Partida Rol por web

Las Sombras de la Mente

Capítulo II: Un Cadáver en la Posada

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07/12/2018, 02:32
Narración

-El inspector ha ido para verificar todo. Hemos encontrado al imitador...- el policía hace una pausa, saboreando la victoria en cada palabra y finaliza. -...muerto por su propia mano.-

Espera una reacción, mientras su sonrisa, que desentona con el ambiente siniestro de aquel lugar, no se deja esperar. -Lo encontramos en la cama de una posada unas calles al norte. Se voló los sesos, seguramente el remordimiento le enloqueció. Cualquiera que intente este tipo de cosas...- dice mientras sus ojos señalan el bulto frente a él cubierto por sábanas. -... no puede estar bien de la cabeza.- Los otros oficiales permanecían impávidos, el otro hombre parece desaprobar el curso de acción del oficial, pero no dice nada.

-El inspector está en The White Whale, cerca a Clarence Street, por esta calle. Seguro que queréis ir a verlo vosotros mismos. No necesitamos ayudas externas. Scotland Yard tiene a los hombres más valiosos y sagaces de todo el Reino Unido.- dice con orgullo, pero la expresión algo descorazonada en el rostro de sus compañeros parecía indicar algo totalmente diferente.

Notas de juego

Super recomendado escuchar la música. En especial más adelante en la escena. No tiene desperdicio.

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11/12/2018, 00:20
Marian Halcombe

La captura del asesino deberían ser buenas noticias. Su misión había sido cumplida y podían volver a sus casas. Debería, si realmente aquel era el asesino. Pereo encontrar al culpable equivocado no hacía más que complicar su trabajo. Los policías ingleses, ya reacios a trabajar con ellos, lo serían aún más si creían que era una búsqueda sin sentido. Tenían que ir a hablar con Lestrade y averiguar lo que había pasado, además de informarle del resultado de sus indagaciones. Y por suerte, sus compañeros estaban ya allí y no serían necesarias más dilaciones buscándolos. Sin embargo, la presencia de su acompañante era inesperada, y Marian no estaba segura de cómo proceder. ¿Quién era aquella persona? ¿Era un testigo?¿Un informador?¿Qué sabía de lo que ellos buscaban y cuanto se podía decir en su presencia?

-Veo que han venido acompañados.-Optó finalmente por decir, decantándose por la prudencia de los comentarios banales, mientras se acercaba a Adler y al doctor Jekyll-¿Harán las presentaciones?

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14/12/2018, 00:53
Mina Harker

Las siluetas conocidas de la dos mujeres asoman al tiempo que lo hacen sus compañeros, los ojos de Mina vivos, resplandecientes con un reflejo extraño que no concuerda con su gentil e inofensivo porte. Su palidez acentuada, a pesar de la escasa luz, hasta un punto casi niveo. Además sus cabellos, antes en un perfecto y modesto recogido bajo su tocado, ahora se ve alborotado con algunos mechones de su cabello ondeando lentamente. Su caminar aunque sereno, acompañando el paso de Marian, se antoja algo inquieto mientras sus manos sujetan con firmeza, casi con necesidad, la caja que “M” le había entregado.

Al llegar junto al policía, el hedor a sangre se hace palpable en el ambiente, provocando que los ojos de Mina se abran con desmesura, moderando su gesto un segundo después, arrugando la nariz con desagrado y aferrando con más fuerza la caja. Observó a la pareja formada por el Doctor y Adler, junto a su acompañante misterioso, dejando que Marian tomara la palabra. Conteniendo sus ganas de contestar al joven e insolente policía, ante sus palabras.

 

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14/12/2018, 01:34
Irene Adler

Los ojos de Irene se movieron rápidos por el callejón en busca de un cadáver que ya no estaba donde debía estar. Frunció un poquito el ceño e intercambió una mirada con el doctor, pero enseguida su expresión se suavizó al ver aparecer también por allí a sus compañeras en aquella investigación. 

Al agente lo escuchó con el rostro un poco ladeado y una pequeña sonrisa bailando en los labios. 

—Valiosos y sagaces, ¿no es así? —Repetía exactamente las mismas palabras que él había dicho y su intención parecía a simple vista la de halagarle, pero, de alguna forma, moduladas con su voz aterciopelada parecían tomar un cariz más divertido. 

Asintió a la petición de Marian e hizo un leve ademán hacia el hombre que les acompañaba. 

Este es Diego, un marino del Halcón de mar. Lo traíamos para que pudiera identificar el cadáver y así saber si había llegado en su barco o, por descarte, en el Vermillón. —Hizo una pausa y sus ojos recorrieron el carro de forma significativa—. Pero el cadáver ya no está en la escena, así que... ¿Nos permite levantar esa sábana un momento? Lo justo para que el caballero pueda ver el rostro del yacente. 

Su mirada no se detuvo allí, sino que regresó hacia los otros tres. 

—Y tal vez deberíamos ponernos en marcha enseguida, antes de que estropeen la escena. Por cierto... —Ahí habló hacia el agente—. ¿Sabe usted por qué motivo cree Lestrade que ha encontrado al asesino y no a un suicida cualquiera?

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14/12/2018, 08:45
Doctor Jekyll

Henry Jekyll era, a todas luces, un hombre calmado. Algunos —probablemente la mayoría— incluso dirían que a veces le faltaba sangre en las venas... Y no se equivocaban. En los ojos del doctor solía faltar esa chispa de resolución, como si sus pupilas mirasen más para dentro que para fuera. Quizá por eso se había pasado el camino de regreso meditabundo y prácticamente en silencio. Lo que hacía no era darle vueltas a lo sucedido, ni a si el Otro había dado un paso adelante para quedarse ahí o había retrocedido después, no. Lo que hacía se parecía más a regodearse en su propia miseria. Por suerte, cada vez que se daba cuenta trataba de centrarse en algo que para quien no estuviera dentro de su cabeza probablemente sería más apremiante: el caso. Había partes de la última hora que aún no entendía, aunque asumía que sería error suyo.

Al llegar y recibir aquella noticia el doctor cayó de golpe a la realidad. Aquello era... Confuso, cuanto menos. No sabía mucho sobre asesinos. Sabía, a lo sumo, cosas sobre un asesino, y el remordimiento no era una de sus cualidades. Aún así lo que planteaban podía suceder, claro... ¿Pero acaso no era este asesinato parte de un plan mayor? ¿Qué había sucedido entonces con lo del ataque a la Corona?

El doctor miró a sus acompañantes, tan capaces que ni siquiera se planteaba hacerles sombra, y aprovechó para dedicarles un gesto de saludo a cada una. El dedicado a Harker,, después del rato compartido antes, fue ligeramente más pronunciado. Y se estaba planteando si debería responder él a lo que el policía había dicho —esperaba que no, desde luego— cuando Adler tomó la palabra. El doctor tuvo el deseo de decir algo, quizá de intentar ser ingenioso... Pero fue sólo eso, un deseo. En lugar de hablar se dirigió al cadáver tapado por la sábana, dispuesto a descubrirlo él mismo dijese lo que dijese el policía. Normalmente habría aguardado hasta tener permiso, pero consideraba que la Corona estaba muy por encima de aquel agente... Y si se negaba no quería que todo lo sucedido en la taberna fuese para nada.

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14/12/2018, 14:46
Narración

El oficial sonrío unos instantes ante la petición, seguramente divertido por la excéntrica idea de los presentes. Recuperó un aire grave casi de inmediato, como si recordase cuál era su posición. -¿Español?- pregunta el oficial en Castellano a lo que Diego, que hasta ahora había permanecido al margen de la conversación, responde con un rápido -- también en castellano, mirando a sus compañeros con cierto recelo. El oficial pareció meditarlo unos instantes, mientras su rostro delataba lo tentador que sería darles una negativa. Tras unos largos instantes parece decidirse.

-Vosotros os encargáis de que que sea discreto. Recordad que no queremos rumores sin fundamento sobre este asunto- dice mirando fijamente a Irene, y repasando la mirada sobre los demás. Sus compañeros no parecen tan convencidos, pero él se encoge de hombros y ordena -Mostradle-

Sus colegas levantan la sábana, revelando de nuevo el cuerpo mutilado y sanguinolento de la víctima. Su posición antinatural y sus vísceras de lado, con su rostro congelado en aquella expresión de horror petrificada en su rostro sin vida. Los colores abandonaron casi de inmediato a Diego, quien tambaleó unos instantes y se sostuvo de uno de los bordes de la carreta, teniendo que resistir las arcadas, mientras mascullaba cosas en castellano. Con toda su corpulencia, aquella visión había hecho bastante mella en el fornido marino de inmediato. Los oficiales vuelven a cubrir el cuerpo con solemnidad sombría, sin hacer comentarios. Ni siquiera el oficial que se ha dirigido a vosotros parece particularmente inclinado a bromear más.

El rostro pálido de Diego toma algunos instantes más en recomponerse, y con Irene al lado, al final dice en medio de lo que parecen maldiciones -No venía. No estar en el Halcón...- intercala algunas palabras en castellano más y mira a Irene -¿Quién ha hecho eso?- dice en un hilo de voz, inseguro de querer saber la respuesta.

La pregunta de Irene hace que el oficial esboce una sonrisa más. -Hay suficientes pistas en la escena. Incluso hemos encontrado el arma homicida- comenta descuidadamente. -Si habéis terminado aquí, tenemos que partir. Apresuráos. Con suerte llegaréis para cuando el inspector cierre oficialmente el caso- dice recuperando la confianza y el excesivo orgullo.

- Tiradas (1)
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14/12/2018, 15:09
Narración

-Madre santa de Dios, Jesucristo redentor...- había alcanzado a musitar Diego en castellano antes de tambalear. -Madre del redentor... protégenos- escuchaste luego, en su idioma nativo.

-s -No venía. No estar en el Halcón... Por todos los santos, ¿Quién ha hecho eso?- había dicho finalmente.

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20/12/2018, 23:27
Marian Halcombe

La reacción -y la respuesta- del marino no había sorprendido a Marian, sólo corroboraba lo que ya habían supuesto.

-Un desalmado. Pero no se preocupe, la policía pronto anunciará al culpable.-Otra cosa es que anunciara al correcto- Alejémonos un poco de aquí.-Poniendo un mano en el brazo del marino y otra en su espalda, intentó con suavidad aprtarlo de allí y que dejase de tener el cadaver a la vista para darle la oportunidad de recomponerse un poco.

-Sé que esto es dificil, pero quizás aún pueda ayudarnos un poco. En el tiempo que lleva en el puerto, habrá tratado con los marineros que están aquí. ¿Ha oído algo sobre el Vermillion, sobre un navío francés llegado aquí al atardecer?¿Se cuenta algo en el puerto sobre el navío o sobre los que van en él?¿Algo que haya llamado la atención sobre cómo se comportan?

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21/12/2018, 21:06
Irene Adler

—Por supuesto —respondió Irene al agente, con una pequeña sonrisa revoloteando en la comisura de sus labios y un asentimiento convencido. 

Aunque la sonrisa se disolvió cuando finalmente destaparon la sábana y apretó los labios en una fina línea. Ya había estado examinando el cadáver un rato atrás, pero comprendía la reacción del marino ante esa desagradable imagen. 

Oh, claro, nos daremos prisa —le dijo al agente mientras Marian apartaba a Diego del carro, con un tono que bailaba en un equilibrio ambiguo y delicado que no dejaba claro del todo si estaba tomando al hombre en serio o se estaba riendo de él—. No querríamos llegar cuando el caso esté oficialmente cerrado, ¿no es así?

Se acercó entonces al marino y su compañera y le dedicó una sonrisa antes de poner la mano sobre su antebrazo y mirarlo a los ojos. 

Comprende que no puede hablar de esto con nadie, ¿verdad, Diego? Por el momento lo mejor para que podamos atrapar al malnacido que ha hecho eso es que no se corra la voz. Guarde el secreto por ahora, ¿sí?

Asintió con la cabeza al terminar de hablar, queriendo así alentar al marino a que aceptase la necesidad de su silencio. Y luego se volvió graciosamente hacia sus compañeros, dispuesta a ponerse en marcha hacia la pensión en cuanto ellos estuvieran listos.

- Tiradas (1)
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23/12/2018, 23:29
Mina Harker

Mina se mantuvo distante, tras devolver los pertinentes saludos sin variar su semblante, observo como descubrían de nuevo el cuerpo. Ignorando la reacción del marino español, no pudiendo apartar sus ojos del cuerpo ensangrentado de la víctima hasta que volvieron a cubrirlo con la sábana. Solo entonces fue capaz de cambiar de postura, consciente que se había quedado inhumanamente quieta, inclinando su rostro hacía un lado con fingida timidez. Sus manos aun aferradas al cofre de madera, sintiendo de repente una grave sequedad en la boca descendiendo por la garganta que le exigiría ser saciada con prontitud.

Midiendo esta por la fuerza de la costumbre, sin dejar de lado jamás la cautela, hizo uso de su autocontrol para centrarse en la charla que las mujeres estaban manteniendo con él más que afectado hombre. No intervino, simplemente se acerco a ellos para escuchar pero manteniéndose todo lo alejada que le era posible del carreta que contenía el cadáver. A fin de cuentas parecían estar más centradas que ella en ese momento. 

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11/01/2019, 17:11
Diego

La palidez de Diego lo deja cerca de parecerse al cadáver que acaba de observar. Sus ojos aún parecían tener grabada la imagen, y su respiración y pulso están agitados. Observa a Marian con prevención y niega. -Ningún francés, no. ¿Lo ha hecho...?- y luego masculla algo más en castellano que nadie más entiende, pero que bien parece alguna vulgaridad.

-Iré a una iglesia, señorita. Una iglesia católica- confiesa con el énfasis propio de quien considera impía la rama anglicana a la que la mayoría de los templos británicos se dedican con ferviente exclusividad desde los tiempos de Henry VIII -Eso es obra de demonios. Mejor estar en tormenta que en Londres- dice pronunciando el nombre de la ciudad en español. -No diré a nada, que el demonio sigue las lenguas- comenta dejando entrever el lado supersticioso, mientras intenta demostrar que se siente mejor, aún si a todas luces, parece muy lejos de estarlo.

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11/01/2019, 17:31
Narración

-Malditos franceses hijos del demonio. Sólo un condenado gabacho haría algo así- había mascullado el marinero luego de su primera respuesta en castellano el marinero para sí, ignorante de que le entiendes.

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11/01/2019, 17:32
Narración

-Ha sido un placer, señorita, señores- dice con cierta deferencia hacia Irene, y tocando la punta de su sombrero de policía. -Espero que recibáis de buen grado las lecciones del inspector. Ho, ho, nos vamos- dice dándo la orden y la carreta comienza a moverse de forma intempestiva, casi tumbándolo durante un momento, mientras el oficial se sienta con fuerza y sonríe confiado a medida que va ganando distancia. 

Estáis a unos minutos a buen paso por las siempre frías calles del puerto. El sonido de la carreta se desvanece en el aire y Diego parece balbucear alguna excusa, temeroso de quedarse demasiado tiempo allí, para intentar irse.

De nuevo juntos los cuatro, seguro tenéis cosas que contar mientras llegáis al sitio. Pero si es cierto que el asesino se os había adelantado incluso en su captura, seguro tendríais que aseguraros de que no había ningún cabo suelto al menos. O al menos, de que vuestro benefactor y supervisor estuviese satisfecho con los resultados. Porque los cuatro sospechábais que aunque el inspector diese su concepto, la potestad de cerrar el caso no estaba precisamente en sus manos.

Notas de juego

Tenéis tiempo para intercambiar notas, descubrimientos y demás. Os sugiero usarlo. MUCHO.

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17/01/2019, 00:44
Doctor Jekyll

Al doctor le había sorprendido un poco la actuación de los hombres tras su intervención. Sin embargo, sus palabras le habían dejado pensativo y no dijo nada al respecto. En lugar de eso dio un par de pasos atrás y permaneció apartado, dándole vueltas a algo.

Escuchaba a medias lo que decían sus compañeras. Tanto una como la otra parecían tenerlo todo bajo control. Y así, en silencio, intercambió una mirada con Harker. Al oír la respuesta de Diego sintió el impulso de intervenir, de explicarle que los demonios y los hombres tenían poco que ver... Y a la vez mucho, según parecía. Su mano se aferró un poco más fuerte a la caja que llevaba y miró alrededor, buscando algo con lo que distraer su atención antes de llevarla hacia dentro, hacia el lugar al que no debía ir.

—Si quiere puedes irse —enunció—. Nos ha sido de mucha ayuda.

El hombre sintió el impulso de pagarle algo por sus servicios, si es que se podía llamar así a aquello, pero todo se quedó en eso, un impulso. Miró entonces a Halcombe y Harker.

—¿Han descubierto algo por su cuenta?

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17/01/2019, 22:45
Mina Harker

El silencio sepulcral había sido el compañero de Mina al presenciar el intercambio de palabras de los presentes, abrazada en todo momento a su preciado tesoro en forma de caja. No se molesto en despedir al español más que con un gesto leve de sus mirada bajando los parpados, fijando la vista de nuevo en sus compañeros.

-nada en especial me temo – respondió rápidamente a la pregunta del Doctor, tras cerciorarse que estaban solos en aquel lugar – más preguntas sin respuesta

Fue la escueta y tal vez algo irritante respuesta de la mujer de cabello azabache y mirada cristalina, por la falta de claridad y de una explicación más profunda que cedió con a su compañera de aventura naviera.

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18/01/2019, 01:16
Irene Adler

Irene dio un par de palmaditas en el brazo del marino antes de que se fuese, como dándole ánimos para superar lo que había visto. Después despidió al agente con una graciosa inclinación de cabeza y una sonrisa. Finalmente se giró hacia sus compañeros y empezó a caminar hacia la pensión junto a ellos. 

—Más preguntas sin respuesta, ¿no es así? —repitió, sin ocultar la curiosidad que le habían producido las palabras de Mina—. ¿Pero cuáles son esas preguntas? Porque para encontrar las respuestas primero necesitaremos conocer bien las preguntas. 

Miró también a Marian y luego al doctor antes de sacudir la cabeza. 

Nosotros hemos descubierto que ningún marino del Vermillion ha pasado por The Thames' Bounty. Lo cual es curioso porque habría jurado que era el sitio idóneo para encontrarlos. Sin embargo, mientras estábamos allí llegó un hombre asustado, decía que habían sonado dos disparos cerca del muelle y que la policía estaba por todas partes. —Arrugó levemente la nariz con algún pensamiento antes de recuperar la sonrisa y seguir hablando con cierto aire divertido—. Pero para volarse los sesos sólo hace falta un disparo, no dos, ¿no les parece? De hecho es complicado dar el segundo, una vez ya se tienen los sesos volados. Es curioso que el agente no haya mencionado ese detalle.

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18/01/2019, 13:09
Marian Halcombe

Con el marinero español camino a la iglesia donde pretendía refugiarse o buscar consuelo espiritual, Marian dirigió sus pasos hacia la pensión junto a los demás, deseosa de llegar cuanto antes junto a Lestrade. Irene había aportado una observación de lo más interesante, que reforzaba su convicción de que el asesino suicida no era tal.

-Es verdad que tenemos pocas respuestas, pero esas preguntas resultan de lo más intrigantes, sin embargo-Tendió a sus compañeros un pequeño y delgado libro encuadernado en cuero, con una cuerda que lo mantenía cerrado-Son documentos que sacamos del barco que venía de Francia, el Vermillon; aún no he tenido tiempo de examinarlos a fondo, ni tampoco hubo tiempo de examinar el Halcón, el barco de España. Nuestra salida del Vermillon fue un tanto... precipitada. Se trata de la bitácora del capitán, llamado Legrand, y entre sus páginas hay una lista de nombres. La mayoría parecen nombres franceses y por el número, podría tratarse de la lista de la tripulación. Tres de los nombres están tachados con una línea horizontal: Robert Carré, Alban Morin y Joseph Marchand. Otro, cerca del final, rodeado por un círculo. Alain Quinn. Por los datos de la bitácora sé que el barco venía de París. El cargamento no se especifica más que como "las cajas" o "la mercancía" y han hecho correcciones en el registro de carga. Algunas líneas están tachadas hasta dejar sólo un borrón. Pero el destinatario aparece como B.Cromwell, que sospecho es un pseudónimo. También hay referencias en la bitácora a un tal P.R, que podría ser el primer oficial.-Sus palabras habían sido seguras al hablar del contenido de los documentos, incluso reconociendo las limitaciones de su examinación superficial, pero al terminar de hablar de ellos Marian pareció dudar, no sabiendo demasiado bien cómo continuar sus explicaciones.-Uno de los marineros... nos... confesó ciertas cosas. Dijo que no estaba seguro de qué había pasado con los hombres cuyo nombre está tachado, pero mencionó un castigo, cómo no se fiaban de ellos y que no eran leales. Dijo que el capitán y el profesor les llamaban a la cámara y eso era todo. También dijo que Quinn era un traidor y merecía su final. Llamó al profesor Roch.

Aún recordaba el horror que la invadió cuando el marinero les había confesado aquello. Había esperado quizás encontrar pruebas de que Cream había viajado como polizón o de incógnito en el barco, o quizás había escogido a su víctima entre la tripulación. No esperaba que la propia tripulación llegara a aquellos extremos.

-Me gustaría examinar los documentos más a fondo, pero creo que es evidente que transportaban algún tipo de carga que querían mantener en secreto. Y por las palabras del marino, estaban dispuestos a llegar hasta el asesinato para hacerlo. Tenemos que intentar convencer a Lestrade para que mande a sus hombres cuanto antes al barco, antes de que las pruebas que pueda haber en él sean destruidas.

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26/01/2019, 03:25
Doctor Jekyll

Al escuchar las palabras de la señorita Harker el doctor bajó la mirada, contrariado. Iba a decirle a la mujer que no se preocupase cuando intervino Adler y él la miró como si acabase de comprender algunas cosas que había dado por imposibles. No supo muy bien si protestar o simplemente dar las gracias ante la explicación de la mujer, y finalmente optó por permanecer callado. Había sido bastante generoso decir que habían averiguado aquello, eso desde luego, cuando él ni siquiera se había enterado de lo que eran los jilgueros hasta ese momento.

—Es posible que nos diga tanto o más la primera bala, si la encontramos, que la segunda —reflexionó en voz alta, haciendo un verdadero esfuerzo por hacer a las otras partícipes de sus pensamientos. No estaba acostumbrado a hacerlo, ni tampoco a trabajar en equipo en realidad.

De inmediato, al oír a la otra mujer, el doctor Jekyll tomó los documentos que ofrecía y empezó a ojearlos. Sus ojos solían ser más hábiles que sus palabras, y esperaba que esa noche no fuera una excepción.

—¿El barco ha hecho alguna parada antes de llegar a Londres? —preguntó, y en cuanto lo hizo sintió que la pregunta en sí era estúpida. Sin embargo, quiso especificar más a qué se refería—. ¿Es posible que hayan descargado en otro lugar? Y... Supongo que no han visto esas cajas, ¿verdad? ¿Se han desecho ya de ellas?

Después de esas preguntas el hombre miró a las tres mujeres.

—Supongo que P. R. se refiere a Profesor Roch entonces —comentó—. ¿No sabrán de qué es profesor ese hombre, no?

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26/01/2019, 23:56
Irene Adler

La reflexión del doctor hizo que la comisura de los labios de Irene se curvase muy levemente. Cuando instantes después la señorita Halcombe les ofreció aquellos documentos ella se asomó por encima del brazo de Jekyll para echar un vistazo curioso mientras caminaban. 

A pesar de que podría parecer que su atención no estaba en las palabras de Marian, Irene no se perdía ni una de ellas y cuando la mujer del bastón terminó su relato de lo que habían descubierto, la mirada de Irene se fue hacia Mina. 

Nada especial, ¿no es así? —comentó con cierta gracia y una sonrisa revoloteando la comisura de sus labios. 

Luego frunció la nariz con la mención a Lestrade pues no sólo sentía cierto desdén hacia la policía por naturaleza, sino que en ese preciso momento no le agradaba la idea de que algo tan delicado dependiese de ese hombre y su séquito de incompetentes. Las preguntas de Jekyll le hicieron volver a mirarlo y de él su mirada volvió hacia Halcombe, con interés por las respuestas que pudieran obtener. 

¿Cree que es buena idea enviar a Lestrade al barco? Esos hombres no hablarán con la policía y han tenido tiempo de sobra de deshacerse de su cargamento... ¿O creen que esas cajas siguen en la bodega? —De estar sola sin duda habría optado por infiltrarse en la tripulación, o quizás por volver a unos marinos contra otros para sencillamente sentarse a contemplar lo que sucedía. Pero no lo estaba y tras un leve suspiro sacudió la cabeza—. Alguno de nosotros deberá acompañarlos en ese caso, para asegurarnos de que no se dejan nada sin revisar. Y también debemos examinar a fondo esa pensión. Encontrar las dos balas es una prioridad, pero el estado de la escena también nos dará una información valiosa. 

- Tiradas (1)
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27/01/2019, 14:43
Marian Halcombe

Marian negó con la cabeza a las preguntas del doctor. Las preguntas tenían sentido, pero Marian poca respuesta podía darle.

-No puedo darle más información que la que ya le he dado. Logramos entrar en el barco y llegar al cuarto de mando del barco, que fue donde conseguimos esos documentos, pero no hubo tiempo de examinar ninguna otra parte. Y cuando vimos lo que había, creímos que era demasiado peligroso seguir allí. Apenas pudimos escabullirnos antes de que nos vieran unos tripulantes que patrullaban el barco. En cuanto a la bitácora, está en francés, y no soy una experta en términos marinos, sin más tiempo del que tuve, sólo puedo decirle que siguieron una ruta que salía de París y llegaba a Londres.

No pudo evitar sonreír ante las reticencias de Adler a dejar que Lestrade llevara el caso, no menos porque coincidían con las suyas. No dudaba del tesón de Lestrade, o de su experiencia cazando rateros, pero dudaba que se hubiese enfrentado a demasiadas conspiraciones criminales.

-Me gustaría poder registrar el barco por nosotros mismos, pero está claro que su tripulación no iba a colaborar. Y no poseemos la fuerza suficiente para obligarlos. SI no hay otra alternativa, no veo otra opción que emplear a Lestrade y a sus fuerzas policiales, y bien convencerlo, bien usar la autorización de la corona como baza que nos permita dirigir lo que se hace. En todo caso, es cierto que este nuevo misterio también es importante. Pero quizás tengamos que dividirnos de nuevo. No podremos estar en en todas partes al mismo tiempo. Pero veremos cómo están las cosas en cuanto lleguemos allí.