Partida Rol por web

La Casa de las Rarezas

Prólogo - Senderos del destino.

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04/07/2019, 10:56
Peara de Valdebrian

 La rápida ayuda que recibió de una de las hermanas la tomó por sorpresa. No siempre se veía a una persona de la nobleza (o que por lo menos aparentaba serlo) acercarse a ayudar a una simple aldeana. Realmente fue un acto de confianza que impactó a Peara. Agarrándose la cabeza para evitar la jaqueca (pues parecía que había sido un interesante golpe el que se dio en la cabeza), Peara le habla a Arden.

- No... no lo sé. Me desperté en este callejón, sola... me estaba dirigiendo a... una casa; una mansión. Pero... alguien, algo... ¿me golpeó? No estoy segura...

 Mientras hablaba, la muchacha no se percató de aquel hombre que se acercaba con la espada a punto de ser desenfundada, aunque podía ser simplemente su forma natural de caminar. Por suerte, la otra hermana intercedió entre las dos mujeres y este extraño, mostrando más valentía de la que hubiera esperado de una noble. Realmente esas dos hermanas llamaban al asombro en el poco tiempo en el que las conocía.

Notas de juego

 Aviso que Peara aparenta tener unos veintitantos, más cerca de los treinta (esto es por una pregunta que me hicieron antes, Adalo).

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04/07/2019, 11:09
Adalo di Taran

Evalué la situación pasando mirada de una chica a otra, no parecía una trampa pero nunca se podía bajar la guardia, fruncí un poco más el ceño al ver el florete y la amenaza velada de la que se encontraba más cerca de mi, pero la situación no tenia porque terminar en derramamiento de sangre.

- No es mi intención provocar altercados mi señora, con su permiso me presentaré- Realice un corto pero formal saludo a modo de reverencia separando así mi mano del sable- soy Adalo y pertenezco a una casa noble del norte, su carro obstaculiza el paso de esta calle y solo me preguntaba el motivo... ¿Esta todo en orden? Aquella mujer parece estar herida.

La postura sobre la montura dejaba entrever un pasado militar y sus arrugas su avanzada edad.

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04/07/2019, 17:25
Cael di Venture

Aprovechaba que todavía tenía tiempo suficiente para leer el periódico que tenía entre manos, doblando las hojas para su mayor comodidad y deteniendo sus pasos cuando el artículo se ponía interesante. No tardó demasiado en terminarlo, lo suficiente como para que las dos mujeres que habían desembarco después de él pudieran cogerle el ritmo aunque Cael no dio muestras de haberse dado cuenta o directamente poco le importaba.

Prosiguió su camino mientras seguía doblando las hojas en perfectos rectángulos, más por manía suya de estar todas las esquinas alineadas de igual forma que por mero entretenimiento para pasar el rato, aunque ese pequeño despiste le sirvió para despejar la mente unos segundos.

Cuando pasó el puente estaba jugueteando entre sus dedos con el periódico doblado, cambiándolo de mano para tenerlas ocupadas o fingiendo que volvía a doblarlo, prestando más atención al camino y al paisaje que a lo que le rodeaba. No fue hasta que llegó al callejón de la única vía cuando, al girarse, se percató de que allí estaban ambas, fijándose de nuevo en una en especial, volviendo a esas sensaciones no localizables y el extraño contenido de la carta, ¿estaría relacionado?

Un alboroto hizo que volteara el rostro hacia el carruaje, obstaculizando completamente el camino hacia la casa. Lo primero que hace es alzar la mirada para observar los tejados de las casas que le rodeaban mientras la mano libre disimuladamente conducía hacia el mango de su espada enfundada. Rozaba con la yema de los dedos la fría superficie circular sin llegar a sacarla, tanteando ese peligro que si bien podía ser una coincidencia, no tenía duda de que también una trampa ideada por el remitente.*

Respiraba hondo saboreando ese aire de peligro, imaginario o no, que empezaba a notar mientras miraba a los integrantes del carruaje, entrecerrando los ojos para focalizar mejor la imagen en su retina.

Cualquiera diría que nos está siguiendo. Si lo que quiere es ofrecernos algo ya le respondo de antemano y así le ahorro las palabras: no nos interesa. 

- En cualquier caso, señorita, debería ser mi persona quien se quejara de ser acosado puesto que iba por delante en el camino en todo momento.- Por alguna extraña razón que no lograba descifrar no sentía amenaza en ninguna de las dos mujeres, sobre todo por la que rompió el silencio.- Después, teniendo en cuenta que esta calle es de un único sentido, lo extraño sería no cruzarnos, ¿no cree? – Ahora que la tenía más cerca podía fijarse mejor en sus oscuros ojos y la fuerte presencia arrolladora que desprendía.

Si mi señora Hiparchia me lo permite […]

Hiparchia.- El nombre de sonaba, sumándose a ese incompleto puzle en su mente donde todavía faltaban demasiadas piezas para descifrarlo.

Tanta confusión empezaba a molestarle, pero no fue hasta que la otra mujer mencionó sobre una dama con un florete cuando pudo fijarse mejor en los otros tres. De primeras no pudo reconocer el rostro de una de ellas, pero sí sus ropajes y el manejo que tenía con el arma.

Había viajado tanto, descubierto mundo y costumbres que no tardó demasiado en sumas dos más dos. Esos bordeados decorando el vestido, los complementos en el cabello y la postura recta con uno de sus hombros levemente bajo para estilizar la mano líder, echando un pie hacia atrás eran claramente de un ciudadano de Plateaux en Venturia. Luego sólo tuvo que recabar la información que tenía sobre el lugar, rememorando las pocas rubias nobles que supieran del manejo del florete.

Trampa o no creía haber reconocido a una de ellas, dedicándolas una pícara sonrisa de victoria a Hiparchia e Inara mientras se inclinaba levemente, una educada muestra de respeto para despedirse con elegancia.

- Si me disculpan damiselas, tengo una superviviente a la que rescatar.- Dejó el periódico sobre algún alfeizar de una de las casas próximas antes de caminar hacia el carruaje.  

- Tiradas (2)

Notas de juego

* He tirado para ver si encuentro algo "inusual".

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04/07/2019, 18:06
Hiparchia de Menas

No le pasó desapercibido el pomo del arma que aquel hombre portaba en su cinto. Ni como su mano se posó sobre ella instintivamente cuando percibió el alboroto del final de la calle. Hiparchia sabía que lidiaba con un hombre armado, pero de ninguna forma eso la retuvo de contestar con evidente ironía. 

- De hecho, señor mío, lo verdaderamente extraño sería cruzarnos, de la misma manera que sería improbable que dos caballos que cabalgasen en la misma dirección y al mismo paso se cruzasen. Nunca lo harían, al menos que uno de ellos quisiera... 

Cael pareció hacer caso omiso a sus palabras, o simplemente no supo qué responder. Lo cierto es que cuando abrió la boca fue para utilizar la excusa más ridícula que pudo ocurrírsele. Salvar a una damisela en apuros. Hiparchia bufó de puro cliché. 

Inara, por su parte, parecía inquieta por la aparición del carruaje. O más bien, por aquellos que salieron de dentro. 

- Tranquila, preciosa, por lo visto estamos de suerte -comentó mordazmente mientras veía alejarse al hombre del periódico y la espada-. Al parecer, ha llegado un "caballero" para salvarnos.

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04/07/2019, 22:20
Inara
Sólo para el director

Tras el rifi-rafe hablado entre mi señora Hiparchia y el caballero del periódico, considero que hay que darle una lección a ese estirado que cree que le debemos algún tipo de pleitesía simplemente por pasear por esta calle. Qué hacer, se me ocurre una treta, pretendo hacerle una broma de modo que parezca que tropieza y le evito la caída; mi intención no es lesionarlo, tan sólo darle "un toque" a su actitud. Con eso debería de bastar.

 

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

 "con la lengua se tropieza más seguido que con los pies"

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05/07/2019, 18:14
Director

Avanzas justo por detrás del hombre, que parece más atento a lo que ocurre junto al carruaje que hacía vosotras, preocupado por si pudiera ocurrir algo más grave.

Así, no sólo no te ve acercarte, sino que tampoco te esquiva cuando metes la pierna zancadilleandole. Logras agarrarlo del brazo, evitando que se caiga, y ponerle en pie. No te ha visto, aunque no es torpe ni imbecil, y tu proximidad y rescate no parecen ayudar a la situación.

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05/07/2019, 18:23
Director

Cuando das un par de pasos hacia delante, mirando al carruaje, algo traba tu pierna y te tropiezas, precipitándote hacia delante... Por suerte, antes de que te des de bruces, alguien te sujeta del brazo y evita tu caída, alzandote de pie.

No es otra que la atractiva mujer del sombrero, Inara. La situación es bastante extraña, pero antes de que digáis nada, veis que algo ocurre junto al carruaje.

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05/07/2019, 18:26
Director

Desde donde estás, puedes ver con claridad una extraña escena, que pasa ante tus ojos con rapidez. Mientras el hombre avanza hacia el carruaje, oteando en derredor y dejandoos atrás, Inara, con mucha discreción, avanza tras él y, para tu sorpresa, le pone la zancadilla.

En ese momento, el joven se precipita hacia el suelo, pero antes de que se estampe de morros, Inara le sujeta, tirándole del brazo y poniéndole en pie. No acabas de entender porque ha hecho tal cosa, pero antes de que Inara diga nada más, observaste que algo ocurría junto al carruaje.

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05/07/2019, 18:31
Director

Tras la extraña escena con el tropiezo y el rescate, todos veis que del carruaje baja una joven rubia, de pantalones ajustados y una casaca. Lleva un florete al cinto, y al igual que el resto, apoya su mano sobre este, listo para desenvainarlo. Se coloca a la espalda del hombre, aunque parecen charlar entre ellos. Pese a que hay una tensión palpable, no os da la sensación de que la escena vaya a acabar con sangre.

Pero lo curioso no es eso. Lo que os llama la atención es que esa chica rubia es idéntica a la otra que está junto al carruaje. Es bastante raro ver a dos hermanas gemelas, y más aún a dos gemelas tan bellas.

Notas de juego

Post rápidos desde el móvil pa que podáis seguir.

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05/07/2019, 23:59
Inara

- Mi señora, parece que las damas del carruaje y el señor mayor se saben cuidar de sí mismos; mirad la postura con que acarician el pomo del florete, algo sé de armas y esa forma de asir el arma me es conocida, así mismo el florete mismo, ¿apreciáis a través de la vaina su silueta? perdonadme, mi señora, os explico - seguramente mi señora Hiparchia sabe mucho de muchas cosas, pero de armas me da la sensación de que no está muy versada; no quiero hacer referencias en modo alguno por desconsiderarla pero le voy a explicar la diferencia entre las principales armas, y así también puedo evidenciar que no soy tan torpe como cualquier pudiera pensar-. Sabed que la espada, el sable y el florete se diferencian en la forma, peso, empuñadura y la modalidad de combate -trato de no resultar pesada, vamos que voy a ser breve en la descripción- Empecemos por el florete: Se da por tocado de cuello para abajo. Solo se puede tocar con la punta. - Realizo un gesto para escenificar- El florete es ligero y flexible y requiere mucha destreza tanto física como mental ya que el floretista necesita habilidad y rapidez en sus movimientos (paradas y respuestas). El florete pesa aproximadamente 450 gramos. - Le indico las armas que llevan las dos damas, como ejemplos de floretes-Mientras que el Sable: Se da por tocado de cintura para arriba. Se puede tocar con la punta o el filo del sable. Esta modalidad requiere muy buena forma física, ya que los asaltos son mucho más rápidos y ágiles en toda la esgrima. El sable pesa igual que el florete. - Le enseño mi arma, que es un sable, a diferencia del de las damas del carruaje- Por último, la Espada: Es la más pesada y la más rígida de las tres. Se puede tocar en todo el cuerpo, pero sólo con la punta. Posee una cazoleta (protección para las manos) más grande que la del florete. La espada pesa aproximadamente 750 gramos. - Creo que se lo he explicado bien

- También hay otras diferencias: El sable tiene una empuñadura tradicional, mientras que la espada y el florete tienen una empuñadura algo más sofisticada, que permite coger la espada como si fuera una extensión del brazo. - Con cada explicación trato de mostrarle gráficamente mediante el escaparate de mi sable para que así se entienda mejor-. En cuanto a los floretes, en el mundo de la esgrima, se considera como más hábiles a los floretistas ya que esta arma es la más técnica de las tres y requiere más destreza mental y física, pues sus movimientos (paradas y respuestas) requieren una mayor habilidad y rapidez.

-Hay todo un arte en este mundo de la esgrima, mi señora Hiparchia, así, las cualidades que más se trabajan para llegar a ser un buen practicante de esgrima, son en general: la Velocidad, tanto de brazo como de piernas lo que obliga a estar constantemente en buena forma- escenifico- la resistencia ya que las competiciones son bastante largas y desgastan mucho físicamente - nunca he competido en ninguna, pero las he visto- Los Reflejos, para reducir el tiempo de reacción frente a los ataques del rival y por último la oordinación y el equilibrio debido a la técnica especifica de piernas que no es nada parecida al caminar normal al que estamos acostumbrados. Luego también está la estrategia, el estudiar al rival... - ya me callo, tras advertir que estaba hablando demasiado y había gente mirándome- Perdón, señora Hiparchía, es que me gusta el mundo de las armas.

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06/07/2019, 01:09
Cael di Venture

No había entendido demasiado a la enigmática mujer, y tampoco tenía tiempo de filosofear sobre la casualidad cuando posiblemente tenía enfrente a una joya en bruto que representaba muchísimo más por su apellido que por su propia figura.

Avanzó con cuidado, fijándose en cada sombra del techo y sin percatarse demasiado que otra de las mujeres estaba a su lado preparando para gastarle “una pequeña broma”. Cael estaba distraído dándole vueltas a la cabeza, tan abstraído con sus propios fantasmas que no vio venir la zancadilla, notando que sus pies trastabillaba e iba a precipitarse contra el suelo para luego ser agarrado del brazo.

No entendía el motivo de tal ofensa hacia su persona de alguien con quien siquiera había entablado conversación. ¿Acaso no sabía quién era? ¿El castigo que podía llevar humillar un noble en público? Conocía a sus hermanos lo suficiente como para saber que en su situación hubieran mandado a la pirata a los calabozos, posiblemente para que le cortaran alguno de sus miembros y ser expuesta desnuda en el centro de la plaza, estando aun así poco satisfechos con su venganza. Pero Cael era distinto a ellos, era algo que incluso su padre siempre le había dicho, dedicándole únicamente una larga mirada a Inara con una fría sonrisa sin mediar ninguna palabra sobre lo acontecido, como si nada hubiera pasado.

Se alisó el abrigo, pasando sus manos por los brazos para apartar los posibles restos de suciedad mientras escuchaba hablar a la infractora, aunque la conversación poco le interesaba al tiempo que otra rubia salía del carruaje, confirmando su sospecha.

- Si está en lo cierto, no tenía intención de cruzarme con una desconocida, ¿y usted? – No se giró pero claramente estaba hablando con Hiparchia.- No creo en las coincidencias señorita.- Dicho esto continuó de nuevo su paso, esta vez más pausado para controlar mejor el camino, dirección al carruaje.

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06/07/2019, 01:10
Cael di Venture

En esos instantes en los que ambos estaban cerca, tanto que prácticamente podían sentir el aliento del otro, mientras Inara agarraba el brazo de Cael para que no cayera al suelo y éste giraba lentamente el rostro lo vio.

Apenas imperceptible para cualquier otra persona que no fuera ella, puede que fuera el extraño brillo de sus ojos o la fijación por sus pupilas pero la pirata debió sentir que algo no estaba bien. Posiblemente podría recordarle a esas largas noches en altamar donde la tormenta caía sobre sus cabezas y el mar embravecido amenazaba con engullir el barco. Ese miedo de no volver a ver a los suyos, el sudor frío en la columna de sentir la guadaña de la parca acariciar la piel desnuda o la soledad de la oscuridad era lo que vio en los oscuros ojos de Cael.

Algo no estaba bien, no era la imagen del hombre despreocupado y con un punto socarrón que había bajado del barco y cruzado mirada con Hiparchia, más bien un ser oscuro que ahora paseaba la mirada por todo el rostro de Inara, danzando entre sus labios, pómulos y pestañas como si intentara hacer un retrato exacto de su imagen.

Esas sensaciones duraron unos escasos segundos, los que tardó en lucir una extraña sonrisa torcida del depredador que ha encontrado una gacela perdida en mitad de la selva, sabiendo que sólo debía esperar a que durmiera para morder.

Después de ese cúmulo pareció que todo volvió a la normalidad… ¿o no?

Notas de juego

Lo siento, me da a mi que has vacilado al personaje equivocado ^^U

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06/07/2019, 02:00
Inara

Quizás hubiera sido una reacción impulsiva tras el descaro en la respuesta a su señora Hiparchia (causa origen que genera la acción), pero de donde venía Inara las afrentas se resolvían de manera rápida y efectiva, poco importaba que fuera noble o desleal la acción si cumplía su objetivo. A diferencia del combate furtivo en un barco, aquí no hubo sangre, ni siquiera cruce de aceros, tan sólo de miradas. El caballero podría suponer muchas cosas, y dar por hechas otras tantas, más la realidad sólo había constituido en un traspié sin caída, sin extraviar ningún documento ni echar de menos cualquier otra pertenencia, pellejo incluido. Aunque toda una probabilidad de malas intenciones pasaran por la cabeza de Cael, aún así, Inara respondió con un guiño a la mirada oscura del caballero, acompañada de una sonrisa traviesa aún más enigmática, tras todo lo que había sucedido.

Quizás, el comentario que le había dirigido ella: "Con la lengua se tropieza más seguido que con los pies" le había dañado su orgullo, tan sumamente exacerbado parecía tenerlo Cael para responderle con aquella mirada tan... áspera.

Mas Inara no era de ese talante, y había asumido que "la broma" era justa y proporcionada, no buscaba perjuicio alguno al caballero sino un simple toque de atención, y bajo esa intención se sorprendió con la mirada que le propició el caballero, quizás hubiera ido demasiado lejos o quizás necesitaba más toques, quizás la propia vida se los diera y, en ese caso, con el tiempo aprendería que cuanta más alta tengas la mirada más probabilidades tienes de tropezar y caer. 

Notas de juego

Asume que mi pj gasta bromas sin mala intención (eso implica que la intención es buena), si hubiera querido hacerte daño o procurarte el mal, habrías caído de otra manera.

A ver, yo entiendo que interpretas a un "noble" (me acabo de enterar), y da la sensación de que como tal... es estirado, orgulloso, etc. Mi pj no es así, probablemente en su opuesto, es humilde pero también pícara y traviesa.

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08/07/2019, 01:54
Esla d'Iridar

El gesto de Esla se relajó cuando el caballero se presentó y apartó la mano del sable. Ella soltó el mango del suyo, pero no llevó la mano lejos. Aunque su pose fuera menos amenazadora, se la seguía viendo desconfiada.

-Es un placer, señor Adalo - hizo una muy ligera reverencia - Mi nombre es Esla, y ella es mi hermana Arden - se presentó con educación, pero igual que había hecho antes él, se abstuvo de hacer referencia a su apellido - Si todo lo que le ha traído aquí es la preocupación, debo decirle que está completamente injustificada - su tono de voz se suavizó por completo - Esta mujer bloqueaba el paso y, al verla, mi hermana no pudo evitar bajar a ayudarla. Es una santa, no podría haberla convencido de seguir de ninguna manera - en su tono podía intuirse un cierto reproche hacia Arden - Ahora que está todo aclarado, y si no le importa, creo que es momento de que sigamos cada uno nuestro camino. Si ella necesita ayuda, la llevaremos a donde precise, no tiene de qué preocuparse.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Tirada de advertir para asegurarme de que nadie se acerca mientras hablamos.

Dejo una tirada de persuasión hacia Adalo, aunque no se si esto lo vamos a hacer entre jugadores.

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08/07/2019, 08:48
Viero
Sólo para el director

Viero observa de reojo a la extraña mujer, que bien le causaba curiosidad, pero ni un ápice de confianza.

- No debo andar de boquiflojo en esta tierra, mejor voy a las Rarezas, luego tendré tiempo de reconocer el terreno... o eso espero.
 

Entonces continúa su camino hacia la Casa de las Rarezas, prestando atención de los puntos clave a su alrededor.

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08/07/2019, 23:21
Director

La discusión parece calmarse, cuando una de las gemelas toma la voz cantante y explica la situación. La conductora del carromato dice algo en un idioma extranjero, parece que apremiando a las muchachas que vuelvan al carro, pero dado que aún no han decidido que hacer con la mujer herida, que no les ha dicho donde quiere ir, todavía no saben si llevarla o no.

En ese momento, Esla es la primera en observar que otra persona se acerca. Un apuesto hombre, joven, de apariencia nobiliaria. Aunque viene preparado por si ha habido algún percance, parece que no trae malas intenciones. Quizás todos hayan tensado más una discusión que no tenía mucha razón de ser. Al fin y al cabo, cualquiera podría deciros que las calles de Duriel no son tan peligrosas a plena luz del día. 

¿O sí?

Sea como sea, aún seguís allí detenidos, y el carruaje sigue bloqueando el callejón. 

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08/07/2019, 23:59
Director

Te acercas al grupo. Observas como una de las gemelas, la última en bajar del carruaje, te observa antes de que llegues hasta allí, aunque parece obvio que el encuentro aunque puede haber sido tenso, tampoco conduce a nada más.

 Esla d'Iridar

La muchacha es idéntica a su hermana hasta un punto que es difícil diferenciarlas. Desde donde estás, observas también al soldado, cerca ya de la ancianidad, y a la mujer herida. Esta última parece haberse dado un golpe en la frente, aunque la brecha es pequeña. 

Todos te observan acercarte. La tensión se corta con un cuchillo... Pero dudas que acabe en algo peor, salvo que alguien se dedique a empeorarlo.

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09/07/2019, 00:02
Director

Dicen que tres son multitud, entonces vosotros debéis ser muchedumbre. El carruaje allí detenido apenas deja pasar por los lados, menos con las personas que están allí cruzadas. Cuando el joven noble se une a vosotros, es evidente que quizás ha llegado la hora de moveros adelante.

Cargando editor
09/07/2019, 00:03
Director

Os quedáis atrás, tras la escena en la que el noble e Inara han intercambiado... Algo. Sea como sea, el caballero avanza hacia el carruaje dejándoos atrás. Vuestro camino es el mismo que el del caballero, pero mientras el carruaje y toda esa gente se arremolinen ahí, difícil sería pasar. 

Podéis, por supuesto, esperar. Os fijáis que junto al puente imperial, al lado de una enorme y envejecida estatua, hay un pequeño puesto de bebidas frías:

"GRANIZADOS DE FRUTAS DE LAS TIERRAS IGNOTAS

Eso es lo que pone en un pequeño cartel encima del puesto, en una fuente la mar de retorcida. Lo atiende una mujer rechoncha y bajita, con cara de pocos amigos y que parece tener tanta sed que se tomaría sus propios granizados de un trago.

Cargando editor
09/07/2019, 00:09
Director

Avanzas un poco por las calles de la ciudad, siguiendo el río por su orilla norte, tras cruzar al otro lado por el puente de las torres. El paseo junto al río es hermoso, y cuidado. Arboles con flor de azahar ocupan el sendero intercaladas entre las farolas de éter, ahora apagadas. Las aceras permanecen bien separadas de una calzada más embarrada, y el paso de gentes nobles, plebe, carruajes y caballos ameniza la visión con las nuevas modas de la ciudad.

Te detienes unos cuantos minutos tras llegar a la altura de unas murallas dentro de la ciudad. Un alto palacio se vislumbra al otro lado, seguramente uno de algunas de las grandes casas de la Asamblea de los Nueve. Pero sea como sea, estás muy perdido: no tienes ni la menor idea de donde seguir. La ciudad es inmensa. Quizás deberías preguntar a alguno de los muchos viandantes que te de direcciones.