Partida Rol por web

Tal y como me había pedido Cassius, a la hora de la cena, voy a los patios de Hogwarts en su encuentro. Aunque sentía curiosidad, también le llamaba la atención la bonita noche que hacía en el exterior, por lo que durante unas cuantas ocasiones, se apoyó sobre los muros dejando que el aire refrescara su cabeza y por primera vez en mucho tiempo, estar libre de preocupaciones.

Si la mayor parte del tiempo fuera así, todo sería más fácil - pienso mientras vuelvo a emprender el camino tras pararme a contemplar el vuelo de algunos murciélagos.

James, no se sentía muy integrado con los nuevos alumnos de primer año, por lo que consideraba a Cassius un gran amigo.

¿Qué quedrá para hacer que me salte la cena?

Finalmente, llegó hasta los patios encontrándome con mis compañeros.

Hola chicos, ¿Cómo va la noche?

En cuanto James apareció, Cassius giró la cabeza hacia la puerta, alarmado por la presencia de alguien más allí. Entonces, miró a Gwen, y con una amplia sonrisa, se dirigió a ella. Disculpame un momento, por favor. Y se acercó corriendo a por James, interceptandolo.

Le puso una mano en el hombro, y se lo llevó a la entrada del patio entre susurros.

En el patio estaban sonando... ¿Violines tocando música? En medio del patio estaba una pequeña mesa, con comida, velas y flores... y Gwen vestida de fiesta, con un bonito traje verde, sentada en aquella mesa. Cassius llevo a James hasta la entrada del patio. Gracias que has llegado. Escuchame, hoy es esa noche. Y miró hacia Gwen durante un solo segundo.

Tienes que vigilar que no entre nadie en el patio mientras Gwen y yo estamos aquí. Cassius también iba vestido de traje, muy elegante(más de lo que solía ir ya), y a juego con Gwen. Se le veía aparentemente nervioso.

Voy a pedirle a Gwen que salga conmigo. Acabó por confesar, con una media sonrisa. Y necesito que asegures que nadie molesta ¿vale? Le pidió. Te juro que te voy a deber el más grande de los favores, deberes de CCM incluidos.

Cuando acabé te contaré como ha ido. ¿Vale? Le pidió, con cara de cachorro abandonado, y acabó por guiñarle el ojo, y volverse hacia Gwen, mientrass e giraba, indicandole donde debía vigilar, señalandolo.

Cassius volvió hasta la mesa, sentandose frente a Gwen. Le pedí que viniera para que... se asegurara que nadie nos molestaba. Le explicó, caballero y profesional, como si tuviera diez años más de los que tenía en realidad.

Gwen dejó que Cassius la condujera a la mesa y aceptó el ramo con una leve sonrisa mientras olisqueaba el perfume, entre divertida y halagada. La sorpresa que le tenía preparada había sido mayúscula y fue entonces cuando comenzó a atar cabos.

 Te eché de menos en la mesa hoy, así que...

"Yo también... pero no quería malacostumbrarte... además Slytering no es mi casa..."- pensó

Tuve que pedirle a unos amigos que me prepararan esto para tí.

"Oliver... y al parecer ha pringado hasta Mircea... extraordinario, este chico tiene madera de líder... o lo mismo tiene un don especial para conseguir que las personas hagan lo que él quiere... a mi me está llevando al huerto... el muy bribón.. pero en el fondo mola que exista alguien así... venga Gwen no te pongas ni muy facilona ni demasiado exigente..."

Entonces apareció James y Cassius se apresuró a interceptarlo... era increíble.

- Vaya, hasta te has asegurado de conseguirnos un guardaespaldas...- rió de manera suave sin ironia, la pelirroja estaba realmente divertida y halagada por las ocurrencias del slytering- Cassius hay que reconocer que eres un chico con muchos recursos, me gusta...- "Y por supuesto me gustas tu..." pensó mientras lo miraba directamente a los ojos, la mirada de Gwen solía ser siempre intensa y profunda pero en aquella ocasión brillaba con un toque especial.

No pensarias que iba a dejar algo al azar ¿Verdad? Preguntó, esgrimiendo su mejor sonrisa hacia Gwen, y por la soltura y lfuidez del gesto, o era un talento nato, o había practicado los últimos días. Espero que no sea lo único que te guste. Comentó, sin vergüenza ninguna, mientras miraba a la pelirroja con cierto descaro, y esa media sonrisa. Con total elegancia, y como debía esperarse de un caballero -O, al menos, eso es lo que decía su abuelo- fue él quien sirvió la comida.

Y sirvió el plato favorito de Gwen, no mucho. Evidentemente, Cassius no había dejado nada al azar, ni siquiera el menú. Y tras servirle a ella, se sirvió a si mismo. Al terminar, y con aquella educación que siempre le acompañaba, volvió a abrir la boca. Que aproveche. Hizo una pausa, esperando que fuera ella quien comenzara a cenar. ¿Cómo fue el día? Acabó por preguntar. Hoy os tocó con Gryffindor ¿No? Tengo la sensación de que estan algo... divididos. Hizo una pausa, moviendo el tenedor de un lado a otro, mientras hablaba. El día de la pelea de duelo cada uno salió corriendo en una dirección distinta. Aunque claro, de los Gryffindor, bajo el punto de vista de Cassius, solo se salvaba Diana. Quizás Eli fuera útil también. En fin... hablemos de algo más agradable. He estado pensando en hacer... otra excursión. Acabó por sonreir, sabiendo que una de las pocas peleas que tuvieron los dos fue por el asunto del bosque prohibido. Pero aun tengo que pensar a quien invitar... ¿Tu que opinas?

Gwendolin estaba realmente encantada con la velada y con la compañía... sobretodo con la compañía, de manera que mientras Cassius hablaba ella probaba la cena que le habían servido con esquisita educación colocando y cogiendo los cuboertos como correspondíaa a una chica bien educada y con clase.

- Los leones... la verdad es que yo también lo he notado, durante las clases cada uno va por su lado, Diana y Joey parecen llevarse mejor y suelen compenetrarse pero ese tal Noah... ni siquiera llega a hablarse con sus compañeros aparece y desaparece como si fuera un fantasma... no es que yo sea muy popular en mi casa... pero lo cierto es que si los gryfindor van los últimos es por algo... no llegan ni a gatos, pobrecitos...- cuando Cassius le habló sobre la excursión, la pelirroja le dedicó una sonrisa pícara- me dije a mi misma que jamás me dejaría volver a embaucar por tí... pero admito que eres divertido... ¿Donde seríaa esa nueva excursión? 

No serás muy popular en tu casa, pero si lo eres para mi. Contestó, en el momento oportuno, después de que ella hablara de su popularidad en Ravenclaw.

Sería una verdadera perdida si no te dejaras embaucar por mi, Gwen. Hizo una pausa, con una media sonrisa, divertida con todo aquello. Miro a Gwen, durante unos segundos, antes de dejar los cubiertos sobre la mesa, y apoyar la espalda ene l respaldo de la silla, lo que le dio cierto aire señorial, a pesar de su edad. Más allá del lago hay unos jardines que se extienden hasta donde se pierde la vista. Había pensado en una... excursión especial. Tu, yo y esos jardines.

Hizo una pausa, tomando la copa y bebiendo algo de ella, solo unos sorbos antes de dejar la copa sobre la mesa nuevamente. Nadie más. En pocas palabras, que aquello lo organizaría única y exclusivamente para ella.

Y siguió comiendo, hasta llegar al postre, ofreciendole una vez más, como un caballero, primero el postre a ella. Quería tratarla como a una reina, y lo estaba consiguiendo. PArecía que, por fin, todo lo que su abuelo le había enseñado sobre aquellas cosas que para él no tenían sentido, comenzaba a tenerlo.

Gwen no lo podía evitar, le gustaba aquel chico, su descaro para hacer las cosas, su elegancia, sus maneras... como no resistirse a sus encantos... a pesar de que ella sería siempre ella.

Cuando Cassius le dijo que era importante para él, todo lo que le estaba pasando con sus compañeros y compañeras de clase quedo relegado por completo a un segundo plano... era importante para el único alumno de Hogwarts que de verdad merecía la pena... lo demás sobraba, aún así sus mejillas se sonrojaron un poco y cuando le hizo a sugerencia de realizar la excursión ellos dos solos a aquellos jardines, en sus labios se formaron una sonrisa traviesa.

- Tu y yo solos...- se posó el dedo en los labios con una mueca divertida, como si estuviera pensándolo detenidamente- no se, no se... tengo una agenda muy apretada... tendría que consultarlo primero...- después lo miró con más intensidad- Iré contigo, podrías perderte- sentenció con elegancia, le gustaba compartir su tiempo con él, ¿cómo podría negarse?- Y ahora creo que ambos deberíamos de irnos a dormir... no me gusta acostarme muy tarde cuando al día siguiente hay clases... Ha sido todo un placer Cass... 

La comisura de los labios de Cassius mutaron hasta dejar claro que la respuesta de Gwen le había gustado. Ya tenía plan para llevarla al huerto a los jardines más alejados, donde pasar una bonita velada. ¿Qué más da si me pierdo o no si voy contigo? Comentó, dejando sobre la mesa los cubiertos, y posando las manos sobre el mantel. Tomó aire, duranto unos segundos, armandose de valor.

Espera. Le pidió, cuando comenzó a hablar sobre irse ya a la cama. Gwen... He disfrutado mucho el año pasado de tu compañía, y no podría imaginar un mejor comienzo para este curso. Se refería al tiempo que pasaban juntos. Por eso he estado pensadno... Y bueno... Se sonrojó, se puso nervioso y se puso de pie, caminando hasta ella, quedando a su espalda.

Sacó de la americana una pequeña cajita, y de esta cajita, sacó algo más. Me gustaría... pedirte... Carraspeó, tomando aire. Me gustaría pedirte que salieras conmigo. Y la frase vino acompañada de un sencillo gesto, apartando el pelo de la pelirroja y abrochando una sencilla cadena de oro con un elegante colgante al cuello de la muchacha.

Y espero. Espero su respuesta convirtiendo aquel silencio, en los segundos más largos de su vida.

Cuando Gwendolin se disponía a levantarse para marcharse, Cassius le hizo que se quedara clavada al asiento... el corazón de la muchacha comenzó a acelerarse temiendo y deseando al mismo tiempo que pasara lo que tuviera que pasar...

Gwen tragó saliva en el momento que Cass le mencionó lo del tiempo de estar juntos y se aferró con sus manos al asiento cuando el chico le apartó el pelo... sintió un leve escalofrío y sostuvo la cadena de oro que le acababa de poner sobre el cuello, con las mejillas más sonrosadas de lo habitual en ella... y los ojos abiertos de par en par se giró y se levantó del asiento situándose justo enfrente del muchacho, a una escasa distancia.

- Nunca dejarás de sorprenderme... por eso me gustas tanto- consiguió rehacerse para no dejar de ser ella... cualquier chica en su lugar se habría tirado a sus brazos o se habría puesto a gritar... pero ese no era su estilo y si Cassius se había fijado en ella, había sido precisamente por no ser como las demás- te lo has currado Cass... acepto- acentuó su sonrisa abiertamente al tiempo que su rostro se encendía como una amapola.

Cassius no borró la sonrisa en ningun momento, con el corazón en un puño mientras esperaba la respuesta de Gwen. Y cuando esta llegó, la sonrisa de Cassius se amplió, con un toque sonrojado en sus mejillas, y con el corazón ahora, por fin, a mil. Lo sé.* Le contestó cuando le dijo que él le gustaba. Tu también eres única, Gwen. Acabó por decirle, agarrandole la mano, y dejandole un beso en el dorso de la mano. Las celebraciones estupidas, los saltos, y los aspavientos vendrían después.

Ahora si, es momento de ir a dormir. Acabó por decirle, llevandosela hacia la sala común de Ravenclaw.

Cassius salió con Gwen del patio. Y no fue hasta casi tres cuartos de hora después, no volvió. Cuando Cassius entró en el patio, se acercó a James, a paso ligero y sin más palabras, le dio un abrazo. ¿LO HAS VISTO? ¡¡HA DICHO QUE SI!! Comentó, totalmente emocionado, y aun ligeramente sornojado. QUE SI. Repitió, riendo. Ilusionado, contento, alegre y totalmente desinhibido.

Es el mejor día de mi vida ¡De mi vida, James! Volvió a reir, negando con la cabeza. Gracias por estas vigilando, sin ti habría sido imposible todo esto. Eres el mejor... ¡el mejor! Repitió, con una amplia sonrisa. Y dicho esto, se acercó a la mesa, comenzando a recogerla y guardar las cosas, llenando el mantel con las cosas que los hufflepuff habían llevado. Y puso las cosas sobre la mesa, así como las sillas, y se dedicó a arrastrar la mesa por los pasillos.

Felicidades Cassius, me alegro de que todo te haya ido perfecto - digo contento tanto por la noticia por la de no tener que seguir vigilando.

¡Qué aburrimiento! Será mejor que vaya al Gran Comedor para ver si puedo conseguir algo de comida.

Pero cuando veo a Cassius arrastrar las cosas le digo:

Espera Cassius, te ayudo con todo esto.

Oliver llegó al patio, corriendo. No habia ni rastro del habitual buen humor en el chico. Estaba comenzando a sentirse frustrado, y bastante agobiado con el devenir de aquel curso.  Daba igual lo que hiciera, daba igual cuánto lo intentaba: el problema era que, fuera como fuese, no lograba obtener los resultados deseados y eso resultaba enormemente frustrante.

Se dejo caer en el suelo, bajo uno de los arboles del patio, apoyando la espalda en el tronco. Y, con las rodillas flexionadas, acabo por apoyar su cabeza en ellas, con aire derrotado.

Siendo el, incluso se le habia pasado el apetito. Suspiro, y se quedo alli sentado, pensando en lo que estaba pasando. Necesitaba hacer algo. La cuestión era el qué.

Oliver pasó alli, en aquel mismo lugar, lo que quedaba de noche. Ni siquiera fue a cenar.

Cuando se levantó, lo hizo para ir directamente a la sala comun, igual de cabizbajo.

-Pues si, si que es un conjuro bastante util, la verdad... Imagina la cantidad de tiempo que voy a ahorrarme a partir de ahora cada vez que quede con Ithan... ¿Tu sabes la de carreras que me daba a la sala comun? - fue hablando con Asterope, mientras  los tres Slytherin se dirigian hacia el patio.

Nada mas llegar, busco a Ithan con la mirada, con una delgada sonrisa en los labios- Ya vereis que sorpresa se va a llevar... - añadio, haciendo referencia a la presencia de los dos Slytherin alli, con ella- Por cierto... Ludmila esta muy rara, ¿verdad? ¿Vosotros creeis que sera por lo de Anthony? Prefiero pensar que no... - dijo, apretando ligeramente los labios, con un amago de sonrisilla.

No tardo mucho en peinar el patio y descubrir que Ithan no habia llegado aun. Señalo el arbol en el que siempre se sentaban, con una media sonrisa, esperando a que la acompañaron- Pues parece que nos hemos dado mas prisa que el. Venid, sentaros, y vayamos pensando de donde podemos sacar las cosas para preparar los disfraces...

Ithan caminó por los pasillos desde el aula de adivinación hacia el patio mirando el suelo y en silencio, pensando. Se pasó por los relojes de puntos, comprobando las puntuaciones, y luego siguió hacia el patio tras desviarse de su trayectoria ligeramente. Iba vestido con la túnica de Gryffindor, como mandaba la norma, pero no llevaba la corbata. Llevaba al hombro la mochila, y por la cara que llevaba y no haber saludado a todo el mundo con él se cruzaba era un claro indicativo que iba pensando en algo, dandole muchas vueltas.

¿Y si....? Quizás... No... No sé. Le estoy dando demasiadas vueltas. Acabó por pensar, llevandose la mano a la sien. Lo peor de todo, era que haber quedado con los slytherin era una parte importante de aquellas vueltas que iba dandole a las cosas.

Lanzó un largo suspiro en el momento en el que giraba la esquina y entraba por la puerta al patio, descrubriendo que los Slytherin se habían dado más prisa que él en llegar. Fozó la sonrisa, alzando la mano y saludandolos mientras se acercaba. - ¡Hola! - Intentó parecer más animado. - ¿Cómo llevais el día? ¿Hace mucho que estais esperandome? -

Cuando les dio alcance, se situó junto a Kendra, al lado de Asterope. Así podía mantener la simetría Niño-Niña-Niño-Niña. Cosas suyas.

De camino al patio, Asterope puso cara seria cuando Kendra habló de Ludmila-. Y yo qué sé. Esa chica es muy rara, la verdad. Porque, para empezar, ¿cómo es posible que le cayera tan bien Anthony? –Puso gesto de incredulidad, como si eso fuera lo último que se le ocurriera a alguien-. Con lo fina que es ella y lo bruto que era él. Pero igual le gustaba... vete tú a saber. ¿Y has visto lo pegada que está de Sam últimamente? A mí esa me da miedo, tiene siempre cara rara.

Al llegar, el lugar estaba vacío. Pasaba algún estudiante mayor con prisas, pero nadie se quedaba. E Ithan, claramente, no había llegado-. Bueno, respecto a los disfraces, yo he estado esta semana "arreglando" una de las túnicas del uniforme. He hecho un estropicio, pero luego con un Reparo lo soluciono –Agitó la mano como si le diera igual haber roto, cosido, roto y cosido sin parar una de sus prendas nuevas. Total, si luego con el hechizo adecuado se puede volver a cambiarlo, no tenía ninguna importancia-. Y para la cara no sé...

Calló entonces porque vio aparecer al Gryffindor por la entrada. Traía cara seria y pensativa-. Buenas. Acabamos de llegar hace cinco minutos -¿Le habrá ido mal la clase? Quizás era mejor no preguntar. No tenía tampoco tanta confianza con él y no quería que pensara que era una cotilla-. Estábamos hablando de los disfraces de esta noche, de cómo vamos a hacerlo y eso... -Mientras hablaba, seguía fijándose en que Ithan, a pesar de haber sonado animado, su cara no lo mostraba. ¿Se habrá peleado con Kendra? No creo, ella está perfectamente...