Partida Rol por web

Kintsukuroi

Nubes tejedoras

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02/05/2019, 23:43
Baddi Einarsson

El olor a barro húmedo y naturaleza agreste siempre me había gustado, era un fastidio que hiciese tan mal tiempo y el día estuviese tan oscuro, pero realmente agradecía poder estirar las piernas y poder recortarme contra un nuevo escenario.

Mientras Tuan desgranaba aquel pequeño galimatías de cubículos, cuartos para enfermos, subterráneos desde dormitorios o el patio de las serpientes, traté de aproximarme a Kueng, con la esperanza de poder abordarlo por el tema de compartir dormitorio. No acababa de saber cómo estaban las cosas entre su hermana y la chica cuervo, y no me importaría echarles una mano, porque estaba viendo que todos iban a escapar de ellas como de la peste, pero tener a Kueng como carta segura podía ser más que importante. 

Aún así comencé a descargar algunas de las valijas que venían en el vehículo esperando terminar cuanto antes con esto y ver con qué proceder el resto de la tarde. Casi prefería quedarme, familiarizándome con la casa antes de andar haciendo los viajes de rigor para recados. Ya me iría haciendo con la zona en futuros paseos.

Realmente no había estado en ninguna casa tradicional más de los quince minutos que duraba una visita guiada a alguna de las viviendas históricas que habían habilitado para darnos a los turistas una remota idea de cómo debían ser en sus primeros años de uso, pero nuestra nueva morada parecía más propia de una película de fantasmas japonesa, como Kwaidan, o el remake nipón de THE MONEY PIT. 

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03/05/2019, 00:41

Al cabo de un rato, el autobús entra en una zona de edificios antiguos rodeados de vegetación. Contemplo las construcciones a través de las ventanas, en silencio. A pesar de que es evidente que son muy viejas y que necesitan reformas, es innegable su belleza austera. Cuando al fin nos detenemos, soy de los primeros en bajarme del autobús. El aire fresco y húmedo me revigoriza, llenándome los pulmones. Probablemente este sea mi clima favorito. Por algún motivo, los días nublados y lluviosos me inundan de energía y de ganas de hacer cosas. Sonrío, satisfecho, estirando las piernas, y recojo mis maletas del portaequipajes. Creo que aquí vamos a estar estupendamente.

Cuando los alumnos empiezan a bajar del vehículo, el señor Seung nos da una serie de explicaciones relativas a las instalaciones, su distribución y estado. Sus descripciones son coloridas y estimulan mi curiosidad. Por lo visto el lugar está un poco hecho polvo, pero no importa; así la experiencia será más parecida a una especie de aventura de acampada. Además, me gusta la idea de irle ganando terreno a la decrepitud e ir restaurando poco a poco este lugar tan maravilloso. Mi mente empresarial no puede evitar pensar que sería un buen hotel.

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03/05/2019, 00:46

Estirándome impúdicamente hasta que oigo crujir un par de puntos tirantes, me acerco a Alexei. Sonrío ampliamente.

Espectacular, ¿verdad? —Miro a mi alrededor, pestañeando—. Este sitio es fantástico. Y con mucha historia, por lo que parece. Me muero de ganas de saber más cosas… como lo de ese sótano cerrado e inaccesible. Suena interesante, ¿no te parece? Si hay niños por la zona, estoy seguro de que ellos sabrán alguna manera de entrar. —Sonrío de medio lado, la sugerencia implícita en mi silencio—. Pero bueno, igual por ahora deberíamos entrar e ir dejando nuestras cosas. ¿Llevas mucho equipaje?

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03/05/2019, 03:48
Lyssa

Lyssa dibujaba con trazo rápido y nervioso, con la mirada fija en la libreta. Solo levantaba la cabeza de cuando en cuando, observando a la ventana, y de reojo a Niu. En el dibujo empezaba a distinguirse a una mujer. Estaba de rodillas en el suelo, bajo la lluvia. Llevaba un vestido oscuro. Miraba hacia un lado y abajo y lloraba. Dibujaba a lápiz, usando muy pocos colores. Además del que tenía en la mano, negro, sujetaba otros dos con la boca, azul y rojo.

Pareció morderse la lengua cuando Niu le dijo que no lo pagase con los demás. Quería quejarse, quería gritar. Estaba muy claro. Se reprimió, aunque por sus gestos era evidente que le estaba costando. Por un momento había parecido que iba a partir los lápices con los dientes. Hasta que Niu le preguntó si para ella no era más que un rollo pasajero. Su rostro se relajó de pronto y hasta dejó escapar una pequeña sonrisa antes de volver a obligarse a mantener la compostura.

Durante la mayor parte del tiempo había seguido dibujando. Otra mujer la abrazaba desde detrás. La miraba con la cara ladeada, con expresión triste mientras con una mano tiraba de su barbilla para que la mirase.

- ¿Tú… tú has pensado en mi como algo más de un rollo pasajero? – de pronto parecía sorprendida y a la vez algo más animada – No te preocupes…  podemos hablar más tarde... – movió un momento la mano para acariciar la suya mientras lo decía. Su tono había sonado completamente diferente a casi cualquier cosa que hubiera dicho en los últimos minutos.

Después de eso no dijo más. Se movió en el asiento, acercando su cuerpo ligeramente al de Niu. Lo suficientemente cerca para que sus brazos y sus muslos se rozasen.

Sacó entonces una goma de la chaqueta que había colgado del asiento de delante y borró algunas cosas en su dibujo. Al rehacerlas todo era un poco diferente, la expresión de la mujer ya no era tan triste. Las lágrimas seguían ahí, pero ahora sonreía y miraba a los ojos a la segunda mujer que la abrazaba desde detrás. Esta a su vez ahora parecía tirara de ella para besarla.

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03/05/2019, 03:49
Lyssa

Lyssa había pasado dibujando el resto del trayecto. Había cruzado algunas palabras más con Niu, pero no demasiadas. Aun así las cosas parecían más calmadas. 

-Joder....  ¿De verdad vamos a vivir aquí? - exclamó en cuanto se dio cuenta de que aquel era su destino -  ¡Que puta pasada!

Desde que vio aparecer la casa se había quedado mirándola fíjamente a través de la ventana. De pronto se había pegado al cristal y parecía fijarse en todos los detalles. Tras bajar, después de Niu, se había quedado embobada con aquel lugar. Parecía una niña en Disneylandia. 

Esta vez si escuchó con atención lo que les contaba Tuan. Le hizo gracia que no funcionase nada. Sería algo incómodo, pero en realidad con el agua se conformaba. Mientras tanto se puso a hacer fotos con el movil a casi todo lo que veía. En su cabeza empezaba a ver cientos de dibujos usando aquel lugar como base. 

-¿Te gustaría...? - preguntó con cierta timidez, casi con miedo, cuando Tuen dijo que deberían dormir al menos de dos en dos - O quizá prefieres quedarte con tu hermano... 

 

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03/05/2019, 10:09

Aun tardamos un rato en llegar, mientras mi mente y mis ojos acabaron por fijarse en el paisaje cambiante que ibamos dejando atras. Estaba mas que distraido con sus colores y sus formas, siendo consciente de ese limbo que se formaba siempre entre los diferentes paisajes, esa gradiente de cambios que inevitablemente terminaba eliminando uno de ellos, para cohesionarse con el otro. El autobus se detiene y espero a que bajen todos antes de hacerlo yo mismo.

Mis zapatillas se manchan levemente con el barro del suelo y yo al igual que algun otro respiro con ganas. Es un aire que no existe en las ciudades, ni por asomo en Moscu, aunque si en sus alrededores. Disfruto de eso mientras cierro los ojos y miro hacia el cielo, con una leve sonrisa tranquila.

Al bajar la mirada me centro en el edificio donde vamos a vivir. Hay un leve atisbo de decepcion por el estado en el que parece estar, pero pronto cambia a algo mas determinante como si fuera capaz de ver en lo que puede convertirse. Ha sido una buena eleccion. Cultura antigua japonesa, rehecha por manos de gaijin. Me gusta mucho la idea, sobretodo viendo lo que tenemos delante, o mas bien, el potencial que tiene.

Escucho al profesor y asimilo como puedo lo que dice. Sin duda no es un sitio pequeño y necesitaremos nuestro tiempo para recuperar su antiguo esplendor. Tiempo justamente nos sobra... o eso creo. Doy un par de pasos para alejarme del autobus y asi poder contemplar el sitio por completo, abstrayendome levemente de los demas mientras una sonrisa que indica las ganas de empezar que tengo se forma en mis labios.

Noto la presencia de Ryota y le miro mientras niego levemente. Pronto comienzan las risas y los comentarios jocosos con el japones, incluso algun que otro suave golpe mientras sin duda mantenemos una conversacion animada por algun tema. Nada que sea secreto o similar, puesto que si alguien se acerca podra escucharnos sin problema ninguno.

El exabrupto de Lyssa me hace reir con ganas. - Si, la verdad es que es increible el sitio. - Si mis risas atraen la atencion de los demas, simplemente sonrio y me encojo de hombros, de la forma mas natural posible.

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03/05/2019, 17:54

Nada mas llega a mi lado, le hago algo de burla. - Si pensabas darme envidia por ver como te desperezas lo siento mucho, no lo has conseguido. - Me rio por el pique, mientras yo mismo hago un par de movimientos para destensar algunos de mis musculos. Eso si de una forma mas formal, menos llamativa.

Si, si que lo es. No solo espectacular en si, sino por el potencial que posee y lo que podriamos sacar de el. - Mi mente aunque no es la de un empresario como la suya, entiende lo basico de ese tema. - Es como un pequeño museo de la vida cotidiana de hace unas decadas. La verdad es que tengo muchas ganas de verlo por dentro y ver como esta. - Casi podia entender como lo veia Ryota, sobretodo con lo que su familia poseia y debia admitir que si... que desde un punto de vista turistico tenia una pintaza impresionante.

Rei levemente mientras miraba a Ryota de frente. - Asi que el sotano ¿no? Me da que no me di cuenta en nuestra visita al museo que tenias una vena Indiana Jones. - Le guiñe levemente un ojo, antes de darle un golpe leve en el hombro. - Si, suena interesante lo del sotano, aunque me da que no vamos a tener mucho tiempo libre... - Señale la casa, dejando claro que sin duda iba a ocuparnos mucho tiempo las reparaciones. - Aun asi si pillamos un ratito libre... - La sonrisa que mostre tenia pinta de picara, de traviesa, como dejando claro que no me importaria ver que habia alli abajo.

Negue levemente. - No, no demasiado la verdad. Una maleta grande y ya. ¿Y tu?- Entonces cai en que no me habia acordado de preguntarle lo que tenia en mente. - Oye, ¿te apetece compartir habitacion? - Creia tener la bastante confianza para no tener que andarme por las ramas, ademas si iba a colocar las cosas en la casa, seria bueno saber donde y con quien.

MIentras espero su respuesta, le hago un gesto para que vaya delante, que yo le seguire.

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04/05/2019, 20:55
Niu Xu

Cuando Lyssa le lanzó aquella pregunta, Niū abrió los ojos y se giró hacia ella con una expresión levemente extrañada. Pero en cuanto vio el brillo en los ojos de Lyssa y el cambio de actitud de ésta, no pudo evitar recordar de nuevo la expresión que puso cuando la invitó al karaoke.

Le parecía supermona cuando se ponía así, y además resultaba ciertamente halagador que mostrase aquella alegría por ella. Así que al verla, Niū relajó su propio rostro y esbozó una leve sonrisa.

Luego suspiró suavemente.

-¿Tú no? -le respondió a su vez con otra pregunta. Estaba claro que el mensaje de que no se hiciese ilusiones le había dado lo mismo. Pero así parecía ser Lyssa, puramente emocional- De verdad... Eres lo que no hay... -agregó con una media sonrisa.

Lyssa se reposicionó en el asiento, acercándose más a ella. Niū no dijo nada y no se movió, quedándose mirando cómo el arte de su compañera parecía cambiar del mismo modo que sus propias emociones.

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04/05/2019, 22:04
Niu Xu

Tras intercambiar unas cortas palabras más con Lyssa, Niū se quedó mirando en silencio cómo dibujaba Lyssa y pareció que el ambiente entre ambas se calmaba levemente.

Así, en silencio pasaron el último trecho del viaje. Al menos, hasta que tomaron una curva y el que iba a ser su hogar por un tiempo apareció. Lyssa no pudo evitar expresarse muy a su estilo, lo que provocó una suave sonrisa en Niū.

Y a sus ojos, no exageraba. No solo era un lugar hermoso, sino que era de un tamaño mucho mayor al que había imaginado.

Realmente sí que parecía que iban a vivir como cuando visitaba a sus abuelos en China. Con la tecnología de dos siglos atrás. Niū se alegró de haber sido previsora y haber realizado todas las conversaciones con la familia antes del viaje.

Al detenerse el bus, se levantó y recuperó su paraguas de debajo de su primer asiento, y el portátil de encima de él. Luego despertó a su hermano y se dirigió al exterior.

Lo primero que notó al salir fue el olor de la naturaleza y la lluvia. Precioso y embriagador. Lo segundo, el frío. Entre el frescor de la mañana, el de la lluvia, el de la época del año y la suave brisa de montaña, el jersey gris que llevaba ahora sobre una fina camiseta negra no era ni mucho menos suficiente para protegerla del clima.

Tuvo un leve escalofrío, y miró de lado a Lyssa. Por un lado, con aquel frío, ella, estando aún empapada, necesitaba mucho más el abrigo, por lo que no le dijo nada. Sin embargo, notó que había olvidado su chupa negra en el autobús y así se lo hizo notar discretamente. Por otro lado, volvió a sonreir al ver la expresión ilusionada que mostraba ésta mientras fotografiaba el lugar.

El profesor comenzó con sus explicaciones y Niū le escuchó atentamente. Cuando terminó se giró para ir a recoger las cosas que le faltaban del portaequipajes, pero Lyssa le lanzó una pregunta con una timidez impropia de ella.

Niū la miró con expresión pensativa por un momento.

-Me gustaría. -respondió al final con un asentimiento de cabeza- Por mucho que aprecie a mi gēge, prefiero no tener que cambiarme frente a él. -dijo con una media sonrisa- Pero pórtate bien. -agregó con una mirada llena de significado.

Luego recogió sus maletas y se giró. No entendía por qué nadie se movía hacia el interior. Allí hacía frío y se estaban manchando de barro. Por ella entraría sin pensarlo, pero ya había llamado bastante la atención como para además encabezar la marcha al interior.

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06/05/2019, 03:38

El cambio de paisaje pasaba ante mí sin que yo le prestara demasiada atención, de hecho empezaba a adormilarme cuando el autobús entró por el camino que iba directo al que sería nuestro hogar durante una temporada. Fuera el tiempo seguía igual de desapacible que el que habían tenido en todo el recorrido y cuando por fin me decidí a salir del autobús, lo primero que sentí fue el olor a tierra mojada y a hojas húmedas y mis pies dieron de lleno en un charco de barro salpicando completamente mis botas negras.

Me estremecí ante el cambio de temperatura mientras observaba el lugar. Fruncí ligeramente el ceño pues lo que a otros parecía emocionarlos a mí me dejó un poco preocupada ya que veía tanto los edificios como el entorno mucho más abandonados de lo que yo había pensado en un primer momento. Y para colmo, saber que no funcionaba nada allí dentro no me ayudaba a ver el encanto del sitio por ninguna parte.

Suspiré resignada antes de ir a recoger la maleta con las pertenencias que había podido salvar del incendio así como el maletín del portátil. Mi intención era dejarlas en algún lugar que por lo menos estuviera seco antes de echar un vistazo por la zona y la casa para poder elegir un cuarto que nos permitiera estar a tres personas.

¿Nadie se anima a entrar?  —Pregunté mientras me dirigía hacia la entrada de la casa, quedándome a un paso de ella observando con más detenimiento lo deteriorada que estaba.

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06/05/2019, 22:05
Director

Lo que en un principio parecía ser algo sumamente viejo y abandonado, se quedó aparcado a un lado cuando entreviste a través de la apertura entre las dos tablones recios que hacían de puerta un suelo laminado de madera clara. Tenía polvo, estaba sucia, pero bajo todo eso, aun podías apreciar el encerado, lo plano, lo estable e incluso lo agradable de aquello. Creaba un cambio radical en lo que se veía desde fuera. 

Además, parecía grande, y bastante despejada. 

No es que la puerta fuese demasiado segura, se podrían colar alimañanas pequeñas por los resquicios, pero no se iba a caer en breve. 

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06/05/2019, 22:10
Director

Empezaste a echar fotos, como una loca. En la última, viste de refilón un árbol al fondo, justo en la esquina de la casa, que parecía estar medio escondido para los que entraran directamente por la puerta principal del muro. Tenía un montón de hilos, o algo similar, de colores ya degradados y grises en cada rama desnuda. 

No era muy alto, o eso creías, porque solo podías observar desde un punto superlativo sin acercarte mas. Bastante mas. 

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06/05/2019, 22:13
Seung Tuan

Nada más Samantha se acercó a la puerta, Tuan se giró hacia ella- Ah perdona, toma- se acercó para darle un llavero con cuatro llaves, dos de ellas antiguas, como de cobre, y otras dos mas modernas- Esta- señaló una que los demás no veíais- abre el cerrojo de la casa, esta otra, la habitación del sótano, la tercera la puerta de la entrada aunque se suele dejar abierta, por aquí no hay ladrones ni nada de eso y esta- pensó un poco- es de la zona de contadores y agua. 

Deja la puerta principal abierta, para que se pueda entrar y salir libremente. 

Se retiró de nuevo, agradeciendo de camino a Baddi por la ayuda, instándole a que el se seguía encargando de las cosas. 

Notas de juego

*Sam adquirió- LLaves de la propiedad. 

Agradecemos que lo apunte en su equipo, con una breve descripción del objeto que le daré a continuación. 

Os recuerdo, que según vayáis avanzando, o queriendo buscar lo que sea, me lo pongáis no solo en el post bonito, si no en notas muy resumido, ya sea público o solo para mi. 

**A los que he tenido que darles mas información ya les he posteado. 

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06/05/2019, 22:18
Director

La llave de la puerta principal no era nada del otro mundo, simple, algo vieja, pero que tenía signos de haber sido pulida con algo medianamente burdo por las muestras que había en el metal. 

En cambio, la del sótano era hermosa, algo más pequeña que la anterior y estaba totalmente lisa. Había mimo en el trato, y era una gozada deslizar los dedos por ella. Pesaba muy poco. 

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06/05/2019, 22:59
Baddi Einarsson

Me incliné ligeramente, en una reverencia algo torpe, dejando que Tuan siguiese disponiendo la valija no sin interrumpirle por un segundo: - ¿Y hay herramientas con las que tratar de despejar un poco el patio? No me voy a arriesgar a hacer arreglos florales o comenzar un jardín zen (bromeé chapurreando) pero si la cosa está muy mal tal vez sea mejor que eche un vistazo y roce las malas yerbas?- Estaba deseando echarle un vistazo a aquel espacio, pero lo primero era lo primero.

Aferré la correa de mi mochila, realmente estaba deseando dejarla en el suelo de la que fuese a ser mi nueva habitación. Lo que me llevó a tratar de abordar sin tardanza a Kueng.

Traté de localizarlo por encima del hombro para preguntárselo directamente. - ¿Kueng?- Comenzó una conversación en voz algo mas baja. 

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06/05/2019, 23:13
Baddi Einarsson

- Eh, Kueng. Perdona que no hablase antes contigo, la verdad es que lo dle incedio y el traslado me tienen un poco ido, y siento que por la llamada de teléfono d emi madre casi te dejase tirado en aquel templo sin volver  adar señales de vida, la verdad es que hasta que nos subimos la bus tampoco había vuelto a verte... Oye, en vsitas de que tenems que compartir habitación y creo que tu hermana ya tien compañera, ¿te importaría compartirla conmigo? Y no sé si alguien más la verdad... Conoces a alguna de esta gente mejor que yo, ¿No?

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06/05/2019, 23:42

Le echo un vistazo al plano de la casa que nos muestra el señor Seung, tratando de decidir en qué habitación dejar mis cosas.

Hum. Nosotros nos solemos levantar temprano, así que creo que las habitaciones que nos irían mejor son esta o esta —le comento a Alexei, señalando los dormitorios marcados con los números doce y trece—. Son las que quedan más cerca del cuarto de baño. Así por la mañana acabaremos pronto y molestaremos menos a los demás. ¿Te parece?

Echo a caminar hacia la casa, haciendo rodar mis dos maletas detrás de mí. Antes de entrar, no obstante, veo que el señor Seung acaba de entregarle las llaves de la casa a Samantha. Me acerco a ellos.

Señor Seung —saludo con una inclinación de cabeza—, ¿solo hay un juego de llaves? Si es así, propongo que se dejen siempre en algún lugar que todos sepamos. Así no se perderán. —Por experiencia sé que cuando hay mucha gente y solo un juego de llaves, este tiene tendencia a extraviarse en el momento menos pensado. La idea me intranquiliza algo más de lo que debiera, no sé por qué. Me encojo de hombros, como restándole importancia a lo que yo mismo acabo de decir—. Si las cosas se dejan en su sitio, nunca se pierden. —Luego me vuelvo hacia Alexei—. ¿Vamos? A ver cómo es por dentro.

Reanudando la marcha, me dispongo a cruzar el umbral de la casa.

Notas de juego

Alexei, te dejo que elijas tú si nos quedamos en la 12 o en la 13 :).

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07/05/2019, 00:41
Lyssa

-Me portaré bien, lo prometo - respondió a Niu con entusiasmo - Seré una niña muy buena - sonrió con algo de malicía - además... perdí el vodka que me quedaba en el fuego... - en ese momento torció un momento el gesto mientras se planteaba la posibilidad de que aquello hubiera tenido algo que ver con el incendio. No era probable ¿no? - ... bueno, es igual.

Había vuelto al autobús a buscar la chupa de cuero cuando Niu se lo indicó. En cuanto la tuvo se la dejó, su compañera parecía necesitar abrigo tanto como ella. Podía haberle devuelto su abrigo, pero se encontraba muy bien con él. No por lo que calentase, sino por la propia idea de llevarlo puesto. 

Mientras sacaba fotos se quedó un momento mirando intrigada hacia una de las esquinas de la casa. Algo le llamó la atención. Sacó una nueva foto desde allí, y a continuación comenzó a caminar hacia allí con paso ágil y mirada curiosa. 

Notas de juego

Imagino que es esquina derecha. No se cual de las dos es, porque el dibujo no me deja claro desde que lado llegamos. Imagino que es la contraria. 

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07/05/2019, 06:21

Observe como Sam era la que recibia las llaves. Eramos unos cuantos y solo habia un juego de llaves... eso no parecia muy inteligente la verdad. Si sabian eso deberian haber hecho alguna copia, quizas incluso podriamos hacer eso mismo. Mas antes de poder decir nada escucho como Ryota menciona lo de las habitaciones. - Si claro, no veo problema. - Sonrisa de aceptacion, sin demasiado mas. - Aunque si nos levantamos pronto y empezamos con las tareas... van a despertarse los demas si o si... - Me rei levemente con verdadero humor, habia sido testigo de lo incordiante que puede ser un vecino con un martillo a las ocho de la mañana. Me pregunto quien gruñiria antes, no pude evitar mirar a Lyssa de soslayo, sin perder la sonrisa en ningun momento. - Yo elegiria la doce pues.

Con la maleta grande que llevaba y la mochila segui a Ryota en direccion a la casa. Escuche lo de las llaves y decidi meterme en ello. - No seria posible hacer copias? Me refiero, somos unos cuantos como para solo tener un juego de llaves. No? - Mire al profesor Sueng con cordialidad y amabilidad, pero se notaba que me interesaba saber su respuesta a ese hecho. La opcion de Ryota me parecia un buen plan, pero tener mas copias, era de lejos mucho mejor.

No pude evitar escuchar a Lyssa hablar de vodka. Rei levemente mientras miraba a la canadiense. - Si eso es lo que te preocupa, yo tengo aun una botella por abrir. - No habia ninguna intencion oculta, pero por la mirada que diriji a los demas, deje claro que no seria problema alguno compartirla con ellos.

Tras eso escucho lo que me dice Ryota y asiento, espero a ver que dice el señor Sueng y despues sigo a mi compañero. - Te sigo, veamos que tal esta nuestra mansion de verano. - Era obvio el humor.

Notas de juego

Seguir a Ryota hasta la habitacion numero doce.

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07/05/2019, 22:47

Me quedé a la puerta atisbando entre las rendijas el interior de la casa y me sorprendió comprobar que, a pesar de lo destartalada que podía parecer por fuera, dentro se veía mucho mejor, quizás con bastante polvo y suciedad, pero estaba claro que aquel suelo de madera parecía resistente y, cuando se limpiara, luciría muchísimo en la casa. Y no sólo eso sino que parecía muy espaciosa y apenas se veían muebles u objetos que interfirieran en el espacio.

Fue en esos momentos que mi desánimo pasó a segundo plano, siendo sustituido por unas ganas de comenzar la tarea para poder ver el resultado como no había tenido desde que me había apuntado a aquella locura.

Oh, gracias —dije no muy convencida cuando el señor Sueng me entregó las llaves.

Me las quedé mirando un segundo, intranquila ante la responsabilidad que ese gesto conllevaba. La llave de la puerta principal era normal y corriente, parecía que alguien la había pulido de manera un tanto tosca.

Pero fue la del sótano la que llamó poderosamente mi atención, acariciándola entre mis dedos y sintiendo en mis yemas el intrincado diseño que tenía, notándola lisa al tacto. Al ver el cuidado que habían puesto en hacer aquella llave y lo hermosa que era me entraron ganas de visitar inmediatamente el sótano y quizás, si lograba conseguir algo de luz, me aventurara a visitarlo.

 

Fue la voz de mis compañeros la que me sacó de mi abstracción. Parecían poco conformes en que yo fuera la portadora y custodia de las llaves, dejando bien clara su postura.

Tranquilos, haremos lo que decís. Otra cosa será que el que las use se acuerde de dejarlas en su sitio —quizás había sonado un poco seca pero, aunque no me hacía ninguna gracia tener que cargar yo con las llaves, tampoco me parecía una buena opción dejarlas a la vista y a la mano de cualquiera.

De acuerdo que el señor Kueng había comentado que no había ladrones por allí, pero seguro que si las llaves llegaban a desaparecer nadie se haría responsable de su pérdida.

Había llegado el momento de entrar así que, cogiendo la llave que me habían indicado que pertenecía a la puerta principal un tanto destartalada, la metí en la cerradura y abrí, notando como el polvo de la entrada se removía ligeramente ante una leve corriente de aire. Dejé pasar a los demás antes de hacerlo yo misma, dejando mi maleta y el maletín del portátil en la entrada ya que aún no había decidido la habitación que ocuparía.

Habrá que buscar un buen sitio para dejarlas —dije, haciendo tintinear las llaves, reacia a soltarlas por el momento ya que seguía con las ganas de visitar el sótano. Me giré hacia Freedom—, ¿alguna preferencia sobre la habitación? Si vamos a ser tres quizás deberíamos coger una algo más grande. Si a los demás no les importa claro —añadí con cierto sarcasmo—. Quizás la trece o la diez, tú decides ya que en principio yo no tengo ninguna predilección.

Notas de juego

Espero a ver que dice Freedom.