Partida Rol por web

Historias de Horror I.

CC: 3- Casa de Kendra Lorrimor.

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05/09/2017, 01:58
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, 5 DE ABADIO.

OCASO.

RAVENGRO.

Le sonrío a Sascha antes de pasar, directamente a mi habitación. Una vez que llego ahí, me saco las alforjas de la espalda y muevo cosas de las alforjas a la mochila y viceversa, preparando un equipaje que no sea tan duro de llevar pero sí sea útil estando en el otro lado:

"Probablemente una tienda de campaña y otro equipo de acampada sea innecesario pero es sumamente engorroso de llevar. Lo importante son cosas para entender la situación y apoyar a quienes están ahí."

Cuando he terminado la faena, me cargo la mochila dejando las alforjas sobre mi cama y bajo las escaleras para reunirme con el resto del grupo en el lugar donde los dejé. Me despido de Sascha con la mano, quien está cuidando al herido en el salón. Acto seguido, abro la puerta y la cruzo.

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06/09/2017, 07:46
EL TIEMPO TODO LO CONDENA.

 

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, 5 DE ABADIO.

DESPUÉS DEL OCASO.

RAVENGRO, CASA LORRIMOR.

​Tras un rato en el cuarto que comparte con el Doctor Vandel, reorganizando sus cosas para no ir tan tremendamente cargado, Janos se despide de Sascha y Buscador y vuelve a salir de la casa.

Notas de juego

// Sale de escena: Janos. - Sigue en: Ravengro.

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12/09/2017, 11:52
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, 5 DE ABADIO.

OCASO.

RAVENGRO.

Apenas me dí cuenta de que Janos había vuelto a pasar por la sala y se había marchado, concentrada como estaba en el fuego. Empezaba a sentir que no era capaz de prestarle atención al libro porque otra cosa me llamaba.

Las llamas danzaban, dando una sensación de cierta alegría en su baile, y me recuerdan a aquellas noches con la bruja del clan en las que se reunían las mujeres para atraer la atención de los dioses y ofrecerles sacrificios.

Estoy preparada para ser como ella.

Estar entre paredes comienza a agobiarme. Siento que si sigo allí sin hacer nada, entraré en un estado de ira irracional. Miro al detective, y me lo pienso. Por un instante decido dejarlo estar, pero vuelvo a mirar las llamas y su movimiento me da el último empujón.

Preparo mis cosas. Creo que en mi mochila llevo todo lo que necesito. Como siempre, me aseguro de llevar la daga en su sitio y me concentro en sentir el peso de Rhakan. Me acerco despacio al sofá, y observo a Buscador de la Verdad un instante.

¿Y si me voy sin decir nada?

- Gabriel... - Con cuidado, sacudo una de las piernas del hombre para despertarle. - Gabriel. Voy a salir. Si vuelven los demás, diles que... - Me quedo un momento en silencio. Realmente no sabía qué dejar como mensaje. - Bueno, que me he ido. Dile a Konrad que he cogido uno de sus caballos.

Decidida, salgo hacia el establo, ensillo uno de los caballos, y me dirijo al norte.

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12/09/2017, 21:50
EL TIEMPO TODO LO CONDENA.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, 5 DE ABADIO.

OCASO.

RAVENGRO.

Ante el silencio inexpresivo y anodino de Buscador de la Verdad, Sascha sale de la Casa Lorrimor, al amparo de la oscuridad de la noche...

Notas de juego

// Sale de escena: Sascha. - Sigue en: Diálogos de "Ansias de Morir", y escena privada personal.

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26/09/2017, 03:13
[RIP] (CC) Buscador de la Verdad (Gabriel Alarico).
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MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, 5 DE ABADIO.

OCASO.

RAVENGRO.

Lo que no habían conseguido ni gritos ni brebajes mágicos, lo que no habían podido ni las idas ni venidas, lo consiguió una sola mujer con sus palabras y un roce. Cierto que sus palabras no habían sido especialmente dulces, es más su acento tenía cierta crudeza salvaje; ni siquiera el roce había sido un roce, sino más bien una simple sacudida y no precisamente en una de las extremidades más interesantes. No obstante la mente es caprichosa y con el estímulo adecuado puede devolver al hombre a la realidad de la que había escapado.

Buscador se revolvió en el sofá intentando escapar de las profundas simas de la inconsciencia que envolvía y embotaba sus sentidos como densa y negra brea...

Aquella mujer había pronunciado un nombre, un nombre que conocía y que no reconocía como suyo. Un nombre por el que le habían llamado cuando fue y que le habían mencionado ahora que era sin ser el que había sido por no poder recordar aquello que suponía que a todos definía. ¿Pues qué era un hombre sino la experiencia y la memoria de lo que vivía? Sueños y esperanzas que se fraguaban en las dichas y desdichas del día a día.

Entornó los párpados intentando combatir la luz que con violencia retornaba a sus ojos.

- Vale...- respondió no sabiendo muy bien a qué respondía ni si su voz llegaría a oídos de la mujer que había propiciado su respuesta.

De todos modos era mejor aquello que lo típico que la mayoría en su misma situación preguntaría. El "¿dónde estoy?" era demasiado común y se le quedaba pequeño. Era una pregunta del todo absurda para quien no recordaba haber vivido más que un par de horas. Para alguien así, sin mayor memoria que la del momento, preguntar "¿dónde estoy?" era una absoluta pérdida de tiempo pues se hubiera visto obligado a pronunciarla a cada instante con cada lugar nuevo. Además tendría tiempo para descubrirlo sin intermediarios que podían o no ser sinceros. Después de todo a él se le escapaban pocos secretos.

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27/09/2017, 01:39
[RIP] (CC) Buscador de la Verdad (Gabriel Alarico).
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MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, 5 DE ABADIO.

OCASO.

RAVENGRO.

Su voz se perdió en el espacio que quedaba en una habitación que hubiera estado vacía de no ser por él. Solo sus oídos escucharon lo que no había sido muy consciente de decir, y todo ello en respuesta a unas palabras que no recordaba demasiado bien. Palabras que había compartido con quien no sabía si se había ido o nunca había estado allí.

- Hola...

Y es que costaba discernir entre realidad y sueño cuando quien vivía era actor en una obra cuyo escenario cambiaba a cada instante de espacio y tiempo, cuando el papel a interpretar no existía porque no había conciencia alguna de quién se había sido o quién se era. El autor lo había puesto allí en un macabro experimento y lo movía de un sitio a otro en función del capricho de cada momento. La razón de aquello, si la había, pocos la sabían pero el detective tenía intención de descubrirla.

- ¿Hay alguien?

Intentó incorporarse sintiendo la tirantez de las heridas que se cerraban y el dolor que se empeñaba en no permitirle olvidar que siempre le acompañaría allí donde estaba. Triste consuelo que la única constante en una realidad e irrealidad cambiante fuera un sufrimiento tan poco mudable.

- ¿Hola? 

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27/09/2017, 21:44
CC: Ravengro: Kendra Lorrimor.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, 5 DE ABADIO.

DESDE LA MEDIA NOCHE HASTA BIEN ENTRADA LA MADRUGADA.

RAVENGRO, CASA LORRIMOR.

Unas horas más tarde, los cinco regresan junto con Kendra Lorrimor a la casa de ésta. Allí se encuentran a Buscador de la Verdad consciente, sentado en el sofá en el comedor de la casa, pero un tanto aturdido aún tras haber dormido profundamente durante horas. Está sediento y un tanto confuso. Sascha al parecer ha salido y en la cocina faltan algunos enseres.

Notas de juego

// Entran en escena: Doctor Vandel, Gruñido, Janos, Konrad, Velkan, Kendra. - Proceden de: Plaza del pueblo de Ravengro.

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28/09/2017, 00:47
[RIP] (CC) Buscador de la Verdad (Gabriel Alarico).
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MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, 5 DE ABADIO.

ENTRE EL OCASO Y LA MEDIA NOCHE.

RAVENGRO.

Como respuesta, el silencio. La nada. Pero no se sorprendía, ya no le extrañaba. De ella había escapado con sufridas bocanadas poco antes de que le hundieran de nuevo en sus frías y oscuras aguas. De nuevo respiraba, y por el libro que no muy lejos cerrado descansaba empezaba a confirmar que la conversación que había tenido con aquella salvaje muchacha había sido real y no imaginada. Si ella lo era también debían haberlo sido la multitud de voces que había oído atenuadas, como quien agazapado escucha tras una puerta hecha de dolor y garras.

Apoyó la espalda en el respaldo del sofá, y abrumado por la verticalidad echó la cabeza hacia atrás intentando acallar la cacofonía de sensaciones que lo confundía. Pero de todas ellas la que más le molestaba era de nuevo la boca seca.

- "Agua."- se recordó sin llegarlo a verbalizar sabiendo que de poco servía cuando nadie le podía escuchar. Porque hacía no demasiado podía haber estado acompañado, pero ahora estaba solo en casa extraña. Y no se quejaba. Quién lo haría sabiendo que la otra opción era escuchar al cielo tronar bajo el techo de una institución que había hecho de la locura un negocio.

Se fue a levantar buscando alivio para la sequedad cuando escuchó ruidos en la proximidad de la puerta, momento que aprovechó para volverse a tumbar y fingirse dormido. O muerto.

- "Solo por si acaso..."

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28/09/2017, 01:30
[RIP] (CC) Buscador de la Verdad (Gabriel Alarico).

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, 5 DE ABADIO.

DESDE LA MEDIA NOCHE HASTA BIEN ENTRADA LA MADRUGADA.

RAVENGRO, CASA LORRIMOR.

Buscador los recibió tumbado, con los ojos cerrados y la cadenciosa respiración de aquel que en el sueño ha encontrado el descanso y consuelo que en la vigilia se escapa como agua entre los dedos. Todo parecía indicar que estaba profundamente dormido. Un sueño tan reparador y tan profundo que el detectivo rompió como si nunca hubiera existido nada más ver a Velkan por el rabillo del ojo.

- Buenas noches, Velkan. Caballeros. Señorita.

Los saludó uno a uno con un cabeceo tras erguirse en el sofá más lento de lo que en su efectismo hubiera deseado pero bastante más rápido de lo que le hubiera recomendado cualquier matasanos. A causa de ello torció el gesto.

- Perdón- prosiguió tras carraspear intentando sustituir sequedad por mucosidad ante la ausencia total de humedad.- Sería más prolijo en los saludos y me interesaría por sus nombres además de dar el propio, si es que no supiera que ustedes lo conocen mejor que yo mismo, pero me temo que tengo una sed terrible. ¿Podrían indicarme, por favor, dónde podría servirme algo de agua?- Se rebulló en el sofá buscando la comodidad que por sus heridas le eludía. - Y disculpe mi atuendo, señorita- sonrió. - Sé que no es lo más apropiado en su presencia, en la de nadie, pero en un manicomio me temo que la última preocupación es el decoro.

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28/09/2017, 12:36
(CC) Doctor Querio Vandel.

El Doctor Querio se dirigió directo a una de las sillas de la biblioteca. Dejaría que Kendra se ocupase, como anfitriona, de calmar la sed del Buscador de la Verdad. Lo cierto era que en estos momentos aquella vía de investigación sobre mundos paralelos y transposiciones de cuerpos había pasado a un segundo plano. El Doctor sacó la cajita con el símbolo de la orden del Ojo Palatino y la puso sobre la mesa. Mientras investigaba la caja, Querio fue hablando.

El incendio de hace cincuenta años que acabó con la prisión de Piedra Alzada destruyó el ala este subterranea de las mazmorras del edificio, que guardaba a los delincuentes más peligrosos. Fue precedido de un motín de presos liderados por gente con apodos del estilo "el Padre Charlatán", "el Saltador", "el Merodeador de Musgo de Agua", "el hombre salpicadura", "el Flautista de Illmarsh"... Y si te has ganado un apodo en tu profesión, es que tu notoriedad en tu campo ha sido más que probada.

El Doctor Vandel hizo un gesto al Buscador de la Verdad. Sus dotes detectivescas serían de gran ayuda en estos momentos. Siguió trasteando con la caja, para intentar abrirla.

No me sorprendería que el fuego fuese obra del Alcaide Hawkran, en un último intento a la desesperada para evitar la fuga de los presos. Aunque sigue siendo un detalle interesante que la esposa del Alcaide, Vesorianna, estuviese allí justo en ese preciso momento.

Debemos ir a Piedra Alzada. Es posible que la secta del Camino Susurrante ya haya excavado hasta acceder al ala derruída, a tenor de los acontecimientos extraños de esta noche.

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28/09/2017, 15:14
(CC) Velkan Matacambiantes.

Volvió a la casa junto a sus compañeros tras haber conseguido escabullirse junto a su hermano para hablar con aquella semiorca que habían capturado. Todo había salido bien y habían conseguido volver sin problemas al hogar de Kendra Lorrimor. Donde nada más cruzar la puerta se encontraron con el detective que había viajado al su dimensión.

Pensé que el cambiaformas te había dejado seco allí al otro lado. Me alegro de ver que no es así, diste una buena puñalada.

Alarico había sido el único que realmente había colaborado de forma activa en el combate del manicomio, el resto de los allí presentes habían sido poco útiles siendo en exceso generoso. No iba a decir mucho más hasta que escuchó al Doctor Querio Vandel hablar de la prisión. El cazador no pudo evitar bufar al escucharlo y en voz alta dijo.

Ya comenté que debíamos empezar a investigar por la prisión, espero que no hayamos perdido demasiado tiempo.

Giró su cabeza de un lado a otro observando con precisión la estancia, que tan bien conocía, y tras unos segundos en los que no logró encontrar lo que buscaba preguntó en alto.

¿Dónde está Sascha?

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28/09/2017, 18:21
(CC) Konrad Mykephoros.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, 5 DE ABADIO.

DESDE LA MEDIA NOCHE HASTA BIEN ENTRADA LA MADRUGADA.

RAVENGRO, CASA LORRIMOR.

Al final Konrad volvía satisfecho a la casa de su difunto amigo. No es que hubiera hecho demasiado contra aquellas estirges, pero quedaba bien patente que tenía más puntería con la lengua que con su ballesta. Había disfrutado dejando en ridículo a aquellos supuestos cazadores de monstruos. Estaba seguro de que no eran más que míseros cobardes abusando de su superioridad numérica. Justo lo mismo que había pasado con Sascha y Gruñido. Comenzaba a creerse su papel de justiciero y libertador. Estaba deseando contárselo a Sascha y que Gruñido les pusiera al día de lo que había hablado con el mestizo prisionero. Quizá con la actuación del grupo al final sí pudieran hacer algo porque hubiera un juicio justo. Como noble que era hacía bien en llevar la sensatez y civilización a pueblos como Ravengro, donde los paletos analfabetos y de mentes cerradas pululaban a sus anchas.

En cuanto entraron en casa del profesor buscó con la mirada a Sascha. Tenía una imperiosa necesidad de requerir sus servicios. Al finalizar la batalla había tomado con la mano desprovista de sus lujosos guantes de cuero a una de las estirges y se había manchando la manga de su chaqueta con sus pringosos interiores. Necesitaba una limpia y que restableciera la sucia a su estado original. Al no ver a la mujer reclamó la ayuda de su cochero.

- Gruñido, ayúdame  a quitarme esto.- dejó caer los brazos y echó los hombros para atrás para que Gruñido pudiera retirarle la chaqueta manchada sin que él se ensuciara las manos. Una vez libre de aquella penosa carga pudo concentrarse mejor y fijar su mirada en el sustituto de su hermano.- ¿Cómo se encuentra?- Necesitaba que lo curasen lo antes posible para que Gheorghe regresara. No podía perderlo ahora que habían retomado la relación. Previendo que el nuevo visitante pudiera pensar que le había robado el anillo a Alexei, Konrad acabó por presentarse y poner la mano que lo portaba detrás de su espalda en un elegante gesto.- Mi nombre es Konrad Mykephoros, hermano de Gheorghe, quien te ha salvado la vida trayéndote aquí, y de Alexei, al que conocéis con el nombre de Réquiem.- El Doctor Querio no perdía el tiempo y se ponía manos en la masa. Durante el camino había intercambiado con él algunas opiniones sobre lo descubierto aquella noche y se unió a la conversación recién iniciada.- El Flautista de Illmarsh"...un flautista capaz de convocar y controlar con su música a seres como las estirges, para que atacaran y mataran a sus víctimas.  ¿Coincidencia? No lo creo. La herbolaria, amiga del profesor Lórrimor, me dijo que los Agentes del Camino Susurrante a menudo buscan alianzas con criaturas no muertas. ¿Y si han "despertado" a esos temibles prisioneros? No en vano el miembro más notorio e infame del Camino Susurrante fue Tar-Baphon, el Tirano Susurrante, un poderoso necromante.- A Konrad se le daba bien hacerse el instruido aunque apenas había leído un libro o dos en toda su vida. Todo lo que soltaba por la boca lo había conseguido gracias a aflojar la lengua de los presentes en el concierto con alcohol y entretenimiento. El Doctor dejaba abierta una puerta a que la mujer del Alcaide Hawkran hubiera tenido que ver con el incendio, lo cual no era descabellado tampoco, aunque el pensaba que era mucho más heroico un sacrificio de los guardias y del alcaide por la seguridad de las gentes de su pueblo.

- No podemos ir allí sin Gheorghe.- Trató de disculparse ante Velkan por la tardanza en tomar las riendas en el asunto de la prisión. Necesitaban al paladín.

Cuando Velkan volvió a recalcar la ausencia de Sascha, Konrad dio un respingo como si le hubieran pinchado en una de las nalgas con un alfiler. Se quedó esperando la respuesta del único que podía saberlo: el detective.

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28/09/2017, 19:14
(CC) Gruñido.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, 5 DE ABADIO.

DESDE LA MEDIA NOCHE HASTA BIEN ENTRADA LA MADRUGADA.

COMEDOR DE LA CASA LORRIMOR.

Gruñido apenas había pronunciado palabra desde que Velkan le había sacudido avisándole de la presencia de los guardias que les obligaba a abandonar a la prisionera mestiza. Una serie de sentimientos encontrados se debatían en su interior, haciéndole aún más silencioso que de costumbre.

La llegada a la casa Lorrimor lo sacó de su aparente estupor, cuando primero el amo Konrad pidió sus servicios y después el maltrecho señor Alarico pedía agua de manera algo lastimosa. Dejó la chaqueta colgada en una percha cercana a la cocina, y aún entrando en ella y haciendo funcionar la bomba para llenar una jarra con agua, alcanzó a escuchar lo que en el comedor se decía.

Entró de vuelta mascullando entre dientes, y mientras dejaba la jarra y un vaso lleno de agua al lado del hombre herido su voz se hizo más clara.

– Mrrrrwww… Los muertos levantar. Gruñido ya decir Sascha que el espíritu enano del mazo y la calavera voladora acechar la casa como una sombra. Parecer que buscar algo, ¿libros del Profesor quizás?

Gruñido se encoge de hombros mientras sigue dando vueltas a lo que estaban comentando. Tenía una rabia intrínseca contra esas criaturas que no pertenecían al mundo natural y las odiaba. Y luego cayó en la cuenta. Sascha. Se volvió hacia Alarico con un movimiento rápido, y su voz subió una octava.

– Tú, ¿dónde estar Sascha?

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29/09/2017, 00:56
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, 5 DE ABADIO.

DESDE LA MEDIA NOCHE HASTA BIEN ENTRADA LA MADRUGADA.

COMEDOR DE LA CASA LORRIMOR.

Después de invertir suficiente tiempo en ayudar a los aldeanos atacados junto a la valiosa ayuda del Doctor Vandel, habiendo ayudado a casi todos ellos, vuelvo satisfecho con el resto del grupo a la mansión Lorrimor.

Al llegar, veo a Buscador de la Verdad más compuesto y escucho las conversaciones que se suceden. Me presento también:

 - "Mi nombre es Janos Dimitriev Mykerinos y soy escudero del Paladín Gheorghe Mykas. Me pone muy contento saber que ya está un poco mejor. Si necesita que revise sus heridas o su estado en general, no dude en hacérmelo saber."

Entonces me pongo a pensar en las palabras del Doctor y las ruinas de Piedra Alzada. Parece un debate y prefiero guardar silencio un momento mientras termino de decidir si es más apropiado que vayamos o que esperemos a mi señor antes de poner un pie en aquel lugar.

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29/09/2017, 09:53
[RIP] (CC) Buscador de la Verdad (Gabriel Alarico).

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, 5 DE ABADIO.

DESDE LA MEDIA NOCHE HASTA BIEN ENTRADA LA MADRUGADA.

COMEDOR DE LA CASA LORRIMOR.

Tanta gente hablando y todos ellos dirigiéndose en algún momento hacia su persona. No recibía tanta atención desde... Desde que tenía memoria, lo que la verdad no era un periodo demasiado extenso de tiempo. En sus labios era una expresión bastante más sincera que cuando era utilizada por el resto, que tan solo se valían de ella por su valor como exageración. Por ello Buscador creyó que sería apropiado empezar a utilizarla y hacerlo más a menudo, como una especie de ironía hacia su propia situación.

- Yo me alegro de seguir. Aquí o donde sea, Velkan. Y te agradezco el elogio, pero para la próxima ya sé que prefiero esquivar a apuñalar, más cuando las puñaladas del otro son bastante más letales que las mías.

Ya desde antes de que le invitaran a unirse a la conversación había estado prestando atención a ella. Obviamente en ello influía que era lo que atraía la atención de todos una vez su propia presencia dejaba de tener de interés. Eso y que de algún modo sabía que estaba acostumbrado a escuchar conversaciones ajenas, pues era en ellas donde más se descubría cuando quienes hablaban no daban importancia a la presencia de quien escuchaba. Era una forma de descubrir diferente a la empleada con aquellos que con los gestos usados en su afán por ocultar algo, hacían llamar la atención sobre el objeto que pretendía ser ocultado.

Aunque ya lo había visto, Buscador se tomó aquello como un juego para el que estaba un poco oxidado, pero que echaba de menos a pesar de no saber desde hacía cuánto.

 - Un placer, señor Mykephoros- lo saludó poniéndose en pie y, esperando que se la estrechara, extendió con naturalidad la mano correspondiente a la que él había pretendido ocultar con elegancia.- Simplemente me encuentro, lo que no es poco. Y agradezco su ofrecimiento, escudero Dimitriev, pero quizá antes de esa revisión quizá sería más conveniente que adecentara mi aspecto un poco porque me da que difícil le va a resultar diferenciar sangre seca de heridas y de suciedad.

La idea de un baño, o simplemente de un pequeño repaso con agua y jabón, le resultaba de lo más atractiva, y aquella idea ganó intensidad cuando sintió el alivio a la sequedad que el vaso con agua le proporcionó.

- Antes de nada, gracias- dijo al semiorco. Era algo que no había parado de repetir desde que llegaran. Esperaba que al contrario que con los bienes aquella palabra no se devaluara cuantas más veces se utilizase.-En cuanto a Sascha...-  Hasta hacía nada había creído que aquella mujer con la que había conversado había sido el producto de una mente febril y la duermevela.- Se fue, creo. Dijo algo de que se iba y un caballo.- Intentó forzar la maquinaria de su mente cansada.- Que iba a coger uno de sus caballos, Konrad. Eso.

Atraído por la caja aprovechó que ya estaba de pie para acercarse a la silla en la que se había sentado el Doctor Querio, no sin antes, por supuesto, servirse otro vaso de agua con cuyo contenido acabó en el momento.

- ¿Me permite?

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29/09/2017, 20:23
(CC) Konrad Mykephoros.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, 5 DE ABADIO.

DESDE LA MEDIA NOCHE HASTA BIEN ENTRADA LA MADRUGADA.

COMEDOR DE LA CASA LORRIMOR.

A falta de Sascha, Konrad se dirigió a la señora de la casa.- Querida, ¿puedes preparar un baño de agua caliente para nuestro invitado?- Le solicitó amablemente a Kendra, la hija del Profesor. Por mucho que deseara que su hermano volviese no podían permitirse ser descorteses. Tendió así la mano con el anillo familiar y estrechó la de Alarico sin miramiento alguno. Una cosa era no mostrar el anillo antes de haberse presentado, lo que podía llevar a confundirle con un ladrón aprovechado, y otra muy distinta no mostrarlo con orgullo el anillo en su dedo, puesto que el sello le pertenecía como el primogénito de la familia. Sin embargo, cuando llegaron las respuestas a las preguntas de Velkan y Gruñido, el rostro de Konrad se ensombreció y no pudo evitar mostrarse momentáneamente alterado y suspicaz con el recién llegado.

- ¿Cómo...- Que Sascha hubiera dejado solo en luna casa que no era suya a Buscador de la Verdad le parecía realmente extraño.- ¿Así sin mas?No dijo la razón  ni a dónde iba?- Tenía que haber una razón de peso para ello y sólo se pasaba por la cabeza cosas malas. ¿Y si la salvaje se hubiera topado con un enjambre de aquellos insectoides? Su mirada preocupada se cruzó con la de Velkan y Gruñido. Afortunadamente los dos estaban allí. Sólo esperaba que Sascha no hubiera huido como había hecho su antiguo cochero, Richmond, dejándole en la estacada.

- Hay que ir a buscarla.

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29/09/2017, 22:43
CC: Lobo Tharath.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

POCO DESPUÉS DEL AMANECER

CASA LORRIMOR.

 

De repente llaman a la puerta, Gruñido se apresura a abrir y un enorme lobo gris le empuja y le gruñe de forma amenazadora.

Detrás llega Sascha, que parece agotada y aterida de frío. Parece un poco febril, pero logra calmar al lobo sin muchos esfuerzos.

Notas de juego

// Entra en escena: Sascha. - Procede de: Lugar desconocido.

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30/09/2017, 16:55
(CC) Doctor Querio Vandel.

Por supuesto, Buscador de la Verdad. Examine la caj...

Los golpes llamando a la puerta sorprenden al Doctor Vandel, que recuperó la caja antes de dejar que el detective le pudiera echar un vistazo. El siguiente punto fue guardar el receptáculo entre sus ropas, y alejarse un par de pasos de la ya de por sí lejana puerta.

Cuando Gruñido abrió, y entró el lobo en el salón, el parapsicólogo retrocedió tres pasos más. Y eso a pesar de que la bestia había detenido su avance, y solo por su tamaño se veía obligada a ocupar más habitaciones que el recibidor de la casa del difunto Profesor Lorrimor y su hija Kendra.

Aún dió cuatro pasos más hacia atrás cuando llegó Sascha, hasta dar con la espalda en una de las estanterías de libros. Su aspecto salvaje daba más miedo que cien lobos y dos docenas de interrupciones repentinas, y eso que la fatiga había bajado los hombros de la bárbara, suavizando aquella imagen terrorífica.

¡Sascha! ¡¿Dónde has estado?! ¡¿De dónde ha salido ese lobo?! Nos tenías a todos preocupados...-se incluyó, aunque no lo hubiese demostrado antes, ni durante, ni más allá del poco interés que había demostrado otras veces por el séquito de Konrad.

Se vió tentado de sacar la caja de nuevo, y volver a estudiarla, pero la presencia del lobo le impedía relajarse.

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30/09/2017, 18:47
(CC) Velkan Matacambiantes.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, 5 DE ABADIO.

POCO DESPUÉS DEL AMANECER

CASA LORRIMOR.

Sus instintos de cazador le hicieron girarse cuando sonó la puerta y su afán de supervivencia le hizo bajar su mano hacia su hacha. Su cuerpo se relajó y volvió a destensar los músculos cuando vio la reconocible silueta de su compañera de clan. Estudió su cuerpo en busca de alguna posible magulladura o herida mientras preguntaba.

¿Estás bien? ¿Dónde estuviste?

No quería hacer excesivas preguntas o mostrarse preocupado de más. Sascha era una miembro del clan Gorra Roja por derecho propio y eso quería decir que era capaz de cuidar de si misma y de otros, preocuparse en exceso podría llegar a ser una falta de respeto. Era hábil y astuta, si había salido sola al exterior Velkan estaba seguro de que sería por una buena razón. Sin embargo no podía negar que sentía curiosidad y que cuando sus hermanos se ponían en peligro o los perdía de vista se preocupaba.

Más tranquilo y al ver que el grupo estaba al completo caminó con pesados pasos hacia una butaca del salón y tomó entre sus manos su banjo para rasgar sus cuerdas, mientras esperaba que el resto de sus compañeros empezaran a hablar o continuaran.

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30/09/2017, 18:57
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

POCO DESPUÉS DEL AMANECER

CASA LORRIMOR.

Lo primero que hago según se abre la puerta, es sujetarme al marco para no caerme. Saber que ya estaba en lugar seguro relajaba mis músculos y peligraban mi equilibrio y fuerza.

- Tharath.

Sólo esa palabra pronunciada con cierta autoridad bastó para que el lobo dejase en paz a Gruñido y volviese a mi lado. Busqué con la mirada a los demás, y me alegré de ver que estaban bien. También presto atención a las esperadas preguntas, que contesto mientras arrastro los pies hasta la chimenea.

- He estado en el bosque. - Me siento en el suelo, muy cerca del fuego, seguida en todo momento por la bestia. - Es mío. - Contesto a la segunda pregunta del Doctor. - No os preocupéis por él, es normal que al principio desconfíe. Estoy bien, - sigo con las preguntas de Velkan, - pero tengo hambre.

A pesar de esa afirmación, parece que la necesidad que prima es el sueño, y que soy capaz de quedarme dormida allí mismo, en el suelo, si me da por tumbarme y cerrar los ojos.