Partida Rol por web

PEC 12: Space Force

Capítulo 1. Una nueva promoción

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08/07/2021, 00:24
+Mikhail Kurik+

Mes 2. Día 2. Puerta del aula. 07:06 a.m

El ruso había esbozado una sonrisa salvaje, en el momento en el que sus disparos impactaron contra una de las desagradables criaturas. Habían sido disparos certeros, impactando en su objetivo y abatiendo al ser en cuestión con cierta rapidez. - ¡No son nada! ¡Podemos con estas mierdas! ¡Disparen a estos hijos de puta! – Exclamó un grito de guerra, confiado por la capacidad de derrotar al enemigo de la humanidad. Incluso si no todos tenían una buena puntería, deberían de ser capaces de acabar con aquellas criaturas con algunos de los reclutas que habían demostrado ser combatientes competentes. Incluso Jim le había sorprendido, al demostrar una puntería más que impresionante, y ni hablar del daño que había causado en los alienígenas. Si se concentraban, aquello sería una clara masacre para los Skullrep, no había duda de ello, o al menos así parecía. Al menos, no habían demostrado tener los números suficientes como para matarlos a todos. Habría que ser un idiota como para retirarse cuando tenían la ventaja en la batalla, algo que Kurik no aceptaría jamás, no cuando estaban ganando. Habían acabado con varios de ellos, la humanidad no retrocedería, o al menos él no lo haría a menos que no tuviera otra opción.

No obstante, a medida que el ruso se preparaba para dispararle a otra de las criaturas, algo ciertamente le cogió por sorpresa, primero sintiendo un poderoso golpe contra su pecho, seguido de un agudo dolor en el mismo… y la calidez de su propia sangre. El rostro de Mikhail palideció por completo al comprender lo que había ocurrido. Alguien le había disparado por la espalda. Estaban combatiendo a los malditos Skullreps, al enemigo de la humanidad, y alguien le había disparado en la puta espalda. Sin pensárselo demasiado, se giró con rapidez para ver quién lo había hecho, quién había decidido traicionarle de esa manera en medio de una batalla a muerte. – Hija de… puta… - Espetó con completo cabreo al ver de quién se trataba. Lizza. La serpiente le había disparado por la espalda. Y no sólo eso. No había sido ningún accidente, ya que no dudó en dispararle a la cabeza. El ruso se movió con rapidez, evitando el disparo que posiblemente le habría destruido la cabeza. - ¡Serpiente traidora! – Volvió a exclamar, guiado por la ira que sentía en aquel instante. Él se había concentrado en matar a quienes atentaban contra la vida de todo, y la hija de puta había optado por aprovechar aquella oportunidad para matarle.

Lo peor estaba por llegar, en el instante en el que uno de los Skullrep se vio atraído por el olor de su sangre. – Joder… - Masculló de mal humor, a medida que saltaba hacia un costado para evadir el mordisco de la horrible criatura. – Cabrón de mierda… ¡Vete a tomar por culo! – Se expresó con cierta sed de sangre, cabreado no sólo por la herida que había recibido, sino también por el hecho de que aquel cabrón deseara alimentarse de él. Sin dudarlo por un segundo, apuntó contra el alienígena, alineando el barril de su arma a la cabeza de aquel despreciable ser, antes de abrir fuego contra el mismo. El disparo impactó con éxito en la cabeza del Skullrep, si bien Mikhail no se detuvo a asegurarse si había quedado con vida o no. Tenía que concentrarse en la otra amenaza. No podía darse el lujo de bajar su guardia contra aquella maldita loca de mierda. Afilando la mirada, decidido, volvió a apuntar su fusil con rapidez. La hija de puta había declarado la guerra contra él, y ciertamente el ruso no iba a dejar que le matara, no por una serpiente venenosa que había hablado tanta mierda de él, y que incluso había intentado matarle. El arma volvió a dispararse, y el proyectil se movió con rapidez hacia su objetivo. Mikhail no podía creer que le hubieran disparado en la espalda cuando él estaba concentrado en eliminar las criaturas que amenazaban contra la vida de todos, incluso aquellos que no le caían bien.

- Tiradas (4)

Motivo: Disparar a la cabeza Skullrep

Dificultad: 20

Habilidad: 16

Tirada: 4 7 9

Total: 9 +16 = 25 Éxito

Objetivo: Daño a Skullrep (cabeza)

Tirada: 4d6

Tirada: 1 3 4 6

El dado ha explotado: 1

Total: 15 = 15

Motivo: Disparar a la cabeza Lizza

Dificultad: 20

Habilidad: 16

Tirada: 8 8 9

Total: 9 +16 = 25 Éxito

Objetivo: Daño a Lizza (cabeza)

Tirada: 4d6

Tirada: 1 3 5 6

El dado ha explotado: 2

Total: 17 = 17

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08/07/2021, 00:53
René Carracci

Después de los primeros disparos, René estaba perplejo ante la escena. Sus compañeros eran muy diestros disparando. Cualquiera diría que había ido a caer a un pelotón de francotiradores en el cual él era un tirador mediocre. ¿Y a él, que estaba dando palos de ciego, le habían encargado dar clases de tiro? ¿Qué tenía él para enseñar a ese pelotón de reclutas que se bastaba muy bien para acabar con una manada de skullreps? Él no tenía nada para enseñar.

Sin embargo, la sensación de vacío e inutilidad que le había empezado a invadir quedó interrumpida cuando vio a Sarah a su lado, quien estaba siendo atacada por dos skullreps al mismo tiempo. Sintió su corazón explotar al ver el sufrimiento de aquella mujer a la que estimaba. Esas bestias le estaban produciendo heridas muy profundas y sintió la agonía de Sarah como si fuera la suya propia. Los brazos del hydriano, que se habían bajado en su desconcentración anterior, volvieron a ponerse en guardia. Llevó el rifle al hombro como un resorte, con la intención de ayudar a su amiga. Debía hacer hacer todo el daño posible y no se lo pensó: apuntó a la cabeza de uno de esos animales.

Hijo de puta, mira aquí —susurró.

El disparo salió certero a la cabeza de ese monstruo infernal, pero no fue suficiente para acabar con él, aunque al menos sí consiguió que aquella bestia dejara de cebarse con Sarah, pues se giró hacia él y se le vino encima. El skullrep trató de lanzarle un mordisco inútilmente, pues el disparo que René le había dado en la cabeza lo había aturdido. Sin embargo, a continuación le lanzó un zarpazo que René no pudo esquivar y que fue directo a su muslo izquierdo. Aquello le dejaría una segunda cicatriz en su cuerpo, esta vez en la pierna opuesta a la cicatriz causada por el minotauro años atrás. En el rostro de René se pudo ver un gesto de dolor, pero de su boca no salió ningún grito, sólo un sordo gruñido que, en realidad, era más bien una expresión de rabia por ver a Sarah en aquella agonía dolorosa.

Producto de la herida, su rodilla cayó a tierra y, al hacerlo, miró a Sarah y trató de acercarse más a ella. Pero al intentar caminar, su pierna le falló y cayó al suelo. Todo lo que alcanzó a hacer fue expulsar un grito lleno de rabia:

¡Sacadla de aquí! ¡Joder! ¡Dónde está el puto médico!

Después trató de hablarle a Sarah en mitad de aquel caos:

Aguanta, Sarah, ya viene el médico. Aguanta...

René confiaba en que sus compañeros acabasen la tarea que él había empezado con ese disparo en la cabeza y eliminaran a esos dos bichos antes de que aquellos dos bichos acabaran con Sarah y con él.

- Tiradas (3)

Motivo: Ataque skull cabeza

Dificultad: 20

Habilidad: 14

Tirada: 5 8 8

Total: 8 +14 = 22 Éxito

Objetivo: Skull HIJO DE PUTA que ataca a Sarah

Tirada: 4d6

Tirada: 1 2 4 5

Total: 12 = 12

Motivo: Esquivar

Dificultad: 17

Habilidad: 9

Tirada: 4 5 8

Total: 5 +9 = 14 Fracaso

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08/07/2021, 11:53
Duncan "Duke" McCarthy

El miedo dejó paso a la ira, y la ira lo llenó todo a la vez que lo vaciaba. No pensaba con claridad, no podía pensar, solo contaba apretar el gatillo el mayor número de veces, llenarles de plomo, hacérselos pagar una y otra vez, y otra, hasta que no quedara ni uno de ellos, hasta erradicarlos de la faz del universo y reunirlos con su infecto creador. Se acercaban, el olor acre de la polvora le invadió las fosas nasales y le llegó a la lengua. Aquello sabía a muerte, a muerte y venganza, pero no había tiempo para paladear, solo apuntar y disparar, aguantar la respiración, tal como le había enseñado Sue y soltar el aire mientras disparaba, buscar blancos grandes, no intentar hacer más de lo que ya sabía, ser consciente de su condición mediocre de tirador.

Disparó dos veces al mismo skullrep en el vientre, un lugar fácil, y cayó al suelo, muerto, y el júbilo que espero sentir con su muerte no llegó, solo vacío, un inmenso dolor que ni siquiera los disparos podían curar. Era irónico, según la muerte se iba acercando a él tenía menos miedo, ya no era un niño asustado, tampoco era un soldado, solo era un hombre que hacía lo que podía y que no se rendía, que plantaba cara, que protegía a su familia, porque aquello eran, su familia, una extraña, mal avenida, de las que el tío Ben no se habla con la tía Águeda, y con la que a veces no te entiendes, con los que a veces solo te ves en bodas, bautizos, comuniones y entierros, pero aun así estaban todos allí por lo mismo, y eso los unía, aunque fuera a la fuerza. Disparar, disparar, evitar que los hirieran, solo podía pensar en eso.

Uno a uno fueron cayendo. Alguien le llamó por su nombre, de la derecha?, de la izquierda? No lo sabía, no reconocía la voz, tal vez se la había imaginado, no importaba, ya los tenían encima, los habían diezmado pero les llegaba su venganza. Los gritos de los heridos lo sacaron de su estado irracional. Veía las heridas, veía las posibilidades de supervivencia. Keira lo iba a tener mal, le quedaban segundos, un nuevo mordisco y no podría hacer nada... Vio como Kurik se giraba y disparaba en otra dirección y no pudo evitar pensar en que los habían rodeado y que también venían por detrás. También estaba herido, alguna bala perdida, pero no parecía tan grave como Sarah, Sue, Keira, la bonita muchacha que había hecho todo lo posible por conquistar a Einar....

Pensó como médico y se adelantó, gritando, tratando de atraer la atención de alguno de los skullreps que amenazaban a Keira, disparando al vientre, rezando por llegar a tiempo y para que no cayeran otros amigos. Le dolía mucho la garganta, le dolía mucho, pero era bueno, el dolor era lo mejor, estaba vivo, seguía respirando, y mientras estuviera en pie el doctor les iba a recetar raciones de plomo a esos sucios bichos.

Disparó, dos buenos tiros, demasiado buenos para él. Hubiera sonreído si fuera otra ocasión. Sue tenía razón, nada afinaba la puntería como sentirse en peligro, nada hacía dar en el blanco como cuando tu vida o de la gente que quieres está en el alero.

- Tiradas (5)

Motivo: disparo 1 vientre

Dificultad: 15

Habilidad: 13

Tirada: 2 7 8

Total: 7 +13 = 20 Éxito

Objetivo: bicho mordedor Keira

Tirada: 3d6

Tirada: 1 4 6

El dado ha explotado: 6

El dado ha explotado: 4

Total: 21 = 21

Motivo: disparo 2 vientre

Dificultad: 15

Habilidad: 13

Tirada: 1 8 9

Total: 8 +13 = 21 Éxito

Objetivo: bicho mordedor Keira

Tirada: 3d6

Tirada: 4 6 6

El dado ha explotado: 3

El dado ha explotado: 1

Total: 20 = 20

Motivo: Biología

Dificultad: 15

Habilidad: 12

Tirada: 2 8 9

Total: 8 +12 = 20 Éxito

Notas de juego

En caso de Keira estar a salvo, por cuestión de iniciativas iría a por los de Sarah, Sue, Donner..y si no...pues ya en plan Random :D

Edit: Añado tirada de biología, gracias Daya :D

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08/07/2021, 13:00
Daya Banerjee

Sintió el dolor en su hombro del retroceso del arma al dispararla sin previo aviso, sus manos se encontraron de repente vacías, sosteniendo el aire. Fue un momento de desconcierto del que mucho después se acordaría, muchas veces, quizás le persiguiera toda la vida. Su vista se fue al suelo, buscando el arma perdida tan de repente, pero una alarma le gritó descontrolada en el fondo de su mente…

 El skullrep… sigue vivo…cuidado Daya…

Se agachó a por el arma lo más rápido que pudo y, en el momento en el que sus manos la agarraron, su vista se levantó para buscar al enemigo, que no iba a tardar en caer sobre ella. Lo vio venir a cámara lenta hacia donde estaba, vio cada uno de los detalles de cara, la inexpresividad de aquellos ojos oscuros que reclamaban su muerte. Era enorme y temible y tan fuera de lugar allí, era una mala broma del destino. Los habían descubierto en su propia casa, habían llegado sin avisar y se habían colado sin que nadie se hubiera dado cuenta. ¿Cómo? Aquel pensamiento, aquel escrutinio al enemigo, pudo durar eternamente para Daya, pero en realidad fue solo un suspiro. Un estruendo a su lado hizo que el skullrep se abriera como una palomita de maíz y cayera al suelo sin respiración. Se volvió a mirar quien había sido y su mirada se cruzó con la de William.

Pero no había tiempo de nada, ni tan siquiera de agradecer aquella segunda oportunidad que le acababa de brindar el pequeño Billy. Solo deseó poder hacerlo más tarde, lo deseó con todas sus fuerzas. El ruido de aquellos seres al acercarse a la carrera y sedientos de sangre era horripilante, su mirada buscó los que tenía más cerca y su rostro se tornó lívido al ver a dos de ellos atacar a Eylo. Dos contra uno, eran animales de presa con el objetivo muy claro.

Se levantó y agarró fuerte el arma, apuntando de nuevo en la dirección de Eylo. Dudó un segundo, temiendo darle a él, era la tercera vez en su vida que iba a disparar ¿y si apuntaba mal y hería a su compañero? Su pulso tembló. Vio con uno de los skull llegaba hasta él tan rápido que, por el impulso, falló errando en su objetivo, separándose un poco de Eylo. Apuntó a ese, no le iba a dar la oportunidad de llegar de nuevo hasta su compañero, ocupado en esquivar al segundo que tenía encima. Vio como el estómago del bicho se abría en canal, lo escuchó gritar de dolor y volverse en busca de quien le había causado aquella herida. Sus miradas se cruzaron...  y Daya disparó de nuevo sin pensarlo. 

Cuando lo vio caer, muerto, no sintió nada. No era el único, quedaban más. Era una pequeña victoria personal, sí, pero el ataque no había finalizado.

Había visto antes skullreps pero no de aquella forma exactamente. Cuando atacaron su asentamiento fueron inicialmente a por las instalaciones y los vehículos, como había pasado allí. Pero en Innum ella y su familia evacuaron rápidamente a todo el personal que pudieron, ella nunca vio directamente a ninguno de los skull atacarla ni a ella ni a nadie, no hubo oportunidad. ¿Hubiera pasado allí igual que estaba pasando ahora? ¿Hubiera sido una carnicería si no hubieran tenido medios para sacar a toda la gente de allí a tiempo? Hubo bajas sí, pero si no lo hubiera hecho, todos hubieran muerto bajo aquellas máquinas de matar. Ahora lo vio claramente.

En su mente resonaban los gritos de aquel día, su mente visualizó las imágenes que recordaba tan bien de aquella noche. El terror, el miedo, la oscuridad que lo envolvía todo, la urgencia por salir de allí, su nave destrozada, sin posibilidad de volar, sin posibilidad de ayudar, el correr buscando un vehículo y montar en el a todo el que entró, los sollozos, las lágrimas, el vacío…

Parpadeó, sorprendida, mientras un pensamiento se abría camino. No estaba recordando los sonidos de aquella noche…estaba escuchando lo que sucedía allí y ahora, a su alrededor.

Miró por encima de su hombro y su corazón dio un vuelco. Los skullreps habían alcanzado a más de sus compañeros. Vio a Sue cubierta de sangre, a su Keira agarrando la cabeza de uno de los monstruos que tenía agarrado a su abdomen, vio a alguien más que no reconoció más allá rodando por el suelo y comenzó a analizar la situación deseando que aquello hubiera pasado mucho más tarde, que ella hubiera tenido tiempo de que Duncan le enseñase algo más de lo que ella sabía para poder enfrentarse a ello si salía viva de allí y ayudarlo, porque si conseguían matar a todos los skullreps después quedaba una segunda batalla, y esa era contra la muerte. Supo que si ella seguía viva, ayudaría en lo que pudiese al doctor, se lo debía a todos los que allí estaban. No se merecían ese ataque justo ahora, antes de haber tenido tiempo de formarse lo suficiente. ¿Por qué habían conseguido entrar allí sin que nadie se percatara? ¿Por qué tan pronto?

Sintió el terror en el ambiente y escuchó una voz que conocía muy bien resonar por encima de todo. El brigada. Pero aquella vez le sonó a milagro. Los mandos ya estaban avisados.

Que lleguen a tiempo...por favor, que lleguen a tiempo....

- Tiradas (4)

Motivo: Ataque 1 - Vientre Skull Eylo

Dificultad: 15

Habilidad: 10

Tirada: 2 6 10

Total: 6 +10 = 16 Éxito

Motivo: Daño 1 - Vientre Skull Eylo

Tirada: 3d6

Resultado: 12 [3, 4, 5]

Motivo: Ataque 2 - Vientre Skull Eylo

Dificultad: 15

Habilidad: 10

Tirada: 3 5 7

Total: 5 +10 = 15 Éxito

Motivo: Daño 2 - Vientre Skull Eylo

Tirada: 3d6

Resultado: 11 [1, 5, 5]

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08/07/2021, 16:22
Daya Banerjee
- Tiradas (1)

Motivo: Biología

Dificultad: 15

Habilidad: 12

Tirada: 5 7 10

Total: 7 +12 = 19 Éxito

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08/07/2021, 16:33
René Carracci
- Tiradas (1)

Motivo: Biología

Dificultad: 15

Habilidad: 9

Tirada: 2 3 10

Total: 3 +9 = 12 Fracaso

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08/07/2021, 17:02
William P. Thompson

La situación se había convertido en un caos, aunque parecía estar controlado gracias a tener unos mandos con experiencia, lo cual al parecer era útil. Incluso varios miembros del Domo habían demostrado desenvolverse bien en situaciones de combate a pesar de los nervios que pudieran afectar a unos cuantos. El número de enemigos parecía inabarcable aunque estaban respondiendo de manera eficiente, incluso había esperanzas de que superaran la situación sin bajas... pero algo truncó las esperanzas del joven, Lizza disparaba a Kurik, era como si el tiempo no quisiera avanzar mientras decenas de pensamientos inundaban su cabeza... Al final había sido intolerable... la entendía perfectamente, es lo mismo que había hablado con Eylo... después de lo ocurrido, muchos habían actuado como si no hubiera pasado, las opciones que le habían dado los mandos era trasladar o licenciar a Lizza lo cual hubiera sido castigarla a ella siendo la víctima y encima varios se habían acercado a Kurik para intentar reintegrarlo, preocupándose más por el matón que por el inocente... Y él no había sabido estar a su lado, no había sido capaz de apoyarla como merecía, no pudo convencer al resto de ponerle las cosas claras a Kurik y al final cualquier posible acción que apoyara a Lizza se perdió como una gota de lluvia en un río... 

El tiempo parecía no querer avanzar mientras Billy avanzaba hacía Jacobs disparando al Skull que estaba con ella y con intenciones de impedirle seguir disparando, cuando escuchó el silbido de un disparo en su dirección. Impactó a la joven en la cabeza, aunque respiraba con dificultad el daño era importante. Se giró a tiempo de ver a Kurik, con su rostro lleno de ira, una ira de la que no había podido proteger a Lizza la primera vez, una ira que claramente dominaba al ruso en todo lo que hacía, una ira que como bien había expuesto ya ante el teniente sólo era una bomba de relojería a punto de estallar... Sin pensar en lo que hacía, simplemente elevó el arma, apuntó de manera autómata como cuando estaba en el campo de tiro y apretó el gatillo impactando en el vientre de aquella bestia que debería haber tenido la misión de proteger a sus compañeros, pero que desde el principio sólo buscó atemorizarlos... Ni siquiera había pensado a lo largo de su vida si sería capaz de segar una vida humana... con Kurik llegó a planteárselo al ver que no se corregía ni tenía intención al respecto pero al final se contenía... ahora actuaba simplemente movido por la necesidad de proteger a quien no había podido proteger en su momento... Ella era la que más había sufrido y ellos, todos, le habían fallado... desde los mandos hasta el último recluta eran los responsables de lo que acababa de ocurrir... El disparo salía con precisión con naturalidad, ni siquiera tuvo que esperar para comprobar el resultado, nadie hubiera sobrevivido al disparo de Lizza y a aquel disparo... 

Había matado... a un hombre... su mente le trataba de convencer de que había hecho lo correcto, pues nadie podría sentirse seguro junto a aquel tipo... pero su corazón, ese que durante tanto tiempo se había resistido a crecer gritaba... a veces la vida nos coloca en una situación en la que no puedes acertar, en la que no puedes elegir el camino bueno... porque ha sido destruido por otras acciones, acciones cargadas de dolor, de indiferencia, de ira, de venganza, de odio... en ocasiones recorremos un camino luchando contra el mal para descubrir que no hay más opción... La mirada de Thompson bajaba hasta sus manos, unas manos manchadas de sangre para siempre... ocupadas con el arma... el arma que había usado para segar la primera vida humana de su existencia... en ese momento todo lo que ocurría alrededor daba igual, ni siquiera era consciente, sólo podía ver a Lizza tumbada sangrando por la cabeza por un disparo hecho por una persona que sólo había buscado menoscabarla de todas las maneras posibles... y él lo había matado... pero aún así no sentía que hubiera hecho lo correcto, porque aquí estaba por no haberlo hecho bien antes... dejó caer el arma al suelo... recordaba como si hubiera sido hace cien años o quizás mil la conversación que había tenido con Daya, con su "hermana mayor", parecía ahora todo tan lejano... si pudiera verlo ahora se avergonzaría de él... las lagrimas caían sobre el suelo sin entender porque el mundo seguía avanzando... después de lo ocurrido el universo entero debería haberse parado, pero seguía... nada tenía sentido. 

Una de aquellas criaturas estaba junto a Lizza... no lo entendía, ¿Acaso no había sufrido ya bastante?... desolado, con un sentimiento de vacío dentro de él se dejó caer sobre Jacobs, no tenía fuerzas para seguir luchando pero al menos no permitiría que siguiera sufriendo si era posible, si esa criatura quería dañarla, tendría que pasar por encima de él, tendría que matarle primero... eso si sería un alivio... acabar con tanto dolor... 

- Tiradas (5)

Motivo: Biología

Dificultad: 15

Habilidad: 8

Tirada: 2 7 7

Total: 7 +8 = 15 Éxito

Motivo: Disparo 1 - Vientre Kurik

Dificultad: 15

Habilidad: 15

Tirada: 2 5 7

Total: 5 +15 = 20 Éxito

Objetivo: Daño vientre 1 Kurik

Tirada: 3d6

Tirada: 2 6 6

El dado ha explotado: 5

El dado ha explotado: 2

Total: 21 = 21

Motivo: Disparo 2 - Vientre Skull Lizza

Dificultad: 15

Habilidad: 15

Tirada: 3 4 10

Total: 4 +15 = 19 Éxito

Objetivo: Daño vientre 2 Skull Lizza

Tirada: 3d6

Tirada: 1 3 3

Total: 7 = 7

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08/07/2021, 20:28
Eylo Yilmaz

Los disparos de línea de los reclutas lograron abatir una buena cantidad de esos monstruos, pero ni así pudieron atajar su carga, pues aun quedaban muchos más. Eylo sentía el miedo apolillar su cuerpo y sus movimientos, y quizá eso atrajo a dos de los skullreps, que se lanzaron a por él como si olieran el miedo. Eylo no supo si fue por reflejos o por suerte, pero el primero de ellos falló su ataque, pero el segundo sí lanzó una certero zarpazo que el eridiano intentó esquivar sin éxito.

Fue un dolor lacerante, y aunque pareció ser superficial y, en honor a la verdad, había sufrido heridas similares alguna vez por su trabajo con materiales peligrosos, el pavor psicológico que acompañaba aquello le hicieron retroceder un par de pasos ignorando lo que sucedía a su alrededor. Eylo intentó centrarse, gobernar sus sentidos y sus acciones, pero, por desgracia, la determinación no le iba a ayudar a disparar antes que esos monstruos.

- Tiradas (2)

Motivo: Acción 1 Esquivar

Dificultad: 16

Habilidad: 8

Tirada: 4 5 6

Total: 5 +8 = 13 Fracaso

Motivo: Acción 2 Esquivar

Dificultad: 16

Habilidad: 8

Tirada: 6 7 10

Total: 7 +8 = 15 Fracaso

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09/07/2021, 16:39
Jim Foster

Notaba el gatillo ágil, ni duro ni pesado, le estaba empezando a coger el gustillo, además no me pesaba ni nada el subfusil, diría que las prácticas del día anterior con Vera me habían servido y mucho. A pesar de que habían caído unos cuantos bichos, aún quedaban un montón, eso sí, con la puntería que estábamos teniendo no esperaba tener malas noticias. 

Quizás para asegurarme de que todo iba bien, me giré con la suficiente seguridad de no cometer ninguna negligencia de tener al enemigo demasiado cerca. Miré atrás y vi bastante caos entre nuestras filas, algunos bichos habían llegado hasta varias de mis compañeras como Sara, Sue o Keira sin que los demás hubieran podido abatirles. También estaban afectados Eylo, René, Donner y Emory, dudé entre seguir disparando a los que aún estaban lejos pero por lógica me pareció más sensato acabar con los que estaban cerca e hiriendo a mis compañeros, así que, apunté nuevamente a las cabezas de aquellos bichos, lamentando que tendría que esperar a otro combate para hacerme con uno para el experimento - ¡¡Oculista, otro para la consulta!! - Keira no estaba teniendo suerte, así que, decidí ayudarla; creo que la bañé de sangre con el disparo que le solté al bicho - ¡¡vamos, vamos, una caja de cerveza para el top matador!! - se me estaba dando bien impactarles en la cabeza, así que, aquello me motivó más - ¡ahí te va, cabezón! - Mira que Sarah era grande, esperaba que fuera más competente con las armas, aunque igual el combate con Kurik le había afectado, iba a puntarle cuando vi que estaba haciendo René lo mismo, así que, dando por hecho que se lo cargaría cambié de blanco, fui a por el que había herido a Sue, apunté a esa pedazo de napia tan fea que tenía el bicho y se desplomó tras el impacto.

Algunos estaban haciendo un ruido extraño, igual se comunicaban así, traté de imitar aquella mezcla de eructo e hipo, con un poco de suerte los distraería y todo. Si lo lograba, quizás tendríamos unos segundos de tiempo para tomarlos por sorpresa, aunque igual se acobardaban, si alguno me oía y reaccionaba me daría la razón de que mi teoría podría tener éxito. 

Por supuesto, no me podía parar y mi dedo gatillero siguió deslizándose con perfecta armonía según apuntaba un nuevo blanco - ¡¡Tú por feo!! - era increíble, estaba teniendo una facilidad para darles en la cabeza que me lo estaba creyendo, al final en ese torneo a punterías entre Kurik y Quest igual me incluían y los derrotaba, estaría bien, sería como David cargándome a los Golliaths, una buena lección para rebajarles los humos.

No era el momento para ensoñaciones, ya vendría el tiempo de los premios y los reconocimientos. Me centré nuevamente en buscar una víctima a la que alojarle una bala en la cabeza.

No era francotiradora pero mi mirilla al igual que un radar fue rastreando posibles víctimas, fue así como vi que el nuevo Jefe, Eylo, estaba acechado por no menos que dos skulls aunque al poco vi que uno recibía el impacto de... ¿Daya? Vaya, desconocía aquella habilidad suya, igual era una piloto de cazas con el gatillo fácil también; la verdad que la gente del domo 12 me estaba sorprendiendo. Me giré un poco más y me llamó la atención de Billy, no estaba apuntando a ningún skull sino a Kurik - ¡¡Ostia!! - lo acababa de matar - se lo ha cargado, Billy se ha cargao a Kurik - qué fuerte.

Aquello me sorprendió, estuve a punto de evadirme pero volví a escuchar el grito de guerra de aquellos bichos y me concentré en los skulls, Eylo tenía dos y por los bailes que hacía para evitar que le golpeasen no parecía tener un futuro muy prometedor, así que, apunté al ojo oscuro de aquel bicho y se lo saqué por la nuca de un disparo. 

Seguí con mi rastreo mortal y vi que Donner tenía dos encima, así que, decidí abrirle espacio al chico de las armas pesadas - están cayendo como moscas... 

- Tiradas (9)

Motivo: ataque 1 turno 1 cabeza

Dificultad: 20

Habilidad: 14

Tirada: 5 7 8

Total: 7 +14 = 21 Éxito

Motivo: ataque 2 turno 1 cabeza

Dificultad: 20

Habilidad: 14

Tirada: 4 6 10

Total: 6 +14 = 20 Éxito

Motivo: ataque 1 turno 2 cabeza

Dificultad: 20

Habilidad: 14

Tirada: 9 10 10

El dado ha explotado: 3 4 7

Total: 14 +14 = 28 Éxito

Motivo: ataque 2 turno 2 cabeza

Dificultad: 20

Habilidad: 14

Tirada: 6 7 8

Total: 7 +14 = 21 Éxito

Objetivo: daños cerebrales 1

Tirada: 4d6

Tirada: 1 3 5 6

El dado ha explotado: 4

Total: 19 = 19

Objetivo: daños cerebrales 2

Tirada: 4d6

Tirada: 3 4 4 6

El dado ha explotado: 6

El dado ha explotado: 3

Total: 26 = 26

Objetivo: daños cerebrales 3

Tirada: 4d6

Tirada: 1 1 5 5

Total: 12 = 12

Objetivo: daños cerebrales 4

Tirada: 4d6

Tirada: 2 4 6 6

El dado ha explotado: 3

El dado ha explotado: 4

Total: 25 = 25

Motivo: imitación ruido ataque alien

Dificultad: 0

Habilidad: 12

Tirada: 1 4 6

Total: 4 +12 = 16 Éxito

Notas de juego

resumiendo, mis disparos: Keira, Sue, Eylo y Donner

 

Edito en cuanto a matar un bicho de Keira porque Duke y Martin se encargan, así que iría a por otro de Donner (creo que acabo con los 2 que tiene al lado)

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09/07/2021, 16:49
Martín A. Ruiz

En todo ese caos los bichos sorprendentemente llegaron a nosotros. Ya nos estaban atacando, ya estaban sobre Sarah y Keira, y justo cuando volteo a ver la situación es cuando veo a Kurik mal herido, justo disparándole a Lizza en la cabeza. Me quedo completamente quieto en ese instante, saliendo del ensimismamiento cuando veo a Billy disparándole a Kurik y al parecer matándolo. Abro en grande los ojos mientras observo como va y se coloca sobre Lizza, luego de soltar su rifle, pero antes de tener que lidiar con eso ya tenía que ayudar de alguna forma a los demás.

Rápidamente levanto el rifle y apunto a uno de los Skullreps que están encima de Sarah, fallando estrepitosamente. Empecé a sudar muy en frío al ver que fallé, pero... Ella estará bien, ¿No? Ella de seguro aguantará y otros dispararán a los que están encima de ella, sí. Sin poder hacer mucho entonces me fijo ahora en el Skullrep que estaba contra la pobre de Keira, disparando a uno de sus brazos y esta vez impactando, aunque dudando que pueda ser suficiente para detenerlo, pero entonces me viene algo a la mente que dijo Grey hace tiempo: Los Skullreps ven con el movimiento, o algo así.

-¡Ayuden a los que están siendo atacados maldita sea! ¡Los Skullreps ven con el movimiento y objetivos grandes!- Y así, sin pensar mucho en ello, trato de llamar la atención de los Skullreps que estaban al menos sobre Sarah y Keira, soltando el rifle que tenía y sacando el cuchillo que traje conmigo de la funda, tomándolo con el filo apuntando hacia abajo como me enseñaron mis hermanos. Me acomodo de forma en que no pueda darle la espaldas a una de esas bestias y entonces empiezo a sacudir los brazos como un loco, incluso dando algunos salto leves. -¡Por aquí! ¡Por aquí! ¡Llegate pa'ca mamaguevo!- Y así, entre todo el miedo que tenía por la mierda que estaba haciendo, naturalmente dejé de hablar en inglés para hablar en español*, con todo el acento cargado que tenía y que casi no se notaba cuando hablaba en todo el tiempo que estuve en el Domo.

- Tiradas (4)

Motivo: Disparo a Skullrep de Sarah (Pecho)

Dificultad: 0

Habilidad: 10

Tirada: 4 4 6

Total: 4 +10 = 14 Éxito

Motivo: Disparo a Skullrep de Keira (Extremidades)

Dificultad: 0

Habilidad: 10

Tirada: 1 9 10

Total: 9 +10 = 19 Éxito

Objetivo: Daño Skullrep de Keira

Tirada: 2d6

Tirada: 2 3

Total: 5 = 5

Motivo: Biología

Dificultad: 0

Habilidad: 8

Tirada: 4 6 6

Total: 4 +8 = 12 Éxito

Notas de juego

*: Aquí esto es suponiendo que desde que llegamos todos estuviésemos hablando en Inglés, así que bueno... Eso.

PD: Apunto al cuerpo/vientre y sale un 14, un punto menos para poder pegarle. Apunto a una extremidad y sale 19... Se me acaba la suerte justo en el peor momento.

PD de la PD: Se me olvidó la tirada de Biología, por si acaso :)

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10/07/2021, 16:55
Einar Andersen

Y en un abrir y cerrar de ojos el infierno se había desatado sobre ellos.

La primera descarga realizada por el grupo de reclutas había sido sorprendenetemente buena. Pese a su falta de entrenamiento con armas habían logrado tiros de lo más meritorios y habían logrado abatir a la vanguardia de aquella oleada. Pero pronto, las olas se convirtieron en tsunami que les sobrepasó por todos lados.

Las balas no dejaban de salir en dirección al enemigo, pero por más que caían, otros ocupaban el sitiuo de los muertos en su implacable avance y, más temparon que tarde, lograron alcanzar al pelotón humano que luchaba con garas y dientes por tratar de salir vivo de allí.

En cuanto se produjo el fatídico choque de trenes, la sangre de ambos bandos empezó a mezclarse en el barro. Las mortíferas criaturas eran imparables en el cuerpo a cuerpo y en seguida empezaron a hacer mella entre los soldados. Sarah, Keira y Emory habían caido presa de sus ataques y en un abrir y cerrar de ojos se encontraban luchando por su vida en un cuerpo a cuerpo imposible de vencer. Eylo parecía a punto de sucumbir ante dos alienígenas.

Las pupilas del piloto se movían frenéticamente buscando blancos, así como tratando de encontrar compañeros que necesitasen su ayuda. Para su desgracia, había más de los que él podía ayudar.

Totalmente ajeno al conflicto que se estaba desarrollando a sus espaldas puesto que tenía su atención vertida por completo en la vanguardia, finalmente tomó la decisión de tratar de auxiliar a los que peor estaban de los que tenía cerca.

Apretó los dientes y canturreó para si "no abandonar jamás a un hombre en el campo, hasta perecer todos." Dando un esprint hacia la parte delantera donde se encontraban los que estaban recibiendo los ataques, preparado para cargar con uno de ellos en cuanto le fuese posible, no sin antes tratar de quitar de encima alguno de los Skull que atosigaban a Eylo. Siendo así, encaró con su rifle en aquella dirección y abrió fuego

 

 

- Tiradas (2)

Motivo: Disparo Skull de Eylo

Dificultad: 15

Habilidad: 12

Tirada: 1 2 4

Total: 2 +12 = 14 Fracaso

Motivo: Disparo Skull de Eylo

Dificultad: 15

Habilidad: 12

Tirada: 1 1 3

Total: 1 +12 = 13 Fracaso

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10/07/2021, 17:52
Evan Smart

Evan nunca había sido un valiente o se consideró a sí mismo un héroe, de esos estaba llenísimo el cementerio y él apreciaba su vida, pero la situación les había tomado tan desprevenidos que en cuanto todos empezaron abrir fuego contra aquellas criaturas letales, por inercia se puso a secundar a sus camaradas. Sendos disparos iniciales fueron realmente exitosos, envalentonándose al ver que aquella horda caía con relativa facilidad, hasta el punto de sonreír divertido. ¿A caso no estaba vengando las muertes de sus amigos fallecidos en Coltanium? ¿No era aquella una de las razones fundamentales por las que se alistó a la Space Force?

- ¡Podemos con ellos! ¡Seguid disparando! - gritó llevado por el frenesí de ver aquellos alienígenas cayendo abatidos, en muchos casos siendo esparcidos sangre, vísceras y sesos por las inmediaciones a cada disparo de los reclutas - ¡OH SII! ¡ESOO ESS! ¡JODER! ¿HABÉIS VISTO COMO HA REVENTADO EL VIENTRE DE ESE?

Sin embargo, rápidamente se percató de las cosas no iban tan bien como parecían en el instante en que les alcanzaron  aquellos extraterrestres y llegaron al cuerpo a cuerpo, donde todo se convirtió en un escenario dantesco. Las garras de aquellas criaturas rasgaban la carne de sus compañeros como el cuchillo se hunde en mantequilla, y hasta los más fuertes en el domo como podría ser el ejemplo de Castle, se veían insignificantes ante aquella fiereza inusitada de las bestias. Ver como Keira era lanzada al suelo, con la barriga abierta y empezada a ser devorada en vida hizo que Evan casi vomitase por la impresión, pero el problema se encontraba allá a donde alcanzase a ver. Sarah, Eylo, Donner, Sue, Emory... hasta el mismo Kurik estaba pasándolas putas, con perdón de la palabra, forcejeando con una de aquellas bestias que no dudaba en desgarrarle, lacerarle y devorarlo, aunque alzándose victorioso el recluta.

Creyó ver algo extraño en todo aquello, y es que el ruso prepotente se llevaría la mano a la espalda dolorido a causa de algo que inicialmente no fue capaz de entender, justo después de su encuentro con la criatura. ¿Una bala perdida? Pero de inmediato la reacción posterior fue surrealista, con el hormonado recluta volteándose y disparando en la cabeza de Lizza, quién falló un segundo disparo en dirección a la cabeza de Kurik. Dudó si intervenir en aquel ajuste de cuentas, o como quisieran calificar aquello, levantando el subfusil y apuntando al ruso, pero Billy se le adelantó desde otro extremo, impactándole en la cabeza y abatiéndolo.

- ¡HOSTIA PUTA! - exclamó sorprendidísimo, costándole asimilar lo que acababa de ver. ¿Estaban sus compañeros disparándose entre sí en vez de afrontar la amenaza alienígena? ¿Qué demonios?

Allí quedaría todo dado que un gutural sonido de uno de los alienígenas más cercanos a su posición le sorprendería, observándole llegar a la carrera con sus afiladas garras por delante. Evan se guio más por instinto que otra cosa en ese instante, saltando a un lado justo a tiempo para esquivar la brutal embestida, lo cual sin duda le salvó la vida. Sin tiempo a nada más, miró con los ojos la trayectoria del skullrep y su derrape en la arena, el cual giró sobre sí mismo para saltar de inmediato a por Evan, pero el destino querría que Smart apretase el gatillo a tiempo, impactando en su vientre a menos de un metro. La sangre le salpicó en la cara y el traje, y el cuerpo del ser reposó a su lado abierto en canal y con las vísceras esparcidas. 

- ¡OH DIOS! ¡OH DIOS! ¿HAS VISTO ESO, DOC? ¡JODER, SOY EL TIPO CON MÁS SUERTE DEL MUNDO! JAJAJAJAJA.

Puede que Evan hubiese perdido la cordura, riendo descontroladamente cual psicópata en su salsa. En la guerra había muchos perfiles psicológicos en la gente.... Unos eran unos pusilánimes cobardes y que a la hora de la verdad quedaban colapsados sin saber que hacer o disparando cual escopeta de feria sin ton ni son. Unos se convertían en verdaderos héroes, guiando a la batalla a sus compañeros, dando órdenes y siendo los líderes que se precisaban. Muchos solo eran capaces de guardar silencio y asentir, guiados por sus compañeros, disparando con ojos cargados de miedo, pero siendo útiles al fin y al cabo. Y a otros les daba por hablar por los codos por el subidón de adrenalina, realizando más acciones de las que el cerebro cabría poder procesar. En casos espaciales, alguno se volvía completamente loco... fiel ejemplo de eso era Evan en aquellos instantes. ¿Convenía acercársele de súbito y sin previo aviso hacia su posición, aunque lo viesen cubierto de sangre? Desaconsejable a más no poder, esa mirada con ojos desencajados evidenciaba que quizá ya no discernía entre amigo y enemigo. Parecía disfrutar con todo aquello, reír compulsivamente. Fuera de si.

 

 

- Tiradas (3)

Motivo: esquivar

Dificultad: 20

Habilidad: 15

Tirada: 1 5 7

Total: 5 +15 = 20 Éxito

Motivo: disparar al skullrep que me ataca (vientre)

Dificultad: 15

Habilidad: 11

Tirada: 4 6 10

Total: 6 +11 = 17 Éxito

Objetivo: daño skulrep

Tirada: 3d6

Tirada: 4 6 6

El dado ha explotado: 5

El dado ha explotado: 2

Total: 23 = 23

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10/07/2021, 19:58
Director
- Tiradas (2)

Motivo: PIFIA EINAR: 1Daya 2Duncan 3Einar 4Evan 5Eylo 6Jim 7Kalina 8Martín 9 Kurik 10René 11William 12Alvin 13 Anne 14 Becky 15Benedict 16Buck 17Donner 18Emory 19 Grey 20 Harold 21Jean 22 John 23Keira 24Lizza 25Narel 26Noor 27Sarah 28Sue 29Vera 30Yum 31Quest. 32- 70 Se cae el rifle 1 turno para recogerlo. 71 - 100 Arma encasquillada. No la puedes volver a usar.

Tirada: 1d100

Resultado: 27 [27]

Objetivo: Daño a Sarah

Tirada: 3d6

Tirada: 5 6 6

El dado ha explotado: 4

El dado ha explotado: 3

Total: 24 = 24

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10/07/2021, 20:47
Ambientación

Mes 2. Día 2. Puerta del aula. 07:08 a.m

El suelo que recubría los alrededores del Domo olía a muerte. Treinta y un cadáveres de alienígenas habían caído al suelo marcando con su hedor la zona, mientras diecinueve seguían en pie, intentando batallar una guerra que parecía, estaban perdiendo, pero esas criaturas eran bien conocidas y nunca se retiraban ni daban una lucha por perdida, hasta el último de ellos intentaría morder o desgarrar a sus oponentes nada más tuvieran la oportunidad.

Emory había recibido un zarpazo de uno de los skullreps, y presa del pánico intentó hacer una contra respuesta rápida a modo de disparo, y es que el joven temía estar jugándose la vida. Necesitó tres disparos en el vientre para hacer caer su objetivo, y es que la cercanía de aquel ser le había descolocado completamente hasta el punto de no darse cuenta de haberse orinado encima, un suceso humillante para cuando acabara aquella particular lucha.

Mott tras respirar profundamente centró su mirada en el líder del domo, el cual parecía tener problemas, lanzando un disparo hacia una de las criaturas que le asediaban, dañándola lo suficiente como para que emitiese un rugido de dolor.

Jim se sentía cómoda con el rifle entre las manos. Disparar al fin y al cabo no le estaba resultando tan difícil, y sus resultados eran tan buenos que implicaban muchos alienígenas muertos, lo cual era un orgullo para la bonita piloto.

La lógica de Foster era clara, matar a los skulls de sus compañeros más cercanos, sobre todo los que podían encontrarse en problemas, así que orientó el cañón del arma hacia una de las criaturas que estaban intentando dañar a Sue y tras disparar el arma, provocó que el ser cayese hacia un lado, pues el impacto producido en su cabeza había sido casi demoledor, aunque para desgracia de los reclutas, la bestia comenzó a incorporarse de nuevo. No estaba muerta.

Otro disparo fue en dirección al skull que atacaba a Eylo, esta vez reventando la cabeza del ser de un solo impacto, desde luego estaba teniendo una puntería excelente, manteniendo además buen humor y riendo entre disparos, más como si estuviera en la feria de Natgrew tumbando patitos móviles a la espera de conseguir su premio. Y si seguía así habría que darle el peluche más grande de todos.

El siguiente extraterrestre en fijarse sería el siguiente que Eylo tenía sobre sí y ya estaba herido gracias a Emory, impactando y dando de lleno en un órgano vital.

El último intento de tiro de la joven fue totalmente fructuoso, haciendo que uno de los enemigos que deseaban dañar a Donner cayese justo a sus pies, pero dejaría de usar su arma para intentar un experimento que ya había pensado la noche anterior.

Foster intentó emular el ruido de los skulls, pero no hubo un cambio significativo que determinase comprensión alguna por parte de esas bestias.

Quest se centró en los enemigos que tenía delante. Hizo cuatro disparos, el primero mató de un tiro en la cabeza al skull de Carracci, el segundo permitió que Joyse respirase por fin, puesto que ella era bastante mala con el arma. El tercer impacto sería sobre la bestia que asediaba a Kurik y el último al que aún estaba viva y acechante cerca de Sue.

Benedict disparó al Skull de Narel, matándole tras dedicar tres tiros a su cuerpo, y aún tuvo tiempo para hacer un daño considerable al que estaba cerca de Lizza, aunque el ser parecía no haber caído, aguantando el tipo para destruir el cuerpo de la joven Jacobs, el cual olía a sangre.

Jean hizo lo propio con los enemigos de Buck y John Stealer. No tenía una muy buena puntería, pero al ser rápido y certero, algunas de las balas acababan impactando y haciendo su función.

Dunne Grey había realizado dos disparos, uno de ellos acertó en la cabeza de su enemigo, pero el segundo tiro le salió demasiado alto. La consecuencia de todo ello fue que el Skull estaba gravemente herido, pero no caído y con más ganas que nunca de atrapar a su presa.

Carracci estaba sumido en sus pensamientos mientras batallaba contra los enemigos de la humanidad, y es que no podía comprender cómo todos sus compañeros eran tan diestros en el bello arte de manejar un arma. Quizás porque todo aquel que optase por pertenecer a la Space Force ya había coqueteado previamente con rifles o pistolas, preparándose para un futuro prometedor dentro del ejército. No obstante, el joven comenzó a dudar de sus capacidades, cuando en realidad, era de los profesionales que mejor podían llegar a disparar y acertar en una diana.

El muchacho iba a ser atacado por un skullrep, pero él decidió atacar a la criatura que intentaba dañar a Sarah, anteponiendo la vida de la enorme mujer a la suya propia. Un acto heroico que tendría sus consecuencias, pues varios de sus compañeros habían observado el acto desinteresado del natgrewniano, el cual, a pesar de no caer demasiado bien, era muy fiable en el campo de batalla.

El disparo impactó en el cráneo de la criatura pero no la mató. Los motivos de aquel hecho podían parecer extraños, pero todo aquel que supiera biología, encontraría posibles respuestas ante dudas tan sencillas como esa, determinando patrones de conducta de estos seres acorde a lo observado en aquel preciso instante.

La criatura se volvió hacia Carracci y le asestó un zarpazo en el muslo izquierdo, un recuerdo del contra quien luchaba y las consecuencias de no hacerlo. Si él no hubiera ido contra esa bestia, seguiría cebándose en Sarah, alguien a quien apreciaba, pero al haber interferido, su objetivo había variado, colaborando para salvar la vida a su compañera.

- René... Gracias... - Dijo Sarah apretando su arma antes de disparar de nuevo para eliminar el problema que se les cernía - Si no salgo de esta... Ponte en contacto con Audrey y con Jensen, del PEC 6, diles que les quiero... - Era un mensaje corto y destinado a sus seres queridos, quizás las últimas palabras que diría en caso de no salir viva de la confrontación.

Era un buen momento para que el médico del Domo se pusiera en activo y buscara a los reclutas más graves, no siendo Sarah en la que peor estado se encontraba

Anne Durrell se había percatado de que Grey no se había podido deshacer de su alienígena, por lo que usó su arma para darle una no muy piadosa muerte. Iba a realizar un segundo intento de ataque cuando su rifle se encasquilló, a pesar de haberlo tenido muy bien preparado y engrasado. Estaba claro que aquel material no era de excelente calidad. Cogió el rifle con las dos manos para usarlo a modo de bate de beisbol, eso sí, sin tocar la parte del cañón, pues esta quemaría.

Yum demostró que lo suyo era la puntería, matando de un disparo en el vientre al skull que aún quedaba vivo rondando a Donner y al que estaba pendiente de Buck, aunque este segundo ya hubiera sido herido con anterioridad.

La bonita piloto, tras haber realizado un disparo muy poco acertado sobre el vientre de un skull, perdió su arma debido al retroceso natural que aquellos rifles ejecutaban, y que en manos inexpertas, podía ocasionar resultados como el que le había llegado a suceder a Banerjee.

Daya miró al suelo, rebuscó con la mirada y encontró allí su única medida de protección frente a los seres de pesadilla, el horror que los abuelos contaban a sus nietos para evitar que salieran a la calle. El mundo ya no era un lugar seguro, cualquier criatura podría estar acechando en la oscuridad para alimentarse de su cuerpo.

La muchacha recuperó el arma y levantó su mirada con el fin de fijarse en un nuevo objetivo, pero el skull que ella había herido fue finalmente derribado por William, no podía encontrarle por ningún lado. Era ahora cuando la mujer debió pararse y analizar en qué situación estaba la batalla, puesto que muchos de los skulls estaban siendo derribados, quedando unos pocos en pie y dispuestos a seguir dando guerra. Entonces se fijó en que Eylo estaba siendo asediado y tuvo dudas sobre si actuar o no, teniendo en cuenta de que un mal disparo podría acabar con la vida de su amigo, las miradas de ambos se cruzaron. Quizás lo siguiente que debiera hacer, más teniendo en cuenta sus recuerdos de Innum, debía ser disparar y volver a probar suerte, pero ver a Sue y a Keira heridas, le había dejado completamente impactada. *

El eridiano había tenido muchísima suerte. Dos de aquellos monstruos se habían cernido sobre su cuerpo con el fin de alimentarse y, por la ansiedad con las que las criaturas habían actuado sobre él, fallaron al lanzar dentelladas sobre su persona, tan solo recibiendo un zarpazo casi fortuito que rozó su piel sobre su costado derecho.

El dolor era intenso pero soportable, pero el pavor de verse en esa situación provocó que el hombre no tuviera ni capacidad de reacción para volver a levantar el arma en aquel instante y poder hacerles frente. Si hasta la fecha no le tenía miedo a los Skulls, desde ese instante el respeto sería su consigna.

Mikhail Kurik demostraba en aquel combate su valía. No era un hombre que le gustase socializar mucho, era brusco en formas y proceder, pero ante el clamor de la batalla el varón demostraba lo mejor de sí, animando a sus compañeros con gritos motivantes para que nadie retrocediera o se quedase atrás y siguieran disparando, con el claro fin de obtener la victoria. Sus actuaciones en aquel instante eran impolutas, denotaba valor, determinación y una seguridad tan profunda que su porte era la de un soldado espacial ya juramentado.

Lo que el ruso no pudo intuir fue que Lizza Jacobs, la muchacha que le había acusado de abuso e intento de violación, hubiera tenido la insensatez de dispararle por la espalda. Por unos instantes podría haber pensado de que había sido un accidente, y que realmente la joven fuese tan torpe con el arma que su incapacidad en el manejo le hubiera llevado a eso. Pero una segunda detonación, con destino su cabeza, eliminaron esa segunda posibilidad. La joven intentaba matarle a traición, una suerte que fallase en sus pretensiones.

Los insultos de Kurik no se hicieron esperar y no era para menos. Lizza había estado acumulando en su interior un odio extremo por el ruso, y dudó durante todo ese mes si quitarse la vida al sentir que sus problemas no concernían a casi nadie, o actuar en consecuencia y librar a la humanidad de un monstruo tan malvado como Mikhail era, según su particular visión. Siempre había sido valiente, optaría por la segunda opción.

Para colmo de males un Skullrep se aproximó al muchacho para atacarle y alimentarse de él, disparando Mikhail un muy certero tiro en la cabeza, aunque no había llegado a matarlo, pues pensó rápido y supo que no podía darle la espalda a Jacobs, la joven era un problema con aquel arma entre las manos, así que lo más seguro era matar al perro para que la rabia dejara de transmitirse.

El tiro había sido muy certero impactando en la cabeza de la mujer, pero en un ángulo que había perforado su mandíbula, provocando que el cuerpo de Lizza cayera al suelo, inmóvil. Era posible que Jacobs muriese por las heridas provocadas, o pudiera ser que acabase postrada y sin capacidad de autonomía por el resto de su vida, o quizás se recuperase, pero con marcadas cicatrices en su rostro, una cara que siempre había sido bonita. Solo el médico tendría respuestas sobre la vida de la muchacha, porque su futuro tras aquellas desafortunadas acciones, dependerían de un consejo de guerra en el caso de sobrevivir, tenía muy pocas posibilidades de ganarlo. Atacar a un compañero durante un ataque alienígena era traición, y en tiempos de guerra el castigo era bastante claro, o fusilamiento, o primera línea de batalla. Fuera como fuese, tenía complicado cumplir su sueño. Ser soldado espacial.

La acción que había realizado Lizza no le pasó desapercibida a William, pues su amigo tendía a estar a su lado casi de manera constante. Quizás las acciones de Jacobs le pillaran de sorpresa, aunque compartía su malestar y comprendía el arrastre de sucesos que le llevaban a esa situación. Empatizaba con la joven y no podía culparla, aunque esos hechos en el ejército eran un intento vil y cruel de asesinato, nada menos que por la espalda. Sin honor, respeto ni valentía.

Las acciones de Kurik no se hicieron esperar y el ruso disparó en defensa propia, una acción lícita y que no hubiera estado penado debido al objetivo que el soldado estaba cumpliendo, salvar su Domo, luchando junto a sus compañeros de pelotón de un ataque alienígena. En el mundo donde vivían había prioridades, y las primeras eran siempre salvaguardar a la humanidad. PEC significaba protección, exploración y comunicación. En aquel instante, la P simplificaba toda la actuación de lo que se esperaba, un recluta realizase.

Thompson no había pensado las consecuencias de sus actos, tan solo se dejó llevar por sus sentimientos de odio hacia Kurik, así como del amor profundo que sentía por Lizza, un cariño inmenso sin interés romántico, la unión de dos corazones que compartían una bonita amistad. Apuntó con su arma y disparó en el vientre del cadete, haciéndole un daño interno irremediable, reventándole el páncreas tras perforárselo, destruyendo los islotes de Langerhans, cuya función es la de fabricar hormonas para regular el metabolismo glucídico. Nadie podría haber sobrevivido a esa lesión. El ruso perdía la vida traicionado por los suyos, bajo una acusación de intento de violación no demostrable, y eso sí, luchando con honor y valentía, el consuelo que sus padres recibirían junto a la devastadora noticia de haber perdido un hijo. No cabía decir que esos progenitores moverían todos sus contactos, así como parte del universo, para que se hiciera justicia. William Thompson podría haber arruinado su vida.

El joven, aún sin creer lo que había llegado a hacer, cubrió el cuerpo de Lizza con el suyo, protegiéndolo del skull que estaba siendo atraído por la sangre, sin importarle su propio daño. No pudo llegar a dispararle, él actuaba tan lento y el mundo giraba tan rápido que lo único que tenía sentido ahora mismo era el dolor profundo que le embargaba. Solo quería que todo acabase.

Einar pensaba algo que no dejaba de ser real, que el infierno se había desatado sobre ellos. El hombre buscaba frenéticamente a quién de sus compañeros ayudar, eso sin terminar de decidir sobre en cual de los skullreps posaría el cañón de su arma.

Quizás eso fuera lo que le pasaba a Andersen, por no tener claro su objetivo movía el rifle en una y otra dirección, pensando en matar al alienígena que estaba sobre Eylo, pero ¿no había uno cerca de Castle?. Su inseguridad junto con la vieja cancioncilla de guerra: "No abandonar jamás a un hombre en el campo, hasta perecer todos." Fue tomada muy en serio, no por la parte del abandono, sino por el hecho de provocar que perecieran todos.

Einar ejecutó un disparo hacia una de las criaturas y la falló. No teniendo muy claro lo que hacía volvió a preparar su arma, pero esta vez, quizás por el caos circundante, se disparó sin querer, impactando la bala en una de las mujeres más bondadosas del Domo, Sarah Castle, alguien que le caía bien a todos y que tras estar herida por un skull no pudo soportar la pérdida de sangre que el tiro le había ocasionado. Sarah moría dejando su sustancia vital sobre el suelo de Protect, luchando con ferocidad y honor, siempre con valentía. Dejando un doloroso vacío en aquellos que la habían conocido, pues su recuerdo sería difícil de olvidar.

El doctor del Domo, aquel hombre tranquilo y de buena voluntad, se había transformado al tener frente a él la visión de aquellos seres que tanto daño provocaron en su pasado. La ira y el deseo de venganza invadió su consciencia, aunque pudo mantenerse frío para actuar de manera precisa, más teniendo en cuenta sus escasas capacidades en el manejo de armas de fuego.

Disparó dos veces al mismo skullrep, una de las bestias que había derrumbado a Keira y se disponía a comérsela, acertándole de pleno en el vientre, haciendo que la criatura aullara de dolor mientras sus vísceras se iban derramando por el suelo, haciendo que perdiera todo aliento de vida entre estertores convulsos antes de perecer.

Duncan siguió gritando, su voz partía desde una laringe tan poco usada durante años, que le dolía al articular sonidos, pero allí estaba él, enfrentándose con su pasado, fraguando un presente donde Keira, Sarah y Sue debieran estar vivas, sanas, sin un rasguño  que pudiera alterar su piel. Supo entonces el  doctor que las quería, a ellas y a cualquiera de los que allí estaban, su familia, en algunos casos tan mal avenida que daban ganas hasta de golpearles, pero frente a un enemigo común nadie daba la espalda al compañero, o casi nadie.

Otro disparo del médico del Domo, tan certero que el otro animal que se cernía sobre la rubia herida cayó desplomado parcialmente sobre ella. Aquel peso muerto no le hizo más daño del que ya tenía y que era mucho, puesto que la pérdida de sangre podía provocar que la joven abandonara aquella existencia conforme los minutos pasasen. No debía olvidar McCarthy atender a los heridos.

Jim tras haber realizado un repaso visual hacia sus compañeros, se fijó en las acciones de Thompson, diciendo en voz alta lo que había sucedido, completamente impresionada por aquel extraño devenir de acciones. Sus palabras provocaron que Quest abriera mucho los ojos y mirase en la dirección del recluta. Aquello sí que era una muy ingrata sorpresa.

Martín Ruiz quedó completamente impactado al ver cómo sus compañeros se metían en una guerra personal, en vez de estar disparando contra sus enemigos naturales. El joven igniano tras recibir aquella dosis de información determinó que lo mejor sería eliminar el peligro más inminente, aquel que mordía y daba zarpazos, protegiendo con sus acciones a Sarah, la enorme mujer que se enfrentaba contra una de esas criaturas, provocándole el daño necesario para terminar de matarla.

Ruiz volvió a levantar su arma, disparando al extraterrestre que se volvía a levantar y tenía a Sue como presa, ya que las dos criaturas que habían dañado a Keira fueron eliminadas por el doctor; teniendo muy mala suerte en su tiro y no llegando a volver a acertarle, quedando como ya estaba, malherida pero con ganas de provocar muerte.

Martín gritó y avisó a sus compañeros sobre los skullreps y el movimiento, un aprendizaje que debían haber tenido los cadetes si hubieran sabido de aquel ataque masivo que iban a recibir, pero por las actitudes iniciales de Quest y Grey, se intuía que aquello era ante todo, sorprendente.

El recluta Ruiz comenzó a hacer gestos para llamar la atención de algunos skulls, y ciertamente, alguno se le quedó mirando, como si fuera una tapita con la que abrir el apetito, quizás aquella decisión no hubiera sido muy acertada, o por el contrario, la mejor de las maneras para evitar una masacre. En cualquier caso nadie podía tachar al muchacho de cobarde, mostrando que era alguien en quien poder confiar su vida.

Evan había dejado su actitud cobarde e insegura por otra mucho más productiva. El hecho de tener un arma entre las manos y comprobar como los extraterrestres eran criaturas que podían morir con cierta facilidad, le recordó que tenía una cuenta pendiente con ellas, por su pasado y por Coltanium, su planeta origen.

Gritó animando a sus compañeros, disfrutando de la muerte sufriente sobre los atacantes, al menos cuando estaban a distancia, pues al acercarse la prudencia le decía que esos animales eran tan poderosos que cualquiera de ellos podría perecer entre sus garras. Sin embargo, algo desvió su atención. Kurik había sido herido por Jacobs, y como represalia éste le había levantado la tapa de los sesos. En ese instante Smart apuntó al ruso con una idea muy clara en la cabeza, pero Thompson se le había adelantado, abatiendo al combatiente.

Lo que Evan parecía no esperar era que una de las criaturas se fijara en su persona, lanzándole un garrazo que bien podía haber acabado con su vida. Una suerte que el mecánico fuera particularmente diestro, apartándose justo a tiempo para no ser herido y disparando en el vientre del ser, provocándole un agujero en el vientre que acabaría con su vida y dejaría al excéntrico varón manchado con los restos pestilentes del alienígena.

Smart reía cual loco, era un gran momento para que nadie se le acercara, de lo contrario, más muertes habría que lamentar ese día.

Sue hizo dos disparos, eliminando al animal que rondaba el ya cuerpo inerte de Sarah, algo que la pelirroja aún no sabía. Por otra parte el último en utilizar su arma fue Buck, disparando a la criatura que iba a atacar a William por posicionarse sobre el maltrecho cuerpo de su amiga, Jacobs.

Cincuenta skullreps habían caído, y sin embargo, no había motivo para festejos. Mikhail Kurik y Sarah Castle estaban muertos, ambos por disparos de sus propios compañeros. Lizza Jacobs y Keira Lartrem perdían la vida cada pocos segundos, estando muy inestables en cuestiones de salud. Sue McHillgraw también sangraba de manera abundante, pero la fémina parecía estar hecha de acero, aguantando el tipo mientras sudaba de forma abundante. Emory, René y Eylo estaban heridos de manera superficial y no precisaban atención inmediata.

Era en momentos así cuando los reclutas podrían reflexionar y decidir si se habían alistado para esto. La humanidad estaba en peligro y ellos tenían en su mano el poder parar los ataques extraterrestres, pero el costo, podía ser la vida.

 

 

- Tiradas (49)

Motivo: Disparo Emory 1

Dificultad: 15

Habilidad: 12

Tirada: 2 6 7

Total: 6 +12 = 18 Éxito

Motivo: Disparo Emory 2

Dificultad: 15

Habilidad: 12

Tirada: 2 7 9

Total: 7 +12 = 19 Éxito

Objetivo: Skull Emory

Tirada: 3d6

Tirada: 1 1 2

Total: 4 = 4

Objetivo: Skull Emory

Tirada: 3d6

Tirada: 3 4 4

Total: 11 = 11

Motivo: Disparo Emory 3

Dificultad: 15

Habilidad: 12

Tirada: 1 7 10

Total: 7 +12 = 19 Éxito

Motivo: Disparo Emory 4

Dificultad: 15

Habilidad: 12

Tirada: 4 7 9

Total: 7 +12 = 19 Éxito

Objetivo: Skull Emory 3

Tirada: 3d6

Tirada: 3 4 6

El dado ha explotado: 3

Total: 16 = 16

Objetivo: Skull Emory 4

Tirada: 3d6

Tirada: 3 5 5

Total: 13 = 13

Motivo: Disparo Quest 1

Dificultad: 20

Habilidad: 18

Tirada: 2 8 9

Total: 9 +18 = 27 Éxito

Motivo: Disparo Quest 2

Dificultad: 20

Habilidad: 18

Tirada: 1 6 10

El dado ha explotado: 6 7 8

Total: 18 +18 = 36 Éxito

Motivo: Disparo Quest 3

Dificultad: 20

Habilidad: 18

Tirada: 2 4 5

Total: 5 +18 = 23 Éxito

Motivo: Disparo Quest 4

Dificultad: 20

Habilidad: 18

Tirada: 3 6 10

El dado ha explotado: 5 6 8

Total: 18 +18 = 36 Éxito

Objetivo: Skull Quest 1

Tirada: 4d6

Tirada: 2 3 6 6

El dado ha explotado: 6

El dado ha explotado: 3

El dado ha explotado: 3

Total: 29 = 29

Objetivo: Skull Quest 2

Tirada: 4d6

Tirada: 1 4 6 6

El dado ha explotado: 3

El dado ha explotado: 1

Total: 21 = 21

Objetivo: Skull Quest 3

Tirada: 4d6

Tirada: 1 1 2 5

Total: 9 = 9

Objetivo: Skull Quest 4

Tirada: 4d6

Tirada: 1 2 2 2

Total: 7 = 7

Motivo: Disparo Benedict 1

Dificultad: 10

Habilidad: 11

Tirada: 2 6 9

Total: 6 +11 = 17 Éxito

Motivo: Disparo Benedict 2

Dificultad: 10

Habilidad: 11

Tirada: 5 5 9

Total: 5 +11 = 16 Éxito

Motivo: Disparo Benedict 3

Dificultad: 10

Habilidad: 11

Tirada: 4 6 9

Total: 6 +11 = 17 Éxito

Motivo: Disparo Benedict 4

Dificultad: 10

Habilidad: 11

Tirada: 1 2 3

Total: 2 +11 = 13 Éxito

Objetivo: Skull Bene 1

Tirada: 2d6

Tirada: 2 6

El dado ha explotado: 1

Total: 9 = 9

Objetivo: Skull Bene 2

Tirada: 2d6

Tirada: 1 5

Total: 6 = 6

Objetivo: Skull Bene 3

Tirada: 2d6

Tirada: 2 3

Total: 5 = 5

Objetivo: Skull Bene 4

Tirada: 2d6

Tirada: 4 6

El dado ha explotado: 5

Total: 15 = 15

Motivo: Disparo Jean 1

Dificultad: 10

Habilidad: 10

Tirada: 3 4 6

Total: 4 +10 = 14 Éxito

Motivo: Disparo Jean 2

Dificultad: 10

Habilidad: 10

Tirada: 3 3 6

Total: 3 +10 = 13 Éxito

Motivo: Disparo Jean 3

Dificultad: 10

Habilidad: 10

Tirada: 3 6 10

Total: 6 +10 = 16 Éxito

Motivo: Disparo Jean 4

Dificultad: 10

Habilidad: 10

Tirada: 3 6 8

Total: 6 +10 = 16 Éxito

Objetivo: Skull Jean 1

Tirada: 2d6

Tirada: 4 5

Total: 9 = 9

Objetivo: Skull Jean 2

Tirada: 2d6

Tirada: 4 5

Total: 9 = 9

Objetivo: Skull Jean 3

Tirada: 2d6

Tirada: 4 6

El dado ha explotado: 4

Total: 14 = 14

Objetivo: Skull Jean 4

Tirada: 2d6

Tirada: 2 6

El dado ha explotado: 3

Total: 11 = 11

Motivo: Disparo Grey 1

Dificultad: 20

Habilidad: 15

Tirada: 5 5 9

Total: 5 +15 = 20 Éxito

Motivo: Disparo Grey 2

Dificultad: 20

Habilidad: 15

Tirada: 3 3 5

Total: 3 +15 = 18 Fracaso

Objetivo: Skull Grey

Tirada: 4d6

Tirada: 1 3 4 6

El dado ha explotado: 3

Total: 17 = 17

Motivo: Disparo Anne 1

Dificultad: 15

Habilidad: 14

Tirada: 4 9 10

Total: 9 +14 = 23 Éxito

Motivo: Disparo Anne 2

Dificultad: 15

Habilidad: 14

Tirada: 1 1 10

Total: 1 +14 = 15 Éxito

Objetivo: Skull Anne

Tirada: 3d6

Tirada: 1 2 5

Total: 8 = 8

Motivo: PIFIA ANNE: 1Daya 2Duncan 3Einar 4Evan 5Eylo 6Jim 7Kalina 8Martín 9 Kurik 10René 11William 12Alvin 13 Anne 14 Becky 15Benedict 16Buck 17Donner 18Emory 19 Grey 20 Harold 21Jean 22 John 23Keira 24Lizza 25Narel 26Noor 27Sarah 28Sue 29Vera 30Yum 31Quest. 32- 70 Se cae el rifle 1 turno para recogerlo. 71 - 100 Arma encasquillada. No la puedes volver a usar.

Tirada: 1d100

Resultado: 79 [79]

Motivo: Disparo Yum 1

Dificultad: 15

Habilidad: 15

Tirada: 2 4 6

Total: 4 +15 = 19 Éxito

Motivo: Disparo Yum 2

Dificultad: 15

Habilidad: 15

Tirada: 3 5 8

Total: 5 +15 = 20 Éxito

Objetivo: Skull Yum

Tirada: 3d6

Tirada: 4 5 6

El dado ha explotado: 6

El dado ha explotado: 4

Total: 25 = 25

Objetivo: Skull Yum2

Tirada: 3d6

Tirada: 2 4 6

El dado ha explotado: 3

Total: 15 = 15

Motivo: Disparo Sue

Dificultad: 20

Habilidad: 16

Tirada: 3 7 8

Total: 8 +16 = 24 Éxito

Motivo: Disparo Sue2

Dificultad: 20

Habilidad: 16

Tirada: 2 7 9

Total: 9 +16 = 25 Éxito

Objetivo: Skull Sue 1

Tirada: 4d6

Tirada: 2 2 4 4

Total: 12 = 12

Objetivo: Skull Sue 2

Tirada: 4d6

Tirada: 1 2 3 5

Total: 11 = 11

Motivo: Disparo Buck 1

Dificultad: 15

Habilidad: 15

Tirada: 3 5 9

Total: 9 +15 = 24 Éxito

Objetivo: Skull Sue 2

Tirada: 3d6

Tirada: 2 6 6

El dado ha explotado: 4

El dado ha explotado: 3

Total: 21 = 21

Notas de juego

*Al haber tenido una pifia en tu disparo anterior la consecuencia fue perder el turno, lo que implica que en esta actualización no puedes disparar, la inviertes en recoger el arma y vigilar cómo es la situación de combate, que ha cambiado prácticamente en un instante.

Si no se taponan las heridas en cada turno se pierde 1 punto de vida. Esta norma es para quienes tienen daño que corresponde a la mitad de sus PV totales. Dícese, Keira y Lizza

Sarah: Muerta

Kurik: Muerto

Lizza: 17/24

Keira: 12/18

Sue: 11/24

Emory: 6/18

René: 5/21

Eylo: 5/21

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10/07/2021, 22:07
Sargento Dunne Grey

Dunne estaba bastante seria. La muerte de su skullrep no había dependido de ella misma, su puntería nunca había sido demasiado buena y a pesar de haber dedicado mucho tiempo y esfuerzo en mejorarla, aún fallaba en tiros rápidos cuando apuntaba a partes anatómicas concretas.

La recluta había escuchado unas palabras de Jim que esperaba no fueran ciertas, algo que le impactó de sobre manera al ver a Thompson tirado sobre el cuerpo de Lizza, comenzó a caminar en su dirección cuando los ojos verdes de la fémina se fijaron en los de Eylo Yilmaz, y a continuación, comprobar que estaba herido. La mujer en ese instante desvió completamente su trayectoria y fue a besar los labios del líder del Domo, evidenciando varias cosas, su alivio de que estuviera bien, lo preocupada que estaba ante su herida y lo mucho que en ese instante sentía. Como siempre Grey se mostraba transgresora, pero deleitándose en los labios de su compañero.

- Por todo el universo, ¿Cómo te encuentras? -  Dijo cuando decidió separarse. Puso su mano sobre la herida de Eylo, ella no tenía ni idea de primeros auxilios y por primera vez, tuvo interés en aprender algo - Maldita sea... Joder... - Estaba nerviosa - ¡Benedict ven aquí! - Ejecutó una orden al compañero de telecomunicaciones de Yilmaz. Dunne sabía que el joven inseguro tenía buenas manos curativas, y no llamó a un doctor porque ya sabía que ninguno le haría caso, la prioridad estaba en los que se encontraban peor de salud.

Benedict fue hacia su compañero y le presionó la herida, diagnosticando que aquello era un rasguño. Sacó de su mochila algunas vendas, había sido previsor esa mañana, aunque sus manos no dejaban de temblar, consecuencia del exceso de adrenalina.

- Tiradas (2)

Motivo: Benedict

Dificultad: 10

Habilidad: 12

Tirada: 2 8 9

Total: 8 +12 = 20 Éxito

Objetivo: Curación Eylo

Tirada: 1d6

Tirada: 1

Total: 1 = 1

Notas de juego

Eylo deja de sangrar con presión en la herida. Tendrá que verte Duncan para "arreglarte" más

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10/07/2021, 22:11
Ambientación

Dally Quest podría haber estado contenta y satisfecha tras el resultado de la contienda, pero la cara avinagrada de la mujer advertía que los sucesos acontecidos en el Domo 12, tendrían serias consecuencias.

La mujer se había acercado a la posición de William Thompson y apuntado con su rifle, ejecutando una sencilla orden - Levántese recluta Thompson. Queda arrestado por traición y asesinato. Será sometido a un consejo de guerra y juzgado por el Alto Mando. Ponga las manos sobre la cabeza y no haga tonterías, de lo contrario me veré obligada a disparar - Y por su tono de voz y mirada, nadie dudaría de que así procedería la mujer - Es usted una vergüenza para el ejército, un sucio, vil, rastrero y desleal compañero. No sabe lo que ha hecho, no tiene ni idea... - Y no lo sabría hasta que el piloto del Starliner descendiese y viera aquella escena, sin comprender el motivo por el que su hermano estaba siendo detenido. Una suerte que Steven Brian Thompson siempre hubiera sido un excelente soldado, porque en aquel instante le costaba contenerse a duras penas, deseando lanzarse sobre Quest y arrebatarle el arma que tenía entre las manos. Ayudó en parte el teniente que, tras dar indicaciones al brigada de que se hiciera cargo de la situación, se llevó al mayor de los Thompson de regreso a la nave, probablemente como medida de precaución.

- McCarthy y Kepborn comprueben los estados de los heridos - Dijo Lee Joe cuando el doctor del domo 15 se puso a la altura del resto de los reclutas - Sargento Quest, hágase cargo del detenido, llévele esposado hasta el aula y vigile que no escape - Miró a Grey y no le pasaron desapercibidas sus acciones, aunque no era un momento como para bromas - Recluta Grey, tiene bajo su mando al resto de los cadetes, carguen los cuerpos de los extraterrestres más allá del hangar y quémenlos -Por el trato que le daba a Dunne era como si nunca hubiera dejado de ser un mando, dándole el respeto que se merecía - ¡Todos a trabajar! - Era un hombre imponente y eficiente en sus labores, visualizando que las órdenes se cumplieran de inmediato.

De todas las reacciones quizás poco esperables, fue Narel la que destacó, no parecía entender lo que estaba sucediendo, sumida en un muy profundo dolor. La muchacha se agachó llorando hacia donde Lizza estaba y tras mostrar su desconsuelo abrazó a Billy, no sin antes decirle unas sentidas palabras. 

- Lo siento, lo siento de verdad... Tenía que haberte hecho caso... Era un monstruo - Y fue Buck quien separó a Dotter de Thompson, justo cuando la sargento se acercaba con la culata del rifle preparada para impactar en la joven. Desistió de hacerlo al tener a su presa ya libre. William Thompson.

Notas de juego

Este es el último rol del capítulo 1.

Resumid vuestras vivencias y cómo vuestros personajes se han visto influidos por ellas. Espero que os esmeréis, estos cierres recogen vuestro total sentir, esperanzas, anhelos y sueños por cumplir, así como expresan los peores momentos acontecidos.

Los roles de cierre (En uno o dos post) me ayudan a premiaros con experiencia

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11/07/2021, 00:58
+Mikhail Kurik+

Mikhail no sonrió en el instante en el que su disparo acertó en la cabeza de su objetivo. No había nada que disfrutar de aquello. Tan sólo había actuado para defenderse a sí mismo, luego de que la joven le hubiera disparado de aquella manera a traición. Aún así, había sido bastante obvio que el ruso estaba realmente cabreado. Jamás había esperado que alguien optara por dispararle de esa manera a traición, no cuando se suponía que debían de combatir a aquellas criaturas. – Serpiente de mierda. – Escupió al suelo, cabreado en demasía. Era una vergüenza para el ejército. Atacar a alguien de esa manera a traición, ignorando el enemigo en común. No sabía muy bien que decir en ese momento, y tampoco habría tenido mucho tiempo para decir algo, teniendo en cuenta que parecía que aún había enemigos para eliminar. – Loca de mierda… ¡Traidora! – Exclamó, sintiendo el dolor agudo en su espalda. Estaba realmente herido. Si alguien no trataba sus heridas, no tardaría mucho en desangrarse, algo que el joven no deseaba para nada. Chasqueó la lengua a medida que cargaba su arma, con la intención de continuar eliminando a aquellos seres de pesadillas. Era lo que un soldado debía de hacer. Eliminar al enemigo de la humanidad, no dejar a uno con vida. Y ciertamente, sus compañeros tenían la ventaja. Podían con ellos, y muchos habían demostrado que eran bastante competentes a pesar de lo que había imaginado en otro momento.

No obstante, el ruso no tardó mucho en abrir los ojos de par en par, en el instante en el que pudo observar a Thompson apuntándole. Cabrón de mierda. El idiota pensaba dispararle. Sin pensarlo demasiado, se dispuso a hacer lo mismo, sabiendo que era él o el otro idiota. No podía creer que hubiera dos idiotas de ese grado entre los reclutas. Estaban locos, todos locos. ¿Desconocían las consecuencias de sus acciones? Sin embargo, el ruso no llegó a disparar su arma, antes de sentir un fuerte impacto en su vientre que le derribó, haciéndole caer al suelo. – Hijo de… puta. – Alcanzó a mascullar, guiado por la ira que sentía en ese instante, junto con el temor de saber que su hora había llegado. No había manera de que pudiera sobrevivir a semejante disparo. El cabrón le había acertado bien, lo sabía, Kurik no era un idiota como los otros dos. – Co…barde… de… - Fue lo último que alcanzó a decir, a medida que sentía cómo perdía la vida, no sabiendo muy bien si un Skullrep le devoraría la maldita cara mientras yacía allí inerte. Su sueño de convertirse en Soldado Espacial había quedado en la nada por culpa de una loca de mierda y un iluso que no había usado la cabeza cuando debía. Su padre estaría cabreado, realmente cabreado, ni hablar de su madre que lloraría por su muerte, sin lugar a dudas. El joven recluta permaneció en el suelo, los ojos abiertos mientras parecía observar el cielo. Puta mierda. Tendría que haberle aplastado la cabeza, aunque al menos tendría una buena visión cuando ejecutaran al iluso por traición… o le enviaran a morir en primera línea.

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11/07/2021, 01:54
René Carracci

I. La muerte de Sarah Castle

«El mundo es un lugar de dolor, René. Tú vives aquí, en la placidez de los bosques, y no llegas a darte cuenta del todo. Pero, ahí fuera, el dolor espera por doquier. Si te marchas, sufrirás, descubrirás de verdad el dolor. Y el dolor produce rabia y la rabia más dolor».

Las palabras de Leonora siempre habían encerrado verdades invencibles, verdades que a veces no eran patentes, pero que terminaban manifestándose antes o después en todo su esplendor. Siempre. Y aquellas palabras se hicieron carne en ese preciso instante, en el disparo que segó la vida de la bondadosa Sarah Castle, quizá la mujer más magnánima que René había conocido en su corta vida.

Algo se rompió en el pecho de René. O no exactamente en el pecho, sino más profundamente, en las cavidades más recónditas de su alma. Ver a Sarah Castle caer al suelo, sin vida, hizo que su espíritu se quebrara en mil pedazos. Pudo escuchar el crujido de su propio corazón fracturándose, por encima del ruido ensordecedor de los disparos, los gritos y los rugidos alienígenas, como una cadena de «cracs» que se sucedieron devastando sus entrañas.

Aquella mujer era una de las pocas personas en aquel domo que había mostrado afecto por él, una de las pocas personas a las que él mismo tenía afecto. Y era extraño, pues apenas habían intercambiado palabras, pero no había sido necesario, pues no buscaban un entendimiento o una comprensión intelectual, sino que se habían comunicado con un lenguaje emocional, un lenguaje que era silencioso, un lenguaje que precisaba de pocas palabras y de mucho corazón, y en esto último nadie podía ganar a Sarah Castle.

René estaba en el suelo tras haber intentado acercarse a ella durante el combate y haber caído. Fue desde ese lugar que vio a esa enorme mujer derrumbarse, apenas a un par de metros de él. El natgrewniano no pudo ponerse de nuevo en pie, pero no por la herida de su pierna, que no era tan profunda, sino porque su ánimo no tenía las fuerzas suficientes para levantar su cuerpo. Por eso, recorrió el par de metros que lo separaban de Sarah arrastrándose. Llegó junto a ella y se puso de rodillas. En su rostro podía verse un gesto de desesperación.

Sarah, Sarah… ¡Sarah!

Se quitó la mochila y sacó su cantimplora. Arrojó el contenido sobre las heridas de su amiga, tratando de lavarlas para curarla. Se sacó la camiseta y la utilizó para hacer presión sobre las heridas para detener la hemorragia. La cabeza de René sabía que Sarah estaba muerta, pero su quebrado y fragmentado corazón le decía que eso era imposible, que Sarah Castle no podía morir, que Sarah Castle era la recluta que se merecía la Space Force, como le había dicho aquella mañana, todavía lo recordaba: «Tú te mereces esto, Sarah». Si ella no podía alcanzar el rango de soldado juramentada de la Space Force, nadie debería alcanzarlo.

Vas a estar bien, Sarah, vas a estar bien, tranquila, vas a estar bien, todo va a estar bien. Tú misma saludarás a Audrey y a Jensen. Los saludarás y les dirás lo mucho que los quieres, ¿vale?

La camiseta de René absorbió rápidamente una enorme cantidad de sangre que rebosaba de las letales heridas de la mujer. Aquella camiseta de un color anaranjado adoptó en pocos segundos el tono oscuro de la sangre y de la muerte, como lo hicieron las manos de René.

Levantó la vista y empezó a buscar al médico con la mirada, pero el polvo se le había pegado a los ojos con insistencia. Trató de gritar, pero de su seca garganta sólo salieron unas palabras roncas y quebradas, que se ahogaron antes de llegar al final:

Dónde está el médi...

Tragó saliva y, al hacerlo, sintió que la garganta le raspaba como una lija. El sol de ese planeta, su calor, su polvo, te secaba los ojos, la boca, el cuerpo y el alma. Era un planeta maldito, una tumba arenosa, seca y lúgubre como una momia.

René siguió haciendo presión con una de sus manos mientras que con la otra agarró una de las manos de Sarah. Estaba fría, muy fría. Y aquel frío heló el alma de René, que en ese momento se rindió y admitió el hecho brutal de aquella muerte, como un transbordador espacial que chocara directo contra su cuerpo a la velocidad de la luz. Sus miembros se aflojaron, se derrumbó junto a su amiga muerta y puso su frente en la cara de Sarah.

Se hizo el silencio. El mundo entró en una quietud insondable. Los gritos de su alrededor, los gemidos de los heridos, lo que estaba ocurriendo en aquel momento con Kurik, Thompson, Jacobs, Quest, todo aquello no existía para él. Nada existía.

Mientras reposaba su frente en la cara de la mujer, a sus labios acudieron, de forma lenta y sigilosa, las palabras de la «Elegía hydriana», aquella canción que los hydrianos cantaban en los funerales. Las palabras salieron despacio, en un susurro, como pequeñas gotas, acompañadas por la música del dolor:

Llévente… las aguas puras
llévente… las brisas suaves,
llévente… las aves mudas,
llévente… las voces nuestras.

Llévente y contigo vayan…
llévente, el camino marquen,
pues ya pronto nuestras almas…
a su estela… a su estela seguirán.

Y, mientras cantaba suavemente este último verso, sintió que su voz palidecía y que sus ojos se humedecían irremediablemente. Los cerró y dejó que salieran las lágrimas en silencio mientras su rostro seguía pegado al de Sarah.

Si anteriormente la vida de René había navegado en la incertidumbre de su huida, en la duda de si estaba en el lugar adecuado o no, las últimas palabras de Sarah contenían una misión que debía cumplir para honrar a aquella mujer. Buscaría a Audrey y a Jensen, fueran quienes fuesen, en el PEC 6. Removería cielo y tierra para hacerlo en persona, acudiría al mismo Boaventura si fuera necesario para obtener el permiso que le permitiera cumplir con la última voluntad de aquella mujer. Pero no pensaba traicionar a su amiga en ese pequeño deseo que había manifestado antes de morir.

«Diles que les quiero», habían sido sus últimas palabras. Una manifestación de amor. Nada manifestaba más a las claras quién había sido Sarah Castle y, por ello, su muerte era más absurda, más arbitraria, y hacía del mundo un lugar más estúpido y espantoso.

Mientras pensaba esto, el dolor dio paso a la rabia. «Y el dolor produce rabia y la rabia más dolor». No había sido capaz de salvar a Sarah. Lo había intentado, sí, pero había sido inútil. Todo había sido inútil. ¿Por qué estaba allí, si no había sido capaz de salvar la vida de esa mujer?

Por un momento, en su corazón deseó que el disparo con el cual había eliminado al minotauro, meses atrás, hubiera errado su objetivo, que aquel animal se hubiera llevado la vida de aquel oficial de la Space Force. De haber ocurrido así, René seguramente no estaría allí. No habría conocido nunca a Sarah Castle y no se habría dolido nunca por esta pérdida. «Ahí fuera, el dolor espera por doquier». No habría sentido nunca ese sentimiento de inutilidad absoluta que lo embargaba en aquel momento. Ella estaba muerta porque él no había sido capaz de salvarla… y por una bala perdida.

De pronto, la rabia que había empezado a devorar a René hizo que la escena de la muerte de Sarah volviera a su imaginación. Estaba seguro que recordaría esa escena por el resto de su vida. Pero, en aquel momento, recordó una bala perdida, una bala que había salido del fusil de aquel recluta alto y rubio. Andersen. En su torpeza, Andersen había matado a Sarah, había terminado el trabajo que aquellos dos skullreps habían comenzado.

Las fuerzas habían abandonado a René, que se quedó tendido en el suelo y que no quería separarse de Sarah, así que no enfrentó a Andersen en ese momento; pero, en su fuero interno, quiso estrangular a ese recluta. Ese estúpido no merecía tener lo que le había arrebatado a Sarah Castle, no merecía ser un soldado de la Space Force. Si nadie lo merecía, los que menos lo merecían eran él mismo, que no había sido capaz de salvar a Sarah, y Andersen, que la había rematado. La misma rabia que sintió contra sí mismo, la sintió también contra el piloto.

René había dejado el amor en su hogar, en Hydria. Ahora sólo tenía dolor. Dolor y rabia.

Notas de juego

Sí, este pedazo de tocho es sólo la primera parte de lo que voy a escribir para terminar el capítulo 1. La segunda parte, otro día.

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11/07/2021, 02:33
Eylo Yilmaz

Todo sucedió como un huracán en el que Eylo se encontraba en el centro. Sentía el dolor lacerando su pecho y la cacofonía de disparos, gritos y rugidos bramando a su alrededor que le aturdía. A pesar de ello el instinto de supervivencia mandaba, pero Eylo no estaba preparado para esa prueba, se sintió vulnerable y débil ante un enemigo implacable. Para cuando fue consciente de lo que sucedía, tumbado con el dolor atenazando su cuerpo, el eridiano miraba a su alrededor ubicándose y procesando la experiencia.

Recordó las voces en la fila, recordó a Kurik maldiciendo, a Jim gritando aquello, a Martín y, por encima de aquello, los sollozos de Narel. Fue cuando los escuchó que Eylo tomó consciencia de la dimensión de lo que había pasado, y en aquella terrible consciencia buscó otro rostro que enseguida fue a su encuentro. La pregunta de la exsargento le otorgó el siguiente paso de consciencia de la herida, se miró la mano ensangrentada un poco confundido y miró a Grey, momento en el que le alcanzó un intenso beso que lo tomó completamente desprevenido.

Yo.. bien.. ¿qué..? —aquel beso lo reavivó un poco, lo correspondió como si lo buscara como aire y miró a los ojos de Grey sintiendo que, finalmente, su cuerpo se había decidido a activar todos sus receptores de dolor, y aun con ellos se impulsó a abrazarla —. Estoy bien.. es.. bueno.. Menos mal que estás bien —dijo al fin con un tono que parecía el de una oración cumplida. Los ojos de Eylo estaba ateridos, atrapados aun por el miedo, la tensión y la presión, agradeció a Benedict su atención y lo conminó a ir a ayudar a otros compañeros en peor estado.

Entonces vio a Sarah tendida y a René sobre ella, a Lizza con Narel y William, a Kurik sin moverse tampoco y el resto de compañeros heridos en aquella escaramuza rodeados por decenas de aquellos monstruos deformes. El cuerpo empezó a temblar, recordándole la experiencia, tomó la mano de Grey para no verse superado por una adrenalina que lo avasallaba. El eridiano empezó a construir la escena por lo que había visto de refilón, las palabras escuchadas y lo que sabía de antemano, y todo ello recabó en Lizza.

Una tormenta de rabia e impotencia se le atoró en la garganta, y sintió ese dolor, lo sintió con mayor rabia que el de su propia herida. Contempló la reacción de Quest arrestando a William con impotencia, y terminó mirando a Grey asintiéndole claramente para disipar su preocupación. Con ello le alcanzó una caricia en la mejilla tierna, la única y breve ternura que podía permitirse en aquel lugar. Uno que, por otro lado, conocía demasiado bien.

Te necesitamos ahora —respiró hondo mirando hacia Narel escuchando cómo se lamentaba —. Todos nos necesitamos ahora.. —la tomó de la mano, la apretó asintiéndole un poco más calmado, liberándola para cumplir las labores ordenadas por el Brigada Joe.

Eylo sentía aquel dolor, su proyección en él era insoportable y despertaba en él añejas experiencias. Caminó hacia Narel, a quien no soportaba ver de ese modo, cojeaba sintiendo el dolor de la herida que, ahora, sujetaba presionando para que no se agravara. Dirigió una mirada hacia Duncan que ya se afanaba por socorrer a los peor heridos, a Daya con quien sintió alivio al verla bien y, como si el tiempo fluctuara más lento para él, comprobó todos aquellos compañeros a quien alcanzó su vista para asegurarse de su estado. Acabó mirando a William con aflicción, comprendiendo absolutamente por lo que estaba pasando, porque al fin y a cabo era mirarse en un espejo. ¿Qué otra cosa hubiera podido hacer él en su lugar? Y la rabia, la peor rabia, era la de la impotencia por no hacer nada.

Cuando llegó a la altura de Narel la miró a los ojos, prendiendo aquel vínculo tan vívido que los dos eridianos compartían. No dijo nada, y con la fluidez que da la necesidad, la abrazó. La abrazó como solo podían abrazarse dos hermanos que intentaban, por un instante, alejarse del dolor y la ruina por un instante buscando el confort de la compañía del otro. Después de aquel abrazo, besó su frente con calidez y le asintió.

No te culpes por esto. Por favor.. no eres culpable de esto.. —le suplicó mirándola pues sabía, terriblemente sabía, que aquel sentimiento empezaba a anidar en su interior como un cáncer del que no iba a poder huir.

El eridiano no era dado a ocultar las emociones, pero ante la necesidad de orden y fortaleza, aun con el dolor de la herida, se enmascaró. Se acercó de nuevo a Grey, a quien asintió, y se puso a su disposición para apoyarla en las labores para organizar todo aquel horror.

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11/07/2021, 12:44
Duncan "Duke" McCarthy
- Tiradas (6)

Motivo: Medicina Keira

Dificultad: 0

Habilidad: 15

Tirada: 6 8 9

Total: 9 +15 = 24 Éxito

Motivo: Medicina Sue

Dificultad: 0

Habilidad: 15

Tirada: 1 5 9

Total: 9 +15 = 24 Éxito

Motivo: Medicina Lizza

Dificultad: 0

Habilidad: 15

Tirada: 3 6 7

Total: 7 +15 = 22 Éxito

Motivo: Medicina Emory

Dificultad: 0

Habilidad: 15

Tirada: 2 2 8

Total: 8 +15 = 23 Éxito

Motivo: Medicina René

Dificultad: 0

Habilidad: 15

Tirada: 5 9 9

Total: 9 +15 = 24 Éxito

Motivo: Medicina Eylo

Dificultad: 0

Habilidad: 15

Tirada: 2 4 7

Total: 7 +15 = 22 Éxito

Notas de juego