MASERRAK:
- Tirada de Astucia + Poder Mágico para intentar atraer algo de magia ambiental adicional hacia el bastón.
Motivo: Astucia+Poder Mágico
Tirada: 8d10
Dificultad: 7+
Resultado: 8, 2, 4, 1, 2, 6, 8, 8
Exitos: 3
MASERRAK:
- Tras renovar la bendita protección de tu Parma Mágica, concentras todo tu poder sobre tu bastón mágico, tratando de absorber algo de energía mágica ambiental.
- Lo consigues, pero sientes que la energía que entra en tu bastón es oscura y maléfica, indicativo de que la propia tierra de Transilvania está corrompida en su misma esencia.
- Algunas leyendas locales hablan de un antiquísimo y enormemente poderoso demonio como origen del mal corruptor que acecha en Transilvania. Otros culpan de la corrupción al propio carácter vengativo y cruel de sus habitantes.
- Logras absorber 6 puntos adicionales de Quintaesencia, para un total de 10 ahora en tu bastón.
- Tu Maná Interior está repuesto, es 14.
- Tienes 1 punto de Fuerza de Voluntad.
- Estás Lesionado, por lo que aplicas -1 dado a toda reserva de dados.
- Vasilov entra en la Sala de Estudio, pero se para al pie de la escalera que sube al dormitorio del Maestro.
- Es un lego total en asuntos de brujerías, pero incluso él puede notar algo extraño en el ambiente de este lugar. Casi pueden sentirse y verse extrañas energías oscuras, como densos nubarrones de moscardones de ectoplasma nadando en riachuelos de sangre negra ectoplásmica, que se desliza rauda por techos y columnas. Ascendente, siempre ascendente, en dirección al dormitorio del Maestro...
// Entra en escena: Vasilov. - Procede de: Salón Principal. - Pasando por: Patio del Castillo.
Al entrar en "los aposentos" de Maserrak me quedo petrificado.
- ¿Que diantres es todo eso? - me pregunto.
Finalmente me armo de valor y decido llamar al Maestre antes de hacer nada más.
- Maestre Maserrak. - Digo desde la base de la escalera sin atreverme a poner un pie en ella.
Acabé con lo que estaba haciendo y respondí sin abrir la puerta todavía.
- ¿Qué quieres? - quizás sonó más brusco de lo que pretendía.
- Maese Maserrak, vengo a hablar con vos sobre nuestro Señor Durius. - digo esperando que o bien diera su consentimiento a que subiera o bien bajara él. Tengo instrucciones del Capitán Ferenk Zarak.
"Al fin noticias de Durius..." -pensé.
Abrí la puerta y salí apresuradamente, entornándola de nuevo. Apoyado sobre la puerta, para evitar tentaciones que habían ocurrido antes, le hablé.
- Habla pues, Vasilov - dije, acompañando mis palabras con un gesto de la mano.
- Mikail y yo vamos a ir a buscar a nuestro Señor Durius. - le digo. Necesitamos de cuanta información podais aportarnos sobre donde os sepaasteis para que la búsqueda sea lo más fructífera posible.
- Pero... ¿Habéis contactado con él de algún modo? - pregunté con interés.
- No. - respondo secamente. Por eso cuanta más información tengamos mejor.
Sabía que al menos Vasilov estaba al tanto de las peculiaridades de Durius, al menos en parte, de modo que no se extrañaría de lo que estaba a punto de contarle. Además tenía toda la razón, Durius era esencial para lo que estaba a punto de ocurrir y era muy probable que necesitara ayuda para volver al castillo.
- Bien, tienes razón, te diré exactamente dónde se encuentra, o al menos dónde nos separamos... - le di las indicaciones con la mayor precisión posible.- Ahí es donde está enterrado... sería conveniente que llevéis una montura para él.
- Maserrak y Vasilov salen de la habitación privada del Maestro.
// Sale de escena: Maserrak. - Sigue en: Alba Iulia. - Calles de la ciudad. - Pasando por: Patio del Castillo.
// Sale de escena: Vasilov. - Sigue en: Patio del Castillo.
MEDIA HORA TRAS EL OCASO. NOCHE DEL CINCO AL SEIS DE MAYO DEL AÑO DE NUESTRO SEÑOR DE NOVECIENTOS CINCUENTA Y OCHO.
- El Maestro Maserrak de la Casa Flambeau, llega a su humilde Sala de Estudio y después, cansina y trabajosamente sube las escaleras que conducen a su habitación.
- La cerradura sigue forzada e inutilizada, pero existe la posibilidad de cerrar por dentro utilizando una tranca de madera.
- La pequeña habitación que le sirve de dormitorio y de chapucero laboratorio está oscura como boca de pez, a la par que fría y algo húmeda. La cama está deshecha. La más tenue de las luces emana del bastón de mago de Maserrak, proporcionando una escasísima luz.
Intenté colocar algo que bloquease la puerta de forma provisional, pero en realidad poco me importaba, lo único que quería era descansar todo lo que pudiera. Y teniendo en cuenta lo ocurrido finalmente con el carruaje, podría descansar unas cuantas horas mientras Durius volvía a pie hasta el castillo... siempre y cuando los Basarab no le encontraran primero.
Deseaba que volviera, pero aún deseaba más un rato de tranquilidad.
SEPTIMA CAMPANADA. UNA HORA TRAS EL OCASO.
NOCHE DEL CINCO AL SEIS DE MAYO DEL AÑO DE NUESTRO SEÑOR DE NOVECIENTOS CINCUENTA Y OCHO.
MASERRAK DE FLAMBEAU:
- Las condiciones no serán las mejores, pero estás tan agotado que en cuando te tumbas en tu cama te quedas casi inmediatamente dormido.
- Contra el tejado y las contraventanas de madera golpetean tenues gotas de lluvia, y lejos en la distancia retumba un trueno lejano, todo ello no hace sino que tu sueño se vuelva incluso más profundo.
NUEVE DE LA NOCHE. TERCERA HORA TRAS EL OCASO.
NOCHE DEL CINCO AL SEIS DE MAYO DEL AÑO DE NUESTRO SEÑOR DE NOVECIENTOS CINCUENTA Y OCHO.
MASERRAK:
- Sueñas que el castillo cae envuelto en una oscuridad más profunda que la de la propia noche.
- Despiertas y tienes una sensación extraña. Es como un sabor a tierra removida y a gusanos en tu boca.