Partida Rol por web

Malditos Piratas

El muelle de Tortuga.

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07/01/2021, 11:07
Director

Notas de juego

Podéis continuar charlando entre vosotros en esta escena  como si fueran unos minutos antes de os empiecen a llamar, suponed que estáis en la cubierta del barco, esperando con vuestras cosas

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09/01/2021, 00:36
Gorka "Cuchillo"

Caminaba junto a Ruby al puerto, tengo muchas dudas que nos contraten pero ya lo tengo asumido. Para mi sorpresa estar herido no es motivo de descalificación. Saludando a todos con la mano dejo que todos hablen y conversen.

Subiendo a la cubierta con Ruby me mantengo expectante, odio el mar, nos llevamos mal los dos pero el trabajo es lo primero pese a que deteste trabajar en alta mar.

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13/01/2021, 16:33
Director

Notas de juego

Escena cerrada.

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13/01/2021, 21:17
Director

Cerca del mediodía llegas a la zona de los muelles, el calor caribeño aviva los nauseabundos olores del pescado podrido y de los despojos humanos que se agolpaban en las zonas de carga, sus cuerpos sudorosos mezclaban los aromas de orines, ron y otras cosas a tu alrededor. Pero el ruido también era llamativo, mucha gente gritando órdenes, otros quejándose por los mandatos, las gaviotas afanándose con las sobras o con los cajones de víveres rotos y expuestos y el crujido de las grúas de carga que elevaban grandes redes llenas de cajas y barriles para luego depositarlas en las bodegas de los barcos que se habían acercado hasta el muelle para ser cargados. 

El muelle de Tortuga era precisamente un adelantado a otros puertos piratas precisamente por la existencia de éstas máquinas que evitaban que los marineros tuvieran que subir interminables cantidades de cajas en sus brazos ni que se arriesgaran en los botes para llevar la carga hasta donde el barco podía acercarse. Ésta combinación de una cala profunda y la maquinaria apropiada hacía que los mercaderes de Tortuga fueran especialmente adinerados y protectores con sus mejores clientes, los piratas, claro.

Cuando llegas te das cuenta de que hay decenas de barcos delante de ti pero...¿Cómo saber cual de todos era El Dañino? No veías a Diego por ningún lado.

Notas de juego

cuidado con los destinatarios

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14/01/2021, 05:46
Velasco de Castro (PNJ)

Velasco iba cargando con una mochila sobre un hombro con sus pertenencias. Nada más que un cambio de ropa, una taza con cubiertos, su diario y otros objetos sin valor monetario que más bien le servían de utilidad a él. Lo más vistoso, la espada, iba al descubierto enfundada a un lado de la cintura. Una de sus pistolas estaba en una bandolera sobre su vientre, mientras que la otra se hallaba metida debajo de un fajín color marrón en su cintura. La chaqueta cerrada solo gracias a un botón podía ocultar fácilmente las armas de pólvora, aunque bien había practicado los movimientos necesarios para abrirla y desenfundar en cuestión de segundos.

No era necesario en ese entonces, ni lo había sido nunca desde que desembarcó en Tortuga. Por lo general había pasado desapercibido en todos lados y la gente lo confundía con uno más del montón. Igual que ahora.

Esquivó a unos estibadores demasiado ocupados como para darse cuenta de que iban a chocar con él, y evitó con una finta a un grupo de piratas intoxicados que no paraban de hablar acerca del tratamiento que les esperaba en el prostíbulo más cercano. Aquella búsqueda se había dificultado un poco, pero no había desaprovechado las horas de ventaja que le obsequió Diego. Indagó lo suficiente como para saber qué el Dañino era un bergantín que debía hallarse en aquel muelle. Solo sería cuestión de ir separando embarcaciones y echar un vistazo.

Y eso fue lo que hizo, se acercó a los navíos lo suficiente como para poder buscar a su nuevo amigo Diego.

Notas de juego

Si he de tirar algo que se avise

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14/01/2021, 23:37
Director

No te resulta difícil encontrar a un grupo de estibadores algo ociosos, parecían estar descansando después de preparar cargas y descargas toda la mañana y estaban tomando ron de una botella a la sombra de un edificio que hacía de almacén. 

Toda la conversación va bien hasta que mencionas el barco que buscas y los gestos de los trabajadores se vuelven sombríos y guardan silencio unos instantes:

-Encontrarás la muerte en ese barco, amigo, es mejor que huyas ahora.-te advierte uno encogiéndose de hombros.

- ¿A quién se le ocurre embarcarse con una mujer como capitana?- éste escupe al suelo, con gesto despectivo, su escupitajo casi alcanza tu bota- Todo el mundo sabe que da mal fario.

-Otro que va como un perro tras su belleza y se va a estrellar contra las rocas...bah...esa mujer no parará hasta que acabe con todos los piratas de el Caribe. ¿Habéis oído que el medio hombre de James viaja con ella? Una mujer y un enano...menudo circo...

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15/01/2021, 01:21
Velasco de Castro (PNJ)

Velasco se detiene a charlar con los estibadores y las sombrías respuestas que le devuelven no hacen más que ennegrecer su ya de por sí decadente animo. Era como si el barco en si mismo no quisiera ser encontrado por nadie, y los transeúntes preferían evitar tenerlo compartiendo el mismo muelle con sus barcos.

Solo la muerte esperaba a quien se enlistase en la tripulación del Dañino, el barco de negras velas al mando de la capitana bruja. La búsqueda de Velasco se aproximaba a su punto de inflexión, no podía detenerse ahora por nada.

—Lo que haga con mi destino es asunto mío y solo mío. Por algo he venido a Tortuga, donde cada hombre es libre de hacer con su vida lo que desee. ¿O es que me estoy equivocando, caballeros? Ahora lo que quiero saber es donde encontrar el condenado barco antes de que zarpe si no es mucha molestia.

Para reforzar su argumento, Velasco sacó la lustrosa moneda de oro que le había entregado Diego hace unas horas en la taberna. Eso bastaría para ablandar la lengua de cualquiera de los chismosos que tenía frente a él.

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15/01/2021, 02:30
Director

Los hombre no parecen muy habladores, pero cuando sacas la moneda uno de ellos, el que te llamó amigo que, ahora que lo piensas, quizás fue el menos desagradable de la pandilla se levanta tras dar un trago a su botella de ron:

-Vale amigo, si que debes de estar desesperado...- alza el brazo y te señala a uno de los bergantines atracados en el muelle, a unos cientos de metros de donde estáis- ése es el Dañino, el que están cargando con la grúa no se cuando partirá pero desde luego llevan carga para una larga singladura. Suerte, pero probablemente no nos volveremos a ver.- te dice mientras se santigua y espera a que le des la moneda.

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15/01/2021, 08:15
Velasco de Castro (PNJ)

Con la mirada fija sobre el barco y los oídos aún captando la información que le propinaba el hombre desconocido. Velasco supo casi al instante que tenía su destino frente a él. La mortífera reputación del Dañino, la promesa de la extravagante tripulación, y la presencia de la misteriosa capitana que traía solo ruina a los hombres no eran más que simples pensamientos fugaces comparados a una existencia de desasosiego al saber que viviría para siempre en una isla en guerra con el resto del mundo. Sin poder ocultarse de su pasado si no hasta que la espera por algo parecido a la piedad acabase colocándole una bala en el cerebro.

No podía permitirse una vida decepcionado de si mismo ni perseguido por la culpa de sus errores. Debía hacer algo para cambiar su destino.

Le arrojó la moneda a su amigo con un empuje del pulgar y asintió con la cabeza. Luego dirigió los pasos hacia el bergantín.

—Gracias por la información, amigo. Nos volveremos a encontrar —dijo, sin saber muy bien si aquello sería cierto.

Ahora solo tenía que encontrar a Diego antes de que el barco zarpase, y la mitad de la misión habría estado cumplida antes de que cayese la noche.

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15/01/2021, 21:53
Director

No tardas mucho en ponerte delante de aquel bergantín no tenía aspecto de maldito ni parecía mucho mejor ni mucho peor que los otros que estaban a su alrededor... sin embargo veías que los marineros que pasaban a tu lado evitaban acercarse, rodeando el paseo allí donde el Dañino proyectaba su sombra y muchos escupían al suelo al pasar a su lado.

Una pasarela estaba montada entre la cubierta y el muelle, nadie la vigilaba y veías algunas cabezas al fondo, gente desconocida charlando entre ellos, pero no rastro de Diego. Sin embargo, éste era el barco, eso seguro, estaba escrito su nombre en una placa de hierro junto al mascarón de proa.

Notas de juego

Por la pasarela llegas a la Cubierta

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