Partida Rol por web

Las Sombras de la Mente

Capítulo II: Un Cadáver en la Posada

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10/07/2019, 22:52
Mina Harker

El levantamiento del cadáver y la partida de sus compañeros, habían aliviado ligeramente la tensión del ambiente así como la atención que se depositaba en ellos y los agentes de servició que quedaban en los alrededores las evitaban. Eso habría sido suficiente para su acompañante pero Mina se sentía incomoda. Acechada por el inminente alzamiento del astro rey la mujer observó con recelo como el tono azul nocturno daba paso al suave lavanda y como una fina linea dorada comenzaba a coronar los tejados de los alrededores. Su, como siempre, recatado vestuario estaba especialmente dedicado a protegerse de la exposición a la luz del sol y el velo que ocultaba su tocado solventaría el problema de su “intolerancia” ante los primeros rayos del día. Pero sin duda alguna debería cambiarlo por algo más adecuado si pretendían seguir sus andanzas por mas tiempo.

Sin decir nada, y procurando ocultar sus figura en las sombras, siguió a la señorita Adler y mientras ella examinaba la zona en busca de algo inusual, ella lo hacía por el lado contrarió con la idea de cruzarse con ella y continuar.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Como no sean tips de protección sola poco vamos a cotillear JAJAJA

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11/07/2019, 23:14
Marian Halcombe

Probablemente debería comportarse con más circunspección, pero Marian no pudo evitar dedicarle al doctor una mirada de curiosidad y sorpresa. ¿En qué consistía el trabajo del doctor Jeckyll que el tal Roch tanto admiraba? Que sus compañeros le eran desconocidos antes de aquella misión no era noticias nuevas, pero estaba empezando a pensar que le iban a deperar tantas sorpresas como las propias presas.

Se recompuso y contestó al saludo que el caballero les había dedicado. O al menos, del que les había hecho partícipes, porque estaba segura de que sus modales estaba sobre todo dirigidos al doctor Jeckyll. Pero no se iba a quejar. Quizás aquello permitiera averiguar algo sobre aquel hombre al que por fin tenía enfrente, y sobre el trabajo que realizaba.

-Encantada de conocerle, Profesor. Debo suponer por su título que es colega de profesión del doctor. ¿Quizás en el mismo campo de estudio?

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12/07/2019, 01:36
Doctor Jekyll

Al darse cuenta de camino al barco de que pronto amanecería el doctor se secó la frente con un pañuelo de tela blanca. La tensión, la adrenalina y la expectación le habían mantenido despierto, pero sabía que tantas horas de vigilia normalmente significaban una cosa: cansancio. Y el cansancio no era bueno. Ahí era donde el Otro se hacía fuerte. Lo había aprendido en cada noche de insomnio y de muda desesperación. Pero tendría que aguantar un poco más. Estaba seguro de que estaban cerca de algo... Y no podía irse sin más. No con la promesa de la Corona escapándosele entre los dedos.

Ya ante el navío, al doctor no le impresionó su tamaño, ni tampoco le decepcionó. No estaba lo suficientemente versado en barcos como para que su mástil, sus velas o algo más fuesen motivo de sorpresa. Lo que sí llamó su atención, sin embargo, fue el caballero vestido de negro. Parecía adinerado ya de lejos, y la cadena de lo que parecía oro sólo lo confirmaba. El doctor aguardó un paso por detrás del inspector, esperando que él se hiciera cargo.

Otra cosa inesperada fue la reacción del galo cuando cruzaron miradas. El buen doctor Jekyll de inmediato bajó la suya, avergonzado al oír su nombre en boca de aquel desconocido. Mucho menos aún esperaba el doctor que el hombre tomase su mano, que estrechó con cierto nerviosismo, más por inercia que por cordialidad. Su atención, sin embargo, se disparó cuando el otro se presentó. Profesor Thomas Roch... P.R.

El doctor Jekyll no estaba acostumbrado a que su trabajo se reconociera. En realidad, no estaba acostumbrado ni siquiera a que le reconocieran a él ni en la tienda de la esquina, más que como un apocado y débil adulto con poca chispa. Y en ese punto de su vida, sólo podía temer a aquel que lo admirase. ¿Qué sabía exactamente? ¿Hasta dónde conocía su trabajo?

—Yo... —dijo, incómodo—. Encantado de conocerle, profesor —enunció, aunque por el momento le aportaba más inquietud que seguridad.

—Hemos sido nosotros los que... —Cambió el peso de pierna—. Los que pedimos ver el barco. Algunas cosas de la bitácora no... No las entendemos.

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12/07/2019, 02:10
Narración

La dama fortuna, que os había sonreído hasta el momento, no parece tener más afortunados descubrimientos para vosotros. Irene, diligente, revisó cada milímetro de suelo húmedo, cada fragmento de basura, cada espacio que pudiese indicar algo... sin poder hallar nada. Aunque, eso a su vez, era una pista: No parecía que aquel sitio o sus alrededores hubiesen visto un altercado: no había señal alguna de perturbación. Y si el disparo, como suponían, había atraído atención incómoda, nadie habría sido tan exhaustivo como para limpiar toda pista.

No, algo muy diferente había sucedido, o mejor, no había sucedido. Pero la verdad os eludía por el momento y sólo fragmentos inconexos estaban en vuestras manos. Y aunque pronto las tinieblas serían disipadas por la perezosa luz de un nuevo día, aquellos misteriosos crímenes seguían proyectando una densa y siniestra sombra sobre la ciudad, aunque ninguno de los habitantes lo supiera.

Interrumpe vuestras pesquisas la llegada del Forense. El caballero, quien habéis visto ya a vuestro regreso en el primer crimen en Surrey Docks, es de aspecto adusto, de los profesionales que llevan tantos años y tanto callo, que probablemente nada lo sorprendería a estas alturas. Y a juzgar por cómo se ha llevado el caso, todo esto sólo sería la repetición de una vieja tonada de la cuál ya se sabe las notas, pero no el gran final. El hombre es saludado por los oficiales, quienes no pierden tiempo en intentar hacer de guía hacia el interior de la posada.

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12/07/2019, 02:35
Prof. Thomas Roch

-¿el mismo? Jo, con ese agudo intelecto y su bastón, usted debe ser Miss Halcombe- dice el profesor sonriendo. -No, no. Ya daría yo una mano por tener al menos la mitad del conocimiento en medicina del buen doctor. No. Soy ingeniero. Pero estoy seguro de que me encantaría sentarme a conversar e intercambiar notas. Si la mitad de lo que se dice de las proezas químicas del buen doctor es cierto... debo considerarme más que un admirateur. Quizás el término adecuado sería... un inversor muy interesado- dice con un aire orgulloso y altanero.

-Ah...- dice el profesor Roch con cierto aire confundido ante el saludo de Jekyll. -Pero... ¿Cuando habéis tenido tiempo de ver la bitácora?- dice observando a Marian Halcombe mientras dice esto -Je comprends pas...- dice en francés encogiéndose de hombros. -Lestrade, sus hombres tienen la bitácora, es lo primero que han pedido- dice señalando a un par de oficiales que hablan con uno de los marinos. -Es lo más que podréis ver...- dice mientras produce de su abrigo un documento doblado, manuscrito, de grandes letras oscuras y con el sello real, que sostiene en su mano. Pero esta vez mira al doctor y a Marian indistintamente. Aquel documento se parece bastante al que vosotros tenéis y que os otorgan la autoridad y libertad para investigar este caso.

-Podéis ver la mía si me mostráis la vuestra. Confío en que sabréis guardar la discreción- dice, y Lestrade claramente se ve tan sorprendido como vosotros. -De lo contrario, no se os habría confiado una propia- explica el hombre con una sonrisa enigmática.

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14/07/2019, 20:17
Doctor Jekyll

La seguridad con la que hablaba aquel hombre, unido a cómo demostraba saber quién era su compañera, erizó los cabellos de la nuca y de los brazos del doctor. Dedicó una mirada a Halcombe, esperando ver su reacción. Luego agachó la mirada al oír cómo hablaba de su trabajo, avergonzado. Llamar proeza a lo que había hecho era... Inconsciente, cuanto menos. Él lo entendía más bien como una aberración, como un desafío a la naturaleza del que se arrepentía en gran medida, y por el que aún pagaba.

Acto seguido, al ver el documento que mostraba el tipo, el doctor sintió el deseo de extender la mano para examinarlo. Aquello no tenía sentido, ¿no? ¿O sí lo tenía? ¿Estaba contratado también para lo mismo que ellos? ¿Por eso había viajado con toda probabilidad en el mismo barco que el supuesto asesino? No sólo viajado... El Profesor tenía algún tipo de posición de poder allí. Hablando como hablaba, quizá era el dueño.

El gran misterio no era sólo por qué el tipo tenía una carta como esa, sino cómo sabía que ellos la habían recibido. Era un salto de fe muy grande como para haberlo deducido en el momento, si no tenía información previa. El buen doctor miró a su compañera, dejando que fuese ella la que respondiese. Después de todo, era ella quien custodiaba el documento.

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14/07/2019, 20:48
Irene Adler

Irene terminaba su inspección a tiempo para ver al forense entrar en la pensión y tenía cierto aire pensativo cuando se acercó a Mina. 

—¿Sabe, señorita Harker? Todo esto empieza a parecerme una representación... Una pantomima, si entiende lo que quiero decir.

Ladeó un poco el rostro, contemplando la fachada del edificio. Tal vez se estaba aventurando en exceso al lanzar esa suposición, pero estaba acostumbrada a las máscaras del teatro. En la ópera las cosas nunca eran lo que parecían. La sangre no era sangre, los disparos no eran tales y las tormentas tan sólo eran una lámina de metal agitada entre patas.

—Tres hombres entraron en la pensión, pero uno podría estar incluso muerto ya, o a punto de morir por las extrañas heridas de las sienes. Lo suben a la habitación y preparan la estancia. Demasiado vacía, demasiado impersonal. Poco natural. —Hizo una breve pausa y siguió desarrollando aquella idea—. El golpe que oyeron la niña y el otro inquilino bien podría ser el sonido de algo golpeando la pared para crear las salpicaduras. Después se marchan y se escucha el disparo, pero no hay ningún signo de que haya habido un altercado aquí. ¿Tal vez un disparo al aire, con el único propósito de alertar a la gente sobre el supuesto suicidio? Eso desviaría la atención de los verdaderos responsables, pues la incompetencia de Scotland Yard es bien conocida. 

Miró a la otra mujer y sus labios dibujaron una pequeña sonrisa. 

Vamos, Mina. Vayamos a ver el examen del forense —propuso, enlazando su brazo con el de ella—. Tal vez él pueda decirnos algo más sobre esas heridas extrañas, ¿no es así?

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16/07/2019, 00:30
Mina Harker

La frustración estaba presente en el rostro de la mujer cuando se unieron de nuevo tras finalizar sus respectivas inspecciones, así como una ligera tensión en la fina linea que formaban sus labios.

-no podría estar más de acuerdo con usted señorita Adler – coincidió dedicando un somero asentimiento a su compañera mientras veía llegar al forense

-demasiado artificio, sin duda para que la policía encuentre lo que desean y cierren el caso sin más preguntas – no podía ofrecer mucho más a las pesquisas sobre lo que había ocurrido en la habitación y menos en como había acontecido la muerte de la, sin duda, segunda víctima de aquella noche – pero ¿por que anunciar su presencia así? Sí el señor M, esta en lo cierto sobre sus sospechas y desea atentar contra la reina estoy es absurdo

Una perdida de tiempo que nada tenia que ver con ella, pensó con cierta amargura cuando la joven enlazo su brazo con el suyo y ante la perspectiva de tener que enfrentarse a más sangre derramada aquella noche.

-Eso espero. Vayamos pues, cuando antes hallemos respuestas antes podremos terminara con esto – finalizó amoldándose al paso de su acompañante y regresando al interior de la pensión en pos del forense

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17/07/2019, 23:38
Marian Halcombe

-Parece que nos encontramos en un aprieto.-Dijo Marian, sonriendo y sacando para su examen la autorización de la corona-El curso de nuestras investigaciones nos ha conducido a este barco, y estamos obligados a registrarlo para poder seguir adelante. Y tenemos autorización para hacer lo necesario para conseguir resultados. Supongo que usted se siente obligado a impedir el paso a extraños, y que tendrá documentos para hacerlo. ¿Cual de nuestros documentos tiene preferencia? Es una lástima que con toda el conocimiento aquí reunido, no tengamos un experto en leyes que dirima la cuestión. ¿Quizás debamos acudir a quien no ha proporcionado esos documentos y que ellos decidan? Pero se trata de una cuestión tan trivial...Sería un tanto vergonzoso comportarnos como niños que no saben solucionar sus diferencias sin sus mayores interviniendo. Y puesto que está demostrado que los aquí reunidos disfrutan de la confianza de la corona, no sería más fácil, simplemente que nos permitiese a nosotros, en privado, acceder al barco y sus documentos. Puede que sienta escrúpulos a que simples policías conozcan los secretos de la corona, pero estoy segura de que esas reticencias no se pueden aplicar al doctor y a mi.-Terminó, ignorando por el momento la patente incomodidad del doctor (dato sobre el que tendría que inquirir más adelante) y sus propios recelos ante aquel hombre, del que aún no tenía claro como los conocía, cuando elllos no sabían nada de él

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19/07/2019, 05:39
Narración

Los documentos cambian de manos temporalmente. El documento de Roch no era muy diferente al vuestro, términos técnicos para expresar el beneplácito y la autorización de la corona para operar en la ciudad. Sin embargo, las obligaciones y privilegios era relativamente diferente. Si bien la vuestra hablaba de investigaciones, persecución y hasta cierto punto, impartir justicia en nombre de la Reina si se llegase a dar el caso; esta carta investía al profesor y a su tripulación de libertad de operación y garantía de secreto absoluto en representación de los negocios del imperio británico y de su seguridad. Evidentemente los detalles no estaban allí, pero Lestrade, a quien le bastó un examen rápido del documento, solamente suspiró.

-Profesor Roch. ¿Ha desaparecido alguno de sus marineros recientemente?- preguntó el inspector, como si se aferrara a una pequeña esperanza. Sin miraros fijamente.

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19/07/2019, 05:50
Prof. Thomas Roch

-Madame Halcombe- dice Roch, con una sonrisa en su rostro. -Me temo que aunque vuestro documento esté en orden, no lo estáis vosotros. Cuatro nombres constan aquí, y sólo veo dos. ¿Tan pronto se han dado por vencidos vuestros compañeros, en la misión que se os ha encomendado? No veo a Mademoiselle Adler y...- hace una pausa extraña -Madame Harker- dice, mientras devuelve el papel.

-Mais oui, si de mí dependiese, os invitaba a charlar. No tengo reticencia alguna para con vosotros. Nada me encantaría más que un intercambio de altura intelectual con usted, doctor. Pero mis reparos provienen de la naturaleza de mis operaciones. Y la absoluta discreción es algo que nuestros empleadores valoran en demasía. En especial cuando está fuera del asunto que os ocupa- dice, mientras encara a la mujer con serenidad. -En otras palabras, como decimos en Francia, estas no son vuestras cebollas.- añade.

-Tenéis una copia de la bitácora que he dado a los hombres de Lestrade. Y bueno inspector, su pregunta es difícil. Ya sabe usted como son los marinos y los puertos. Antes de partir le podré decir si tenemos alguna renuncia intempestiva.- dice encogiéndose de hombres. -¿Es eso todo? Aún tengo bastante por hacer me temo. Y si en algún momento posterior mis extensivas ocupaciones me permiten un respiro, estaré encantados de tenerles a tomar el té. A los tres- dice, mirándoos a vosotros y al inspector con la altivez clásica de los galos.

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19/07/2019, 05:59
Forense

El forense tarda varios minutos, en los que pide no ser molestado. Los oficiales tampoco os impiden la entrada, seguramente prevenidos por el mismísimo Lestrade. Tras un plazo inicial, el hombre sale de la habitación con un gesto que denota frustración y algo de confusión. Os reconoce, así que no le da vueltas a los comentarios.

-Ciertamente las circunstancias de esta muerte son... inusuales- explica mientras intenta anotar cosas en su libreta. -Supongo que os habrán llamado las perforaciones en su cráneo, sí. Bien, bajo circunstancias normales, este hombre debió haber muerto cuando dichas heridas fueron realizadas. Varios días atrás- confesó el forense, sin miraros en realidad. Parecía reflexionar sobre lo que iba a estar a punto de decir. -Sin embargo, puedo garantizarles que este hombre estaba vivo hace tan sólo unas horas y estoy también convencido de que murió a causa del disparo en su cráneo.- el médico os mira fijamente, y niega con la cabeza.

-No estoy seguro de cómo ambas cosas puedan ser posibles. Y me temo que en todos mis años, nunca he visto una herida en el cráneo así que no sea fatal... no estoy seguro de lo que significa- dice el hombre con aire de derrota. -Y si por algún milagro de este o el otro mundo, ese hombre había sobrevivido, me podría jugar mis honorarios de todo un año a que simplemente no debería haber sido capaz de comportarse con "normalidad".- concluye.

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22/07/2019, 23:23
Mina Harker

La noche estaba marcada por la espera y la incertidumbre; a su lado la señorita Adler parecía estar más acostumbrada a ese tipo de situaciones, inclusive la peculiaridad de la que estaban viviendo. Por su parte Mina, que se había recluido en una vida discreta en la que a penas salía de su hogar, sentía una inquietud creciente en su interior a medida que “sentía” alzarse el sol del nuevo día. Quizá con algo de suerte el cielo amanecería gris y plomizo.

La reaparición el forense, tras unos interminables minutos, atrajo la atención de ambas.

-¿días? - replicó compartiendo una mirada significativa con su compañera – entiendo...¿y donde ha visto antes este tipo de heridas? Si no le es molestia que le pregunta – tenía clara cuál sería su respuesta pero no por ello iba a dejar de hacerla, si querían mostrar a Lestrade cuán equivocado estaba debían tener todo de su parte – Quiere decir que, tal vez ¿no podría haberse valido por si mismo, ni para caminar, por ejemplo?

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25/07/2019, 23:39
Marian Halcombe

Marian sonrió. Decididamente, no le caía nada bien el tal profesor.

-Nada me complacería más que tener la oportunidad de volver a encontrarnos. Obviamente, en diferentes circunstancias. Quizás incluso corresponder a su oferta de tomar el té con una muestra de la hospitalidad británica-quizás en una sala de interrogatorios o una celda-Confieso que siento curiosidad por saber cuánto le han hablado de nosotros, no creía que nuestro trabajo fuera de interés para otros agentes de la corona. O mereciera ser comentado en profundidad. Después de todo, poco tendrá que ver con el suyo, ¿no es así? Pero puesto que ambos trabajamos finalmente para los mismos intereses, por cortesía profesional, compartiré cierta información con usted. Esta noche ha habido varios asesinatos. Y dos de los cadáveres corresponden a hombres que parecen haber llegado en su barco, a no ser que hubiese un barco que llegase secretamente a Londres. Parece una terrible coincidencia, y sólo espero que eso no signifique que su misión corre peligro, pero es preocupante, n'est-ce pas? Si tiene información de alguien que quisiera hacerles daño a gente de su tripulación, nos gustaría ayudar.-Marian no dadaba de que lo último que el profesor querría era su ayuda, pero al menos estaba interesada en ver su reacción a la información. O a la información de que tenían esa información.

- Tiradas (1)

Notas de juego

No sé si puedo tirar o no, pero por si acaso y para ir ganando tiempo si tengo que tirar, tiro para ver si deduzco algo de su expresión. Y de paso, si veo algo en sus ropas (manchas de agua o barro, pólvora, algún desgarrón...algo que me diga si se ha dado un paseo nocturno o qué actividades ha tenido esta noche)

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26/07/2019, 01:54
Irene Adler

Irene enarcó levemente una ceja al escuchar lo que el forense tenía que decir. Sus labios mostraban una pequeña sonrisa cortés mientras asentía con la cabeza, corroborando con ese gesto lo que el hombre decía. Intercambió una mirada con Mina cuando él terminó y escuchó sus preguntas, pertinentes pero, al mismo tiempo, algo redundantes. Como también sabía que era redundante lo que ella preguntó a continuación, pero debían dejar todos los cabos lo más atados posible.

—¿Se ha fijado en las salpicaduras de sangre de la pared, doctor? —preguntó con voz suave—. ¿Le parece que coinciden con la postura del cuerpo tras recibir un disparo?

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27/07/2019, 03:08
Doctor Jekyll

Al escuchar cómo Halcombe tomaba la iniciativa, Henry Jekyll se limitó a esperar, agradecido de no tener que tomar la palabra. Tenía más que claro que ambos le sobrepasaban en dialéctica, y no estaba seguro de ser capaz de conseguir algo del tal Profesor. Además, su conocimiento sobre el trabajo del propio doctor le provocaba una inquietud con la que le era difícil lidiar. A todo eso debía, además, sumar los incesantes susurros del Otro. Hablaba de lo fácil que sería pasar a aquel barco, si él tuviera el control. De cómo toda aquella palabrería del profesor no importaría... O incluso de cómo dejaría de tenerla.

Cuanto más oía, más claro tenía el doctor que no conseguirían nada. Y también que allí había algo turbio, mucho. La única duda era si tal y como parecía el profesor formaba parte, o aquello era sólo una extraña casualidad. Había algo, sin embargo, que no terminaba de encajar para el doctor, que esperó a que Halcombe terminase antes de añadir algo más.

—¿Cuándo le han hablado de nosotros? —preguntó. Entonces pareció recordar algo, y rebuscó entre la documentación del caso para mostrar el retrato de Cream—. Y... ¿Ha visto a este hombre?

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01/08/2019, 19:32
Forense

El forense se encoge de hombros. -Disparos en la sien, heridas de cuchillo limpio en la cabeza. Todas y cada una de ellas mortales- dice friamente, sin emitir mayor gesto de humanidad. -Incluso recuerdo haber leído un caso de un hombre que recibió una herida en una porción del cráneo. Una barra de metal que le atravesó el cráneo. Tras una ardua recuperación, no volvió a ser el mismo. Pero francamente no fue una herida que permita caminar y actuar con absoluta libertad. Pero claro, estamos hablando de una posibilidad de una en un millón señorita- sentencia con firmeza. -Así que no. No creo que hubiese podido valerse por sí mismo. Ni siquiera creo que pudiese estar vivo- hace la anotación, con un dejo de inseguridad en su voz.

La pregunta de Irene hace que se quede pensando unos momentos. -A decir verdad, no las estudié demasiado. Aunque al inspector no le guste admitirlo, a veces sus hombres... interfieren de más con la escena. Es absolutamente frustrante, pero con los años he entendido que no siempre se puede discutir... racionalmente- comenta reluctantemente. Una vez más, levanta los hombros. -Es posible que las manchas no coincidan, pero a lo mejor se deba a una torpeza de alguna de las personas que descubrió el cuerpo, o alguno de los oficiales que aseguró la escena. No lo sé yo- finaliza, algo indiferente.

-Daré las instrucciones para asegurar el cuerpo y llevarlo a buen recaudo. Y espero que no haya más muertes esta noche, o juro por Dios que mis próximas vacaciones durarán medio año. Ejem...- dice, algo irritado. -¿Algo más que quieran saber, señoritas?- pregunta, deteniéndose un momento.

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01/08/2019, 19:51
Prof. Thomas Roch
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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01/08/2019, 19:53
Prof. Thomas Roch

-Ah, me temo que, como vosotros decís...- responde el profesor -...os cuento el milagro, pero no el santo- dice con una sonrisa amable.

La expresión del profesor se volvió sombría y asintió con severidad. -Bon sang... esos son malas noticias. Y como usted misma lo señala, miss Halcombe, podría poner en peligro mis operaciones para la corona. Le agradezco profundamente su preocupación- dice mientras asiente con una suave venia. -Comentaré ahora mismo con el capitán de mi barco, para asegurarnos de que todos los hombres de la tripulación se encuentran sanos y salvos. Y si llegásemos a percatarnos de la desaparición de alguno de ellos, acudiré inmediatamente a vosotros. Y a usted también inspector, por supuesto- dice, como si Lestrade hubiese desaparecido durante una breve fracción. -Su oferta no cae en oídos sordos, mademoiselle. Si mi misión llegase a estar en peligro, no dudaré en proponeros unir fuerzas, por el bienestar de vuestro hermoso país- dice cordial.

-¿Cuándo? Bueno, hace algún tiempo, claro. Dada mi línea de trabajo, debía estar preparado por si una situación así llegase a ocurrir, claro- sonríe con amabilidad. Luego observa con atención el retrato y se rasca la barbilla. Tarda unos segundos y parece que realiza un esfuerzo genuino por reconocerle. -Me temo que no, mes amis. ¿Es ese vuestro sospechoso? Puedo advertirle a los marinos de mi navío por si llegasen a encontrar a alguien con esos rasgos por esta zona- ofrece con afabilidad.

-Me temo que es todo lo que puedo hacer por vosotros. Podéis quedaros con la bitácora y revisarla cuánto queráis. Es lo más que puedo ofreceros. Et bon... time is money, como vosotros decís. Debo partir nuevamente. Miss Halcombe, Doctor, Inspector- dice, mientras saca un reloj de bolsillo que observa atentamente y se despide con una última cordial venia.

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01/08/2019, 20:05
Narración

Observas sus micro-reacciones, sus manerismos, el tono de su voz. No te cabe duda de que el profesor se expresa con absoluta sinceridad. Su deseo de ayudar es genuino y su ignorancia del paradero de los miembros de su tripulación también parece ser sincera. Esas cosas son bastante difíciles de disimular, pero no hay nada que te haga dudar siquiera de él.

Incluso cuando observa el retrato de Cream, y esperabas notar alguna señal de que le reconocía y que intentase ocultar, no encuentras nada. Tu mirada no se quita de él ni por un instante, y de nuevo, sólo tienes la impresión de que el profesor está auténticamente comprometido con su propia misión, y que desearía poder ayudaros más de serle posible.