaciones?". Aunque preferiría dejar esta cuestión hasta después de haber investigado Piedra Alzada.

La pregunta "¿quién es el asesino de Petros Lorrimor?" no me gusta demasiado, porque puede darnos el nombre de alguien que ni siquiera conocemos.

Y ya si queremos desviarnos de ese asunto, y tratar los problemas de otros mundos... Para eso las dos preguntas que me haría serían: "¿por qué hay unas brumas amarillas que están intercambiando nuestros cuerpos?" y "¿dónde está el Sanatorio de Briarstone?". Cuando intercambié mi cuerpo, una cambiaformas muy amable mencionó que estábamos en ese lugar justo antes de apuñalarme.

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21/10/2017, 10:15
(CC) Konrad Mykephoros.

Entre Sascha preparándolo todo, colocando en frente de ellos la plancheta, y Querio dando ambiente a la habitación, encendiendo la titilante luz de una vela y cerrando las cortinas, Konrad comenzó a notar cierta angustia. Respiró hondo para tranquilizarse y concentrarse en escuchar los tambores de su cabeza. Todo correcto, por ahora.

Konrad pasó la mano pro la tablilla confirmando que era de cobre, como decía Sascha. El cobre era un metal poco noble, que se verdoseaba con facilidad, aunque la tablilla estaba en buen estado.

- Una pregunta sencilla...- Repitió más para sí mientras reflexionaba. Las preguntas que proponía Vandel, aunque interesantes, le parecían de una construcción sintáctica compleja para un espíritu por muy ilustrado que éste hubiera sido en vida.

- ¿Qué espíritu pensáis que atraeremos con esto? Supongo que eso será importante también para lo que pueda respondernos.- Ahora que estaban solos podía exponer sus intenciones acerca de aquella sesión de espiritismo.- ¿Creéis que podríamos comunicarnos con...Petrus?- Por una parte sería una gran ayuda que fuera el espíritu del profesor quien les respondiese pero, por otro, le parecía una manera indigna de molestar la paz de un difunto.-Sin duda eso sería esclarecedor. Si fuera el espíritu del Profesor yo preguntaría: "¿ Cuál es el objetivo en Ravengro del Camino Susurrante?". Si fuera el enano  del que habla Gruñido: ¿Qué venías a buscar a la casa de Petrus Lorrimor? Y, si es otro espíritu diferente, me inclinaría por alguna de las propuestas del Doctor Querio, aunque algo más simplificadas en su enunciado. Algo como: "¿ A quién ha venido a Buscar el Camino Susurrante a Ravengro? O cualquiera de las otras. - Las preguntas sobre las brumas amarillas y el sanatorio le parecían súmamente interesantes, dado que Gheorghe seguía aún desaparecido. - Si esto sale bien, no descarto repetirlo para averiguar algo sobre lo que nos está pasando.

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21/10/2017, 23:42
(CC) Doctor Querio Vandel.

El tema es que se han dado casos documentados en la que los espíritus respondían a cosas que no sabían en el momento de su muerte. Incluso cuestiones sobre el futuro, preguntas del estilo "¿me casaré algún día?" o "¿cuántos hijos tendré?". Lo que nos dice la teoría es que el mundo de la Pharasma está fuera del tiempo y el espacio. Desde la óptica de los espíritus, todo lo que es, ha sido y será en el mundo de los vivos está ocurriendo simultáneamente. Por eso pueden dar predicciones de todo, porque todo lo ven.

Claro que también podría ser que las adivinaciones del futuro con "planchettes" fuesen obra de bromistas que mueven el puntero durante la sesión de espiritismo en lugar de los verdaderos espíritus...

¿Empezamos?

Vandel se sentó en el suelo y puso los dedos índice y corazón de la mano derecha sobre el puntero.

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22/10/2017, 12:40
(CC) Konrad Mykephoros.

- Mucho mejor entonces.- Como poco entendido en la materia Konrad se dejaba instruir por los más sabios. Al ver que el DOctor ponía los dedos sobre la plancheta Konrad titubeo unos instantes.- ¿Hay que...ponerlos ahí?- Puso los dedos también encima, con cuidado de no tocar los de Querio y miró a Sascha asintiendo, para que supiera que podía comenzar. Estaba nervioso e impaciente.

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23/10/2017, 22:57
Historias de Horror.

Cuanto todos estuvieron preparados Sascha comenzó a manipular la tabla según creía ella que funcionaría mejor. En un momento dado sintió un cosquilleo y entonces quedó como en trance. Querio y Konrad vieron como sus ojos se ponían en blanco y de repente comenzó a reírse dando unas carcajadas, pero de una manera antinatural, como nunca jamás la habían escuchado en la vida.

-JAJAJAJAJAJA. ¿¡QUÉ QUERÉIS DE Mí!? JAJAJAJAJAJA. ¿¡POR QUÉ ME HABÉIS TRAÍDO A ESTE CUERPO!? JAJAJAJAJAJAJA ¿¡ACASO SABÉIS LO QUE ESTÁIS HACIENDO!? JAJAJAJAJAJA. ¡DECIDME LO QUE QUERÉIS DE MÍ Y DEJADME EN PAZ! JAJAJAJAJAJA. -

Konrad pregunta: - "¿A quién ha venido a Buscar el Camino Susurrante a Ravengro?" -

- JAJAJAJAJAJAJAJA. ¿Sólo eso? Estuvieron aquí, ¿qué buscaban? ¿Tal vez una mortaja? ¿O era algo más? -

Tras responder, el fantasma que había poseído a Sascha abandonó su cuerpo obligado por las protecciones del tablero y la salvaje quedó desfallecida. Querio y Konrad cuidaron de ella e intentaron restablecerla antes de que Kendra se enterase de lo sucedido y a los pocos minutos consiguieron que volviera en sí. Sin más ganas de seguir probando suerte con aquel tablero recogieron todo y bajaron al salón, parecía que sus amigos estaban regresando.

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23/10/2017, 23:05
Ustalav.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

HA TRANSCURRIDO TODO EL DÍA Y EL OCASO ESTÁ CERCANO.

CASA LORRIMOR.

El grupo volvía a estar unido y era cada vez más numeroso, ahora además del lobo de Sascha se había añadido una semiorca bastante sucia y demacrada.

Kendra anunció que la cena estaba casi lista y mientras terminaba de cocinarse prepararía un baño para Grurcha, con ayuda de Gruñido que hacía de su traductor y del que la semiorca no quería alejarse demasiado, pues aún no comprendía bien todo lo que estaba pasando con ella.

Como Sascha se econtraba algo indispuesta, la propia Kendra ayudó a Grurcha con el baño, no sin que Gruñido tuviera que insistirle varias veces para que hiciera caso de su anfitriona, de la que le había hablado durante el camino a su casa. El semiorco se quedó atento en la puerta para poder ayudar a traducir lo que se decían la una a la otra, contento de que la semiorca hubiera entrado por fin en razón.

Kendra insistió en dejarle algo de su propia ropa, pues la de su padre le quedaría demasiado grande y cuando regresó al baño descubrió que Grurcha había saltado por la ventana huyendo de la casa.

Gruñido y Velkan salieron en su búsqueda y siguieron su rastro hasta un pequeño riachuelo donde perdieron la pista, probablemente la semiorca había recorrido el cauce hacia arriba o hacia abajo para seguir avanzando un tiempo después. Gruñido sabía cual era su destino final, pero era un trayecto de varios días y no tenían tanto tiempo para perseguirla, así que regresaron a casa esperando que Grurcha llegara bien y que no regresara al pueblo o causara algún problema en los alrededores.

Tras todo lo acaecido los aventureros se quedaron dentro de la casa descansando tras la comida. Kendra seguía mirando a Sascha con reservas, quizás preguntándose por su salud, por el motivo que la había llevado a reírse a carcajadas hacía unas horas o quien sabía porqué.

Notas de juego

// Entran en escena: Buscador, Querio, Janos, Velkan, Grurcha, Kendra. - Proceden de: Pueblo de Ravengro.

// Después sale de escena: Grurcha. - Sigue en: Tierras salvajes.

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23/10/2017, 23:10
CC: Ravengro: Kendra Lorrimor.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

ANOCHECE.

CENA EN EL COMEDOR DE LA CASA LORRIMOR.

- "Bueno, al menos conseguimos que se diera un baño antes de escapar. La pobre estaba muy asustada, creo que teme más a los humanos que nosotros a ella.

He podido comprar alimentos frescos, supongo que tendré suficientes víveres para tres días." -

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23/10/2017, 23:15
CC: Lobo Tharath.

De repente, el gran lobo, que estaba tumbado plácidamente en el suelo cerca de la chimenea, alza las orejas alertado. Se pone en pie, completamente despierto y lanza un quedo aullido mirando en dirección a la puerta. ¿Acaso hay algo en las calles del pueblo? Por las ventanas no se ve nada, excepto oscuridad.

Gruñido se sobresalta por un momento y piensa si los caballos estarán bien, pero entonces recuerda que los dejó a salvo en los establos, dejándolos después bien cerrados. Los caballos están cepillados, alimentados y en general bien atendidos. Y el carro se ha quedado en su sitio entre dos árboles, bien calzado.

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23/10/2017, 23:21
(CC) Gruñido.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

HA TRANSCURRIDO TODO EL DÍA Y EL OCASO ESTÁ CERCANO.

CASA LORRIMOR.

Cuando Gruñido traspone la puerta, parece que lleva su mano debajo del capote mientras se acerca a Konrad. La famélica semiorco lo flanquea y quien no le conociera diría que el cochero avanza rápidamente hacia Konrad con intención de asestarle una puñalada mortal, tal es la decisión en sus ojos.

En vez de eso saca con un movimiento pausado la mano de debajo del capote, ofreciendo el anillo que le había sido prestado a su legítimo dueño.

Gracias por ayudar señor Konrad. Esta ser Grurcha. Cuando estar más limpia y haber comido algo, hablar con ella para ver qué saber sobre orcos.

Tras eso el chófer sube para auxiliar a Kendra en las vicisitudes del baño, lo cual les lleva un buen rato.

No tanto como la búsqueda de la mestiza, cuyo rastro inmediato parece que se hace imposible de seguir a ciencia cierta. Ante la urgencia de otros asuntos como la partida a Piedra Alzada, Gruñido y Velkan desisten de su persecución y vuelven a casa Lorrimor.

El cochero está profundamente abatido por el comportamiento de Grurcha y tras musitar unas ininteligibles disculpas a Konrad, se retira a preparar los animales para el día siguiente, en un esfuerzo por perderse de vista.

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24/10/2017, 03:41
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

HA TRANSCURRIDO TODO EL DÍA Y EL OCASO ESTÁ CERCANO.

CASA LORRIMOR.

Volvemos a la casa Lorrimor junto con la prisionera que logramos salvar. No se ve especialmente feliz ni entusiasmada con su nueva situación pero no la culpo demasiado pues no creo que entienda todo. Gruñido ha hablado con ella pero le ha trasmitido palabras, no me consta que entienda los conceptos detrás.

"Por lo menos está segura ahora. Puede tener una mejor vida que como esclava de esos salvajes animales."

Me pongo cómodo mientras la semiorco se da un baño pues comeremos un poco, pero de pronto escuchamos que se ha escapado por la ventana. Velkan y Gruñido salen tras ella pero yo prefiero quedarme en la casa, tanto porque soy un tipo muy lento como porque no tengo muchas habilidades en la naturaleza. Mejor me quedo por si alguien necesita los dones que Sarenrae me brinda.

Al rato llegan sin éxito pero Gruñido le resta importancia, comentando que sabe donde va y solo espera que tenga éxito. Espero lo mismo pues no le deseo ningún mal. Pero entonces, el lobo de Sascha comienza a ahuyar al exterior pues parece que algo estuviese en la noche. Miro por la ventana, atento a ver si puedo avistar qué se oculta en las sombras y determinar si hubiese algún peligro para nosotros o para los pueblerinos.

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24/10/2017, 11:22
(CC) Konrad Mykephoros.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

MEDIO DÍA.

PISO SUPERIOR DE LA CASA LORRIMOR.

En cuanto Sascha empezó a reírse a carcajadas Konrad supo que algo no iba bien. Él había pensado que el espíritu les contestaría a través de la plancheta y los símbolos inscritos en la tablilla. Separó las manos de aquel objeto como si estuviera ardiendo, tal era el miedo que el entró en el cuerpo. Sin dejar de vigilar al Tarath, por si acaso, escuchó lo que en boca de Sascha les decía aquel espíritu demente.

- ¿Qui-quién eres...- Balbuceó pero sus preguntas quedaron sin respuesta. No le dio tiempo a gran cosa pues, tras lanzar su sarta de amenazas y palabras incongruentes, su ama de llaves cayó desfallecida. El noble se levantó para tomarla en sus brazos y tenderla en algún lugar cómodo.- ¿Está bien?- Preguntó implorante al Doctor Querio, aunque sabía que no era médico. No parecía haber sufrido un daño grave. Se habían arriesgado mucho al hacer aquella sesión estando Sascha aún debilitada por su movida noche.

- Por lo que ha dicho...pareciera como que el Camino Susurrante ya no estuviera en Ravengro.- Entonces, ¿quién demonios había convocado a aquellas estirges?- Una mortaja...¿Se referirá a una poderosa reliquia? Doctor, ¿cree que la horrible muerte de esos famosos criminales pudo dejar en aquel tétrico lugar impreso un maligno poder en algún objeto?- Konrad seguía pensando que la secta había venido a recuperar los cuerpos de los criminales, o pedazos de ellos, para levantarlos de entre los muertos y tener así un ejército de poderosos aliados. Mientras esperaba la respuesta palmeó las mejillas pálidas de Sascha para ver si reaccionaba.