- Minutos... horas... días... meses... el tiempo es relativo preciosa - respondió el español con tono misterioso mientras apretaba uno de los senos de Alina por encima de su vestido notando su turgencia.
- Unos minutos en tu boca... una noche en tu cama... pórtate bien conmigo esta noche y podrás ganar un buen dinero los próximos meses sin necesidad de trabajar por ello...
Chasquea un poco la lengua, disgustada porque te has escaqueado de la pregunta pero ello no parece haberle quitado las ganas de jugar.
-Yo siempre me porto bien...salvo cuando me dicen que sea una chica mala...¿quieres que sea tu chica mala?- pregunta con un ronroneo muy cerca de tu oido.- Mi madre decía que si el trato parece demasiado bueno, que lo mire dos veces. -añade elevando los ojos con un gesto seductor bajo sus pestañas- ¿Una noche contigo y no tendré que trabajar en meses? Demasiado bueno...¿Cuál es la pega?
- No hay pega preciosa... - susurro mientras continúo acariciando el seno de Alina.
- Me voy a embarcar y no sé cuando volveré a Tortuga, pero enviaré periódicamente mensajes para un amigo... y como comprenderás necesitaré que alguien los cuide hasta que mi amigo venga a recogerlos - bajé mi mano por el cuerpo de Alina hasta detenerme entre sus piernas...
- ¿Conoces algún lugar seguro donde guardarlos? - le susurro con lascivia al oído mientras la acaricio... Ganarás dinero con cada mensaje que entregues... siempre y cuando lo hagas bien
-Ahh...ya sabía yo que había algo escondido...un gran secreto...- y como si fuera algún tipo de broma, la mano de la prostituta se dirige a tu entrepierna, agarrando la firmeza oculta en tus pantalones, valorando su dureza y tamaño.
-Déjalo de mi cuenta, señor misterioso, no eres el primer corsario para el que guardo secretos... Todos conocen la reputación de Vazquez y también todas conocemos el tamaño de su...cartera.- añade con un guiño de ojo y bajando notablemente el tono- Sin duda es un hombre de grandes atributos...¿todos los españoles cargáis iguales armas?- pregunta, melosa y sensual.