Partida Rol por web

Ronald no pudo menos que reir, y encogerse de hombros - Mientras el agua no de mucha pelea y pueda controlar el tirón de las velas puedo llevar el timón de una nave... - dijo antes de que llegara Jenny, tras su reporte acerca de los cañones miró a ambas y negó con la cabeza - Y te recomendaría que consultes con la capitana antes de disparar contra el puerto de Tortuga, ya tenemos a los españoles en contra nuestra, preferiría que no sumemos a la Hermandad a la lista de nuestros enemigos.

Se giró para irse, cuando recordó que la Gitana quería decirle algo - Ah, por cierto, parece que nos querían en el mar, quizá necesitemos ese cañon para desarbolar el barco que seguro nos estará esperando.

La primera que mostró preocupación fue Ruby, no estaba mal, y ese cabestrillo hecho de forma sencilla le ayudó, ya que sentía ondas electricas y dolor en el brazo.

Je, gracias Ruby,eso servirá seguro.

Miró a la gitana la cual estaba un poco histérica, pero lo entendía, había otras cosas que le preocupaban.

Cómo diga primer oficial, iré con ellos de inmediata.

Siguió calmadamente a los hombres que llevaban a la chica, esperando su turno para ser atendido.

Le dedicó una amplia sonrisa seguida de un pícaro guiño a Jesse para en cuanto vio que iba junto con Diego regresar junto a Filippo, atenta a sus posibles indicaciones o a si la necesitaban en algún lado. 

Una vez asegurados de que no nos van a alcanzar desde el puerto, me aseguro de volver a cargar mis dos pistolas. ¿Alguien no tiene para recargar sus armas? pregunto imaginando que, si los españoles nos han dejado ir, es porque la cosa todavía no ha terminado.

De todos modos y a pesar de estar recargando mis pistolas, permanezco atento a las órdenes del timonel y de la primera oficial para desplegar las velas que pidan en un momento dado. Sin embargo creo recordar que una de las normas era precisamente tener las armas siempre a punto.

Me fijo en Ruby y me acerco a ella con gesto preocupado. ¿Qué tal te va el brazo? Estuve viendo antes cuando manejabas el timón y parece que todavía te da molestias, ¿me equivoco? Ya sabes que si puedo hacer algo por ayudarte solo tienes que decirlo.

Sonrió tiernamente a Gorka mientras acariciaba su mejilla.

- Estoy bien, no me duele más que antes... Bueno, estaría bien que me lo cambiaras por uno de los tuyos pero claro, perdería mi sensualidad, ¿verdad? 

Le guiñó un ojo para después darle una palmada en el trasero antes de separarse de nuevo de él para regresar junto a Filippo. 

Todos se van dispersando, Nina es cargada con todo el cuidado que se puede por Mihail y Diego escaleras abajo, seguidos por Jesse y también por Velasco que sigue las órdenes de la primera oficial.

Por su parte, Filippo está inusitadamente silencioso, la vista fija en el frente, concentrado en el oleaje. Era imposible saber si siempre era tan callado cuando pilotaba o sólo estaba sombrío su ánimo debido a las graves heridas sufridas por la tripulación.

Con una velocidad aceptable vais saliendo del puerto y llegáis a mar abierto rumbo a...¿dónde? ¿Y dónde estaba Uxía? ¿Qué había sido de los tripulantes de El Polvorín? Demasiado interrogantes...tal vez el mar tuviera las respuestas.