Partida Rol por web

La Casa de las Rarezas

Capítulo 1 - Un nuevo comienzo

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18/09/2019, 19:58
Finnaes di Bassid

Finnaes suspira, observando toda la escena. Frunce el ceño ante la propuesta de Gavilano y Peara, y cuando esta se propone como "regia líder" escucháis que se ríe de pronto y murmura algo para si, mientras niega. Pero tampoco dice nada más. Pero es lo del duelo a lo que se dirige, caminando hacia ambos.

- Como supondréis, los duelos en la casa... Eran habituales. Y por tanto tuve que titularme como magistrada para duelos, así que tengo la titulación para supervisar un duelo formal si es que queréis retaros a un duelo formal bajo las reglas de la Asamblea. Si lo que queréis es un duelo ilegal sin reglas... - se encoge de hombros-. Yo no he estado aquí. Caedus siempre decía que dos soldados tenían que decidir como dirimir sus diferencias como quisieran, y lo comparto. En cualquier caso, si es formal, Inara, necesitas un padrino. Esla te ha rechazado - sonríe, porque la mera propuesta hacia la dama le ha resultado cómica-, pero tienes a Hiparchia por lo que parece. Me extraña que se ofendan con que Esla la rechace, porque no ha sido una petición de ayuda. Ni siquiera le ha pedido nada, casi se lo ha ordenado. Con todos los respetos... Yo no me acercaría a alguien que acabo de ningunear, del que me acabo de burlar, y le diría: "Por favor, expóngase a luchar por mi en contra de ese hombre que le ha tratado con tanto respeto". Pero al menos, si hiciera eso estaría pidiéndoselo por favor. En fin. Estoy asistiendo a tal cantidad de sin sentidos que parece como que nadie haya desaparecido nunca. Me alegra saber que pronto tendré un comandante que me desquicie con ideas dementes... Nada nuevo bajo el sol.

Tras decir todo eso, se vuelve hacia Inara y Edirian.

- Inara, puede rechazar las condiciones de tres sangres y el momento, al termino de la reunión. Al ser la acusada, es su derecho elegir primero. En todo caso, suponiendo que acepte, usted debería poder elegir el lugar y las armas del combate. Todo esto, si, repito, quieren reglas. Sino, les aconsejo que vayan a las caballerizas. Un lugar tranquilo, nadie atiende para ese sitio. De nuevo, eso es cosa suya. 

Tras terminar todo esto, se vuelve hacia el grupo.

- Asisto con total estupefacción a lo que está ocurriendo - comenta, negando con incredulidad-. Lamento haber dado una opinión precipitada sobre mis opiniones, porque aunque es obvio que Corlas sería un gran líder... Lo que he visto me resulta patético. Este lugar no debería estar sujeto a cuchicheos y a veletas ni a presentaciones lacrimógenas sobre pasados trágicos. Es la Casa de las Rarezas. Hogar de héroes, no de parlanchines vendiéndose por un poco de poder - concluye en un tono duro, aleccionador. No puede votar, pero está visiblemente molesta con lo que está pasando.

Suspira, niega varias veces y continúa.

- Voten como voten, tengan presente algo, que algunos de ustedes - mira a Gavilano de refilón, aunque no se refiere a él directamente-, hablan como si hubieran olvidado: si ustedes se niegan a obedecer a un comandante, eso es traición a la casa. El contrato que firmaron garantiza que se les pueda ejecutar por simple orden del comandante, sin ser un delito, y con todo el amparo de la ley. Y por si tienen dudas: ya ha ocurrido antes. Y usted, maese di Taran, lo mismo le digo: aunque no estoy seguro de que lo haya querido decir, si pide la renuncia de esta casa debería exigírsela a un oficial. Hasta que no haya ninguno, es usted miembro de las Rarezas y no puede irse sin más, bajo pena de traición. Cuando un oficial haya sido elegido, por supuesto, puede usted pedirle la renuncia. ¿Se refería a eso?

Notas de juego

Adalo, te retienen con una pregunta directa. En cuanto contestes, te saco :).

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18/09/2019, 19:59
Edirian

- Bueno, yo proponía un duelo formal por el bien de Inara, claro - comenta Edirian con tremenda tranquilidad, encogiéndose de hombros-. No quiero que vuelvas a manchar los pantalones - recuerda con una tranquila y divertida sonrisa, en alusión a lo ocurrido el día anterior-. Pero si estás segura, cien por cien segura, de que quieres un duelo sin reglas... Tú misma. Antes hablabas con mucha suficiencia de las reglas del duelo, de lo diferente que es al combate de alta mar... Imagino que te sentirás mejor peleando libremente. ¿Es lo que quieres? Honestamente, me es igual. Un pasatiempo es un pasatiempo - sonríe con una arrogancia que no es normal. Es muchacho no parece temer en ningún momento por su victoria ni su integridad.

Cuando Hiparchia se presenta el muchacho sonríe con educación.

- Por mi parte, como no quiero causar problemas donde no los hay, así que puede estar tranquila, dama de Menas: si Inara decide huir o algún problema, véase otra indigestión grave, la fuerza a no acudir, me rendiré y daré el duelo como victoria suya. No tengo intención de combatir contra vos, salvo que insistáis mucho, mucho en lo contrario, a lo que no veo razón. Lo que si os rogaría es que ambas votéis, por favor. No quedan muchos más por decidir: ¿Esla, o Peara? Asumo que Peara, pero no habéis dicho nada claramente. Ahora mismo, Arden, Esla, Adalo y yo hemos votado por la joven Iridar. Peara, Gavilano, y el cambiante Viero han dado su voto a la titubeante estudiosa. Supongo que la sonrisa de Gavilano y las palabras que susurra en los oídos fuera del alcance de los demás pueden cambiar cualquier parecer, ¿eh Gavilano? Menudo galán. 

Notas de juego

Aclaración: Inara debía estar muy borracha porque Edirian no bailó ni bailará con ella en la noche anterior xD. No por nada, sino porque el muchacho parece bastante enfocado en bailar con una señorita en concreto :).

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18/09/2019, 20:12
Yria

- ¡Relaja, Gavilán, que y'una broma! - rie entonces la joven muchacha desde la entrada-. Que mal tomao. Una poesía, home. Gavilano, mano. Que poco sabes de letras. En fin. Si l'elección es entre la mocina del vestidito y la otra timiduca, po lo menos el vestidin tien un sable al cinto. 

Se acaricia el mentón, y acaba negando entonces.

- Pero na. Voto en blanco. ¡Y pirata! - le dice a Inara con una sonrisa divertida-. El zote de Ed es imbecil, pero amigo, no lo diz a mal lo de ler. Nun mienten, nun se leer. Nun pienso liderar una mierdola. Pero, se hacer algo muy bien, y por eso toy aquí. Cuando toque... Lo haré. 

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18/09/2019, 20:17
Eikon

Desde su asiento, levanta la mano.

- Para mi... Sois todos extraños. Vestidos. Palabras. No veo lo que tiene que tener un lider - mira alrededor -. Temor. Fuerza. Nadie que inspire... Odio y pánico en sus enemigos. Voto en blanco.

Luego vuelve su atención al café, sin más. 

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18/09/2019, 20:19
Corlas far Fusseim

Corlas se acaricia el mentón, pensativo. Durante un momento mira a Esla, a punto de decir algo, pero luego baja la vista. Aunque parece que vaya a votar a la muchacha de las Iridar, es el único que no está del todo convencido. Edirian ha traducido la mayoría cuando ha podido, pero el gigante no es de tomar decisiones precipitadas. 

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18/09/2019, 20:22
Finnaes di Bassid

- Edirian ha llevado bien la cuenta. Tenemos los siguientes votos - recuenta la abogada.

Señala hacia la puerta.

- Cael, Vairan, Fantina por ausencia, Eikon e Yria se han abstenido - señala-. Adalo, Arden, Esla y Edirian han votado a la Esla. Gavilano, Peara y Viero, a Peara. Quedan Corlas, Hiparchia e Inara por dar su voto, en cualquiera de los tres sentidos, y podremos poner punto y final a esta discusión. ¿Que les parece?

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18/09/2019, 20:26
Director

Salis del salón, al recibidor principal de la casa. Podéis seguir escuchando las discusiones, dentro, y Adalo, que parece que os iba a seguir, es retenido por una pregunta que no atináis a oir.

La casa entera espera para ser explorada. Uno de los miembros ha desaparecido, y al parecer, trampas arcanas se esconden en la habitación del comandante. Quizás queráis vagar juntos por la casa, o quizás queráis ir por separado. Apenas habéis cruzado una palabra, puede ser una buena ocasión para conoceros.

Notas de juego

No es mucho post, pero es que tampoco sé donde queréis ir xD.

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18/09/2019, 20:57
Cael di Venture

A medida que se alejaba del gran salón estaba más seguro que quería salir de ahí. Le había resultado un espectáculo bochornoso por varias razones: Peticiones de liderazgo camufladas en frases motivadoras, como si de un animador se tratase; lloriqueos varios, claras falta de respeto hacia un colectivo que, si quisieran, podrían pisarle la cabeza contra el suelo; Continuos recordatorios de trágicos pasados manchados de sangre que parecían anunciar para dar pena al oyente… Realmente seremos un grupo peculiar.

Había vivido demasiado tiempo las inquinas de sus propios hermanos y puede que esperara que, en la Casa de Rarezas, lejos de sus artimañas y las políticas que rodeaban las mejores casas podría descansar un poco, viendo que de poco serviría. Por unos instantes echó de menos volver al barco y regresar a su último baile en las repúblicas.

Soltó un suspiro antes de mirar a su “compañero de pasillo”, una forma de llamar a Vairan mientras caminaba por los extensos pasillos de la Casa.

- ¿Qué opinas? – Señaló con un golpe de cabeza a la puerta del gran salón, refiriéndose en general a lo sucedido.- He visto batallas donde se luchaba con más mimo que en esa reunión. Pensaba que la cena relajaría los humos de algunos.- Soltó una carcajada, asumiendo que la velada era una forma de conocerse entre todos. Cael no sabía qué había pasado en esas horas, puesto que no asistió.

Paró en seco delante de una de las puertas sin saber su dirección, pensativo, preguntándose qué podrían ver. La Casa era grande y no tenían un guía que ojear, más bien deberían guiarse por la intuición o el interés.

- ¿Dónde estarán las habitaciones? – Formuló las preguntas en voz alta, dudando que su compañero supiera la respuesta.- Tal vez podamos buscar a esa chica. ¿Qué me dices? ¿Te hace una pequeña aventura? – Sonrió, divertido, olvidando un poco ese linaje noble de hombros tensos y mentón alzado para dirigirse a Vairan como un igual.

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18/09/2019, 22:36
Gavilano

Incluso cuando parecía que la situación se estaba tranquilizando, una vez más gritos e insultos llenaron el salón. Gavilano, desde su posición algo apartada, puso los ojos en blanco y no puedo evitar intervenir de nuevo. Incluso la intervención de Finnaes, en esta ocasión, resultó mucho menos apaciguadora que en otras ocasiones.

-¡Ya basta, joder! -Exclamó el joven, alzando la voz hasta que cortó el resto de conversaciones, al escuchar cómo nuevamente estallaba la tensión entre Inara y Edirian. Caminando hasta colocarse en medio de ambos, los miró a ambos. -Dejad de pelearos de una maldita vez. Edirian, retira ese duelo. Entiendo que estés ofendido, pero si no somos capaces de tragarnos un poco de nuestro orgullo, mal empezamos, y peor acabaremos. Si de verdad todos estamos juntos en esto… si de verdad Corlas e Yria tienen razón y vales la pena… demuéstrame que eres algo más que un buscabocas. Usar lo que le pasó ayer a Inara es miserable. Y otro tanto las pullas sobre los cuchicheos. Lo único que he hecho es decirle a Peara lo que os he dicho a todos, pero no quería comprometerla si no estaba dispuesta. Con demasiada facilidad caemos en burlas y desprecios. ¿Cómo debería tomarme entonces tu chanza? ¿Debería retarte a un duelo por eso?

Aguardó un momento, miró al gigantón y a la pelirroja, y fue él mismo el que respondió.

-No. No debería. Y no voy a hacerlo. –Ladeó la cabeza, mirando al burgués con calma. –Deberías pensar un poco en lo que dices antes de hablar. En lugar de echar más leña al fuego, ayúdame a apagarlo.

-Y tú, Inara, deja de insultarlo. –Dijo, dando la espalda a Edirian y dirigiéndose a la pirata. -Es tu compañero. Te guste o no lo que hace, te parezca más o menos estúpido, es tu compañero. Ahí fuera hay gente que podría estar conspirando para matarnos… Vamos a intentar ponérselo un poco difícil y no hacerles el trabajo, ¿vale? Me da igual que los duelos sean legales o no. No vamos a apuñalarnos en el segundo día aquí. ¿Estamos locos?

-Ayer… podría haberte dejado ahí tirada agonizando, pero te ayudé, ¿verdad? -Añadió, mirándola a los ojos con severidad. Su mirada parecía chispear con indignación. -Porque somos compañeros. Estamos todos en el mismo barco. Y deberíamos empezar a actuar como tales. Ahora dejemos de lado los insultos, las espadas, y todas las demás estupideces.

Ya había dicho lo que debía. Ahora sólo quedaba esperar que al menos una parte de sus palabras calara en ellos. Pero no podía hacer más. Al menos, no con palabras. Pero aún había a quienes debía dedicar algunas.

-Adalo… quédate. -Dijo, dirigiéndose al veterano guerrero, con una voz que, aunque firme, era más una petición que una orden. -Independientemente de que seas un activo valioso para nosotros, o que el contrato de obligue, a mí personalmente me gustaría que estuvieras aquí. Aunque yo no voy a decirte que no te vayas si de verdad crees que esta Casa no es tu sitio… entiendo perfectamente que te plantees largarte… pero tal vez sea pronto para decidirlo. Y espero que quien se convierta en comandante no impida tu salida, si es lo que quieras. Ni la de nadie. –Suspiró. –Pero por otro lado, de nada vale que des un voto ahora si vas a renunciar a la membresía.

Y habiendo dicho todo eso, suspiró. No por las palabras que acababa de pronunciar, sino por las que iban a seguirlas, las que sin duda serían las más difíciles. Lentamente, fue girándose, mientras se preguntaba a sí mismo cómo había acabado en una situación como aquella. El muchacho que había acudido a Duriel en busca de un hogar, discutiendo sobre las virtudes de la comandancia de la Casa de las Rarezas. Tratando de que el resto de compañeros dejaran de huir, o de sacarse los ojos. El mundo era absurdo. Incoherente. Con esa idea en mente, caminó hasta colocarse justo frente a Esla, y la miró a los ojos directamente, como si tratase de asomarse a través de ellos a los pensamientos de la noble. En los iris azules del joven no se reflejaba ninguna hostilidad, sino una extraña tristeza.

-Esla. -Dijo con una voz que surgió, ronca, del fondo de su garganta, con una entonación en la que casi parecía ser capaz de ensalzar cada letra. Como si hubiera convertido el nombre de ella en algo más que un nombre, sino en una identidad. -No me has escuchado. Escúchame ahora. Por favor. Dices que sabes que a algunos no nos gustas. Puede que también te refieras a mí. –Exhaló. –Pero si es así, te equivocas.

-No tengo nada en tu contra. Al revés, te considero una de las personas más capaces de los que estamos aquí reunidos. En otras circunstancias, si nuestra llegada hubiese sido normal… estoy seguro de que habríamos podido entendernos mejor.

-Y si no he hablado a tu favor como comandante es porque sinceramente creo que podrías ejercer todas las virtudes que has expuesto desde una segunda línea, sin estar atada por el liderazgo y sin necesidad de que todo el reino crea que las Rarezas ahora sirven a los d’Iridar. Prefiero que lidere alguien que no arrastre esa carga. Alguien a quien puedas ayudar a tomar las buenas decisiones. Tampoco ocultaré que el hecho de que Caedus no fuese noble hacía esta Casa diferente… y tal vez si no hubiese sido así nunca hubiera venido aquí. Sí, he dicho todo eso, y lo mantengo. Pero no intento perjudicarte. Ni a ti, ni a tu hermana. Intento ayudar a esta Casa. Y me decepcionaría que no me creyeras… porque yo sí creo en lo que dices.

Suspiró de nuevo. Si se hubiera podido contener el aliento mientras se hablaba, Gavilano lo hubiera hecho. Aún seguía observando a Esla, dudando de si en esta ocasión llegarían a entenderse, o si sus palabras sólo serían la antesala de un nuevo choque.

-Arden… sé que habéis pasado por mucho, pero perderlo todo y nunca haber tenido nada no son historias tan diferentes. –Añadió con suavidad hacia la otra gemela. –Y no sabemos nada unos de otros aquí.

-Y a tu pregunta, Finnaes, votaremos, sí, pero me parece mal. –Contestó a la última intervención de la letrada, algo abatido. -No sólo porque Fantina debería votar también… sino por todo lo que ha pasado. Sea elegido quien sea elegido, siempre parecerá una derrota. En lugar de salir más unidos, más fuertes, salimos más separados. Sé que escoger Comandante es importante. Pero esto no ha estado bien. Deberíamos habernos limitado a escoger a los capitanes y a hacer llamar a Andon Dubio.

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18/09/2019, 22:57
Edirian

- Pero quien coño te crees para darme ordenes, patético zoque...- empieza Edirian atónito cuando Gavilano comienza su perorata, pero es interrumpido por Corlas y se muerde la lengua.

Sin embargo, el rubio muchacho continúa hablando con todos y cada uno, y durante todo ese rato Edirian continúa mordiéndose la lengua, hasta que en el mismo instante este termina de hablar y el muchacho le interrumpe.

- Gavilano - dice entonces Ediran-. ¿Has terminado? Bien. Me he decidido. Definitivamente no te creo, ni confío en ti.

Se pone en pie y avanza hacia el rubio. Corlas, con expresión preocupada, la de quien sabe que va a crear muchos mas problemas de los que debería, le pone la mano en el hombro. Pero Edirian sigue avanzando hasta colocarse delante de Gavilano.

- ¿Sabes lo peor de ti, Gavilano? - le dice Edirian, sonriente-. Que te crees tu propia mierda. Hueles a mierda, pero parece que el perfume te gusta - Corlas niega, tirando de él, pero avanza aún más-. Con tu aire de sinceridad, de honestidad, llevas siendo la mayor causa de disensión en esta discusión desde el principio. ¿Esla te molesta por el nombre? Sabes que no. Su nombre abre puertas, no las cierra. No. Te molesta que es noble. Eres un clasista avergonzado de ser plebeyo. Y si. Eres un mezquino que en cuanto viste que nadie creía en ti, que todos te habíamos calado y jamás serías comandante - le apunta con el dedo - fuiste a poner un rey de paja. Un títere. Eso es lo que eres para él, Peara - dice volviéndose hacia la mujer-. Y para todos. Mírate. Titubeando. ¿Regia? ¿En serio te ves regia? No trato de despreciarte, y no dudo de tus virtudes como académica, y como miembro de esta casa, pero nos comerían vivos si tu eres la sucesora de Caedus. Mírate. Afírmame que podrías ser capaz de ser la sucesora de alguien así. Porque yo veo a Esla, y veo que podría dar el pego. ¿Tú? Nos borrarían del mapa en el mismo instante. Nadie conseguirá jamás un contrato si tu eres nuestra cara visible, maldita sea. Si eres capaz de convencerme de que puedes hacerlo, dudo que lo hagas sin convencerme también de que eres una falsa, porque tendrías que haber fingido todo este tiempo que eres tan ... Carente de autoridad. 

Tras decir eso, dejarlo reposar, mira a Corlas un segundo, que desiste en detenerle y se vuelve hacia Gavilano.

- No solo no voy a retirar el duelo. Voy a trasladarlo a ti, Gavilano. Buscabocas, me has llamado. Tu, el que no suelta desprecios, que ha tachado a los demás de miserables cuando no hay nadie más falso y miserable en esta sala que tu. Unete a Inara, luchad juntos si os place... Es lo mismo. Es más. Hago una propuesta. Si no os satisface la votación, si hay empate, hagamos un duelo grupal. Al final, somos una casa de la guerra, Gavilano. No lo olvides. Verborrea, patrañas, discusiones... Esto es basura. Yo vine aquí para unirme a héroes, no a discutir con manipuladores timoratos que lloriquean cuando se les dice quien son a la cara. 

Mira al resto del grupo. 

- Si hay empate propongo que se resuelva en el patio de armas. Un bando contra otro. Porque podéis defender la razón y el discurso, pero este está teñido de mentiras y manipulaciones y mezquindades. 

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18/09/2019, 23:15
Corlas far Fusseim

- BASTA -. ruge de pronto Corlas. Su voz resuena en toda la sala mientras golpea una mesa con el puño. Edirian se vuelve sorprendido hacia él y cruzan unas rapidas palabras airadas en el idioma del gigante. Edirian lanza una maldición y se aleja hacia la barra, cogiendo café. En ese momento, Corlas se vuelve hacia Arden y Esla y comienza a hablar en un idioma distinto.

Son pocas palabras, pero el gigante las expone en voz firme y autoritaria, tenso.

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18/09/2019, 23:17
Corlas far Fusseim

Comienza a hablar con vosotras en ventur.

- Yo no hablar bien ventur. Disculpar. Pero ser rapido. Edirian... Buen hombre. Buen muchacho. Pero Edirian... Tener problemas, y estar nervioso, aunque no parecer. Soportar muchas... Mentiras. No gustar manipulaciones. Explicar, por favor. Pero esto no arreglar de forma facil. Grupo romper. Vosotras necesitar poder, o necesitar unión. Ambas cosas a punto de romper. Elegir Vairan. Vairan decir que el saber. Vairan ser externo. Vairan no estar presente. Elegir Cael. Él noble. Él no criticar. Elegir otro. Retirar de poder, y esto poder unir. Sino... Duelo nosotros ganar. Porque Edirian ganar a todos él solo. Jamás yo ver poder semejante. Él aunar tres dones. Cada don, mayor que otro. Dubio tener miedo de Edirian. Peor aunque ganar, nosotros perder.

Hace una ligera reverencia.

- Por favor. Vosotras pensar. Esto ser error. Ofrecer comandante alternativo. Cael. Vairan. Temporal, ambos, hasta traer a Dubio. Dubio poder arreglar. Yo hacer a Edirian entender, a Edirian disculpar, pero el rubio ser dificil de aceptar. Rubio querer ganar si o si. Ya no le importar más que conseguir no perder. Es puro orgullo. Traducir o no, ser decisión vuestra. Esta es mi propuesta.

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18/09/2019, 23:24
Finnaes di Bassid

- Si os sirve de algo - comenta la abogada, muy tranquila-, insisto: esto no es tan raro. Ni los duelos. Ni las discusiones. Todo es... Bastante normal en la casa. Y Gavilano, yo no he causado ningún problema, no se porque me culpas de nada. Creo que eres bastante más responsable del estado de la discusión que yo, ¿no? Yo solo os pedí elegir el tema de comandante, nada más. Y he dado mi opinión acorde a los sucesos. 

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18/09/2019, 23:35
Gavilano

Gavilano, perplejo, escuchó el exabrupto de Edirian y aguantó el chaparrón de descalificativos que le dedicó el joven burgués sin, abrumado por la sorpresa, ser capaz de controlar sus facciones. Por el rostro del joven pasaron en rápida sucesión la sorpresa, la indignación, la chispa de la ira y finalmente… nada. Su gesto se torció un momento, y cerró los ojos un instante.

-Cuando hayáis terminado de escoger oficiales, matándoos en el patio o no. –Dijo después abriéndolos de nuevo, ignorando por completo a Edirian y dirigiéndose al resto. Hablaba en voz baja, con cierta amargura, pero con una suerte de serena aceptación. –Pido a quienquiera que sea escogido que admita a trámite mi renuncia para gestionarla lo más rápidamente posible. Ni siquiera reclamaré una parte del salario firmado. Desde luego, de todos los errores que he cometido, y no son pocos, venir a este lugar creyendo que encontraría un hogar ha sido el más espectacular.

-Finnaes, no te culpaba. Habías preguntado si nos parecía bien, y he opinado. Evidentemente, no te achacaba nada a ti. Mis disculpas.

-No creo que os sea necesario para el resto de discusiones. –Añadió, mientras comenzaba a alejarse hacia la puerta. –Si no es molestia… dejadme tranquilo hasta que algún oficial admita a trámite mi petición. 

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18/09/2019, 23:37
Corlas far Fusseim

- Gavilano - dice Corlas tras ver como Edirian traduce de mala gana lo que dice.

Le indica con un gesto que se acerque. Mira a Edirian, que parece airado y no tiene intención de traducir nada hacia Gavilano, y tienen una larga discusión. Finalmente Edirian gruñe, y traduce al gigante.

"En mi tierra, quien firma un contrato, firma un compromiso. Tu no pareces un cobarde. Ni un mentiroso. No para mi. Pero si una discusión te hace huir, nunca fuiste digno de este lugar. Si un duelo te hace retroceder, nunca fuiste digno de estar presente. Si el primer problema te hace escapar, tu le das la razón a..." - Edirian gruñe, mirando al gigante, que le pone un dedo, discuten un largo instante, y Edirian acaba diciendo-. "A mi. Edirian. Viniste a un lugar de héroes y estás a punto de huir como una rata. Yo te tengo respeto, pero si huyes así, te lo habré perdido. Ahora vete o quédate. Tu honor es lo que está en juego."

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18/09/2019, 23:49
Inara

Vaya con Gavilano, me ha dejado patidifusa - De acuerdo, retiro las palabras hacia Edirian - miré con el rabillo del ojo si aquello había causado algún efecto o ninguno - Reconozco que no he estado acertada y os pido disculpas a todos - hacía tiempo que no lo hacía, me resultó extraño pronunciar todo aquello, pero si se podía arreglar con aquello, adelante - a ti también Edirian y me comprometo en adelante a tratarte como a cualquier otro miembro de esta casa, con respeto y consideración - igual no servía de nada, con todo el incendio que se había organizado, pero también podría ocurrir al revés, y apagarlo. 

 

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19/09/2019, 00:39
Gavilano

Gavilano, que estaba ya a punto de abandonar la sala, se detuvo y se giró con la mano en la empuñadura de su espada de duelo, asustado por el grito del gigantón. Al ver que nada sucedía, se relajó hasta adquirir un semblante inexpresivo y escuchó lo que el norteño tenía que decirle a través de Edirian.

-Tienes razón, Corlas. No soy un cobarde. Un cobarde no hubiera abierto la boca en esta discusión. No hubiera dicho lo que piensa. Se hubiera limitado a coger el dinero y pasar desapercibido. Un cobarde no hubiera tenido el valor de renunciar. Ni Adalo ni yo somos cobardes.

Finalmente rompiendo su máscara de neutralidad, esbozó una lenta sonrisa. Era una imagen extraña, el verlo sonreír con el resto de su cuerpo expresando simplemente tristeza.

-Es difícil de explicar… pero yo no soy como vosotros. Yo no he venido aquí para ser un héroe. Nunca he pensado en mí mismo como uno, si te soy sincero, salvo quizás en algunos ratos de anoche, cuando me veía viviendo aquí. No… si aparecí en Duriel fue porque pensé que entre otros como yo tendría un hueco donde encajar. Pero aquí no hay otros como yo. Sé que debí pensarlo antes de firmar nada, pero las cosas han salido así. No es la primera vez que me equivoco. –Añadió, encogiéndose de hombros. –Aunque creo que sí ha sido la peor.

-Y no me asustan las discusiones. Hasta ahora, he discutido como el que más. Quizás el que más. Y no me asusta usar la espada. He luchado, sí, he matado, a veces… Pero no lo hago sin necesidad. No peleo por pelear. –Aunque era evidente que el joven estaba acostumbrado a hablar, el hecho de que hablara lentamente revelaba que estaba teniendo problemas para mantener neutro el tono de su voz.

-No entiendo qué puedo ganar con pelear con Edirian, o con matarnos por el puesto. No entiendo cómo la Casa de las Rarezas puede ganar algo con nosotros peleando unos con otros. Y supongo que ha quedado claro, pero rechazo todos los duelos, y el deshonor me importa tres cuartos.

-No huyo por una discusión. No retrocedo por un duelo. No escapo por un problema… -Chasqueó la lengua. -No esta vez. Agradezco tu respeto, compañero, más de lo que crees, y me duele perderlo. Pero creo Edirian ha expresado claramente la opinión sobre mí. Equivocada, sí, pero sincera. Y tal vez no equivocada del todo. He creado un problema, y estoy solucionándolo, no huyendo. ¿Huyendo de qué? Cumpliré con lo establecido en el contrato, pero ya he dado mi voto y he renunciado a participar en el juicio por combate, así que…

Extendió las manos, dejando el resto de la frase a la imaginación del resto. Pero cuando estaba a punto de irse de nuevo, la repentina frase de Inara lo volvió a clavar en el sitio.

-Bien dicho, Inara. Espero que sigas así en el futuro. –Añadió hacia la pirata, sin sorna alguna. El mundo parecía seguir insistiendo en sorprenderlo.

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19/09/2019, 00:53
Peara de Valdebrian

 Peara se muestra extrañada por el súbito apoyo que recibió de Viero al momento de anunciar su elección; no por el hecho de apoyarla sino por la forma. Aunque por otro lado le agradaba ver que, por lo menos, había gente que la veía como una posible líder. Era algo reconfortante, especialmente estando en su contienda frente a una persona de actitud tan fina y cuidada como lo era Lady Esla.

 En cuanto al tema de los duelos, prefería no meterse. Era realmente una cuestión más personal que no debía verse entrelazada con la votación a comandante. No todo el mundo disfrutaba que, en el medio de un debate, se le invitase a un duelo. Además de que esas prácticas, si bien conocidas ampliamente, no eran del agrado de mucha gente.

- Invito a los que faltan por votar, que lo hagan... independientemente de si es por Esla, por mí... o en blanco, es importante que todos puedan expresar su voz en un voto. Por lo que lo más importante luego de esto, es ir a buscar a la gente que todavía no tuvo la oportunidad de hacerlo: como la pobre Fantina que se ha perdido este debate. Si bien no creo que hubiese aportado mucho...

 Sin embargo, a pesar de intentar no meterse, Peara no podía evitar mirar con una seriedad profunda al joven muchacho que discutía con Gavilno. Eridian dudaba de sus capacidades, al punto del agravio personal.

- De todas formas... no pienso meterme en acusaciones banales e insultos disfrazados de "verdades que no quieres aceptar"... como la pintoresca más absurda idea de Eridian de que sea un títere de Gavilano. Yo no cedo ante esos impulsos, pues soy una mujer de la razón y la Coherencia... solo espero que la racionalidad no abandone a ninguno de los presentes...

 Dijo la maga, con un aire de misterio. Pero mirando a Eridian, dejando claro un mensaje.

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19/09/2019, 03:26
Viero

Aún en silencio, Viero seguía presenciando los acontecimientos. Parecía como si su intervención hubiese sido opacada por el pesado aire de la situación, lo que era un alivio para el, porque aún se sentía apenado.

De todos modos, se levantó de su asiento después de ver a todos hablar, se acercó a ti y con voz baja te comunicó:

- Esto es en esencia lo que quiero evitar - te dijo y te dió una mirada subiendo las cejas - eres una mujer de razón y letras Hiparchia. Yo no soy un hombre de política, pero el drama y los roces sociales y las conspiraciones son el pan de cada día para la nobleza, lo sé de primera mano... y somos una casa de la guerra. Seriamos SU casa de la guerra. La caballería pesada de los Iridar.

Te dió un golpecito con el codo de complicidad.

- Peara al igual que tu persigue el conocimiento... - y se mantuvo en silencio unos segundos - ... yo no soy como ustedes, pero pienso que con ella nuestros objetivos como Casa de la Guerra serían mas interesantes. Y será más sencillo para ti encontrar lo que buscas. Echanos una mano ¿si?. Tengo la sensación de que nuestras opiniones al respecto no divergen demasiado.

Entonces te miró a los ojos nuevamente soltando un suspiro como de auxilio. Y caminó en dirección a la salida.

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19/09/2019, 03:46
Viero

Viero se había levantado de su asiento y se dirigía hacia la salida después de escuchar las demás intervenciones. No había mucho más que decir para el, salvo una cosa...

Se acercó a Gavilano antes de salir, le tomó por el hombro y dijo:

- Aquí nadie es tu familia, Gavilano - lo dijo muy seca y tajantemente - bájate de esa nube ahora. Somos extraños los unos para los otros y tu lo eres para nosotros...

Lo miró a los ojos con el ceño fruncido, y entonces le dió dos palmaditas en el hombro.

- Pero podrías llegar a ser lo que necesitamos para convertirnos en una. Y se nos va a venir el mundo encima si no llegamos a serlo... te necesitamos aquí.

Miró a Edirian y volvió a ver a Gavilano.

- Ese podría ser tu hermanito - e solto una corta risa de burla - no dejes que te altere la rabieta de tu hermanito, campeón.

Entonces se acomodó su rifle y siguió su camino fuera de la habitación.

- ¡Estoy ansioso de ver ese duelo! Señor Edirian - dijo dandose vuelta - si la gente se acobarda estaré afuera. Estoy algo oxidado, pero puede considerar ese duelo de tres sangres conmigo. Mientras se deciden por el comandante iré fuera a tomar aire.