Partida Rol por web

El precio de la milla

Enfermería Fénix

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01/03/2018, 19:47
La Mansión

Casi se podría decir que teníais algo parecido a lo que debería ser una enfermería en ruinas. Claramente insuficiente, claro, pero de momento era lo mejor con lo que podíais contar. Y lo cierto es que la escoria penal, con el incentivo adecuado por parte del Cadete Mitchells, había trabajado por dejar aquello limpio. Aunque los medios no eran los mejores, claro. Y ahora, allí estabais. Cuatro medicae de cuatro regimientos: lanceros, fezzornitas, asedio y kasrkin, a la espera de hacer algo. Ya sea por la presencia de heridos, o por que decidierais tomar la iniciativa de algún modo. 

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03/03/2018, 22:21
Nicodemus

No estaba nada mal. Hubiera agradecido más telas que las que habían levantado los criminales o algo más aséptico... pero no se podían quejar dentro de lo que tenían. Posiblemente seguiría siendo mucho mejor que lo que los gañanes locales habrían visto jamás considerado como "medicina", que imaginaba incluía sangrías, estudiar las deposiciones y follarte a tus primas un 30% menos que de costumbre.

A la ordén. Soy Norman Schwarzkopf, del 38º de karskin. Tengo experiencia en sutura de campo y mis reservas médicas están intactas.

 Asintió, reconociendo la presentación.

-Bien. Ocúpate de elegir unas cuantas manos de los penales que te parezcan lo bastante firmes, Schuarzkof -dijo, consiguiendo casi pronunciarlo a la primera- Con sólo nosotros no podemos prescindir de ninguna mano en ningún segundo. Se que preferirías hacer las amputaciones y manejar la sierra tú 100%, me da igual, todos lo preferiríamos, pero no vamos a tener manos para podernos permitir un buen trabajo. ¡Andando!

Lo de la sutura no le valía de una mierda (todos tenían experiencia en suturas, eran meds y era como el 75% de su oficio) pero el que su medikit estuviera lleno lo compensaba con creces: aquello eran muy buenas noticias. Dos medikit nuevecitos de última revisión y dos sólo un poco gastados podrían llevarlos muy lejos.

-¡Quiero que todo el mundo tenga ayudantes con cubos con ellos! ¡Si no tienen cubos que improvisen con cualquier cosa! -gritó al resto- Oficial Mitchells, necesito que varios de sus hombres preparen sacos terreros y que otros traigan todo lo que hayan encontrado de tejido y de productos líquidos que hayan confiscado; de hecho si me deja ver lo que han "encontrado" antes de que empiece el infierno aquí mejor. ¿Tiene alguno que sepa deshilazar tejidos?

Aquel no era su primer rodeo médico en campaña. Sí lo era dirigiendo hospitales de campaña, así que estaba seguro de que un oficial lo habría hecho mucho más limpio y mejor, pero al menos había tenido en cuenta las partes más flagrantes.

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05/03/2018, 00:33

En cuanto parecía que por fin tendríamos un lugar donde "instalar" la zona de hospital de campaña, hice recuento de mis pertenencias y suministros.

Tenía el diagnosticador y el medikit listos y en buen estado. Una pena que no se pudiera decir lo mismo del lugar, que como enfermería me parecía que dejaba mucho que desear.

En cuanto haya dos heridas sangrantes esto va a oler a muerto.

Pero no había nada mejor,  y además, cualquier médico que se precie está acostumbrado a ese olor Así que me encogí de hombros, mentalmente al menos, y escuché a Nicodemus con aire distraído intentar poner algo de orden y disciplina en todo aquello.

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08/03/2018, 19:02
Cadete Mitchells

El cadete, que estaba asistiendo a los preparativos, asintió.

-¡Ya habéis oído ratas! ¡Veinte latigazos para el que oculte cualquier cosa, y labor de limpieza de minas durante un mes!-exclamó, y los penales se pusieron en movimiento. Poco a poco empezaron a cumplir con lo requerido, así como depositaron lo que habían conseguido. Los tejidos estaban inservibles o eran de materiales poco adecuados para vendajes. El alcohol que no estaba picado o echado a perder aún podría usarse como una suerte de desinfectante muy leve. 

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10/03/2018, 15:14
Nicodemus

Hubiera esperado castigos más grandes entre los penales: 20 latigazos era una penalización estándar por confiscar inapropiadamente. Lo de la limpieza de minas por un mes en cambio estimulaba a cualquiera, la limpieza siempre era una labor de mierda, y casi mejor reventar por el camino que tirarte treinta días mariconeando con eso.

-Gracias, oficial Mitchells -asintió- Luego señaló a los otros dos meds que no eran ni el cadiano ni él- ¡Tú y tú! ¡Vuestros nombres, soldados!

Empezó a reconocer lo que le habían traido con un ojo crítico. Ni un quinto de aquellas cosas podrían usarse más que como vendajes muy temporales, y cualquier sustancia desinfectante, como había intuído, estaría a aquellas alturas en los riñones de los criminales. Hum. Pero, no importaba. Podía trabajar con eso. Después de todo el alcohol tarda bastante en desaparecer de un cuerpo, y si tenía necesidad de un desinfectante malo cuando se acabasen los medikit el Emperador sabía que estaba preparado para eso: para algo habían apartado los capazos que no estaban para llenarse de tierra, o de trozos de gente.

Señaló con el pulgar por encima del hombro, hacia atrás, al alcohol que no le servía mientras seguía comprobando los tejidos.

-Oficial Mitchells, necesito que le diga a los hombres a los que ha sacado eso que si van a hacer uso deben bebérselo ya -comentó mientras seguía mirando eso- Asumo que habrá ninguna dificultad en decirle a sus hombres que se pongan a beber...

El alcohol podía estar avinagrado o picado, pero seguro que aquella purria del Emperador se lo bebería. Carajo, él mismo se lo bebería. Empezó a coger tejidos y a juntarlos, estimando cálculos y haciendo nudos.

-Es lo mejor que vamos a tener, así que... los primeros que vayan cogiendo esto han sido ascendidos a camilleros; felicidades so profligates. Os explico, vuestro trabajo es correr sujetando esto uno por cada lado, poner gente que no se pueda mover y esté viva dentro de las cortinas viejas y correr como alma que lleva el diablo adentro de nuevo mientras nosotros nos despachamos tratando de salvar al menos tres cuartos de la gente que entre. Mi consejo es que mantengáis la cabeza gacha y os concentréis en correr: si no aprendéis rápido los siguientes sí lo harán. ¿Entendido?

Pasó a lavarse las manos en la jofaina, e hizo lo mismo con los guantes de la ceramita. Sólo por si acaso.

 

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15/03/2018, 18:36
Legionario penal

Los legionarios se miraron entre ellos cuando llegaron las palabras de Nicodemus, y después miraron con desconfianza y duda a Mitchells, que simplemente asintió levemente. Tras eso, se lanzaron a por el alcohol como ratas, incluso peleándose a puñetazos, cosa que el cadete sofocó rápidamente alzando el mando que controlaba sus collares explosivos. Ante la sola visión del mismo, se apaciguaron los ánimos lo bastante como para que siguieran con aquella ingesta tan misteriosa como decidida. 

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22/03/2018, 10:33
Nicodemus

Todo estaba hecho, entonces.

A partir de ahora sólo quedaba esperar. Ni siquiera había pedido que todo el mundo cediese sus medikit porque si aquellos eran medicae como Dios mandaba a) nadie sabría mejor que ellos manejar su propio equipamiento y b) se dejarían arrancar las pelotas antes que el maletín. Con eso dicho sólo les quedaba esperar a que fuesen llegando los pacientes, ya fuese inmediatamente o a cuentagotas en cuanto la miseria, la malnutrición y las decisiones gilipollas que meter a dos o más soldados con demasiado tiempo libre fuesen haciendo estragos en el pelotón.

-Yyyyyy ya estamos listos -giró la cabeza al resto de meds- ¿Sugerencias, caballeros?

Ojalá hubiera tenido a mano alguna baraja de cartas, o unos dadicos, o un latrunculi. Allí dentro ni siquiera tenía compañeros para poder charrar.

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22/03/2018, 19:59
La Mansión

El silencio, o al menos todo el que podía haber en presencia de una recua de presidiarios que se bebían hasta el agua de los floreros en aquellos momentos, fue la única respuesta que obtuvo Nicodemus.

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29/03/2018, 21:29

- Creo que no tenemos gran cosa que hacer aquí, excepto mantener todo esto limpio y compartir historias. ¿Alguien quiere comenzar?

Mientras, repasaba la limpieza de algunos de los materiales y pensaba si podía aportar alguna historia a mi propia idea.

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30/03/2018, 22:04
Nicodemus

Estuvo tentado de enarcar la ceja ante la sugerencia del que posiblemente era Marquis de Clayton o algún título ridículo por el estilo.

Pero después deseschó el pensamiento y se rindió. ¿Qué más daba? Tenía razón, realmente no tenían nada mejor que hacer porque la preparación de una tienda de campaña requería mil horas para organizar los materiales, pero ellos habían hecho ya todo lo (poco) posible adecentando lugares y distribuyendo mantas.

-Seguro, por qué no. ¿Alguien tiene un piti? ¿Rapé?

Se encogió de hombros.

-Nicodemus Pius Octavianus. No es mi primer rodeo, llevo ya ocho años con el cuerpo de respuesta rápida y tácticas especiales: el 13 de Asedio. Llevaré... -levantó los ojos al cielo, calculando- yeps, ocho años, desde que nos graduamos apenas. Schola Domestici Protectores. Técnicamente me quedan doce años aún para poder terminar el cursus y que me den la honesta missio... ¿pero a quién le importa? -hizo un gesto, torciendo el morro por la parte izquierda- No creo que tenga mucho interés en integrarme a la vida civil después de esto; ¿para acabar calentando culo en el Administratum? ¿Para terminar de asclépico privado de la gorda esposa del ricachón local? Meh. No tengo prisa. Sí, ser med es horrible y destroza tu cuerpo y el espíritu. Ya ves tú. Es lo que tienen todos los trabajos.

Sonrió.

-No es que importe demasiado... ya sabéis lo que le pasó a mi Compañía, ¿no? Incluso si quisiera sentar la cabeza hemos dejado todo lo que conocíamos décadas y décadas atrás. ¿Purgando sucios xenos maricones y traidores a puro boomstick hasta el día que la palme? Suena como una idea genial. Seamos sinceros... ¿alguno de nosotros ha pensado en lo mucho que vamos a echar de menos los rifles cuando nos jubilemos? -se llevó la tremenda escopeta militar a los labios y le dio un beso- Un mundo donde no puedes disparar a nadie ni puedes ir por ahí con esta maravilla reventando al primer profligate que te da una excusa no es un mundo en el que quiera vivir.

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05/04/2018, 16:19
Legionario penal

Los legionarios habían estado excepcionalmente atentos a la historia de Nicodemus, algo sorprendente dado su estado, más allá de la embriaguez. Con su última frase les conquistó totalmente, recibieron varios aplausos y aclamaciones beodas. Aparentemente, la escoria penal estaba de acuerdo en aquello de disparar a gente por ahí. 

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12/04/2018, 15:39
Nicodemus

No había esperado aprobación del público, no al menos abierta. Menuda disciplina tenían estos.

"Animalicos del señor..."

Al menos eso indicaba que eran gente que podría redimirse por mucho que fueran escoria penal que algo habría hecho: que los rumores dicen que te pueden desterrar a uno por cualquier tontería pero a la hora de la verdad muy horrible lo has tenido que hacer para que el sarge de turno se prive de su derecho de gritarte como el pedazo de mierda inútil y descreída que eres. Cuando ni los oficiales quieren tenerte cerca para gritarte, o mandarte cavar retretes hasta que se te caigan las manos, algo MUY MALO has hecho.

Aunque, eh. Al menos luchan y mueren por el Emperador, y eso. Podría ser peor.
 

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12/04/2018, 16:52
La Mansión

Lo cierto es que no se podía decir que estuviera pasando mucho más, pero la quietud del resto de medicaes era cada vez más llamativa. Puede que el trauma de lo vivido hubiera acabado de pasarles factura, a juzgar por su silencio e inactividad. O eso, o tenían una vida interior más que rica. 

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19/04/2018, 22:26
La Mansión

La situación siguió sin cambios un buen rato, hasta que hizo su aparición en el interior el sargento Druso, parecía que en labor de inspección. Los ebrios penales que allí se encontraban se cuadraron con desgana y torpeza al entrar el suboficial, que pudo ver como la zona había sido limpiada todo lo posible, y se habían habilitado algunos jergones para recibir heridos... Y poco más, aparte de los soldados borrachos, y los medicae mortalmente callados.

Cuando la labor de inspección estaba a punto de finalizar, sin embargo, hubo algo que fue audible incluso en aquel sótano: el sonido inconfundible (para todo aquel que viniera de fuera de Sélica IV) de unas turbinas a reacción acercándose. 

Notas de juego

Podéis rolear lo ocurrido hasta la llegada de las turbinas con libertad. 

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22/04/2018, 22:44
Nicodemus

No había nada más que hacer allí que callar y esperar: como oficial al mando ni siquiera podía echarse una siesta entre rato y rato con tranquilidad, o siquiera meterse en su despacho a emborracharse. En verdad era lo peor de dos mundos.

-¡Ave Drusus! ¡Sin novedad, mi sargento!

Saludó con la mano extendida, formalmente, cuando Druso entró: los Enviudadores estaban entrenados para el respeto a las instituciones y para saludar automáticamente a todo lo que tuviera un galón. Eso y que seguía siendo su sargento, el hombre que administraba los permisos y las guardias. Estaban pasando revista de todo lo que se había podido hacer (que naturalmente no era demasiado con lo que había, pero dentro de lo posible habían organizado el máximo) cuando...

"¿...?"

Dirigió una mirada a su sargento y echó mano de la escopeta, acompañándolo fuera.

-¡Al menos dos de vosotros quedaos haciendo guardia, y uno que siga haciendo inventariaje!

¿Estaría el enemigo planeando un desembarco aéreo o un bombardeo? En cualquier caso, necesitaban estar ahí para comprobar que fuesen de los nuestros.

Notas de juego

Nicodemus sale temporalmente de la tienda a ver lo que pasa

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25/04/2018, 18:54
Jean Louis Aubertin

   Había escuchado con atención el monologo de Nicodemus. La típica historia de un hombre perdido en la vorágine del combate. Un yonki de la guerra que ya no sabía hacer otra cosa; tampoco difería mucho de la suya. Nacer en Cadia significaba acabar siendo soldado hasta que el emperador te reclamase en su seno... 

Mientras tanto seguí organizando el equipo hasta que de pronto apareció Druso.

-¡Sargento! Me cuadré ante el oficial al mando.

   De pronto oí aquel ruido característico de la aviación. Salió Nicodemus de la enfermería mientras yo comencé a preparar mi equipo de combate preparándome para lo que pudiera venir a continuación...

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26/04/2018, 22:34
La Mansión

Nicodemus abandonó a la carrera la enfermería, que quedó en un tenso silencio. Incluso los ebrios penales parecían haber recuperado un amago de miedo y alerta, además de cierta verticalidad, ante la posibilidad de recibir un ataque desde el aire. Pero si eran bombas, no terminaban de caer... O por algún milagro del Emperador, bendito fuera, no habían estallado. 

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07/05/2018, 21:20
Marcus Druso

La mirada del sargento no era la más plácida al encontrar el espectáculo de los penales en un estado bastante lamentable. No, no era la más amable, por decir algo. Sin embargo, asintió tanto a "su" médico, el bueno de Nicodemus, como a
Norman 'Doc' Schwarzkopf, y algo más iba a decir cuando el ruido de afuera pareció indicar que, bien llegaban los suministros tanto esperados, bien llegaban problemas.

En todo caso, se exigía su presencia. Y más si Nicodemus salía a escape a ver lo que pasaba.

- Soldado medicae Schwarzkopf, prepare su equipo. Y el resto, preparaos también. Ya hablaremos más tarde- no dijo más sobre lo que había visto cuando había entrado en la sala- Es posible que estemos en una situación de combate. Todos preparados.

Y dicho esto, salió fuera.

 

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10/05/2018, 12:18
Nicodemus

Notas de juego

Nicodemus vuelve a entrar en la enfermería

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10/05/2018, 22:45
La Mansión

El interior de la enfermería permanecía en tensión, era lo único que se podía decir. Las ominosas palabras del sargento Druso no habían ayudado a rebajarla, y todos se miraban inquietos, unos a otros, a la espera de lo peor...