Partida Rol por web

Malditos Piratas

Preludio. Una resaca en Tortuga

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10/01/2021, 01:19
Director

Amanece en el sucio callejón y la luz del sol y el nauseabundo olor de orines y cosas peores penetra en tus fosas nasales, revolviendo el poco contenido de tu estómago. Entonces te das cuenta de que un viejo con un delantal más sucio que tu cara está dándote patadas con todas sus fuerzas para que te levantes. Aunque "todas su fuerzas" no son muchas. Te grita algo de que estas espantando la clientela. Levantas la mirada y no ves clientela ninguna, tan solo un hombre, rubio, bien parecido, bien vestido y que te mira con una sonrisa.

El dueño de la tienda refunfuña algo y vuelve dentro.

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10/01/2021, 01:26
Diego A Costa

-Boun dia, amigo, parece haber tenido mala noche.- te dice el tipo con bueno modales, un matiz socarrón y un acento portugués marcado pero no lo bastante como para que suponga un problema para entenderle.

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10/01/2021, 10:52
Velasco de Castro (PNJ)

Despertar con una resaca era ya una cosa habitual para los habitantes de Tortuga, más Velasco todavía no podía terminar de adaptarse a los Interminables toneles de ron, las insaciables e incansables damas de compañía y el siempre presente azar que lo obligaba a vaciar sus bolsillos.

Entre la poderosa migraña, era difícil recordar cuando había decidido tomar aquel rumbo miserable, aquél estropeado estilo de vida desde que había colocado un pie en la costa mil veces maldita. En la búsqueda de la supuesta capitana bruja del Dañino.

Lo odiaba, odiaba estar en tierra. En esta tierra.

Su resaca mantenía los sentidos nubosos, y se complicó un poco para darse cuenta de que no lo estaban echando, en parte. De hecho, un hombre jovial estaba frente a él y esto pareció ser la mejor ayuda para enfocar su mente.

Intentó levantarse con clara dificultad, tanto a él como a la dignidad manchada de barro que todavía pudiese rescatar. Se pasó una mano sucia por la nariz antes de sorber.

—Pues si obviamos el hecho de que mis bolsillos están vacíos, mi ropa hecha un desastre y el dolor de cabeza incesante... Pues yo diría que he tenido una noche de puta madre...

Entre su refunfuñando. Una neurona volvió a encenderse en su intoxicada cabeza y recordó que estaba frente a un hombre con un mínimo grado de decencia. Se limpió la mano con torpeza borracha y más bien pareció no haber hecho nada por quitar la suciedad. Luego se la ofreció al hombre.

—Velasco de Castro, maese. ¿Con quién tengo el gusto? ... ¿No va a golpearme por celos o algo así verdad? Y antes de que lo piense... No tengo ni una moneda por si desea robarme. Búsquese a otro pobre diablo a otro sitio.

Intentó alejarse, aún con la mano medio alzada entre su borrachera. Luego trastabilló y se quedó en su sitio, sobándose las sienes. Quién fuera aquél hombre era ahora mismo el menor de sus problemas.

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10/01/2021, 11:18
Diego A Costa

El hombre rubio que parecía que iba a entrar a la tienda ya no parece tener tanta prisa por hacerlo, parece encantado de ver tu incesante bailoteo en busca de la verticalidad.

Ríe un poco y al tomarte la mano para estrecharla te lleva la otra al hombro y te ayuda a plantar los dos pies en el suelo:

-Mi nombre es Diego a Costa, me llaman el Rubio.- se presenta el hombre sin perder la sonrisa- y para golpearte por celos primero tendría que tener una mujer a la que considerar mía y no poseo tal desdicha, para mi fortuna jaja. Es extraño ver a un español en tu lamentable estado en Tortuga, ¿Aún no te has llevado una puñalada? Suerte has tenido.

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11/01/2021, 01:59
Velasco de Castro (PNJ)

La jocosa puya de Diego no pasó desapercibida para el nuboso sentido del oído que poseía entonces Velasco. Se incorporó lo mejor que pudo y sorbió sonoramente por la nariz antes de meterse una mano dentro de un bolsillo vacío.

—Por ahora he pasado lo suficientemente desapercibido como para evitar un destino semejante. Supongo que en esta isla cada quién solo es un rostro más si no perteneces a los que gozan de la mayor fama...

Mentía. Velasco sabía que mentía. Aquí todos te conocían por algo que hubieses hecho o dicho. Pero tampoco distaba mucho de su propia realidad, su personalidad reservada y evasiva lo había vuelto invisible entre el populacho.

—Aunque las matronas han hecho un espléndido trabajo de anfitrionas durante mi estancia... Parece que mi empresa está a punto de llegar a mi fin aquí... Es como si no quisieran que uno se marchase nunca.

Hizo una pausa, mientras que hurgaba entre las pocas pertenencias sin valor que todavía se hallaban en sus bolsillos.

—Claro... Si es que aún te queda dinero después de costearte los servicios locales... —añadió, con un ligero azoramiento.

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11/01/2021, 22:16
Diego A Costa

-Nadie dijo que las putas de Tortuga fueran baratas, me da que venías mal aconsejado.- se ríe el hombre palmeándote el hombro- ¿sabes? Si lo que necesitas es llenar tus bolsillos conozco un barco donde buscan trabajo ¿has navegado alguna vez?- el hombre empieza a mirarte de arriba abajo, casi parecía que te evaluase con mucho interés.

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12/01/2021, 06:04
Velasco de Castro (PNJ)

Velasco se dió cuenta al instante de lo que estaba ocurriendo. No era una sorpresa para nadie que las tripulaciones de dudosa moralidad que atracaban diariamente en la isla buscasen engrosar sus filas con los que se asentaban en dicho lugar. Aunque supuso que donde sea que sirviese Diego el Rubio debían estar contando con bajos números como para contratar al primer desgraciado ebrio que se consiguiesen en la calle.

El español sopesó sus posibilidades. Todavía tenía algo de dinero ahorrado para seguir gastando en la isla antes de que tuviera que recurrir a ningún empleo.

Por Dios y sus mercedes, ¿A quien estaba engañando? Seguramente le quedaba lo justo para sobrevivir un par de semanas antes de acabar compartiendo hogueras con los leprosos y vagabundos. Se había jodido pero bien, no, lo había jodido el estúpido bastardo que le contó acerca de la supuesta capitana bruja y lo impulsó a aquella búsqueda sin sentido. Ni siquiera tenía claro el porque la buscaba en primer lugar, y la resaca no ayudaba a revelar las razones que en ese momento le parecían desconocidas.

Hizo lo posible por adquirir una expresión seria. Conocía bien como funcionaba el ritual de reclutamiento, así que lo que seguía era convencer a su nuevo amigo pirata de sus cualidades para evitar terminar con el puesto de cocinero o pasando la fregona todo el día.

—He navegado antes, Diego. Soy bueno con la pólvora, y... Cañones, si. Se apuntar con cañones. Lo que sea que no me deje sobre la cubierta está bien para mí.

Prefirió guardarse el secreto para sí. Así como prefirió evitar preguntas acerca de la tripulación de Diego y su capitán. Semejante pregunta sería vista como un insulto fácilmente en aquella isla donde la fama lo es todo para cualquier marinero. El portugués le había dedicado demasiada atención como para demostrarle tal descortesía.

—Casualmente estaba pensando en buscar un oficio nuevo con el cual recuperar mis... Inversiones perdidas... Estoy bastante interesado, socio.

Habían momentos en los que la pericia léxica de Velasco no podía ser retenida, cosa que había levantado sospechas en un principio sobre su posible pasado en las flotas españolas. ¿Era un caballero, un borracho tímido? ¿Una extraña combinación de ambas cosas? Intentó controlar aquel pensamiento y mantener su fachada cautelosa mientras que esperaba la respuesta de Diego.

Deseaba en el fondo haber hablado un poco menos, no obstante.

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12/01/2021, 22:13
Diego A Costa

-Vaya, que suerte tengo, parece que atraigo a los del gatillo rápido.- ríe Diego negando con la cabeza, al parecer había alguna casualidad que a ti se te escapaba, al menos por ahora, pero sin duda causaba mucha gracia en el rubio.- En el barco donde yo trabajo tenemos diez cañones de cincuenta kilos cada uno, la pólvora no falta y estoy hasta la polla de tropezarme con las bolas de cañon cuando se deshace la red que las guarda, a ver si alguien se hace cargo de todos esos trastos.- te guiña el ojo y saca una moneda de oro de su bolsillo, te la lanza con el pulgar para que la cojas en el aire y se aleja camino de la tienda.

-Tengo que hacer compras, aprovecha esa moneda para darte una ducha y tomar un buen café, limpia tus ropas y preséntate en el muelle dentro de un par de horas. Pregunta por El Dañino.

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13/01/2021, 00:43
Velasco de Castro (PNJ)

Velasco iba reuniendo la información que le proporcionaba su nuevo colega Diego conforme se disipaba su resaca. Tomó la moneda de oro en vuelo con su mano derecha justo en el momento en el que le revelaba el nombre del navío al que pertenecía su tripulación. Una expresión de sorpresa muda apareció repentinamente en el rostro cubierto de seco sudor de Velasco. ¡El Dañino! ¡El barco de la capitana bruja! Apenas pudo reunir fuerzas para hacer que su paralizado corazón siguiese latiendo después de tremenda oportunidad. Parece que la fortuna aún no se había escapado de las manos de Velasco, y la aprovecharía al máximo mientras ésta durase.

—Y-yo... Ehm... —se apresuró a reunir palabras para el portugués mientras que lo veía retirarse—. Me ocuparé de ello pues, nos vemos en los muelles, Diego.

Se quedó viendo la moneda y apretó el puño que la sostenía. Luego miró a ambos lados mientras organizaba rápidamente sus ideas. Sus pasos se dirigieron a la salida y a la pequeña habitación que le servía entonces de escondrijo. Tenía mucho que hacer y solo un par de horas para llegar a su destino.

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13/01/2021, 01:29
Director

Notas de juego

Puedes terminar de usar esta escena para hacer algún prepativo o nos vamos directamente a la escena del muelle

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13/01/2021, 16:18
Velasco de Castro (PNJ)

Notas de juego

Por mí parte estoy listo para ir a los muelles

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13/01/2021, 21:38
Director

Notas de juego

escena cerrada