Al fin llego a la mesa dispuesta a comer algo rico antes de ir a Clase. Había dejado a Valintine en su mesa y a Muffys en su jaula maullando, menuda lucha le había dado antes de dejar que lo atrapara. Sonrió recordando la carrera que y el trajín que le había dado ese bicho peludo antes de entrar en su jaula, maullando como un consentido y meneando su cola.
Tomo una porción de pollo y la guardo para llevársela como premio, aunque no lo mereciese.
Disfruto de mis patatas asadas y de un trozo de pastel de carne.
Luego de postre una manzana asada.
Ahora sí. A clases y a disfrutar del día.
A clases de Duelo.
Byron, que había pasado el resto la mañana simplemente paseando por el colegiom mientras pensaba en su mundo: el mundo muggle, se acercó al gran comedor. Su visita fue realmente fugaz y cogió un par de sandwiches vegetales, una comida bastante equilibrada para esa hora del día, y una naranja.
Habiendo comido, se levantó y se fue a la clase de Duelo.
A pesar de haber salido casi a la vez de la sala común, William y yo llegamos algo más tarde debido a que me he tenido que ir parando cada pocos metros a descansar.
— Hola — saludo de nuevo al llegar, y después simplemente como rápidamente para poder ir a clase.
— Odio la clase de duelo... — murmuro una vez terminado— Jamás entenderé por qué tenemos que dañarnos entre nosotros.
A clase
Cuando llegamos al comedor me apresuro a comer con prisas aunque intentando no agobiar demasiado a Ed. Cojo cosas simples, más un picoteo que una comida per se, y me llevo un trozo de tarta par ir comiendo por el camino.
A clase.
Se terminó su gran vaso de zumo, un buen plato de sopa calentita acompañada de algo de cocido y salió de allí con la barriga bien llena.
A clase.
Es la hora de cenar y ya es de noche, la excepción es que esta vez vuestras escenas deberían terminar en vuestro dormitorio. Aquel que no termine allí tendrá serios problemas para despertarse al día siguiente para asistir a la siguiente clase. Lo que significa que tendrán la clase cerrada y no podrán postear hasta que me lo soliciten.
Cuando llegó, aunque la mesa estaba ocupada por alguno de los alumnos más mayores, no había ni rastro de sus compañeros, ni tan siquiera de los de segundo. Aún sorprendida por aquel hecho, pues últimamente era ella la que llegaba última a todos los lugares, se sirvió algunas alitas de pollo junto con puré de patata.
Comió sin prisa alguna, disfrutando de cada bocado que se llevaba a la boca, mientras se hacía un horario mental de los hechizos que tendría que practicar al día siguiente.
Llegué al Gran Comedor algo jadeante, pero feliz al ver los platos y las fuentes repletas de comida. Se me hizo la boca agua, y sonreí abiertamente.
Me senté en la Mesa de Ravenclaw, saludando a los conocidos, y me acerqué a mi compañera de Casa, cotilleando lo que cenaba.
—Tiene buena pinta— evalué, mirándola—. ¿Está rico?— pregunté, sirviéndome yo también puré de patatas. Tomé un poco, y asentí con la cabeza—. Sí, está muy rico— corroboré, riendo, tomando un poco más.
Llegué al Gran Comedor y me senté en el primer lugar que quedaba vacío, saludando a mis compañeros.
Hooooola chicos, ¿Cómo estáis?
Afirmó con la cabeza mientras masticaba con la boca, casi a rebosar, de comida. Eire era la nueva compañera de cuarto. Había aparecido poco después que Crystal, y aún no había cruzado gran palabra con ella... Últimamente estaba más a uvas que de costumbre, y ya era decir.
- ¡Hola, Ryan! -Saludó una vez tragó la comida.- La verdad es que no estoy teniendo una semana muy buena... -Apartó una mano de la mesa, desapareciendo entre su túnica, para luego aparecer nuevamente con un pañuelo en su mano. Se sonó entonces la nariz.- Tengo que recuperar tres hechizos. Y aún no terminé la redacción sobre los Ciempiés Monstruosos de Criaturas Mágicas... -Abrió la boca, de golpe. ¡La redacción! Hasta que no lo había dicho en alto, no fue consciente de ello.- Creo que me tengo que ir. -Le dió unos cuantos mordiscos rápidos a las alitas de pollo, se metió una buena cucharada de puré en la boca y se colocó la mochila al hombro.
Intentó hablar para despedirse, pero se tuvo que llevar la mano a la boca al ver que casi se le caía todo el contenido de esta al suelo, así que, cuando se aseguró de que la comida estaba segura, movió frenéticamente el brazo, despidiéndose de sus compañeros y salió tan rápido como le permitían sus piernas de allí.
A la Sala Común.
Llegué al Gran Comedor y me senté en el primer sitio libre, no tenía hambre por lo que únicamente cogí una tostada y me la empecé a comer con desgana, observando todo lo que ocurría en el comedor.
Tenía un hambre atroz. Se encaminó a la bandeja donde le esperaban ricas viandas y seleccionó yogur griego, al que hechó una buena cucharada de miel y trozos de higos. Pro encima espolvoreo muesli y en eso consistió su desayuno.
- Con esto tendré para toda la mañana. - Vio a Ryan y se sentó junto a él.- ¿Qué clase tienes ahora?
Hola Perry, tengo Artes Quiméricas, no se que nos enseñarán hoy pero la verdad me gustaría verlo. ¿Tú también la tienes no?
- Sí, claro. No sabía que coincidíamos. Es mi asignatura favorita.
Llegué al Gran Comedor corriendo, notando el estómago rugirme, y atravesé el pasillo que formaban dos Mesas para acercarme a la Ravenclaw.
Saludé de manera efusiva a mis compañeros, y cogí de un lado de la Mesa una fuente llena de cereales y me serví leche de una jarra. Con cuidado lo llevé hacia donde estaban Perry y Ryan, y me senté con ellos, sonriente.
—¡Hola!— dije, dejando la fuente frente a mí—. Me he dormido— informé, divertida, sacando la lengua—. Me ha despertado Willow— asentí, mientras clavaba la cuchara en los cereales—. ¡Qué hambre!
Me llevé la cuchara la boca, y comencé a comer como si no hubiera comido jamás. Cerré los ojos, degustándolo, acordándome de por qué el desayuno era mi comida favorita, y contemplé a mis dos compañeros.
—¿Qué tenéis ahora?— pregunté, curiosa—. Yo tengo Vuelo— informé, señalándome, asintiendo—. Ojalá pueda entrar en el equipo de Quidditch. Me encantaría— dije, con ojos brillantes—. Quería haberme cogido Artes Quiméricas, pero me coincidía la hora— añadí, algo apenada—. Pero, no pasa nada— hice un gesto con la mano, quitándole importancia—. Vuelo también mola.
Al final la pequeña había llegado bastante más tarde de lo que le hubiera gustado, incluso Eire, que se había quedado aún en la cama cuando ella había salido de la habitación, estaba ya allí. Era lo que pasaba por quedarse hablando con los retratos sobre cómo funcionaba lo de viajar de cuadro en cuadro.
- ¡Buenos días! -Saludó de muy buena gana. Después del desayuno le tocaba Conocimientos de Criaturas Mágicas, su clase favorita, así que estaba ansiosa por ver qué darían hoy y por saber el resultado de su trabajo sobre los ciempiés monstruosos.- Me alegra ver que sirvió de algo mi intento por despetarte -miró a Eire-, aunque parece que a Crystal se le quedaron demasiado pegadas las sábanas... -Finalizó, tras haber echado un vistazo rápido a lo largo de toda la mesa.
Mi fuente de cereales estaba riquísima, y, aunque no era nada nuevo ni nada que no soliera tomar en el desayuno, me sentía como si fuera la primera vez que comía algo tan bueno a primera hora de la mañana.
—En serio, está super rica la comida aquí— dije, después de tragar una bola enorme de cereales—. Deberíais de tomar cereales— aconsejé, como si fuera una madre que pide que sus hijos tomen la verdura del plato.
Saludé de manera efusiva a Willow, y asentí varias veces con la cabeza, mientras seguía comiendo.
—Sí, gracias por despertarme, Willow— dije, mirándola con ojos brillantes—. Si no hubiera sido por ti, me habría perdido la clase de Vuelo y no. Eso es imperdonable— negué con la cabeza, y sonreí—. Eres buena compañera.
Me encogí de hombros cuando mencionó a Crysal. Yo también le había intentado despertar, pero sin resultado. Pensé, después, que, quizá, debería de haberle gritado más.
—Ya vendrá— dije, quitándole importancia—. Seguro que llega a tiempo.
Me desperecé en el asiento cuando terminé con casi toda la fuente de cereales, y sonreí. Tenía el estómago lleno, y me sentía feliz porque tocaba una de las mejores clases. Estaba emocionada.
—Muchachotes, me voy ya, que no quiero llegar tarde— informé, levantándome del asiento, y colgando la mochila en el hombro—. ¡Nos vemos!— me despedí, divertida, saliendo del Gran Comedor, corriendo.
A Clase de Vuelo :D
Buenos días saludó Christopher, que llegó y se sentó junto a sus compañeros. Se sirvió la comida como si llevase años sin comer y devoró el plato en pocos segundos.
Wilow, creo que vamos a llegar tarde. ¿Vienes? dijo, mientras dejaba la servilleta sobre la mesa y recogía sus cosas para ir a clase.
A clase
De pronto me doy cuenta de lo tarde que es, Perry deberíamos irnos a clase, se nos va a hacer muy tarde.
Hasta luego chicos, nos vemos luego - digo despidiéndome del resto de compañeros que quedaban en la mesa.
- Te sigo, Ryan.- Ya se hacía tarde así que siguió a Ryan sin rechistar. Se alegraba de que fuera a Quiméricas también.
A clase.