Partida Rol por web

Danny lanzó al río la piedra que tenía en la mano y se dedicó al nuevo pasatiempo. Se sentó cerca de Jack y se tumbó mirando al cielo, imitándole.

Observó la nube que decía su amigo y las interpretaciones de los demás. Estaba buscando la suya propia, cuando Paul interrumpió sus pensamientos.

- Ibamos con la bici a toda pastilla, haciendo una carrera, y casi chocamos con él. El caso es que no nos paramos ni a pedirle disculpas; al verle la cara, salimos disparados antes de que nos pillase.

Aunque no teníamos ni idea de que nos estaba buscando, ¿verdad Jack? Aunque teníamos que habernoslo imaginado, que ese orangután no dejaría esa "ofensa" sin venganza. -el pequeño trataba de que no se notase que estaba realmente preocupado por lo que podía pasar. Admiraba a Jack por cómo se podía tomar todo tan a la ligera.

¡Por cierto, ya sé a qué me recuerda tu nube, tan gordota y tan redonda! ¡Es el culo de Vincent! Y la trompa... -estalló en una carcajada, que le ayudó a apartar un poco sus temores.

Me tapé la boca para reprimira la risa con el comentario de Danny, y después contesté con una falsa reprimenda entre sonrisas.

- Danny! No seas vulgar!

Me tumbé al lado de los chicos y cerré los ojos, dejando que mi piel notara cada fibra de la hierba en la que estaba, sonriendo feliz de lo que parecía haber encontrado con mucha más facilidad de lo que esperaba.

-¡jajajaja, la pichilla!.

Cruzo los brazos por detrás de la nuca, y también as piernas, y les digo:

-Si es que ese macaco siempre está en medio, si lo llego a saber le atropello, ahora nos va a molestar, y realmente no le ha pasado nada, bueno, con que no nos encuentre ya tenemos de sobras.

Giro la cabeza y miro hacia detrás.

-Los abusones acaban recibiendo su merecido, Vincent no me da miedo-dijo Chester, mientras hacía nudos con unas briznas de hierba que había arrancado, trenzándolas torpemente. 

-Pues a mi sí-comenzó Paul sonrojandose.-¿No recordaís lo que le hizo a Fred Bundy?

Todos los niños recordaban a Fred. El niño se había atreviso tres meses antes a reirse cuando Vicent escribió en la pizarra "Bacaciones". Dos horas después Fred estaba en el hospital con un brazo roto y la nariz rota y a falta de tres dientes.

-He visto cosas peores...-dijo Chester. Y no pudo evitar acordarse de cosas que preferiría olvidar... cosas relativas a su pasado, tanto reciente como anterior. 

Y su mirada se perdió en el río, mientras se estremecía levemente. 

Preferí no intervenir en la conversación, simplemente abrí los ojos y miré a los niños mientras hablaban.

"A mi tampoco me da miedo. Sé que puede pegarme, pero noes él quien me da miedo."

Noté un repentino cosquilleo en la espalda y me incorporé, quedandome sentada con las rodillas entre los brazos.

-Bah!, seguro que se calló por las escaleras, y el macaco lo utilizó en su provecho. Nadie puede ser tan así, además, somos cuatro contra uno.

De repente, empiezo a tocarme la barriga, y les digo a todos levantando una mano:

-¡Rápido, que alguien me tire del dedo, es cuestión de vida o muerte!

Danny puso cara de extrema preocupación al ver gritar a su amigo. No. Otra vez no. No podía ser. Con urgencia corrió raudo a estirar del dedo como éste le pedía, con la mirada fija en la suya.

Al acercarse a Jack, Danny le guiño el ojo sin que nadie le viese. En su fuero interno se estaba meando de risa, pues suponía lo que iba a pasar a continuación.

Miro a todos con una sonrisa de oreja a oreja, y sin poder evitar una risa, suena desde mi interior:

¡POOOOOOF!

Sin poder parar de reírme, les voy comentando:

-jajaja, estaba dando vueltas por mi tripa desde esta mañana, me parece que habrá dejado un derrape y todo, jajajaja

Comienzo a olisquear el aire:

-Jajajaja, yo de vosotros aguantaría la respiración todo lo que podáis, jajajajaja

Revolcándome por el suelo, no podía parar aquella risa nerviosa.

-¡Oh, Dios bendito! ¡Estás podrido, Jack!-dijo Chester, alejándose rápidamente, y llevando consigo a Lissey y Paul.

-Deberías ir al médico, un niño sano no puede producir ése olor. 

El rostro de Danny cambió de expresión en cuanto Jack soltó el torpedo. Realmente estaba esperando aquello, una de las muchas bromas del repertorio de su amigo, y había querido colaborar en hacerla más creíble. Riendo tras el lanzamiento, se apartó corriendo hacia donde Chester había retirado a las tropas.

- ¡Ésta será el arma secreta que usaremos contra Vincent y los suyos! ¡No podrán vencernos! -su voz sonaba un tanto gangosa, producto de que con los dedos apretaba su nariz, evitando oler aquello.

Ya me conocía la broma del pedo, y cómo no era una novedad pensaba que nadie tiraría del dedo, pero no fue así.

Tan rápido como la peste comenzó a llegar a mí Chester tiró de mí a "una zona segura".

-¡Por Dios Jack! ¡Ahora ya entiendo porque tu apellido es Sick! ¡Eso no puede ser sano!

Mi voz sonaba nasal y apagada, pues me estaba tapando la nariz con los dedos de una mano mientras ventilaba el aire de delante de mí con la otra.

- ¿Y por qué has dicho que eramos 4 contra Vicent? Somos 5 si las normas de las matemáticas no han cambiado en los últimos minutos.

Aún en el suelo riéndome, les digo:

-Jajaja, que exagerados, si estamos al aire libre. Una vez lo hice dentro de un ascensor, y eso si que fue épico, sobretodo cuando miré mal y señalé a un señor que había dentro, jajajaja.

Me quedo un momento pensando, y les digo:

-uno Chester, dos Danny, tres Nooby y cuatro Lissey, no esperareis que una persona débil como yo se enfrente a ese matón.

Escuchñe sorprendida las palabras de Jack. ¡Pero menudo bocazas que era el chico!

- Es decir, que tú eres muy valiente para insultar a cualquiera pero después tienes que esconderte detrás de alguien a la hora de la pelea. Tal vez deberías no insultar a nadie para evitar peleas, siempre harás que alguien reciba golpes por ti, y eso no está bien Jack.

Desde el suelo, Lissey todavía me parecía mas alta, mucho mas alta que yo, y su frase me resultó un poco intimidatoria, quizás tenía razón, con lo cual, intenté ponerme serio para poder contestar.

-Igual si que es cierto, pero yo no insulto, simplemente me defiento poéticamente. Tienes razón, si nos intenta hacer algo, seremos cinco contra uno -tras una pausa dramática, le digo - y el que pierda escupe JAJAJAJAJA.

Otra vez continuaba revolcándome en el suelo, sin parar de reirme, y sin poder levantarme en aquellos moementos.

-Jajaja, hay que me meoooo, jajajaja

Ese chiste me lo habían explicado mis hermanos, el cual no acababa de entender totalmente, pero me hacía mucha gracia lo de acabar diciendo "escupir". Siempre que me  lo decían mis hermanos, explotabamos todos en risas.

Os olvidaís de Jays y Sander. Esos cabrones no seran muy listos pero son igual de grandes que VIcent-repuso Paul llevandose las manos a la boca al darse cuenta de la palabra que había dicho.

-Los matones son unos cobardes-dijo Chester distraídamente-si les plantas cara, se confunden y suelen echarse para atrás. 

Y volvió a sentarse para contemplar el río, una vez se alejó de la nube letal de Jack. 

- Pues yo preferiría que no nos encontrasen... No me gustaría probar a ver si es verdad eso que dices, Chester. -a Danny le horrorizaba la idea de tener que pelear- Que nosotros somos cinco, pero ellos tres abultan el doble.

Además, yo no he oído decir de nadie que haya podido sacudir a Vincent.