Partida Rol por web

Historias de Horror I.

Diálogos.

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10/11/2017, 02:49
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

EQUINOCCIO DE PRIMAVERA DEL AÑO 4702.

DÍA 15 DEL MES DE FARASTO.

ENTRADA LA NOCHE

Finca de Alabustriel (en Colina Carroña, Versex, Ustalav)

Definitivamente no entendía lo que el hombre quería. Había asumido que no era igual que un salvaje, que tenía otros métodos, otras costumbres quizá, pero que primero me tocara como si pensara que me fuese a desvanecer, colara la cabeza entre mis piernas, luego de repente me apartase, dijera frases que para mí no tenían sentido y por último se quedara allí tirado terminó por confundirme del todo

¿Era él realmente así, o era cosa de su otro yo, que no siendo violento seguía asomando a su mente? ¿Me había pasado con el opio?

- Konrad... - Comienzo a decir mientras me incorporo. - Creo que no te entiendo. He venido porque quiero agradecerte lo que has hecho por nosotros, y hasta ahora ningún hombre había rechazado como pago juntar su cuerpo con el de una mujer. Quizás vosotros no conocéis esa costumbre. Con lo que ocurrió ayer, al menos hasta que perdiste el control, creía que nos entendíamos, pero ahora...

Hice un gesto señalando su cuerpo desnudo sobre la cama, en aquella postura que no me dejaba claro si es que ya estaba satisfecho o sólo descansando.

- No quiero que pienses que me molesta eso que haces. - Continúo refiriéndome al sexo oral. - De hecho es bastante agradable, y si eso te gusta...

Pero yo no sé qué hacer.

Un gesto de manos y hombros acompañó al pensamiento dejando mi duda tan claro como si la hubiera dicho en alto.

Parecía triste y algo incómoda. Agarré el camisón con intención de taparme con él para salir al pasillo.

- Puede que quizás tengamos que conocernos mejor primero. Y ajustar la dosis de opio. O esperar a que estés más descansado y tranquilo.

Esperé por si quería decirme algo más antes de probar a darme la vuelta y marcharme.

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10/11/2017, 17:58
(CC) Doctor Querio Vandel.

Vandel se acomodó frente a Konrad con la satisfacción de haber logrado su propósito: no hacer el camino andando. Cuando Konrad le hizo aquella pregunta, sin embargo, dejó de estar tan cómodo.

Tu hermano Gheorghe lo ha explicado muy bien. Yo solo añadiría el hormigueo recorriéndote la piel y el aroma dulzón y húmedo de la niebla amarilla. Hay un segundo de desconcierto al aparecer al otro lado, pero esa sensación ya no es sobrenatural. Es la reacción lógica del oído interno, el que mide nuestro equilibrio. Estás a un lado, balanceado, ubicado, y luego apareces en otro lugar. Y tu oído trata de averiguar qué ha pasado. Trata de corregirse, para que todo vuelva a su sitio, pero tu cerebro todavía no ha asimilado que estás ahí. Entonces se produce un ligero vértigo... No dura mucho. Pero es en ese momento cuando sabes que algo ha cambiado.

Querio se calló para que el noble le hiciese la siguiente pregunta, que seguro que tenía preparada. Sin embargo, no se aguantó las ganas de añadir una cosa más...

Esa... curiosidad. La reacción. ¿Por un casual no se tratará...? Mphf. Dime la verdad, Konrad. Eres uno de los pocos que no ha cruzado a ese otro mundo. Tú... ¿No será que es eso lo que deseas? ¿Las preguntas a todos los que de allí hemos vuelto son porque anhelas ir a ese lugar?

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10/11/2017, 18:26
(CC) Konrad Mykephoros.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

Sí, era cierto. Para Ser Gheorghe lo había explicado bien, pero Querio era mucho más prolífico en detalles- no digamos ya en comparación con Velkan-que es lo que a Konrad le interesaba.

Hormigueo de la piel, bueno, no parece tan malo. Olor dulzón, bién también. Vértigo...aaaargh eso ya no me gusta tanto.- Entonces , antes de que pudiera preguntar más, Querio le sorprendió con sus preguntas, dejándole un poco descolocado.

- ¡Por lo dioses, no! ¿Para qué querría yo ir allí?- Hizo un gesto con la mano dando a entender que era una pregunta estúpida.- Es todo lo contrario. Temo que me pase a mí lo mismo. Supongo que...- No conocía mucho al Doctor pero si el profesor le tenía estima supuso que se podía confiar en él.- Supongo que tengo miedo. ¿No es tan raro, verdad? Miedo a que el cambio sea doloroso, o que ese vértigo me sea incontrolable.- Miedo a que la transmutación no enviara a las pobres almas en pena del sanatorio un aliado, sino otro enemigo quizá peor que lo que allí ya se encontraban.

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12/11/2017, 22:49
(CC) Doctor Querio Vandel.

Uf, me quitas un peso de encima. Por un momento pensé que lo verías como una vía de escape. Un modo de desaparecer, de empezar de cero sin el peso de toda tu Casa sobre tus hombros. Pero si no es así, todo está bien.

No te preocupes por el vértigo, Konrad. No es muy distinta a la sensación de levantarse muy rápido. No duele, y ni siquiera hay efectos secundarios. Y tampoco creo que se pueda decir que el otro lado es un lugar mucho más terrible y peligroso que este. No vi amenazas mayores que las que puede encontrar cualquier aventurero en Ustalav. Como mucho vi ghouls. Y no eran distintos a los que encontrarás en criptas y mazmorras por estos lares.

Es más... Cuando estuve en la otra dimensión, mencionaron unos guardias y una ciudad. Es muy probable que los exteriores del sanatorio sean tranquilos y seguros, y solo hayamos visto la peor cara de ese mundo.

Te enfrentas a problemas más inmediatos... Como la semiorca. Si los cazadores la vuelven a capturar y la traen de vuelta a Ravengro tendrás muchos problemas. Y me sigue recorriendo un escalofrío por la espalda cada vez que ese maldito lobo me pasa cerca. ¿Qué hay de él? Cuando Sascha te afeitó, ¿llegó a mencionar qué le ocurrió la noche en la que conoció a esa bestia parda? Ha tenido un comportamiento extraño desde que volvió, y no solo por la fiebre.

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14/11/2017, 20:58
(CC) Konrad Mykephoros.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

Konrad sonrió a la vez que dejó exhalar un suspiro.

- No es mi Casa lo que más pesa sobre mis hombros.- Era cierto que tenía problemas, económicos, familiares, pero nada que no pudiera arreglarse. De hecho ya estaba tejiendo nuevos lazos con su hermanastro.- Eso me tranquiliza...- Aunque no sonaba muy seguro al decirlo.

- Bah, no me preocupan esos cazadores. Se veía a la legua que habían capturado a la semiorca de chiripa. PEro agradezco su preocupación y sus consejos, Doctor Querio.- Konrad sopesó unos instantes qué contarle a Querio sobre Sascha y el lobo. No porque fuera secreto sino porque la mujer parecía despreciar al viejo. Konrad no entendía el porqué.-Verá, cuando encontré a Sascha y a Gruñido hace muchos años aquí en Ravengro casi les queman, ¿sabe? "¡Brujería!" Decían que era su delito. Y es cierto, Sascha es bruja pero no es algo malo por lo que haya que sacrificarla, claro que no. El desconocimiento de las buenas gentes de este pueblo es lo que les daba miedo. El vínculo que se ha formado entre ella y Tharath no es más que la constatación de esta peculiaridad. Sascha extrae sus conocimientos de un pacto realizado con un poder de otro mundo, empleando a Tharaht como su conducto. Por eso debe estar cerca de ella y protegerlo. Son como uno solo. Pero qué le voy a contar Doctor Querio que usted no sepa.- Desde luego él era más experto que Konrad en ocultismo.

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15/11/2017, 21:33
(CC) Konrad Mykephoros.

EQUINOCCIO DE PRIMAVERA DEL AÑO 4702.

DÍA 15 DEL MES DE FARASTO.

ENTRADA LA NOCHE

Finca de Alabustriel (en Colina Carroña, Versex, Ustalav)

- Desde luego no es algo a lo que estén acostumbrado los...las personas como yo.- Contestó divertido aún deleitándose con el cuerpo de la mujer. La mujer le señaló ahí tendido, desnudo en la cama.- Jaja, ¿molestarte?Se supone que tiene que gustarte. El hombre también puede dar placer a la mujer, ¿sabes?- El adjetivo "agradable" dejaba inquieto a Konrad en cuanto a sus artes amatorias. Se creía mejor, desde luego.

- Pe-pero...¿ya te vas? Si estoy perfecto. No oigo los tambores de guerra y  creo que la dosis de opio ha sido la justa, jeje. No puedes dejarme así.- Se agarró el miembro y lo masajeó de arriba a abajo para endurecerlo un poco más.- Vamos, Sascha, sólo quería que...- Sopesó como expresarlo para que la mujer comprendiera.-...que juguetearas con tu lengua...que me dieras placer con la boca.- Y con una sonrisa pícara posó su mirada en su sexo.

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16/11/2017, 10:03
(CC) Doctor Querio Vandel.

Querio negó con la cabeza.

No puedo aceptar esa explicación, me temo. No hay magia negra ni magia blanca, simplemente magia. Por tanto, la brujería no existe. Solo es magia mal entendida. La superchería, los ritos que acompañan a la brujería, la iconografía... son dignos de estudio, pero solo desde el punto de vista antropológico y cultural. Si Sascha es una hechicera con poder mágico, que no una bruja, llamarlo brujería puede ayudarla a aceptar su condición... pero en determinados casos también puede confundirla.

En ese momento, tu buena influencia será importante. Que no se crea que no puede usar su magia solo porque no haya sacrificado una gallina esa mañana. Que no crea que se puede tirar de un acantilado con el mango de una escoba entre los muslos, sin matarse. Apórtale el sentido común que sus ideas primitivas no tienen, Konrad.

Por lo demás... en este mundo lleno de magia y seres sobrenaturales, las únicas brujas que existen son las suegras-bromeó.

Empezó a conjeturar en su cabeza que Tharath solo era un lobo que la salvaje encontró por ahí, y al que Sascha dominó con un conjuro de controlar a los animales. Aún así, le quedaba por ver en acción la verdadera magia de la supuesta bruja para garantizar que era una hechicera y no solo una loca con ínfulas que creía tener poderes.

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20/11/2017, 14:50
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

EQUINOCCIO DE PRIMAVERA DEL AÑO 4702.

DÍA 15 DEL MES DE FARASTO.

ENTRADA LA NOCHE

Finca de Alabustriel (en Colina Carroña, Versex, Ustalav)

Todo era confuso. Era como si el noble y yo habláramos diferentes idiomas. Quizás era así. Puede que los hombres de las casas de piedra usaran las palabras de forma diferente.

- Gustarme sí, ahora que sé qué haces, pero que alguien acerque su boca a un lugar así, da bastante miedo. ¿Y si me hubieras mordido? La herida habría sido bastante más grave que en un brazo, o en las costillas...

Dar placer a la mujer, claro, para eso los dioses colocaron un palo entre las piernas de los hombres. Si esa fuese la función de la lengua, se habrían ahorrado esa cantidad de carne que constituye un punto débil para ellos. Hasta para el guerrero más fuerte un golpe ahí le deja fuera de combate.

A las siguientes palabras de Konrad no pude más que torcer la cabeza en un gesto interrogativo, como cuando un animal intenta saber si lo que tiene delante es agresivo o no. Pero tenía razón. Nos había salvado la vida y le debía algo. No podía dejarle así una vez entendí que el noble sí tenía ganas de seguir y creí entender lo que quería, y no se tumbaba en aquella postura por descanso.

Volví a tirar el camisón roto al suelo, y me acerqué a él dubitativa.

- Pero... ¿Y si te hago daño? Los dientes...

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22/11/2017, 18:30
[RIP] (CC) Buscador de la Verdad (Gabriel Alarico).

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, 5 DE ABADIO.

MÁS AVANZADA LA TARDE.

COMEDOR DE LA CASA LORRIMOR.

La escuchó en silencio mecido por su propia respiración, cada vez más rítmica y tranquila. En varias ocasiones asintió teniendo que hacer después ímprobos esfuerzos para volver a alzar una cabeza que sentía aumentar de peso. Como sus párpados, que cansados de permanecer abiertos se empeñaban en dejarlo a oscuras durante cada vez más tiempo.

- Tienes razón.

Debía reconocerlo. Las pruebas estaban ahí, en su propio cuerpo. Un cuerpo que con gusto se rendía a la inconsciencia y al tan merecido descanso que prometía hallar una vez se arrojara a sus brazos.

- Muchas gracias...

Se recostó dispuesto a dejar de prestar batalla por permanecer despierto y, tan pronto lo hizo, el enemigo tomó en silencio la plaza que con esa charla Buscador había estado defendiendo.

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02/12/2017, 19:31
(CC) Konrad Mykephoros.

EQUINOCCIO DE PRIMAVERA DEL AÑO 4702.

DÍA 15 DEL MES DE FARASTO.

ENTRADA LA NOCHE

Finca de Alabustriel (en Colina Carroña, Versex, Ustalav)

- ¡Pfffff!- Konrad se tapó la boca con una mano y el aire salió atropelladamente por las fosas nasales.- Jijiji. ¿Para qué iba a morderte? Se trata de darte placer no devorarte. Aunque entiendo que aún no te fíes.- Konrad había visto mucho mundo peor no era plan de explicarle a Sascha en aquel preciso momento que había mujeres a las que incluso les gustaría que les mordieran sus partes más íntimas.- El sexo puede ser algo entretenido, que explorar, no limitarse sólo a descargar y procrear.- El noble cambió el rictus a uno de desagrado ante la mención de los dientes sobre su miembro viril.- Ay no, no. Tienes que tener cuidado. Usar los labios y la lengua nada más. No sé...cómo podría decirte, como rechupetear un muslo de conejo.- Los ojos de Konrad volvían a pasar de Sascha a su miembro y viceversa.- Prueba a ver, ¿no?

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17/12/2017, 23:11
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

EQUINOCCIO DE PRIMAVERA DEL AÑO 4702.

DÍA 15 DEL MES DE FARASTO.

ENTRADA LA NOCHE

Finca de Alabustriel (en Colina Carroña, Versex, Ustalav)

Tras pensarlo un instante más, decidí acercarme, como me pedía. Al fin y al cabo, de todo lo que podía pedir el hombre que me había salvado la vida, aquello no parecía para tanto. Puede que tuviera razón y tal y como él decía, me gustara.

Dejé el camisón roto de nuevo a los pies de la cama, y llegué a la altura de Konrad en ella. Por un momento, así tumbado sobre la cama, me pareció bastante indefenso. Al menos mientras yo seguía en pie, pues todo cambió al ponerme de rodillas entre sus piernas. De nuevo la vulnerable era yo. Mi cabeza era fácil de golpear desde esa posición, pero decidí no asustarme y confiar en él, aunque sin bajar del todo la guardia. Por otro lado, aquello ayudaba un poco. La fuerza de la costumbre marcaba cierta comodidad para mí en una situación así. El sexo por agradecimiento era por naturaleza sumiso por mi parte. Lo único diferente es que esta vez no bastaba con dejarme hacer.

¿Un muslo de conejo?

No terminaba de entenderlo. Yo habría mordido el muslo.

¿Es que también comen diferente?

No me había dado esa sensación durante el día. Aparte de la insistencia de Konrad en usar herramientas que sólo retrasan el momento de morder la comida (no, nunca me habían gustado los cubiertos, era más cómodo para mí comer con las manos).

Usar los labios y la lengua. Creo que eso sé hacerlo.

Con un movimiento bastante torpe me decidí a acercar la boca al miembro del noble, y cuando lo tuve cerca, saqué la lengua y lo lamí. Como cuando se prueba un alimento nuevo que no sabes si te va a gustar. Y aquello sabía diferente. No mal, pero diferente.

Después de eso, me atreví a dejar que entrase en la boca.

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17/12/2017, 23:26
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

(A través del cristal)

La sensación de caer en la oscuridad sin tener nada sólido a lo que agarrarme era desesperante. Puede que tan sólo fuesen un par de segundos. No lo sabía con seguridad. Pero se antojaron largos minutos.

¿Por qué caía? Parecía un sueño. Sólo que en los sueños cuando se cae, te despiertas. Y yo no despertaba. Esperaba con impaciencia y miedo el momento de chocar contra el fondo de aquello, fuese lo que fuese. Tenía miedo del dolor, pero quizás no llegaría a sentirlo. Con suerte, sería una muerte rápida.

Sin darme cuenta, había dejado de caer. Pero no había sentido golpe. No había nada sólido, nada tangible contra lo que golpearme. ¿Volaba? No, mi sentido del equilibrio me decía que estaba en pie sobre una superficie. Pero mi sentido del equilibrio estaba en plena guerra contra el resto de los sentidos.

¿Dónde estoy?

No reconocía el lugar. Y tenía la sensación de que tampoco reconocía el momento. Tan sólo había allí algo familiar. También en pie, o eso creía, había un hombre frente a mí. Le miré de pies a cabeza, y al llegar a ésta, un escalofrío me recorrió la espalda.

Era aquel, el único sobre el que mis ojos se posaban sin moverse contínuamente. No, las pupilas no se movían mientras le enfocaban a él. Quizás era por la venda que tapaba sus ojos. Pensar que no había ojos en los que centrarse, otros iris que evitar mirar fíjamente, y que por otro lado quieres tener siempre vigilados para intentar así adelantarte a sus movimientos, si es que los hacía.

Era aquel hombre, el monje, el único que despertaba en mí tal miedo que durante años había aparecido en mis pesadillas para superar la sensación de ser quemada en la hoguera, o de luchar contra el monstruo en el que uno de mis aliados podía convertirse en cualquier momento.

¿Él puede verme a mí?

- Mano Negra.

Le llamé por el nombre por el que yo le conocía.

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19/12/2017, 16:58
(SA) Tormento de Tinieblas.

LOS MUERTOS NO SUEÑAN:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

SEGUNDO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 5 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

CORREDOR Y ESTANCIAS ADYACENTES.

La mano izquierda de Tormento estaba posada en el picaporte. Sus compañeros, ya situados para hacer frente a un más que seguro nuevo combate, aguardaban a su lado o tras él en silencio, armas en mano, dejando que los chillidos que se escuchaban al otro lado de la hoja fueran la música que los acompañara. Aspiró profundamente y los hedores de su hábito, manchado con los fluidos de un ya sin número de cadáveres, asaltaron sus fosas nasales. La corrupción y la sangre se mezclaban generando un perfume acre y picante, capaz de revolver el estómago de cualquiera pero Tormento ya se había habituado.

Empujó, levemente. La puerta se deslizó sobre sus bisagras en silencio, quizá por la gracia de Pharasma. Las pupilas se dilataron tras los vendajes, tratando de captar lo que se ocultara más allá. Un fogonazo procedente del fondo de la habitación llamó inmediatamente su atención. Y entonces...

Entonces el tiempo pareció congelarse, quedando él suspendido entre sus hilos, una voz reclamando a alguien que él no reconocía.

-Mano Negra.

No necesitó volverse o girarse hacia la voz. Esta surgía de su mente. El puño que sujetaba el picaporte se cerró con fuerza sobre él.

-¿Quién eres? ¿A quién buscas?

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21/12/2017, 19:11
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

(A través del cristal)

No, no puede verme. Y parece que no reconoce el nombre. Está en el mismo lugar que Alexei... Así que no me recuerda.

- Mi nombre es Sascha. Nos conocemos, pero creo que no me recuerdas. Nos conocimos hace años, y te hacías llamar Mano Negra. Soy amiga del salvaje que intercambió su cuerpo con Ale... con Requiem. - Digo tras recordar el nombre por el que conocían a Alexei en aquel lugar, según nos había dicho él. - No sé cómo he llegado hasta aquí, pero puedo verte. Estás difuso, pero yo puedo verte, y escucharte. Está claro que tú también me escuchas.

De repente me doy cuenta de que puedo aprovechar aquella conexión para conseguir algo de información.

- ¿Dónde estás? ¿Cuál es tu nombre aquí?

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22/12/2017, 11:30
(SA) Tormento de Tinieblas.

LOS MUERTOS NO SUEÑAN:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

SEGUNDO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 5 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

CORREDOR Y ESTANCIAS ADYACENTES.

Una bruma de cabello rojo parecía orlar aquel rostro sumergido en las brumas.

-Te oigo y veo... Sascha. Apenas un esbozo de ti misma. Y no, ignoro quien eres pese a que dices que nos conocemos. Pero no es algo que deba sorprenderte. Pareces saber de nuestro destino y sabrás igualmente que despertamos aquí sin memoria. Mi pasado es un enigma. Mi presente un delirio. Mi futuro, quizá la muerte -dijo Tormento-. En cuanto a mi nombre, soy Tormento de Tinieblas. El lugar, una vieja institución mental caida en desgracia y poseída por extrañas criaturas. Estamos en una isla, rodeada de una bruma amarilla insana, aislados del mundo, peleando por nuestras vidas en la búsqueda de una respuesta y una salida. Es hora de que tu respondas, ¿cómo has conseguido contactar conmigo, hablar a mi mente pese a la distancia? ¿Acaso eres capaz de hacerlo a voluntad? ¿Eres una bruja?

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26/12/2017, 18:50
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

(A través del cristal)

Niego con la cabeza a algunas de las preguntas del monje, aunque no estoy segura de que pueda ver el gesto.

- No. A pesar de que sólo poseo cierto arte en la brujería, no puedo hacerlo a voluntad. No sabía que iba a pasar. Yo tan sólo he mirado por la ventana... Quizás es porque el lugar en el que me encuentro tiene algo que ver con éste. No lo sé. Es una vieja prisión en Ravengro. Si tuvieras tu memoria, te resultaría familiar. Por fuera parece un edificio normal, pero una vez dentro he notado que algo cambiaba, como si todo aquí fuese sobrenatural.

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27/12/2017, 14:31
(CC) Konrad Mykephoros.

ACTIVACIÓN DE VÍNCULO OSCURO: KONRAD ANCIANO SABIO:

PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

Con mucho cuidado, para no sufrir una herida tonta, Konrad envolvió el pomo de su daga con uno de sus pañuelos de cara seda. No quería armar un estruendo ni que Gruñido se sobresaltase fuera, lo único que pretendía era romper un poco uno de esos cristales tintados por el incendio para hablar con su cochero. Sin embargo, cuando golpeó con delicadeza el cristal fue como si éste resonara en su interior en una especie de eco místico abriendo un portal que no mostraba su reflejo, ni el exterior de la prisión, sino el maldito sanatorio del que todos hablaban.

Quiso retroceder, pero se encontraba hipnóticamente ensimismado por el rostro del anciano al que creía reconocer muy bien. ¿No era el Padre Confesor de su difunto padre y uno de los pocos que conocían el secreto de la maldición que Konrad cargaba sobre sus ya cansadas espaldas? No podía dejar de mirar a través, a pesar del miedo que tenía a las brumas amarillas, sin entender el porqué de pronto le venía todo eso a la cabeza.

- ¿Padre? ¿Qué hace ahí? Soy Konrad Mykephoros, el hermano mayor de Alexei, o como le llaman ahora, Réquiem. - Si recordaba lo que habían dicho, el grupo que se encontraba en el sanatorio no recordaba absolutamente nada. Ni siquiera su hermanastro le había reconocido. Konrad trató de mostrar el anillo con el sello familiar que le había quitado a Alexei cuando había aparecido a su lado. Si Anciano Sabio lo reconocía como de Alexei y ahora lo portaba él quizá así le ayudara a reconocerle, o al menos a ver que decía la verdad.

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28/12/2017, 16:40
(SA) Anciano Sabio (Sebastián Moro).

ACTIVACIÓN DE VÍNCULO OSCURO: KONRAD Y ANCIANO SABIO:

LOS MUERTOS NO SUEÑAN:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

SEGUNDO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 5 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

CORREDOR CENTRAL Y OFICINA EN RUINAS.

Anciano Sabio se quedó ensimismado, mirando hacia uno de los ángulos del pasillo, mientras el resto del grupo entraba en la pequeña sala.

Los amarillentos reflejos del Sol en el polvo suspendido le obnubilaron y percibió una voz hablándole desde más allá de la pared. Recordó a aquella criatura que ahora identificaba con el Hombre Andrajoso y sintió una sacudida de terror atravesando todo su cuerpo. Tras reponerse, creyó ver un rostro que le resultaba familiar aunque le era desconocido.

Yo - dijo dubitativo- te conozco.- Hizo una pausa,  pues no sabía si debía responder a aquella figura. Llevó su mano al símbolo de Farasma que colgaba de su cuello- Requiem está conmigo - dijo finalmente, para a continuación decir el nombre de aquel desconocido - ¿Konrad Mykephoros? - Yo, ¿te conozco? - repitió una vez más inseguro.

No sabía si debía confiar, pero aquel hombre le resultaba familiar y tenía cierto parecido con Requiem. Apretó más el símbolo de Farasma en su mano y contra su pecho. - No reconocemos el lugar en dónde estamos. Ninguno recordamos casi nada de nosotros mismos.

-El hombre Andrajoso nos mató. Dijo con un gemido lastimero. - A todos menos a Nigromante. Trató de contenerse y mostrarse con dignidad, pero al final se desbordó  en un torrente suplicante - Esto es una pesadilla. El Hombre Andrajoso sirve al Rey Amarillo y una criatura repugnante afirma que la Bruja de Briarstone lo controla ahora. La criatura dice que estamos en la Isla de Brezo de Piedra. ¡Sácanos de aquí, por la justicia de Farasma y por la memoria de tu padre, sácanos de aquí!

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29/12/2017, 10:50
(CC) Konrad Mykephoros.

EQUINOCCIO DE PRIMAVERA DEL AÑO 4702.

DÍA 15 DEL MES DE FARASTO.

ENTRADA LA NOCHE

Finca de Alabustriel (en Colina Carroña, Versex, Ustalav)

El efecto del opio no dejaba a Konrad fijar demasiado la mirada pero hizo un esfuerzo al ver que la mujer accedía a su petición. Fue un momento algo tenso pues la salvaje de verdad parecía que no lo hubiera hecho nunca y temió por unos instantes que fuera a arrancarle su miembro de cuajo. Pero no fue así. Cuando sintió la lengua de Sascha en su glande echó la cabeza a hacia atrás, dejando su pelo largo y negro al capricho de la gravedad, y emitió un exagerado gemido con la intención de mostrar a la mujer que lo que le hacía le gustaba.

- ¡Uuuuf!- Desde luego la salvaje no podía compararse en la ejecución del sexo oral a las profesionales que Konrad había conocido a lo largo de su disoluta vida, pero el noble era comprensivo con su situación. Dejó que la mujer se entretuviera un poco y luego la tomó del pelo de la cabeza, pensando que sería a lo que estaba acostumbrada, para dirigirla en su hacer. Así agarrada podía insinuarla que variara el rito, más rápido o más lento, obligarla a profundizar más en su avance o dejar que se recreara en la sensible punta de su miembro.

- ¡Oh , sí!- Su miembro le palpitaba como le palpitaban las sienes cuando La Bestia iba a hacer de las suyas.

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29/12/2017, 20:15
(CC) Velkan Matacambiantes.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

EXTRAÑA CIUDAD RODEADA DE NIEBLA AMARILLA.

No hicieron caso a sus palabras pese a lo mucho que las repitió. No juzgaron convenientes sus opiniones y eso le frustró enormemente. Quiso partir en solitario pero supo que era un acto imprudente y se jugaba demasiado como para ser imprudente. Desesperado pero sin pronunciar ninguna palabra que provocara una tensión en el grupo, Velkan se marchó a descansar. Si todo iba bien al día siguiente partirían al último lugar que vio con vida al Profesor Lorrimor. Pese a que no quería admitirlo estaba cansado así que el sueño no tardó en apresarlo y en pocos minutos sus párpados se cerraron.

No sabría medir el tiempo exacto y tampoco podría precisar como llegó ahí, pues el mundo de los sueños era terriblemente difuso y perturbador pero sin tener consciencia del momento y la forma se encontró en un lugar que le era completamente ajeno y extraño. Un sitio en el que nunca había estado antes y que no era capaz de identificar con nada que recordara. Estaba en una ciudad extraña, no era Ravengro estaba seguro de eso. Sus edificaciones eran más altas y sus calles daban la sensación de ser más estrechas sin embargo las distancias no daban la sensación de ser constantes y a cada vistazo que echaba todo cambiaba para seguir pasmosamente igual. Una niebla amarilla escabrosamente familiar envolvía toda la ciudad y cuanto él podía ver.

Frustrado por la situación el matacambiantes echó mano de su hacha, su herramienta de trabajo que de forma inmediata le trasmitía paz, pero notó su tacto diferente. Lo que no le ayudó a calmarse para nada. Tenso olfateó el aire en busca de alguna pista pero su nariz parecía no funcionar, nada olía allí y eso le agitó todavía más. Sin saber como enfrentarse a la situación, echó a correr tratando de buscar una salida hasta que al doblar una esquina divisó una delgada silueta que todavía se encontraba algo lejos como para poder identificar con claridad. No obstante eso no fue problema para que la ronca voz de Velkan resonara en la callejuela.

¡Eh tú! ¿Qué es esto? ¿Qué hago aquí?