Partida Rol por web

Lo miraba perpleja parpadeando sin terminar de creérmelo - Yo... bueno, pense que solo era un nombre con gancho, que bueno conocerias chicas y despues ya se veria y... - Ahora hablaba estupidamente sin saber muy bien que narices estaba diciendo.

¡¡¡¡CASARSE CON TOM BRADY!!!! Eso no ocurria ni en mis fantasias de adolescente, pues me parecia imposible ni soñar con eso... ¡Espera! Relajate Nat, que no te lo ha pedido ¿No? Esta bromeando ¿No?

Estaba con la misma cara de confusion que el ahora mismo, y al ver que se puso rojo no pude evitar ponerme yo tambien un poco roja - Desde niña siempre imagine mi boda... la planeaba en mi mente pero con los años... las fantasias van desapareciendo... y... la simple idea de que alguien como tu bromee con casarse conmigo, me hace recordad todas esas tonterias de niña...

Mi cara de confusión pasó a una de ligera nostalgia al imaginar los planes que Nat tenía. -Bueno...quién sabe...igual aún podemos hacerlos realidad ¿no? Me gustaría que me las contaras. -tomé sus manos entre las mías y miré a sus ojos directamente. -¿Quién dice que esté bromeando cariño?.

Por un momento me sentí desilusionado por su reacción, pues en un principio pensé que no le hacía ilusión pero al ver su rostro aquellos sentimientos se esfumaron. Deseché esa idea de la cabeza y sonreí. -Venga, ¿me enseñas tu piso?

Parpadee estupefacta mirandolo - ¿De...de verdad no bromeas...? - Pregunte alucinada, no era muy dificil ver que no podia creermelo, que mis miles de miedos y desconfianzas me hacia no poder creer que alguien como el pudiera querer casarse conmigo... - Yo... no podria ofrecerte nada... y tu lo tienes todo...

La noria comenzo a bajar y asenti a lo ve ver mi piso, al bajarnos me cogi de su mano y sonrei suspirando - Queria una boda en una colina cerca de la playa... Al aire libre, con unas preciosas carpas donde hacer el comvite, al atardecer y con un vestido blanco y largo... con poca cola y una parte de arriba estilo corset... todo ellos acompañado de musica de violines y piano, y con muchas rosas blancas... - Tras explicar todo aquello estaba como un tomate avergonzada.

Bajamos de la noria y escuché atento lo que ella quería para su boda ideal. La verdad es que me encantaba el plan, todo estaba bien pensado y compensado.-Pues la verdad es que no está mal, pero si me permites combinar las rosas con algún tulipán sería genial. O alternarlos en las mesas. -miré hacia ella sonriente. -¿Te parece poco tu misma? Y tus padres y seguro que algún amigo genial. No te valores tan poco cariño, vales más de lo que crees. O al menos así te veo yo.

Caminamos de vuelta a la moto viendo como la feria seguía su curso, la gente iba y venía y nosotros seguíamos levantando miradas de interés, aunque parecía que la gente empezaba a respetar nuestra "intimidad". Para que venir ahora a junto nuestra si lo van a ver por la televisión.. -¿Y yo que ropa llevaría? Aunque he de decirte que ese corset te iba a durar bien poco puesto. -le saqué la lengua burlón. -Por cierto, no me has dicho si vendrás a Luisiana.

- ¿Si te permito? Si tambien fuera tu boda, tambien tendrias que opinar ¿no? Me gustan los tulipanes, me gustan las flores blancas sobre todo - Le respondi queriendo dejar a un lado el tema de que ofrecerle, pues ya no era que fuera insegura es que yo no tenia nada, de echo estaba endeudada hasta las cejas y el tenia el mundo en sus manos... 

- Un increible traje negro de corte italiano con su chaleco y corbata a juego y una camisa blanca - Lo dije sin dudar ni un segundo, solo de imaginarmelo asi ya volvi a tener calor...

Cogi el casco para ponerlo sonriéndole antes - Claro que iré, es una pregunta con una respuesta mas que clara...- O eso me lo parecia a mi al menos.

Que lo tuviera todo tan claro hizo que me ilusionara aún más el echo de cumplir aquellas ilusiones respecto a nuestra hipotética boda. Y que fuera una de esas personas que dejan que su futuro marido opine en cuestiones de la boda hizo que sonriera aún más. 

Llegamos a la moto cuando me confirmó que asistiría a la final y mi cara se iluminó como la de un niño cuando ve los regalos de navidad. -¿De verdad? pensé que igual preferías no sufrir el meollo de las cámaras enfocándote o que preferías ir a verlo con tu padre. -confesé. -Ahora tengo miedo a defraudarte si pierdo. -confesé mientras me ponía el casco y lo abrochaba. Esperé a que se sentara ella y me coloqué a su espalda abrazándola con firmeza. Ahora íbamos a ir a su piso y estaba deseoso de ver dónde vivía Natalie.

Al verlo tan ilusionado me rei un poco y antes de que se pusiera le casco le di un rapido beso en aquellos suaves labios, despues me puse el mio y me abroche sonriendo aun - Si ganas lo celebraremos y si pierdes te consolare - Y habia un doble sentido bastante sexual bajo mis palabras...

Le guiñe un ojo y arranque. Mi barrio no era de los peores de la ciudad pero tampoco de los mejores, tardamos un poco en llegar y al hacerlo pare ante el edificio, era un zona de edificios antiguos.

No era un piso grande como ya le habia dicho de echo lo unico que separaba algo era un pared para el baño, la cocina salon y habitacion era todo una misma estancia. Dentro olia bastante a fresa, y por toda la casa habia libros en diferentes idiomas, sobre la mesa del salon habia un ordenador portatil y apuntes aun. En el mueble sobre la television habia bastantes fotografias entre ellas d emi graduacion, hallowen y cosas asi.- Bienvenido...

Disfruté del viaje intentado memorizar como llegar a casa de Nat y sin despegarme de ella ni lo más mínimo, llegando a parecer casi una lapa. Cuando llegamos a su piso admiré lo bien decorado que lo tenía y me reí al ver que lo tenía un poco manga por hombro. Me acerqué a las fotos y tomé la de su graduación, donde salía con su sombrero con borla y todo. -Mira, pareces hasta buena. -bromeé depositando la foto en su sitio y acercándome a ella para abrazarla y tomarla en brazos. Caminé con paso firme hacia la cama y la deposité sobre ella para colocarme encima de ella y comenzar a besarla con pasión. -Eres mi kriptonita... -murmuré mientras mis manos recorrían su cuerpo, acariciando su piel, delineando sus increíbles curvas y mi lengua pugnaba ya con la suya por ver quien era el líder de la discusión

Estaba en medio de mi casa como una idiota que no queria moverse ni tocar nada, esperando ver su reaccion y sabiendo que su habitacion era practicamente mas grande que todo mi piso...

Entonces hizo algo que realmente no esperaba, pues lo habia ofrecido ver mi piso para que conociera mas de mi, y ahora mismo me estaba pareciendo una idea que aun no sabia si era horrible o magnifica... pues cada vez me costaba mas resistirme a el y aquello era increiblemente placentero pero también terriblemente cruel...

Tras besarnos un buen rato lleve mis labios a su oido mordiendo la oreja y susurrando para el y no para todo el país - Terminare violandote... si sigues así... - Mis manos ya se habian internado bajo su camiseta, notando su piel y su musculatura.

Sus manos en mi pecho hicieron que se me escapara un ligero gemido. Mi cuerpo reaccionaba por instinto, acercándose lo más posible al suyo mientras mis manos sentían la calidez de su piel en ellas y sentía como un calor extraño se extendía desde mi pecho por todo mi cuerpo. Su frase no podía ser más acertada y me separé ligeramente de ella. -Y yo preocupado de que lo hagas... aunque tienes razón. 

Me senté en la cama y miré de nuevo su piso... -Me gusta tu casa...es muy acogedora y está muy bien decorada. -comenté con sinceridad. -Yo odio decorar las habitaciones y hace tiempo que quiero hacerle una lavada de cara a mi casa... ya se quién va a encargarse de ello. -comenté como quién dice que llueve. 

- No juegues con fuego... - Susurre cuando dijo la primera frase, pues me parece que aun no se hacia una idea de lo mucho que me traia y gustaba, pues si no no diria eso tan tranquilo.

Comenzo a comentar lo de la casa y sonrei divertida sin dejar de acariciar su piel con la punta de mis dedos - Al final pasare mas tiempo alli que aquí - comente riendo y quedandome pensativa - La verdad que con la grande que es podrias hacer cosas geniales, yo al tener poco espacio tampoco tenia mucho donde elegir...

Mis labios buscaban su contacto, dandole suaves besos en los hombros y el cuello, tenia a Tom en mi cama, aquello lo contaba y no lo creia nadie, si no fuera por el programa claro...

-La idea es esa, que pases allí todos los días. -sonreí contento mientas mi piel se ponía de gallina con cada beso que me daba. -¿Para que vas a estar aquí pudiendo dormir conmigo? A mi me encantaría despertarme cada mañana a tu lado, que desayunemos juntos y que me des un beso antes de irme a entrenar y al volver.

Me recosté en la cama con Natalie y acarié su brazo mientras miraba el techo con la mirada perdida. -¿Sabes? Si alguien me dijera hace dos meses que iba a estar aquí, tumbado en tu cama y sintiendo las cosas que estoy sintiendo lo hubiera dicho que dejara la bebida. -bromeé.

¿quieres que viva contigo? pregunte alucinada, la verdad es que aquella idea me encaraba se podía ver en mis ojos, pero como siempre tenía miedo a que aquello fuera demasiado para mi, que el se aburriera de mi y me volviera a quedar en la calle o en casa de mi familia...

La noche finalmente estaba terminando y teníamos que volver tras unos minutos dándonos cariño en mi piso, besos y suaves caricias... Volvimos a la moto y de nuevo me sentí tensa esperando ver que pasaba en su casa.